que “un día recibirían por la confirmación la plenitud del espíritu santo”. Ese fue el compromiso que sus papás y padrinos adquirieron en el bautismo, como responsable de la instrucción catequística, tengo la satisfacción de poder decir a toda la comunidad aquí presente (a usted vicario episcopal José Márquez Márquez y al padre Jorge Antonio Avalos) que estos niños y jóvenes han recibido la catequesis conveniente a su edad.