Inicialmente tomando como referencia el caso de un demandante el
cual sus argumentos son que actualmente se discrimina a la mujer embarazada, por tanto no se le otorga la misma protección de la cual logran gozar los trabajadores aforados quienes no pueden ser retirados de sus cargos sin que previamente se les haya levantado su fuero sindical.
Este a su vez se apoya de lo que es la estabilidad laboral reforzada ya
que el objetivo de esta es ofrecer protección laboral a esas personas que tienen una condición especial; principalmente con la discriminación de mujeres embarazadas ya que algunas veces las organizaciones suelen darle despido a estas mujeres no teniendo razón de una situación vulnerada para dar su despido.
Dicho lo anterior el demandante sostiene que a estas mujeres además
se les atenta sobre el derecho al libre desarrollo de personalidad como una mujer trabajadora en su estado de embarazo y se le permite abusos en su contra, vulnerando el derecho al trabajo.
De cierta forma se podría decir respecto a esto es que en nuestra
sociedad muchas veces las organizaciones ponen en práctica este mal hábito no siendo consciente de la responsabilidad que se le otorga al momento de despedir a una mujer en este estado de embarazo; actualmente se nos priva a muchos seres humanos el derecho a un trabajo digno, a un más a las personas con una discapacidad, vulnerando así el derecho a la igualdad; la mayoría de las personas solemos utilizar aquello que se suele llamar efecto halo, donde llevamos a la práctica juzgar a las personas en función de la primera impresión, fijándonos en los matices y no siendo objetivos, subestimando a la otra persona pensando que sería incapaz de realizar una función ya que esta se encuentra en dicho estado. Se puede decir el mayor porcentaje de que actualmente las organizaciones cometen este error de vulnerar este derecho por falta de conocimiento, aunque otras no cometan este error del despido, claramente se practica con frecuencia los abusos de estas personas.