Este 10 de abril se cumplieron 155 años de la coronación del
Archiduque Maximiliano de Habsburgo, en 1864, como Emperador de
México en la Catedral Metropolitana de la capital a manos de la comisión mexicana conservadora.
Maximiliano fue fusilado en México el 9 de junio de 1867, después de un
fugaz imperio de solo 3 años, entre choques de la guerrilla republicana y los ejércitos imperiales mexicanos y franceses. Intentó un equilibrio entre sus ideales liberales y los intereses conservadores, pero no logró nada.
Pero durante su corta estancia en México conoció varios lugares del
país, incluido el pueblo de Acapatzingo, en Cuernavaca, en el estado de Morelos, donde tenía una casa para descanso llamada El Olindo.