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ALEJANDRO |SUX AMOR Y LIBERTAD CON UNA SEMBLANZA DEL AUTOR OBRAS DEL MISMO AUTOR PUBLICADAS =DELICADAS De mi yunque (Poestas).—agotad, Pe luz ¥ do hiorro.—En eolaboractén, Cosas del mundo. Cantos de rebelion (Poestas), Juan José de Soize Retliy Bohemia revolucionaria (Novel), Amor y libertad (Novels), EN PREPARACION SEPARA OION Ya javontud intelectual de la América Hispana (Semblanzas) & Los cantos de la vide y do In muerte (Poesia, Do fuente propia.—zstudios, Pedazos de vida.—Cuentos, . GRANADA Y C., Eprrorbs 344— DIPUTACION — 544 BARCELONA ALEJANDRO SUX suelo ver en vuestra casa a un joven de ojos lisioos.. —_Cull...? “Eno cuyo aspecto y cuyas frases me han st ccspectivas de easueso. Es un hombre ico, Habla como fos persons tin poco del secre Su ala ca de poeta. Su vida fué de ‘Bien merece Sued mando Te Tranquse Si espacio para verle SES ce con libertad las alas. Y para que, volando, también pueda cantar. de nifio que alguna vez sa licaria el derecho que ten- go para narrar con desenfado la existencia de Su hambre—que no es Ia inspiradora de los mafos deseos—anduvo por muchos aiios frene te y detrds de Sux. Pero, como a ia Mise enen los dientes cuando el cerebro es joven y cuando el alma es fresea, este altivo muchacho sofiador se abrié senda en’ el bosque a puso lim- pio, Los astros le ofrecieron su ritmo, Los drbo- les verdes le dieron esperanza. Las fieras, odio, Las aves, consonantes, Las nubes, majestad. las piedras, d 2 tos obstaculos... Y de Mucho se recorre, Se Se sufve. Buenos Aires ha sido siempre lacuna ds celestes con que la” América aie las cludadés de Europa. Desde Madrid @ Bar- iin a Napoles y desde Londres renes_sofladores.ae América adornan con sus umatesn, las buhardillas i al viento y @ 1s Aires fué la cuna de Sux. seribiendo y pensando, su vida tuvo tem averas tristes. Las hoj Tentamente la infiuencia Sux publicd vari ibeos con éxito feliz.. Funds ingresd en. les fils Jibertasias. Pronuncié dis- \ cursos. Arengd a las muchedumbres cosmopoli tas de Buenos Aires y Montevideo en nombre de Ia belleza y con ‘que tal vez no estaban al as. Abandonedo por todos 8 fleas, vidse obligado a vagar por dome” apetito, No tenia bastante Slantropin para aban, tubo un sims ue To bused, Ome io invents, Lo cred fara ella, Era won Oh, es mujeres! {{Nunea ended sulcientes palabras Iencos devotos para que la mujeres p se paresiaa en el amor como misma orquesta, En Ja mela mejaban como terio. En la mise hubiera podido decir cus! de los dos era el otro. No se amaroa con frac. No se amaron con e5- cote, Se amaron vestidos, de sol y adornados con — 14 riquezas de Tuna. Se amaron asi y de todas mane- EI ensuetio—ese furor uterino que los astros. provocan en el alma de los hombres,—triunfé en Sux. Europa fo atraia. Existe una enfermedad que fopeos no tenemos la ci mnocen muy bien. Nosotros, los ida del taparrabos y Ta bar- 10s, suftimos de ese mal, es? Es.el uma] de la Eu- A veces con veneno. ae de una ma Es pre- , entre os europeos inente para compren- der la magnitud del el. En América se‘ace ao. Sando con Europa. Es cielo. Cuando yo era pequel reo recordar que alguna de tener siete afios y a pesar de todo, euando yo era pequefic, no st quién ) Me pregunté: —gCual es ef juguete que mas deseas? Ie a Buropa,, eee Y asl son todos. Sux std probado que he: métiea para contar las bodega. La nave igrantes. Cuando a bordo ob ro sin boleto, ya Six Gotén que dds all P Servaron que habla un pas vela la estatua de Cristob: puerto de Bareslona Jo magne rectilines. Y Cristébal Col eA ese... A ese que ojes y versos en venga, Trae también ful a Amé y con versos en ef corazén. Yo le protejo con aii posteridad...» Sin embargo, la ‘espafioles, brindo por Ia genero: sélo tienen rival en los de hve Antes bien, tabajé. Una ovtante cua editorial Ie abrid aus puertas. Con i peodvcto, Sus Hizo venie de America a su mie fea pa au nenila. Y goa Yer los tes on Batee- tn ver Paris. Futon. Legaron... Pax camo Bareeiona un magaéttco dedo de ia torre Eifel Reta tree ate. Suges: fiona Hechiea : aa Goer dla In gran torte a Parls,—aa se (, Es un teldn que se al = 126 — ‘ar. Es un hermano mio, Cual yo, quie- nubes... En Paris, actualmente Sux evive de Espaian. » espafoles, yo repito mi brindis...) ¥ en Pac ‘en un séptimo piso, en Montparnasse, con ua vela triste y con un frlo que eriza y hace punta a las frases, con mal papel, con una tinta aguada, ia imaginacién ardiente y vigorosa, con tina iad felina, ‘con bastante dolor, con tun poguillo de hambre, con mucha ambieidn, con mucha fe, "ura sagrada, con recuerdos, con eon una nena rubia que duerme 1 pecho de la madre que llera; Sux ha escrito de dia y de noche, dos profundas y bellas, jonavia» y odmor He ‘manos, Elautor ha vol- horas nto. Yo he vi tas novelas algo como un es Sax se reflejara, Son, pues, . Son paginas sentidas, vidas, mordidas, cantadas, ral ertadn, que ter ado én aus pag vida, Puso en ¥. aungie es una obra temblorosa de angus Gireula por sus capitulos una sangre tan joven que hhace latir con brio fas arterias, En la iiltima pd gina, Arnaldo es como una e detrds del horizonte que se ale} ‘ma flecka que, impulsada por el arco de. aquell) mismo horizonte, sale ny de América, atraviesa el mar, y se clava en Europa. —xSefiora—dice el mucamo, interrumpiendo,— Ja cena esti servidan.. Juan José bs Sorza Remy Parls, febrero 7 de 1910. tetas a COLEGIO DE MEXICO nO $3 905 o194695 a+ UN CASG DE CONCIENCIA Ha llegado la primavera, El folleto de Arnaldo y Anibal acaba de apa~ recer, ¥, a juzgar por los pedidos que del inte- rior de la Repéblica hacen los compafieros, el éxito va a coronar los exfuerzos de los dos amigos. ‘ Bernando dirige una revista satirica que apa- rece todos los domingos con el sugestivo Hit de Aarvonge, 5 por cuyo trabajo recibe u remuneractén bastante equitativa. Silvio es vic tima de una melancolia extrafia que a todos mucho qué pensar, estando enterada de s motivo sdlo lema, ala que parece que se le ha contagiado algo la enfermedad. Zaitigui ha concluido por abandonar las aulas y, como su padre no fe envéa mas dinere, anda hecho we pordiosero de puro andrajoso, cosa que no im- pide que esté siempre dispuesto a dar confe- encias con Jacinto, de quic parable; sus violentos articulos ex Le Protests y la parte activa que toma en el movimiento obrevo de ta capital Ie han cattsado varias pri- siones y una ainenaza de expulsidn, s —"La Ley de Kesidencia’ tale dice Fernan- de muchas veces—s¢ bulancea sobre tu cabeza wanes AMOR Y LIBBE ADS BX {ABERTAD * Cees matbimorade, oranda con las ANG! Silvio se Ra echo brusco, yo las soledades ¥ 4 ‘Esté enamored: mante de st. paimo. toda la inocente prutalidad cel: einRn Ce mocies; al primes i conta yt te primer sopio cee ero Eee eLebeentes 2 auto por cucata de) Estado hacia al Mecna cla el Madeiad Be tus eoehos soefes, donde podras podrds cantar con éxito ve buses vista a la 2 Bae ase Gaceegee ak me veo perdio..:.” de Inna con aa 1 primer amor En st pecho genstose $¢ ha sii tablado une jucha sin ‘cuartel entre 3t pasida carifio hacia el/prime & fm caychacha y st Guien vo quiere dar oo auvavda wna sola palabra a ella, PO toda micton de todas les emujerens bi Hida lo qize pasa en el cora Heel desentace gue PEPE F” © confeshrselas “Arnald Lraaide, por su part rae Bleach eae de ea ; WEL grape cS: 2 motives j causa de Ia’ incownpatihi de la revista Deeds o vatibilided de idess cot tad de ideas con sus o director, i disgusto. Ne hha dicho, ig Tea, 68 Piece amicr iain Hempo. que S! a causa de éste BIRO que © chaza, pore a ny yeolatna & Fore Pare 4 de tas precesoael que Je asaltan, sale & dar ta Pasee. Fen ta plaza Lavalle, b2j2 Ta naciente frondc= - sided de los Arboles que i mnbrean Los, L202 venderos, Sitvios con. BF jos por lou sen tos eetyannos, s2 2nerege 8 ral tee barrancas in quale i 2 prop We fa de laden ou suites inc: da, Con cio ef ecditor de su Tibi 2 su libra de verses, a aneig suse de la reimp e rein de la obra do eh la venta del folle- cuarto: amusbla disemiinads al con. pera tna reepuesta satis ere de quien es Tibro corrade entr Bera gua respuesta. stiactore en eats aed libre Sones. dolorosas hasta VE de Irma ha pee : fae los nific corretean sobre el C ole ecdido su habitual alegria; ya mirada vigilante de sus ayas, le despiertas det ie Roper en que se halle Moaidds cir eae de una cena triste, 2 te ee teed Seeeias i cantos Juveniles, y ; s interrogada saushas alles, y Tinibal, que to : veges sobre dete pasti ai \ or ta noche, te par 3 : eee los esfuerzos que Pet devolvedle $8 e Pemando y, Za ha consegaide s! hind alegris hac tlega Jacinte con SO, sb asta convidade, que ta, quemada. poe rages, us Ofes BATES Gs ens F ve | jjante tiene 10 garee gu you es av wee al aleabaly SHOR Y LIMRRTAD cen ués be adidas y elisangrentados, y su pro~ vyerbial despreocapacién llega ya a! abandono. Cada’ vex ‘més hastiado de la vida, sin fe ya en nada, sin mas afectos que el_cariso de sus apélaia s¢ entrega desesperado noral que yale tiene al borde i apariciéa, es saludada von ju- © nosotvost Z senile Sean los ojos que te vuelven a srl i ‘ EI dibujante estrecha las manos amigas, tie- ‘ne ina’ galanterfa para Tima y toma asiento py alrededor dé Ia mesa, ©), La ebaversacién se hace. general con oxcep- ign de Silvio que echado e2 un silldn de mim- “6. bres fine’ en silencio contemplando el cviebreo ‘del humo, ¥ de Trma quie lee en un extremo de "id thesa los diarios de la tarde. | Zéitigui habla de una aventura amorosa en quese halla empefiado con'una modista de “sombréros que ha conocido en una reunin del 0 Centro if ‘eniening, 7 se Tamenta de 1° [ia poca valentia de las compateras de hoy, que || ee reducen teorizarien 'o que al amor lHbre se | reliére, pues su novia, que habla del asunto con "| mucha amplitad ‘de eriteric, he rechazudo to- |) (das bus proposiciones de unida, Siempre que 10 ©. [seat legalizadas ante el vegistro civil. "Silvio, idteresado por el tema puesto sobre el thpute de la diecicsidp, se |aproxima y, despuds 4 off el parecer de los demés, con wha entra~ fa modulacién en la voz y, con un teimblequeo de‘inseguridad en 1a frase, se atreve: hotnbre, has dejado ta Pernod por cope 5 a AMOR Y LINEHTAD 7 n, bien... .Vosotros os quejdis siempre de la poca conciencia que demuestran las mu— jeres en los asuatos de amor, pero me gustaria Veros en algunos casos. Irma lanzale una angustiosa mirada. Zaitigui, respéndele: —T6 tienes on espiritu influenciado por Ja educacién monacal que has recibido, y no pue- des alcanzar a comprender toda la fuerza que la conviccién tiene clando, debe luchar con nuestros mas caros sentimientos. Presenta ca~ 505; aqui se discutird el probable proceder nues- 110 si nos encontréramos en ellos. Siempré con la extrafia modulacidn que tiene sonoridades tragicas, muy despacio, como para no hacer interpretar de varios modos sus pala- bras: —Supén que th te enamoras locamente de la mujer de un amigo a quien aprecias mucho. gQué harias? “—Declavarle mi amor a si mujer, como es natural—se apresura a contestar el estudiante, Anibal y Arnaldo asientan: s=-Claro, es lo que yo haria. Silvio insiste: ~--¢Pero si vosotros supiéseis que con eso ha- rigs muchisimo mal a vuestro amigo? —Si yo tenia la seguridad de ser correspon- dido por ella—dice Anibal—sentiria el mal del amigo, pero mi moral me aconseja que mi i felicidad es antes qué lade mi vecino, maxime ewando con Ta mia Rago la de un tercero, por- que gqué culpa tengo yo si me enamoro de su’ mujer, y qué culpa tendré ella siya ha dejado [ae querer a su compaiiero? Tu comprendes que Res oie E RIO EH Sheet ace AMOR ¥ LRERTSD elamor puede durar tod stencia, come Gnes minutes, sin dejar por eso de merecer tal nombre, —-Si, si pero ay sino estuviéseis seguros de ser correspondide por ella? SWaya un nenel—exclama tiendo Fernan- dow-pues si no estas seguro, te cereloras ¥ en paz, jSe habrd enamorado éste riEste cs ci estupendo caso que ibas a pro- proner?—dicele Jacinto. —Hay otro, —iVengal “Ahora, suponte ti—co! ose 2 Anflal—-que estis ene doe que tu mujer ha dejade de quorerte 7 52 marcha, _~jiuen viaje! {iriaa, con los ojos le fuera a respizar.) A, tino te pregunte, ‘Anibal responde: “NOué quieres que hiciese? Si ella no me amaba ya aunque yo 1a idolatrase, no tendria derecho a retencrla a mi lado. TSN ests seguro que no guardarias rencor al que te arrebatase Ia mujer querid2 —Estoy seguro. “ay que los cclos no te hafan,cometer un} locura t ; srandn es muy sensible, Pere También; mi co fio en la fortaleza de mis convicciones. aiths wn caso de conciencia, amigo Silvio: . tq Fernando. prefiados de lagrim pnos, como afirina, Anibal por él, serfan safe vetomente fuertes para no dejarse wrebater por Ta pasidn, por es derecho d= pro i { | , 82 norma siempre; ote: 2} Otros, | do a Ta falsa moral qui timentale entales, y los heches To, depends lepande sto del toy ale de otta rosa, nts 1s alviado del peso dde'so eee Silo ya, invita afyouon EOE Etta 2 ast s Pos ise Me a todos a termi nar ii catty ts S Ht 7 - cristal que hace de nee hermoso templar d Serana,situado en tr eal ee 88 Noches de la oril torleado por los hermosee je yete®, Paletm 3 de febrero, 2 Tema : B05 F queda oe sedeh, 8¢ excusa ante Anibal ying eee aei COR BEAR antesus amie. < isgusto de Sileine e CtAReza « Desde ore Dees _, Vesde esa noche, ef provi : monte nay Rothe, el proviacian ee toate, nen oc88iSa par, hablar a busce ind? » que Soles’; £08 7 mpre de gi, noe Sus ce, ae Act : ibal ya i Jano eset ra ido de amor, Tema Bae ela ias tienen algb de tq ¥ parecen. inspi ~ en inspira Fe por ei amor. fra Muy extrafio el cs weve desconoce cl camb Hone sospech: prondide las j tenciones,. co iflasory td preocupada y {monotonia de fx as mds pos. ta, : io de su ami ; niga sees POF completo sus casas, x 0 que ecutre; ha so ha sore tensas mizad nitadas que'su primo lan, la tristeza de. compafiera, y atribnye te AMOR ¥Y LIBERTAD ta. aia [dstina que le infunde su pos juerda el interés de Silvio por conocer su opi- “ni6n ef un caso de conciencia por él presenta- { o;'y réuniendo estos indicios y otros m "4 sug sospechas le ‘hacen ver, Anibal se decide a” ‘resolver la cuestién de una vez, resulte lo qué, --)fresulte, Piensa abordar a Irma-por la noche yt © pedirle una confesién sincera y leal. © {> Alachora de cenar, antes que Hegaran los | |S otvas, Anibal llama a Irma a su cuarto con ca~ . > “yiftosii palabra: ésta, que no. prevela tal cosa, "queda sorprendida y muda como una culpable. “o =Ven, no temas nada; ya sé lo que te pasts + desde hace tiempo; hablenios sinceramente los * “dos, como amigos. ... jcomo amigos no més, “cTemal Beagakoy ‘1. “La pobre muchacha se siente-desfallecer; el “momento fatal para ella ha liegad See suvamante de que sdlo a él ama y amara mientras viva, de que sélo por él y para él res- _Sipire, su “felicidad “amenazada retomaré més +" completa que antés, pero ey si no le convence? ©) Tema, ternblando. cdmo un reo ante el juez, se acerca y toma dsiento al lade de Anibal sin de- ; cir'palabra. Este, que siente torturado su cora- + 2 26% de-una manera horrible, no sabe cémo em~ | penar, El silencio que pesa sobre los dos, hace ~ mds dolorosd su situacién. Por fin, lanzando ua © suspito, Anibal se decid “agile hablarés con toda franquezs? gcon to* dais sinceridad de que eres capaz? /mePero ede aud, Anibal, de qué? She ey eT agradaria a tf que yo no queriéndete AMDE Y Liggetan i més, per compasién al amor que &% me tuvie- ses, continuara fingiende carifio a tu lado, mien= tras mi corazén pertenecia a otra mujer? --iPevo Anibal! — exclama cada vez mis acoagojada la muchacha;—zpor qué me hablas hoy en esa forma? ¢nd me quieres ya? Anibal responde con un doloroso suspito y tna scrrisa que indtilmente quiere sex irdnics —jAh, Irma, Irma! ién ti sabré ein gi, Lema, Tema! también ts sabras fs Irma siente que su corazén se parte de dolor; un nudo de angustia ata su lengua al paladacy la respiracién se le hace dificil; la cabeza pare. ce ahuecdrsele por momentos; apenas ve lo que le rodea, y proxima al d i q lesmayo, grita haci un supremo esfuerz (anes ~iAnibal, qué malo eres conmigo! Tanta alma y tanto suft a y miento hay en ese grito, que Anibal olvida de pronto el objets que los habia reunido alli, y cargéndola sobre sus rodillas y estrechandola contra st pecho como se hace con los nifios, devuelve a besos pasionados el calor a hut upasionadl que ha hufdo del rostro de Aajbal ha quedado convencido del amor de Irma; pero la herida que abrieran sus sospechas no se ha cicatrizado todavia. Irma ha viel ser la misma de antes, pero tampoco puede entregarse por completo en brazos de ta fella dad. La duda de si Anibal tendré tanta con. fianza en ella como en le aurora de sus amores, az AMOR y LIRERTAD 0 la deja saborear a gusto te lee existencia que pasa al lado del sc 't quatido, 84 padre, se ha ansen- arnente de Buenas Aires ‘vamos solitos jos 8ns--dice. Jrma a sy Dartedoe nt, etenciay—setiamos gate felices ab takes 38 foros. Tengo un nied de que mi felicidad terminot o~De buena gana te complaceria, era es para mie} tragueten de esta Fa, Jo que me mantiene firme, Para aprovisionar los pulmone P¥t95 pero si —eAun sstando a mi lado? Toh Pima; tos hombres, seiin ia Sensibilidad de sus fevultades y ig multiforme de sus almas, SF fatisfacen en Ia vida, Alwanoe de y para ef ton Sale viven; en un rinconcilig da mundo, Gon un corardn Bermans que Jatiera junto aj Snye ponen toda su aspiracis ‘yO p Pi Silvio, Namaao por tade mome: Cane: a de felicidad: C&08, come yo, nacesitan do ty juch somo del - aia Hosotros, es lo que el Teese vOsotvas, TAS mujeres que Wises ited ds Jo: [088560 Talo, meres is Ja lasros con que ia i 20S corona, pero ao exif. due el altar vuestro inciensemos con ct sacrifi. io de nuestra personalidad dima suspira'y queda pensativa La vuelta dz Silvio pone une Pinrslada gris tn elalma de la muchacha, by eovinciano view pe ids eeresivo que antes sa pe locura que sea 181 Petuamen 2 ascmaUaa Fa Tes en esas pus Paueste si no conasponde *pirads, y Ja mstancolia, por piles su sententis al amor que ha AMOR Y Linerpan 50. ev tiende sus Fido. g ‘ena tiembla como ave tinesn donde borda wn pai echo; la cabeza le arde, atiz ada! it de las ideas; sus miembros’ ee ct piel palpita un estertor’ nersineo:: Prloquece: fa bestia’ humans, 8 que ha causa: igorosa,” potents, brutal’ de sit pg?! ice Hamear a lag agico. “Irma siante at enlor ay el rubos de Ja vergiien. 'U mafillas afiebradas, lucign, despierta yi dora, Toda‘ Ja fuerza sidn se agolpa en Jos cjos'y hy Pupilas con devesa exclaina.c] provinciano, La swchacha enmudece, —itmal—repite pon; usted! iéndose de pias’. s St acerca, y cruzando log Fes solwe 2! pecho, temblindole les plernas: ¢ —Tima, Irnal ime muera Por usted! jténga. aie lestina, Ja quisro mas que a we madrs, més Ame a tomo Io gue me rodent loco de emor por usted! La joven, con ios ojos hafos; espanto movilizador, continta Estoy loco, Irma, AMOK ¥ LIBERTS © und ectalua, Silvio avanza oto paso, y, pre de si “ja quiero para mi, para mi solo, [mal “5 4) Nes iteimcs lejos; si usted quiere, lejos, 2 Cor doba, eu’ Vo de lassierras de mi estaacial {La hard mi espora si le exige! jlrma, por favor, ung palabra’ de'‘especanza siquieral pala- ‘pra,.o no sé qué haré de mil °y/ Billa levanta los ojos con timidez, y balbu- eleater oe : “—jVayase, déjeme aqui... .yo quiero a Ani 4. lL.a dl solo! “| Silyio pierde el. color, La jrale ciega, el de- -seo'/le: enardece, e incapaz de retenerse por “mids\'tiempo, se echa sobre la joven, la coge por la cintura y la arrastra hacia el lecho, Ella seidefiende descsperadamente; intenta gritar, pero st garganta esté seca y no cons i | tie m4s que una congoja de dolor. La 2 protouga anos segundos; Irina devuelve la con- “cigneia 4 Sittio con un grito desgarrador: Pi; —jAnibe: | 2081 proviaciano vuelve en si de su acrebato (loco, y-temiendo que al grito acudan los vee (4.0 Ros, coge el'sombrero y sale precipitadamente J de la habitacidn, tugiendo. ‘Irma’hajagotado sus fuerzas musculaces ¥ i la lucha; se deja caer desfatlecien- “te sobre el lecho, y queda sobre él ador: *OAl poco rato entra An{bal silbatido alegre- _mente, ¥ como ao encuentra a su amada en el somedor, entra a su cuarto de puntilies para ‘gdasie.tina’ carifiosa sorpresa. Al verla sobre el 7 “eco con los cabellos y la ropa descompuestos, “ana Sospecha hortible se le clava en el corazén ecida, AMOK ¥ 118 a RTAD 45 como una daga, y sacudiéndola brotalmente ‘or um braze, le arroja al rostro su indigna~ cidn: ——jHlipécrita, hipéerita, falea!.... Irma despierta sobresaltada, ve !a cara des- compuesta por la ira de su amante, recuerda la escena anterior, y cae a -sus pies de rodillas, murmurando entre sollozos: —jAnibal, Anibal, soy inocente! Este ya no escucha; rechaza las manos im- plorantes de la joven, 7 se aleja en silencio en- jugandose una légrima. tf NOCHE DE AMOR {La naturaleza, toda empavesada de vida, respirando amor, loca, insinuante placentera! Se persiguen los gerriones jugueteando so~ bre el mullido césped. de esmeralda, haciendo juegos acrobaticos en las romas, bajo el obscu- ro palio de las ombrias, en [as -hendonadas y barrancos de Ia plaza El sol, un sol lujurioso, besa las flores con ia voluptuosidad de un amante: las flores rojas como labios femeninos, amarilias como mecko- nes de cabelles rubios, blancas ¢ inquietas como manos aristocraticas © soncosadas como pezo- nes virgenes. El verde multitonalizado del follaje mecide por la leve brisa perfumada que cabalga en la atméefera finge uns falda de bailarina cabri- jeante de lentejuelas. SEER rn AMOR Y LORE AB Sobre los + ana de ma de yuna quinta, una nol evac apariciones de ui- © habla Allin Kardec, y una ba dec fuente murmurante desalfa a los rayos solares con su espada de agua cristalina. “Bajo la sombra paternal de uno de esos cen tenarios Arboles pampeanos, en un banco saca~ vado en el mismo tronco, ¢] romantica poeta revolucionario y la joven’ propagandista rusa, cogidos de las manos, elocuentes los ojos, pal- mates los pechos, efiebradas las bocas, Ella iente up extrafio cosquilleo en las venas, bajo Ja sepa de su piel; 4 experimenta wn adorme- 2nto voluptvoso y sentimental. Lor labios rapaces de hablar, las n, tos nalde y juveniles, Ara ntos siemprel—sus- --Venia hoy 2 propantitzio: quiero que tt tesepares de mi lado jamds; tengo algun s alquilar un cuarte cuando td qué poco me conotes atin, Arnaldal sacaso necesitamos dinero para algo? zy ahora porque tienes me hablas de eso? zno te he pa- aide que me Hevaras contigo: para compartir todo lo tayo? Yo no tengo miedo a la miseris, ni al hambre, ni al frio, estando a ty 2 eres, Lelia mial TWallente! epor qué? eAeaso ewando se ime come yo te ame, Se piensa en mafiana? —No. .. 00... .pero piensas en @so, no’ me quieres coma’ Mi mds ardiente deseo ~ vsisr a ara cuidarte, pata ir contiga todeg partes, para acariciar tu cabeza sofauora cua do ests frente @ las blancas cuaitillés, para lle~ varte unt rayo de sol cuando estés antre las rejas: que para nosotros pone ja infamia, para acom. Padarta a las asambieas y compartir contigo tos aplausos con que saludan tu aparicidn| para re- citar tus versos rebeldes.... jah, qué felicidad, Atnaldo mio! Verés, verés cudute fuego pondr en las estrofas que ti escribas; fos hombres se levantarén a mi voz dispuestos a luchar contta| la tirenia de los poderoses, y tas mujeres a! tarin a sus padres ya sus hijos pate gue nol. desma: yaen jC smo hablas, brios, me para querecte, para ayiarte a triunfar, para admirarie y par’ enorgultecerme de ti; para qi mi obra, porque pensaré que algo de Io que td” conqnistes me lo debes a mi. —iTorto te Io deberé, Lelia mia, todo, todot:. Sin tu amor no tengo 4nimos para seguir ade: lante; acabarfa como mi amigo, el pobre Sope- lana, que sin catifio en ef mundo, s2 deia arrasa! tear ya io hacia fa muerte. El fulgor de tus celestes ojos iluminan las més recénditas, savernss de mi alia, ¥ como puedo conocerme nteriormente, tengo més {& en mis fuerzas; tus besos ardisntes comunican el fuego de tu pa- sidn si sanyre, y al sentirme fuerte, conti« 58.0 AMOR Y LIBERTAD 2 (milo. la Brega con mai valor. (4 éreslo todo pata mi, Lelia, mi inspiracién, ini afin, oni ale ma, mi vidal Vamos, entonces, yo estoy dispuesta ya, vamos a donde ti quieras; en todas partes hay / Gesgtaciados, en todas pattes podremos lucha. } para hacerlos felices como nosotros, | s-eAhora? gAhora mismo? Si, sf, no titubees; vamos, Arnaldo, quie- ‘Fo estar sola contigo ‘para esconder mi ‘cabeza ‘en tu pecho, jen tu noble pecho de poeta re- belde! w~éNo tienes miedo @ nada, a nada absolu- iamente? .=aNo,a nada; soy fuerte, he nacido en Ru- Sia; las’ mujeres, alld, no tienen miedo, — AMOR ¥ LIBERTAD Or fos DE LA VIDA ) Manuel Zéitigni se levanta, como dec. -tum- = “bee, a las doce, y, como de costumbre también, “se'lanza ala calle en busca de la casualidad * que le proporciona el almuerzo del dia con bas- ante frecuencia. En un kiosco de periddicos de la Avenida de Mayo y Artes, se entretiene en leer los titulos 2 de todas las puablicaciones del pais y extranje- ‘ras que cuielgan amacdndose al sol; de pronto sicnte un brutal apretén en un brazo, y oye ‘una voz que quieve ser cavernosa: —jDése preso! buenas bromas tienes; casi me desconyun- tas. F caQué tal? Chico! asi, asi. .. .esperando, 2A quite? 9 tae A la casualidad, =a para qué fa esperus? i +. -Hombre, a las doce ao se espera 4 nadie si no es para almorzar, Tienes suerte, demonio. Ooh segDeiveras? +) jesSf, la castalidad puedo ser yo esta vez, 1Quieres venir a almorzar conmigo? ‘Ni se pregunta, vamos. Manuel coge del brazo a su amigo Soicr, que es un obrero & quien conoce de las asambleas, y se echan a caminar Arts: abajo, {No salics las novedades de hoy? AMOR ¥ LIBERTAD a7 ~-No me hables de nada hasta después de comer. —Es que son cuestiones que te interesan, es- toy seguro, —Vedmos, ~—2Conoces a Anibal Calvete? —Si, —2¥ a Silvio Rosaura? —Yambién, es su primo; un muchacho me- aio chiflado, pero con mucha plata. —a¥ a Irma?.... —Si, hombre, si, y a Arnaldo, a Sopelana, a Jacinto, a Fernando... somos todos de la fae snilia: —No tomes la cosa a broma, ha pasado algo muy grave en casa de Anibal Calvete, No te impacientes, la verdad, hay dos muertos, =sQué dices? ! —Si, dos suicidios. --Vamos, me quieres quitar el apetito con historias a lo Luis de Val; pero no lo conse« guitfas aunque me relatares con todos sus ho- rrorosos detalles el final de otro Sagunto. —No es para reirse, es la verdad; Silvio se ha suicidado e Irma también, —No digas eso, hombre. —Si, la verdad; anoche lo supimos en La Protesta; en la fonda leeremos y te conven. cerds, En ese momento pasa corriendo un mucha+ cho vendedor de diarios, voceando: —jLe Prensa, La Naciéa y el Diario, con a] doble suicidio de Ja calle México! {Diariooot — fol mig dibujos se van dutcificar mas. .. ev, An, jqvé se yo! : . i 4 fermo. oo, Bor qué no’ te haces dco cada ver 9. Ye sé to que tengo. 6 no te curas, entonces? 2 ng encentro el remedio. Yo, agjame, fe anviges, astl o servis todos vasotte! s cxpaces de Henar mi cor ces? dito si te entiendo. “vee, entonces..-¥ 4 “No quiero, esplicate, —gGanaris alge? = seo te importa; hiblame de tw enfermedac, quiece saber To que te pate, qtlere curate: ja inl Tih eniarmmes «Yams, & ame! en te Ye si que dude si ta fo tienes. Fo también he ponsade oso. A veers, Tarundndowie sus pect e todos fone! SaEo eit 659, CHO GUE CH eTOED, fy yee one e2tey POCO, Cy 2 Rs He egy ww vacto que tengo, hn cosa, se oe pace dale of enna, qe me OUETE NEOs 0, nO... Es AMOE Y GIRERTAD So, nada, nada, Es ineirable: ¢ , este cor verde me quita Id conciencia, ise adormece, me hace hestia y no sufro. contigo. —Mejor. No diyas eso, Sopelana, eres joven, ti NO. see i ~-4¥ qué? iMe sirven para algo Ia juventusl yl tatento? jeLtalentol, jel talento! j yer vo fo tuviera! “;Flombre! epreferisias ser un pobre bruto, > uno de tantos que viver porque congue estan en el mundo? “Lo desearia, Fil talento es lo que me mate, tud es la que me martiriza; € me hae + lo infimo, de todo, me desiluiona de todo.) 940 me incita, me espolea, me empiyjacs.. asl 2-3} ande, No recuerdo nada de antes, sé que no tus 23 co jamas una madre, sé que siempre fa vidal hao.) > ingrata para conmigo. ... jno sé cme he : de hasta aquf sin una sontisa, sin un beso, 4) | una lagrimal.... Soto siempre, jsole como perro entre los hombres! combaiido sieme © ere, siempre derrotado por a matdad de los os, les que pueden mas porque sabew lamer 4 oiano, acaticiar una espalda, doblar.ta ca ca ante una moneda....;¥ bien, si, yo los por eso, los odié con toda Ia fuerza de mi que reventaba de amor, de ternura, de 1 jlos odié con toda mi alma! | ese gozado dior! ;Ahora me han vencido de nuevo, ya, no sancneran-mesmenapetionr tats 96am SAS les odio, no puedo, no tengo fuerzit en el ‘Ahora les desprecio a e << —Eres un cobarde. Tpor eso me odio, porque ya no tengo ‘alos otros, Elcerebro me yazones para odiarlos, pero el €>- to y no responde. —Sé fuerte, sobreponte a fucrta cerebral que supla ala CO eddate abi; snucrete, cobarde, ti no me- “Ni ego mereces. Yo me voy. ‘més, un vencido que s0- Pobre Sopstanal —sTambiéa ta? —Té ests chiflado. —=Quizd, pero vosctros est mistifican los bombr Wal ver; pero adoro a la Nos ver Cuando nye —eMatian? =yeade? Mira, mejor serd esta noche ea ef calé, ‘asia luego; voy a ver a Calvete, 25, yo no tengo qué hacer. v LA Cha DE LA MISERIA Jiton, Gada cual toma, pet ou Ido on bases de | limento. Por la noche, a veces A: | 6 con el estémago vacio, otras es no ha conseguido comer alguno trae de Az AMOK ¥ LIBERTAD gus llagas y deformaciones. gHaccis la manifes- atacién? bueno; pero & pesar de vaestras inten- demostca- Ios tmendigos caridad. No contdis conmigo para +8305 31 Lelia quiere. "1 Tampoco me gustan a mi los mitines. Hasta ei sdbado, entonces, « las.ocho. jAdiés, Adri: Las parejas se separan. “El dia es un bochorno de calor. Parece que de las paredes y las piedras de la calle, un vaho de infierno se confundiese con él aire. ‘Arnaldo, que siente un vacio doloroso en el ‘estémags, lee para distraerse ala sombra d= los drboles de la Plaza Lorea. | La manifestacién de desocupados se organi~ aavalli alas tres.de Ja tarde, y Arnaldo espera anvioso la’ hora,-confiando encontrar entre los --(manifestantes algin amigo que pague el com (pleto de la'tarde, tiaico medio de aplacar los “rugidos intestinales que con toda elocuencia “hablan de fa necesidad de comer, ea | Algunos grupos se formaa bajo la sombra de los Arboles, charlan acalorados, leen el mani- [isso-convoeatoringue a lanzado la Federacién Oerera Regional Argentina... (Ros trauvias visnen cargados de obreros qu st agregan.a los grupos ya formados; to confiar en el éxito de ta manifesta- esto cién, Aik TY LIBERTAD & K Un escuadrdn del place. Los _aaiacas, come se les llama vulgar mente, son objeto de miradas odiosas, de pullas picantes ¢ in Sniundidgs en un numeroso grupo de obre ‘ ign y Permando; en suis Fosteo: Baila Ta alegria y el buen almuerze del mediodia da una flexibilidad desaccstum- brada a {es miembros; en cada boca humea uni cigartille, y en los cuellos inmaculades ondean las_corbatas Hegras 0 rojas, cuyas puntas, icapalses del viento, van a confundirse con las snslengs mis acicaladas que de costumbre. Fernando, al doblar un grupo, divisa a Ar- naldo, abstraido en la lectura, | disidente!—grita, sefialandolo, Conoce Danel la voz y levanta la cabeza cou catiosidad. —jHola, ti tam —Y¥a ves. Salud, Danel. Pero amigo Arnaldo—dicele en tono es- candalizado Jaciato—qué ha sido de tu vide hasta ahora? Desde aquella noche en que no vimes en ef café, no se te ha encontrady por «i ign de conferenciante! guia parte. —iQué quieres! el amot. .. .--responde Zai- tigui con voz compungida. f Arnaldo suspira y calla, _—gTaimbign triste? Vamos, hombre, toma aa cigarte: me fo dié anoche nuestro amigote Con- Vietotis, escalondadose hasta la entrada de ta sere, y lo teservaba para las grandes ocasiones, AMOR Y LIRET ANOH Y LIBR! ene a cost; esperatne ahf, muchacho? cha la plaza para contauer tanto hari ata cara kundida, tanta carne ant niformidad. grisgsea de los an~ os, las faldas rojas o azules de gros. de las 2 coge del braza a nidlo, yes orosas, de trapos los: perfumes de los sto para cone’ fente gl pes esta Sensa- e ese gusanero huiaano que ' ajo una luvia de sol, Sur- y el murnnille qué pro« vor clata y 2nérgiva, Ds qué tod: + comenas, fox que todos fos diss ne, 56 * AMGR Y Liwerrab repocames el dolorido y fatigado ercepa sobre blandos colchones, las madres que cu cost mir de anemia « sus hijos porgr su «. pechos no producen, alimento, los dia y noche esperande que Is. Suegnesfa, contra el ejéreito. . .teontra todo.! 4 ‘indido entre ta multitud, pien- el espiritu que la mueve; @ ste ofdos no llega mas que el vago murmullo ién vuela a otra ‘enyuelta en gasas te- eevcas esos miles de andrajos que le rodean. nt” le despierta de su encuentra casi solo en a multitud en retirada. AUR Y LiRERTAD y de pronto, de entre un grupo Peden paso congdificultad, ve venir a Lelia hacia él 29 sone "a Lelia hacia —aY ti? : Ellas almorzado, Lelia —Vo no; fui a visitar a un sbi do, wv ue jitara una companera, pero —Alguna cos item a. Salgamos de aqui, {2Quieres Wengen; me caigo de debitidad a embargo, pareces alegre, iQué se va a hacer! Los discursos me han ventusiasmado; a v : a veces me olvi i sitmage see ¢ olvidaba que tenia el —Pues ami me han pu: is cps eal puesto triste. —Si; vamos a comer a‘ eee fer a {un restaurant, ;Po~ ane te pongas asi, Arnaldo. : ia suspto doloroso desgarré su amante pe. , su brazo. ia ae ando su brazo con el de Lelia: —Fero no estés triste, 1 ) me vi aos yaa hacer mal la comida. —Lo procuraré, Lelia, lo procuraré asia contagiar y Dela ow ne humeantes platcs, Arnaldo c apenas jan una palabra. Tae cambian una ella se encuentra molesta con e: inde s interroga con dulzura: fran iat mePero qué te pasa, amor mio? , esa aglomeracién de gente hara. “ AMOR ¥ LIBERTADY a. 88 5, desgrefiada yo dormi een area hecho pensar mucho, Lelie jas tt Gauge Vaiod “ee seas de Belorang et trecuetda Belgrano, cuando me ae aimae Fel presente gar la dich sente con aiplitud, 3f Sbscuracieran al hone umplituc, sin.amage 3 el Horizonte del wrest eee ae jana. Tus pac’ ue quieres hacer! Nosotros también per! aese rebafio. jal aqué dices? fees ak No pongas esos of08- + «- us hechos, Lelia mf no_debemos siucho qué pensar, y hoy, one me an ¢ 1, ¥ hoy, enco at ee tre esa po! ¥ hey, cncauttdndees ee ve gente que se resigna "a condinuay gente qi gi i 7 wegetando, se me ha sublevado.la jcopkiénela je ha sublevado.ta scan: En eso he pensado, en que Paiagan hombre | 4 tenecer a ese rebafio, en qe “No sabes cuanto pertenecer 4 650 otbe pertenecer a ui Febano “ae sufride @ 31 1 ja. ma-” estuve a wes trido entre ellos esta tardet Los veia. m estuve a punto de subirinea yados en el que habla- tee ce que sentia, pero uns furgl yigsitar ek Inds ensé que Bhar to s mal que bien y the he offladg aan lads,’ e —Ma] heebo: ti ea paveed Sebias haberles dicho todo’ » importarte ef res Fesul.2 ratos, con 108,005 perando un mil cile! ye como 2s} agro de sus palabras; an todos 3 roa, & venfermedad a _podreduin ¥ 50s_S “Yes habla de revolucién!, en esos?. De que," J de lo que entiend! Gen alguna parte Sobra ch, tado. —Sf, y " verdad se di © german al se dice c 0 al surco, pe: Omid se aint pero... sence ens i \ Soren bambre, de qa og pansque a eos les ley iewque hay gente G2) aa Pa fos dias cambia de traje ¥ cilos nos", = Ho-on el lina el etistianisine, Ee Stan me: rae Y yeve jaméss | {bw 0 no hubiors epee me ids que yo ni icra tenido fast: te 0 he pensad Astin : 0 es0. se . 7 i Sies_como_tedas_}: impretionable laste‘ tu seco, Ha yo Psso pienso tambigat : c, Lelia, I t ys c@ que piensc » yalo sé. jCudnt 2 ense é a falgah mucho.pyenda a ieee mast Hoy. ta falta ia ntencion, com tan iges barbari suridos » con toda I; rizar si con fa inocer a fe de su ma- : cencia de s is convicciones iPero cudnto in us corazones nes, le Uns 1 {Sie : unidn que apres unidn que hace Ia fa Io inis- idealest. «Va ae realizacién de tae le doandight gale ile_con aun) los Jos valizat a log Wombree cone eee que ies hace esculder lo con da dal ve. Souerdan de haberse puesto de ego entienden, de sus necesidades, pero nad@ was. . - Antes Me. enfadaba_cuando_un amigo \{hablaba con_desprecio de la chusma; ahora no, pee convencido, Lelia, que solo cs digna def! asoy de desprecio, Je listima---- Porque Hoy f Shan ofrecidie ura sociedad futur £1 page 2 os sacrificios presentes em Pro de la causa, 5© tan conmovido, se han sentido ‘més fuertes para soportar Ja ‘carga de so existencia vegetativa, simas ni menos que cuando un sacerdote C2 Biiieo te exhorta a Ia sumision ¥ & la obedien dja para conquistar esa otra cons futura: la glo- ia pare comida mia, 1d vida esté siendo ‘b> joto de rise; nadie se ocupe de vivir cuando ve sangre joven en las Ven2s, todos se sacti su forta dFtaleza contan tie AMOR ¥ LIBERTAL { Gles convierte en lobos que solo atacan en manadas!;.; {El rebaiio, Leliat yes el rebatio {de todos los tempos! Ayer se hacia mater por 'pfos;/hoy se hard matar por la Anarquis; y ‘mientras tanto, la vida aprovechada por los que menos la comprenden, = Cual seria el remedio? iu ELNolo sé,pero.pensaré en dido por una salva de aplausos, } Ahora, spor qué no? Estén borrachos, ef desenfreno les hace olvidar sus penas, y como : no desean otra cosa, se entregan a él de buena gana, —é¥ a eso lamas tii felicidad? —Por lo menos hace sus veces. No lo puedo creer. Esas mujeres que aho- fa tien, maiiana, al acordarse, qaizd Horen y la dicha, si hace derramar lagrimas, son tan dulces;-que yo estaria toda mi vida Norando; pero ellas no Horaran.asi, sus ldgrimas seran de pesar, de dolor y de impotencia, —Quied tienes razén. Sin embargo, hay quien Jes envidia sus carruajes, sus joyas y sus ves . ° . «tides. A mi me produce esa reuniéa de rique- zas la misma impresida que me hizo fesocupados. La diferencia existe, pero e§ Sdlo t exteriormente; la rofia, los harapos, el _espiritu de majada. .. todos lo tienen; unos la rofd en 168 Vestidos, otros en ef alma, unos los harapos cubren sus cuerpos, a otros les envuelve el co. af yazdn,...es la chusma de frac y guantes esta gue vemos, Ia otra es la de la blusa y manos eacallecidas; es tan diffcil encontrar un hombre € una como en otra parte, =eSerd que la humanidad decae? 70 AMOR ¥ LIBERTAD —No, es que los humanos han mistificado fa, vida; ahora ella se venga haciéndonos desgra-’ ciados. ; —Menos # nosotros. Porque somos elegicos de ella, ‘ —é¥ cémo no nos protege un poco mis? ~-Eres injusta; gno eres bella, buena y sana? gno estoy sano siempre yo? gno tengo siempre luz en el cerebro? equé mas quieres? La vida nos dé todo To_que puede darnos; quita 5 Ta sociedad de Tos humanos porque es ‘enemiga de Ta" Vida; por eso rara vez los elegi- fos oman asiento en el banquete orgiaco de la sociedad, Si en lugar de amar todas las mani: festaciones de la vida: el amor, fa verdad, ei tra b ndramos los sbortos de la sociedad: el io, la hipoeresta, la holganza, no vagariamos ahora por aqui en busca de un lecho de césped para auestros cuerpos; estarfamos alli dentro haciendo genuflexiones, mintiendo y deseando la felicidad de que ahora gozamos, Tt quersias que lz vida nos diera.... —Calla, Arnaldo, no digas mas, adivino fo que ibas a decir!—interrumpe Lelia, colocando st mano sobre la bota de su amigo. —Si, ya sé que te haré mal oirme; perdéna- me, amada mia, pero dyeme; el dinero, a pesar del mal que causa a la humanidad, actualmente es cl nico medio que existe para hacer viviriel organismo;jia sociedad no nos lo dara a nosotros porque laJcombatimos, nosotros debemos inge- niarnos para arrebatdrselo, Qué? gestas canse- da? —-No, tengo sed. —Por aqui debe haber un bebedero, sig: Ue = tn que ti podrias curar mi sole- ledad y mi tristeza con tu.ca' So? > el Eso pensé. ¢Me he equivose ‘9? No, Lelia mia, no. A tu lado me siento ie’ AMOR Y LIBEGTAD :=No quiero que hables asf; ti te hards co- | mo debe ser, como necesitas sex para continuar “én'la brega. =iBien eEs asi? ow “ji, es’asf, Lelia mfa!.. ..gSabes que tengo na debilidad? ul ‘dado. gPor qué noha de durar la felicidad para 71 nosotros, ‘si Siempre nos queremos? (pf sTienes razdn:...soy dt: niiio todavia, y a Weces’ me’ asaltan ideas novelescas; he leido Papa tio queria; ahora comprendo el por quar ((Las:novelas haven mucho mala la juven- tud, especialmeite esas que algunos editores ‘Sin-conciencialanzan @ los cuatro vientos con » \cubiertas de crimen o de vicio, i lasePor qué sera que gustan tanto esta clase “ide obras? de fa griteria. El movitniento de avance que hace’ ts mu- chedumbre separa a los amigos, y Arnaldo &e encuentra con Contero cogide de su ‘braze y empujado irresistiblemente hacia la calle, ‘Una detonacién se oye del [ado del pertén, y cuando Arnaldo y Contero asoman por | puetta impelidos por la impaciencia del_pabli- ,€6, dos detonaciones mas estallan en ‘la ‘calle, i¢eizando a ver como un agente dé policia “ede al suelo con un balazo en la frente.’ 7 “Una verdadera batalla se entabla entre los ébreros ¥ algunos agentes que han.avudido de Lia comisaria prdxima., Dominando el tumulto, Ja voz conca de Soy resig~ 5 en sus gritos lice, - alegria de loco; por su boca no, dejati Tas" coveades por tedor iempo gue arrejan piedras y dispa~ ran sug revolvers sobre los agentes, que titd- bean vencidos por la arrolladora superioridad numérica que les acosa por todas partes. ~ --Sopelana ha enloavecido—dice Arnaldo a Centers, que quiere Hevarle fuera del terreno peligrcso—¥ esa gente va a perder el juicio —-Retirémonos de aqui, wos puede tocar sna bala. ---Gi tiene usted miedo, refiigiese en el local; ami me gusta’ el especticulo a pesar de todo. w-Ho es que tenga misdo—balbucea Con~ Lqtonces? ~~Pignse usted que Tella ny 14; on la calle seven algunas: on (—Veriad; eutremos: Pero en ef focal no hay ui devesperado, s¢ lanza.en snedio-de ja, con riesgo de su vida, Hamando a Brito Ao —iLelial .. jLelial es ie Contero, con miedo y'dificultad, 2A. quign byscas?—grita cut Fernando, que se acerca.aAinalda, —A Lelia—respsndele éste, 2 a —Acaba de pasar, corriendo con, otra sits; 4. chachs; creo que han prendido-a-Zaitigu’ "Jud! yoy a ver si puedo sacar-de yi 2 a.—= V. sin: agregar: paldb yor, Arnaldo no sabe quéhacer, | —2Sabe usted dénde-vive esa, mic pregtintale Contero. gece =No sé nada; salgamos‘de- este infiern: ento-que la sangre me hierve y teme.gometsr una basbaridad; vémones,.,Contero.—¥. ext6. dicho coge dela manga x dste 'y lo area tras si, ye gee Doblan ia esquina’ y" siguen andand rumbo: : ee & 4 1 nerviosa irresistibleyen su. garganta, see Hegds, | poe la angustia, un grit, hace indtiles"acfuer- G 20s por escapary al in, parase eh mast de da. BA} * a ae : ae ) C 8 Peas a $ salle, y/arneliazando, con el puto al sitio de | “ ofeltiéga,iexdlama ‘niordiendo das silabas: * >) =)Canallas! jMisérables! {READ AMOK Y LIBERTAD 3 pordndese a medias—me habfan dicho que es: tebas preso, ae J Qué tienes ahi? i Nada, un golpe, me caf al correry me : mig; no es nada, ¢Subes que han prendido a ign : —Ya lo sé, Dame evade! —Por ti, Cuando se oyeron los primeros ti S. sali corriendo a Hamarte, pero no. pude verte ni abrirme paso entre tanta gente, Adri- sia me acompafd.... jpobre muchacha! estd desesperada porque deportaran a Zéitigui; yo 'e Be aconsejado que diga que es su coipaie. && ¥ que se'marche con él. Las cosas del cora. 26n es lo que mds me lastiman, ha « ~ secabiea®e feo puri, e : i “" giuge fiand, Arnalde no momehto-dé-buscar a su‘amada: Por Idfono pregiinta a Za Protesta por ‘ella, 2 “ Somizsrias,, Al’ Departamento, ala Asist : oePablicatfen'dihguna parte dan tazdn de Le! LAb&HAG: porel ‘carisancio y la desesperat 3 por fin al hotel donde habia alqut n beso, jQué susto habeds ehcaoinese Mado sane linet ai és -de‘salir para la. asar hea: Has lencargado del libro dé js. : AY ella? esposar —Titubea, pero creo que sé decidiré at fn. Be -—ENo te molesta el gotpe? . ira’ satisfecho,'y ings tranduilu . No:mucho, sélo se ha levantado ef cutis; "ao sé por qué-me ha salido tanta sangre. — tr, v= locurd?. Tiene tazén; esto no. 5 €el-primer éntusiosmo,smafiana vers. Be em a Pero hay “que: coatar blo~concede: Jacinta AMOR Y LIBERTAD 89 manifiestos para que las probabilidades de éxito fueran mayores? —No lo sé, —Pues en las_tabernas y en los prostibuloss ahi esta el espiritu del pueblo, en wna copa del alcohol o ente las piernas de una ramera. —jExageras? : —No aprecias con calma las cosas, Arnaldo ——dice con fines conciliadores Fernando;—mu- cho hay de lo que tii dices. ... pero jno tanto, hombre, no tanto! —Vosotros os habéis empefiado en no apare- cer como pastores a estilo de los politicos, y a toda fuerza queréis engafiar al pueblo... —eEngafiar al pueblo? —Si, le engafidis de buena fe, no os alar- méis: creéis ver una aglomeracién de hombres y se lo decis; os parece eso una reunién de vo. luntades y os apresurdis a ponerlo de manifies- to... no, cl pueblo no es eso, amigos mios.,., y aqui menos atin, —1Qué-€5 el pueblo) entonces? —Un gran corazén, una gran marmita o una fuente inagotable....lo que os Parezca mds grafico, —Segiin, segin. En el orden politico puede ser el nimero cero, que puesto a Ja derecha de cualquier uni- dad, rédobla su valor ante los ojos de los ine significantes, los tontos y los,canallas, aQué es un hombre de prestigio sino una unidad segui- da de un niimero mas o menos considerable de ceros? gSabes la obra que hay que hacer? Bo- rrar los ceros de la aritmética, que cada nime~ 90 AMOR ¥UIBERTAD ro valga por si sulo, v que todos tengan valor propio. Asi que ti... Yo creo que nos hemos ocupado demasia- do dei plano del edificio que queremos levan- tar, hemos reftido mas de una vez a causa de este o aquel detalle ornamental, hemos agotado meilios para atraer a los futuros albaiiiles, y ja- mas hemos pensade en los elementos que se necesitan para que el edificio sea sdlido y fac- tible; gddnde estén esas piedras angulosas y durae? gdonde la argamasa que una las diferen- tias de cada una? ghay hombres? ghay amor?.... no; gpues a dénde queréis ir con esos albafiles entoncesi —Son ensayos. —Puramente tedricos, porque sin elementos Pcomo estamos nada se puede ensayar. Mirad: | ail, eo aquella acera, esos huelguistas que pa- Sean st cfaptleria perque una dignidad arra- balero les impide aparecer cobardes; credis vosotros qué son elementos capaces? Todo sirve—afirma Jacinto. : si, para la basura—responde pensative Fernando, No niegé eso; todo sirve, desde la piedra més insiguificante hasta los enormes bloques de granito entran en la edificacién de una mu ralla, y no negaré su solidez, perc todo es pie- dra, mas uo la construirias jamés si con las pie- Graa quertiais juntar barro; todo se derrumba. - Hay el {ango se haria sefior, Preguntadj a las tres citartas. partes de los huelguistas por qué | han abandonado la herramienta, y oiréis | respuestas; unos por miedo, otras por compa AMOR ¥ LipgeTap ©” oS ‘smo, otros para ‘pasear, la mayoria por eR Fite. =-1¥ qué se debe hacer? —Conciencias, hombres, —2¥ en tanto? ios nee a ios cuatra vientos, esta. es 1a época: nosotros no veremos inés, que'algunas” a F Praey 7 nas factificaciones attificiales por eso ragultlens poco durables, i Seren —Chicos — advierte’ Lelia — heme of 0 — heen hasta Rioja. y emes feasts —iCon esta charlal : —2Qué hacemos? —Caminemos' hasta’ la cal! B 30 ‘ha elgrano; por podemos subir hasta Callao, tomer Covitons + ¥ meternos en el calé, ySe aprueba? Vamos, gPor qué no antes al hospital? A hacer? “i —-Sopelana estd alli malisim: Be. después de la refriega con sna borrashera ver. gonzosa, : —Se morird. —éVamos a verle? —Déjate de tristezas ahora. —sQué habré alif?. lando una aglomeracién de gente. —Algiin incidente de lahuelga. —Es la puerta de un conventillo. ~jAlguna diablura de los muchachos! —Mira, mira... a Un grupo de pilletes se aproxima: sigilosa- mente a un vigilante que, libreta en mano; ins: tecpela a una brava mejor por entre criyas fai- sigs aparece la buslesca y descurnada ‘cara”de. wo chiquillo, y ya cerca, acrojan ‘pufiades de anoche cayé interrumpe Lelia, seas “> AMOR ¥ LIBERTAD | terra sobre’ el estirado representante de la au- ‘toridad, Cuando se yuelve airado para coger- Jos,,todos se desbandan como pdjaros al gr (oto det 9 —pAbajo ‘el Botdu! ‘Al desembocar en Belgrano, en la obligada paradé de los tranvias que hacen el servicio de Parque Patricios a Plaza de Mayo, otra escena < detiene a los cuatro amigos. ‘En medio de la calle se estd registrando a un “motorman sospechoso. Dirige el cacheo un ofi- “cial de policia,con el uniforme flamante. |) Namos, hombre, ‘alce los brazos. . . . «Qué “tiene ahi? jCabo! registre a ese hombre. jCui- “dado! 39,1 | ‘Con las precauciones que requiere la proxi- © nidad-de-una fiera, los vigilantes se entregai la improba tarea de recorrer bolsillos intil- mente, hasta que con gran satisfaccién descu~ “obren win bulto en la cintura del peligroso, que “nia a} oficial entre burlén:y compasivo, “TL aQué es es0o?—pregunta éste con ridiculo “qutdritarismo. ‘La respuesta Ja da el cabo, que esgrime en ta mano el mango de in plumero. : Fernendo, sin poderse contener, retrocede © espantado y'advierté a los curiosos. “T-jCuidedo, ‘sefiores, un pufial envenenado! "Bl oficial Je dirige una_mirada rencorosa, y + prdena a los vigilantes, sefialando al sotormar. © =-Bueno, pasenld... «Chit! todo lo que ten- ga que decir lo dird en Ta comisaria, "Es que. .yo iba a mi trabajo. TZique se calle le digo! (Cabo, péugale as “LS RR ORES Renee) AMOR Y LIBERTAD BS, cadenas por rebelde! Has de ser gringo, porto \ cocorita : res ay discusién; eb motorman es encade: | riado como un terrible bandido, y conducido a ja comisaria entre cuatro mausers. ‘| SeFOué te parece?—pregunta Jacinto, que est como recién despierto. El Mi ome Tae la Repiilica, chico, cosas dela \ V Repabiica. vill < LA LEY DE RESIDENCIA La huelga general ha terminado. ; En Montevideo el movimiento sé normaliza después de una semana de paralizacin, quefué © | el prélogo de un triunfo proletario, Los calabozos de jas carceles bonaerenses ¢5~ tan repletos de extranjeros, de, entre jos cuales hardn una seleccién _para_aplicarles la Le de “Residencia, que es Ta més vergonz056 mancha Reser obre la-Constifacton Argentina pot s Sie pospowerr at interés-particwlar ¢l P-P tgdo patriotismo. ‘Tas prisiones se han efectuado rodeadas de civcunstancias odiosas; ha habido ensafiayn'et™ tp por parte de los pesquisas, y Tas escenae me- Toamaticas han abundado. Ya es el tipdgrafo ‘Pérez, arrancado del lecho a altas horas de la noche, exponiéndole a morir, pues estaba en- fermo de pulmonia; ya es el estibador Cards, apartado de su mujer parturienta Yor un hijo apeya muerto de tos convulsa; ya tl albaiiil | Gremol, asaltado en su domicilio mientras dor- r as 8 ens BBE o4 AMORYUIBERTAD | mia, y al que le destrozaron la son golpes sin motivo, incomunicaciones ilega- Jes... .hasta un obrero joven y robusto a quien’ Nevaron a un sanatorio con un util. pretexta, resultd inoculado de tuberculosis, } Ocurre en esta tierra algo muy batbaro y vergonzoso para el siglo: se fomenta locamente ia inmigracion, y cuando estos inmigrantes que {creen encontrar el baisamo defi \serias se dan cuenta del engafio y protestan, ’! « jlos mismos que piden brazos exttanjeros pata blioteca; ya § ¥ Jel pais, claman contra ellos y piden su expul-‘ {sidn, De esto se deduce Mana y sencillamente \idue el deseo es el de tener brazos fuertes € in- cansables, brazos autdmates que se dejen ex- [pier cristianamente en provecho de loses: \tancieros mds ricos del pais, que son los vefda- g | ‘deros duefios de su_destine : el nombre de Manuel Zaitigui. 2 lege Adrimia, acompafiada de Lelia, ha visitado' muchas veces el Departamento con el objets de! tener tna entrevista con el estudiante, cosa que al fin ha conseguido. ee En uno de los patios, bajo la mirada vigilan- te del centinela, Adrimia, Lelia y Zaitigui, sen- tados en un banco. El estudiante, con los ojos Hens de dolor, entojecidos por el insomnio y el cansancio, ha+ bla con tristeza; Adrimia le escucha sollozan- te, y Lelia, en un extremo, finge leer un perid- dico. AMOR ¥ LIBBRTAD: : ~ _-La hota de la injusticia ha legado, Adri- mia; una ley infame que tiene la pretensién de, poser un dique al desbordamiento de ias ideas redentoras, me aparta de'tu lado para siempre}. me llevan por peligroso la tierra que me. vid nacer, y de la cual huyeron mis padres perse- guidos también por el delito de querer dara’: sit patria un poco més de luz y de libertad; ellos eran republicans en una monarquia, y ye, al vivie en una repdblica, tave que dar ua paso. més; este paso me ha dado el caracter de pe- ligroso y me expulsan; si no faera porque aqut dejo mi corazén, ira gustoso al viejo mundo, porque allies quizas donde més falta hacen mi entusiasmo y mi juventud; pero al arrancanme de tus brazos, Adrimia, no saben que me dejan sin alma. gPor qué no te animas? Ven couimi ssi me quieres; de veras, vamos a la Espafia la Inquisicién, a la dolorida Espaita para clevar a dio en himao a la vida libres i —jAk, Manuel, Yo iri contigo, pero tengo miedo —iMiedo? “No sé, no sé... yo iria, yo irfa, ya tu laws do la dicha.... sce --iAh, querida mia, si ti me qui mf... —"Te quiero, Manuel, te quiéro mucho, nun~ ca podré dejar de quererte; pero. ... -—¢Pero tienes miedo? --WNo sé... jSité supieras cuanto sufro con tu marcha! nti esté el dejar de padecet; no seas co- animate, allé seremos felices, jmuy felix tos dost : AMOR Y ore 98 IBERTAD Si, serlamos, felices, pero gy mi madre? acémo doy un disgusto a mi madre? —Tu madre es una cosa que ha cumplido su objeto ya, es el ocaso que declina en a | ¢ —Adrimia marcha con Mavucl, Ta sorpresa de todos no es para dec = lgge entsdiante, estupefacto, indeciso, io & f-sefr_o Worar, y.mira a Adrimia interrogativa ineaite, que esta sllozante apoyada en un rolle Pe cnbles, Por fin se.decides oo oh 7Es yerdad, Adrimia?: evienes conmigo?, |e muchacha sno hace ids que, dvrtamay Haciovgs. : pee RO Ce(jpiero oirlo de tus labios, porgue me aieoe demasiada felicidad -y_ no, lo éreerési th ems lo dices, © Skea ae 2485, Se Mag Gontero, que oye ja afirmacién de la muchas: Bag #2, aca una hoja de papel, escribe w 4) gane un billcte de diez pesos encim: mj eigea Arnaldo: e-Bara el pasaje'de ta chicas) 8 ee! “= Hiravo, Contero, usted cs el hombre. préct = ¥ Arnaldo vacia ‘sus ynanos de Zubirreta; éste, baja \a yy recorre los grupos con et papel = Sendo juguetear las nonedas gui acude en st ‘gaiento’a los cam Je —Déjese “Jando el vapon remos, FZa potente bocina del Brasile eg gu extraio silbido, y de las =. En.din geitpo, soatemplan ‘envidia aiiera” por Canter, aniin 3.0 marinero ‘ademan g ultimos Mihanoviteb, al cic fanaa _uit_ regalo gcd —dicsle a en Gehacha no sabe qué res I ‘socorro para desemibarazarla, vescapa un imugido sordo, =F testa de in mons y enjuga una lag ‘crapana sus pupila fe éxito obt ‘a a todos los deportad as ogas Ienas de fuego. : : Bae a ea recorre el barce desalojando,a 5 ySalud, buen viaje H Agiadeced al gob EProntd volveremo: ‘Abajo la'ley de Residens USN Gracias, Contero; comuniqu! aradas. de gratitades ahora; estan desalo- y es necesaric que nos sepa Jacinto, Calvet ala Ge los compaileros por su ele al entregar ei dinero. ponder, y Zéi- iad, que 5¢ fe mi agradeci- lanza a los ai- chimeneas se que es como 1a pro- truoraguijoneade. ey varios ami- vrenante pareja con caritio “Anibal no puede ocultar sa re | os que no son pasajeros, ¥ desd -e pafivelos empicz mo el -saludos sé cat rasatléntico, arrastrado por bandona ef mur ana aletear al sol, 60) "es de los embareadics na pertinaz que ‘Arnaldo felicita a su com- enido co ‘Adrimia, y 5 con pa eles Iles los. testando. paeal sabia cuando el n reroleador de calldn del dique, AMOK ¥ LIBERTAL 3 ‘atestado de gente. Sobre cubierta, apoyados en fa barandilla de estribor, los deportados agitan pafuelosy sombreros, El estudiante en un rin- f6u, con Adrimia cogida de la mano, saluda al grupo formado por Arnaldo y sus amigos. IX UN VENCIDO La casita cedida por Contero a Arnaldo y su valiente compatera, es'una de esas pequefias villas obreras construfdas con economia de ma- Es teriales pero no de espacio. Un jardincillo in- = culto, ya bastante restaurado por manos de Lelia, que evoca los trabajos andlogos de su “hogar paterno, defendido por una sencilla ba- “Yustrada de ladrillo, por entre cuyas columnas kislebrean. enredaderas de madreselva y rosas. 1 Wlvestres que espatcen sus aromas; un corredor fnosaicado con techumbre de cine, tres piezas “blanqueadas y una cocinilla juguetona, cuya -chimenea imita un torredn de castillo feudal; Jotras Ia pared un pequefic. espacio de terreno fo destinade a gallinero, que Lelia y su amigo haw : tal la torre de maryil del poeta revolucionario, ~~ : sel, sleimpre carimesa Como un buen padre, Janz una luvia de luz desde el cielo radiante py limpido como un cristal, bafiando de alegria jp8 bowat, de Arnaldo, Bste sentado” sobre un [ cajon vacio a la sombra indecisa de un atbolille, \entregado estd a la iectura de un cuaderno ma- _nuserito; desde la cocina, confundido, con el p ) Fear del pildn, revolotes la vor de Lelia, que ita una cancién popular. Se 0 AMOR ¥ LIERBTAR Abandonando el cuaderno, Arnaldo se enca- mina hacia Lelia, —iVamos, mujer, qué alegre estas —Mira ha de ser por el dia. —2¥ qué tal, qué tal marcha eso? —Se chuparén los dedos; me hace falta alguna cosilla més, pero me las arregio con lo que hay; estoy segura que Fernando no habr comido nunca como lo hara hoy, — Tanta fe tienes en tus manos? —i¥e lo creo! Si hubjeras conseguido per dices... jentonces!.... Es mi especialidad en escabeche. —Léstima que no pued Jacint —2¥ Contero? -—No me lo aseguré; esperaremos hasta Jas doce, y sino viene... —Femando prometid estar a las nuev: egné hora sera? El reloj ce ha cnupe migo. —gNo sabes calcular por el sol? —No te aflijas, el estdmago se encargara de tecar las horas, ¢Sabes que te sienta muy bien esa gorra de cocinera? estoy tentado de hacerte el amor. No pierdas el tiempo; ponte a improvisar jas con alguna cosa, —2Con qué? No hay mas que un cajdn vacto, venir Anibal rdo en no andar con- AMOR ¥ LIBBRTAD —.En qué-les daremos de bebst? -Tengo una taza. 4 ae Eee e tare, nosotros, beberemas juntos, St viene Contero tomaré en: la copa.” —¢¥ Fernando? —Le haremos un biertos hay bastantest 8 —Faltaré un cuchillo. oe “sirvamos Ia carne cortada; serd una inne: vaciéa que no disgustard a ninguno. Mira, Jas dillas las haré con ladrillos; hay algunos,en)la "> fuerte: ana idéa; a trabajar, y dejameyPord cafe salsa se echaré a perder sino la revlelvoy Tbespués de infaltable beso, vuelve Tella a entanar eu cancién, y-rnaldo, siloandd 0! 2-1 fnarcha 3 la pequesia huerta en. ‘busca Ge | drillos. Fernantio entusiasmado con el ment, 5 ace en elogios: He hace rete guisado sabe a manjat buenos estdn estos tomates!. e de ‘Lolia, radiante de alegrfa y poniendo ts a en las palabras resporde: Por eso ‘son mejores. | naldo pueda festejar esta fecha’ ta veles 2 ee he {Por favor! no quiero llegar a centenaniss | TAY porque la préxima ta podanies gealieat yi” en Huse : _fise esté bien, Arnal suayd ol viaje? alec AMOR Y LIBELTAD Pregdntaselo a Fer- - verdad, Lelia, es que nos ire- se nos antoje; cualquier barco nos fe ge ot SY ‘para los pasajes Pers td has pensado en es0? Nicer Lelia s abano en Tyfite; Lelia, nosotros tenemos abane en MN mipaniass lo inico que puede pasar Fue porexceso de carga y temiendo ¢ utragios, el capitan nos pida que bales envotro puerto que no sea © s tro peso, cual- 2s =Natoral, porque eon -nues = Yc Gter trasatlantieo naulraga. ce Seen eee ge lestre,: y cuando el capitén To fea conveniente.+ ++ ec Abaguals. Oe CiNDy a tierra ; a SazQhié tal; Lelia, te animas? PEASE LS vaseos + Yo voy ; PPE Peto ipor quéno ven gtca mane: Spade dejan ct una islans-. ot 3 nos dele ea gegunda edicids de Robinso a? P i emo pensado ya ‘adas Ind maneras as hemos eensndo Y's redo las demas < 2ag comd lavtiniva factible para m Fgecir en esta forma, hemos recha’ 2 _imposibles. tes Con alguna tecomendaciéa, ts! ¥ <7 iNos echan al ma 22S 1Cémo haremos? 2 Pues* nos meteremos a bordo como cual AMOR Y LIBERTAD us quier pasajero vulgar; el barco sale pués ya veremos, —4Y si nos descubren? —Yo hago un soneto a la barba del capi- tén, Arnaldo otro al cocinero.... y duefios del barco. —Usted todo lo toma a broma. —No hay mds remedio, gEs acaso de perso- nas serias no ir a Europa como todo el mundo, pagando su pasaje y llevando tres o cuatro va- lijas?.... porque nosotros no Hevaremos mas “que los manuscritos y algunos libros. —Si_ nos bajan a todos juntos, menos mal; pero ey si nos separan? gE que los capitanes querran sembrarnos como semillas raras? Ti tienes miedo. —No, Armaldo. —Pues no se hable més del asunto; el viaje esta resuelto, y nos marcharemos cualquier dias prepara tu batil, y lo fletaremos para Barcelona a casa de Ziitigui. a —jHombre! te ha escrito? —Ayer. 2 qué tal? Dice que anda muy bien; Adrimia est ale- gre y sana, y él tiene un traje nuevo, —iCarambal —Hay que salir de aqué; cada vez estoy mas (convencias de que nadie es profeta en su tierra, —Si, ja Europa! —2¥ qué mds te dice en la carta? gAdrimia no pregunta por mi? : ~-Si, dice que veas a su madre, y que no te _Olvides de la promesa que lechiciste. —Ya cumpli, - y des- vedi so asot 5 22 pata Lod amigos? peer Hid Fon, desea que todos vayamosl le ‘poole ga.gue “yes, a.Sanelana por unos didyjos, gue gabes de él? : ae re Esta en’ el hospital todavta; éréo ques en 1a garganta.. Jacinto fué a verls mB —Estoy por rétroceder. Veg oLUn esfuerzo'de voluntad, hombre. —~Entremos. Trespués de recorrer un atrivesar ull hermosé' jardin, esmeradamente los’dos amigos penetrasen la, 3 los enlermos de la garganta: _;Sopelana?—PreguntgisFecnanda i -una hermana de la Carldad’g : ande los lechoss “s!s11 —Tisis, averdad PS ideute aaeal sdaSi, ete gargantargVen® “ANG 9s; miimexp (> veinticeho: ‘parece que uduerme, speraspueden hablarley e8td defdestio hate tres diagy st -2jMitchas graviast org Sradion O58 . Ts Wetman se alejaygitds atnigosise.apadatr - ‘sl lecho desSepolame que, subierteicon t= 3 AMOR ¥ LIGERPAD = * blanca colcha hasta el, cucllo, slo deja ver su pCeabeza éutrafia. FP ENOWE pélido!—exclama Arnaldo en voz “ bajay y luego: aceredéndose hacia ¢l enfermo:— “ Parece que duerme. “s@Ua negra.y enmarafiada batba tiembla un “momento, y luego una voz silbante, apenas ‘perceptible: que vacila como si hubiera perdido {, lenocisn de los sonidos: = 1Quign, .. quién es? _—Somos nosotros, Sopelana, tus amigos. “Ls of6s, unos ojos opacos y sanguinolentos, se abren y tiran con indiferencia. “SjARI.i... Arnaldo... bueno. Fernando. Ab; sil... equéqueréis? Venimos a verte. {Te encuentras mejor? £L-Sii, sf... Jo mismo, lo de siempre... © gnada mas? Si necesitas alguna cosa..... Nada, estoy bien, pronto moriré. || No digas eso, Sopelana. _ © Tos pelos del bigote se separan; sin duda uaa ‘amarga sonrisa desplicga sus labios. “—Vosotros tambiéa Io sabéis.... yo lo ofal médico...« ayer. Te! habré parecido; la hermana nos dijo que mejorabas. “5 La cobeza se mueve en una negacidn, y des ©’ pués de wiganos desesperados esfuerzos, habl |" iy1—-Morire, estoy seguro... siento que el pe cho me oprime, apretandome el corazon... . es |) to acabard.... pronto, El pernof cumple su | deber... a él slo deberé mi independencia... “eslv dnico real... yalo visteis.... el puello ay 19 AMOR ¥ LIBERTAD a7 3 no sirve para nada... y la vida... asi, esun fardo may pesado. | —gPor qué has bebido tanto? ' “Dgame.... ya esta hecho, Ja vida fad | mala...» yo bugné a loguray he encontrado | la muerte. Dejadme.... idos; no hagdis Joque §_) ¢ yo.... si os parece, } YVlos ojos tornan a,cerrarse y la cabeza se i jnmoviliza sobre los bfancos almohadones. ua ‘Los amigos se miran interogativamente. Ar- naldo se decide: —Vamonos. Sopelana, adiés, 4nimo ya vol- veremos Los pirpados del dibujante dejan al descu- pierto de nuevo las pupilas, y vaelven a cerrar- 4 se’ Es toda la respuesta de Sopelana. En Ja calle. ‘Arnaldo ha recorrido la distancia que hay | desde Ja sala hasta la puerta de entrada, cabia~ bajo y con los ojos llenos de ldgrimes, y Fer- nando, a pesar de su habitual indiferencia, no ha podido sustraerse a la influencia entristecedora del espectaculo. —jPobre muchacho!—exclama el primero entre un suspiro. —jBah, cosas del mundo! La vida solo res- peta a los fuertes; justo es que Tegue. “~ © -g¥: qué van a hacer a Europa? “AiEs ina locura ese, viaje! —=1¥ la muehacha marcha con el valiente chical + Jacinto responde mateméticamenic a oada una Sil Los otros se enfadan, y un autor dramtico, a i autor drain be ique se-dice-que traduce AMORY LIBERTAD tat parandose y golpeando la mesa con im obras_y las adapta a_las costumbres del pais; | acien- les; contesta site dala gana, y sino... jpara lo que nos importa a nosotros, total : Jacinto sonrfe, y replica: —Puessi no te importa, ga qué ese alhorate? Parecen ustedes comadres! —iMas despacio, amiguito! —La verdad, hombre. —Te prevengo que a mi no me interesa mas | @ lo del viaje, E's verdad 0 no? iQue maflana se van he dicho! Yo no. nto, —éVienen aqui esta noche? Sahen que les apreciamos, : —Creo que vendran; todavia es temprano, = Cuando se presentan en el café los tan ansia dos amigos, no queda un solo parroq Jas mesas, y un “jhurra!” iniciado por Contero y seguido por todos, hace detener curiosos a jos transeuntes, mi Se improvisa, siempre po tero, una cena bien h Chanti, Barbera y \egitimo Afendoza, y después de los brindis del caso, un poeta imberbe de cara ciosa, propone improvisaciones alusivas 0 dis« ursos de despedida. Lelia familiarizada con todos, es objeto de la atencién comin, y su pre- sencia pone freno a los excesos a que se hubie- tan entregado a no estar elia. La velada termina ala madrugada, en medio dela més franca’ alegria, prometiendo muchos P AMOR ¥ MEGRBAD a fos tres ave tureros He m={Si nos reciben alld como aqui nos desp) den! ~~exclaina filnsdficamente Fernando, fespués de haber estrechado la mano al wlth a que les acompatiaba. camar Bah! esto no imped pelleja — responde Ja que mafiana os to ence arranque’ gigndose de hombros. : we Por costambre; eso _no hace mal a nadie. TSupengo que no nos iremos al Parque. . -- dice Lelia,-—mafiana. jMoy!—interrumpe Fernando. J ueno, Inego tenemos qite embarear y Hoe aH omtramos rendicos. once tuler ws venira casa?—invita Arnalslo, } Jormirfamos—contesta Fernando. Me lo Hevea mi crarto, y lo que es con” a chi apagn talus, yess» buenas migo po noches. WagNos veremos antes? —Como quieras. ¢Fn e: Hasta luego. 7 “aySalud, que descanséis! Jacinto © Fernando por un lado marchan f- mando con volnptndsidad un cigartillo, ¥ Lelia con en companiera por otre, cogidos amorosa- mente del braze. de Contera? rimeroe fantdsticns tules que la tarde elo radinsa d&ndole isten al pais Los tiende bajo el 0 Wad trashicida de ensueho, mmaritimo, apenvinbrandolo ¥ en SEY LBERTADS, Ee en gasas a las embarcaciones prosefas que se. .y uniformanda tos cascns oscuros de rrasatlanticos, que parecen pesados animales: ansando sobre la moie. pétrea de los pare- "= Jel dique. ~ 4 Sobre las cublertas muttipifcanse as les tos méstiles brillan.ya algunas dé ope: a tradujera sus Caprichos bortoneando de bras y Ices ta acerada’ superficie. apsans rizada porun vientectilo freseo que sopia del geste; sabre ellas a veces se dasliza ini bote sie.) + oso, casi* perdido entre tas primerad som: ras, oun remolcador brutal que corta Ia apatia de! Rio con su aguda proa, y mezcla sini coin. in los reflejos con la espuma que va dejan- su hélice poderosa, Les guinches, Iaméviles > y negros, parecen braaos gigantescos amena-.. zando a los barcos; aqui y alld #lgiin marisiero canta con monotonfa, y se oye llegar de lejos - ci silbido de la locomotora que presta servicio en el transporte de las mercaderias de ultramar, junto con el sordo traqueteo de fos vagones que arrastra. Un grupo de hombres cruza uno de los pien- ‘tes hidraulicos que unen los costados de cada. Gique; uno de ellos, joven, dé cara rosada’ y fresea como a de un nifio, Heva in rollo de pas | Len la mano; marcha triste y ajeno por com. eto ala animada conversacién que sostienen sus seampafiantes. El mds viejo, trajeade ¢ >, interrumpe sus cavilaciones: Hambre! no es para tanto. .s.- 4 » 2 2 2 “ : 3 & s : escikeens amereaeonne : AMOR Y Lisniva ‘Siempre’ se pone de nal § thacho ciando esté triste 201 3 te ha dejado 3 BS ‘Arnaldo? = ; 5 a tristeza y estos papeles ; : entregiie'a la redaccién de wrony : sin: ge Se . PEESt hombre, ¥.. digo,'si Jaciptn te en calidad de depositario, + Lome usted, Contero, serd alg de despedida. Es usted muy “oes Forque se trata de Arhaldo; “Md aun hijé-y ‘todo lo 1yO me E5td luk no pddremos descifyar OS Allchay un @es i giibo se ‘os0, ontiiie usted, contintie usted! ro Oe ta lag cuartillas, intiy"kgo esto, ya lo leera nen iaie 2 juno Volveréa.tus playas, Aine: ica’q ‘asta Que no” canquiste “un ‘gajo de i

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