Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¡Todo lo hago yo! ¡Todo lo hago yo! IGOR -. ¿Aún no has completado esas
planillas? Debiste haberlas entregado ayer.
El señor ordena, el lo delega,
OTTO-. Ya lo sé. Y todas las cuentas estaban
¡Y todo lo hago yo! hechas. Pero los resultados de hoy no son los
mismos que los de ayer. Han cambiado. He
Mientras los señores dan explicaciones estado sacando cuentas toda la mañana y no
logro resolver esta multiplicación.
Por televisión, ¡todo lo hago yo!
IGOR -. (Arrebatándole la libreta) Veamos...
¡Todo lo hago yo! ¿Dos por cinco? ¿Con esto has estado
perdiendo el tiempo toda la mañana? ¿Esta es
Soy el secretario del secretario la cuenta que no puedes resolver...? ¿Dos por
cinco? ¡Dos por cinco es diez!
del Gobernador.
OTTO-. Ya lo sé. Y así ha sido desde que yo
¡Todo lo hago yo! ¡Todo lo hago yo! iba a la escuela primaria. Pero parece que las
cosas han cambiado, porque toda la mañana
OTTO-. ¡Desde la limpieza hasta las cuentas, he sacado la misma cuenta. Y siempre me ha
todo lo hago yo! (Saca cuentas con un lápiz y dado uno.
una libreta.) Dos por dos cuatro, dos por tres
seis, dos por cuatro ocho, dos por cinco... IGOR -. ¡Qué estupidez! ¡Dos por cinco uno!
Uno. ¿Dos por cinco uno? ¡No puede ser! Dos Seguramente has estado bebiendo. ¡Dame un
por dos cuatro, dos por tres seis, dos por lápiz! ¡Dos por cinco uno! Es la insensatez más
cuatro ocho, dos por cinco... Es inútil. ¡Me doy grande que oí en mi vida. Dos por cinco es,
por vencido! ¡Las matemáticas no son mi fue, y siempre será diez. ¡Este lápiz no escribe!
fuerte!
OTTO-. ¿Ha visto? El lápiz escribe todos los
IGOR-. (Entrando) Buenos, días, Otto. números menos el cero.
OTTO-. ¿Cuánto es cinco por cuatro? GOBERNADOR- ¿Adónde están los resultados,
Otto?
IGOR -. ¡Qué pregunta! ¡Cinco por cuatro es
veinte! OTTO-.Señor Gobernador, me temo que los
resultados no se encuentran.
OTTO-. Trate de escribirlo.
GOBERNADOR-. ¿Los has perdido?
IGOR -. ¡No puedo! Cinco por cuatro... ¡dos!
¡El cero no aparece! OTTO-. No exactamente.
OTTO-. Los ceros me han vuelto loco toda la GOBERNADOR-. ¿Los han robado?
mañana. ¡Se niegan a aparecer en las cuentas!
OTTO-. No exactamente.
IGOR -. Trae una calculadora.
GOBERNADOR-. ¿Adónde están los
OTTO-. Ya hice la prueba. Tampoco hay ceros resultados?
en las calculadoras.
OTTO-. Me temo que se han marchado, señor.
IGOR -. ¡Esto es increíble!
GOBERNADOR-. ¿Que se han marchado?
OTTO-. ¡Realmente increíble! ¿Adónde?
IGOR -. Debemos informar al Gobernador. OTTO-. No lo sé. Quizás se hayan ido a visitar
Aunque difícilmente nos crea. a algún pariente lejano, o tal vez se han
tomado vacaciones.
OTTO-. Nunca van a cerrar bien las cuentas, si
los ceros brillan por su ausencia. (Entra el GOBERNADOR-. ¡Igor!
Gobernador)
IGOR -. ¡Señor!
ESCENA III
GOBERNADOR-. ¿Hasta cuándo tendré que
GOBERNADOR-. ¡Igor...! soportar las burlas de tu secretario?
IGOR Y OTTO-. ¡Señor Gobernador...! IGOR -. Creo que Otto no se está burlando,
señor.
IGOR -. Hablábamos de usted, justamente.
OTTO-. Estoy diciendo la verdad.
OTTO-. ¡Justamente!
IGOR -. Tenemos malas noticias. GOBERNADOR-. ¿Y quién es el responsable
de semejante barbaridad?
OTTO-. Más que malas son malísimas.
IGOR -. Creo que sé quien es la responsable:
IGOR -. Mejor que le cuente Otto. ¡La goma de borrar! Seguramente ha estado
bailando sobre las hojas y ha borrado a todos
OTTO-. ¡Los ceros me han roto el coco! los ceros.
IGOR -. ¡Parece cosa de locos! OTTO-. Lo dudo. En ese caso podrían volver a
escribirse, tarea que resulta imposible.
GOBERNADOR-. ¡Igor!
GOBERNADOR-. Otto tiene razón. Debe haber
IGOR -. ¡Señor! otro responsable.
IGOR -. Se han ocultado quién sabe dónde. IGOR Y OTTO-. ¡Qué debían desaparecer!
OTTO-. No necesito que me lo repita. (Entra el CALENDARIO-. No, no, no, no...
"Calendario". Su cuerpo es un gran block de
hojas. En la primera se puede leer "18 de Abril) OTTO-. ¡Bueno, ya! ¡Basta de no, no! ¿Cuál es
la información que viene a traer?
CALENDARIO-. Buenos días.
CALENDARIO-. La información es que los
IGOR -. ¿Quién es usted? ceros no sólo se han ido de la tabla de
multiplicar. También han desaparecido del
CALENDARIO-. Soy el Calendario Oficial, y Calendario.
vengo a hablar con el Gobernador.
IGOR -. ¿Cómo dice?
IGOR -. El señor Gobernador está muy
ocupado. OTTO-. ¡Lo que faltaba!
CALENDARIO-. No me iré de aquí hasta que IGOR -. ¡Otto, ve a buscarlo! ¡Rápido! (Sale
escuche lo que vengo a decir. Otto) ¿Cómo han podido los ceros escaparse
del Calendario?
IGOR -. El señor Gobernador está atendiendo
en estos momentos asuntos de suma CALENDARIO-.Como lo hace todo el mundo.
importancia. ¿Acaso no se escapan los animales de sus
jaulas, los presos de las cárceles, o los locos de
CALENDARIO-. ¿Cómo cuáles? los manicomios? Pues bien, esta vez los ceros
se han escapado del Calendario.
IGOR -. Secreto de estado.
IGOR -. Lo dice usted de una forma tan
OTTO-. Los ceros se han escapado de la tabla sencilla. No puedo entender cómo una multitud
de multiplicar. de ceros puede haber escapado sin que nadie
los haya visto.
IGOR -. ¡Otto!
CALENDARIO-. Yo los he visto.
OTTO-. Perdón.
IGOR -. ¿Qué dice? ¿Ha visto a los ceros
CALENDARIO-. No me extraña. Justamente escapar?
traigo información acerca del tema.
CALENDARIO-. Así es.
IGOR -. ¿Acaso usted sabe dónde se han ido
los ceros? IGOR -. Al señor Gobernador le encantará oír
esto.
GOBERNADOR-. (Vuelve seguido por Otto) CALENDARIO-. No la abrieron. Pasaron por
¿Quién me llama? debajo. Aunque hubo algunos que saltaron y
huyeron por el agujero de la cerradura.
IGOR -. Señor, el Calendario Oficial quiere
hablar con usted. Los ceros también han huido GOBERNADOR-. ¿Cuántos eran?
del Calendario, y él los vio cuando escapaban.
CALENDARIO-. ¡Miles! ¡Imagínese cuántos
GOBERNADOR-. ¿Es eso cierto? ceros hay en un Calendario adulto, completo y
prolijito como yo!
CALENDARIO-. Totalmente.
GOBERNADOR-. Mientras ellos huían, ¿usted
GOBERNADOR-. Cuénteme todo lo que sepa. no pensó en seguirlos?
¡Igor!
CALENDARIO-. Pensé que no valdría la pena
IGOR -. ¿Señor? preocuparse por un número que prácticamente
no existe. Pero esta mañana... ¡descubrí algo
GOBERNADOR-. Toma nota. espantoso!
FORTUNATO-. Tal vez ahora que ya no soy PERIODISTA-. Los ceros han desaparecido
millonario encuentre personas que me quieran del país.
de verdad, y a las que no les preocupe cuánto
guardo en mi caja fuerte. ASISTENTE -. Es la primera vez en la historia
que los números hacen paro.
GOBERNADOR-. Que así sea.
PERIODISTA-. Ya no se encuentran ceros en
FORTUNATO-. Hasta pronto señor los almanaques ni en las cajas registradoras.
Gobernador, y espero que esos números
traviesos no le creen más problemas. ASISTENTE -. No se podrá retirar dinero de
las cuentas bancarias hasta que los ceros
GOBERNADOR-. Eso espero, señor Fortunato. vuelvan a su lugar.
Eso espero... (Queda pensativo mientras
Fortunato se marcha.) PERIODISTA-. El colectivo de la línea ciento
tres está haciendo el recorrido de la línea trece
Escena VI-En el canal de televisión.
ASISTENTE -Si usted vive en un edificio alto
(El mismo presentador del programa anterior recuerde que el décimo piso ya no existe.
es ahora conductor de un noticiero. Entra junto
a su asistente, también conductor) PERIODISTA-. Los que antes vivían en el
décimo, ahora viven en el primero.
ASISTENTE-. ¿Alguna novedad?
ASISTENTE -. El canal cincuenta y el canal
PERIODISTA-. Todas malas. cinco emiten la misma programación.
IGOR -. Señor, su esposa está en el teléfono. IGOR -. Ha perdido el habla, balbucea cosas
ininteligibles, ha dejado su bastón, y gatea
GOBERNADOR-. No puedo atenderla ahora. como un bebé por toda la casa.
Que llame más tarde.
GOBERNADOR-. ¿Mi abuela?
IGOR -. Ya se lo dije, señor. Pero parece que
es urgente. Está muy preocupada. IGOR -. Sí, señor. En este momento su esposa
está dándole la mamadera.
GOBERNADOR-. No es para menos. ¿Quién
no lo está? GOBERNADOR-. Esto no puede seguir así.
Hay que hallar a los ceros cueste lo que cueste
IGOR -. Dice que debe ir a ver a su abuela en o en pocas horas… ¡nos volveremos com-ple-
forma inmediata. ta-men-te-lo-cos…!
GOBERNADOR-. ¡Cómo no! Cien años. Todo el mundo está en las calles
IGOR -. Puede intentar escaparse. OTTO-. No podemos dejarlo ir. ¿Acaso no sabe
lo que está ocurriendo allí afuera? Todos están
OTTO-. Se resistía a venir. desesperados tratando de encontrar un cero. Si
lo vieran caminando por ahí, se le tirarían
IGOR -. Estaba medio dormido cuando lo encima.
capturamos.
IGOR -. ¡Lo secuestrarían!
OTTO-. ¿Capturamos? ¡Fui yo el que lo
capturé! OTTO-. Lo encerrarían en una caja fuerte.
IGOR -. ¡No mientas, Otto! O-. Sólo los idiotas como ustedes harían
tamaña estupidez.
GOBERNADOR-.¡Igor!
IGOR -. ¡Nos llamó idiotas!
IGOR -. ¡Señor!
OTTO-. ¡En presencia del Gobernador!
GOBERNADOR-. No informen a la prensa
hasta que sepamos dónde está el resto de los GOBERNADOR-. Díganos dónde se esconden
ceros. Que esto sea un secreto de estado. los demás y lo dejaremos ir. La iglesia ha
¡Desátenlo!(Igor y Otto obedecen). perdido sus diez mandamientos, las fechas han
cambiado, y los números andan corriendo de
OTTO-. Fíjese qué buen cero, señor. No pude aquí para allá sin saber dónde deben pararse.
haber hallado uno mejor. Todos han enloquecido. ¡No podemos vivir sin
ceros!
IGOR -. Es un cero gordito y bien dibujado. Se
nota que lo ha hecho algún experto en la O-. ¿No dijo usted por televisión que los ceros
materia. no servían para nada? ¿Que eran
insignificantes? ¿Que debían desaparecer?
GOBERNADOR-. ¡Déjenme interrogarlo! Muy
bien, señor... Usted y sus compañeros han GOBERNADOR-. ¡Me retracto! Nunca pensé
cometido una falta muy grave. ¿Le parece que un cero pudiera complicarme tanto la vida
bien? ¡Fugarse de un día para el otro sin avisar
a las autoridades! ¡Un número tan grandote O-. Pues dígaselo a los ceros.
GOBERNADOR-. ¡Se lo estoy diciendo a OTTO-. Dijo:"Otto, allí hay un cero. ¡Atrápalo!"
usted!
IGOR -. ¡No es verdad!
O-. ¡Yo no soy un cero!
GOBERNADOR-. ¡Igor!
IGOR -. ¡Qué cero más mentiroso!
IGOR -. ¡Señor!
OTTO-. Los números cada vez vienen peores...
GOBERNADOR-. ¿Dónde encontraron a este
GOBERNADOR-. ¿Así que no es un cero? sujeto?
¿Podría explicarme entonces, qué cosa es
usted? IGOR -. Lo encontramos en una rotisería.
IGOR -. ¿Qué barbaridad irá a decir ahora? GOBERNADOR-. ¿En una rotisería?
O-. Soy la letra "O" mayúscula. GOBERNADOR-. ¿Acaso suelen ir los ceros a
comprar comidas para llevar?
GOBERNADOR, IGOR Y OTTO-. ¿Queeeé...?
IGOR -. No, señor. No se encontraba dentro
O-. Soy la "O" mayúscula. de la rotisería sino arriba.
O-. Enseguida notarán mi ausencia, ya que soy IGOR -. ¡La letra hache!
una letra muy requerida. Si se hubiesen llevado
a la X o a la W, la falta no hubiese sido tan GOBERNADOR-. ¿Qué pasa con la letra
grave. ¡Pero llevarse a la O mayúscula! ¡Que hache? ¡Dejemos a las letras en paz!
falta de sentido común!
IGOR -. La letra hache cumple entre todas las
GOBERNADOR-. O mayúscula, puede usted letras casi la misma función que cumple el cero
marcharse. Le pido mil disculpas. entre los números.
IGOR -. ¡Otto! ¿Atrapaste o no a esa letra IGOR -. Siempre la han tratado como una
confundiéndola con un cero? inútil.
IGOR -. Es inútil hablar con él, señor. Ha IGOR -. Supongamos que un día, la hache,
estado bebiendo. cansada de pasar desapercibida, cansada de
que se olviden de ella, decidiera marcharse.
OTTO-. ¡No he estado bebiendo! ¿Adónde se iría?
PERIODISTA-. ¿Es cierto que funcionarios del OTTO-. ¡No tuve la culpa!
Gobierno capturaron a una letra
confundiéndola con un cero? IGOR -. El Gobernador se enfadará contigo.
GOBERNADOR-. (Incómodo) Pasemos a otra OTTO-. Renunciaré a este trabajo. ¡Me cansé
pregunta. de estar persiguiendo números y letras! ¡Y todo
esfuerzo es inútil! Seguramente fueron
PERIODISTA-. ¿Qué mensaje les daría a los secuestrados por la oposición.
ceros si lo estuviesen viendo en este momento?
IGOR -. No me extrañaría. Empiezo a
GOBERNADOR-. Quisiera pedirles disculpas sospechar que alguien está detrás de todo
por haberlos ofendido. Ha quedado demostrado esto… ¡Ya lo tengo! ¡La esposa del
que los ceros son fundamentales en nuestras Gobernador! ¿Has notado lo gorda que está
vidas, y que no podemos vivir sin ellos. últimamente? Quizás se haya comido a los
Señores ceros: mis más modestas disculpas. ceros.
GOBERNADOR-. (Que acaba de entrar y la ha IGOR -. No pudo decir nada.
oído) ¡Igor!
OTTO-. ¡La letra hache es muda!
IGOR -. ¡Señor!
GOBERNADOR-. ¿Qué?
GOBERNADOR-. ¿Qué hay de la letra hache?
IGOR -. Otto pretendía que yo interrogase a
IGOR -. ¿La letra hache, señor…? una letra muda.
GOBERNADOR-. ¡Sí, la letra hache! OTTO-. ¿Por qué no pensó eso antes? ¿Acaso
olvidó que la hache es muda? Todo el mundo
IGOR -. Pues. Otto ha cometido otro error. sabe que todas las haches son mudas. ¿Para
qué me envió a buscarla?
OTTO-. ¡No fue mi error!
IGOR -. No todas las haches son mudas.
GOBERNADOR-. ¡No me digan que han
confundido a la hache con un número! OTTO-. Sí, lo son.
GOBERNADOR-. ¿La han dejado ir? GOBERNADOR-. Mañana es otra vez dos de
abril. Hay dos personas que iban a casarse el
IGOR -. La letra hache no ha podido veinte. Y no podrán hacerlo si no aparece al
ayudarnos, señor. Otto no debió haberla traído. menos un cero para juntarlo al dos. Tenemos
que hacer algo por ellos. Buscaremos la forma
GOBERNADOR-. ¡Pero díganme de una vez de que mañana sea veinte de abril. ¡Cómo sea!
qué fue lo que dijo!
CANTO IV GOBERNADOR-. ¡Si no fuera porque el cero
no aparece!
PERIODISTA-. Desde el tiempo en que
iba al colegio ¡Solamente tenemos al
dos!
Una buena novia me
ha costado conseguir.
GOBERNADOR-. ¡Igor!
IGOR -. (Recibe los sobres y los entrega al IGOR -. ¡Ohhh...! ¡O...o...otra vez el frío!
Gobernador) Su correspondencia, señor
Gobernador. GOBERNADOR-. ¡I...I...Igor...!
OTTO-. (Vuelve. También tiritando.) Sé... sé... OTTO-. ¡Todo esto es culpa suya! Si no
señor, el té... temperatura oficial era de hubiese abierto su enorme bocota en contra de
veintinueve grados, y acaba de subir a treinta, los ceros...
pe... pero al faltar el cero...
GOBERNADOR-. ¡Otto!
IGOR -. ¡Ha descendido a tres!
IGOR -. Ignórelo señor. Ha estado bebiendo
GOBERNADOR-. ¡Me estoy otra vez.
co...co...congelando! (Repentinamente, dejan
de tiritar y se echan aire con los sobres.) OTTO-. ¡No he estado bebiendo!
CERO-. De ninguno. El personal de seguridad CERO-. Porque soy uno de ellos. ¡Soy un cero!
no me permitía ingresar, de modo que no hallé
más remedio que colarme por un agujero. GOBERNADOR, OTTO E IGOR -. ¿Un
cero...?
OTTO-. ¡Esos dichosos agujeros!
IGOR -. ¿Y qué hace aquí?
IGOR -. (Al Gobernador, por lo bajo.) La mitad
del presupuesto del año pasado se fue por CERO-. Es lo que he estado tratando de
esos agujeros, señor. Algo hay que hacer con explicar desde que llegué.
ellos. Están por todas partes.
GOBERNADOR-. Muy bien... Lo escuchamos.
OTTO-. Por allí se mete cualquiera. ¡Es una
vergüenza! CERO-. El pueblo entero nos reclama. Todos
han tomado conciencia de que los ceros somos
GOBERNADOR-. (Al cero) ¡Cómo se atreve tan importantes como cualquier otro número.
usted a ingresar a la Casa de Gobierno, y (Con ironía) Aunque algunos... opinen lo
aparecerse como si nada en el despacho del contrario.
Gobernador... ¡en mi despacho!..., entrando
por un agujero! GOBERNADOR-. Reconozco que me he
equivocado. Sucede que a veces...
IGOR -. No es el primero, señor. Algunos han
entrado y se han quedado durante años. CERO-. (Interrumpiéndolo) Sucede que a
veces hacemos o decimos ciertas cosas sin
OTTO-. ¡Y cuánto trabajo ha costado que se pensar en las consecuencias. Todos los ceros
fueran! nos sentimos discriminados por sus
declaraciones, y nos fuimos del país para dar
GOBERNADOR-. ¡Igor! una lección. Y con desagrado, hemos
comprobado que en todo el mundo hay seres a Un país como yo quiero debe
los que injustamente se discrimina. ser
OTTO-. ¿En todo el mundo? ¿Y quiénes son los el lugar donde los sueños
responsables? puedan ser
GOBERNADOR-. Creo que las autoridades, y (Al finalizar la canción, se escucha una voz
el pueblo, hemos recapacitado, y lo hemos diciendo por un parlante:)
entendido perfectamente.
respetarnos y entendernos.