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LEY:
LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
TITULO I
GARANTIAS CONSTITUCIONALES.
TITULO II
CAPITULO I
Acción Penal
Sección primera
Reglas generales
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 11º.- Acción promovible de oficio. La acción penal pública será
ejercida por el Ministerio Público Fiscal, el que deberá
promoverla de oficio siempre que no dependa de instancia privada.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 15º.- Regla de no prejudicialidad. El Juez debe resolver todas las
cuestiones que se susciten en el proceso, salvo las
prejudiciales.-
ARTÍCULO 18º.- Juicio previo. El juicio previo de la otra jurisdicción podrá ser
promovido y proseguido por el Ministerio Público Fiscal del
fuero correspondiente, con citación de las partes interesadas.-
Sección segunda
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 21º.- Procedimiento ulterior. Si se produjere el desafuero o la
destitución, el Juez dispondrá la investigación jurisdiccional
correspondiente o dará curso a la querella. En caso contrario, declarará por auto
que no se puede proceder y reservará las actuaciones, hasta el día en que cese el
privilegio constitucional que lo ampara. En este caso se dispondrá la formación del
proceso o dará curso a la querella.-
Sección tercera
Excepciones
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
441º; vencido dicho plazo, se citará a las partes a una audiencia para que oral y
brevemente hagan su defensa. El acta se labrará en forma sucinta.-
CAPITULO II
Acción Civil
ARTÍCULO 32º.- Ejercicio por el Ministerio Público. La acción civil será ejercida:
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 33º.- Oportunidad. La acción civil sólo podrá ser ejercida en el
proceso mientras esté pendiente la acción penal. La
competencia del Tribunal Penal para conocer de la primera dependerá de la
subsistencia de la segunda. La absolución del procesado, no impedirá al Tribunal
Penal pronunciarse sobre la acción civil.-
TITULO III
EL JUEZ
CAPITULO I
Jurisdicción
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO II
Competencia
SECCION PRIMERA
Competencia material
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 44º.- Competencia de la Cámara de Apelación. La Cámara de
Apelación conocerá de los recursos contra las resoluciones de
los Jueces de Instrucción, en lo Penal Económico, las que durante la instrucción
dicte el Juez en lo Correccional, y en los demás casos que este Código
contempla.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
La intervención acordada en los párrafos anteriores cesará
cuando se avoque al conocimiento de la causa el órgano judicial correspondiente,
sin perjuicio de practicar las medidas que éstos puedan encomendarles.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 52º.- Nulidad por incompetencia. La inobservancia de las reglas
para determinar la competencia por razón de la materia
producirá la nulidad de los actos, excepto los que no puedan ser repetidos, y salvo
el caso de que un tribunal de competencia superior haya actuado en una causa
atribuida a otro de competencia inferior.-
SECCION SEGUNDA
Competencia Territorial
SECCION TERCERA
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
1) Aquél a quien corresponda el delito más grave.
2) Si los delitos estuvieren reprimidos con la misma pena, el competente para
juzgar el delito primeramente cometido.
3) Si los delitos fueren simultáneos, o no constare debidamente cuál se
cometió primero, el que haya procedido a la detención del imputado o, en
su defecto, el que haya prevenido.
CAPITULO III
Relaciones Jurisdiccionales
SECCION PRIMERA
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 62º.- Oportunidad. La cuestión de competencia podrá ser promovida
en cualquier estado de la instrucción, y hasta antes de fijada la
audiencia para el debate, sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 51º, 55º y
452º.-
1) El Tribunal ante quien se proponga la resolverá dentro del tercer día, previa
vista al Ministerio Fiscal por igual término.
2) Cuando se deniegue el requerimiento de inhibición, la resolución será
apelable ante el Tribunal inmediato superior.
3) Cuando se resuelva librar exhorto inhibitorio, con él se acompañarán las
piezas necesarias para fundar la competencia.
4) El Tribunal requerido, cuando reciba el exhorto de inhibición, resolverá
previa vista por tres (3) días al Ministerio Público y a las otras partes.
Cuando haga lugar a la inhibitoria, su resolución será apelable conforme al
Inciso 2) y en tal caso, los autos serán remitidos oportunamente al Tribunal
que la propuso, poniendo a su disposición al imputado y los elementos de
convicción que hubiere.
5) Si se negare la inhibición, el auto será comunicado al Tribunal que la
hubiera propuesto, en la forma prevista en el Inciso 4) y se le pedirá que
conteste si reconoce la competencia o, en caso contrario, que remita los
antecedentes a la Corte de Justicia.
6) Recibido el oficio expresado anteriormente, el Tribunal que propuso la
inhibitoria resolverá en el término de tres (3) días y sin más trámites si
sostiene o no su competencia. En el primer caso remitirá los antecedentes a
la Corte de Justicia y se lo comunicará al Tribunal requerido para que haga
lo mismo con el expediente; en el segundo, se lo comunicará al competente
remitiéndole todo lo actuado.
7) El conflicto será resuelto dentro de tres (3) días, previa vista por igual
término al Ministerio Fiscal, remitiéndose de inmediato la causa al Tribunal
competente.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 66º.- Validez de los actos practicados. Los actos de instrucción
practicados hasta la decisión de la competencia serán válidos,
con excepción de lo dispuesto en el Artículo 52º, pero el Tribunal al que
correspondiere el proceso podrá ordenar su ratificación o ampliación.-
SECCION SEGUNDA
Extradición
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO IV
Inhibición y Recusación
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
pertinentes al Tribunal correspondiente, si estimare que la inhibición no tiene
fundamento. El Tribunal resolverá la incidencia sin trámite.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Artículo 78º, y deberá poner en conocimiento de su inhibición al Tribunal
competente, el que suspenderá el trámite de la recusación hasta tanto recaiga
resolución definitiva en aquélla.
TITULO IV
ARTÍCULO 86º.- Atribuciones del Fiscal del Tribunal Oral en lo Criminal. Ade-
más de las funciones acordadas por la ley, el Fiscal del
Tribunal Oral en lo Criminal actuará durante el juicio ante el Tribunal respectivo, y
podrá convocar al Agente Fiscal que haya intervenido en la instrucción, en los
siguientes casos:
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 87º.- Atribuciones del Fiscal del Tribunal Oral en lo Penal Económi-
co. El Fiscal del Tribunal Oral en lo Penal Económico actuará
durante el juicio ante el Tribunal respectivo en la forma prevista en este Código y
podrá convocar al Agente Fiscal en lo Penal Económico que haya intervenido en
la instrucción, en los casos previstos en los incisos 1) y 2) del Artículo 86º.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 95º.- Inhibición y recusación de los Secretarios y auxiliares del
Ministerio Público Fiscal. Los Secretarios y auxiliares del
Ministerio Público Fiscal deberán inhibirse y podrán ser recusados por los motivos
del Artículo anterior. El Fiscal ante el cual actúen, averiguará sumariamente el
hecho y resolverá motivadamente lo que corresponda, sin recurso alguno.-
TITULO V
CAPITULO I
El Imputado
ARTÍCULO 96º.- Calidad e instancias. Los derechos que la ley acuerda al impu-
tado podrá hacerlos valer, hasta la terminación del proceso, la
persona que fuere detenida como partícipe de un hecho delictuoso, o indicada
como tal en cualquier acto inicial del procedimiento dirigido en su contra.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
podrá disponer provisionalmente su internación en un establecimiento especial, si
su estado lo tornare peligroso para sí o para terceros.
CAPITULO II
El Querellante particular
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 104º.- Instancia y requisitos. La instancia deberá formularse perso-
nalmente o por representante con poder especial o "apud
acta", ante el Fiscal o el Juez competente, en un escrito que contenga, bajo pena
de inadmisibilidad:
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO III
La víctima
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO IV
El Actor Civil
ARTÍCULO 118º.- Notificación. La constitución del actor civil deberá ser notifica-
da al imputado y al civilmente responsable. En el caso del
Artículo 114º, primera parte, la notificación se hará en cuanto se individualice al
imputado.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 119º.- Demanda. Prueba. El actor civil deberá concretar su demanda,
y ofrecer prueba dentro de tres (3) días de notificado de la
resolución prevista en el Artículo 430º.
CAPITULO V
El Civilmente Demandado
ARTÍCULO 122º.- Intervención por citación. Las personas que según la ley civil
respondan por el imputado del daño que cause el delito po-
drán ser citadas para que intervengan en el proceso a solicitud de quien ejerza la
acción civil quien, en su escrito, expresará el nombre y el domicilio del demandado
y los motivos en que funda su acción.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 124º.- Nulidad. Será nula esta citación cuando adolezca de
omisiones o errores esenciales que perjudiquen la defensa del
civilmente demandado, restringiéndole la audiencia o la prueba.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO VI
CAPITULO VII
Defensores y Mandatarios
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
cuando el Tribunal conceda la intervención de otro defensor particular, lo que no
excluirá la del oficial.
CAPITULO VIII
ARTÍCULO 144º.- Asistentes. Las partes podrán designar asistentes para que
colaboren en su tarea. En tal caso, asumirán la responsabi-
lidad por su elección y vigilancia.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
El consultor técnico actuará siempre bajo la dirección y vigilan-
cia de la parte a la que asisten. En ningún caso la actividad del consultor técnico o
su ausencia podrá retardar la ejecución del cumplimiento de los actos procesales
a los que pudiere asistir. Tampoco tendrá derecho a solicitar en el proceso
regulación de honorarios o el reconocimiento de gastos, sin perjuicio de las recla-
maciones privadas que pudieren corresponder.-
TITULO VI
Actos procesales
CAPITULO I
Disposiciones Generales
ARTÍCULO 147º.- Fecha. Para datar un acto deberá indicarse el lugar, día, mes y
año en que se cumple. La hora será consignada sólo cuando
especialmente se la exija.
ARTÍCULO 148º.- Día y hora. Los actos procesales deberán cumplirse en días y
horas hábiles, salvo los de instrucción. Para los de debate el
Tribunal podrá habilitar los días y horas que estime necesarios.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En primer término el declarante será invitado a manifestar
cuanto conozca sobre el asunto de que se trate, y después, si fuere necesario, se
lo interrogará. Las preguntas que se formulen no serán indicativas, capciosas ni
sugestivas.
CAPITULO II
ARTÍCULO 154º.- Resoluciones. Las decisiones del Tribunal serán dadas por
sentencia, auto o decreto. Dictará sentencia, considerando el
fondo del asunto, para poner término al proceso, auto para resolver un incidente o
Artículo del proceso o cuando este Código lo exija; decreto en los demás casos; o
cuando esta forma sea especialmente prescripta.
ARTÍCULO 155º.- Fundamentación. Las sentencias y los autos deberán ser fun-
dados, bajo pena de nulidad. Los decretos deberán serlo, bajo
la misma sanción cuando la ley lo disponga.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 156º.- Firma. Las sentencias y los autos deberán ser suscriptos por
el Juez o todos los miembros del Tribunal que actuaren; las
primeras, con firma entera, los segundos con media firma. Los decretos en esta
última forma, por el Juez o el Presidente del Tribunal.
ARTÍCULO 157º.- Término. El Tribunal dictará los decretos el día en que los
expedientes sean puestos a despacho; los autos dentro de los
cinco (5) días, salvo que se disponga otro plazo; y las sentencias, en las
oportunidades especialmente previstas.-
ARTÍCULO 158º.- Rectificación y aclaratoria. Dentro del término de tres (3) días
de dictadas las resoluciones, el Tribunal podrá rectificar, de
oficio o a pedido de parte, cualquier error u omisión material contenidos en
aquéllas, siempre que ello no importe una modificación esencial.
ARTÍCULO 159º.- Queja por retardo de justicia. Vencido el término en que deba
dictarse una resolución, el interesado podrá pedir pronto des-
pacho, y si dentro de los cinco (5) días no lo obtuviere, podrá denunciar el retardo
a la Corte de Justicia.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 163º.- Reconstrucción y renovación. Si no hubiere copia de los actos,
el Tribunal ordenará que se rehagan, para lo cual recibirá las
pruebas que evidencien su preexistencia y contenido. Cuando esto no fuere
posible, dispondrá la renovación, prescribiendo el modo de hacerla.-
CAPITULO III
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 169º.- Comunicaciones de otras jurisdicciones. Las comunicaciones
de otras jurisdicciones serán diligenciadas, sin retardo, previa
vista fiscal, siempre que no perjudique la jurisdicción del Tribunal.-
CAPITULO IV
Actas
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Asimismo son nulas las enmiendas, interlineados o sobre-
rraspados efectuados en el acta y no salvados al final de la misma.-
CAPITULO V
ARTÍCULO 178º.- Lugar del acto. Los miembros del Ministerio Público, serán
notificados en sus respectivas oficinas; las partes, en la Secre-
taría del órgano judicial o en el domicilio constituido.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
2) Cuando el órgano judicial lo ordene al dictar la resolución.
3) La constitución de querellante y partes civiles.
4) Las resoluciones sobre libertad del imputado.
5) El procesamiento, el sobreseimiento y la sentencia.
6) Cuando se trate de una actividad personal requerida directamente a la
parte.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 184º.- Notificación por edictos. Cuando se ignore el lugar donde
reside la persona que debe ser notificada, la resolución se
hará saber por edictos que se publicarán durante tres (3) días en el Boletín Oficial
u otro medio que, a juicio del órgano judicial, sea idóneo a tales efectos, sin
perjuicio de las medidas convenientes para averiguarlo.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 189º.- Citaciones especiales. Los testigos, peritos, intérpretes y
depositarios, podrán ser citados por la Policía Judicial o por
cualquier otro medio fehaciente. En todos los casos se les hará saber el objeto de
la citación y el proceso en que ésta se dispuso, y se les advertirá que si no
obedecieren la orden -sin perjuicio de la responsabilidad penal que corresponda-
serán conducidos por la fuerza pública e incurrirán en las costas que causaren,
salvo que tuvieren un impedimento legítimo comunicado sin tardanza alguna al
órgano judicial.
ARTÍCULO 190º.- Vistas. Las vistas sólo se ordenarán cuando la ley lo disponga
y serán diligenciadas por las personas habilitadas para notifi-
car.
ARTÍCULO 191º.- Plazos de las vistas. Toda vista que no tenga plazo fijado se
considerará ordenada por tres (3) días, y correrá desde el día
hábil siguiente al de la notificación.-
ARTÍCULO 192º.- Modo de correr las vistas. Las vistas se correrán entregando al
interesado, bajo recibo, las actuaciones en las que se ordena-
ren.
ARTÍCULO 195º.- Nulidad de las vistas. Las vistas serán nulas en los mismos
casos en que lo sean las notificaciones.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO VI
Plazos
CAPITULO VII
Nulidades
ARTÍCULO 201º.- Regla general. Los actos procesales serán nulos sólo cuando
no se hubieran observado las disposiciones expresamente
prescriptas bajo pena de nulidad.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
4) A la intervención, asistencia y representación del querellante particular y
de las partes civiles en los casos y formas que la ley establece.-
ARTÍCULO 205º.- Oportunidad y trámite. Las nulidades sólo podrán ser instadas,
bajo pena de caducidad, en las siguientes oportunidades:
ARTÍCULO 206º.- Modo de subsanarlas. Toda nulidad podrá ser subsanada del
modo establecido en este Código, salvo las que deban ser
declaradas de oficio.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 207º.- Efectos. La nulidad de un acto, cuando fuere declarada, hará
nulos todos los actos consecutivos que de él dependan.
LIBRO SEGUNDO
INSTRUCCION
TITULO I
ACTOS INICIALES
CAPITULO I
Denuncia
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 211º.- Contenido. La denuncia deberá contener de un modo claro y
preciso, en cuanto fuere posible, la relación del hecho, con las
circunstancias del lugar, tiempo y modo de ejecución, y la indicación de sus
partícipes, damnificados, testigos y demás elementos que puedan conducir a su
comprobación y calificación legal.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Si correspondiere investigación fiscal preparatoria el Fiscal
Correccional practicará la investigación pertinente o requerirá al Juez Correccional
la remisión de la denuncia a otra jurisdicción.-
CAPITULO II
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
1) Recibir denuncias.
2) Cuidar que el cuerpo, instrumentos, efectos y los rastros del delito sean
conservados y que el estado de las cosas no se modifique hasta que
llegue al lugar el Juez o el Agente Fiscal, según corresponda instrucción
formal o investigación fiscal preparatoria.
3) Disponer, en caso necesario, que ninguna de las personas que se
hallaren en el lugar del hecho o sus adyacencias, se aparten de aquel ni
se comuniquen entre sí mientras se lleven a cabo las diligencias que
correspondan, de lo que deberá darse cuenta inmediatamente al Juez o
Agente Fiscal, según corresponda.
4) Si hubiere peligro de que cualquier demora comprometa el éxito de la
investigación, hacer constar el estado de las personas, de las cosas y de
los lugares, mediante inspecciones, planos, fotografías, exámenes
técnicos y demás operaciones que aconseje la policía científica.
5) Proceder a los allanamientos del Artículo 257º, a las requisas urgentes
con arreglo al Artículo 260º y a los secuestros impostergables, dando
inmediato aviso al órgano judicial competente.
6) Si fuere indispensable, ordenar la clausura del local en que se suponga,
por vehementes indicios, que se ha cometido un delito grave, o proceder
conforme al Artículo 331º, dando inmediato aviso al órgano judicial
competente.
7) Interrogar a los testigos, a quienes se les tomará juramento o promesa
de decir verdad, debiendo observarse las disposiciones del Capítulo V
de este Título.
8) Citar o aprehender a los presuntos culpables en los casos y formas que
este Código autoriza, debiendo practicar un informe médico a efectos de
verificar el estado psicofísico de la persona al momento de su
aprehensión.
9) Usar de la fuerza pública en la medida de la necesidad.
10)Notificar por escrito al arrestado o detenido, en el momento en que haga
efectiva la medida, de la causa de ésta, autoridad que la dispuso y lugar
al que será conducido, dejándosele copia de la orden y del acta labrada.
11) Poner en conocimiento de los familiares del detenido o arrestado, o de
las personas que éste indique, en el momento de la detención o dentro
del término de veinticuatro (24) horas de producida la misma, el lugar
donde la cumple y el órgano judicial que interviene en la causa, dejando
constancia de tal diligencia en las actuaciones que se labran.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
12)No podrán recibir declaración indagatoria al imputado; pero si éste,
espontáneamente, quisiera hacer alguna manifestación le será
recepcionada dejándose constancia. En este caso deberá contar con
asistencia letrada.
13)Informar al presunto imputado y víctima sobre los derechos
constitucionales que los asisten y que este Código reglamenta.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
El Juez ordenará el archivo del sumario de prevención policial,
por auto, cuando el hecho imputado no constituya delito o no se pueda proceder.
La resolución será apelable por el Agente Fiscal.-
TITULO II
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 229º.- Iniciación. La instrucción formal será iniciada en virtud de un
requerimiento fiscal, o de un sumario de prevención policial,
según lo dispuesto en los Artículos 217º y 224º, respectivamente, y se limitará a
los hechos referidos en tales actos, sin perjuicio de lo dispuesto por el Artículo
165º.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Las partes tendrán derecho a asistir a los registros
domiciliarios.-
ARTÍCULO 236º.- Deberes de los asistentes. Los defensores que asistan a los
actos de instrucción no podrán hacer signos de aprobación o
desaprobación, y en ningún caso tomarán la palabra sin expresa autorización del
Juez, a quien deberán dirigirse cuando el permiso les fuere concedido. En este
caso podrán proponer medidas, formular preguntas, hacer las observaciones que
estimen pertinentes o pedir que se haga constar cualquier irregularidad. La
resolución que recaiga al respecto será siempre irrecurrible.-
ARTÍCULO 237º.- Carácter de las actuaciones. El sumario será público para las
partes y sus defensores, que lo podrán examinar después de
la indagatoria.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
la que podrá acordarla hasta por otro tanto, según las causas de la demora y la
naturaleza de la investigación.
TITULO III
MEDIOS DE PRUEBA
CAPITULO I
Reglas generales
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 243º.- Valoración. Las pruebas obtenidas durante el proceso serán
valoradas conforme al sistema de la libre convicción, obser-
vando las reglas de la sana crítica racional.-
CAPITULO II
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 249º.- Obtención de muestras corporales. El Juez podrá ordenar la
recolección y preservación de tejidos biológicos y de fluidos
corporales tales como extracción de sangre y piel, cortes de uñas y cabellos y
otras intervenciones corporales mínimas del imputado, la víctima y de terceros,
aún sin su consentimiento, siempre que ello no afecte su salud física o psíquica, lo
que será llevado a cabo por profesionales autorizados, bajo las reglas del saber
médico, a los fines de la peritación o exámenes técnicos pertinentes.
CAPITULO III
Registros y requisa
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
indicación concreta del lugar o lugares que habrán de ser registrados, la finalidad
con que se practicará el registro y la autoridad que lo llevará a cabo. El funcionario
actuante labrará un acta conforme lo normado por los Artículos 172º y 173º de
este Código.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
tuarse o, cuando esté ausente, a su encargado, o a falta de éste a cualquier
persona mayor de edad que se hallare en el lugar, prefiriendo a los familiares del
primero. Al notificado se le invitará a presenciar el registro.
CAPITULO IV
Secuestro
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En casos urgentes, esta medida podrá ser delegada en la Poli-
cía Judicial, en la forma prescripta por el Artículo 254º para los registros.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
medidas adoptadas a fin de conservar la prueba tendrá valor durante todo el curso
del proceso.-
ARTÍCULO 268º.- Dinero, títulos y valores. El dinero, los títulos y valores secues-
trados se depositarán, como pertenecientes a la causa, en la
entidad bancaria que actúe como agente financiero de la Provincia, correspon-
diente al asiento del Tribunal, sin perjuicio de disponerse, en cualquier estado de
la causa, la entrega o transferencia de dichos bienes a su titular, si procediere. Los
depósitos de dinero devengarán la renta establecida por el Artículo 7º inciso “c” de
la Ley Nº 6.119.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
las obligaciones inherentes a su guarda y conservación, debiendo contratar un
seguro de responsabilidad civil.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO V
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
mantendrá en reserva su contenido y dispondrá la entrega al destinatario, a sus
representantes o parientes próximos, bajo constancia.-
CAPITULO VI
Testigos
ARTÍCULO 285º.- Deber de indagar. El Juez interrogará a toda persona que co-
nozca los hechos investigados, cuando su declaración pueda
ser útil para descubrir la verdad.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
No obstante haber optado por declarar, la facultad de absten-
ción podrá ejercerse aún durante la declaración e incluso en el momento de
responder determinadas preguntas.-
ARTÍCULO 290º.- Deber de abstención. Deberán abstenerse de declarar sobre
los hechos secretos que hubieren llegado a su conocimiento
en razón del propio estado, oficio o profesión, bajo pena de nulidad, los ministros
de un culto admitido; los abogados, procuradores y escribanos; los médicos;
farmacéuticos, parteras y demás auxiliares del arte de curar, los militares y
funcionarios públicos sobre secretos de Estado.
ARTÍCULO 292º.- Residentes fuera de la sede del órgano judicial. Cuando el tes-
tigo resida en un lugar distante del Juzgado o sean difíciles los
medios de transporte, se comisionará la declaración de aquél, por exhorto o
mandamiento, a la autoridad de su residencia, salvo que el Juez considere
necesario hacerlo comparecer en razón de la gravedad del hecho investigado y la
importancia del testimonio. En este caso fijará prudencialmente la indemnización
que corresponda al citado.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO VII
Peritos
ARTÍCULO 300º.- Facultad de ordenar pericias. El Juez podrá ordenar las peri-
cias siempre que para conocer o apreciar algún hecho o cir-
cunstancia pertinente a la causa, sean necesarios o convenientes conocimientos
especiales en alguna ciencia, arte o técnica.-
ARTÍCULO 301º.- Calidad habilitante. Los peritos deberán tener títulos de tales
en la materia a que pertenezca el punto sobre el que han de
expedirse, y estar inscriptos en las listas formadas por la Corte de Justicia. Si no
estuviere reglamentada la profesión, o no hubiere peritos diplomados e inscriptos
deberá designarse a personas de conocimiento o práctica reconocidos.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
sores, antes que se inicien las operaciones periciales, bajo pena de nulidad, a
menos que haya suma urgencia o que la indagación sea extremadamente simple.
ARTÍCULO 306º.- Pericias especiales. Cuando las circunstancias del caso así lo
requieran el Juez podrá encomendar la realización de la peri-
cia a una institución científica, técnica o artística, oficial o privada, nacional,
provincial o municipal. En estos casos, cuando deban intervenir distintos peritos o
equipos de trabajo, se podrá elaborar un único informe bajo la responsabilidad de
quien dirija los trabajos conjuntos.-
ARTÍCULO 309º.- Conservación de objetos. Tanto el Juez como los peritos pro-
curarán que las cosas a examinar sean en lo posible conser-
vadas, de modo que la pericia pueda repetirse.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
fuere posible:
CAPITULO VIII
Intérpretes
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
al acta junto con la traducción.-
CAPITULO IX
Reconocimientos
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Cuando sean varias las personas a las que una deba identifi-
car o reconocer, podrá hacerse el reconocimiento de todas en un solo acto.-
CAPITULO X
Careos
ARTÍCULO 326º.- Juramento. Los que hubieren de ser careados prestarán jura-
mento antes del acto, bajo pena de nulidad, a excepción del
imputado.-
ARTÍCULO 327º.- Forma. El careo se verificará, por regla general, entre dos per-
sonas. Al del imputado deberá asistir su defensor, bajo pena
de nulidad.-
ARTÍCULO 328º.- Medio careo. Si se hallare ausente alguna de las personas que
deben ser careadas, a la que esté presente se le leerán, en lo
pertinente, las declaraciones que se reputen contradictorias, consignándose en el
acta las explicaciones que dé u observaciones que efectúe. Si subsistieren las
contradicciones, se librará exhorto o mandamiento a la autoridad que corresponda,
transcribiendo las partes pertinentes de las dos declaraciones y el medio careo, a
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
fin de que complete la diligencia con el ausente de la misma manera que la
establecida para el presente.-
TITULO IV
CAPITULO I
Presentación y Comparecencia
65
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 333º.- Detención. Salvo lo dispuesto en el Artículo anterior, el Juez
librará orden de detención para que el imputado sea llevado a
su presencia, siempre que haya motivo para recibirle indagatoria.
La orden será escrita y podrá ser transmitida por cualquier
medio, debiendo contener los datos personales del imputado u otros que sirvan
para identificarlo y el hecho que se le atribuye, y será notificada en el momento de
ejecutarse o inmediatamente después.-
66
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
indicios vehementes de culpabilidad, salvo que sea menor inimputable, siempre
que sus antecedentes hagan presumir que no obedecerá la orden de citación y
aparezca procedente la prisión preventiva.-
ARTÍCULO 339º.- Aprehensión privada. En los casos que prevén los Artículos
335º y 337º primera parte, los particulares están autorizados a
practicar la aprehensión, debiendo entregar inmediatamente el aprehendido a la
autoridad judicial o policial.-
CAPITULO II
67
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO III
Indagatoria
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
veniente en descargo o aclaración de los hechos y a indicar las pruebas que
estime oportunas. Salvo que aquél prefiera dictar su declaración, se la hará
constar fielmente, en lo posible, con sus mismas palabras.
Después de esto, el Juez podrá formular al indagado las pre-
guntas que estime convenientes en forma clara y precisa, nunca capciosa y
sugestiva. El declarante podrá dictar las respuestas, que no serán instadas
perentoriamente. El Ministerio Público Fiscal y los defensores tendrán los deberes
y facultades que acuerdan los Artículos 232º y 236º.
ARTÍCULO 352º.- Acta. Concluida la indagatoria, el acta será leída en alta voz
por el Secretario, bajo pena de nulidad, y de ello se hará men-
ción sin perjuicio de que también la lean el imputado y su defensor.
ARTÍCULO 355º.- Evacuación de citas. El Juez deberá investigar todos los he-
chos y circunstancias que considere pertinentes y útiles a que
se hubiera referido el imputado.-
69
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
servirán para cumplir con las disposiciones referentes al Registro Nacional de
Reincidencia y Estadística Criminal y Carcelaria.-
CAPITULO IV
Procesamiento
ARTÍCULO 362º.- Otras restricciones preventivas. En los casos en los que sea
aplicable al hecho alguna inhabilitación especial, el Juez podrá
disponer preventivamente que se abstenga de la actividad respectiva.
70
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
instrucción. Contra ellos sólo podrá interponerse apelación sin efecto suspensivo;
del primero por el imputado o el Ministerio Público Fiscal; del segundo, por este
último y el querellante particular.
CAPITULO V
Prisión Preventiva
71
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO VI
Garantías
ARTÍCULO 370º.- Embargo a petición de parte. El actor civil podrá pedir amplia-
ción del embargo dispuesto de oficio, prestando la caución que
72
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
el Tribunal determine.-
CAPITULO VII
73
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
minar si con arreglo a dicha estimación es procedente la excarcelación y por ende
la eximición de prisión requerida.
74
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
incidente separado. Por igual trámite se sustanciará el pedido de eximición de
prisión.-
75
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 386º.- Fiador. Puede ser fiador personal toda persona que tenga
domicilio real en la provincia, con capacidad legal para contra-
tar y sea de responsabilidad suficiente a criterio del Juez o Tribunal. Se podrá
exigir al fiador propuesto que acredite solvencia en la medida necesaria por
cualquier medio de prueba, quien además deberá constituir domicilio procesal y
denunciar el real.
76
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
2) Cuando resulte evidente que el procesado en libertad obstruye la
acción de la justicia.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
dentro del término establecido por el Juez o Tribunal, o fuera habido
dentro del mismo plazo.
TITULO V
SOBRESEIMIENTO
78
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 400º.- Forma. El sobreseimiento se dispondrá por sentencia, en la
que se analizarán las causales en el orden dispuesto en el Ar-
tículo anterior, siempre que fuere posible.-
ARTÍCULO 401º.- Recurso. La sentencia de sobreseimiento será apelable en el
término de tres (3) días por el Ministerio Fiscal y, salvo el caso
previsto por el Artículo 408º, por el querellante particular, sin efecto suspensivo.
TITULO VI
79
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Si el defensor se opusiera a la elevación a juicio, el Juez dicta-
rá, en el término de cinco (5) días, sentencia de sobreseimiento o auto de eleva-
ción.
Si no dedujere oposición, la causa será remitida por simple
decreto, que declarará clausurada la instrucción, al Tribunal que corresponda, en
el término de tres (3) días, vencido el plazo anterior.-
TÍTULO VII
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 412º.- Finalidad. La investigación fiscal preparatoria tendrá por objeto
lo dispuesto por el Artículo 228º, tendiente a dar base a la acu-
sación o determinar el sobreseimiento.-
81
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
mula, debiéndose acompañar los antecedentes necesarios, formándose legajo
probatorio.
82
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ante el Juez Correccional en el término de tres (3) días; éste resolverá en igual
plazo. Todo ello sin perjuicio del cumplimiento de los actos urgentes de
investigación.-
LIBRO TERCERO
TITULO I
JUICIO COMUN
CAPITULO I
Actos Preliminares
83
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Dentro de los tres (3) primeros días de dicho plazo el actor civil
deberá formular su demanda, bajo pena de tener por desistida la acción civil. El
civilmente demandado tendrá en esta etapa las facultades que se le acuerdan en
el Capítulo V del Título V del Libro Primero.
84
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 433º.- Instrucción suplementaria. Antes del debate, con noticia de las
partes, bajo pena de nulidad, el Presidente, a requerimiento
del Ministerio Público Fiscal o a pedido de las partes, podrá ordenar los actos de
instrucción indispensables que se hubieren omitido o denegado o fuere imposible
cumplir en la audiencia, o recibir declaración a las personas que presumiblemente
no pudieren comparecer al debate, por enfermedad u otro impedimento.
85
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO II
Debate
SECCION PRIMERA
Audiencias
ARTÍCULO 439º.- Oralidad y publicidad. El debate será oral y público, bajo pena
de nulidad; pero el Tribunal podrá resolver, aún de oficio, que
total o parcialmente se realice a puertas cerradas, cuando la publicidad pudiere
afectar la moral, la seguridad pública, el derecho a la intimidad de la víctima o
testigo o el normal desarrollo del juicio.
86
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
87
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Si después del interrogatorio de identificación no quisiera
asistir o continuar en la audiencia, será custodiado en una sala próxima. En lo
sucesivo se procederá como si estuviere presente, y para todos los efectos será
representado por el defensor.
88
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
SECCION SEGUNDA
89
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 454º.- Declaraciones del imputado. Después de la apertura del
debate o de resueltas las cuestiones incidentales en el sentido
de la prosecución del juicio, el Presidente procederá, bajo pena de nulidad, a
recibir la declaración al imputado, conforme a los Artículos 347º y siguientes,
advirtiéndole que el debate continuará aunque no declare.
Si el imputado se negare a declarar o incurriere en
contradicciones, las que se le harán notar, el Presidente ordenará la lectura de las
declaraciones prestadas por aquél en la instrucción o durante la investigación
fiscal preparatoria.
90
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
El nuevo hecho que integre el delito, o la circunstancias
agravantes sobre que verse la ampliación, quedarán comprendidos en la
imputación y en el juicio.-
91
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
hayan sido secuestrados se presentarán, según el caso, a las
partes, peritos y testigos, a quienes se invitará a reconocerlos y a declarar lo que
fuere pertinente.-
ARTÍCULO 465º.- Interrogatorios. Con la venia del Presidente, el Fiscal, las otras
partes y los defensores, podrán formular preguntas a las
partes, testigos, peritos e intérpretes. Luego el Presidente y los Vocales podrán
formular las preguntas que estimen necesarias.
92
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
4) Cuando se trate de demostrar contradicciones o variaciones entre
ellas y las prestadas en el debate, o fuere necesario ayudar a la
memoria del testigo.
5) Cuando el testigo hubiere fallecido, estuviere ausente del país, se
ignorare su residencia o se hallare imposibilitado por cualquier
causa para declarar.
93
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
emitir sus conclusiones; la omisión implicará incumplimiento de la función o
abandono injustificado de la defensa.
SECCION TERCERA
ARTÍCULO 470º.- Contenido. El Secretario labrará un acta del debate, bajo pena
de nulidad.
El acta contendrá:
CAPITULO III
Sentencia
94
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
podrá suspenderse, bajo la misma sanción, salvo caso de fuerza mayor o que
alguno de los jueces se enfermare al punto de que no pueda seguir actuando. La
causa de la suspensión se hará constar y se informará a la Corte de Justicia. En
cuanto al término de ella regirá el Artículo 441º.-
95
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
zada, bajo pena de nulidad, y se agregará copia al expediente.
Acto seguido el Presidente se constituirá en la sala de audiencias, previo convocar
verbalmente al Ministerio Público Fiscal, a las partes y sus defensores y ordenará
por Secretaría la lectura del documento, bajo la misma sanción, ante los que
comparezcan.
96
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
4) Faltare o fuere incompleta en sus elementos esenciales la parte
resolutiva.
5) Faltare la fecha del acto o la firma de los jueces y del Secretario,
salvo lo dispuesto en el inciso 5º del Artículo 475º.-
TITULO II
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
CAPITULO I
Juicio Correccional
ARTÍCULO 482º.- Términos. Los términos que fijan los Artículos 430º, primer
párrafo, 435º y 476º serán respectivamente, de cinco (5), diez
(10), tres (3) y cinco (5) días.-
CAPITULO II
97
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
imposición de pena de estos menores, se aplicará lo dispuesto en la Ley del Niño
y Adolescente y estarán a cargo del Fuero Penal de la Niñez y Adolescencia.-
CAPITULO III
98
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
SECCION PRIMERA
Querella
ARTÍCULO 491º.- Derecho de Querella. Toda persona con capacidad civil que se
pretenda ofendida por un delito, tendrá derecho a presentar
querella ante el Juez que corresponda y a ejercer conjuntamente la acción civil
emergente del delito.
99
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
100
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 502º.- Efectos del abandono. Cuando el Tribunal declare abandona-
da la querella dispondrá el archivo de las actuaciones y le
impondrá las costas al querellante, salvo que las partes hubieren convenido a este
respecto otra cosa.
SECCION SEGUNDA
Procedimiento
101
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
a la audiencia de conciliación o no se produjere ésta o la
retractación, el Tribunal lo citará para que en el término de diez (10) días
comparezca a juicio, conteste la querella y ofrezca pruebas.
CAPITULO IV
Juicio Abreviado
ARTÍCULO 510º.- Regla general. En todo delito de acción pública, será proce-
dente el trámite del juicio abreviado, conforme a las normas
contenidas en este Capítulo.-
ARTÍCULO 511º.- Procedencia. Para que proceda el trámite del juicio abreviado
se requerirá el acuerdo pleno y por escrito del Fiscal, el
imputado y su defensor sobre la existencia del hecho, la participación del imputado
y la calificación legal contenidas en el requerimiento fiscal de elevación a juicio.
102
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En dicho acuerdo el Fiscal deberá pedir pena y el imputado y
su defensor prestarán su conformidad a ella.-
103
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
no mayor de cinco (5) días. De todo ello deberá labrarse el acta respectiva,
conforme a las reglas del juicio común, en cuanto resulte aplicable.-
ARTÍCULO 519º.- Acción civil. La acción civil también podrá ser resuelta en el
procedimiento por juicio abreviado, siempre que exista
acuerdo de todas las partes civiles en relación a sus pretensiones. Caso contrario,
la acción civil podrá ser ejercida en sede civil.-
CAPITULO V
104
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
efectuarse hasta el dictado del decreto de designación de audiencia para el
debate.-
CAPITULO VI
Hábeas corpus
105
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
106
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 531º.- Desestimación. El Juez rechazará in límine la denuncia que no
se refiera a uno de los casos establecidos en el Artículo 526º,
pero en ningún supuesto lo podrá hacer fundándose en defectos formales que, si
los hubiere, proveerá de inmediato las medidas que considere conducentes para
subsanarlos.-
107
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
informe complementario sobre la causa que impide el cumplimiento de la orden,
estimando el término en que podrá ser cumplida. El Juez decidirá expresamente
sobre el particular, debiendo constituirse donde se encuentra el detenido si
estimare necesario realizar alguna diligencia y aun autorizar a un familiar o
persona de confianza para que lo vea en su presencia.
108
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
109
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
(24) horas previo requerir las actuaciones; si lo concede estará a su cargo el
emplazamiento previsto en el primer párrafo del Artículo siguiente.-
ARTÍCULO 545º.- Costas. Cuando la decisión acoja la denuncia las costas del
procedimiento serán a cargo del responsable del acto lesivo.
110
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
La sanción de multa se ejecutará conforme a las disposiciones
generales de este Código.
LIBRO CUARTO
RECURSOS
TITULO I
Disposiciones Generales
ARTÍCULO 548º.- Recursos del Ministerio Público Fiscal. En los casos estableci-
dos por la Ley, el Ministerio Público Fiscal puede recurrir
incluso a favor del imputado; o en virtud de instrucciones del superior jerárquico,
no obstante el dictamen contrario que hubiese emitido con anterioridad.-
111
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 551º.- Recursos del actor civil. El actor civil podrá recurrir de las reso-
luciones judiciales sólo en lo concerniente a la acción por él
interpuesta.-
112
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
niegue que aquél lo cometió o que constituya delito, sostenga que se ha
extinguido la pretensión represiva o que la acción penal no pudo iniciarse o no
puede proseguir.
ARTÍCULO 559º.- Desistimiento. Las partes podrán desistir de los recursos inter-
puestos por ellas, sus defensores o mandatarios, sin
perjudicar a los demás recurrentes o adherentes, pero cargarán con las costas.
TITULO II
Recurso de Reposición
113
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
decretos y autos dictados sin sustanciación, a fin de que el
mismo órgano judicial que los dictó los revoque por contrario imperio.-
ARTÍCULO 564º.- Trámite. El órgano judicial dictará resolución, dentro del plazo
de tres días, si el recurso se hubiere interpuesto por escrito y
en el mismo acto si lo hubiere sido en una audiencia.
TITULO III
Recurso de Apelación
114
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
El Tribunal deberá expedirse sobre la concesión del recurso
dentro del término de tres días.-
ARTÍCULO 570º.- Dictamen fiscal. Cuando el recurso haya sido interpuesto por
el Ministerio Público Fiscal, se correrá vista al Fiscal de
Cámara en cuanto se reciban las actuaciones para que en el término perentorio de
cinco (5) días, exprese si lo mantiene o no, debiendo manifestar si informará
oralmente.
115
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
cinco (5) días si el recurso versare sobre la libertad del
imputado, y de diez (10) en toda otra materia; sustituyendo y devolviendo
enseguida las actuaciones a los fines, de la continuidad del trámite.
TITULO IV
Recurso de Casación
CAPITULO I
Procedencia
ARTÍCULO 574º.- Motivos. El recurso de casación podrá ser interpuesto por los
siguientes motivos:
116
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 579º.- Recurso de las partes civiles y del citado en garantía. El actor
civil, el civilmente demandado y el asegurador citado en
garantía, podrán recurrir dentro de los límites de los Artículos 551º, 552º y 553º, de
las sentencias definitivas que hagan lugar o rechacen sus pretensiones.-
CAPITULO II
Procedimiento
117
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 587º.- Anulación. En el caso del Artículo 574º Inciso 2º, el Tribunal
anulará la resolución impugnada y procederá conforme a los
Artículos 207º y 208º; pero declarará la nulidad, aún de oficio, cuando no se
hubiera observado el inciso 3º del Artículo 475º.-
ARTÍCULO 589º.- Libertad del imputado. Cuando por efecto de la sentencia deba
cesar la detención del imputado, la Corte de Justicia ordenará
directamente su libertad.-
118
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
TITULO V
Recurso de Inconstitucionalidad
TITULO VI
Recurso de Queja
119
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En caso contrario, se declarará mal denegado el recurso,
especificando la clase y efectos del que se concede, lo que comunicará a aquél,
para que emplace a las partes y proceda según el trámite respectivo.-
TITULO VII
Recurso de Revisión
120
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
del inciso 3) de ese Artículo la acción penal estuviera extinguida o no pueda
proseguir, el recurrente deberá indicar las pruebas demostrativas del delito de que
se trate.-
121
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
LIBRO QUINTO
EJECUCION
TITULO I
Disposiciones Generales
TITULO II
Ejecución Penal
122
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO I
Penas
123
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
libertad el condenado sufriere enfermedad, el Juez de
Ejecución, previo dictamen de los médicos forenses o peritos designados de oficio,
dispondrá, bajo debida custodia de personal penitenciario, su internación en un
establecimiento adecuado, si no fuere posible atenderlo en aquél donde está
alojado, o ello importara grave peligro para su salud.
ARTÍCULO 621º.- Pena de multa. La multa será abonada en papel sellado dentro
de los diez (10) días desde que la sentencia quede firme.
124
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO II
Libertad Condicional
125
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO III
Medidas de Seguridad
126
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
CAPITULO IV
Restitución y Rehabilitación
127
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
TITULO III
Ejecución Civil
TITULO IV
Bienes Secuestrados
128
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 644º.- Destino de los fondos. El producido del remate con más sus
intereses, devengados a partir de la fecha del depósito será
transferido al Poder Judicial, según lo dispuesto por el inciso b) del Artículo 7º de
la Ley Nº 6.119.
TITULO V
129
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
TITULO VI
Costas
ARTÍCULO 651º.- Imposición. Las costas serán a cargo de la parte vencida; pero
el Tribunal podrá eximirla, total o parcialmente, cuando hubiera
tenido razón plausible para litigar.-
ARTÍCULO 652º.- Personas exentas. Los representantes del Ministerio Público y
los abogados y mandatarios que intervengan en el proceso no
podrán ser condenados en costas, salvo los casos de temeridad, malicia o culpa
grave, y sin perjuicio de las sanciones penales y disciplinarias en que incurran.-
130
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Si fuera necesaria la ejecución, ella se llevará a cabo por los
interesados ante los Tribunales Civiles competentes, para lo cual se expedirá
copia certificada gratuita de la condena y de la planilla a aquél que lo pidiere.
TITULO VII
Disposiciones Transitorias
ARTÍCULO 657º.- Vigencia. Este Código comenzará a regir a los noventa (90)
días de su publicación en el Boletín Oficial, con excepción de
las disposiciones contenidas en el Título VII del Libro Segundo y concordantes, las
que entrarán en vigencia a partir del año de su publicación. Inter tanto entren en
vigencia las normas legales relativas a la Investigación Fiscal Preparatoria
continuarán entendiendo en los procesos los Jueces Correccionales de acuerdo a
las reglas de la instrucción formal.
ARTÍCULO 659º.- Validez de los actos anteriores. Los actos cumplidos con
anterioridad a la vigencia de este Código, de acuerdo con las
normas del abrogado, conservarán su plena validez.-
131
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ARTÍCULO 661º.- Norma orgánica transitoria. Si al entrar en vigencia esta ley no
se hubieran establecido:
----------=*=*=*=-----------
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
I - INTRODUCCIÓN –
132
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
los Dres. Raúl José Iglesias, Enrique de la Torre, Gustavo Enrique Manini, Eugenio
Barbera, Leticia Ferrón de Rago y Arturo Velert Frau, como Secretaria Relatora a
la Dra. Miriam Canet de Frau y como Secretaria Administrativa la Sra. Adriana
Beatriz Aguil de Aguilera; estableciendo que el primero de los nombrados actuara
asimismo en carácter de Presidente a los fines de la representación externa de la
Comisión y de coordinar las actividades internas.-
En respuesta a la invitación que se cursa a la Cámara de Diputados de la
Provincia se incorpora, como miembro integrante de la Comisión el Diputado
Provincial Dr. Alberto Benito Ortiz, quien es designado por Resolución Nº 20;
sumándose a la misma el Dr. Ernesto Kerman, por Decreto del Poder Ejecutivo Nº
0181 de fecha 15 de febrero de 2001.-
Si bien el Decreto de creación fijó en 120 días corridos el plazo para que se
expidiera la Comisión, el mismo fue motivo de sucesivas prórrogas solicitadas y
acordadas por la Comisión de Enlace. La misión encomendada que importó, a los
fines de implementar la reforma, una tarea exhaustiva, seria y responsable de
revisión de la totalidad de las normas existentes, determinó que la labor se
extendiera en el tiempo.-
En la convocatoria no se ignora la necesidad de una profunda
transformación, pero con fundamento en razones de índole económicas y
conveniencia práctica temporal, se promovió sólo una reforma parcial con la
finalidad de corregir falencias que presenta el actual sistema o en su caso legislar
sobre institutos omitidos en la legislación.-
A partir de las pautas generales y particulares que fija el Decreto;
atendiendo a las nuevas tendencias doctrinarias y legislativas, tanto nacionales
como extranjeras; a las sugerencias aportadas por profesionales y entidades del
medio de incuestionable valor; y sobre todo a la experiencia que brinda la práctica
cotidiana, se proyecta este Código Procesal Penal. Sintetiza muchos intercambios
de opiniones, discusiones, arduos debates, habiéndose receptado la opinión de la
mayoría en la redacción definitiva de cada norma que se modificó y de las
regulaciones procesales de los nuevos institutos que se incluyen.-
Con la nueva normativa se profundiza el proceso gradual hacia la
instauración plena del sistema acusatorio. Ideología constitucional revalidada con
la aprobación de Tratados Internacionales como el Pacto de San José de Costa
Rica y con la reforma constitucional de 1994. Es un avance hacia el abandono del
sistema inquisitivo continental europeo, que no obstante la proyección acusatoria
de la Constitución Nacional, inspirado en ideas del Liberalismo político del siglo
XIX, por razones culturales, se instaló en las normas procesales penales en el
país.
Así también, con el nuevo dispositivo, se pretende contribuir
fundamentalmente, con la mayor celeridad y eficacia del proceso penal, sin afectar
las garantías individuales, entendiendo que sólo es posible optimizar tales
aspectos a partir de una transformación enérgica, profunda e integral de todo el
sistema de enjuiciamiento penal, con miras a ponerlo en condiciones de responder
a las nuevas necesidades y requerimientos que plantea el siglo XXI. Se propicia
esta solución a corto plazo entendiendo que los cambios exigidos no sólo deben
estar referidos al procedimiento sino también a la organización judicial y de otras
instancias de control social que dependen de los restantes Poderes del Estado
Provincial.-
II - MÉTODO
En general se mantiene la estructura del Código Procesal vigente. Consta
de Cinco Libros:
133
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Título I, “Garantías Constitucionales. Interpretación y aplicación de la Ley”.
Título II, “Acciones que nacen del delito”, Capítulo I: Acción Penal, Sección
Primera: Reglas Generales, Sección Segunda: Obstáculos fundados en privilegio
constitucional y Sección Tercera: Excepciones, Capítulo II: Acción Civil.
Título III, “El Juez”, Capítulo I: Jurisdicción, Capítulo II: Competencia,
Sección Primera: Competencia material, Sección Segunda: Competencia territorial
y Sección Tercera: Competencia por Conexión, Capítulo III: Relaciones
Jurisdiccionales, Sección Primera: Cuestiones de Jurisdicción y Sección Segunda:
Extradición, Capítulo IV: Inhibición y Recusación.
Título IV, “El Ministerio Público Fiscal”.
Título V, “Partes y demás intervinientes”, Capítulo I: El Imputado, Capítulo II:
El Querellante particular, Capítulo III: La Víctima, Capítulo IV: El Actor Civil,
Capítulo V: El Civilmente Demandado, Capítulo VI: Citación en Garantía del
Asegurador, Capítulo VII: Defensores y Mandatarios, Capítulo VIII: Auxiliares de
las partes.
Título VI, “Actos Procesales”, Capítulo I: Disposiciones Generales, Capítulo
II: Actos y Resoluciones Judiciales, Capítulo III: Exhortos, Mandamientos y Oficios,
Capítulo IV: Actas, Capítulo V: Notificaciones, Citaciones y Vistas, Capítulo VI:
Plazos, Capítulo VII: Nulidades.
134
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Título IV, “Recurso de Casación”, Capítulo I: Procedencia, Capítulo II:
Procedimiento.
Título V, “Recurso de Inconstitucionalidad”.
Título VI, “Recurso de Queja”.
Título VII, “Recurso de Revisión”.
135
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
conocida como Pacto de San José de Costa Rica, aprobado en el año 1969, en
cuyo artículo octavo (Garantías judiciales) se contempla una amplia y minuciosa
regulación de preceptos atinentes a la realización penal.
Con la reforma constitucional del año 1.994, las disposiciones contenidas en el
Pacto de San José de Costa Rica han adquirido rango constitucional, formando
parte del ordenamiento positivo fundamental, siendo de plena aplicación y directa
operatividad (artículo 75 inc. 22 C.N.). Dichos plexos normativos constituyen la
fuente primaria de la realización del derecho y a la que deben ajustarse todas las
normas procesales penales. Estos principios funcionan como reguladores de la
actividad represiva, garantizando de este modo el interés público y el individual.
En materia procesal penal se advierte que la Constitución Nacional sienta
principios básicos para la garantía de la libertad individual. Ésta debe ser
reglamentada por las leyes procesales, pero de ningún modo puede resultar
alterada, conculcada o suprimida (artículo 28, C.N.).
Es por ello, que en el proyecto se mantiene dentro de la estructura del
Código la garantía del "juez natural", que establece que ninguna persona podrá
ser juzgada por jueces distintos a los designados de acuerdo con la Constitución
de la Provincia de San Juan y competentes según las leyes reglamentarias,
prohibiéndose de manera expresa la intervención de tribunales ex post facto,
especiales o extraordinarios, cualquiera sea la persona sometida a juzgamiento.
También se preserva la garantía del juicio previo, contenida en el artículo 18
de la Constitución Nacional.
Asimismo se ha mantenido sin variantes, lo que en esencia constituye el
principio de inocencia o de no culpabilidad, como estado jurídico en que se
encuentra el imputado hasta que sea destruido por una sentencia firme que
declare su culpabilidad.
Por último, se consagra en el proyecto el principio "non bis in idem", que
establece la prohibición de perseguir penalmente a una persona más de una vez
por el mismo hecho. Si bien es cierto que en la Constitución Nacional no está
expresamente previsto, implícitamente fluye del contexto de las declaraciones,
derechos y garantías contenidas en el plexo constitucional, y en forma explícita del
artículo 8 párrafo 4º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que
en nuestro ordenamiento jurídico tiene jerarquía constitucional (artículo 75 inc. 22
C.N.).
Por otra parte, y en relación a la duración del proceso, se ha estimado
oportuno incorporar una norma que establezca el derecho de toda persona a
obtener una decisión judicial definitiva en un tiempo razonable, procurando de tal
modo un mayor acortamiento en los plazos de duración de los procedimientos
judiciales, con la finalidad de no generar más gravámenes que los estrictamente
necesarios para la realización del proceso. En virtud de este principio, el imputado
cuenta con el derecho de obtener, después de un juicio tramitado en legal forma,
un pronunciamiento que defina su posición frente a la ley y a la sociedad,
poniendo término del modo más rápido posible, a la situación de incertidumbre
que comporta el enjuiciamiento penal.
También se ha incorporado normativamente un precepto referido a la
imparcialidad del Tribunal, ya que si bien es cierto, ésta siempre fue considerada
una garantía implícita, los tratados internacionales incorporados a la Constitución
Nacional con igual jerarquía (artículo 75 inc. 22 C.N.), le han dado carácter
expreso. Así la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece
expresamente en su artículo 8.1 que toda persona, frente una acusación penal
formulada contra ella tiene derecho a un juez o tribunal independiente e imparcial.
En iguales términos se regula en el artículo 10 de la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre. La imparcialidad es la condición de tercero desinteresado
del juzgador, es decir, la de no ser parte ni estar involucrado con los intereses del
acusador ni del acusado, ni vinculado personalmente con éstos.
136
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Por otra parte, la norma consagra en forma explícita que en el ejercicio de
sus funciones, los magistrados gozan de completa y absoluta independencia, no
admitiéndose que los miembros de otros Poderes del Estado, y menos aún los
demás integrantes del Poder Judicial, puedan interferir en modo alguno en las
decisiones que adopten durante el curso del proceso. En relación a esta cuestión,
cabe señalar que el sistema tripartito de gobierno se resuelve en la separación de
los poderes, y por ende, en la independencia de los órganos judiciales.
El proyecto contempla un precepto que garantiza la intervención de las
partes dentro del proceso penal en un plano de igualdad procesal, posibilitando de
tal manera el ejercicio de las facultades y derechos previstos constitucionalmente
y en este Código. La referida norma impone a los jueces el deber de preservar
dicho principio, allanando todos los obstáculos que impidan su vigencia o lo
debiliten, a la vez que les señala la prohibición de mantener comunicación alguna
con las partes o sus abogados sobre los asuntos sometidos a su consideración,
sin que previamente se haya dado aviso a las otras que intervienen en el proceso.
De ese modo se intenta dar operatividad al principio de igualdad entre las partes.
Asimismo, se mantiene inalterable en el presente Código el principio de
inviolabilidad de la defensa en juicio. El mismo encuentra su fundamento en las
disposiciones contenidas en la Constitución Nacional (artículo 18), Constitución de
la Provincia de San Juan (artículo 33), como así también en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (artículo 8, párrafos 2º y 3º), de jerarquía
constitucional en nuestro ordenamiento jurídico vigente (artículo 75 inc. 22, C.N.).
En ellos, enfáticamente se declara la inviolabilidad de la defensa en juicio de la
persona y de los derechos en todo procedimiento judicial y aún en los no
jurisdiccionales, no pudiendo ser quebrantado por el legislador o por los tribunales
de justicia.
De ese modo se consagra en forma expresa la mejor garantía de la libertad
individual y que, conforme los preceptos constitucionales enunciados, puede ser
objeto de reglamentación pero sin alterar su esencia.
En el proceso penal, dicha garantía corresponde a todos los particulares
que intervengan haciendo valer sus pretensiones jurídicas, más precisamente al
imputado, al querellante y a las partes civiles. Es con relación al primero que el
principio adquiere mayor trascendencia, por cuya razón debe ser objeto de una
minuciosa regulación.
Resulta también relevante la incorporación en este título de un precepto que
tienda a favorecer una mayor intervención de la víctima del delito. Si bien es cierto
que en el código vigente se consagraron de modo expreso los derechos que le
asisten a la víctima, su efectiva tutela no se ha concretado en forma categórica ni
contundente, sino que aparece como una mera enunciación de principios. Tales
falencias pretenden ser corregidas mediante un conjunto de previsiones que
contemplan varios aspectos del instituto, confiriéndole una serie de facultades de
importancia procesal tendiente a la protección de sus derechos, incorporando
algunos no establecidos en el ordenamiento vigente.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
que se encuentren personas privadas de su libertad ambulatoria, cualquiera sea la
naturaleza de la acción ejercida. También en el supuesto en que se investiguen
delitos cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, o
cuando el delito haya sido perpetrado en perjuicio de la Administración Pública, o
que el hecho por su naturaleza, trascendencia o importancia, tenga una amplia
repercusión en el seno de la sociedad. Asimismo se prevé el tratamiento prioritario
en los casos de tramitación de causas complejas, en razón de la pluralidad de
hechos delictivos, del elevado número de imputados o de víctimas, o por tratarse
de casos de delincuencia o criminalidad organizada. Por último, se establece dicho
criterio cuando el delito ha sido cometido mediante el uso de armas, con toma de
rehenes o se trate de procesos con imputados que revisten la calidad de
reincidentes o reiterantes en la comisión de delitos.
Por otra parte, se ha considerado oportuno incluir en este Título y dentro del
Capítulo correspondiente al ejercicio de la acción penal, los obstáculos fundados
en privilegio constitucional. La nueva ubicación de las normas correspondientes al
desafuero y antejuicio en este Capítulo, obedece al criterio de que los privilegios
que detentan determinadas personas en razón de su cargo o función, constituyen
un verdadero impedimento al progreso de la acción.
Las normas que regulan el instituto unifican el procedimiento en los casos
de desafuero y antejuicio, facultando al juez competente a practicar una
información sumaria que no vulnere la inmunidad del legislador o del funcionario
sujeto a juicio político o enjuiciamiento previo. Se establece expresamente que si
el magistrado entendiera que existe mérito para disponer el sometimiento a
proceso de las personas que ostentan dichos privilegios, deberá solicitar su
desafuero o destitución al organismo constitucional que corresponda,
acompañando copia de las actuaciones. Pero en ambos supuestos se impone la
exigencia de fundar debidamente el pedido, por cuanto el nuevo plexo normativo
requiere que el juez exprese las razones o motivos que justifican su petición.
De esa manera se subsana la aparente omisión del código vigente en
relación al antejuicio, que autorizaba al magistrado a realizar una información
sumaria sin vulnerar los privilegios constitucionales del funcionario, y la ulterior
remisión de los antecedentes al organismo constitucional encargado del
juzgamiento del mismo, pero no le imponía en forma expresa la obligación de dar
las razones o motivos que sustentaban el pedido de destitución.
138
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En relación al Tribunal Oral en lo Criminal el proyecto determina su ámbito
de competencia, estableciendo que podrá funcionar a través de sus Salas
Unipersonales o como Tribunal Colegiado.
Dicho órgano juzgará en única instancia los delitos cuyo conocimiento no
sea atribuido a otro Tribunal. En este sentido se innova con relación al código
vigente, por cuanto se establece como regla la actuación de Salas Unipersonales,
asumiendo la jurisdicción cada uno de los vocales que componen el Tribunal Oral
en lo Criminal, ejerciendo las funciones propias del Presidente y del Tribunal del
que forman parte. La referida división facilitará notablemente las tareas de
juzgamiento al facultar a cada uno de sus integrantes a actuar de forma individual
durante la etapa de juicio, posibilitando de ese modo un incremento notorio en la
resolución de causas, favoreciendo la celeridad y agilidad en su tramitación.
La nueva reformulación de la competencia del Tribunal Oral en lo Criminal,
tiende a solucionar una seria deficiencia de orden funcional, por cuanto permitirá
descomprimir el excesivo cúmulo de causas que actualmente congestionan su
actividad, dando una respuesta idónea al reclamo del cuerpo social que requiere,
demanda y exige una pronta y rápida resolución de los conflictos de naturaleza
penal.
A su vez, el proyecto contempla como excepción, su actuación como Tribunal
Colegiado en los casos expresamente previstos en la ley, estableciendo que la
jurisdicción será ejercida en forma colectiva cuando se trate del juzgamiento de
causas complejas en virtud de la pluralidad de delitos cometidos o por el elevado
número de enjuiciados o de víctimas, como así también en el supuesto de hechos
delictivos perpetrados por personas que conforman una organización delictual.
Asimismo, el proyecto regula la actuación conjunta del Tribunal cuando lo
estime conveniente en razón de las particulares circunstancias del caso, en
oportunidad de proceder a la clasificación de la causa para la asignación del
ejercicio de la jurisdicción a las Salas Unipersonales o al Tribunal en Colegio. Por
último, la norma prevé la oposición por parte del acusado o su abogado defensor
al ejercicio unipersonal de la jurisdicción, en cuyo supuesto se torna ineludible la
constitución del Tribunal en Colegio, a los fines de la celebración del juicio.
El proyecto de reforma también incorpora normativamente el marco de
competencia material del Tribunal Oral en lo Penal Económico, autorizando su
actuación a través de Salas Unipersonales o como Tribunal Colegiado,
atribuyéndole el juzgamiento en única instancia de los delitos que expresamente
han sido incluídos en la norma. Dichos delitos se encuentran descriptos en el Libro
II del Código Penal: Estafas y otras defraudaciones (Título VI, Capítulo IV); Usura
(Título VI, Capítulo IV bis); Quebrados y otros deudores punibles (Título VI,
Capítulo V); Cohecho y tráfico de influencias (Título XI, Capítulo VI); Malversación
de caudales públicos (Título XI, Capítulo VII); Negociaciones incompatibles con el
ejercicio de funciones públicas (Título XI, Capítulo VIII); Exacciones ilegales (Título
XI, Capítulo IX); Enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados (Título XI,
Capítulo IX bis); Encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo (Título XI,
Capítulo XIII); De los fraudes al comercio y a la industria (Título XII, Capítulo V); y
por último, Del pago con cheques sin provisión de fondos (Título XII, Capítulo VI).
El funcionamiento del Tribunal Oral en lo Penal Económico que se ha
previsto en el proyecto, constituye una verdadera necesidad por cuanto en la
actualidad la especialidad de los órganos de juicio resulta una respuesta
conveniente y adecuada para una mejor administración de justicia. De ese modo
se propone dotar al fuero penal de un Tribunal altamente especializado para el
juzgamiento de delitos de dificultosa prueba y comprobación, como son los casos
de defraudaciones cometidas por agrupaciones delictivas, o los supuestos de
enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados públicos, peculado,
negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas. Dicha
enunciación en modo alguno agota la competencia del Tribunal Oral en lo Penal
139
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Económico, la que es más amplia, teniendo por objeto señalar alguno de ellos a
mero título ilustrativo.
Con iguales fundamentos se propugna y contempla la actuación del Juez en
lo Penal Económico, a quien se le asigna competencia material para la
investigación de los mismos delitos en que se prevé la actuación del Tribunal Oral
en lo Penal Económico.
En otro orden, también se recepta como una modificación trascendente, la
actuación de la Cámara de Apelación, a quien se le atribuye competencia en
materia recursiva contra las resoluciones de los Jueces de Instrucción, en lo Penal
Económico, las que durante la instrucción dicte el Juez en lo Correccional y en los
demás casos que el código contempla.
La incorporación de este órgano judicial tiende a corregir una seria
deficiencia. En primer lugar, se quiere evitar que el Tribunal de juicio sea también
quien conozca en grado de apelación de los actos de la instrucción, confirmando
por ejemplo, el auto de procesamiento o revocando el sobreseimiento.
A su vez se sustrae de la competencia actual de la Cámara en lo Criminal,
una tarea por demás perturbadora que le impide el cumplimiento de la misión
específica que le impone el nuevo ordenamiento, que se refiere concretamente al
juzgamiento en única instancia de los delitos cuyo conocimiento no se atribuya a
otro Tribunal.
Con la separación de la función de juzgar de aquellas relacionadas con los
recursos, se favorecerá la celeridad del proceso, evitando la paralización temporal
de las causas llegadas a conocimiento por medio de la vía recursiva, por cuanto el
proyecto atribuye para estos casos la competencia exclusiva de la Cámara de
Apelación, eximiendo de tan ardua tarea a los Tribunales de juicio.
Como consecuencia de la receptación en la reforma del instituto de la
investigación fiscal preparatoria, en virtud del cual se le asigna al Agente Fiscal el
conocimiento e instrucción de los procesos que el código vigente le atribuye al
Juez Correccional, se ha tornado necesario reformular la competencia de este
órgano judicial. En tal sentido, se consagra su actuación como un verdadero Juez
de Garantías en los procesos en que la investigación se encuentra a cargo del
Agente Fiscal.
En concordancia con ello, se incorporan normas relativas a la competencia
del Juez Correccional durante la instrucción preparatoria del juicio, atribuyéndole
facultades para ordenar la producción de aquellos actos que por su naturaleza
deban ser considerados definitivos e irreproducibles, decretar la incomunicación
del detenido, la interceptación y secuestro de correspondencia e intervención de
comunicaciones, como así también ordenar el allanamiento de lugares.
Asimismo, se le asigna competencia para el juzgamiento en única instancia
de los delitos reprimidos con penas no privativas de la libertad, o cuando ésta no
exceda de tres años y en los delitos culposos, cualquiera sea el máximo de la
pena contenida en abstracto. Por último, también interviene en el conocimiento y
juzgamiento de los delitos de acción privada.
En lo concerniente a la competencia en materia penal del Juez de Paz
Letrado, se ha considerado oportuno ampliar de manera notoria su participación
durante la etapa inicial del proceso. Con dicha finalidad el proyecto establece su
ámbito de actuación en los supuestos que en el territorio de su competencia no
tuviere el asiento de su despacho el Juez de Instrucción, en lo Penal Económico,
en lo Correccional, o el Agente Fiscal, cuando corresponda investigación fiscal
preparatoria.
Se consagra en forma explícita que los Jueces de Paz Letrados de la Provincia de
San Juan, con excepción de los Departamentos Capital, Rawson, Rivadavia,
Chimbas, Santa Lucía y Jáchal, deberán intervenir en la causa y practicar los
actos urgentes de investigación. Para el cumplimiento de sus fines, deberán recibir
declaración al imputado en la forma y con las garantías establecidas en el Código,
140
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
ordenarán su detención, comunicándola en forma inmediata al órgano competente
y recibirán las declaraciones testimoniales, según las normas generales sobre la
instrucción; cesando su participación cuando se avoque al conocimiento de la
causa el órgano judicial correspondiente, sin perjuicio de practicar las medidas que
éste pueda encomendarles.
Conforme surge del texto de la norma atributiva de la competencia, la
intervención del Juez de Paz Letrado en dichos casos no es meramente
facultativa, sino que por el contrario, se le impone como una carga funcional.
Dicha incorporación resulta relevante, por cuanto la finalidad que se
persigue no sólo se limita a una mayor descentralización de las tareas judiciales,
sino que fundamentalmente se refiere a una pronta actuación de la justicia durante
los primeros pasos de la investigación, cuya demora frustraría o perjudicaría los
fines del proceso penal.
El proyecto de reforma es innovador en relación a la etapa de ejecución
penal, por cuanto contempla la actuación del Juez de Ejecución. Dicha actuación
especializada tiene por finalidad acentuar la intervención judicial en esta parte del
proceso.
Durante la ejecución de la pena privativa de la libertad, deberá garantizarse
al penado el cumplimiento de las disposiciones contenidas tanto en la Constitución
Nacional como en los tratados internacionales sobre derechos humanos, los que a
partir de la reforma del año 1.994 gozan de jerarquía o rango constitucional
(artículo 75 inc. 22 C.N.).
Dichos instrumentos internacionales contemplan un conjunto de principios
para la ejecución de la pena, consagrando nuevas garantías constitucionales en
materia de cumplimiento de la misma y del régimen penitenciario, partiendo de un
postulado básico que reivindica el principio de la dignidad de la persona privada de
su libertad.
En tal sentido, el Pacto de San José de Costa Rica establece en su artículo
5º apartado 2º, que “toda persona privada de libertad será tratada con el respeto
debido a la dignidad inherente al ser humano”. En igual sentido es regulado por el
artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Dichas
disposiciones encuentran su fuente de inspiración en la filosofía humanista que
tiene como centro a la persona, cualquiera sea su situación jurídica.
Como puede observarse, los tratados internacionales regulan en forma
minuciosa y detallada los principios que deben observarse durante la ejecución de
la pena. Los mismos han sido receptados por la Ley nº 24.660, conocida como
“Régimen de ejecución de la pena privativa de la libertad”, plasmándolos en sus
disposiciones. Así, la primera parte del artículo 3 de la referida norma legal
consagra el principio del control judicial sobre la ejecución de la pena privativa de
la libertad, sin perjuicio de que el tratamiento del penado esté a cargo de la
autoridad penitenciaria.
La realidad judicial demuestra que se hace evidente la necesidad de
reafirmar de manera categórica que el control de la ejecución de la pena esté a
cargo de la autoridad judicial.
Es por ello que actualmente existe la tendencia a crear un órgano judicial
específico para el control del cumplimiento de la pena, recayendo dicha tarea en el
Juez de Ejecución Penal.
La figura del Juez de Ejecución ha tenido acogida legislativa en numerosos
códigos procesales sancionados en los últimos años. Así, lo regula de manera
expresa el Código Procesal Penal de la Nación, y los de Salta, Córdoba, Mendoza
y Buenos Aires, entre otros.
Con la incorporación de este nuevo órgano judicial se persigue una doble
finalidad. La primera es adecuar la legislación nacional, los preceptos de orden
constitucional y los tratados internacionales que rigen en la materia al ámbito del
ordenamiento provincial. La segunda, se asienta en razones de orden práctico,
141
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
eximiendo a los Tribunales de Juicio del cúmulo de tareas que implica el
seguimiento de la sanción impuesta, encomendando a un órgano judicial
especializado el cumplimiento de tan delicada misión.
142
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
que guardan correlación con los jurisdiccionales, advirtiéndose la necesidad de
que existan fiscales especializados en materia de recurso, ejecución de sentencia
y en lo penal económico.
Se le asigna una categorización propia en las diferentes etapas del proceso,
en atención al rol que debe cumplir y en un todo de acuerdo a la ley de Ministerios
Públicos Nº 7014, máxime teniendo en cuenta la nueva regulación de la
Investigación Fiscal Preparatoria, instituto que le acuerda funciones de
investigación, ejerciendo en esa tarea la dirección de la Policía Judicial. Esta
categorización es destacada en el análisis de los títulos siguientes en cuanto en
ellos se regula la actividad del Ministerio Público Fiscal en las distintas instancias
del proceso.
Se plasma la actuación del Ministerio Público Fiscal con un criterio objetivo
que encuentra raigambre internacional en el Octavo Congreso de las Naciones
Unidas en La Habana sobre “Prevención del delito y tratamiento del delincuente”,
cuando en su Anexo, ítem 13 “b”, definió, refiriéndose a la actuación de los
fiscales, que “Protegerán el interés público, actuarán con objetividad, tendrán
debidamente en cuenta la situación del sospechoso y de la víctima, y prestarán
atención a todas las circunstancias pertinentes, prescindiendo de que sean
ventajosas o desventajosas para el sospechoso”.-
No cabe duda que el Estado, al haber asumido la resolución de los
conflictos, no puede proceder, en relación a los ciudadanos que dan fundamento o
razón a su existencia, desplegando una actividad que los perjudique al ejercitar el
principio de legalidad. Éstos deben contar con las garantías que un Estado de
Derecho debe brindar a sus integrantes y por ende, si alguno de ellos es sometido
a un proceso penal, tanto deberá velar por sancionar a quien haya violado la ley
como proteger a quien resulte inocente del ilícito que se le atribuye.
Así debe ser entendido el principio de objetividad, ya que por ser el
Ministerio Público Fiscal un organismo del Poder Judicial, las obligaciones de éste
le son inherentes. Por consiguiente, más allá de su actividad como promotor de la
acción pública, también tiene el deber de tutelar que los justiciables, al ser
sometidos a proceso y por ende investigados, lo sean en un marco en el que tanto
se procurará la prueba de cargo como la de descargo, y que llegado el momento
de finalizar la etapa de investigación, durante el transcurso del juicio o aún en la
sustanciación de los recursos. Prevalecerá aquélla que efectivamente produzca
certeza en caso de condena, debiendo a “contrario sensu” propiciar el
sobreseimiento y/o la absolución del imputado si aquel estado no existiere, aún
cuando ello resulte de la prueba de descargo que el Fiscal obligatoriamente debió
introducir al proceso, si en el curso de sus actividades la detectó.-
No obstante el principio de objetividad que se consagra como deber
inherente a la labor del Ministerio Público Fiscal, en los títulos pertinentes se ha
previsto un conjunto de mecanismos de control, que posibilitan un ejercicio de su
función sin excesos y limitado a la ley, especialmente cuando actúa en la
Investigación Fiscal Preparatoria.
Se faculta al Fiscal, por ante quien actúan, para entender en las
recusaciones e inhibiciones de los Secretarios y Auxiliares del Ministerio Público
Fiscal, consagrándose expresamente la irrecurribilidad de la decisión que se
adopte al respecto.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
términos “en cualquier acto inicial del procedimiento dirigido en su contra”, no
aluden sólo a un acto por el cual se inicia un procedimiento penal, como son la
denuncia, la querella o la actuación oficial inicial de la policía, sino a un acto que,
inicialmente o en el curso de la causa, dirija por primera vez el procedimiento
contra una persona. Se mantienen y acentúan todas sus garantías
constitucionales.-
144
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
inmediato levantamiento de la medida cautelar dictada, una vez que hayan cesado
las razones que las originaron.
Esta facultad judicial que recepta el proyecto, constituye un avance por
cuanto plasma procesalmente las normas referidas a situaciones de violencia
dentro del ámbito familiar, contenidas en la Ley nº 6.542 y su Decreto
Reglamentario nº 281 y su modificatoria Ley 6918.
145
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Las características señaladas determinan las diferencias al respecto con los
mandatarios, cuya actuación expresamente se prohibe en representación del
imputado.-
Siguiendo la normativa del Código Procesal Nacional se contempla el plazo
para que el defensor acepte el cargo luego de examinar las actuaciones, ello en
aras de la celeridad del proceso. Se ha receptado y regulado expresamente la
posibilidad de que el defensor renuncie al cargo, práctica usual y regular en el
fuero penal.-
En lo atinente al segundo aspecto, al acordársele la facultad al
incomunicado de designar defensor, resulta el modo adecuado de extremar los
recaudos que garanticen plenamente el ejercicio del derecho de defensa,
accediendo a la debida asistencia técnica.
146
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
comparte la doctrina y jurisprudencia que sustenta que es incorrecta la expresión
“términos” - “dentro de los términos”. Ello por cuanto los plazos son lapsos dentro
de los cuales deben realizarse los actos procesales. Mientras el plazo es el curso
de un espacio de tiempo, el término es el vencimiento del mismo. Los términos
son momentos determinados de tiempo; los plazos son períodos de tiempo.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En orden a las incorporaciones y modificaciones normativas, es preciso
hacer referencia, aunque mas no sea en forma sucinta, a las que se consideran
mas importantes:
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
las resoluciones que se dicten sobre la situación del imputado, y protegida en su
integridad física y moral, como también la de su familia.
En cuanto al secuestro de correspondencia, se incluye la prohibición de que
la Policía Judicial la abra. También se prohibe difundir a los medios de prensa los
nombres y fotografías de las personas que se encuentren investigadas como
partícipes de un hecho, salvo autorización expresa del órgano judicial competente.
En lo relativo al procedimiento a cumplir por los funcionarios de la Policía
Judicial, se contempla expresamente la posibilidad de que puedan practicar
actuaciones complementarias cuando quedaren diligencias pendientes, aún
cuando la causa haya sido remitida al Juez o al Agente Fiscal.
Se prevé también la posibilidad de que el término para la finalización del
sumario de prevención pueda ser prorrogado, supeditado a la existencia de
obstáculos insalvables o cuando el asunto sea complejo.
Se agrega una norma relacionada con la actuación originaria de otros
preventores, tales como la policía administrativa o cualquier otra autoridad pública.
150
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Si bien se mantiene la facultad discrecional e irrecurrible de Juez de
producir o no la prueba que ofrezcan las partes, dependiendo la decisión de su
pertinencia y utilidad, la denegatoria siempre debe ser fundada. Esta exigencia ha
sido incorporada al proyecto de manera expresa. Se compatibiliza perfectamente
el carácter escasamente contradictorio del proceso en esta etapa, con la
necesidad de preservar la garantía de defensa en juicio y debido proceso. Siendo
obligación del Juez, llegar a la verdad real respecto de la comisión de un hecho
presuntamente delictuoso, la prescindencia en la producción de una prueba que
se ofrece, y que puede llegar a ser decisiva para resolver la causa, constituye un
acto grave, por lo cual la exigencia de motivar la denegatoria, lo obliga a
reflexionar sobre los extremos fácticos que deben ser probados, y si la prueba
ofrecida es funcional a esa finalidad.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
daño; que lo que se pretende averiguar, no pueda ser obtenido por otro medio de
prueba; que se practique con orden judicial; que intervenga personal idóneo y que
no implique riesgo para la salud psico-física del sujeto.
La Corte Suprema de la Nación, tiene resuelto que la extracción compulsiva
de sangre a un imputado o a un testigo, no es violatoria de ninguna garantía
constitucional (Fallos: 318:2518, 319:3370, de fechas 04-12-95 y 27-12-96,
respectivamente).
152
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Se incorpora una norma relativa a la incompatibilidad para atestiguar en un
proceso en el cual hubieren tenido intervención, sobre actos o circunstancias
producidas o conocidas con motivo del ejercicio de las funciones de Juez,
Secretario, o miembro del Ministerio Público.
Se ha adecuado a la norma del artículo 33º de la Constitución Provincial, lo
relativo a la facultad de abstención y al deber de abstención, siguiendo en ello
también a la legislación comparada. Se hace extensivo el derecho de abstención a
las personas convivientes en aparente matrimonio.
Si quienes gozan de la facultad de abstención, no obstante tener
conocimiento de la misma, optan por declarar, se les tomará el juramento
correspondiente, y deberán declarar la verdad de lo que supieren, con las
responsabilidades propias de todo testigo, cualquiera sea la versión que brinden,
que podrá o no perjudicar al imputado.
Se ha interpretado correctamente que cuando la Constitución Provincial
dispone que “nadie puede ser obligado a declarar, ni a prestar juramento en causa
penal contra sí mismo, su cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos”, no
comprenden a quienes, no obstante conocer el derecho que les asiste, deciden
espontáneamente declarar. En tal caso, es lógico que deban decir la verdad. De lo
contrario, tal como está legislada actualmente la situación, podría llegarse a la
conclusión absurda de que el testigo declare sin juramento y mintiendo en favor
del imputado, de manera tal que al momento de valorar esa prueba, no resultará
útil.
Se incorpora también al Proyecto, la posibilidad de que el Juez ordene, en
aquellos casos en que deban declarar menores y otras personas que hayan
resultado víctima de hechos delictivos, y que por tal razón hayan quedado
afectadas psicológicamente, que sean asistidos por sus familiares o profesionales
especializados. Esta disposición ha sido receptada de otras legislaciones
modernas, tal como lo establece el artículo 172º Cód. Pcesal. Penal de la Pvcia.
de Neuquén.
Respecto a la prueba de Peritos, se ha mantenido en general la normativa
vigente. Se ha incluido en el proyecto una norma referida a la posibilidad de que el
Juez encomiende, cuando las circunstancias del caso lo requieran, la realización
de la pericia a una institución científica, técnica o artística, oficial o privada,
nacional, provincial o municipal. Esta norma, referida a pericias especiales, no
está contemplada en la legislación procesal actual. Encuentra su fuente en la
legislación comparada, artículo 180º C.P.P. Neuquén.
En relación al cotejo de documentos, se contempla el derecho del imputado
a negarse a formar cuerpo de escritura, sin que esa negativa importe presunción
de culpabilidad, debiéndose labrar el acta pertinente. La solución se corresponde
con la naturaleza de la prueba que se pretende obtener, habida cuenta que,
actuando el imputado como sujeto de prueba, y no como objeto de ella, es
imprescindible contar con su consentimiento. Cualquier medida de coerción en
este sentido, significaría lograr la autoincriminación del imputado, afectándose así
la garantía constitucional de defensa en juicio.
153
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Este temperamento ha sido receptado por abundante jurisprudencia, y
legislativamente en el artículo 228º del Código de Costa Rica, entre otros.
Se prevé en el proyecto la facultad de ordenar el reconocimiento fotográfico
del imputado, cuando no obstante estar presente en el proceso, hubiere variado
sus rasgos fisonómicos, o el reconociente estuviere imposibilitado de concurrir. La
solución ha sido receptada por el artículo 253º, primer apartado, del Código
Procesal Penal de la Pcia. de Córdoba, entre otros.
Siguiendo los lineamientos del código vigente, se regula en el Título IV, todo
lo concerniente a la situación del imputado en el proceso, reafirmándose los
derechos constitucionales de que éste goza, tales como el derecho a la libertad
mientras se sustancia el proceso, el derecho a la defensa técnica, al de prestar o
no declaración, debido proceso, etc., ampliando y asegurando estos mismos
derechos, a aquellas personas, que sin estar aún imputadas o procesadas, han
sido sindicadas como partícipes en los momentos iniciales de la investigación
delictiva, pudiendo presentarse en este momento inicial ante el Juez a los fines de
declarar; declaración que deberá ser recibida con los mismos recaudos de la
indagatoria, valiendo la misma como tal.
Se reafirma el derecho de libertad del imputado, pudiéndose restringir
solamente en los límites absolutamente indispensables para asegurar los fines del
proceso, esto es el descubrimiento de la verdad real y la actuación de la ley penal,
procurando que esta medida de coerción extrema afecte lo menos posible a las
personas sometidas a estas medidas.
Se regulan las medidas de coerción a las que puede ser sometido el
imputado, debiendo, siempre que los fines del proceso lo permitan, mantener el
estado de libertad de las personas sometidas a ello. Se incorpora un artículo
acerca de la incomunicación del detenido, reglamentando de esta manera la
norma pertinente de la Constitucional Provincial, poniendo límites a la duración y
sólo procederá mediante resolución fundada del Juez, pudiendo el detenido en
ese lapso de incomunicación, comunicarse con su abogado defensor, usar libros u
otros objetos y realizar actos civiles impostergables, todo ello bajo autorización
judicial.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
interrogada judicialmente por la comisión de un delito, la sospecha esté fundada
en motivos bastantes. Se establece un término breve para que el imputado, en
caso de estar detenido pueda ser llevado ante el Juez para ser escuchado; se
fortalece el principio de incoercibilidad del imputado, remarcando el carácter
voluntario de la declaración indagatoria, y la amplia libertad de este de declarar
cuando, y cuantas veces lo crea conveniente a su defensa, y hacerlo sin ningún
tipo de coerción, con la única limitación de que la misma no tenga fines dilatorios o
perturbatorios del proceso, informándosele detalladamente el hecho atribuido.
Se imponen la asistencia letrada obligatoria, aunque no fuere solicitada,
garantizándose de esta manera la asistencia técnica necesaria y la obligación de
informar al imputado antes de concluir la indagatoria, la calificación legal del hecho
atribuido. En síntesis, se regula el derecho de audiencia del imputado, procurando
evitar en este acto, cualquier medio de coerción para inducirlo a declarar en tal o
cual sentido, garantizándole plena libertad, imponiéndosele, inclusive contra su
voluntad, la asistencia letrada necesaria para asegurar de esta manera la debida y
legítima defensa en juicio.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
excarcelación, toda vez que el instituto hoy vigente está previsto en una ley
especial de antigua data, anterior a la vigencia de la actual Constitución Provincial
y del código vigente. Como la Prisión Preventiva tiene como fin el descubrimiento
de la verdad y la actuación de la ley penal, resulta conveniente evitar o prolongar
esta medida de coerción más allá de los límites procesales absolutamente
necesarios para asegurar esos objetivos, de tal manera que, cuando los fines del
proceso puedan garantizarse con medidas de menor coerción, se debe procurar la
aplicación de éstas por sobre aquellas de mayor gravedad.
Se permite la eximición de prisión o excarcelación cuando, a criterio del
Juez en base a una estimación provisional, pueda corresponder condena de
ejecución condicional, siguiendo en esto a la mayoría de los códigos del País.
Resultaría contradictorio y repugnante al derecho, mantener en prisión al
encartado durante el procesamiento, cuando goza plenamente del principio de
inocencia, y por lo contrario, saliere en libertad con una condena condicional que
pruebe su culpabilidad.
También procede la excarcelación cuando el imputado ha agotado en
Prisión Preventiva el término máximo de la pena prevista para el delito atribuido; el
haber agotado en prisión preventiva un término que permita estimar, que en el
supuesto de recaer condena, podría obtener la libertad condicional; y por último,
no mediando sentencia, se estime que ha agotado en prisión la pena que podría
corresponder en caso de condena. Estos supuestos tienen su razón en que, no se
justificaría ni sería legal, mantener esta medida de coerción extrema más allá de lo
que la condena lo haría, y por que la libertad del imputado ya no significaría una
amenaza de entorpecimiento del proceso, ni de impedimento para la actuación de
la ley penal.
Los mismos fundamentos llevan a incluir como causales de procedencia
aquellos casos en que la sentencia no firme imponga condena de ejecución
condicional o penas que permitan la obtención de la libertad condicional.
Respecto a las causales de improcedencia de la eximición de prisión y la
excarcelación, se la regula en forma más casuística, con el objeto de fijar pautas
objetivas y evitar que ello dependa de la absoluta discrecionalidad del juzgador,
uniformando legislativamente criterios jurisprudenciales disímiles, que causan un
estado de inseguridad jurídica.
Se incorpora una norma específica sobre la necesidad que el Juez, al
momento de resolver la solicitud de soltura, cuente con los antecedentes
actualizados del imputado, requiriéndolos de los organismos pertinentes, tales
como Registro Nacional de Reincidencia, otros tribunales, Policía, etc.; se autoriza
al magistrado, en caso de no recibir en término esta información, a conceder el
beneficio, sin perjuicio de revisar esta medida cuando cuente luego con la
información del caso. Esto además de los fundamentos genéricos que justifican la
excarcelación, se basa en el principio de interpretación y aplicación restrictiva de
toda medida de coerción sobre la libertad del imputado.
Se mantienen los términos para resolver la incidencia, pero se precisa que
su inicio debe serlo desde el momento en que se cuente con los antecedentes
necesarios, y se impone la obligación de notificar la resolución al querellante
particular.
Se reformula lo relativo a las cauciones y ejecución, dotando a la normativa
de una mayor sistematización y precisión.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Se reformula el orden de los supuestos de procedencia y se suprime para
todos los casos la declaración contenida en la última parte del artículo 314 del
código vigente, en consonancia con los Códigos de Córdoba, Bs. As., y el proyecto
del Dr. Alfredo Velez Mariconde para San Juan.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
fundadas al funcionamiento del instituto, que se practica activamente en varias
provincias argentinas (Córdoba, Mendoza, Bs. As., etc.) y con algunas variantes
en el ámbito de la Justicia Nacional (Ley 23.984 y sus modificatorias 24.121 y
25.409)
No se ignora que existen voces contrarias en la materia, aunque no se
hayan mostrado con suficiente fundamento en la literatura jurídica argentina: la
investigación penal preparatoria sólo implica autorizar que el órgano encargado
del ejercicio de la acción pública pueda formular acusación directamente ante el
Tribunal de Juicio, sin que sea necesario practicar una instrucción jurisdiccional;
todo ello conforme a las normas procesales que se incorporan.
La dificultad de responder a argumentos de tipo constitucional o a
plantearlos directamente estriba, precisamente, en que la literatura no proporciona
base suficiente para ello, pues las objeciones, como se dijo, nunca han provocado
un desarrollo que alcance para ubicarlas con precisión. Se intuye, sin embargo,
que el instituto debe explicarse frente a las reglas constitucionales del "juicio
previo", del "juez natural" y de la "inviolabilidad de la defensa", y de la posición
tanto externa como interna que ocupa el Ministerio Público.
El principio del "juicio previo" sólo hace necesaria una sentencia obtenida
como conclusión de un proceso regular y legal, disciplinado con respecto al
derecho de defensa del individuo que lo sufre, para tener a una persona por
culpable y, en consecuencia, aplicarle una pena cuando ello sea posible de
acuerdo con las previsiones del derecho penal. Ello no obsta, por supuesto, a que
el órgano de la acción pública practique una investigación preliminar, tendiente a
reunir los elementos necesarios para promover válidamente ese "juicio previo". No
se debe dejar de lado, que el trámite integra el procedimiento judicial
absolutamente reglado, siendo su función netamente preparatoria, pues sus actos
-en principio- no sirven como elementos de valor para la sentencia, y que existe la
obligación de objetividad que preside la investigación de acuerdo a sus fines.
El "juez natural" es quien debe dictar la sentencia y presidir el proceso de
que antes se hablaba, pero siempre excitado por una voluntad extraña -órgano de
la acción penal- máxima que está en la base del sistema acusatorio – "nemo iudex
sine actore"- y que hace posible la defensa del imputado, manteniendo el proceso
dentro de los límites de un objeto específico. Él de ninguna manera enfrenta al
instituto si se lo disciplina convenientemente, remarcando su única función
preparatoria y su sentido final requirente.
Por ello, los actos irreproducibles o aquellos que puedan pretenderse como
definitivos, deben negarse al Ministerio Público Fiscal, quien sólo los podrá
solicitar al Juez que los practicará con derecho a asistencia para el defensor e
imputado, los que deberán ser avisados convenientemente de su realización. Los
actos del Ministerio Público Fiscal no tienen valor para el juicio, sin perjuicio de
que algunos de ellos, si son cumplidos de acuerdo con las normas de la
instrucción, puedan ingresar en el debate, consecuencia de su situación
institucional dispuesta en el artículo 202 Constitución de la Provincia. Asimismo,
las medidas de coerción del imputado deben ser objeto de una rígida disciplina
previendo su contralor por la jurisdicción. Por último, las conclusiones del
Ministerio Público Fiscal deben tener sólo sentido requirente, obligándolo a pedir al
Juez el cierre o adelantamiento del proceso -desestimación de la denuncia,
sobreseimiento o elevación a juicio- cuando así valore el material adquirido
durante la investigación.
La defensa resulta garantizada del modo descripto, carácter preparatorio
del los actos del procedimiento y actos definitivos e irreproducibles sometidos a
una regulación especial, previéndose también su intervención eficaz desde el
doble punto de vista técnico y material, mediante el nombramiento obligatorio del
defensor y la necesidad de oír al imputado.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En cuanto a la situación externa del Ministerio Público Fiscal, realizador del
procedimiento, debe advertirse que las provincias que introdujeron el instituto en
su legislación procesal penal lo han reconocido constitucionalmente como
funcionario judicial con la misma situación institucional de los jueces, es decir,
como órganos del Poder Judicial del Estado, naturaleza que en nuestra provincia
se afirma con lo dispuesto en el citado artículo 202 de la Constitución Provincial y
consecuente ley regulatoria Nº 7014. A la misma conclusión se llega de seguir las
recomendaciones de independencia y autonomía emitidas por certámenes
internacionales. Así, se le otorga al Ministerio Público Fiscal plena independencia
externa, y se asegura la objetividad en el cumplimiento de su función,
reconociendo que la persecución penal pública es una labor imparcial del Estado,
cuyo fin es la actuación justa del derecho sobre la base de la averiguación de la
verdad del acontecimiento sucedido. Se disipan de ese modo todos los temores,
fundados en la parcialidad del procedimiento, y las objeciones de quienes hacen
hincapié en la función de "parte", concepto ya perimido en el proceso penal.
En cuanto a la posición interna del Ministerio Público Fiscal, es decir, dentro
del proceso, razón hay para sostener su función requirente pero no para negarle
que prepare sus requerimientos mediante un ágil procedimiento de investigación,
toda vez que la labor preparatoria de los requerimientos acusatorios, es tarea que
corresponde específicamente al órgano de la acción penal.
En atención a las modernas doctrinas y legislación comparada, como
asimismo a lo proyectado ya en el año 1962 por el Dr. Velez Mariconde, se
considera que la investigación fiscal preparatoria debería abarcar la totalidad de
las causas y para todos los delitos, pero razones de orden económico, de
infraestructura y de recursos humanos y técnicos, llevan a proponer este sistema
en forma parcial, sin dejar de abogar para que en un futuro inmediato los Poderes
Públicos en su política de estado dispongan las medidas conducentes a fin de que
este sistema sea la regla y no la excepción. En razón de ello se instaura este
instituto en forma parcial y de excepción para las causas de naturaleza
correccional. Se tiende a definir y deslindar las funciones de investigar y juzgar,
poniendo en cabeza de lo primero al órgano requirente, con la asistencia de la
Policía Judicial. Se evita la duplicación de la actividad investigativa, judicializando
toda esta etapa, permitiendo dar mayor agilidad y eficacia a las causas y al
establecimiento de políticas uniformes de persecución penal por parte del
Ministerio Público Fiscal. Se reserva la actividad del Juez o Tribunal para su
control constitucional y legal y el juzgamiento propiamente dicho.
Se procura, en suma, salvaguardar los principios de imparcialidad e
independencia -tanto objetiva como subjetiva- en el proceso penal, que surge a
partir de la ubicación y funciones del Juez frente el proceso, independientemente
de su conducta personal, potenciándose el respeto de las garantías
constitucionales de la defensa en juicio y del debido proceso.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
diligencias de prueba de naturaleza definitiva e irreproducible, que deberán contar
con autorización judicial.
Se le faculta a citar, detener e interrogar al imputado, resolver acerca de su
eximición de prisión o excarcelación, al igual que su prisión preventiva. Sin
perjuicio de ello, se establece un procedimiento de oposición por parte del
imputado o su defensor por ante el Juez Correccional.
Lo relativo a la incomunicación del imputado, el allanamiento de morada, la
interceptación y secuestro de correspondencia e intervención de comunicaciones,
queda reservado al Juez en virtud de la normativa constitucional, a quien deberá
solicitar su producción.
Debe, en todos los casos, proveer a la defensa letrada del imputado.
Se establece un término menor para la finalización de la investigación en
atención a la naturaleza de las causas a su cargo, ello sin perjuicio de solicitar
prórroga al Juez Correccional.
Asimismo se le faculta a disponer la desestimación y el archivo de las
actuaciones, en los casos en que no pueda proceder o el hecho no encuadre en
una figura penal; pero se posibilita a las partes constituídas a oponerse a ello, lo
que en definitiva queda sometido a consideración del Juez Correccional.
Como se advierte, la normativa propuesta en este anteproyecto, elimina el
instituto del procesamiento contemplado para la instrucción formal. Se establece la
necesidad de requerir la citación a juicio del imputado para los casos que estime
cumplida la investigación y considere que se han reunido suficientes elementos de
convicción para sostener como probable la participación del imputado en el hecho
objeto de investigación. En este caso deberá formular el pertinente requerimiento
bajo las mismas formas y condiciones establecidas para la etapa pertinente de la
instrucción formal. En cambio, si esto no ocurriera, peticionará el dictado de
sobreseimiento conforme las pautas que lo rigen.
Se establece como condición necesaria la recepción previa, si
correspondiere, de la indagatoria del requerido.
A partir de ese momento, se unifican los procedimientos de la investigación
fiscal preparatoria y de la instrucción formal. En virtud de ello es el Juez
Correccional que tuvo a su cargo el control jurisdiccional de aquélla, quien
tramitará la etapa intermedia y elevará, en su caso, el proceso a juicio a otro Juez
Correccional para la sustanciación del debate propiamente dicho.
160
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En el Capítulo denominado Actos Preliminares, se introduce en el primer
apartado una norma relativa al Control Jurisdiccional, que prevé la verificación por
parte del Tribunal de Juicio del cumplimiento de las disposiciones de la instrucción,
facultándolo a declarar la nulidad de los actos así afectados y el reenvío de la
causa al Juez de Instrucción. Ello como medida inicial en esta etapa del proceso a
fin de evitar que dicho vicio sea recién advertido al momento de dictar la sentencia
o por la Corte de Justicia al conocer en un recurso de casación, con el
consiguiente desgaste jurisdiccional.
Se ha considerado de mejor técnica legislativa referirse a la verificación por
parte del Tribunal de Juicio del cumplimiento de las disposiciones de la instrucción
como lo legisla el Código Procesal de la Nación, y no limitarla al requerimiento
fiscal y al auto de elevación como lo establece el Código Procesal de Córdoba,
toda vez que aquel resulta ser mas amplio abarcando no sólo estos actos
procesales, sino otros que puedan traer aparejada la declaración de nulidad de
oficio y de los consecutivos que de él dependan.
En el segundo párrafo de la referida norma, al igual que en el código
vigente, se regula el deber del Tribunal de citar a juicio a todos los interesados, a
los fines de la compulsa de las actuaciones e interposición de las recusaciones,
estableciéndose un término individual de cinco días. En este aspecto se ha
considerado conveniente, como se verá mas adelante, apartarse del Código
Procesal Penal de la Provincia de Córdoba y establecer en una norma diferente lo
relativo a la selección de causas para su clasificación y posterior adjudicación a la
Sala Unipersonal o al Tribunal en Colegio.
Siguiendo con la posición de ahondar en un sistema más acusatorio, se
atribuye al Ministerio Público Fiscal la responsabilidad de la iniciativa probatoria
con el objeto de acreditar la verdad de los extremos de la imputación delictiva
contenida en la requisitoria fiscal de elevación de la causa a juicio; lo que se
proyecta en otras normas, excluyendo –salvo excepciones expresas- la iniciativa
probatoria del Tribunal en forma oficiosa.
Como se dijo, se contempla un período especial común destinado al
ofrecimiento de prueba para todos los interesados. Asimismo, se mantiene el plazo
durante el cual el actor civil debe formular su demanda, continuándose acerca de
ello con el trámite establecido en los Capítulos relativos al actor civil, civilmente
demandado y asegurador, advirtiéndose que ello difiere de la vigente regulación tal
como se trata en apartados precedentes.
Se contempla expresamente en esta etapa, la facultad del Ministerio
Público Fiscal y de las otras partes para expresar su conformidad con que en el
debate se lean las testimoniales, informes y peritajes de la Instrucción, requiriendo
acuerdo de aquéllos y la aceptación por parte del Tribunal a los fines de evitar su
producción. Sobre este punto y teniendo en cuenta que el término probatorio es
común, ante la eventualidad de que alguna de las partes proponga lo anterior y
esto sea ignorado por el resto, se faculta al Tribunal de Juicio para fijar una
audiencia destinada a lograr el mencionado acuerdo entre ellas.
Como se advierte, se suprime en esta instancia la facultad del Tribunal de
disponer de oficio la recepción de prueba. En el impensable supuesto de que las
partes hayan omitido hacerlo, en normas posteriores se establece una solución
indirecta, satisfaciendo la exigencia ineludible de los principios de oficialidad y de
verdad real, sin que ello importe afectación a los de inviolabilidad de la defensa en
juicio y de igualdad entre las partes.
En esta etapa, con posterioridad a que el Tribunal provea la prueba
ofrecida, se contempla en una norma relativa a la Integración del Tribunal la
facultad de éste de realizar la clasificación de las causas, con el objeto de su
asignación a Salas Unipersonales o al Tribunal en Colegio. En este punto resulta
necesario destacar que el proyecto se aparta de la estructura del Código de
Córdoba, que lo recepta antes del ofrecimiento de prueba, por razones de orden
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
lógico y práctico. Es luego de ello y su admisión o rechazo por el Tribunal cuando
éste se encuentra en inmejorables condiciones para discernir acerca de la mayor o
menor complejidad de un proceso y la necesidad de la actuación en Colegio.
Se prevé en este punto la facultad del imputado o su defensor para
oponerse a esa selección, en cuyo supuesto deberá adjudicarse la causa al
Tribunal en Colegio.
Se mantiene el instituto de la instrucción suplementaria a pedido de parte,
suprimiéndose la facultad del Tribunal para disponerla de oficio como está prevista
en el código vigente.
Se mantiene la facultad del Tribunal de dictar de oficio el sobreseimiento,
enumerando con mayor precisión sus causales; incluyendo que en el caso de
prescripción, le compete a aquél definir la calificación legal del hecho, aún cuando
ésta pueda diferir de la contenida en el requerimiento fiscal de elevación a juicio.
De esta manera se resuelve expresamente la controversia doctrinaria y
jurisprudencial sobre qué calificación legal es la que se debe tener en cuenta para
resolver acerca de la concurrencia de los recaudos de procedencia exigidos en la
ley de fondo. Esto resulta congruente con la disposición relativa a sentencia y
acusación prevista por el artículo 477º.
Se modifica la denominación del artículo referido a la indemnización de
testigos y anticipo de gastos, dejando subsistente este último; incluyéndose a la
parte querellante dentro de los obligados a anticipar los gastos de traslado y
estadía de sus respectivos testigos, peritos e intérpretes, como asimismo el deber
de manifestar que asume o no la carga de su comparendo; todo ello bajo
apercibimiento de tenerlos por desistidos de esa prueba.
162
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En cuanto a la Sección Segunda relativo a los Actos del Debate, se
mantiene en general la normativa del código vigente.
Se agrega en el articulado referido a las declaraciones del imputado y a la
ampliación del requerimiento fiscal, lo atinente a la investigación fiscal
preparatoria.
El proyecto mantiene la previsión acerca de la ampliación del requerimiento
fiscal, facultando expresamente al Ministerio Público Fiscal para que ofrezca las
pruebas pertinentes al momento de impetrarla, lo que no se encontraba previsto
en el artículo correspondiente del código vigente. Se establece asimismo que
dicha facultad no está circunscripta a lo declarado por el imputado o lo acontecido
durante el debate, ya que los hechos o circunstancias agravantes que motivan la
ampliación, puedan surgir de la etapa de instrucción o de la investigación fiscal
preparatoria.
En las normas referidas al examen de los testigos y sus interrogatorios, en
consonancia con la iniciativa probatoria acordada al Fiscal y a las partes, y a la
limitación en este aspecto para el Tribunal, se modifica el orden de interrogatorio a
los testigos, peritos o intérpretes, debiendo iniciarlo la parte que los propuso, luego
las otras y reservando al Tribunal la facultad de hacerlo en último término.
Se contempla también la facultad del Tribunal para disponer
excepcionalmente el alejamiento del imputado de la sala de audiencia, cuando
deban prestar declaración la víctima y menores de 18 años de edad, en
consideración a la naturaleza del hecho investigado, en aras a la protección de su
integridad física, psíquica y moral, sin perjuicio del deber de ser informado de lo
ocurrido en su ausencia, con la exigencia de que el dispositivo sea fundado.
No obstante la limitación en materia probatoria que se le impone el Tribunal,
se lo faculta a ordenar de oficio, la inspección de lugares, como asimismo el
reconocimiento de personas y la realización de careos, manteniéndose en ese
aspecto la normativa vigente.
En cuanto a la regulación normativa atinente a nuevas pruebas, se
mantiene la facultad otorgada al Fiscal y a las partes para hacerlo, pero se excluye
la posibilidad de que el Tribunal lo disponga de oficio.
Relacionado con la lectura de las declaraciones testimoniales, se establece
como principio general que podrán leerse únicamente aquéllas recibidas durante
la instrucción o en la investigación fiscal preparatoria, manteniéndose la sanción
de nulidad y todos los supuestos contenidos en el código vigente. Se innova
incluyendo aquellas declaraciones sobre las cuales el Fiscal o las partes presten
su conformidad durante el transcurso del debate. Igualmente se incorpora la
posibilidad de hacerlo aunque las partes no hayan prestado conformidad, cuando
se hayan agotado los recaudos para lograr su comparecencia sin resultados
positivos.
Acerca de la agregación al debate por lectura de documentos y actas, a
pesar de la limitación probatoria impuesta al Tribunal, se mantiene la facultad para
que aún de oficio pueda disponer la lectura de diversos elementos de juicio que ya
obran en la causa. Para una mejor comprensión se ordenan los supuestos en
incisos y se discrimina su contenido. En este aspecto, se precisa que podrán
leerse los informes técnicos producidos por la Policía Judicial; las declaraciones
de los coimputados fallecidos y a quienes se les hubiesen concedido los
beneficios de la suspensión de juicio a prueba
En la norma que regula la discusión final se mantiene la disposición vigente,
incluyéndose la obligación del orador de emitir sus conclusiones al cumplimiento
del término fijado por el Presidente, bajo apercibimiento de omisión funcional o
abandono de la defensa. Se agrega igualmente la conminación de nulidad a la
violación de la obligación de conceder al imputado la palabra antes de dar por
finalizado el debate.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En la Sección Tercera, relativo al contenido del acta del debate, se precisa
en el inciso pertinente que, además del lugar y fecha de la audiencia, debe
consignarse la hora en que ésta comenzó y terminó.
En el Capítulo atinente a la Sentencia, en la norma referida a la
Deliberación, se incorpora expresamente la prohibición de suspenderse el acto,
conminando con sanción de nulidad su violación. Se prevé la salvedad cuando se
tratare de un caso de fuerza mayor o el supuesto en que uno de los Jueces se
enfermare al punto de no poder seguir actuando. Se exige en estos casos que se
haga constar en acta la causa de la suspensión, debiendo informarse a la Corte de
Justicia y actuar conforme a las disposiciones sobre la continuidad y suspensión
del debate.
Acerca de la reapertura del debate, se reafirma la limitación de disponer de
oficio la incorporación de nuevas pruebas. La disposición propuesta mantiene la
facultad del Tribunal de ordenar la reapertura del debate, pero limitada a la
ampliación de las pruebas ya incorporadas.
Relativo a los requisitos de la sentencia, la norma proyectada los reordena,
disponiendo su enumeración en incisos. Se contempla expresamente que debe
consignarse además del Tribunal, el nombre y apellido de los Jueces; se propugna
además la emisión del voto individual de éstos sobre cada una de las cuestiones
planteadas en la deliberación, sin perjuicio de la posibilidad de adhesión de los
demás miembros a cualquiera de los preopinantes.
En la norma referida a la lectura de la sentencia, se sustituye la constitución
del Tribunal en pleno a la Sala de audiencia del debate, por la del Presidente;
debiendo la lectura ser realizada por el Secretario.
Se establece que en el caso de concurrir supuestos de complejidad y razones de
horario que hagan necesario diferir la lectura íntegra de la sentencia, debe
obligatoriamente hacerlo de la parte dispositiva.
Igualmente se amplía el plazo para la lectura de la sentencia, toda vez que
la practica judicial ha demostrado la insuficiencia del término previsto en el código
vigente, para los supuestos de mayor complejidad o abundancia de prueba
producida; además que en caso de tribunales colegiados los magistrados deben
redactar su voto uno a continuación de otro. En este aspecto se considera que la
ampliación del plazo no prolonga en el tiempo la incertidumbre en los interesados
acerca del conocimiento de la decisión definitiva, porque al haberse dado lectura a
la parte dispositiva se conoce públicamente el resultado del juicio.
En la disposición relativa a Sentencia y Acusación, se mantienen las
facultades del Tribunal para dar al hecho una calificación jurídica distinta a la
contenida en la requisitoria fiscal de elevación de la causa a juicio, en el auto de
elevación o en las conclusiones del Ministerio Público Fiscal, aun cuando deba
aplicar una pena mas grave o medidas de seguridad, pero supeditándola a que el
delito no sea competencia de un Tribunal Superior.
Asimismo se establece expresamente que el Tribunal está facultado para
condenar al acusado a pesar del pedido de absolución del Fiscal en el alegato.
En este Capítulo, en la norma relativa a las Nulidades, se exige, además de
la enunciación del hecho que fuera objeto de la acusación, la determinación
circunstanciada de lo que el Tribunal estime acreditado en relación a ello.-
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
recogidas en la investigación fiscal preparatoria o en la instrucción formal, según el
caso.
Se ha eliminado la norma relativa a la sentencia contenida en el código
vigente, toda vez que su regulación está contemplada en el proyecto para el Juicio
Común, salvo en lo atinente al plazo que ha quedado especialmente agregado en
el artículo referido a Términos.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En el Capítulo relativo al juicio por delitos de acción privada, se ha estimado
conveniente mantener los lineamientos generales del código vigente, aún cuando
se han incorporado modificaciones específicas en algunas normas regulatorias del
procedimiento.
El ejercicio de la acción en este tipo de delitos es de naturaleza privada y de
carácter dispositivo por cuanto su promoción, ejercicio e impulso dependen
exclusivamente del particular ofendido por el delito.
La presentación de la querella importa directamente la formulación de la
acusación en contra del querellado, por la comisión del hecho o hechos
contenidos en ella, y éstos constituirán la base del juicio ulterior. La iniciación del
proceso bilateral y contradictorio, se produce con la presentación, y es el
querellante quien debe haber reunido los elementos propios de la etapa
instructoria, los que se ven plasmados en el escrito de querella.
En orden a lo señalado, el proyecto establece los requisitos que debe
contener la querella, bajo sanción de inadmisibilidad, agregando además otras
exigencias a las ya contenidas en el código vigente y que se mantienen en éste.
En primer término, se prevé la obligación de presentar la querella por
escrito, con tantas copias como querellados hubiere, bajo pena de ser declarada
inadmisible. La obligación del querellante de acompañar copias de la querella,
encuentra su fundamento en el hecho de que, al ser admitida la misma, el
siguiente acto procesal que deberá decretar el Tribunal será la convocatoria a las
partes a una audiencia de conciliación, contemplando expresamente que en el
acto de citar al querellado a dicha audiencia, deberá entregársele copia de la
querella y de la documentación pertinente, para que tome acabado conocimiento
del hecho que se le atribuye, a fin de poder ejercer adecuadamente su derecho de
defensa.
Igual sanción de inadmisibilidad regirá cuando el querellante ofrezca prueba
testimonial sin indicar los hechos sobre los cuales deberán ser examinados los
testigos. Dicha norma pretende poner en un pie de igualdad a las partes, ya que el
querellado conocerá con la debida antelación no sólo los nombres de aquellas
personas que eventualmente podrán deponer en su contra, sino que también
tendrá conocimiento acerca de los hechos sobre los cuales serán examinados,
garantizándole de ese modo su derecho de defensa.
Por último, se regula el ejercicio de la acción civil, estableciendo que en la
querella el accionante deberá concretar la demanda con las formalidades exigidas
en el Código Procesal en lo Civil, Comercial y de Minería. La inobservancia de
dicho recaudo también se sanciona con la declaración de inadmisibilidad.
En otro orden de cosas, se ha creído conveniente eliminar la norma
contenida en el código vigente que regula el desistimiento tácito de la querella,
como así también su efecto inmediato como es el sobreseimiento del querellado
por extinción de la acción penal.
Dicho instituto ha sido objeto de serias críticas doctrinarias y numerosos
fallos jurisprudenciales han declarado la inconstitucionalidad de la norma en
cuestión, señalando que el desistimiento tácito no se encuentra comprendido en
ninguna de las previsiones contenidas en el artículo 59 del Código Penal.
Sostienen además que las leyes procesales no pueden crear modos de extinción
de la acción penal, por cuanto dicha facultad le ha sido atribuida a la ley penal
sustantiva, y cuando aquéllas emplazan o conminan para la realización de cierto
acto dentro de determinado plazo, sólo pueden sancionar el incumplimiento o la
omisión por la vía de la caducidad del derecho a cuyo ejercicio se insta, pero no
decidir la pérdida de acciones propias de una materia distinta.
Para los sostenedores de esta tesis, la inactividad de las partes en
determinadas condiciones y durante el lapso señalado por la ley, puede ser
legalmente considerada como abandono de la querella y provocar la clausura de
las actuaciones respectivas.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En concordancia con lo señalado, se sustituye el desistimiento tácito por el
instituto del abandono de la querella, conteniendo la norma los distintos supuestos
en que puede considerarse que ha sido abandonada, contemplando además la
sanción que deriva de dicha conducta. Se establece que cuando el Tribunal
declare abandonada la querella dispondrá el archivo de las actuaciones, pero no
extinguirá la acción penal, la que podrá ser ejercida por el querellante en un nuevo
juicio; ni perjudicará las pruebas producidas, las que se podrán hacer valer en un
ulterior proceso.
Se fija un límite temporal máximo para que la retractación tenga plena
eficacia jurídica, al disponer que el querellado por delito contra el honor pueda
retractarse de sus dichos en la audiencia de conciliación o hasta el momento de
contestar la querella, señalando que la misma se responde durante el término de
la citación a juicio.
La retractación vertida con posterioridad a dicho momento procesal,
carecerá de valor como tal y por lo tanto no tendrá los efectos de una excusa
absolutoria. Con ello se tiende a evitar el desgaste jurisdiccional innecesario que
significa llevar el proceso hasta la audiencia de debate y recién en esta etapa del
juicio el querellado, cuando ha tomado acabado conocimiento de la prueba que
puede resultarle adversa, formula su retractación como modo de eludir una
eventual sentencia condenatoria.
La regulación de dicho límite temporal, en modo alguno colisiona con lo
establecido por el artículo 117 del Código Penal, por cuanto éste prevé la facultad
del querellado de retractarse públicamente antes de contestar la querella o en el
acto de hacerlo, pero sin determinar en forma expresa la etapa procesal en que la
querella se contesta, materia reglada por las normas procesales.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En cuanto a los antecedentes nacionales, reconoce precedentes, entre
otras, en la legislación de Córdoba, Chubut, Neuquén, Formosa, Santa Cruz,
Buenos Aires, habiéndose incorporado en la órbita nacional por ley Nº 24.825.-
La experiencia nacional e internacional ha demostrado las bondades del
instituto a partir del significativo aumento de los procesos resueltos por la vía del
Juicio abreviado al permitir descongestionar los Tribunales, abreviar el desarrollo
de los enjuiciamientos penales y abordar en todos los casos una solución para
dirimir definitivamente la situación de tensión entre la comunidad pretensora y el
autor del hecho.
La regulación resguarda el principio contenido en el artículo 18 C.N. “nulla
poena sine iudicio”, cuyos alcances han sido fijados por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, la que, interpretando el precepto “Juicio previo” ha entendido
que: “La acusación, defensa, prueba y sentencia constituyen pasos sustanciales a
los que tiene derecho toda persona sometida a procedimiento.
Respetando las garantías constitucionales procesales contenidas en el
artículo 18 de la Constitución Nacional y en atención a la enseñanza dada por el
más alto Tribunal del país se ha contemplado su procedencia para el juzgamiento
de todo delito de acción pública no resultando conveniente fijar límites en función
de la escala punitiva del delito para su procedencia, ante el riesgo de violentar el
principio de igualdad ante la ley.
Se dispone que la etapa procesal oportuna para la formulación del acuerdo
es la de citación a juicio, momento en que se encuentran saneadas las posibles
nulidades y se han cumplido los fines de la instrucción. La acusación está
concretada en función de los elementos de convicción que surgen de las pruebas
rendidas en la etapa preliminar. El Tribunal ha verificado el cumplimiento de las
formas de la requisitoria fiscal, el imputado se ha impuesto de los extremos de la
acusación y ha tenido la posibilidad de articular medidas defensivas, tal como por
ejemplo, el sobreseimiento.
Se contempla que a la conclusión del acuerdo, deben converger la
conformidad plena y por escrito del Fiscal, el imputado y su defensor sobre la
existencia del hecho, la participación del requerido y la calificación legal. Se
establece asimismo que el Fiscal deberá en esos casos pedir pena, a lo que
también deben prestar conformidad tanto el imputado como su defensor.
Se contempla el control jurisdiccional de legalidad en relación a todos los
aspectos del acuerdo, de modo tal que el Tribunal se encuentra facultado para
admitir la conformidad alcanzada o bien desestimar la solicitud, caso este último
en que debe hacerlo fundadamente.
Se respetan los principios de oralidad y publicidad, ya que se debe fijar
audiencia oral y pública donde se ejercite la acusación y defensa. En ella se
contempla la necesidad de contar con la presencia tanto del Fiscal, del imputado y
su defensor. También se prevé que debe leerse tanto la requisitoria fiscal de
elevación a juicio y el acuerdo alcanzado.
Se establece asimismo que debe practicarse el interrogatorio de
identificación del imputado, debiendo hacerle conocer sus derechos. En este acto
se le deberá requerir al Fiscal, al defensor y al procesado que expresen
obligatoriamente si ratifican o no los términos del acuerdo; teniendo este último el
derecho de expresar cuanto estime de conveniente.
Se impone la obligación de labrar acta, tras lo cual debe dictarse sentencia
en un plazo breve.
En cuanto a la norma relativa a la sentencia se prevé que ella debe
atenerse al hecho materia de acusación y fundarse en las pruebas producidas
durante la instrucción formal o la investigación fiscal preparatoria, según el caso y
en los términos del acuerdo alcanzado; es decir que no debe ser dictada sólo en
base a la confesión o admisiones efectuadas por el imputado.
168
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
Se impone un límite a la facultad del Tribunal en orden a que éste no podrá
imponer una pena superior o más grave a la requerida por el Ministerio Público
Fiscal; pero sí se le faculta a dictar la absolución del imputado a pesar del previo
acuerdo alcanzado con el órgano requirente.
En el caso de que existan en el mismo proceso pluralidad de imputados, se
exige para la procedencia del instituto que todos ellos presten su conformidad.
En la disposición relativa a la conexión de causas se prevé que el
procedimiento de juicio abreviado sólo rige en el caso de que el imputado admitan
el requerimiento fiscal respecto a todos los delitos atribuidos.
Se contempla el tratamiento y resolución de la acción civil en este
procedimiento especial, supeditándola a que exista acuerdo de todas las partes
civiles constituidas en relación a sus pretensiones. De no producirse esa
conformidad la acción civil puede ser intentada en la sede correspondiente.
En el caso de encontrarse constituidos el querellante y partes civiles, se
prevé la obligación de notificarles del acuerdo alcanzado, pero se establece que la
opinión de ellos no tendrá efecto vinculante.
169
Continuación de la Ley Nº 7.398.-
legislador decida el dictado de una norma de derecho procesal constitucional
autónoma, más teniendo en cuenta que la acción de amparo se encuentra
regulada en el Código de Procedimiento Civil; por lo que, en el ámbito provincial,
un derecho de mayor jerarquía constitucional, cual es la libertad física de las
personas, no se hallaba amparada por normas de procedimiento alguna. Ante este
vacío legislativo, se ha entendido necesario establecer normas claras y precisas a
los fines de unificar el procedimiento que los Tribunales de la Provincia imprimían
para la sustanciación de esta acción, dotándola de la celeridad, seguridad y
eficacia que el instituto y el objeto de protección demandan.
En orden a ello, se respetan los supuestos de procedencia establecidos en
las referidas constituciones, y se le imprime un trámite similar al que regula la Ley
Nacional Nº 23.098, con las particularidades propias impuestas por la Constitución
Provincial.
Se faculta a interponer este recurso tanto al afectado como a terceros en su
favor, sin necesidad de mandato, y sin formalidad alguna.
Se fija la competencia del Juez de Instrucción para entender en su
tramitación, habida cuenta la amplitud de su jurisdicción y ante la eventualidad de
que el acto, omisión, agravamiento o desaparición forzada de personas,
constituyan delitos reprimidos con pena privativa de la libertad superior a tres
años. De esta manera se determina con exactitud el Juez con competencia para
entender en el hábeas corpus, evitando la posibilidad de conflictos que prolonguen
indebidamente el trámite, contrariando la celeridad que el proceso merece. Queda
reservada la competencia a los Jueces, excluyéndose al Ministerio Público Fiscal
en los casos de Investigación Fiscal Preparatoria, en virtud de la previsión expresa
del artículo 32 de la Constitución Provincial.
Se regula el procedimiento en caso de conflicto de competencia; se
contempla expresamente la inadmisibilidad de recusación; se indican los datos
que en lo posible debe contener la denuncia.
Se establece la facultad del Juez para desestimar la denuncia en el caso de
que no se refiera a alguno de los supuestos de procedencia, no autorizándose el
rechazo por defectos formales.
Previo a emitir la correspondiente resolución, el Juez debe necesariamente
requerir informes circunstanciados y se le faculta para constituirse personalmente
en el lugar de detención y de convocar a su presencia al presunto afectado. Se
prevé incluso la actuación de oficio por parte del Juez, en caso de temerse sea
trasladado a otra jurisdicción o sufrir un perjuicio irreparable.
Asimismo, expresamente se le reconoce su potestad jurisdiccional sobre
todo otro poder o autoridad pública y la obligación de los destinatarios de su
resolución a su cumplimiento inmediato. También se regula el procedimiento a
seguir en los casos en que la lesión, perturbación, alteración o amenazas a la
libertad, provengan de un particular o un grupo de éstos.
Se contempla la celebración de una audiencia oral, a la que se deberá
convocar a los interesados, a los fines de rendir la prueba y ser oídos aquéllos. Se
prevé la obligación de labrar acta y los requisitos que debe contener tanto esta
como la resolución que se dicte, al igual que su lectura.
Se autoriza a interponer recurso de apelación y de queja, estableciendo
términos breves para su decisión. Asimismo se impone la obligación de dar
participación al Ministerio Público Fiscal para que pueda ejercer sus derechos.
Por último, se regula lo concerniente a las costas y sanciones tanto para el
denunciante malicioso, como para el funcionario público, particular o grupo de
éstos que incumpliera los requerimientos judiciales.
En síntesis, el hábeas corpus está regulado como una impugnación excepcional
dentro del Capítulo VI de los procedimientos especiales, con un trámite
sumarísimo que se inicia a petición de cualquier particular, sin necesidad de
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
mandato y sin exigencias formales, continuando con un breve contradictorio,
concluyendo con un pronunciamiento sobre el mérito de la petición.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
establecido desde cuándo comienza a correr el plazo para recurrir en caso de
notificaciones sucesivas; resultando una solución adecuada a las posibilidades de
impugnación autónoma del imputado y su defensor.
Conforme la nueva regulación se incluye un artículo referido a los Recursos
del Asegurador por el cual se lo faculta a recurrir en los mismos términos y
condiciones que el civilmente demandado. De esta forma se consagra una
solución específica para este sujeto que está claramente habilitado para intervenir
en el proceso a requerimiento del actor civil, el imputado y el demandado civil,
regulándose su actuación conforme las normas prescritas para este último, con
quien se lo asimila por cuanto resulta cointegrante de la parte accionada por el
reclamo resarcitorio.
Sobre las condiciones de interposición de los recursos, se reemplaza la
expresión, con específica indicación de los motivos en que se basan por otra que
determina que deben indicarse los puntos de la decisión que fueren impugnados.
Se ha querido evitar con dicha formula las diferentes interpretaciones en la
apreciación de la viabilidad de ciertas impugnaciones genéricas o indiscriminadas.
Por consiguiente, el señalamiento del vicio del cual se nutren los agravios deberá
ser concreto, individualizando expresamente y con claridad cuales son los puntos,
materias, asuntos o partes de la resolución atacada. La exigencia contenida en
artículo no debe entenderse como sinónimo de fundamentación propiamente dicha
de la impugnación, lo cual implica mayores desarrollos y está expresamente
impuesta para algunos medios de impugnación en particular (por ej. casación,
reposición) o resulta exigida a determinados sujetos (por ej. Ministerio Público
Fiscal) o prevista para ciertos tramos posteriores de la impugnación (por ej.
apelación).
Se mantiene el instituto de la adhesión pero se incorpora un apartado que
deja expresamente establecido que los motivos no pueden ser ajenos ni
contrapuestos a los fundamentos del apelante. Conforme la nueva regulación
resulta claro que los agravios del adherente no pueden ser contrarios a los
esgrimidos y fundamentados por el recurrente; lo cual establece un marco
referencial insoslayable que impide el menoscabo potencial e indirecto del
principio de la “reformatio in peius”.
Se modifica el artículo referido a los recursos que pueden interponerse
durante el juicio, dada la defectuosa redacción contenida en el código vigente. Las
características del plenario oral imponen habilitar como única vía de impugnación,
para formular el reclamo, la reposición. Dicho recurso corresponderá en los actos
preliminares y durante el debate; la única diferencia es que con relación a los
primeros la interposición será por escrito, mientras en el debate, la misma se
concretará oralmente, pero sin suspender la audiencia (conforme lo dispuesto en
el artículo referido a la forma de interponer el recurso de reposición). Su
interposición se entenderá siempre como formal protesta de o reserva para poder
ocurrir legítimamente en casación. La condición es que no se haya consentido
expresa o tácitamente el auto o providencia, lo cual obliga a una expresa e
inmediata reserva posterior al resolutorio.
Con relación al efecto extensivo, se amplían los supuestos al contemplar el
hecho de que se haya producido la acumulación de causas por delitos diversos,
en cuyo caso y a fin de evitar exageradas interpretaciones, se alude a
inobservancia de las normas procesales que afecten a todos los procesados,
único caso en que el recurso de uno de ellos favorecerá a los demás. De lo
contrario, se tratará de motivos exclusivamente personales. Asimismo, se prevé la
posibilidad de que el demandado civil se beneficie del recurso incoado por el
asegurador citado en garantía. Esto, en consonancia con lo expresado al
referirnos a los recursos del asegurador.
Se mantiene el principio general en el sentido que el recurso tiene efecto
suspensivo pero se contempla otro supuesto de excepción, esto es para el caso
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
que se hubiera ordenado la libertad. De esta manera se deja en claro que si hay
sentencia absolutoria, la misma debe ser cumplida y ejecutada inmediatamente
por el Tribunal, aunque esté en condiciones de recurrirse o haya sido ya
impugnada con recursos que posean ese efecto.
En cuanto al desistimiento, siguiendo la modalidad del código vigente, se
mantiene la posibilidad de que las partes puedan desistir, expresamente, de los
recursos interpuestos por ellas o sus defensores, pero conforme la nueva
redacción tal posibilidad no se da a la inversa, salvo que se tenga autorización
expresa del representado emitida con posterioridad a la interposición del recurso.
Ello resulta congruente con la relación existente entre el principal y su asistente
técnico, donde en último término prevalece siempre la decisión de quien, por
esencia, constituye la parte en sentido material. Dicha exigencia resulta justificada
en tanto y en cuanto resulta ser consecuencia del desistimiento la pérdida de la
instancia impugnativa y la carga de las costas.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
código vigente en cuánto al plazo y forma de en que debe interponerse el recurso
de apelación. Pero se prevé también, para esta oportunidad, la carga de fundar el
recurso para el Ministerio Público Fiscal y de manifestar si informará oralmente
para el apelante. Asimismo, se impone a la parte recurrente la obligación de fijar
nuevo domicilio, cuándo el tribunal de alzada tenga su asiento en un lugar distinto,
bajo apercibimiento de inadmisibilidad.
Se mantiene el emplazamiento para que las partes comparezcan ante el
Tribunal de Alzada pero se le impone a éste último el deber de hacer conocer a los
interesados la recepción de las actuaciones o el dictamen Fiscal. El plazo se
amplia a cinco días y se establecen ocho días para el caso que el Tribunal tenga
su asiento en un lugar distinto. El término del emplazamiento se cuenta a partir de
la notificación antes mencionada. Resulta necesario dejar expresamente
establecida la obligación impuesta a la Cámara de Apelación de hacer conocer la
recepción de los autos, como asimismo fijar desde cuándo comienza a correr el
plazo del emplazamiento, lo que le otorga mayor seguridad a los interesados. De
esta manera se da una solución práctica al comparendo anticipado que produce el
silencio del código vigente.
Se incorpora un artículo referido al dictamen Fiscal, que contempla el
supuesto del recurso interpuesto por el Agente Fiscal, en cuyo caso deberá
correrse vista al Fiscal de Cámara a los fines de que se pronuncie sobre su
mantenimiento; asimismo deberá expresar en esa oportunidad si informará
oralmente. Se faculta al Fiscal de Cámara a desistir expresamente del recurso
interpuesto por el Agente Fiscal.
Se incorpora un artículo denominado fundamentación, por el que se faculta
a las partes, durante el término del emplazamiento, a examinar las actuaciones
como asimismo se les impone la carga de fundar sus pretensiones, bajo
apercibimiento de que si así no lo hicieren se los tendrá por desistidos del recurso.
Se prevé la fijación de una audiencia, dentro de los tres días posteriores al
vencimiento del plazo del emplazamiento, solo para el supuesto que las partes o el
Fiscal de Cámara hubiesen optado por informar oralmente, en cuyo caso no se
permitirá la incorporación de memoriales o escritos. La incomparecencia a la
audiencia implicará el desistimiento del recurso.
En cuánto al plazo para dictar resolución, se mantiene el término de los
cinco días pero solo para el caso que el recurso versare sobre la libertad; en los
demás supuestos se amplia a diez días.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
pena. Sin perjuicio de que el progreso del recurso se condiciona a que sea
mantenido por el Fiscal “ad quenn”.
En cuanto al Capítulo II, referido al procedimiento, siguiendo la metodología
del código vigente en lo referente al trámite que debe imprimirse al recurso de
Casación, se efectúa una remisión a las normas del recurso de apelación, en lo
pertinente. De ahí que las reformas introducidas en la sustanciación de dicho
recurso se trasladen al trámite de la casación. Sin perjuicio de que, en atención a
la naturaleza de esta vía recursiva, se establezca una regulación específica para
determinadas situaciones. En ese sentido, a diferencia de lo que ocurre en el
recurso de apelación, la falta de presentación de informes no produce el
desistimiento del recurso, atento a que se cuenta con la fundamentación efectuada
en la instancia inferior. Asimismo, para el caso en que deba celebrarse la
audiencia, se prevé la asistencia de los miembros de la Corte que deban dictar
sentencia y del Fiscal General. Se establece un orden para informar y se faculta a
las partes a presentar antes de la deliberación breves notas y al Presidente a
señalar un tiempo de estudio para cada miembro del Tribunal.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
En dicho contexto toma especial importancia la actuación de estos
Tribunales debido a la índole de las cuestiones sometidas a su conocimiento, ya
que a partir de la vigencia de la Ley Penitenciaria Nacional N° 24.660, se han
judicializado gran parte de las facultades que, antes de su vigencia, estaban
reservadas a la Autoridad Administrativa Penitenciaria. Además, no puede dejarse
de señalar, que el código vigente faculta a la Corte de Justicia para la creación de
un tribunal especial, alejándose de esa manera de aquella vieja idea plasmada en
la Legislación Italiana tendiente a dejar la ejecución en manos del Ministerio
Público.
Esta atribución de competencia a un tribunal especial, persigue, junto a la
creación de la Cámara de Apelación, simplificar la actuación de los Tribunales de
Juicio, los que en su competencia actual deben desviar permanentemente su labor
principal, cual es la realización de juicios, al tener que avocarse al conocimiento y
resolución de causas elevadas en apelación, como así a la ejecución de las
sentencias que dicta.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
El Título II que se refiere a los Bienes Secuestrados, debe relacionarse con
lo regulado en el Título relativo a los Medios de Prueba y al Capítulo sobre el
Secuestro, toda vez que en éste se establecen las normas generales a seguir con
los objetos secuestrados desde el inicio de la causa, al punto de haberse
incorporado una norma expresa de remisión. Se prevé específicamente lo relativo
al destino final de los bienes secuestrados cuando se dicte sentencia definitiva.
En lo referente a las Costas, en general se mantiene la normativa del
código vigente, modificándose las causales de salvedad de las personas exentas,
estableciéndose la imposición de costas para aquellas que hayan actuado con
temeridad, malicia o culpa grave.
En esta materia se incorpora una disposición relativa al procedimiento a
seguir para perseguir el cobro de los gastos causídicos y honorarios. En
consonancia a lo previsto por el Acuerdo N° 15/97 de la Corte de Justicia, se prevé
normativamente la emisión del certificado de deuda de los gravámenes impositivos
impagos y su remisión a la Fiscalía de Estado para la ejecución por vía ejecutiva.
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Continuación de la Ley Nº 7.398.-
asignada a los diversos organismos sujetos a creación y puesta en funcionamiento
(esto es Tribunal Oral en lo Criminal; Tribunal Oral en lo Penal Económico;
Cámara de Apelación; Juzgado en lo Penal Económico; Juzgado de Ejecución
Penal; Fiscal del Tribunal Oral en lo Criminal; Fiscalía del Tribunal Oral en lo Penal
Económico; Fiscalía de la Cámara de Apelación; Fiscalía ante el Juzgado en lo
Penal Económico; Fiscalía de Ejecución Penal y Policía Judicial), serán suplidas
por aquellos existentes en la actualidad, los que se enumeran.
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