Estos son los beneficios que recibirás con el Uno a Uno:
Una amistad estrecha entre el discípulo y el
discipulador. El discípulo conoce los fundamentos de la Palabra y lo que significa ser un seguidor de Cristo. Los encuentros semanales permiten hacer un seguimiento cercano al proceso del discípulo. Incentiva a la oración y el estudio de la Biblia. Motiva al evangelismo. Capacita para vencer las tentaciones y depender de Cristo. Forma al discípulo en la obediencia a la Palabra. El discipulador es testigo de la vida transformada de su discípulo. El material sirve de guía para que el discípulo medite en su visión ministerial. Al final del discipulado, ambos están listos para seguir formando seguidores de Cristo.