Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
partículas indivisibles llamadas átomos, esta idea prevaleció hasta fines del siglo XVIII,
tiempo después resurgió el término átomo y se establecieron las teorías y modelos
atómicos de Dalton, Thomson, Rutherford, Bohr, Sommerfeld.
Por su parte, la ley de la composición constante —descrita por Louis Proust, químico
de origen francés— expresa que la combinación de dos o más elementos para dar como
resultado un determinado compuesto ocurre en medio de una relación constante de masa.
Como todo modelo con desarrollo científico requiere de una serie de postulados o
propuestas teóricas que generalmente tienen una base experimental comprobada, este
modelo cuenta con seis postulados claves para su desarrollo, los cuales son:
Segundo postulado, Dalton establece que los átomos de un mismo elemento son
iguales entre sí, tanto en su masa como en sus propiedades. Este postulado de
Dalton permite deducir que los átomos de diferentes elementos también lo son entre
sí, distinción que es posible determinar por su peso.
El modelo atómico de Dalton también permitió permitió sentar las bases de la química
moderna, a la vez que estimuló la generación de una serie de obras que complementarían
y trascenderían en la historia de la ciencia y la humanidad.
Los tubos de rayos catódicos son tubos de vidrio sellados en los que se ha extraído la
mayor parte del aire.
Para verificar las propiedades de las partículas, Thomson colocó el tubo de rayos
catódicos entre dos placas con cargas opuestas, y observó que el rayo se desviaba,
alejándose de la placa cargada negativamente y acercándose a la placa cargada
positivamente. De este hecho infirió que el rayo estaba compuesto de partículas
negativamente cargadas.
Thomson también colocó dos imanes a cada lado del tubo, y observó que el campo
magnético también desviaba el rayo catódico. Los resultados de este experimento
ayudaron a Thomson a determinar la razón masa a carga de las partículas del rayo
catódico, que lo llevó a un descubrimiento fascinante, la masa de cada partícula era
mucho, pero mucho menor que la de todo el átomo conocido.
Thomson repitió su experimento con electrodos hechos de diferentes metales, y encontró
que las propiedades del rayo catódico permanecían constantes, sin importar el material
del cual se originaban. De esta evidencia, Thomson concluyó lo siguiente: