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EL pH
La sigla pH proviene del término latino "potentia hydrogenii", que significa potencial de
hidrógeno, y es utilizado como medida para conocer el nivel ácido o alcalino de cualquier
elemento que contenga agua.
Los instrumentos que lo miden dan valores que oscilan entre 0 y 14, denominándose ácidos
a los que están entre 0 y 7 (que es el punto neutro) y alcalinos a los de la franja entre 7 y
14. Aparece asociado a shampoos, cremas, geles y todo tipo de productos para la piel o el
cabello, que lo incluyen como información, promoción y, también, como un beneficio
adicional.
Cabellos y productos
El cabello tiene una composición química natural que también puede ser medida por su
grado de acidez o alcalinidad, en una escala que va de 0 a 14, contando como valor neutro
el 7.
Existen distintos factores que pueden alterar su estado, como ser el sol, el polvo o la
contaminación ambiental. Pero también determinados tipos de productos específicos
como tinturas, permanentes y alisados.
Al teñirse el cabello se utilizan productos alcalinos que abren las células planas de
la cutícula para lograr una mejor penetración. Luego se aplican productos ácidos que cierran
las cutículas para conservar los efectos durante más tiempo.
El líquido de permanente actúa de una forma similar, ya que tiene un pH de entre 8.5 y 10
que se contrarresta con un neutralizador de 3 a 4; para finalizar, luego, con un champu de
pH 5.5.
2. EL AMONIACO
3. Ácido glicólico
El ácido glicólico es uno de los ingredientes favoritos para tratar la piel. Se conocen
sus propiedades para mejorar la apariencia desde las arrugas hasta el acné pero, ¿sirve
también para el cabello? Investigaciones recientes proponen que el ácido glicólico
también tiene un interesante potencial para tratar el cabello.
4. Lociones alcalinas
Cuando el valor pH se vuelve alcalino (por encima de 7.0) la capa de la cutícula se suaviza
y expande como una piña de pino. Esto es necesario como parte del proceso de coloración
para poder depositar pigmentos dentro de la estructura del cabello, sin embargo, si el pH se
vuelve demasiado alcalino, se puede dañar al cabello. Muchos productos de forma usan
este efecto de un valor pH alcalino sobre el cabello. El cabello con una estructura porosa,
muy alcalina, no retendrá el color correctamente. En este caso la cutícula no logrará retener
los pigmentos nuevos, que finalmente se eliminarán en forma prematura con los lavados.
Los champús alcalinos (7 y 8) son efectivos en el sentido que abren la cutícula, permitiendo
a los agentes activos actuar en toda la estructura del cabello. Por lo que es el pH indicado
para champús de tratamiento. Pero no es aconsejable usarlos constantemente, ya que
destruirían la cutícula.
Nuestro consejo es que, después de un champú alcalino, apliquemos un acondicionador o
mascarilla ácida, para cerrar y sellar la cutícula del cabello y reequilibrar su pH.