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1.

INTRODUCCIÓN

El chirimoyo pertenece a la familia Anonaceae, la cual es una de las familias más


primitivas, caracterizándose, entre otros aspectos, por la disposición en espiral de
estambres y cárpelos y por tener semillas con endosperma ruminado (LEON, 1987).

La especie chirimoyo tiene su origen en las vertientes interandinas, entre Ecuador y


Perú, donde la altitud fluctúa entre los 1.500 m y los 2.000 m. En zonas de la
provincia ecuatoriana de Loja, al sur de Ecuador y las áreas peruanas fronterizas con
ella, se encuentran árboles de chirimoyo formando densos bosques naturales
(BONAVENTURE, 1999, BYDEKERKER et al., 1999, CATALATRAVA, 1998).

Chile es uno de los principales productores de chirimoyas del mundo, a pesar de que
cuenta con una escasa superficie, que asciende a las 877,95 ha (ODEPA, 2003).

En los últimos años, el cultivo del chirimoyo, en nuestro país, ha experimentado una
serie de cambios, como aumento en las densidades de plantación, optimización de los
sistemas de conducción, mejoras en la poda, gracias a identificación de índices de
fructificidad, perfeccionamientos en los sistemas de conservación de la fruta en
postcosecha, entre otros.

Sin embargo, el proceso de mayor relevancia en la obtención de altos rendimientos es


la polinización artificial. El desconocimiento de los detalles de esta técnica ha llevado
a productores al desánimo y al pesimismo, sumado al alto costo que requiere la
operación.

Según AGÜERO (2000), los costos de polinización aumentan considerablemente


conforme a los años de vida del huerto. Esta es la labor de mayor relevancia en
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cuanto a costos, abarcando, al décimo año, prácticamente el 50% de los costos


operacionales del cultivo.

En Chile, existen problemas asociados a la cuaja, mejor dicho, un marcado fenómeno


de dicogamia; los polinizadores efectivos naturales se encuentran en bajas
poblaciones o sencillamente no se encuentran. Además, el cultivar o variedad
determina aspectos como cantidad de secreciones pistilares, compatibilidad entre las
variedades, el potencial germinativo y la viabilidad que presenta el polen.

El determinar la época de floración del chirimoyo, y mejorar el proceso de


polinización, a través de un estudio del comportamiento del polen de chirimoyo bajo
almacenaje, permitiría hacer más interesante el cultivo del chirimoyo.

Objetivo General:

Evaluar el rendimiento de anteras de chirimoyo y su comportamiento en la


germinación y determinar la curva de floración y la densidad floral en chirimoyo.

Objetivos específicos:

- Determinar la pérdida de humedad de flores de chirimoyo, sometidas a desecación


artificial y su rendimiento de anteras a partir de dos estados de desarrollo de la
flor.

- Determinar el porcentaje de germinación in vitro y en vivo de polen obtenido en


un estado de desarrollo floral de chirimoyo, almacenado a diferentes temperaturas
y tiempos de almacenaje.
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- Determinar la curva de floración que se presenta en chirimoyos conducidos en eje


y en copa, y la densidad floral de dos tipos de ramilla, conducidos en eje y en
túnel.
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2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1. Antecedentes generales.

La familia Annonaceae, de origen subtropical, pertenece al orden Ranales y agrupa


especies de tipo arbóreas, arbustivas y de hábito trepador. Existen cuatro especies del
género Annona de importancia por la calidad de su fruta, estando ligada su
producción a regiones sudamericanas y centroamericanas de clima más tropical
(LEAL y GRAZIA, 1986). Entre ellas, destacan Annona cherimola (chirimoyo);
Annona reticulata (corazón de buey); Annona muricata (guanábana) y Annona
squamosa (anón) (MORTON, 1966, citado por GARDIAZÁBAL y ROSENBERG,
1993).

En la provincia de Loja, BYDEKERKE et al. (1999) determinaron que el clima


óptimo para el chirimoyo tiene valores de temperatura anual que fluctúan entre 19-
20,5 ºC, con temperaturas máximas y mínimas de 30 y 10ºC respectivamente,
precipitaciones anuales entre 650 y 1.250 mm y valores de humedad relativa entre 75
y 85%.

En Chile, el cultivo de chirimoyo se desarrolla a partir de mediados del siglo XVIII,


con la llegada de la primera planta a la provincia de Quillota, zona que se mantiene
como centro de producción junto con la localidad de La Serena (CAUTÍN, 1998).

La floración del chirimoyo (Annona cherimola Mill), en la zona central del país,
ocurre en los meses de diciembre y enero, una vez que el árbol se desprende de sus
hojas (GARDIAZÁBAL y ROSENBERG, 1993), debido a que, en esta especie, las
yemas que darán origen a los brotes se clasifican como intrapeciolares (FLORES-
VINDAS, 1999), es decir, se encuentran ubicadas en la base del pecíolo de las hojas
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en una cavidad peciolar dejando las yemas libres y aptas para su pronta brotación y
floración (GARDIAZÁBAL y ROSENBERG, 1993; SANEWSKI, 1991;
CHANDLER, 1962).

2.2. Crecimiento vegetativo.

El crecimiento es la principal actividad de los árboles, pues en él se basa su capacidad


de producción en fruta. En árboles adultos, es fundamental para la renovación de la
madera frutal (RAZETO, 1993).

En Chile, el chirimoyo nunca queda totalmente sin hojas. Según SCHROEDER


(1997), el crecimiento del brote comienza con la abscisión de la hoja madura lo cual
expone a las yemas subpeciolares. De esta forma, es posible encontrar, en un mismo
árbol, hojas más viejas (maduras) hacia la base de las ramillas y hojas inmaduras, en
varias fases de desarrollo, cercanas a las puntas de las ramas.

Annona cherimola es un árbol de copa abierta y que alcanza hasta 8 metros de altura.
Las ramillas son cilíndricas y grisáceas y, desde ellas, brotan hojas simples, alternas,
ovadas a elípticas, de 10 a 20 cm de largo por cuatro a ocho centímetros de ancho,
oscuras en el lado superior y con pubescencia fina en la cara inferior. Las hojas se
renuevan una vez al año (LEÓN, 1987).

La estructura de la hoja está constituida por una epidermis de células cubiertas por
una capa protectora de cutina. Bajo la epidermis superior, existe una capa de células
de empalizada verticales que contienen tejido de clorofila, en las cuales, gran parte de
la actividad fotosintética se lleva a cabo. Entre el tejido de empalizada, se encuentran
células que contienen una gota grande de aceite que proporciona el olor característico
cuando se rompe la hoja o cuando es aplastada (SCHROEDER, 1997).
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El desarrollo de brotes subpeciolares en el chirimoyo es un fenómeno único entre las


especies frutales. El pecíolo hueco de la hoja, en la zona de inserción con el tallo,
oculta y protege las yemas que permiten que se desarrolle la próxima brotación, por
lo tanto, mientras no caigan las hojas, resulta imposible ver las yemas
(GARDIAZÁBAL y ROSENBERG, 1993).

El árbol presenta un tallo que se caracteriza por ser cilíndrico, con corteza gruesa y
lisa o ligeramente veteada, de color verde grisáceo. En árboles jóvenes, el tallo
presenta entrenudos de hasta 20 cm y las ramas muy densas tienden a inclinarse, por
lo que resulta un árbol frondoso de rápido crecimiento (IBAR, 1986).

FASSIO (1998), en el mes de junio y a partir de ramillas anuales, clasificó y


cuantificó los tipos de maderas presentes en los árboles de chirimoyo conducidos en
eje, copa y sin conducción. La categorización de los materiales presentes, hecha en
función del diámetro basal en su punto de inserción, dio como resultado la existencia
de cuatro categorías bien diferenciadas: > 9 mm vigorosa; semivigorosa de 6,6 a 9
mm; débil, 4,1 a 6,5 mm; y muy débil, 1 a 4 mm.

Con respecto a la influencia que ejerce el tipo de madera frutal sobre la actividad
reproductiva, FASSIO (1998), al analizar el proceso de diferenciación floral por
categoría de vigor, afirma que los meristemas presentes en las ramillas débiles y muy
débiles se diferencian más temprano (mayo), contrario a los presentes en brotes
vigorosos y semivigorosos que lo hacen en junio. Señala, además, que, debido a lo
anterior, la aparición de flores debería ser más anticipada en ramillas débiles y muy
débiles.

La concentración de flores desarrolladas varia según el vigor de las ramillas


(MAGDAHl, 1990). La mayor cantidad de flores se presenta sobre ramillas de
mediano vigor y bajo vigor, y, en el caso de ramillas más vigorosas, éstas presentan
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una menor cantidad de flores, las que comienzan a abrir con un desfase de 15 días
con respecto a las otras estructuras (ARELLANO, 1993).

FASSIO (1998) determinó que el mayor número de frutos exportables se concentra


en las categorías semivigorosas y débiles, que corresponden, según la autora, a las
maderas predominantes en los árboles podados. Finalmente, observó que tanto en los
árboles conducidos en copa como en eje, las maderas productivas fluctúan entre los
30 y 50 cm.

2.3. Crecimiento reproductivo.

Durante la evolución de las plantas superiores, aparecieron ciertos mecanismos


genéticos destinados a prevenir la autofecundación, por cuanto este proceso conduce
a la homocigocidad y, por ende, tiende a debilitar a las especies al conferir menores
probabilidades de variación y adaptación a condiciones adversas del medio (RYUGO,
1993).

La biología floral de las anonáceas presenta una protoginia marcada. Los estigmas
son receptivos durante un periodo corto de días, no abriéndose las anteras hasta
pasado este periodo. Por ello, se considera que la autofecundación no es generalmente
posible (SORIA, HERMOSO y FARRE, 1993).

En el caso del chirimoyo, la dicogamia explica en parte la mala cuaja y la obtención


de frutos de peso reducido y deformes. La antesis o apertura floral comienza desde la
parte superior de la copa de los árboles hacia abajo y, desde la periferia, hacia el
interior (GARDIAZABAL y ROSENBERG, 1993).

En chirimoyo, MONTIEL (1998) señala que cada variedad tiene un ciclo de apertura
de 48 horas, entre la apertura al estado femenino y el desarrollo del estado masculino.
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En este ciclo floral, pueden distinguirse tres estados de aperturas de las flores, que
son descritas por SORIA, HERMOSO y FARRÉ (1990), como primer estado,
denominado prehembra, el que se caracteriza porque la punta de los pétalos están
separados, pero no así su base, con los estigmas receptivos y que tienen una duración
de 15 a 20 horas aproximadamente. El segundo estado de la flor se denomina hembra,
en esta etapa, las bases de los pétalos se encuentran separados, los estigmas son
receptivos a lo largo de todo el periodo, excepto las dos o tres últimas horas y su
duración es de aproximadamente 26 horas. El tercer estado de la flor se denomina
macho, en el cual los pétalos se abren aproximadamente 20 minutos después del
estado de hembra, separándose los estambres y liberando el polen.

Los estigmas permanecen receptivos durante todo el periodo en que la flor está en
estado femenino, e, incluso, poco antes del inicio de la primera separación de los
pétalos. En cambio, a medida que se acerca el momento en que la flor muestra su
apertura total para iniciar el estado masculino, un gran número de pistilos deja de ser
receptivo (GARDIAZABAL y ROSENBERG, 1993).

2.3.1. Descripción de la flor.

Las flores son hermafroditas, poco aparentes, aromáticas y colgantes. Se pueden


presentar solas o en grupos (GARDIAZÁBAL y ROSENBERG, 1993).

CHANDLER (1962) describe que el cáliz está formado por tres sépalos pequeños y
unidos, de color café verdoso, cortos y pubescentes, de forma triangular.

La corola está compuesta por seis pétalos unidos en la base, tres de ellos están
atrofiados. Los pétalos son carnosos y gruesos, aguzados alargados, a veces elípticos,
con una depresión o cavidad basal interna que sirve de alojamiento a los órganos de la
reproducción (GARDIAZABAL y ROSENBERG, 1993).
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El tálamo contiene helicoidalmente los estambres y pistilos que darán origen a un


ovario súpero. El androceo consta de numerosos estambres libres (150 a 200) en cada
flor, dispuestos helicoidalmente (IBAR, 1986).

Los estambres (anteras más filamento), en el período de desarrollo, forman una masa
compacta y blanca, que se encuentra oprimida por los pétalos. Una vez que maduran,
se separan individualmente, son carnosos, aplanados y de filamento corto
(SCHROEDER, 1997; GARDIAZÁBAL y ROSENBERG, 1993).

Los estambres son libres y numerosos, de 180 a 200 por flor. El gineceo es sincarpico
y unilocular, consta de un elevado número de cárpelos (70 a 100 y hasta 300),
concrescentes monospermos, que presentan la particularidad de fecundarse en forma
independiente, pero una vez fecundados, los carpelos se sueldan periféricamente entre
sí por medio de tejido conectivo (GARDIAZABAL y ROSENBERG, 1993).

La antera contiene cuatro microesporangios (sacos polínicos), los que se encuentran


en una sola de las caras del estambre y, en la otra cara, se hallan los haces
conductores (FLORES-VINDAS, 1999).

Los pistilos son blancos y se ubican en un ensanchamiento del tálamo, a continuación


de los estambres. El estigma es carnoso y delgado, mientras que el estilo y el ovario
son abultados y blancos (DE LA ROCHA, 1967).

2.3.2. Epoca de floración.

La floración se presenta para esta especie muy distribuida en el tiempo, pudiéndose


ver flores desde el inicio de la brotación, correspondiente al mes de diciembre, hasta
mediados de marzo. Estas flores pueden estar ubicadas sobre cualquier estructura del
árbol, incluso en ramas madres (ARELLANO, 1993).
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2.3.3. Fecundación.

Según USMAN et al. , (1999) sucesos de polinización y fertilización dependen de


que algunas señales transportadas por el polen sean reconocidas por receptores
específicos ubicados en el pistilo. Además, para que la fecundación tenga lugar, debe
darse una serie de pasos que incluyen la hidratación del grano de polen, su
germinación, la penetración del tubo polínico en el estigma, su elongación a lo largo
del estilo, la entrada del tubo polínico al óvulo y la liberación de dos núcleos
espermáticos dentro del saco embrionario, dando lugar a la fertilización y formación
del cigoto.

2.3.3.1. Estructura del grano de polen.

En la antera madura, la capa externa o epidermis, que cubre la pared del


microesporangio, puede permanecer intacta. La capa interior a la epidermis, o externa
si esta última está ausente, se llama comúnmente endotecio o capa fibrosa. Esta capa
especializada de la pared parece estar muy relacionada con el mecanismo de
dehiscencia de la antera. El tejido conectivo del lado interno del microesporangio
puede desarrollar engrosamientos secundarios en forma de bandas (FLORES-
VINDAS, 1999).

SAAVEDRA (1977) observó que durante el mes de enero los granos de polen de
chirimoyo se conglomeraban en tétradas, además, mostraban gruesas paredes y
numerosos gránulos llenos de almidón; ocasionalmente se advirtió flujo
citoplasmático en zonas donde el almidón habría sido hidrolizado. El polen se
encontraba inmaduro, por eso, incapaz de germinar.

Durante el mes de febrero, los granos de polen estaban distribuidos individualmente,


poseían una delgada pared y sin gránulo de almidón. Además, mostraban un mayor
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flujo citoplasmático que los observados durante enero. Muchos de los granos de
polen germinaron unas pocas horas después de tomar contacto con el medio de
germinación (SAAVEDRA, 1977).

El polen maduro de los chirimoyos es trinucleado y es liberado como tétradas, lo cual


indicaría que la división mitótica del núcleo generativo ocurre dentro de las anteras,
antes de la dehiscencia del polen (ROSELL, HERRERO y GALÁN SAUCO, 1999).

Los granos de polen pueden ser fácilmente separados de los sacos polínicos
deshidratando las anteras con bajas humedades atmosféricas (20-30%), lo que causa
la rasgadura longitudinal, liberando los granos de polen (GEORGE y CAMPBELL,
1991).

2.3.3.2. Germinación del polen.

En investigaciones realizadas por ROSSELL, HERRERO y GALAN-SAUCO,


(1999) se determinó la temperatura óptima para la germinación del polen es 25ºC,
germinando el 47% del total de granos de polen observados; a 30ºC y 35ºC, la
germinación disminuye en un 35 y 31% respectivamente. Con temperaturas cercanas
a 10ºC, la germinación disminuye drásticamente con solo 1,8% de germinación. El
efecto de la temperatura se refleja también en la apariencia de los tubos polínicos, es
así como, entre 20 y 25ºC, se desarrollan bien los tubos polínicos, con temperaturas
inferiores, el crecimiento se detiene rápidamente después de su formación y
permanece corto; aunque algunos granos se hinchan y alteran su forma.

La germinación de granos de polen de chirimoyo in vitro requiere la adición de


estambres en el medio de germinación. Cuando el polen es sembrado sin estambres,
no logra germinar con ninguna de las concentraciones testeadas de sucrosa. Sin
embargo, cuando es sembrado acompañado con estambres, se obtiene germinación en
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la mayoría de los medios evaluados (ROSELL, HERRERO y GALÁN SAUCO,


1999).

La germinación disminuye en la medida que la concentración de sucrosa aumenta,


aunque en medios sin sucrosa la mayoría de los tubos no crecen, o son cortos y
anchos (ROSELL, HERRERO y GALÁN SAUCO, 1999).

ROSELL, HERRERO y GALAN SAUCO (1999) confirman la necesidad de una


prehidratación con resultados preliminares de autores que demostraron que la
germinación ocurre lentamente en polen que no ha sido prehidratado. La germinación
in vitro ocurre rápido. Unos pocos minutos después de estar en contacto con el medio
de germinación, los granos de polen se hidratan y separan de las tétradas; entonces, el
tubo polínico emerge desde la superficie del grano que estaba ubicado hacia el
interior de las tétradas. La germinación del polen empieza 7 a 10 minutos después de
sembrados en el medio de germinación, y, 10 minutos después, el largo del tubo
polínico es mayor a dos veces el diámetro del grano de polen (ROSELL, HERRERO
y GALÁN SAUCO, 1999). HOCKENBERRY y WHITE (1994), han establecido que
los granos de polen son considerados viables cuando el largo de los tubos polínicos es
igual o mayor que el diámetro del grano de polen.

2.4. Requerimientos ambientales durante la floración.

Muchos investigadores afirman que, para una buena polinización, es preferible la


acción constante de un viento moderado. Sin embargo, IBAR (1986) advierte que no
debe tenerse la plantación en lugares expuestos a vientos marinos o vientos fuertes y
recomienda una humedad atmosférica relativa media entre 50 y 70%. Para una buena
polinización, es precisa una temperatura de 16-20ºC, lo cual confirma los pocos frutos
obtenidos de las floraciones iniciales cada temporada cuando la temperatura ambiente
es baja (IBAR, 1986).
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En La Palma, Quillota, la época de floración se produce cuando la temperatura oscila


entre los 20-32ºC y la humedad relativa es baja, el clima seco durante el día (HR 32-
75%) y más húmedo durante las mañanas (HR 70-98%), alcanzando por las noches
41-89%. En estas condiciones, al igual que en Israel, no se produce autopolinización,
o si esta existe, su influencia es casi insignificante, por lo que el chirimoyo requiere
de polinizadores para la cuaja del fruto (UQUILLAS, 1994).

2.5. Polinización artificial.

La polinización manual nace como una respuesta a las problemáticas de algunas


especies que tienen polinizaciones naturales deficientes, pero cuya producción un alto
valor comercial, tal es el caso del Chirimoyo (Annona cherimola), el kiwi (Actinidia
deliciosa), la variedad de vid Moscatel Rosada (Vitis vinifera), y algunas variedades
de manzano (Malus domestica). Esta práctica a pesar de ser lenta y tediosa permite
obtener producciones comerciales exitosas que logran cubrir el gasto en que se ha
incurrido por este manejo (RAZETO, 1999, SAAVEDRA, 1979).

2.5.1. Obtención de estambres.

Los sépalos sirven de apoyo mecánico a los pétalos, y estos cobijan a los estambres.
Al arrancar los pétalos y separarlos desde su zona de inserción, se genera la
dehiscencia de las anteras seguida por su abscisión (SCHWARZENBERG, 1946).

Se puede extraer polen desde dos tipos distintos de estados sexuales de las flores:
flores en estado hembra y flores en estado macho. El polen recolectado de flores en
estado macho se obtiene cuando las flores abren naturalmente por la tarde. El polen
recolectado de flores en estado de hembra se extrae de flores recogidas al mediodía
del primer día del ciclo de apertura. Para extraerlo, se arrancan los pétalos, dejando
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secar el resto de la flor unas horas antes de su separación con un palillo (HERMOSO,
PÉREZ de OTEYZA y FARRE, 1997).

GEORGE y CAMPBELL (1991) recomiendan recolectar las flores en estado de


macho, de las que se extraerá el polen, entre las 15:00 y 16:00 hr.

MONTIEL (1999) explica la recolección de estambres a partir de flores en estado


macho, también puede ser realizada llevando un harnero portátil colgado al cuello, el
que consiste en un bidón plástico que, en su interior, lleva una bolsa de malla plástica
de 1 x 1 mm de luz. La ventaja que se presenta es que el espacio de aire, entre el
recipiente y la malla, impide la fermentación de los estambres por el aumento de la
temperatura. Cada vez que se llena la malla con flores, éstas se agitan hasta que
caigan los estambres al fondo del recipiente.

Para extraer el polen de flores en estado macho, los pétalos deben estar casi
totalmente abiertos, los sacos polínicos deben estar de color crema y levemente
sostenidos ente ellos (GEORGE y CAMPBELL, 1991).

La recolección de flores en estado de hembra es una técnica más habitual y es


utilizada en forma comercial en Chile (MONTIEL, 1999) y España (SORIA,
HERMOSO y FARRE, 1990). Se recomienda cosecharlas entre 13:00 y 15:00 hr,
almacenándolas en una habitación fresca en capas de menos de 5 cm de altura. Estas
flores pasarán al estado masculino aproximadamente a las 17:00 hr (SORIA,
HERMOSO y FARRE, 1990).

Los sacos polínicos inmaduros son de color blanco y forman una masa compacta,
unas a otras las anteras están comprimidas entre sí, longitudinalmente. Durante días
con altas temperaturas y baja humedad, las anteras comienzan su abscisión desde la
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flor. Esto puede detectarse agitando la flor sobre un trozo de papel (GEORGE y
CAMPBELL, 1991).

Para separar los estambres y el polen del resto de la flor, se colocan sobre una criba
de 2-3 mm de luz de malla, presionando suavemente con la mano para desprender los
pétalos. Dado que la parte externa de los pétalos es pilosa, si se agitan las flores en
exceso, parte del polen les quedaría adherido. Los estambres y el polen se recogen
sobre una superficie lisa y limpia. La mezcla de polen y estambres se guarda en
frigorífico hasta su aplicación al día siguiente por la mañana (SORIA, HERMOSO y
FARRE, 1990).

Estos autores concluyen que el polen proveniente de flores macho nunca tiene la
calidad del obtenido de flores hembra, el primero pierde su viabilidad rápidamente a
temperatura ambiente (22-24ºC), esto tiene serias implicaciones para la polinización
natural cuando existe una alternancia total de los estados florales. Además, advierten
que el polen recién extraído de flores hembra se encuentra encapsulado en los sacos
polínicos aún cerrados, por lo que, para su utilización inmediata, debe exponerse a
temperatura ambiente cierto tiempo para forzar su apertura.

Es necesario trabajar de una manera más intensiva, dejando en el huerto árboles


destinados exclusivamente a la producción de flores para proveer de polen, y, de esta
manera, poder dejar, en los árboles destinados a la producción de fruta, sólo el
número de ramillas que sean necesarias para obtener la producción deseada. Estos
árboles proveedores de polen deberían ser manejados sin poda para que se desarrollen
libremente y expresen su hábito de crecimiento natural, produciendo más flores
(OVALLE, 1999).
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2.5.2. Almacenamiento de los estambres.

Los sacos polínicos deben ser ubicados en un pequeño contenedor, y almacenados a


temperatura ambiente (20-25ºC) durante toda la noche para ser usados la mañana
siguiente. Las flores no deben ser ubicadas en contenedores cerrados, ya que la
acumulación de etileno produce un pardeamiento de las anteras, afectando
severamente la germinación del polen (GEORGE y CAMPBELL, 1991).

El polen de flor en estado hembra puede conservarse perfectamente en frigorífico de


3 a 7ºC, durante cuarenta horas, equivalentes a dos días de trabajo; el polen de flores
en estado macho tiene un buen comportamiento el primer día, pero desciende
fuertemente en el segundo (SORIA, HERMOSO y FARRE, 1990). No parecen existir
diferencias en el rango de 0-7ºC para períodos de conservación no superiores a dos
días (MORENO, 1987).

Se recomienda la conservación en recipiente de cristal ancho y bien ventilado. Una


bandeja es también adecuada. No parece ser crítica la humedad relativa entre 20 y
90% (SORIA, HERMOSO y FARRE, 1990).

Los mismos autores aclaran que es importante que los estambres con polen se
conserven en una capa de no más de 3 mm de grosor, con el fin de evitar
fermentaciones a altas temperaturas.

La humedad de conservación no tiene un efecto claro sobre la calidad del polen


conservado hasta tres días. Pareciera existir una pequeña disminución de los daños de
las bajas temperaturas de conservación cuando la humedad relativa es baja
(HERMOSO, PEREZ de OTEYZA y FARRE, 1997).
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2.5.3. Aplicación de los estambres.

La bomba insufladora requiere que el polen sea mezclado con un medio seco. La
dilusion más efectiva en combinación con el medio seco corresponde a 2/3 partes de
polen en relación a 1/3 de diluyente (KANN, 1997).

La polinización consiste en tomar con una mano las flores y con la otra se recoge con
el pincel las masas cargadas de anteras que contienen polen o se aplica con bomba
insufladora. Se separan los pétalos y se introduce el polen sobre los pistilos. Esta
operación se realiza normalmente en la mañana entre las 9:00 y 11:00 hr, o bien en la
tarde, después de las 17:00 hr, momento en el cual es posible encontrar el mayor
número de flores abiertas (GARDIAZABAL, 1986). Esto podría ser atribuido a que
es la hora en que sexualmente el cono estigmático es funcional, segregando una
substancia pegajosa, lo cual facilita la polinización (RUBI, MARTINEZ y LOPEZ,
1997).

Las flores polinizadas temprano en el período de la floración logran una mayor cuaja,
pero las polinizadas durante la mitad de la floración producen fruta más alargada y
más simétrica (RICHARDSON y ANDERSON, 1996).
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3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Ubicación y época del ensayo.

El ensayo fue realizado en el huerto de chirimoyos ubicado en la Estación


Experimental “La Palma”, y en los laboratorios de Fitopatología, y Postcosecha,
dependientes de la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso ubicada en la Provincia de Quillota, Quinta Región, en las coordenadas:
32°53’ latitud sur, 71°12’ longitud Oeste y a una altura de 146 msnm.

Los experimentos se realizaron entre enero y marzo del 2002.

3.2. Rendimiento de anteras.

En este experimento, se determinó el rendimiento de anteras a partir de 1 kilogramo


de peso fresco de flor de chirimoyo, cosechada en estado de flor hembra y prehembra,
pesado en una balanza marca Soehnle, modelo 8038 magnum.

El ensayo comenzó con la recolección de las flores desde el huerto de chirimoyos en


el sector del “bosque” de la Estación Experimental. A través de un registrador de
temperatura Ryan modelo RL100, dispuesto en el huerto de chirimoyo se registró la
temperatura existente en el lugar durante la recolección de las flores (Anexo 1).

Las flores fueron recolectadas sin pedúnculo, en los estados de flor hembra y
prehembra a partir de las 10 a.m. hasta la 1 p.m. El pesaje de las flores fue realizado
en la bodega de la Estación Experimental.
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A continuación, las flores se depositaron en envases de cartón de 60 cm x 40 cm x 5


cm. Se colocó una capa de flores no superior a 3 cm, para facilitar su deshidratación y
evitar la fermentación (CARRILLO, 2000). Se registraron las temperaturas durante la
deshidratación con un termógrafo Ryan modelo RL 100, colocado el interior de una
de las cajas (Anexo 2).

Al día siguiente, las flores fueron pesadas para determinar la pérdida de humedad, en
cada estado floral. Para la obtención de los estambres, se utilizó la despalilladora de
polen modelo Piraña II.

Los estambres obtenidos de cada estado floral fueron pesados con una balanza marca
Soehnle, modelo 8038 magnum, también se determinó el volumen de estambres por
kilogramo de flor procesada, mediante una probeta de 50 ml.

3.3. Germinación del polen.

Se evaluó la germinación del polen de chirimoyo almacenado a diferentes


temperaturas y tiempos de almacenaje. El polen utilizado es el que se obtuvo de las
flores en estado de prehembra del ensayo antes descrito.

Según lo planteado por HOCKENBERRY y WHITE (1994), se consideraron viables


los granos de polen, cuyo largo del tubo polínico fuera igual o mayor que su
diámetro.

El polen más los estambres obtenidos del estado de flor de prehembra se depositaron
en 4 envases transparentes y se dejaron al ambiente cerca de una hora para facilitar su
oxidación.
20

Luego cada envase fue tapado con papel gofrado y colocado en distintas temperaturas
de almacenaje, temperatura ambiente, 8ºC, 5,5ºC y 3ºC. El envase correspondiente a
temperatura "ambiente" se colocó en el laboratorio de Postcosecha y su temperatura
fue registrada con un termógrafo en su interior (Anexo 3). El envase a 8ºC fue
colocado en la cámara de refrigeración del Laboratorio de Postcosecha, el envase a
5,5ºC en la cámara de crecimiento del Laboratorio de Fitopatologia, y para el envase
de 3º C fue utilizado un refrigerador del Laboratorio de Postcosecha.

Previo a guardar el polen en los envases se tomaron dos pequeñas muestras. Con una
de ellas se realizó un test de germinación in vitro (To). En este experimento se evaluó
el comportamiento de germinación del polen de chirimoyo en un medio de
germinación. El medio de germinación que se utilizó es el siguiente:

Medio BREWBAKER y KWACK (1963) modificado por ROSSEL, HERRERO y


GALÁN-SAUCO (1999) modificado: 5 % de sucrosa, 1 gr/L de H3BO3, 3 gr/L de
Ca(NO3)2 x 4H20, 2 g/L de Mg SO4 y 1 g/L de KNO3.

Se utilizaron aproximadamente 20 mg de anteras mezcladas con polen y fueron


depositadas en una placa de Petri, previamente identificada. Se dejó incubar durante 3
horas a 25º C (ROSSEL, HERRERO y GALÁN-SAUCO, 1999), en una cámara de
crecimiento.

Mientras se realizaba la germinación del polen en la cámara de incubación, con la


segunda muestra antes mencionada, se procedió a realizar un test de viabilidad in
vivo, en el huerto de chirimoyos de 12 años, conducidos en copa, con una distancia de
plantación de 6 x 4 mt. Para tal ensayo, se realizó polinización artificial con este
polen, utilizando insuflador. Se hizo una mezcla cuya proporción fue de dos partes de
polen más estambre y una de harina tostada. La cantidad de flores a polinizar fue de
21

25, en estado de hembra, y fueron marcadas con un distintivo de color y con la fecha
de la polinización.

Transcurridas las 3 horas desde que se dejó el polen en la cámara de germinación, se


depositó una gota de polen incubado en un portaobjetos, se mezcló con una gota de
lactophenol, se cubrió con un cubreobjeto, y se registró el porcentaje de germinación,
haciendo un conteo de los granos de polen germinados con respecto a 200 granos de
polen observados en un microscopio óptico marca Nikon.

Después de transcurridas 24, 48 y 72 horas, desde que se dejaron almacenados los


estambres a distintas temperaturas, una pequeña cantidad de estos fueron retirados de
sus envases y se les realizó nuevamente un test de germinación in vitro y en vivo. La
diferencia radica en que los estambres, una vez sacados de sus temperaturas de
almacenaje, fueron colocados dentro de una placa de Petri, se cubrieron con papel
filtro humedecido y se dejaron 40 minutos, para forzar su apertura. Luego de
transcurrido el tiempo, se realizo el test de germinación in vitro como antes se
describió.

Con respecto al test de germinación in vivo se realizó idénticamente al antes señalado,


con la salvedad de que, para cada temperatura de almacenaje, se polinizaron 25 flores
en estado de flor hembra. Por lo tanto, cada día se polinizaron 100 flores,
pertenecientes a 4 tratamientos e identificadas con un distintivo de color que asociara
la temperatura de la cual provenía el polen y la fecha a la cual correspondía.

La combinación de tratamientos propuesta para evaluar la efectividad in vitro e in


vivo de polen, obtenido mecánicamente y almacenado en 4 tipos de ambientes, se
resume en el Cuadro 1.
22

Cuadro 1. Combinación de tratamientos para evaluar la viabilidad del polen de


chirimoyo en el tiempo, obtenido mecánicamente, bajo almacenamiento, a
temperatura ambiente, 8ºC, 5,5ºC y 3º C.

Temperatura de almacenaje
Tiempo Ambiente 8º C 5,5º C 3º C
1 hr To - - -
24 hr T1 T4 T7 T10
48 hr T2 T5 T8 T11
72 hr T3 T6 T9 T12

Para el análisis de la germinación in vitro como en vivo, se procedió a utilizar un Test


de comparaciones Binomiales.

3.4. Curva de floración en chirimoyos.

Se determinó la curva de floración de chirimoyos en dos sistemas de conducción en


eje con un marco de plantación de 4x1 y, en un sistema tradicional en copa, con un
marco de plantación de 6x4. La curva de floración se determinó en 2 tipos de
ramillas, débil y semivigorosa, utilizando la clasificación de FASSIO (1997) (Cuadro
2). Se marcaron 40 ramillas de cada tipo y para cada sistema de conducción.

Cuadro 2. Clasificación de madera productiva de chirimoyo, FASSIO (1997).

Categoría de vigor Diámetro basal (cm)


Vigoroso 9,0 o más
Semivigoroso 6,6 – 8,9
Débil 4,1 – 6,5
Muy Débil 1,0 – 4,0
23

Día por medio, a las 10 a.m., se contó el número de flores existentes en cada ramilla
seleccionada y fueron colectadas en estado de flor hembra. Se llevó un registro, del
número de flores existentes, en estado de flor hembra, en cada ramilla identificada.

Para realizar la curva de floración, se registró la floración acumulada v/s grados día
(unidades de calor acumuladas por día). Las temperaturas fueron entregadas por la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que cuenta con las temperaturas
registradas en la zona cada 15 minutos. La acumulación de grados día (Anexo 4)
comenzó a considerarse desde el momento del deshoje de los árboles (17 de
diciembre del 2001). La fórmula para determinar las unidades de calor acumuladas
por día se entrega en el Cuadro 3.

Cuadro 3. Fórmula para calcular las unidades de calor acumuladas por día.

Unidades de calor = (temperatura máxima + temperatura mínima) – 12,5 º C


2

3.5. Densidad de flores en chirimoyos.

La densidad floral significa el número de flores por metro lineal de ramilla. Se


determinó la densidad floral de chirimoyos en dos sistemas de conducción en eje con
un marco de plantación de 4x1 y, en eje modificado (túnel), con un marco de
plantación de 4x1. La densidad floral se determinó en 2 tipos de ramillas, débil y
semivigorosa, utilizando la clasificación de FASSIO, 1997 (Cuadro 2). Se marcaron
40 ramillas de cada tipo y para cada sistema de conducción. En cada ramilla
identificada, fue medida su longitud.
24

Semanalmente, y a la misma hora, se contó el número de flores existentes en cada


ramilla y fueron sacadas en estado de flor hembra. Se llevó un registro, del número
de flores existentes en estado de flor hembra en cada ramilla identificada.

Para realizar la curva de densidad floral, se comparó el número de flores existentes


por metro lineal de ramilla v/s grados día. Las temperaturas fueron entregadas por la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que cuenta, con las temperaturas
registradas en la zona, cada 15 minutos. La acumulación de grados día (Anexo 4)
comenzó a considerarse desde el momento del deshoje de los árboles (17 de
diciembre del 2001). La fórmula para determinar las unidades de calor acumuladas
por día se entrega en el Cuadro 3.
25

4. PRESENTACIÓN Y DISCUSION DE RESULTADOS.

4.1 Evaluación del rendimiento de polen.

4.1.1. Pérdida de humedad en flores de chirimoyo.

Se determinó la pérdida de humedad en flores de chirimoyo en dos estados florales


almacenados en caja, sin pedúnculo. Estos resultados se aprecian en el Cuadro 4.

CUADRO 4. Pérdida de humedad (%) de flores de chirimoyo cosechadas en dos


estados florales, sometidas a desecación artificial durante diecinueve
horas a T° ambiente.

Estado floral % Perdida de humedad


Estado de flor prehembra 10,9
Estado de flor hembra 20,5

Los resultados indican que el estado de flor hembra presenta una mayor pérdida de
humedad, esto concuerda con lo señalado por CARRILLO (2001). La eliminación del
pedúnculo facilita la deshidratación de las flores, y, a su vez, permite una mejor
utilización de la despalilladora, impidiendo la aglomeración de las anteras por exceso
de humedad.

Las flores de chirimoyo, como la mayoría de los órganos vegetales efectúa


respiración, esto consiste en que los compuestos de reserva son desdoblados a
productos más simples con liberación de energía, CO2 y agua. Un factor importante
que afecta la tasa de respiración es la relación superficie volumen. A mayor relación
26

superficie volumen, mayor es la tasa de respiración y, por ende, más alto el nivel de
pérdida de agua. SORIA, HERMOSO y FARRÉ (1990) describen la flor en estado
de prehembra y la señalan como abierta en sus pétalos, pero no así su base; en
cambio, la flor en estado de hembra abierta en sus pétalos y su base. Por lo tanto, la
flor en estado de hembra presenta una mayor relación superficie volumen y una
mayor pérdida de agua por concepto de respiración. A su vez, los tejidos vegetales
pierden agua por evaporación, lo que se conoce como transpiración. La relación
superficie volumen es directamente proporcional a la transpiración.

La respiración es un proceso oxidativo, las anteras provenientes del estado de flor


prehembra deben ser expuestas al aire por un tiempo cercano a una hora antes de
poder ser almacenadas, visualmente, hasta que adquieran un color amarillo oscuro,
todo esto con el fin de evitar la fermentación (MONTIEL, 20021).

4.1.2. Rendimiento de anteras.

Se comparó el rendimiento de anteras obtenido de flores de chirimoyo en dos estados


florales, las que fueron deshidratadas en cajas de cartón y trilladas mecánicamente
(Cuadro 5).

CUADRO 5. Rendimiento de anteras por kilogramo de flor procesada en dos estados


florales.

Rendimiento
Estado floral cc/kg gr/kg
Estado de flor prehembra 53 16
Estado de flor hembra 40 10

!
MONTIEL, M. 2002. Ing. Agr. Comunicación personal.
27

CARRILLO (2001) determinó que el rendimiento de anteras, a partir de flores en


estado de flor hembra, es de 11 gr/kg, concuerda con los resultados obtenidos, sin
embargo, el rendimiento de anteras es superior si se utilizan flores en estado de flor
prehembra, esto se debe a que su contenido de agua es mayor. La flor en estado de
prehembra posee una menor relación superficie volumen, y, con esto, una menor tasa
de respiración y transpiración.

4.2 Estimación de germinación del polen de chirimoyo.

4.2.1 Germinación in vitro.

Los resultados de la viabilidad del polen in vitro, evaluados a distintas temperaturas


y tiempos de almacenaje, expresados como porcentaje de germinación, se presentan
en el Cuadro 6.

CUADRO 6. Efecto de distintos tiempos y distintas T° de almacenaje de polen de


chirimoyo sobre el porcentaje de germinación in vitro, con polen
obtenido en forma mecánica, en estado de flor prehembra.

Temperaturas de almacenaje (°C)


Tiempo Ambiente 8 5,5 3
1hr 12 - - -
24hr 12,5 12 16,5 4,5
48hr 6,5 12 4 2,5
72hr 2 7,5 8 0,5

En base al test de comparaciones binomiales, se observa que la menor germinación se


logra con polen proveniente de un almacenamiento de 72 horas, a una temperatura de
3°C, logrando valores de sólo 0,5% de germinación in vitro de polen de chirimoyo.
28

Un almacenamiento de 24 horas y, con una temperatura de 5,5°C, permite obtener


los más altos niveles de germinación, alcanzando valores de 16,5% de germinación in
vitro de polen de chirimoyo.

En el resto de los tratamientos, se determinó que no existe diferencia estadística al


utilizar polen proveniente de distintas temperatura y tiempos de almacenaje. A
medida que pasa el tiempo de almacenamiento del polen, es menor el porcentaje de
germinación, esto coincide con lo señalado por SAAVEDRA (1977), quien señala la
gradual pérdida de viabilidad que experimenta el polen en la medida en que
transcurre el tiempo. SORIA, HERMOSO y FARRÉ (1990) afirman que el polen
puede conservarse perfectamente en frigorífico de 3 a 7ºC, durante al menos cuarenta
horas, esto no ocurre en el ensayo, debido a que, con temperatura de 3°C, se logran
bajos niveles de germinación de polen.

La prehidratación es un punto aún en discusión, como lo plantean HIGUCHI,


UTSUNOMIYA y SAKURATANI (1998), quienes señalan que es necesaria una
deshidratación de los granos de polen antes de su germinación, esto es contrario a lo
señalado por ROSELL, HERRERO y GALAN SAUCO (1999), quienes confirman la
necesidad de una prehidratación de los granos de polen. Debido a esto, se recomienda
realizar investigación en base a la deshidratación o hidratación de los granos de polen
y el tiempo de duración de tales acontecimientos con el fin de homogeneizar
resultados y conclusiones.

4.2.2. Estimación del porcentaje de cuaja.

Mediante el porcentaje de cuaja se evaluó la efectividad del polen de chirimoyo en


vivo, almacenado a distintas temperaturas y tiempos de almacenaje (Cuadro 7).
29

CUADRO 7. Efecto de distintos tiempos y distintas T° de almacenaje de polen de


chirimoyo sobre el % de cuaja, con polen obtenido en forma
mecánica, en estado de flor prehembra.

Temperaturas de almacenaje (°C)


Tiempo Ambiente 8 5.5 3
1 hr 60 - - -
24hr 44 60 78 12
48hr 40 66 36 8
72hr 32 60 68 2

En base al test de comparaciones binomiales, se observa que el menor porcentaje de


cuaja se logra con polen proveniente de un almacenaje de 72 horas y a una
temperatura de 3°C, alcanzando valores de sólo un 2% de cuaja. Al polinizar con
polen proveniente de un almacenaje de 24 horas y, a una temperatura de 5,5°C, se
obtienen los más altos niveles de cuaja. Se determinó que no existe una diferencia
estadística en el resto de los tratamientos, al utilizar polen proveniente de distintas
temperaturas y tiempos de almacenaje. GARDIAZABAL y ROSENBERG (1993),
señalan que el porcentaje de cuaja en chirimoyos, utilizando polen perteneciente al
mismo día de la recolección, es cercano a un 60%. Los valores obtenidos en este
experimento ratifican lo señalado por GARDIAZABAL (1993), además se observa
que incluso se pueden obtener valores de cuaja superiores a los tradicionales
utilizando polen almacenado. Sin embargo, merece atención determinar qué
porcentaje de los frutos cuajados llega a la cosecha, o qué porcentaje de éstos soporta
mejor las inclemencias del tiempo. Todo esto con el fin de determinar el mejor polen
para utilizar.
30

4.3. Determinación de la curva de floración en chirimoyo.

La curva de floración en chirimoyo tiene como finalidad determinar el momento pick


de floración, a su vez, facilitaría el manejo de polinización y permitiría reducir los
costos de mano de obra. A través de este ensayo, se logró determinar la curva de
floración en dos sistemas de conducción, en copa y en eje, y en dos tipos de ramilla.

4.3.1. Curva de floración en chirimoyo en un sistema de conducción en copa.

4.3.1.1. Ramilla semidébil.

La curva de floración se presenta en el Figura 1 y 2. Se puede observar que el pick de


floración se logró cuando la acumulación térmica superó las 385,65 unidades de
calor, a los 60 días después del deshoje. En este punto, la cantidad de flores existentes
en estado de flor hembra es de 25. La floración comenzó a los 27 días después del
deshoje, con una acumulación térmica de 185,55 unidades de calor.

4.3.1.2.Ramilla semivigorosa.

En esta ramilla (Figura 3 y 4), ocurrieron dos pick de floración: el primero a los 55
días del deshoje con 21 flores y con una acumulación térmica de 364,45 unidades de
calor; y el segundo, a los 60 días del deshoje con un pick de 20 flores y con una
acumulación de 384,65 unidades de calor. La floración en la ramilla semivigorosa
comenzó a los 31 días después del deshoje cuando la acumulación térmica superó las
185,5 unidades de calor.
31

FIGURA 1. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en copa,


en ramilla semidébil. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
unidades de calor acumuladas.

30
Nº de flores en estado de flor

25

20
hembra

15

10

0
55

55

36 5
45

65

95

85

35
4

2
2
9,

8,

1,

2,

8,

3,

0,

0,
5,

4,

0,

9,
5,

0,

4,

4,
19

21

24

29

31

40

51

54
16

26

34

38

43

45

48
Unidade s de calor acumuladas
32

FIGURA 2. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en copa,


en ramilla semidébil. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
tiempo.

30
Nº de flores en estado de flor

25

20
hembra

15

10

0
23

27

31

35

39

43

47

51

55

59

63

67

71

75

79

83
Tiempo (días después del deshoje)
33

FIGURA 3. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en copa,


en ramilla semivigorosa. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
unidades de calor acumuladas.

25
Nº de flores en estado de flor

20
hembra

15

10

0
55

55

36 5

38 5
65

45 5

48 5
35
4

26 3

34 5

43 2

2
2

8
9,

8,

1,

2,

8,

3,

0,

0,
5,

5,

0,

4,

4,

0,

9,

4,
19

21

24

29

31

40

51

54
16

Unidades de calor acumuladas


34

FIGURA 4. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en copa,


en ramilla semivigorosa. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
tiempo.
Nº de flores en estado de flor hembra

25

20

15

10

0
23

27

31

35

39

43

47

51

55

59

63

67

71

75

79

83
Tiempo (días después del deshoje)
4.3.2. Curva de floración en chirimoyo en un sistema de conducción en eje.

4.3.2.1.Ramilla semidébil.

La floración en esta ramilla (Figura 5 y 6) comenzó a los 47 días después del deshoje,
cuando se alcanzó una acumulación térmica de 318,5 unidades de calor. Se
presentaron dos pick de floración: el primero con 19 flores, con 384,85 unidades de
calor que ocurrió a los 59 días después del deshoje; y el segundo pick, a los 67 días
después del deshoje, con 18 flores y con 430,95 unidades de calor.

4.3.2.2.. Ramilla semivigorosa.

En esta ramilla, la floración (Figura 7 y 8) se inició a los 43 días después del deshoje,
cuando la acumulación térmica superó las 292,4 unidades de calor. La máxima
cantidad de flores se logró a los 63 días después del deshoje, con un pick de 36 flores
y con una acumulación térmica de 384,65 unidades de calor.

Se puede señalar que el pick de floración en chirimoyo, independiente del tipo de


ramilla, se logró cuando la acumulación térmica superó las 384,65 unidades de calor.
El sistema de conducción en copa presentó un retraso en el comienzo de su floración,
sólo logró iniciar su floración cuando la acumulación térmica superó las 292,4
unidades de calor. En cambio, en el sistema de conducción en eje, el comienzo de la
floración se logró cuando la acumulación térmica superó las 218,5 unidades de calor.

Según ARELLANO (1993) y SAZO (1991), la floración en chirimoyo se extiende


entre enero y marzo, con un pick de floración en la segunda semana de febrero. Esto
concuerda con los resultados obtenidos, sin embargo, en el cálculo de unidades de
calor, existe un desface, debido a que los autores citados realizaron el deshoje de los
árboles el día 16 de noviembre.
36

FIGURA 5. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en eje, en


ramilla semidébil. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
unidades de calor acumuladas.

20
Nº de flores en estado de flor

18
16
14
12
hembra

10
8
6
4
2
0
55

55

36 5

38 5
65

45 5

48 5
35
4

26 3

34 5

43 2

2
2

8
9,

8,

1,

2,

8,

3,

0,

0,
5,

5,

0,

4,

4,

0,

9,

4,
19

21

24

29

31

40

51

54
16

Unidades de calor acumuladas


37

FIGURA 6. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en eje, en


ramilla semidébil. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
tiempo.

20
Nº de flores en estado de flor hembra

18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
23

27

31

35

39

43

47

55

59

63

67

71

75

79

83
1

Tie m po (día s de spué s de l de shoje )


FIGURA 7. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en eje, en
ramilla semivigorosa. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
unidades de calor acumuladas.

40
Nº de flores en estado de flor

35
30
25
hembra

20
15
10
5
0
5

55

36 5

38 5
65

45 5

48 5
35
4

26 3

34 5

43 2

2
5

8
9,

8,

1,

2,

8,

3,

0,

0,
5,

5,

0,

4,

4,

0,

9,

4,
19

21

24

29

31

40

51

54
16

Unidades de calor acumuladas


39

FIGURA 8. Curva de floración en chirimoyo, en un sistema de conducción en eje, en


ramilla semivigorosa. Número de flores, en estado de flor hembra v/s
tiempo.

40
Nº de flores en estado de flor hembra

35

30

25

20

15

10

0
23

27

31

35

39

43

47

51

55

59

63

67

71

75

79

83
Tie m po (día s de spué s de l de shoje )
40

4.4. Determinación de la densidad floral en chirimoyo.

El éxito reproductivo de una planta depende de que la floración tenga lugar en el


momento más adecuado para su desarrollo y cuando las condiciones ambientales sean
favorables.

El chirimoyo al perder su hoja, la yema subpeciolar inicia su desarrollo, lográndose la


brotación y la posterior floración. La temperatura juega un rol fundamental, debido a
que un incremento de la temperatura activa los procesos metabólicos al interior de la
planta. A través de este ensayo, se logró determinar la densidad floral en chirimoyo
conducidos en eje y en túnel en dos tipos de ramilla.

4.4.1. Densidad floral en chirimoyo en un sistema de conducción en túnel.

4.4.1.1. Ramilla semidébil.

En este tipo de ramilla (Figura 9 y 10) la máxima densidad floral alcanzó a 1,9 flores
por metro lineal de ramilla semidébil, este evento ocurrió cuando la acumulación
térmica superó las 390 unidades de calor a 60 días después del deshoje.

4.4.1.2. Ramilla semivigorosa.

Como se puede observar en la FIGURA 11 y 12, se logró la máxima densidad floral


con un valor de 1,4 flores por metro lineal de rama, a 60 días del deshoje cuando la
acumulación térmica superó las 390 unidades de calor.
41

FIGURA 9. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en


túnel, en ramilla semidébil. Densidad floral v/s unidades de calor
acumuladas.

2,5
Nº de flores por metro lineal de

1,5
rama

0,5

0
55

55

05

85

95
5

2
0
1,

7,

5,
39
5,

2,

0,
4,

2,
18

47

52
22

26

31

35

43
Unidades de calor acumuladas
42

FIGURA 10. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en


túnel, en ramilla semidébil. Densidad floral v/s tiempo.

2,5
Nº de flores por metro lineal de

1,5
rama

0,5

0
25 32 39 46 53 60 67 74 81
Tiempo (días después del deshoje)
FIGURA 11. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en
túnel, en ramilla semivigorosa. Densidad floral v/s unidades de calor
acumuladas.

1,6
Nº de flores por metro lineal de

1,4
1,2
1
rama

0,8
0,6
0,4
0,2
0
55

55

05

85

95
5

2
0
1,

7,

5,
39
4,

5,

2,

2,

0,
18

47

52
22

26

31

35

43
Unidades de calor acumuladas
44

FIGURA 12. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en


túnel, en ramilla semivigorosa. Densidad floral v/s tiempo.

1,6
Nº de flores por metro lineal de

1,4
1,2
1
rama

0,8
0,6
0,4
0,2
0
25 32 39 46 53 60 67 74 81
Tiempo (días después del deshoje)
4.4.2. Densidad floral en chirimoyo en un sistema de conducción en eje.

4.4.2.1. Ramilla semidébil.

La máxima densidad floral expresada en esta ramilla (Figura 13 y 14) se logró a 60


días del deshoje, con una cantidad de 2,3 flores por metro lineal de rama esto ocurrió
cuando la acumulación térmica superó las 390 unidades.

4.4.2.2. Ramilla semivigorosa.

Se logró la mayor densidad floral en este tipo de ramilla (Figura 15 y 16), la cual fue
de 1,6 flores por metro lineal de ramilla a 60 días después del deshoje, cuando la
acumulación térmica fue superior a 390 unidades.

Según lo señalado por SALISBURY y ROSS (1994), la formación de flores tiene


como finalidad perpetuar la especie, y, para tener éxito, la planta busca el momento
adecuado para tal desarrollo, por lo tanto, los factores ambientales juegan un rol
fundamental en la floración. Cada especie o variedad posee, en cualquier estado
determinado de su ciclo de vida, y en cualquier conjunto determinado de condiciones
de estudio, una temperatura mínima, debajo de la cual no crece; una temperatura
óptima (o rango de temperaturas), en la que crece con una tasa máxima; y una
temperatura máxima, por encima de la cual no crecerá y con la que incluso puede
morir.

En base a lo señalado por SALISBURY y ROSS (1994), se puede determinar que la


temperatura influye en la formación de las flores, esto se complementa con los datos
obtenidos, ya que, con una acumulación térmica superior a las 390 unidades de calor,
se logra la máxima densidad floral en chirimoyo.
FIGURA 13. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en
eje, en ramilla semidébil. Densidad floral v/s unidades de calor.
Nº de flores existentes por metro

2,5

2
lineal de rama

1,5

0,5

0
55

55

05

85

95
5

2
0
1,

7,

5,
39
4,

5,

2,

2,

0,
18

47

52
22

26

31

35

43
Unidades de calor acumuladas
47

FIGURA 14. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en


eje, en ramilla semidébil. Densidad floral v/s tiempo.

2,5
Nº de flores por metro lineal de

1,5
rama

0,5

0
25 32 39 46 53 60 67 74 81
Tiempo (días después del deshoje)
FIGURA 15. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en
eje, en ramilla semivigorosa. Densidad floral v/s unidades de calor
acumuladas.

1,8
Nº de flores por metro lineal de

1,6
1,4
1,2
1
rama

0,8
0,6
0,4
0,2
0
55

55

05

85

95
5

2
0
1,

7,

5,
39
4,

5,

2,
2,

0,
18

47

52
22

26

31

35

43
Unidades de calor acumuladas
49

FIGURA 16. Curva de densidad floral en chirimoyo, en un sistema de conducción en


eje, en ramilla semivigorosa. Densidad floral v/s tiempo.

1,8
Nº de flores por metro lineal de

1,6
1,4
1,2
1
rama

0,8
0,6
0,4
0,2
0
25 32 39 46 53 60 67 74 81
Tiempo (días después del deshoje)
5. CONCLUSIONES

Los ensayos realizados permiten concluir que las flores de chirimoyo en estado de
flor hembra logran una mayor deshidratación, en comparación a las flores en estado
de prehembra. A su vez, se obtiene un mayor rendimiento de anteras al utilizar flores
en estado de flor prehembra.

El polen de chirimoyo se puede almacenar a temperatura de 5,5°C durante 24 horas y


obtener altos niveles de germinación in vitro.

Altos porcentajes de cuaja se pueden lograr, a través de la utilización de polen


almacenado por 24 horas, a una temperatura de 5,5°C.

El pick de floración en chirimoyo se logra cuando la acumulación térmica supera las


384,65 unidades de calor a 60 días del deshoje.

La densidad floral en chirimoyo es máxima cuando la acumulación térmica supera las


390 unidades de calor.
51

6. RESUMEN

El chirimoyo es un frutal que presenta dificultad de producción, debido a sus manejos


de poda y su desface floral lo cual trae consigo la necesidad de realizar polinización
artificial. Todo esto eleva los costos de producción, debido al alto requerimiento de
mano de obra. Por lo tanto, cualquier técnica que reduzca los costos y simplifique el
sistema hace interesante el cultivo. En el presente estudio, se comparó la pérdida de
humedad por desecación artificial y el rendimiento de anteras, a partir de la cosecha
de flores sin pedúnculo en dos estados florales (prehembra y hembra). Se determinó,
además, la curva de floración en chirimoyo. Para esto, se evalúo en dos sistemas de
conducción, en copa y en eje y, a su vez, en dos tipos de ramillas: semidébil y
semivigorosa. Se logró una mayor pérdida de humedad en las flores en estado de
hembra, pero, al mismo tiempo, un mayor rendimiento de anteras con las flores en
estado de prehembra. Las curvas de floración en ambos sistemas de conducción y en
las dos ramillas analizadas fueron semejantes, lo que sí se determinó fue que la
floración en chirimoyo tiene como duración dos meses, con un pick de floración a los
60 días después del deshoje, cuando la acumulación térmica supera las 384,65
unidades de calor. Además, se evaluó la germinación in vitro e in vivo de polen a
través del almacenaje del polen a distintas temperaturas y tiempos. Los mejores
resultados se lograron con polen almacenado por 24 horas, a 5,5°C. Se realizó un
ensayo para determinar la densidad de flores que existe en chirimoyo, para esto se
analizaron dos sistemas de conducción (túnel y eje) y en dos tipos de ramilla
(semidébil y semivigorosa). La máxima densidad floral se logró cuando la
acumulación térmica superó las 390 unidades de calor.
52

7. LITERATURA CITADA

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