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Liturgia dominical
MONICION DE ENTRADA
Hoy escuchamos en el evangelio una parábola inolvidable: el buen samaritano. Es un
llamamiento al cristiano a amar a su prójimo, especialmente a los necesitados. Esto es posible
porque tenemos con nosotros a Cristo, que es el principio y el fin de todo.
SEGUNDA LECTURA: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1,15-20
San Pablo usó éste himno bautismal para explicar la sublime concepción cristológica de la obra
creadora y salvadora. Cristo es el comienzo y el fin de todo. Es la imagen visible del Padre y la
reconciliación de todas las cosas.
Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas: las del cielo y las de la tierra, visibles e invisibles, Tronos,
Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y
todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: es decir, de la Iglesia. Él es el
principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso
Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo
y los de la tierra, restableciendo la paz con su sangre derramada en la cruz. Palabra de Dios. /R.
Te alabamos, Señor.
EVANGELIO: Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 25-37
La parábola del buen samaritano me pregunta: ¿quién es mi prójimo? ¿A quién tengo que amar?
El prójimo es quien se acerca al otro. Dios nos impulsa a amar; nosotros hemos sido amados por
Dios. De la misma manera, Dios espera que amemos al prójimo.
En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
— «Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?» Él le dijo: —«¿Qué está escrito en
la Ley? ¿Qué lees en ella?» Él contestó: —«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con
toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo». Él le dijo:
—«Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida eterna». Pero el maestro de la Ley, queriendo
justificarse, preguntó a Jesús: —«¿Y quién es mi prójimo?» Jesús dijo: —«Un hombre bajaba de
Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos que lo asaltaron, lo desnudaron, lo molieron
a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel
camino y, al verlo, se desvió y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al
verlo se desvió y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y,
al verlo, sintió compasión, se le acercó, le vendó las heridas, después de habérselas limpiado con
aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día
siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al encargado, le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de
más yo te lo pagaré cuando vuelva”. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo
del que cayó en manos de los bandidos?» Él contestó: — «El que practicó la misericordia con
él». Jesús le dijo: —«Vete, y haz tú lo mismo». Palabra del Señor. /R. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado,
muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió
a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia
Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la
vida eterna. Amén.
ORACION DE FIELES
S.- Padre, hoy tu Hijo nos llama a estar pendiente de nuestro hermano, pero a veces las prisas
de este mundo nos hacen apartar la mirada de aquello que puede suponernos molestias. Haz
Padre que veamos en esos momentos tu Voluntad y danos fuerzas para cumplirla.
1. Por el Papa Francisco y por nuestro Obispo Gilberto, para que guie a toda la Iglesia de
Cristo por los caminos de la vida, la esperanza y la entrega al prójimo. Roguemos al
Señor.
2. Por todos los dirigentes de las naciones; para que muestren especial atención por los débiles y
necesitados de este mundo. Roguemos al Señor.
3. Por los enfermos y sus familiares; para que encuentren en los demás esos buenos samaritanos que
les acompañen y animen en la dificultad. Roguemos al Señor.
4. Por aquellos que nos hemos reunido en torno a la mesa del Señor, para que estemos atentos a las
necesidades de aquellos que están más cerca. Roguemos al Señor.
5. Por todos los pueblos del mundo en los que se ha debilitado la fe; para que esta vuelva a resurgir
con fuerzas renovadas en estos momentos de la historia. Roguemos al Señor.
6. Por todos nosotros aquí reunidos en torno a la mesa del Señor; para que estemos atentos a las
necesidades de aquellos que están más cerca. Roguemos al Señor.
S. Padre, concede a tu pueblo todo aquello que con fervor te pide. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen.
ORACIÓN