Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
C. Fragil Asab
C. Fragil Asab
”
(Seis historias de amor sucedidas en Santafé de Bogotá)
A “Ciudad frágil” la constituyen seis cuadros independientes entre sí. Los une el
amor, el lugar en donde sucedieron y el marco de guerra que los acecha. Entre
acto y acto suceden breves y veloces imágenes de calle, ciudad y cuerpos.
Personajes:
ESCENA I.
2
GOMIAR : Seguramente es una amiga.
Observan escandalizadas.
Gomiar hunde la mano entre la vasija y saca una manga del vestido que estaba
viendo.
3
señor manda en el espíritu pero el diablo manda en nuestro
cuerpo.
JUANA : ¿Y el padre de esa criatura, quién es?
GOMIAR : No lo puedo decir. Es un secreto.
JUANA : ¿El señor Regente?
GOMIAR : No.
JUANA : ¿El Señor Arzobispo?
GOMIAR : ¡Dios me proteja!
JUANA : ¿Un soldado, un capitán del ejército?
GOMIAR : No.
JUANA : ¿Te has acostado con el viejo Jiménez de Quesada, mi
amo?
GOMIAR : Con tantas preocupaciones, al pobre ya nada se le pone
“derecho”.
JUANA : ¿Te acostaste con el mismo diablo o qué?
GOMIAR : ¡Bueno, ya basta de cuentos!. Basta, yo te pedí que
averiguaras con tu ciencia y con tus artes cuándo llegaba mi
esposo, no que averiguaras sobre mi vida.
JUANA : Vete contenta, bien podéis despedir esa barriga y aún hacer
otra mientras llega tu adorado señor. Ahora larguémonos por
que si nos ven aquí por largo tiempo van a sospechar y nos
pueden acusar de práctica de brujería.(Sale).
GOMIAR : Que Dios nos perdone.
Le indica al esclavo que recoja todo. Se persignan y salen. El esclavo recoge todo
y sonríe malicioso al público..
ESCENA II.
4
dispuesto a asumirlo. Estoy dispuesto a amarte contra viento y
marea.
RITA : Fanfarrón, mejor porqué no te callas, mi esposo te puede
oír desde la otra alcoba, ahora está borracho pero en poco
tiempo empezará a rezongar.
ALCOCER : Lo mataré, nada detendrá nuestros deseos y pasiones.
RITA : ¿Y tu esposa?
ALCOCER : (Escondiéndose) ¿Qué?, ¿dónde?, es imposible ella está
lejos, muy lejos allá en Santafé de Bogotá.
RITA : Cállate. Ahora, mi querido bufón, págame por adelantado o
no sigo escuchando tus tonterías.
ALCOCER : Te traigo un hermoso regalo.
RITA : Mas te vale o si no me tienes que pagar con oro.
ALCOCER : Tranquila querida tengo bastante oro para pagar tus
servicios. Busca entre mis valijas.
Rita abre el paquete que le ha llamado la atención y saca un lujoso vestido rojo.
5
ALCOCER : Jamás.
RITA : Dámelo y yo te daré cosas.
ALCOCER : No hay cosas que paguen un regalo así.
RITA : Te llevaré al cielo entre esta cama.
ALCOCER : Entonces ese vestido es tuyo.
RITA : ¡Gracias mi amor!. Antes me lo colocaré. Es tan lindo.
Ella se lo lleva para colocárselo, pero descubre que le falta una manga.
Buscan meticulosamente.
6
RITA : No importa amor
ALCOCER: Una manga.
ESCENA III.
7
ESCENA V.
Entra el Arzobispo..
Pausa.
8
ALCOCER : Señora mía, es verdad lo de la dama porque un hombre
ausente de su casa y en tierras lejanas, algún entretenimiento
ha de tener. Yo di ese vestido a esa dama.
GOMIAR : Dime, ¿cuándo ella lo estaba se lo estaba probando, qué
faltó?
ALCOCER : No faltó nada.
GOMIAR : Que amigo eres de negar las cosas. ¿No faltó una manga?.
ALCOCER : Es verdad, desapareció y tuve que adquirir más tela para
completar el vestido.
GOMIAR : ¿Y si yo te muestro la manga que faltó la reconocerás?
ALCOCER : ¿Qué estás diciendo?
GOMIAR : ¿La reconocerás?
ALCOCER : Claro, pero es imposible que tú la tengas.
GOMIAR : ¿La reconocerás?
ALCOCER : ¿Tú la tienes?
GOMIAR : Sí.
ALCOCER : Estás loca.
GOMIAR : Sí, la tengo.
ALCOCER : ¿Cómo la vas a tener si despareció en Santo Domingo y no
aquí?
GOMIAR : Suéltame y te la mostraré. ¿Es esta la manga que faltó en
Santo Domingo?
ALCOCER : ¡Ésta es, Santo Dios! y juro a él que he de saber quién la trajo
hasta aquí.
9
público. Sale y regresa con más leños. Después aparece con una enorme cruz
que coloca entre los leños, por último aparece con Juana García prisionera, la
coloca en la mitad de la hoguera y se alista para prenderle fuego.
VII ESCENA.
10
El esclavo le da agua sin que lo vean.
El esclavo ocultándose suelta a Juana García quien se aleja volando por entre las
montañas. Aparece el Arzobispo.
VIII ESCENA.
El Arzobispo toma las botellas, las oculta entre sus ropas, le da unas monedas al
esclavo y sale.
11
ARISTIS : Bien señor, después de hacer los menesteres de la casa,
vistió una bata y fue al baño de agua caliente.
ALCOCER : (Voz en off) ¿Comprobaste que halla rezado?
ARISTIS : Sí mi señor, comprobé que rezó. Después apagó la vela.
ALCOCER : (Voz en Off) Ya puedes irte a dormir.
ARISTIS : Gracias señor. Pero antes rezaré un poquito ya que me gusta
hablar con Dios.
Se apaga luz.
12
II. LA COLONIA. 1797. LA SOMBRA.
Personajes:
LUISA
PADRE
ANGEL
MATEO
ARZOBISPO
CAMPESINA
13
LUISA : En verdad, estoy enamorada, amo con todo mi corazón y
mi alma al Capitán Ángel Ley, gallardo joven de Zaragoza
quien vino con el señor Virrey.
PADRE : (La abofetea).Ella dice que el demonio a veces le aconseja
hacer otra cosa, hacer lo que se la da la gana, pero que
afortunadamente su padre le ayuda a volver por los caminos
de la moral y la virtud.
LUISA : Mi padre no me permite casarme con la persona que amo,
dice que él es aún muy joven, emigrante y sin hacienda.
PADRE : Ella dice que está arrepentida de haber puesto los ojos en
alguien distinto a la persona escogida por su familia.
LUISA : Yo quisiera ser libre, si no acepto casarme con el viejo
pervertido Aramburu Zea, seré obligada a ser monja.
PADRE : Ella dice que también le gustaría ser monja, servir a Cristo
con toda su devoción.
LUISA : Prefiero la muerte…
PADRE : Ella dice que la vida es muy hermosa así. Está
emocionada.
LUISA : (Llorando). Prefiero la muerte.
PADRE : Ella llora de felicidad.
LUISA : Ayúdenme.
PADRE : Es muy feliz. Nos ama.
LUISA : ¡Tengo que huir!
PADRE : Ella dice gracias, muchas gracias.
LUISA : Tengo que huir…
PADRE : (Al publico). Creo que tiene un exceso de felicidad. (Le da
una bofetada).Sin excesos niña mía.
LUISA : (Calmándose, con orgullo y sin llorar). Hay alguien aquí que
sepa hablar castellano. Nadie me entiende. Necesito un
traductor para comunicarme con la ciudad, un traductor que no
sea mi padre.
PADRE : Silencio. (El padre vuelve y la abofetea).
LUISA : Que no sea mi padre.
PADRE : Silencio. (El padre vuelve y la abofetea). . .
II ESCENA
En el mismo lugar.
14
PADRE : Mi hija dice estar enamorada de un capitán pendenciero
que vino con el Virrey y que fue expulsado de Zaragoza por
buscapleitos y mujeriego. ¿Qué tal que las mujeres de esta
ciudad pudiesen en estos tiempos decidir a quien amar?.
LUISA : (Ella continua gesticulando muda) Lo amo, lo amo. Lo amo.
(Se besa y se entrega a un amado imaginario).
PADRE : (Desenvainando). Ese tipejo sabrá por mi mano como los
andaluces de América defendemos el honor de una hija…
15
LUISA : No puedo.
PADRE : Vamos hija, me está matando.
LUISA : Ya basta Ángel, no quiero soñar esto.
PADRE : Despiértate.
LUISA : No puedo.
PADRE : Es tu sueño hija, despierta.
LUISA : No puedo.
PADRE : Hija, ayúdame.
LUISA : Trato pero no puedo.
PADRE : Despiértate.
LUISA : No puedo.
PADRE : ¡Mierda, soy hombre muerto!.
16
PADRE : Así es la vida hija, si tu sueñas yo sufro y si yo sueño tu
sufres.
LUISA : Vamos padre, despiértate.
PADRE : No quiero.
LUISA : Padre yo no me quiero casar con ese tipo.
PADRE : Es mi sueño.
LUISA : Despiértate.
PADRE : No quiero, no puedo y no debo.
LUISA : Padre es mi felicidad.
PADRE : En mi sueño tu felicidad está en obedecerme. Es tu deber.
LUISA : Despiértate padre, te lo suplico.
PADRE : Es imposible. Yo no sueño. Esto que te pasa es verdad, es
real, mejor descansa que ya mañana hablaremos para
arreglar los asuntos de tu boda. Adiós hija. (El padre sale).
17
ÁNGEL : Ahora sí podremos soñar juntos.
LUISA : Esta noche pasas por mí. Estaré lista en la ventana.
Ángel sale.
PADRE : (Muy alterado)Hija, no sólo me humillas públicamente sino
que también evitas mi muerte con honor. Quedarás encerrada
y presa en nuestra casa hasta que desistas de casarte con
ese aventurero y asesino de Zaragoza.
LUISA : Pero te perdonó la vida Padre.
PADRE : No importa, en los ojos se le vio la intención.
LUISA : Te perdonó la vida.
PADRE : Sí, pero para humillarme delante de tí.
LUISA : No es justo…
PADRE : No me vas a enseñar a mi lo que es justo o injusto.
LUISA : Quisiera desaparecerme.
PADRE : Te lo prohíbo.
LUISA : Quisiera volverme sombra
PADRE : No digas estupideces niña.
18
se pega a cualquier pared como si fuera cosa del diablo.
ARZOBISPO: Son caprichos de mujer joven. Toma, rocíala con esta agua
bendita y rézale tres aves marías. Ya verás que se le apagan
esos fuegos juveniles. Ahora, para que no se te salga de la
casa rézale en las puertas y ventanas un “padre nuestro” y ya
verás como queda atrapada como mosca sin poder huir.
(Sale)
PADRE : Gracias señor Arzobispo. Usted siempre tan generoso.
(Rezando y rociando el agua bendita). Luisa Sandoval
debes obediencia a tu padre.
LUISA : Aquí estoy padre. No es mi culpa que no me quieras ver.
PADRE : Sólo veo tu sombra.
LUISA : No hay peor ciego que aquel que no quiere…
PADRE : No seas grosera con tu padre, niña de los infiernos.
LUISA : Perdona padre. Perdona.
PADRE : El Arzobispo te manda esta agua y la orden de olvidarte de
tus amores pecaminosos.
LUISA : Pero el Capitán te perdonó la vida.
PADRE : Cállate. No andes por ahí contando el deshonor al que me
has llevado. Te encerraré definitivamente. (Rezando) Padre
nuestro que estás en los cielos…
LUISA : (Regresando) Si esta noche no logro huir o ser raptada por
el Capitán Ángel, la única salida será mi muerte o mi locura.
III ESCENA.
19
ÁNGEL : Mierda, es tal mi borrachera que tengo la sensación de que
está nevando en Santafé de Bogotá.
MATEO : No es posible señor. Yo también veo caer nieve. Estamos
graves y fritos.
La campesina llora.
20
ÁNGEL : Estimada anciana, de manera que no es usted un hombre.
Me sabrá disculpar pero el trago, la lluvia y la oscuridad no me
permiten apreciar bien.
CAMPESINA: Señor, ayúdeme. Es muy tarde y no está bien para una
mujer caminar sola por estas calles. Voy para el otro lado del
río, hacia la calle de las Nieves…
ÁNGEL : Querida dama. Mi camino es el mismo suyo así que vamos
y nos acompañamos mutuamente.
IV ESCENA
Intenta salir pero cae sobre la cama. La dama le ayuda a desvestirse. El vuelve a
intentar pararse pero casi no puede.
ÁNGEL : ¡Mujer tan hermosa!. ¡Que mujer! ¡Dios mío, que mujer!
Juro por Dios que estoy borracho, muy borracho, y borracho
que se respete al otro día no se acuerda de nada. (Se apagan
luces)
V ESCENA
21
Llega Ángel.
22
ÁNGEL : Mira, aquí están las llaves que ella me dio.
MATEO : Pregúntele a los vecinos señor, esa casa está abandonada
y derruida desde hace mucho tiempo.
ÁNGEL : ¡Es imposible!. ¿Qué pasó anoche?.
MATEO : (Asustado) Vamos a mirar señor. Creo que anoche el
diablo le jugó un mala pasada.
Salen corriendo para la casa de la mujer. Vuelve y aparece un gran portón. Al abrir
se ve una casa derruida, como una tumba, fragmentos de cruces, velas y un ataúd
en lugar del lecho cálido de la noche anterior. Allí, al lado de un crucifijo lleno de
polvo, está la espada de Ángel y al lado del ataúd vacío el velo de la mujer. Ángel
sale de allí desorientado. Mateo, con mucho temor, recoge la espada y deja las
llaves al lado del ataúd. Sale.
VI ESCENA.
Los dos hombres tambaleantes y asustados, sobre la calle real, frente a la puerta
de la casona. Allí se encuentran con un cortejo fúnebre. La acompañan cuatro
dolientes. Una mujer camina en el centro.
23
LUISA : No sé.
ÁNGEL : ¿Entonces por qué vas en ese cortejo?
LUISA : Es mi propio entierro.
ÁNGEL : ¿Qué diablos dices?
LUISA : No sé, serán cosas del diablo.
ÁNGEL : Amor, vine por ti.
LUISA : No existo.
ÁNGEL : ¿Qué eres?
LUISA : Tal vez soy una pesadilla
ÁNGEL : ¿Quién te hizo esto?.
LUISA : Tú.
ÁNGEL : Perdóname.
LUISA : Te esperé varias noches y no llegaste.
ÁNGEL : El diablo me enredó el camino.
LUISA : No importa, ya es tarde.
ÁNGEL : Aún podemos escaparnos.
LUISA : No.
ÁNGEL : ¿Me amas?.
LUISA : Sí.
ÁNGEL : ¿Entonces?.
LUISA : No existo
ÁNGEL : Pero, no es posible, yo te veo.
LUISA : Sí es posible, te esperé mucho tiempo y nunca apareciste.
Ahora seré tu pesadilla. Mejor desaparece, ya no tienes lugar
en mi sueño.
24
III. LA PATRIA BOBA. 1816. “LOS EXTERMINADORES”.
Personajes:
EL FUGITIVO.
LA FUGITIVA.
EL EXTERMINADOR.
LA EXTERMINADORA.
25
LA FUGITIVA : ¿Llevas huyendo mucho tiempo?.
EL FUGITIVO : Llevo huyendo varios días.
LA FUGITIVA : ¿De dónde vienes?
EL FUGITIVO : De la aldea.
LA FUGITIVA : ¿Ya llegaron los Exterminadores a la aldea?
EL FUGITIVO : Si, ya llegaron.
LA FUGITIVA : ¡Dios mío, o sea que ya perdimos todo!
EL FUGITIVO : No, todavía no. Nuestros hijos algún día volverán.
LA FUGITIVA : Sí, por ahora solo hay que huir...
EL FUGITIVO : Los Exterminadores llegaron y mataron a casi todos
los habitantes. Algunos alcanzamos a huir.
LA FUGITIVA : Debió ser terrible para los que se quedaron allí, para
los que no alcanzaron a escapar.
EL FUGITIVO : ¿Y tú, de dónde vienes?
LA FUGITIVA : Del campo.
EL FUGITIVO : ¿Allá también llegaron los Exterminadores?.
LA FUGITIVA : Sí. Fue infernal, nadie quedó con vida.
EL EXTERMINADOR: ¡Listos!
EL FUGITIVO : (Asustados). Ya vienen.
LA FUGITIVA : Amor, antes de morir, puedo saber ¿quién eres en
realidad?
EL FUGITIVO : No importa, cualquier cosa, un hombre que huye en
la derrota.
LA FUGITIVA : ¡Háblame quiero morir oyendo tu voz!
EL FUGITIVO : Dime que me amas, así aunque nos estén fusilando
hoy, no lo sentiremos.
LA FUGITIVA : ¡Partiremos los dos!
EL FUGITIVO : ¡Llévame con tu vuelo!
26
LA FUGITIVA : ¡Vamos al punto en donde nuestras almas se
confundan!
EL EXTERMINADOR: ¡Apunten!. ¡Fuego!
Pausa.
27
LA EXTERMINADORA: (En secreto) Tenemos que huir de aquí. No podemos
seguir haciendo esto.
EL EXTERMINADOR: (En secreto) Huyamos, es mejor morir a seguir
haciendo lo que estamos haciendo.
LA EXTERMINADORA: Si, aprovechemos que los Exterminadores están
ocupados. Llevémonos esto (Le quitan el velo de novia
y las vendas a El Fugitivo y a La Fugitiva y se las
ponen). A ellos ya no les sirve. Les dejamos nuestra
ropa, así confundimos a los Exterminadores, (Les
colocan, las capuchas y las armas).
EL EXTERMINADOR: Huyamos.
LA EXTERMINADORA: (Asustada) ¿Vamos a morir?.
EL EXTERMINADOR: Es posible que ya estemos muertos, los Exterminadores
no perdonan.
LA EXTERMINADORA: ¿Te puedo pedir un favor?.
EL EXTERMINADOR: Sí...
LA EXTERMINADORA: ¿Antes de volver a morir, me puedo casar contigo?
EL EXTERMINADOR: Pero, si nos acabamos de conocer...
LA EXTERMINADORA: Para nosotros ya no existe el tiempo.
EL EXTERMINADOR: Y en dónde nos casamos, y quién nos casará, y qué
beberemos...
LA EXTERMINADORA: Nos casaremos aquí, en el barro, estos harapos me
servirán de traje de novia y Dios será nuestro juez.
EL EXTERMINADOR: Vamos, nos van a descubrir. (Intentan salir).
EL FUGITIVO : ¡Listos!
EL EXTERMINADOR: ¡Llévame con tu vuelo!
LA EXTERMINADORA: ¡Vamos al punto en donde nuestras almas se
confundan!
EL FUGITIVO: ¡Fuego¡.
28
otra vez y se aprestan a ser fusilados de nuevo.
29
LA FUGITIVA : Es posible que ya estemos muertos. Los
Exterminadores no perdonan.
EL FUGITIVO : ¿Te puedo pedir un favor?
LA FUGITIVA : Sí...
EL FUGITIVO : ¿Antes de volver a morir, me puedo casar contigo?
LA FUGITIVA : Pero, si nos acabamos de conocer...
EL FUGITIVO : Para nosotros ya no existe el tiempo.
LA FUGITIVA : ¿Y en dónde nos casamos, y quién nos casará, y
qué beberemos?...
EL FUGITIVO : Nos casaremos aquí, en el barro, estos harapos te
servirán de traje de novia y Dios será nuestro juez
LA FUGITIVA : Vamos, nos van a descubrir. (Intentan salir).
Pausa.
30
EL EXTERMINADOR: Vamos, es mejor que nos maten a seguir haciendo lo
que estamos haciendo.
LA EXTERMINADORA: Si aprovechemos que los Exterminadores están
ocupados. (Rodean a los amantes). Llevémonos sus
ropas a ellos ya no les sirven.
EL EXTERMINADOR: (Asustada) ¿Vamos a morir?.
LA EXTERMINADORA: Es posible que ya estemos muertos. Los
Exterminadores no perdonan.
EL EXTERMINADOR: ¿Te puedo pedir un favor?.
LA EXTERMINADORA: Sí...
EL EXTERMINADOR: ¿Antes de volver a morir, me puedo casar contigo?
LA EXTERMINADORA: Pero, si nos acabamos de conocer...
EL EXTERMINADOR: Para nosotros ya no existe el tiempo.
LA EXTERMINADORA: Y en dónde nos casamos, y quién nos casará, y qué
beberemos...
EL EXTERMINADOR: Nos casaremos aquí, en el barro, estos harapos te
servirán de traje de novia y Dios será nuestro juez.
LA EXTERMINADORA: Vamos, nos van a descubrir. (Intentan salir).
Pausa.
31
LA EXTERMINADORA: Se equivocan, nosotros ya estábamos muertos
cuando ustedes nos mataron.
EL EXTERMINADOR: A un muerto no se le puede matar por quinta vez.
¡Apunten, fuego!
Pausa.
Pausa.
Pausa.
LOS EXTERMINADORES,
LOS FUGITIVOS : (Al Tiempo y apuntando al público) ¡Un momento!
Los cuatro personajes levantan las manos y se van alejando al fondo del
escenario hasta desaparecer. Se apaga la luz.
32
reaccione, o los actores se revienten.
VALENTINA SOMBREROS- 1903-
Personajes:
Valentina Sombreros (Tienen que ser varias).
Algunos borrachos
En una calle de mala muerte se oye una mísera canción lejana y se ve a dos o tres
borrachos. Uno de ellos se acerca a Valentina Sombreros, pero cuando le ve el
rostro, se asusta, se persigna y huye. Ella, elegantemente decadente, luce un
inmenso sombrero francés.
VALENTINA SOMBREROS:
¿Qué tal los sombreros españoles que fueron inventados para esconder las
grandes cabezas, o los sombreros ingleses que únicamente los inventaron
para taparse la calvicie prematura? ¿O el caso de los rusos que se inventaron
el sombrero porque les daba frío en sus peludas orejas? ¡No, los sombreros
franceses no fueron inventados!. Ya existían cuando el hombre habitó el
planeta.
Observen por ejemplo estos dos tontos (Señala entre los borrachos). Dos
sombreros similares, uno alto y otro corto. Observen el sombrero que eligió
cada uno para salir a la calle. ¡Dime que sombrero luces en la calle y te diré
como eres en la cama!.
Aprecien, uno trae un sombrero alto, inglés, de fino paño, pretende ser un
ciudadano auténtico. Cree que entre más alto sea el sombrero, más inglés va
33
a parecer, pero lo que no sabe es que el tamaño de la copa indica que ese
señor tiene un serio problema en las partes nobles. Sí, es cierto, el tamaño del
sombrero es inversamente proporcional al tamaño de su... es decir, los
hombres entre más corto lo tienen, más largo usan el sombrero. Ahora miren
ese otro, usa un sombrero tan cortico, su problema es evidentemente
contrario al del grande. (Le roba un trago a los borrachos que le temen).
(Al público) Voy a donde las damas linajudas de la ciudad a pedir que me
obsequien sus sombreros y la dueña de casa cree que estoy loca y piensa
que esa es la debilidad de mi locura, y entonces me obsequia cualquier
sombrero y entonces yo le digo: Estimada madame, mademoiselle Valentine
no recibir chapoux mugrientos y andrajosos “tan bien conservados”. Déjelos
madame con usted, que todavía le sirven y así como están tal vez le salgan
con su cara...” (Ríe).
Observad como se comportan las señoras de esta ciudad, las ignorantes, las
que no saben quién soy yo, Valentina Sombreros, la amante de José Antonio,
mon petit amour... mi pequeño poeta y prócer de la patria. (Le habla a un
borracho). Mi prócer, mi guerrero valiente. (El borracho se divierte y trata de
acariciarla). Tú que un día te esfumaste entre mis brazos. (Confundiendo al
borracho con su amante ausente) Tú con ese garbo aristocrático (El borracho
le sigue el juego. Ella lo golpea para enderezarlo).
(Al público). Decir que la única persona que sabía de sombreros era mi José
Antonio sería un poco egoísta, porque la otra persona que también sabe en
esta ciudad de la importancia de los sombreros, es el doctor Marroquín, el
viejito que fue presidente de la república y que se quedaba dormido en las
sesiones del congreso.
Sombreros parecidos a los que traje de París cuando viví allá. Cuando fui la
34
amante de un joven pintor llamado Picasso y cuando abrigué entre mis
sábanas a un indeciso joven de origen argelino al que le decíamos Rimbaud.
Pobre, se enamoró tan perdidamente que se suicidó porque me vine para mi
ciudad y lo dejé sólo.
Y bailamos y bailamos aquella noche azul (Baila con otro borracho) y tú, mi
frágil amor, no acostumbrado a tantas y tan excesivas y calurosas vueltas y
contra vueltas del minué, (El borracho) mas acostumbrado a los vericuetos de
la palabra que al ejercicio del cuerpo, de un momento a otro te esfumaste. (Al
borracho caído. Confundiéndolo) Sí, tú, mi prócer de la independencia, mi
capitán, (Le da una bofetada) ¿por qué tenías que irte para la guerra y
dejarme así, sola?, ¿por qué tenías que irte para que te mataran dejándome
abandonada ?. Yo sé que el deber te llamó... (Vuelve y lo abofetea) ¿Cuál
deber te llamó?, Imbécil, sapo, te ofreciste, te regalaste de voluntario, nadie te
necesitaba, pero claro, el borracho este, el día en que el gobierno hizo la
llamada para aquellos voluntarios que querían ir a salvar los sombreros, tú,
como estabas perdido en el alcohol, se te subió el patriotismo. Tú que eras
tan cobarde, y me tocaba amamantarte todas las noches para que te pudieras
dormir, y eso si sin apagar la luz, porque te cagabas del susto. De un
momento a otro se te subió el macho y claro, cuando todos los otros
borrachos y putas de este bar te aplaudieron, te sentiste el salvador del
mundo. (Se toma un trago y llora) Te fuiste solo porque nadie más era tan
pendejo como para ofrecerse a pelear por los sombreros de unos viejos
cagones, en una guerra ridícula que ya estaba más perdida que pelea de
burro amarrado con tigre. (Desesperada) Borracho, me abandonaste, ebrio
imbécil, y no alcanzaste a llegar al campo de batalla cuando te mataron, (Lo
abofetea) ¿te mataron? , mierda, no eras tan valiente como para que te
mataran. Te mataste accidentalmente. Todo el mundo sabe que de la
borrachera se te disparó el arma y te dio en las pelotas, y te moriste.
Oh, José Antonio, mon petit amour... quédate allí tranquilo, no importa lo que
diga la gente, la gente está loca!.
35
beso, pues se lo doy!, yo como buena madmosielle que soy, no me puedo
negar ante los requerimientos de un pobre y desolado ebrio. De pasada le
saco algún dinero y reúno para comprar el sombrero de mañana. Y si insiste
en darme un beso, pues se lo doy! Y si insiste en darme un beso pues se lo
doy. (Ríe y sale cantando) “bésame, quiéreme morenita, que me estoy
muriendo, por esa boquita, tan rojita y fresca...”
36
IV. LA DICTADURA. 1957. "LA RADIONOVELA "
Personajes:
ESCENA I
Año 1957. Una ciudad gris y fría como Bogotá. Un hombre y una mujer en su
casa. Él está frente a un espejo. Ella le limpia el saco con un cepillo.
ESCENA II.
37
Prende la radio. Escucha una radionovela y de vez en cuando se limpia una
lágrima.
RADIO : “No puedo alejarme de ti, no puedo dejarte sola por un instante,
cuando me alejo me siento morir, sin ti me muero”.
JULIA : (Suspirando, como si fuera con ella) Ese es el hombre que me
hace falta.
RADIO : “Sufrimientos periódicos, tranquila, con jabón “París–bochica”
obtendrás una belleza ensoñadora, una piel de diosa y unos labios
tiernos. Recuerda jabón París-Bochica una ilusión hecha
realidad”.
JULIA : Ese es el jabón que necesito.
RADIO : “Querida niña, es muy normal que una mujer encerrada en las
cuatro paredes de su hogar se enamore de una ilusión, de un
38
príncipe azul, de un galán de radio. Es importante que reflexiones
y sepas que es tan sólo un juego de la imaginación. Habla con tu
esposo sobre lo sola que te sientes y trata de hacerlo comprender
que es necesaria su presencia en casa. De todas maneras acude
al padre confesor”.
Luz apagada.
ESCENA III.
Ella sale a buscarlas, Gustavo se arregla el saco ridículamente y decide irse así.
ESCENA IV.
39
apaga. La radio vuelve a su lugar.
ESCENA V.
JULIA : Amor, que sorpresa. Por fin decidiste escaparte de tu trabajo, que
alegría tenerte tan temprano en casa.
GUSTAVO : (Desencajado) Ahora no, querida, hay serios problemas en el
ministerio. Siguen los rumores contra el general. He venido por
unos materiales importantes. Creo que las cosas están muy
graves. (Recoge los papeles). Reza por el general. Te amo. No
me esperes esta noche.
JULIA : Cariño, quiero que hablemos. Estoy muy mal...
GUSTAVO : Ahora no por favor, es la patria la que está en peligro, ahora no
hay tiempo. Después hablaremos.
JULIA : Pero amor, me siento muy sola. He tenido unos sueños terribles,
algo raro me esta pasando.
GUSTAVO : Tranquila mi amor, el deber me llama, cálmate. Si te sientes muy
sola escucha la radio, te entretendrás. (Sale).
ESCENA VI.
40
que presiona la salida del general son cada vez más ciertos. En
estos momentos se asegura que el general está considerando
seriamente su renuncia, atención Bogotá...”
Cambia la emisora.
RADIO : “De pronto se encontraron frente a frente. Por fin estaban los dos
juntos, sin los enemigos de su amor. Ella agradeció a Dios que él
la hubiese encontrado...”
JULIA : (Suspirando) Gracias Dios mío por regresarlo a mi corazón, es
mío y no lo dejaré perder...
RADIO : (En Off). “Urgente, urgente!. Ultimas noticias. Una junta civil ha
pedido la renuncia del general Gustavo Rojas Pinilla. Hoy 10 de
mayo de 1957, se ha constituido una junta civil y militar que se
hará cargo de los designios de Colombia. ¡Atención Bogotá! Ha
caído la dictadura del general Rojas Pinilla quien huye con su
familia al exterior.”
ESCENA VII
Otro día. Julia y Gustavo. Él está acostado en la mesa. Ella, lo plancha como si
él fuera una prenda más del oficio doméstico.
41
JULIA : (Besándolo) Si mi amor... no te preocupes, veámoslo
positivamente, ahora estás en casa...
GUSTAVO : Espera cariño, prendamos la radio.
RADIO : A pesar de que las cosas han cambiado, no te dejaré nunca, no
importa que tus tías malvadas te hayan obligado a casarte con ese
viejo. Seré tu amor para toda la vida y estaré contigo hasta la
muerte
GUSTAVO : Es increíble, sólo dan radionovelas en lugar de dar noticias, es
increíble. Este país derrumbándose y en la radio pasando esas
tontas historias.
JULIA : Sí mi amor...
GUSTAVO : Por eso es que estamos como estamos.
JULIA : Si cariño, por eso es que estamos como estamos...
GUSTAVO : Mejor busca otra emisora, tenemos que estar pendientes, de
pronto mi general regresa al palacio.
42
V. HOY. 2000. "LOS INVESTIGADORES."
Personajes:
43
VERONICA : Que locura.
LUCAS : Lo grave del asunto es que el profesor no era casado, no
tenía hijos y por el contrario, desde hacía un tiempo estaba
enamorado de su alumna y había expresado la intención de
casarse con ella y formar un hogar...
VERONICA : ¡Esas son las historias que necesito!
LUCAS : Este libro está a la derecha, puede cogerlo y revisar si le
sirve...
VERONICA : Gracias señor Lucas, pensé que iba a ser complicado.
LUCAS : ¿Por qué?. En esta ciudad todo el tiempo suceden historias
de amor.
VERONICA : Yo pensaba que en esta ciudad nadie amaba.
LUCAS : Usted es hermosa y joven para decir eso...
VERONICA : No lo digo por mí, lo digo por las noticias, todo el mundo
habla de la guerra, de los odios y de la violencia.
LUCAS : Sí, en esta ciudad el amor hace años dejó de ser noticia.
VERONICA : Claro que a mí no me afecta...
LUCAS : ¿Qué?
VERONICA : Eso de la guerra y de los odios. A mí si me gusta amar.
LUCAS : Es difícil amar en estos tiempos, pero se puede...
VERONICA : Yo puedo, si quiere se lo demuestro señor...
LUCAS : ¿Qué me demuestra?
VERONICA : Que a mí no me afectan los odios, la guerra..
LUCAS : ¿Y cómo me lo demuestra?
VERONICA : ¡Amándolo!
LUCAS : ¿A mí?
VERONICA : Sí.
LUCAS : Esta equivocada señorita, creo que me ha malentendido.
VERONICA : Puedo amarlo ya (Trata de besarlo).
LUCAS : Que pena señorita, esta confundida, creo que es mejor que
tome el libro y se marche, estoy ocupado trabajando.
VERONICA : (Reaccionando) Discúlpeme señor, creo que me dejé llevar
un poco por la ansiedad de mi investigación.
LUCAS : No se preocupe, este es todo el material que tenemos.
Espero que le sirva.
VERONICA : Gracias, perfecto, con esto es más que suficiente por hoy.
LUCAS : Si sigue con ese empeño su investigación será excelente.
VERONICA : ¡Ojalá!
LUCAS : Puede llevarse el libro y traerlo en tres días, sólo tiene que
dejarme su carné de estudiante.
VERONICA : Mil gracias. Aquí está mi carné, Usted es un hombre
correcto y amable. ¡Chao!.
(Sale).
LUCAS : ¡Señorita!
VERONICA : ¿Si?
44
LUCAS : Estaba pensando...
VERONICA : ¿Si?
LUCAS : Usted Es muy bonita...
VERONICA : Gracias señor, hasta luego
(Sale).
45
quien soy yo para hablar de Usted, yo soy la desconocida, he
llegado hasta su oficina y cordialmente, sin desconfiar de mí,
usted me ha colaborado, soy una desagradecida, no
solamente he desconfiado, si no que lo he tratado mal, lo he
tratado de desconocido, de atracador, de violador, de hombre
de apariencias, de señor cuadrado que sólo piensa en su
trabajo. creo que la atrevida soy yo. Me sabrá disculpar,
perdone mi grosería, ya sabe, soy muy joven todavía...
LUCAS : (Entusiasmado) Eso quiere decir que acepta mi invitación...
VERONICA : Jamás, Usted es un atrevido. Adiós. (Sale).
(Reapareciendo) Y... supongamos que acepto su invitación,
¿qué podría suceder?
LUCAS : Suponiendo que acepta, yo la invitaría a cenar a un
elegante restaurante.
VERONICA : Y supongamos que yo acepto cenar en un elegante
restaurante ¿qué pasaría luego?
LUCAS : Usted me diría en dónde y a qué horas la recojo.
VERONICA : Supongamos que yo le digo que a las siete, ¿qué pasaría?
LUCAS : Pasaría a recogerla a su casa a las 7 en punto.
VERONICA : A esa hora estoy llegando, mejor a las ocho...
LUCAS: Esta bien señorita a las ocho...
VERONICA : Y luego ¿qué sucedería?
MARCOS : Llegaríamos al restaurante..
VERONICA : Y después...
LUCAS : Nos tomaríamos unos tragos...
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : Y hablaríamos sobre su investigación.
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : Y le contaría alguna que otra historiecilla de amor.
VERONICA : Y después de que Usted me cuente esa historia en el
restaurante, ¿qué haríamos?
LUCAS : Nos iríamos a mi apartamento...
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : La desnudaría...
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : Haríamos el amor...
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : Y mañana nos casaríamos.
VERONICA : Sería una bella boda... vestida de blanco. ¿ Y después?
LUCAS : Mi madre lloraría...
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : Iríamos de luna de miel al Caribe
VERONICA : Mis amigas se morirían de envidia.
LUCAS : Mis compañeros de oficina también.
VERONICA : ¿Y?
LUCAS : Tendríamos un hijo.
VERONICA : ¡Dos hijos!
46
LUCAS : ¡Uno!
VERONICA : ¡Dos!
LUCAS : ¡Uno!. ¡Me caso contigo bajo la condición de tener un solo
hijo!.
VERONICA : ¡Salgo a comer contigo esta noche pero si tenemos dos
hijos!
LUCAS : ¡Uno!
VERONICA : Está bien, por esos detalles no vamos a pelear. Sería una
bella niña...
LUCAS : No. Sería un lindo varón.
VERONICA : Son más lindas las niñas, son más dulces. La niña se
llamaría Verónica como su madre.
LUCAS : No quiero una niña, quiero un varón, ¡las niñas corren
mucho peligro en estos tiempos violentos!.
VERONICA : Los niños son más vulgares y patanes.
LUCAS : Mi padre siempre ha soñado con un nietecito.
VERONICA : Mi madre ha soñado con una nietecita.
LUCAS : Eres caprichosa siempre has hecho lo que se te da la gana.
VERONICA : Esta bien, para que no hables mal de mí, tendremos un
niño.
LUCAS Es lo mejor, ya pensaba hablar con mi abogado.
VERONICA : Y ¿cómo lo llamaremos?
LUCAS : Lucas, como yo, su padre.
VERONICA : Lucas, ¿qué?
LUCAS : Lucas, sólo Lucas.
VERONICA : ¿Lucas únicamente?
LUCAS : Sí, sólo Lucas.
VERONICA : (A un bebe imaginario. Llorando) ¿ Si ves bebito? , tu padre
es un majadero, no fue capaz de darte un apellido. No me
culpes por llamarte Lucas como él, así te llamé porque lo
amaba, pero ahora que estoy despertando y me estoy dando
cuenta de lo miserable que ha sido toda mi vida a su lado,
ahora lo odio. Mañana iremos a la notaría y te cambiaré de
nombre.
LUCAS: Claro utiliza al niño, enfréntalo contra mí, como hacen todas
las madres cuando están perdidas. Y ¿qué nombre le piensas
poner a nuestro hijo, el de tu amante?.
VERONICA : Si, nuestra vida fue un desastre, nuestro matrimonio fue un
fracaso, es mejor terminar con esto de una vez. Tengo
derecho a rehacer mi vida, puedo volver a enamorarme.
LUCAS : ¿Y cómo se llama tu amante?
VERONICA : No te va a gustar.
LUCAS : Dímelo o te quito el niño.
VERONICA : No, ¡eso no!. Está bien, mi amante se llama Lucas.
LUCAS : (Furioso) Ah, bonito nombre el que le piensas colocar a
nuestro hijo; jamás te lo permitiré. Quiero el divorcio.
VERONICA : ¿Ahora si quieres el divorcio? ¡Me dejas con un niño y te
47
largas!
LUCAS : Entonces entrégame el niño, yo lo educaré como debe ser.
Tu no vas a tener tiempo, vas a estar ocupada con Lucas,
tu amante.
VERONICA : Y ¿qué crees, qué no sé que andas con otra mujer desde
hace tiempos?. No te hagas el santo. Conozco el nombre de tu
amante...
LUCAS : Ahora resulta que me has perseguido, ¿cómo se llama mi
amante?
VERONICA : Tu amante se llama Mónica, una adolescente irrespetuosa
que llegó hasta la biblioteca para que le ayudaras con una
investigación sobre historias de amor en la ciudad, te persigue.
¿Crees que no lo sé?.
LUCAS : ¡Estás alucinando!
VERONICA : ¿Ahora vas a negar que tienes una amante y que se llama
Mónica?.
LUCAS : ¿Estás segura?
VERONICA : Siempre me has creído tonta, Dejaré de llamarme Verónica
si tu amante no se llama Mónica.
LUCAS Te has equivocado.
VERONICA ¿Lo vas a negar?
LUCAS No lo voy negar, sí tengo una amante.
VERONICA Te das cuenta...
LUCAS Sí, es una adolescente que ronda la biblioteca donde
trabajo y me adora...
VERONICA Te das cuenta...
LUCAS Pero no se llama Mónica...
VERONICA Vas a negar el nombre de esa ...
LUCAS Estás equivocada, mi amante no se llama Mónica.
VERONICA : Dime entonces, ¿cuál es el nombre de esa miserable?
LUCAS : ¿Para qué? , para que le hagas un escándalo...
VERONICA : Dime el nombre de “esa” o no volverás a ver al niño.
LUCAS : No eso no, mi amante se llama... no te va a gustar.
VERONICA : No me importa, dime el nombre ya.
LUCAS : Esta bien, ella se llama Verónica, como tú.
VERONICA : Que nombre tan horrible, ¿cómo es posible que alguien se
llame así?, ¡Jamás te lo perdonaré!.
48
estabas tan ocupado con tus archivos y tus investigaciones.
LUCAS : Y de qué se gradúa, ¿de abogado?
VERONICA : No.
LUCAS : ¿De arquitecto?
VERONICA : No.
LUCAS : ¿De administrador?
VERONICA : No.
LUCAS : Dime, ¿de qué se gradúa?
VERONICA De astronauta.
LUCAS : (Furioso) Desgracia la mía, mi hijo no se llamó Lucas como
su padre sino Lucas como el amante de su madre y ahora, en
lugar de ser un abogado decente, se ha graduado como
astronauta. ¡Inmoral, maldita, lo has arruinado todo, infeliz!, ¡te
mataré! (Saca un revólver, ella levanta las manos).
(Llora).
49
repentinamente). Siempre es así, claro como ellos no son los
que tienen los hijos, como ellos no son los que sufren, todos
son iguales. No sé por qué me vine a meter con este tipo...
LUCAS : Pero ¿cuál hijo?, sólo estábamos suponiendo, era una
hipótesis...
VERONICA ¿Usted cree que un hijo es una suposición?, ¿Usted cree
que un hijo es una hipótesis?. ¿Va a negar a su hijo?. ¿Va
a insistir en que todo era un juego?. Después de que hizo
conmigo lo que se le dio la gana, ahora viene a negarlo todo.
¿Por qué fui tan tonta?. (Llorando) Usted es igual a todos los
hombres, me ha engañado. (Reponiéndose) Pero basta, se
acabó este jueguito, de ahora en adelante las cosas serán de
otra manera. Aquí le dejo a su hijo (Le entrega el libro).
Cuando tenga hambre me llama por teléfono o me coloca un
fax, aquí estaré para darle de comer. Allá Usted si no es capaz
de servir para algo, ¡Adiós! (Sale).
Apagón.
FIN.
Derechos Reservados.
50