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[Nombre de la compañía]

15-6-2019
FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA
E.A.P DE INGENIERÍA CIVIL

TEMA

PORTAFOLIO DE LA ACTUALIDAD ENTRE LA BIBLIA” APOCALIPSIS” Y LA


CIENCIA.

CURSO

Formación y Desarrollo Integral VIII

INTEGRANTES

Luna Cori Elmer Daniel


DOCENTE
JOSUE RAUL SOLORZANO

Lima, 15 de junio del 2019


Introducción:
En la actualidad existe muchas preguntas que realizarnos A lo largo del siglo XX y en
la primera década del siglo XXI, la humanidad ha adquirido más conocimientos
científicos y tecnológicos que en toda su historia anterior. La mayor parte de estos
conocimientos llegan deformados o mutilados a los ciudadanos y ciudadanas, que
no tienen la oportunidad de integrarlos en un todo, por otro lado, la biblia nos da
más sentido, que pueda contribuir a enriquecer nuestra vida personal con una base
de conocimiento que Dios existe que él está presente en cada momento de nuestras
con un carácter reflexivo y crítico, imprescindible en nuestro tiempo.

LA CIENCIA NO CONFIRMA LA BIBLIA, LA BIBLIA CONFIRMA LA CIENCIA


La Biblia no es un libro de ciencia. Sin embargo, estamos hallando más y más que
los descubrimientos científicos confirman lo que la Biblia dice.
Algunos datos muy importantes: LA CREACIÓN –LAS PARTÍCULAS
Job 26:7
«Dios Cuelga a la Tierra sobre
nada».
Aunque eran varias las historias que decían que
la Tierra estaba sobre los lomos de un elefante o
de una tortuga o sostenida sobre los brazos del
gigantesco Atlas, la Biblia ya hacía referencia a
que la Tierra no se sostenía sobre nada, sino que
estaba suspendida en el espacio y se movía por
acción de la gravedad y el Sol.

Hebreos 11:3
«Por la fe entendemos haber sido constituido el universo
por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue
hecho de lo que no se veía».

Job 38:33
«¿Has llegado a conocer los estatutos de los cielos, o
podrías tú poner su autoridad en la Tierra?»
El Universo y la naturaleza funcionan con una serie
de leyes establecidas que se cumplen de manera
rigurosa todos los días. A ello los humanos nos
tenemos que someter por el simple hecho de vivir en
ella. Estudiosos de las palabras de la Biblia afirman
que esto ya lo vaticinaba Job, al darnos a entender
que nadie ni nada tiene la facultad de alterar el
orden natural de las cosas: el Universo es un ente
autónomo que funciona conforme a su propia ley.
Job 36:27, 28
«Pues él atrae hacia arriba las gotas de agua; se filtran
como lluvia para su neblina, de modo que las nubes
destilan, gotean sobre la humanidad
abundantemente».
Hasta el siglo XVIII se pensaba que los ríos, lagos,
manantiales y riachuelos se formaban gracias a
corrientes subterráneas procedentes del mar. Hoy
sabemos que nacen gracias a las lluvias, la nieve o el
granizo que emergen de las nubes que a su vez son el
resultado de la evaporación de los océanos.

Génesis 2:7
«Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la
tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un
ser viviente».
Al ser parte de este mismo planeta es lógico pensar que
estemos conformados de elementos o partículas propias
del mismo. Científicos han confirmado que el cuerpo
humano posee hasta 28 elementos que forman parte de la
tierra. El polvo con el que Dios creó al hombre serían esos
28 elementos orgánicos de los que la ciencia habla.

Lucas 17:34-36
«34 Os digo que en aquella noche estarán dos en
una cama; el uno será tomado, y el otro será
dejado. 35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la
una será tomada, y la otra dejada. 36 Dos estarán
en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado».
¿Sería posible que Lucas estuviera hablando acerca
del movimiento de rotación de la Tierra en la que
una parte queda expuesta al Sol mientras que la
otra está sumida en la oscuridad? Según los
estudiosos de este escrito sagrado, el simbolismo
tras estas palabras es que mientras que en una
parte del mundo dos mujeres están durmiendo,
otras dos están trabajando a la luz de la mañana;
sin embargo, no resulta del todo claro este enunciado.
La Biblia nos dice que, en el día sexto de la
creación, Jehová Dios vio todo lo que había hecho,
y que todo era bueno en gran manera (Génesis
1:31). Esto, claro está, incluía a la tierra como tal.
Sin embargo, al pecar Adán y Eva en el huerto del
Edén (Génesis 3:6), una de las consecuencias de su
pecado fue que Dios maldijo la tierra:
“Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a
la voz de tu mujer, y comiste del árbol de
que te mandé diciendo: No comerás de él;
maldita será la tierra por tu causa; con
dolor comerás de ella todos los días de tu
vida.” (Génesis 3:17)
Terremoto ocurrido en el año 2007 en pisco – Ica.

La enfermedad es una de las muchas consecuencias del


pecado en la humanidad y siempre es enviada por Dios. La
Biblia no presenta ningún caso donde alguna enfermedad
haya sido enviada por Satanás. Normalmente se cita el caso
de Job para demostrar que Satanás puede enviar
enfermedad, pero veamos como fue el asunto.
Job 2: 6-7 dice: «Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en
tu mano, más guarda su vida. Entonces salió Satanás de la
presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna
desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.»

La Biblia es uno de los libros más polémicos en la historia de la humanidad, el cual


ha provocado debates y polémicas acerca de su contenido. Ya hemos visto que quizá
en sus páginas pueda haber una luz de conocimiento que vaya más allá de un simple
fanatismo religioso y que nos ayude a comprender la verdad científica de una parte
del mundo en el que habitamos.

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