Está en la página 1de 2

Psicología del desarrollo: como su nombre lo indica, el objeto de esta disciplina es la interpretación,

descripción y explicación de las transformaciones psicoló- gicas vinculadas al proceso de desarrollo


humano

a) En el modelo mecanicista, el individuo es concebido como una máquina y su conducta puede ser
explicada en términos de causalidad eficiente. El conductismo clásico seriá la teoriá psicológica
paradigmática de este modelo.

b) Para el modelo organicista, vinculado a la metáfora del crecimiento biológico, el individuo es


representado fundamentalmente como un sistema orgánico vivo. El desarrollo estariá fuertemente
condicionado por un plan madurativo interno; orientado a una meta finalista y sustentado en la capacidad
de autorregulación, automantenimiento y autorreproducción. Teorías de a partir de la complejización y
desarrollo neuronal, o al potencial genético del sujeto.

En la crit́ ica que Baltes (1983) realiza al modelo mecanicista y organicista destaca que en ambos el
desarrollo humano se caracterizariá por los siguientes rasgos especif́ icos: a) su carácter secuencial, b) su
unidireccionalidad, c) la irreversibilidad de los cambios, d) la transforma- ción cualitativo-estructural que
éstos suponen y e) la universalidad (Garciá Madruga, 1989:250).

c) El modelo contextual dialéctico (Riegel, 1975; 1976) propone un análisis contextualizado del cambio
en el que el desarrollo es producto del entrecruzamiento de un sistema de normas que lo regulan, con las
media- ciones que el propio sujeto introduce como parte de un grupo social y con las herramientas que su
cultura le provee.

Esos aportes pusieron en cuestión la concepción homeostática del sujeto (tratando de mantener el
equilibrio interno en sus procesos de interacción social) y de la sociedad y las instituciones (cuyo estado
natural

22 Claudio A. Urbano, José A. Yuni

sería el equilibrio y toda alteración o crisis era considerada una disfunción). Además, demostraron que el
desarrollo de las funciones biológicas y psicológicas lejos de expresar un plan inscripto en lo genético o
en el potencial biológico, era el producto de la interacción e interdependencia con el medio (que siempre
sigue unos patrones especif́ i- cos propios de cada sistema de mediación socio-cultural); interacción en la
que se configura una estructura particular que luego va a condicionar el propio desarrollo de las
funciones, así como sus modos de uso.

Las hipótesis explicativas del cambio desde esta perspectiva son resumidos por Sinnott (1994:98) en un
conjunto de proposiciones, de las que tomamos las más relevantes:

1) El cambio puede ocurrir solamente si existe potencial y éste se basa en la presencia de cierto grado de
desorden o desestructuración en el sistema. El potencial no es interpretado como lo que queda por
desarrollar o desplegar de una capacidad o función psicológica que conserva cierta latencia, sino como un
elemento nuevo (no por ello de naturaleza positiva o incremental) que básicamente tiende a modificar la
estructura del sistema. De allí que, por ejemplo el mismo concepto de crisis no pueda ser pensado
solamente como una alteración del equilibrio alcanzado, sino como una situación estructural de
inestabilidad que puede dar lugar a una nueva configuración, no siempre logrando un nuevo equilibrio.

2) El sujeto en tanto sistema se construye a sí mismo y construye su realidad en la interacción con el
mundo circundante. El sujeto es un sistema abierto, que interactúa con otros sistemas de mayor o menor
alcance o de diferente naturaleza. Así el sistema humano aparece integran- do diferentes subsistemas tales
como el biológico, el fiś ico, el psico-social y el cultural. El desarrollo del sistema humano en tanto
sistema abierto se basa en la relación de interdependencia e intercambio con el medio y entre los
subsistemas que lo conforman siendo la información (genética, lingüiś - tica, códigos convencionales, etc.)
el contenido básico del intercambio.

3) La persona, en tanto entidad, no es definida por un límite sino por un conjunto consistente de
relaciones con los demás. Ello implica dejar de lado el modo tradicional de representar al sujeto como un
ciŕ culo concéntrico que se nutre de otros círculos más amplios (la familia, las instituciones, la sociedad)
para lograr su desarrollo. Por el contrario, el sujeto se define por el límite de su mismidad, límite abierto y
permeable que marca su diferenciación respecto del afuera/los otros y que preserva su unidad biográfica y
existencial. El establecimiento de ese lim ́ ite identitario es posible por el doble trabajo permanente (a lo
largo de todo el ciclo vital) de diferenciación/construcción de su Yo.

Psicología del desarrollo. Enfoques y perspectivas del Curso Vital 23

4) Los sistemas constitutivos del sujeto son sinérgicos. Es decir que el sujeto al actuar en interrelación con
los otros y su entorno y al utilizar en forma interactiva y compleja sus subsistemas aumenta sus
posibilidades de generar un mayor desarrollo. De este modo, el desarrollo no se puede explicar por un
solo subsistema, sino que requiere captar las interacciones y la intercurrencia entre ellos.

5) El sujeto en tanto ser vivo es autopoiético, es decir que tiende a su propia autoorganización. Esta
capacidad de autopoiésis se sustenta en el intercambio, razón por la que la permeabilidad y la flexibilidad
son condiciones para asegurar los procesos de interacción. El sujeto que posee límites porosos puede
admitir nueva información, reestructurar la que posee y desechar la que no tiene más significado. Por su
parte, la flexibili- dad es una condición para el desarrollo ya que es desde allí que puede instalarse el
cambio.

Entre las perspectivas teóricas derivadas del modelo contextual- dialéctico encontramos como una de las
más relevantes el Enfoque del Curso Vital, que desarrollamos a continuación.

También podría gustarte