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ESCUCHA ACTIVA

1. Dinámica rompe hielo:


- Limón y medio limón

2. Desarrollo del tema: ESCUCHA ACTIVA


 ¿Qué es?
La escucha activa va más allá de la simple escucha. Vendría a ser una especie de
esfuerzo físico y mental de querer captar la totalidad del mensaje del otro y, al
mismo tiempo, tratar de interpretar correctamente su significado.
 Escucha activa. ¿Cómo se genera?
Para que se produzca una escucha activa es necesario seguir una serie de
pautas. Son estas:
 Ser consciente del otro. Se trata de evitar la distracción mental y ambiental.
 Observar e interrogarse en todo momento. Lo que se pretende es ser
reflexivo sobre lo que te están hablando.
 Ofrecer retroalimentacion. Se puede parafrasear lo que dice el otro, usar
interjecciones que dejen claro que estamos atendiendo (ah, um, sí, ya…) o
respetar los silencios.
 Detectar los mensajes claves escondidas tras las palabras. Se trata de
recoger el mensaje real, el importante, así como los intereses que hay
escondidos tras las palabras.

 ACTIVIDAD: “DOBLAR LA HOJA SIN VER”

 Los 5 pasos para alcanzar la escucha activa


Algunos autores como Dugger afirman que para alcanzar lo que se denomina la
escucha activa es necesario la intervención de estas cinco actuaciones:
 Escuchar el contenido. El contenido consiste en las palabras, hechos, cifras,
ideas y lógica.
 Escuchar la intención. Al averiguar la intención, se consigue equilibrar el
contenido del mensaje.
 Valorar la comunicación no verbal del hablante. El lenguaje corporal del
hablante y su contenido se escuchan por igual.
 Controlar su comunicación no verbal y los filtros emocionales. Cuidar tu
propio filtro emocional ayudará a tu interlocutor a mejorar su mensaje.
 Escuchar sin juzgar. No emitir juicios de valor sobre la persona o sobre su
mensaje también favorece el mensaje de tu interlocutor.
 ACTIVIDAD: BUEN OYENTE / MAL OYENTE

 Claves para mejorar la escucha activa


1. Crea un clima agradable.
2. Procura mantener una actitud positiva frente a la escucha.
3. Mantén una actitud empática hacia tu interlocutor.
4. Evita distraerte.
5. No adelantes conclusiones.
6. Resume lo que escuches para demostrar que tienes interés en el mensaje de tu
interlocutor.
7. Mantén una postura relajada.
8. Controla aquellos gestos que puedan distraer a tu interlocutor.
9. Mantén en todo momento el contacto visual.
10. Demuestra con movimientos faciales que estás siguiendo el mensaje.

 Conclusión.
La escucha activa, al igual que la escucha empática, la escucha que sale del
corazón, permite completar con éxito el proceso de comunicación entre tú y tu
interlocutor. Porque la escucha activa, lejos de oír, es la escucha por querer
entender y comprender.

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