Dicho por Enrique Santos Discépolo en la letra de un
tango famoso, el titulado Cambalache. COMENTARIO: Alude a que la Naturaleza hace que él bebe llore para llamar la atención de la madre sobre alguna necesidad insatisfecha del mismo. El adulto, de manera análoga, si no reclama, si no se queja, o si no se lamenta, no es escuchado o atendido debidamente en su/s demanda/s. Este es el motivo que dio origen a esta famosa expresión, que también podemos encontrarla en la forma de ‘quien no llora, no mama’ y que se utiliza comúnmente para indicar que, si se quiere lograr algo, hay que pretenderlo e, incluso, solicitarlo repetidas veces o despertando la compasión.
Enrique Santos Discépolo
Enrique Santos Discépolo (Buenos Aires, 27 de marzo de 1901 - Buenos Aires, 23
de diciembre de 1951) fue un compositor, músico, dramaturgo y cineasta argentino. También era conocido como Discepolín. Su hermano, Armando Discépolo, fue director teatral y dramaturgo. Discépolo es recordado especialmente por componer varios de los llamados «tangos fundamentales», o «tangos de oro»,entre los que destacan Yira, yira (1929), Cambalache (1934), Uno (1943), y Cafetín de Buenos Aires (1948), en los que cristalizó la vena lírica del escritor, y que terminaron por brindarle un gran prestigio. Norberto Galasso, uno de los más reconocidos biógrafos de Discépolo, expresó que su vida «fue un permanente desgarrarse en una sociedad injusta [...] solo comprensible en el marco de la sufrida Argentina del siglo XX».