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8 Los Domingos de ABC

HORST
TELTSCHIK
La intrahistoria de la unidad alemana
Cuando se cumplen veinte años de la
unificación alemana, el jefe de gabinete de
Kohl nos relata los secretos de aquel proceso
Por RAMIRO VILLAPADIERNA Munich

R
etirado hoy en el campo, protegido cambio alguno». Gorbachov lo cumplió ante
por los Alpes bávaros, Horst Telts- la apertura en Polonia y en Hungría, y «eso
chik es de los que no sólo pueden nos dio esperanzas».
soñar novelas de la guerra fría en Pocos saben tan de primera mano «por-
largas noches junto a la chimenea, sino que qué cambió el Kremlim». Gorbachov «me
las ha protagonizado. Un día de mayo de ha reconocido que fueron dos cuestiones
hace veinte años medió in extremis para de seguridad» las que determinaron la ca-
que la URSS no entrara en supensión de rrera entre las potencias: la nueva Iniciativa
pagos. De esa época tiene aún amigos que de Seguridad y Defensa (SDI) de Reagan, el
se llaman James Baker y Eduard Sheverd- llamado escudo antimisiles, y el mecanismo
nadze. de doble decisión en la OTAN.
Este bávaro de adopción, hijo de sudetes La URSS reconocía que no podía seguir
alemanes deportados de Bohemia, ha sido ese ritmo y arrojaba la toalla como poten-
uno de los más estrechos colaboradores cia global. «Pero esta derrota no era sólo
del canciller de la reunificación, al lado de científica sino financiera y económica»,
Helmut Kohl durante cuatro décadas. Jefe no estaban a la altura, la URSS estaba ya a
de la cancillería y asesor de política exte- punto de «griparse» por el esfuerzo, «nada
rior, cuando la Alemania ocupada por las funcionaba». Y «la bancarrota moral del
potencias vencedoras, los misiles Pershing socialismo» acababa de producirse con la
de la OTAN, las 30 divisiones del Pacto de millonaria acogida al Papa en Polonia, un
Varsovia y el aposentado régimen socialista número de gente que «el régimen era inca-
de Erich Honecker, hacían que «casi todo paz no sólo de movilizar sino de controlar».
en Alemania fuera política No eran menos los pro-
internacional». blemas económicos del mer-
Teltschik puede hablar Ayuda a la URSS cado del Este (CAME), «la
tanto del desplome de las «Sin nuestras deuda que tenían con la RFA,
economías del Este y la ayudas y créditos, la no sólo la RDA... la propia
compra de presos políticos, URSS, una potencia Polonia estaba en quiebra»,
como de la frustración con como le sucedería en 1990 a
Mitterrand y la inopina-
mundial, habría la URSS. «El embajador so-
da comprensión de Felipe tenido que viético le había hecho pro-
González con la unidad de suspender pagos» meter a Kohl que, llegado el
Alemania. «Mantengo la momento, también ayudaría
opinión de que la reunificación de Alema- a Moscú». Y mediado 1990, con el proceso
nia tuvo lugar sobre la base de distintos de reunificación en curso, llamó a la puerta
procesos paralelos y convergentes». a recordar la promesa. «Cuando le pregunté
Naturalmente, los polacos fueron los que de qué se trataba, su respuesta fue dra-
primeros. El proceso de liberalización «que mática: “no tenemos ni carne”».
forzaron, con gran sufrimiento desde los «Tenían graves problemas de aprovisio-
años 80, fue decisivo». Al igual que Hungría, namiento y, aunque eso en una dictadura
cuyo camino de apertura, también desde es más sostenible, estaban al límite». «Sa-
mediados de los 80, «seguíamos muy de camos del presupuesto 240.000 millones de
cerca en la RFA». Y en el verano de 1989, marcos (120 millones de euros) para ayuda
«ellos quitaron la primera piedra del Muro», en comida, en mayo presidí una conversa-
al cortar el Telón de Acero en Sopron y dejar ción secretas entre Moscú y los presiden-
pasar a los refugiados alemanes a Austria. tes del Deutsche y Dresdner Bank para un
Pero «sin las reformas de Gorbachov, sin crédito de 5.000 millones. Sin él la URSS,
el carpetazo a la doctrina de intervención una potencia mundial, habría entrado en
de Brezhnev y la introducción de una polí- suspensión de pagos en junio».
tica de no injerencia, no habría sido posible En el frente más cercano, estaba la huida
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DOMINGO, 3 DE OCTUBRE DE 2010
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«La reunificación fue


posible porque en
la URSS no había ni
carne que comer»
masiva de ciudadanos de la República De-
mocrática Alemana: «No sólo la economía
estaba en cueros, la despoblación era una
amenaza real». Sólo muy tardíamente, con
la visita de Gorbachov a Honecker en aquel
otoño de 1989, comenzaron realmente los
ciudadanos a atreverse a manifestarse: «Y
para nosotros fue determinante observar
cómo los agentes de policía evitaban pau-
latinamente reprimir aquellas manifesta-
ciones».
Pero los tratos con aquel sistema repre-
sor de la RDA «no eran fáciles, teníamos de-
lante a las autoridades de un régimen que
te forzaban a negociar con el bienestar de
su gente, que compraban y vendían presos
y disidentes a cambio de créditos, e igual El negociador del canciller
con cada paso en la apertura. Las reformas,
para ellos era un bazar». Horst Teltschik ha sido la sombra tutelar de Helmut Kohl
Pero ¿sintieron ustedes que compraban en todas las negociaciones que le tocó vivir al canciller de la
su reunificación con créditos y ayudas reunificación. Asistió desde las bambalinas al vertiginoso
encubiertas? «Los créditos a Polonia, a la proceso de unificación germana tras la caída del Muro. Y
RDA, luego a la URSS, fueron cursados por posteriormente, el no menos trepidante proceso de inte-
bancos. Lo único que hizo el gobierno fue gración en la Europa democrática de los países del antiguo
garantizarlos». Naturalmente muchos eran Pacto de Varsovia. En la imagen le vemos entre Kohl (a la
créditos a la inversión que interesaban y re- izquierda) y el entonces primer ministro polaco, Tadeusz
percutirían luego en Alemania. Mazowiecki (1989). Durante cuatro décadas fue el fiel jefe de
El hecho es que la Alemania Occidental la Cancillería y asesor de política exterior de Helmut Kohl.
sí financió a fondo perdido la marcha de las
tropas soviéticas, el desmontaje y retorno
de cientos de miles de efectivos que el Pacto
de Varsovia tenía desplegados: «Pagamos
todo, hasta cursos de reciclaje y ayudas
para reinstalarse». siderado uno de los padres de la reunifi-
cación. «Había caído el Muro, sí, pero te-
«Un precio ridículo» níamos que definir adónde queríamos que
Pero contra lo supuesto, Teltschik asegu- condujera aquello y desarrollar una estra-
ra que Bonn no «compró» el célebre corte tegia para lograrlo». Diseñaron un proceso
del telón en Hungría: «No les dimos ni un en diez escalones, sin plazos de tiempo, y
crédito; bastó con la promesa de que acu- no con un objetivo confederal, «sino de una
diríamos en su ayuda en caso de sanciones, federación, que es lo que tenemos».
embargo energético o de suministro», por Los primeros puntos fueron aceptados
parte de sus ex-amigos del bloque del Este. de inmediato por el gobierno de la RDA,
¿La cifra total aproximada que desembolsó pues «el objetivo inicial era reducir toda
Kohl? Entre 20.000 y 25.000 millones. «pero posibilidad de roce con Berlín o Moscú. Pro-
comparado con lo que políticamente obtuvo poníamos una comunidad de Estados, fue-
la nueva Alemania es un precio ridículo». se esto lo quiera que fuese». Por otro lado
Como autor de la estrategia y de un fa- Teltschick introdujo la fórmula de «estruc-
moso plan de diez puntos para la relación turas confederativas» evitando consciente-
entre las dos Alemanias, Teltschik es con- mente hablar de «confederación» ¿Por qué?
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«Porque el objetivo de una confederación es mócrata entusiasmado con la posibilidad


un nuevo statu quo, mientras que las «es- Confesiones de Teltschik sobre los de recobrar la unidad alemana» fue el ex
tructuras confederativas» era un proceso en alcalde de Berlín occidental Willy Brandt,
marcha... que podía abocar a la federación líderes mundiales y la reunificación «Kohl tuvo con él una relación muy fluída».
alemana». El hecho, no obstante, de que la caída
Salío demasiado bien, ¿nunca hubo un del socialismo en el Este tuviese el efecto
paso atrás, un plan B? SOBRE FELIPE GONZÁLEZ secundario del resurgimiento de una Ale-
«Son rumores. El canciller no tuvo nunca mania que había provocado tres grandes
otro objetivo que la unidad alemana» y lo «González llamó a Kohl por propia guerras en el siglo de su fundación como
había demostrado ya en los años 70 y 80, en iniciativa para ofrecerle un estado unificado, produjo diversas reac-
cada encuentro con las autoridades sovié- respaldo total. Había entre ellos ciones exteriores. Teltschik recuerda dos
ticas. «Nunca recibió la respuesta de que se una relación muy amistosa» respaldos plenos, uno lógico y otro sorpren-
olvidara de la cuestión alemana o que fuera dente: «El presidente Bush y su equipo se
ya asunto de la historia, sino simplemente: ofrecieron a apoyarnos en todo y aún hoy
Señor Kohl, éste no es un tema en la agenda SOBRE HELMUT KOHL mantengo una relación con James Baker.
de hoy». Teltschik asegura que «nunca las Pero, al margen de las llamadas que hizo
autoridades soviéticas dieron como defi- «El canciller tuvo toda su vida como Kohl, hubo un jefe de gobierno que llamó
nitiva la situación de las dos Alemanias». objetivo la unidad alemana, y lo espontáneamente: «Era Felipe González,
De hecho, fue un bragado periodista so- demostró en los años 70 y 80 en que llamó para ofrecer a Kohl un respaldo
viético el que planteó inopinadamente al cada reunión con los soviéticos» sin reservas en su política. Soy testigo de
canciller Kohl, en noviembre de 1989, una numerosos encuentros posteriores que
pregunta que posiblemente le llegaba a prueban que Kohl nunca lo ha olvidado».
él por algún conducto del Kremlin. «Para SOBRE LECH WALESA Del presidente francés François Mitte-
nuestra total sorpresa, preguntó al canciller rrand sorprendió desagradablemente «su
sobre si podía imaginar «una futura confe- «El día de la caída del Muro fue el posición crítica inmediata «. «Le gustaba
deración de las dos Alemanias» o una unión primero que pronunció la palabra un eje franco-alemán en el que Francia era
similar... Vimos entonces que si los rusos “reunificación”. Kohl le escuchó con la fuerte y temía que una Alemania unida
habían empezado a plantearse la posibili- benevolencia, pero sin seguirle» dejara de ser un motor de integración en
dad, quería decir que era posible, que algo la UE». Sabiéndolo «pasamos a la ofensi-
se había puesto en movimiento, y que ya va con una propuesta de progresar hacia
íbamos con retraso». SOBRE MIJAIL GORBACHOV una unión política europea, lo que agradó
a nuestros colegas franceses».
Miedo al caos «Sin la perestroika no habrían sido
Pero el asesor de Kohl insiste en que los posibles ni la unidad alemana ni La infancia de Thatcher
primeros planes «no fueron para la reuni- cambio alguno en Europa. La URSS «Con Thatcher todo era distinto», intenta
ficación sino para la estabilización de la arrojó la toalla» comprender el veterano político democris-
situación» y en ello, en que nada desembo- tiano, «de niña había sufrido los bombar-
case en caos, coincidían los preocupados deos alemanes sobre Londres, nunca pudo
aliados: «El vértigo del cambio, el miedo de SOBRE GEORGE H. W. BUSH salir del esquema de que una reunificación
un policía, un tiro, podían precipitar una de Alemania destruiría la estabilidad del
catástrofe». «El canciller obtuvo el pleno orden europeo de la postguerra y desata-
Pero el objetivo estaba improvisado y respaldo del presidente Bush y de ría nuevas tensiones. Durante las conver-
una estrategia se puso en marcha: «Vamos su equipo, que apoyaron nuestra saciones 2+4 (entre las dos Alemanias y
a apoyar los procesos de liberalización don- política cuanto pudieron» las potencias vencedoras) se fue ganando
de se produzcan, en Polonia, en Hungría, su confianza, especialmente la de Douglas
más tarde en la URSS. Eso debía tener un Hurd, su ministro de Exteriores. Pero aún
reflejo claro en la RDA. Ellos tenían la op- SOBRE FRANÇOIS MITTERRAND hubo un opositor más furibundo: «El pri-
ción, o iniciaban también los cambios o se mer ministro holandés Ruud Lübbers, se
aislarían de nosotros y del resto». «De Mitterrand nos sorprendió con manifestó tan agresivamente en contra que
Las autoridades en pie de la RDA no es- desagrado su posición crítica. Le Kohl no lo ha olvidado hasta hoy y por eso
tuvieron a la altura. Para Kohl fue decisiva gustaba un eje franco-alemán en el Lübbers no ha sido presidente de la Comi-
la reunión que tuvo con su homólogo en que Francia era siempre la fuerte» sión Europea».
Dresde. «Se dio cuenta de que Modrow no «¿Cuál es la lección de este hecho políti-
podía guiar los cambios, no sabía ni el al- co sin precedentes?», se pregunta Teltschik,
cance de los problemas ni su solución. Las SOBRE MARGARETH THATCHER cerrando la entrevista: «La reunificación
circunstancias le habían superado». Y en de Alemania fue posible sólo porque éra-
las calles se encontró, probablemente por «En parte la comprendíamos. De mos miembros de la Comunidad Europea.
primera vez, con el pueblo de la RDA: «Y lo niña sufrió los bombardeos de la De otro modo habría sido imposible. Así
aclamaban, le pedían la unificación». Luftwaffe. Temía la destrucción del lo dejaron claro las potencias aliadas; que
Pero en casa, en la república occidental, orden europeo de postguerra» debíamos serlo y seguir siéndolo. Y así lo
las relaciones con la oposición estaban muy creemos también nosotros».
cargadas: «El candidato a canciller del SPD, Y pensando en la ansiedad del holan-
Oskar Lafontaine, se había pronunciado ab- dés Lübers, comenta una última anécdota:
solutamente en contra de la reunificación». «Años después me preguntó Mijail Gor-
El propio presidente del SPD, Hans Jochen bachov en un aparte, durante una cena:
Vogel, le urgió a rectificar pero no quiso. Y ¿Y ahora, para qué necesita Alemania a la
una personalidad como Egon Bahr «consi- OTAN?» Teltschik le respondió que no se
deraba que la RDA debía permanecer como trataba ya de Alemania, «piense en nues-
predio de seguridad para la URSS». tros vecinos, en Holanda, en Luxemburgo,
Sólo tres miembros de la ejecutiva social- en Dinamarca, en la República Checa, en
demócrata «estuvieron a favor de la unidad Polonia. Ellos pueden vivir con una gran
alemana. Eso lo dice todo sobre el traspiés Alemania al lado sólo porque somos parte
histórico del SPD», del que tardaron una de la misma alianza. Por eso necesitamos
década en recuperarse. La caída del Muro a la OTAN». Reconoce que tantos alemanes
y la reunificación habían sido un regalo po- hoy no lo creerían pero «muchos de nues-
lítico para la Unión Democristiana de Kohl. tros vecinos nos temen. Por eso estamos en
Recuerda Teltschik que «el único socialde- la OTAN».

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