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LUZ Y VIDA DOMINICAL

BAUTISMO DEL SEÑOR CICLO C


Liturgia dominical
MONICION DE ENTRADA
Queridos hermanos, hoy damos inicio a una larga etapa en el tiempo litúrgico que se llama
«tiempo ordinario». Esta nueva etapa dura hasta la festividad de Cristo Rey, que cierra el año
eclesiástico y enlaza con el nuevo tiempo de Adviento. La liturgia de hoy nos habla de bodas.
Jesús sigue manifestándose y lo hará también en el banquete de esta Santa Misa, que iniciamos
con alegría.

PRIMERA LECTURA: Lectura del libro de Isaías 62, 1-5


El profeta Isaías en la primera lectura nos desvela una profecía muy singular para nosotros: el
Mesías es presentado como el Esposo de Israel que traería la paz y la alegría a su pueblo. Y como
seguiremos viendo todas las lecturas de hoy tienen ese contenido especial de matrimonio, de
esponsales entre Dios y su pueblo.
Por amor a Sión no callaré, por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que su justicia
resplandezca como luz, y su salvación brille como antorcha. Los pueblos verán tu justicia, y los
reyes tu gloria; te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona
preciosa en la mano del Señor y anillo real en la palma de tu Dios. Ya no te llamarán
«Abandonada», ni a tu tierra «Devastada»; a ti te llamarán «Mi favorita», y a tu tierra
«Desposada», porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá un esposo. Como un joven se
casa con su novia, así se casará contigo el que te construyó; la alegría que encuentra el marido
con su esposa, la encontrará tu Dios contigo. Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.

SALMO RESPONSORIAL: Salmo 95

R. Cuenten las maravillas del Señor a todas las naciones.


Canten al Señor un cántico nuevo, cante al Señor, toda la tierra; canten al Señor, bendigan su
nombre. R.
Proclamen día tras día su victoria, cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las
naciones. R.
Familias de los pueblos, aclamen al Señor, aclamen la gloria y el poder del Señor, aclamen la
gloria del nombre del Señor. R.
Póstrense ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda. Digan a los
pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente». R.

SEGUNDA LECTURA: Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 4-11
La lectura de la Primera Carta de San Pablo a los fieles de Corinto nos acompañará hasta el
domingo quinto de este primer tramo del tiempo ordinario, como segunda lectura de nuestras
eucaristías. Refiere los diferentes dones y carismas que el Espíritu Santo otorga a los fieles para
vivir mejor y ser más felices puestos todos en presencia de Dios.
Hermanos: Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero
un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En
cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Y así, uno recibe del Espíritu el hablar con
sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo
Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, el don de curar. A éste le ha conce-
dido hacer milagros, a aquél profetizar. A otro, distinguir los buenos y los malos espíritus. A uno,
la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. El mismo y único Espíritu obra todo
esto, repartiendo a cada uno en particular como a él le parece. Palabra de Dios. /R. Te alabamos,
Señor.

Aleluya: Cf. 2 Ts 2, 14
Dios los llamó por medio del Evangelio, para que posean la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

EVANGELIO: Lectura del santo Evangelio según san Juan 2, 1-11


Jesús de Nazaret inicia su misión en una boda, por indicación de su Madre, la Virgen María y
convirtiendo considerables cantidades de agua en un vino excelente. No puede haber principio
más bello y alegre. El episodio de las Bodas de Caná merece toda nuestra atención al escucharlo
y reflexionar, después, en él por su significado y matices.
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus
discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: —«No
les queda vino». Jesús le contestó: «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora». Su madre
dijo a los sirvientes: — «Hagan lo que él les diga». Había allí colocadas seis tinajas de piedra,
para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: —«Llenen las
tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: — «Saquen ahora un poco y
llévenselo al mayordomo». Así lo hicieron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin
saber de dónde venía (sólo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), y entonces llamó
al novio y le dijo: — «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos,
el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus
discípulos en él. Palabra del Señor. /R. Gloria a ti, Señor Jesús.

PROFESIÓN DE FE
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado,
muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió
a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia
Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la
vida eterna. Amén.

ORACION DE FIELES
S.- hermanos, la fe nos enseña que todo contribuye para el bien de aquellos a quienes dios ama.
Con esta certeza en el alma, presentemos al señor nuestras necesidades y las de todos los
hombres.

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.


1. Por el Papa Francisco, nuestro obispo Gilberto, sacerdotes y todos los bautizados, para
unidos en la luz de Cristo que recibimos en nuestro Bautismo caminemos guiados por
ella hacia la Casa del Padre. Roguemos al Señor.
2. Por el pueblo santo de Dios: para que manifieste la fidelidad al mensaje evangélico
viviendo el amor hacia los enemigos y la solidaridad con todos. Roguemos al Señor.
3. - Por los ministros del Evangelio: para que sean los primeros oyentes y testigos de la
Palabra que anuncian al pueblo de Dios. Roguemos al Señor.
4. Por los novios: para que descubran el valor humano y sobrenatural de su amor y se
preparen así a construir la familia, primera célula de la sociedad y de la Iglesia.
Roguemos al Señor.
5. Por las familias divididas: para que, a la luz de la palabra de Dios, con la ayuda y la
comprensión de los hermanos, puedan descubrir el sentido cristiano de la vida y nunca
duden de la misericordia del Padre. Roguemos al Señor.
6. Por nosotros y por nuestra asamblea: para que la llamada del Señor resuene
profundamente en nuestro espíritu y nos disponga a una conversión sincera. Roguemos
al Señor.
S. Tu amor, Señor, no tiene fin; concédenos a nosotros y a todos los hombres el poder
experimentar con gozo que tu misericordia es más grande que nuestro corazón. por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN

DIOS TE HABLA CADA DIA:


Del 20 – 26 de enero
L: 21 Hebreos 5,1-10; Salmo 109; Marcos 2,18-22; M: 22 Hebreos 6,10-20; Salmo 110; Marcos
2,23-28; M: 23 Hebreos 7,1-3.15-17; Salmo 109; Marcos 3,1-6; J: 24 Hebreos 7,25-8,6; Salmo
39; Marcos 3,7-12; V: 25 Hechos 22,3-16 (o bien: Hch 9,1-22); Salmo 116; Marcos 16,15-18; S:26
2 Timoteo 1,1-8; (O Tito 1,1-5); Salmo 95; Lucas 10,1-9

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