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All content following this page was uploaded by Julià Hinojosa on 30 May 2017.
RESUMEN
Palabras clave
Modelización, argumentación, indagación, autorregulación, contexto
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
La finalidad de este trabajo es mostrar y explicar los pasos que se han seguido en el
proceso de implementación de una nueva metodología de argumentación y
modelización basada en la indagación en el aula de ciencias de una escuela de
Barcelona. El proyecto es longitudinal abarcando estudiantes desde P3 (parvulario, tres
años) hasta 2º de Bachillerato (dieciocho años). Los objetivos que pretende conseguir el
proyecto son dos:
1. Consensuar entre el profesorado una metodología basada en
indagación/argumentación/modelización como estrategia de enseñanza-
aprendizaje de las ciencias desde los tres a los dieciocho años.
2. Diferenciar las finalidades específicas de cada etapa de forma que haya una
progresión en la indagación que el alumnado sea capaz de llevar a cabo.
Una dificultad muy extendida entre los estudiantes en general es la poca capacidad para
investigar. Prueba de ello es la baja calidad de muchos de los trabajos de investigación
que los estudiantes presentan en el bachillerato en general y en concreto en Cataluña en
el Trabajo de Investigación (TR) curricularmente obligatorio y que tiene un gran valor
en la calificación de bachillerato (10 % de la nota global). Inmediatamente surge una
pregunta, ¿cuándo se les enseña a los estudiantes a indagar o investigar? Y no parece
haber una respuesta concreta. Parece más bien que los alumnos tendrían que aprender o
bien viendo cómo investiga el profesor o bien realizando investigaciones siguiendo un
procedimiento preestablecido sin más.
En muchos casos la indagación se realiza como una actividad aislada, carente de
relevancia y significado para los alumnos, de manera que no hay relación entre lo que se
llama conocimiento teórico y práctico, o es muy difícil que puedan conectarlos. Pero es
más, pocas veces se profundiza en qué es aquello que caracteriza la práctica científica,
ni se reflexiona sobre ella. En nuestro proyecto, se quiere promover una estrategia de
enseñar y aprender en la que se aprenda ciencia y sobre ciencia, es decir, sobre los
procesos que utiliza la ciencia para conocer. Y, al mismo tiempo, la aplicación de esta
metodología no puede aparecer desligada de la realidad de los alumnos, sino que más
bien, debe ser significativa para ellos, por lo que deben afrontar la investigación de
situaciones o problemas relevantes, ya que en contexto estos retos tienen sentido.
Una indagación ha de facilitar la evolución de los modelos científicos de los que parten
los estudiantes argumentando la posible coherencia entre las pruebas que recoge al
indagar y sus ideas. Pero esta visión supone un cambio profundo en la forma tradicional
de entender el aprendizaje de las ciencias y la relación entre los trabajos prácticos y las
ideas teóricas. Por tanto, pretendemos dar pasos en esta dirección analizando las
dificultades que vayan surgiendo y buscando vías para darles respuesta.
MARCO TEÓRICO
Exploración y análisis
El primer paso fue realizar una actividad común para explorar la situación actual, es
decir, para saber cómo se indagaba en las distintas clases de ciencias. Para tal fin
pedimos a todos los profesores que realizasen la misma actividad experimental: “Sobre
la flotabilidad de la plastilina” aunque, claro está, con algunas diferencias debidas a la
marcada pluralidad de edades. Se trataba en esencia de indagar sobre si este material
flotaba y de qué variables dependía. Se dieron unas premisas para realizar la actividad
de forma similar en todos los niveles (desde los tres a los dieciocho años) y se pidió al
profesorado que cumplimentara una pequeña ficha para dejar constancia de cómo se
había procedido antes, durante y después de la actividad.
Realizamos un estudio cualitativo de los resultados de esta exploración (a partir de los
informes realizados por los alumnos y de las conversaciones con los diferentes equipos
de profesores de ciencias). Se constató que por parte del profesorado, en algunos casos,
no se comparte con el alumnado los objetivos de la actividad, ni se dedica tiempo a
explicarlos y a justificarlos; no se pide que se argumenten las respuestas, ni se debaten
(interviene sólo el primer estudiante que dice que lo sabe); no se deja que los aprendices
intervengan en el diseño experimental, ni que se planteen preguntas, y tampoco se
controlan las variables. Y por parte de los alumnos y alumnas, no se piensa en diferentes
variables, ni en cómo controlarlas, ni en cómo tenerlas en cuenta al responder a las
cuestiones que se les plantean; tampoco se argumentan las conclusiones ni en base a
pruebas, ni a través del modelo científico de referencia; se tiende a experimentar sin
ninguna clase de razonamiento y se utilizan las mismas ideas previas no comprobadas
como argumentos de las conclusiones finales; y, en consecuencia, no se han
interiorizado estrategias básicas asociadas a la indagación científica.
Orientaciones consensuadas con el profesorado
En función de los modelos MBI y ADI anteriormente mencionados, se diseñó una
propuesta de trabajo que se discutió con el profesorado. Las ideas básicas se relacionan
con tener en cuenta que la actividad científica en la escuela se da en relación a un
contexto o hecho más o menos problemático, pero siempre estimulante para el que
aprende, y que lleva a plantear alguna pregunta. Para darle respuesta es necesario
interrelacionar el "pensar" (en base a modelos teóricos y aplicando estrategias de
razonamiento cada vez más complejas), el "hacer" (a partir de aplicar metodologías
propias del trabajo científico que posibiliten identificar pruebas que validen o no las
predicciones e hipótesis), el "comunicar" (utilizando diferentes lenguajes y modos
comunicativos para expresar ideas y procesos, debatirlos y consensuarlos), y lo que
llamamos "sentir/ser" (que conlleva poner en juego los propios sentimientos,
emociones y valores y, también, las capacidades que posibilitan tanto el trabajo
autónomo como con los demás) (figura 1).
Llevar a cabo una actividad científica escolar implica plantear retos interesantes para el
alumnado con el fin de enseñarle a mirar y a pensar utilizando modelos teóricos
reconocidos por la comunidad científica, ayudándole a regular sus ideas iniciales
paulatinamente a partir, tanto de pruebas obtenidas experimentalmente o en fuentes de
información diversas, como de argumentos generados al discutirlas con los demás.
Conlleva expresar emociones y controlarlas positivamente, aplicar estrategias de
razonamiento de orden superior (analizar, sintetizar, evaluar ...), utilizar un lenguaje
cada vez más elaborado y cercano al normativo, discutir con respeto las ideas propias y
las de los demás, criticar opciones creando y proponiendo alternativas, y adquirir
confianza en las propias capacidades de pensamiento, de acción y de comunicación.
Autorregulación Experiencia *2
Recapitulación
*1 Para que el alumno active sus conocimientos previos sobre la cuestión.
*2 Dejar participar a los alumnos en el diseño de la experiencia.
*3 Para que el alumno regule su conocimiento y, quizás, lo reconstruya.
Figura 2: Estructura de la metodología para alumnos entre los tres y los siete años
2. Alumnos desde los ocho hasta los trece años (figura 3). En este nivel se enfatiza
la consolidación del control de variables y el trabajo del diseño del experimento
en general. En los dos cursos de la ESO además se acentúa en la identificación
de variables independientes y dependientes, cuantificación de los resultados, y
establecimiento de relaciones cualitativas entre variables basadas en los
resultados.
Comunicación
(Informe guiado)
Figura 3: Estructura de la metodología para alumnos entre los ocho y los trece años
3. Alumnos desde los catorce hasta los dieciocho años (figura 4). Los alumnos han
de usar, evaluar, reajustar y crear modelos (que el alumno relacione variables a
través de la cuantificación sencilla, lineal en la mayoría de los casos).
Conclusiones Se tienen
(Basadas en los resultados, Los resultados
comparación bibliográfica, que evaluar (Rigor, repetición,
reajustar el modelo *3) procesamiento, discusión)
Comunicación
(Informe formalizado)
Figura 4: Estructura de la metodología para alumnos entre los catorce y los dieciocho años
REFLEXIONES FINALES
Para el proyecto es importante que los profesores asuman e interioricen qué se entiende
por práctica científica y por tanto apliquen adecuadamente el proceso propuesto. Puede
que al principio partan de protocolos rutinarios, pero es deseable que poco a poco sean
capaces de ser creativos, sin olvidar que es un reto que se plantea toda la escuela
conjuntamente y que requiere que haya coherencia entre el quehacer de todos los
enseñantes. Para alcanzar este objetivo se ha planteado un seguimiento de los diferentes
equipos que ayudará a la planificación de la actividad y buscará tanto reforzar aquello
que sea válido como reflexionar sobre lo que conviene revisar. Al mismo tiempo, se irá
refinando la propuesta para conseguir que sea válida para el conjunto del profesorado y
coherente con las propuestas curriculares.
AGRADECIMIENTOS
REFERENCIAS