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UNIDAD 1

Al finalizar la unidad, el participante será capaz de:

• Reconocer las características e importancia del Programa de atención ante sismo del gobierno federal y
de la Red Nacional de Evaluadores a fin de dar una respuesta suficiente y adecuada de las necesidades de
las zonas afectadas ante la incidencia de un sismo de gran magnitud.

Introducción

En esta unidad usted se introducirá en el tema de la atención de una emergencia, particularmente como
producto de la incidencia de un sismo de gran magnitud; como posible miembro voluntario de la Red Nacional
de Evaluadores podrá colaborar en la recopilación de información sobre las características generales de las
estructuras de edificación, así como del estado que estas presentan después de un sismo (potencialmente
dañino).

El Programa de atención ante sismo se activará a partir de la medición de valores de aceleraciones en el


terreno que sean considerados como el límite a partir del cual se puede esperar daño o comportamiento
anómalo en edificaciones comunes. Este Programa es activado y organizado por el gobierno federal junto con
las autoridades de los otros dos niveles de gobierno (estatal y municipal).

La importancia de conocer el Programa de atención ante sismo o, de la misma manera que la existencia de la
Red Nacional de Evaluadores, radica en la necesidad de contar con personal especializado, que le permita a
las autoridades de los tres niveles de gobierno tener información suficiente para determinar el protocolo de
acción más adecuado después de un sismo con gran potencial destructivo, de la misma manera que le
permitirá a la autoridad correspondiente contar con información para definir políticas públicas de adecuación
de edificaciones con alto nivel de vulnerabilidad.

Programa Nacional Ante Sismos: atención ante la incidencia de un Sismo o Tsunami de gran magnitud, consiste
en brindar soporte, fortaleza y congruencia a la ejecución de todos aquellos planes de respuesta
institucionales y todas las iniciativas solidarias de la sociedad civil y del sector privado, en el momento
inmediato posterior al acontecimiento de un sismo o un tsunami de gran magnitud en el país hasta su control
y el restablecimiento de los servicios estratégicos.

Lo anterior se cumple llevando a cabo sin menoscabo los planes para la prevención, mitigación y reducción de
riesgos, anticipación, preparación y respuesta, mientras no se presente el escenario que active el Programa
de atención ante sismo, asi como los planes correspondientes a la organización de las acciones de
reconstrucción y recuperación específicas.
Contenido

1.1 Programa de atención ante sismo

El gobierno federal, en el marco de sus atribuciones, implementó un programa de atención ante la incidencia
de un Sismo y Tsunami de gran Magnitud, al cual de manera simple se le define como “Programa de atención
ante Sismo”.

Esta estrategia consiste en brindar soporte, fortaleza y congruencia a la ejecución de todos aquellos planes de
respuesta institucionales y todas las iniciativas solidarias de la sociedad civil y del sector privado, en el
momento inmediato posterior al acontecimiento de un sismo o tsunami de gran magnitud en el país hasta el
control y restablecimiento de los servicios estratégicos. Lo anterior se realizará sin menoscabo de los planes
que se llevan a cabo para la prevención, mitigación y reducción de riesgos, anticipación, preparación y
respuesta, mientras no se presente el escenario que active el Programa de atención ante Sismo, así como los
planes correspondientes a la organización de las acciones de reconstrucción y recuperación específicas.

En el marco de la normatividad aplicable del Sistema Nacional de Protección Civil y en seguimiento a los
compromisos del presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, por contar con los instrumentos
necesarios para su adecuado funcionamiento, para la elaboración de este plan se coordinaron los esfuerzos
entre las dependencias federales, la iniciativa privada y las organizaciones de la sociedad civil, entre las cuales
destacan las siguientes:

 Presidencia de la República
 Secretaría de Gobernación
 Secretaría de la Defensa Nacional
 Secretaría de Marina
 Secretaría de Hacienda y Crédito Público
 Secretaría de Economía
 Secretaría de Desarrollo Social
 Secretaría del Trabajo y Previsión Social
 Secretaría de Educación Pública
 Secretaría de Salud
 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
 Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
 Secretaría de Comunicaciones y Transportes
 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
 Secretaría de Relaciones Exteriores
 Procuraduría General de la República
 Instituto Mexicano del Seguro Social
 Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
 Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
 Instituto Nacional de Estadística y Geografía
 Instituto Nacional de las Mujeres
 Petróleos Mexicanos
 Comisión Federal de Electricidad
 Comisión Nacional del Agua
 Comisión Nacional de los Derechos Humanos
 Servicio de Administración Tributaria
 Administración General de Aduanas
 Cruz Roja Mexicana

México es un país con alto peligro sísmico; la mayor actividad se concentra en las regiones de la Brecha de
Guerrero, el Istmo de Tehuantepec, la Falla de San Andrés y la Brecha de Michoacán. La probabilidad más
alta de que exista un sismo de gran magnitud e impacto se presenta en la Brecha de Guerrero, por lo cual la
elaboración de este plan se basó en la construcción de un escenario a partir de un sismo postulado para esta
brecha. Tal sismo puede ser aplicable a otros escenarios en los que se continúa trabajando y en los que
permanentemente se analizan y actualizan los resultados de diversas investigaciones, los cuales se
relacionan con el peligro directo de la sismicidad y sus diversos peligros concatenados, la vulnerabilidad y la
exposición de la población y de la infraestructura en general que se encuentran en las áreas de influencia,
así como los efectos secundarios que repercutirían en el resto del país.

La información que se puede presentar en el escenario del sismo postulado, se genera a partir de los datos,
investigaciones y estudios más recientes sobre el tema, los cuales pueden ser actualizados, por lo que estos
datos se establecen desde una perspectiva general del país, pero también desde un contexto regional. En
algunos casos, como la ciudad de México y el estado de Guerrero, la información se puede detallar de manera
más específica por contar con más investigaciones del tema en estas zonas.

Descargue el archivo Fundamento jurídico y objetivos del Plan Sismo para conocer estos aspectos
de dicho plan.
1.2. Red Nacional de Evaluadores

En relación con el accionar del Programa de atención ante sismo, la Presidencia de la República dictará las
directrices generales de este plan con el propósito de formalizar e institucionalizar el auxilio a la población
para preservar el estado de derecho y la gobernabilidad.

Primera directriz

Gobierno Federal hace un llamado de alerta a la población.

Segunda directriz

El presidente de la República instruye el auxilio inmediato de la población:

• Ordena al secretario de gobernación que, en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil, a que se
inicien los programas de emergencia y se integre una evaluación inmediata de daños y necesidades.

• Instruye a las Fuerzas Armadas para que activen los planes DN-III-E y Plan Marina, y a la Secretaría de
Seguridad Pública para que contribuya en el marco de sus atribuciones a brindar seguridad a la población.

• Convoca a los gobiernos de las entidades federativas, a los colegios de agrupaciones de profesionales, a las
fuerzas de respuesta, a las organizaciones de la sociedad civil, a la iniciativa privada y a la ciudadanía en general
a cooperar con el ejecutivo federal en el marco de un esquema de colaboración ágil para inducir un proceso
gradual y ordenado de estabilidad.

• Ordena al secretario de relaciones exteriores, al secretario de turismo y al secretario de comunicaciones y


transportes que establezcan los vínculos necesarios para atender los ofrecimientos de ayuda internacional y
las demandas de información relativas a la localización y protección de extranjeros en las zonas afectadas.

• Llama a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Desarrollo Social para que activen sus programas de ayuda,
y a la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos para responder
a la emergencia de modo eficaz e inmediato. Para tales efectos instruye la instalación en sesión permanente
del Consejo Nacional de Protección Civil, que preside el ejecutivo federal.

Tercera directriz

El presidente de la República ordena el apego a la legalidad: cúmplase lo establecido en la Ley General de


Protección Civil y en el Programa de Auxilio del Manual de Organización y Operación del Sistema Nacional de
Protección Civil.

Cuarta directriz

El presidente de la República presenta a la población su estrategia general de respuesta:

i) Activar en todo el país, en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil, los sistemas estatales y
municipales correspondientes; es decir, las estructuras y procedimientos formales, legales, logísticos y
funcionales que integran la respuesta institucional.

ii) Proveer de inmediato en las zonas afectadas seguridad, servicios de búsqueda, rescate y ubicación de
personas, servicios médicos de emergencia, dotación de víveres, ropa limpia, utensilios; así como establecer
servicios estratégicos básicos, como energía eléctrica, suministro de combustibles, agua potable y en general
de todo aquello que contribuya al bienestar de la población.

iii) Proteger a niños, mujeres, ancianos, personas con discapacidad y en general a toda persona o grupo
vulnerable, que en estas circunstancias requiera un trato especial.

iv) Poner en marcha los planes familiares y comunitarios de protección civil, para que quienes viven en zonas
de alto riesgo busquen lugares seguros con amigos, familiares y vecinos, o se informen sobre la ubicación de
refugios temporales autorizados, ante posibles réplicas y ocurrencia de tsunami.

v) Responder a situaciones críticas, distender los conflictos sociales y atender los problemas generados por la
ocurrencia del sismo. vi) Reducir la improvisación, responder con eficacia y eficiencia aplicando
procedimientos establecidos.

vii) Detectar y monitorear permanentemente las amenazas derivadas del sismo que pongan en riesgo la
seguridad de la población. Se exhorta a la población a mantenerse alerta a las indicaciones de las autoridades
competentes.

viii) Procesar de manera efectiva las demandas y necesidades de la población considerando las limitaciones
que se presenten por la emergencia.

ix) Informar a la comunidad internacional que México emite una solicitud de apoyo para enfrentar la
emergencia.

El órgano ejecutor de las actividades del Programa de Atención ante Sismos es el Comité Nacional de
Emergencias; dentro de este, para atender todos los requerimientos de la población afectada, se establece
una organización basada en tres ejes de acción, que a su vez se dividen en grupos, 14 en total. Cada uno de
estos tiene designado uno o varios coordinadores, así como acciones definidas que deben considerarse para
su desarrollo y operación

Los tres ejes de acción son estos:

• Eje A. Operativo

• Eje B. Logístico

• Eje C. Administrativo

En relación con el Eje A. Operativo, su objetivo es dirigir todas aquellas acciones de atención directa a la
población, orientadas a reducir o eliminar el impacto negativo de un sismo de gran magnitud, atendiendo
prioritariamente la salvaguarda de la vida humana, así como las necesidades primarias de la población
afectada. Los grupos de trabajo que conforman este eje son los siguientes:

1. Búsqueda y Rescate

2. Centro de Comunicaciones

3. Evaluación de Daños

4. Sanidad
5. Seguridad Pública

El tercer grupo, Evaluación de Daños, tiene como objetivos realizar la evaluación y cuantificación de los daños
producidos por el sismo o tsunami, estimar las pérdidas económicas que resulten y, de este modo, determinar
la dimensión física y social de las afectaciones, la estimación de las pérdidas humanas, cantidad de heridos,
damnificados y sus bienes afectados, las necesidades que deben satisfacerse y la determinación de posibles y
nuevos riesgos. Este grupo será coordinado por la Dirección General de Protección Civil de la Coordinación
General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, y estará integrado por:

Posicione el cursor dentro de las áreas en la imagen, para que se despliegue la información correspondiente.

El grupo de Evaluación de Daños tendrá las siguientes funciones:

i. Realizar vuelos de reconocimiento para una evaluación preliminar de daños en las zonas afectadas.

ii. Coordinar con las autoridades de comunicaciones y transportes, seguridad pública y autoridades locales
la evaluación de daños aéreos y terrestres, así como de toda la infraestructura estratégica de las zonas
afectadas.

iii. Activar la Red Nacional de Evaluadores y los procedimientos de evaluación de daños en todos sus
niveles.

iv. Concentrar el análisis de entidades, municipios o delegaciones políticas en donde se encuentre la


infraestructura afectada.

v. Convocar a todas las instancias competentes, tanto federales como locales, a la instalación del Comité
de Evaluación de Daños del Fondo de Desastres Naturales, para llevar a cabo los trabajos de evaluación
y cuantificación de los daños y poder tener acceso a los recursos de dicho fondo en sus diferentes
etapas.

vi. Realizar la estimación de las pérdidas humanas, cantidad de heridos, damnificados y sus bienes
afectados; la evaluación y cuantificación de daños de la infraestructura estratégica por cada sector
afectado (vivienda; infraestructura urbana; residuos sólidos; infraestructura de transporte, hidráulica,
educativa y de salud; monumentos históricos, artísticos y arqueológicos; áreas naturales protegidas,
pesqueras y acuícolas; áreas forestales y de viveros, y zonas costeras).

vii. Determinar la dimensión física y social de las afectaciones, las necesidades que deben satisfacerse y la
evaluación de posibles y nuevo riesgos.

viii. Evaluar el impacto económico de la emergencia.

ix. Mantener informado al Comité Nacional de Emergencias respecto de la evaluación de daños, de la


emergencia y acciones de atención a la población.

x. Aquellas que encomiende la Secretaría de Gobernación a través de la Coordinación General de


Protección Civil.

La actividad iii del grupo de Evaluación de Daños menciona la conformación de una Red Nacional de
Evaluadores, cuyo objetivo general es establecer un procedimiento de inspección y evaluación de inmuebles
ante una contingencia importante. En el marco de la constitución de una red de este tipo, resulta necesario
un curso cuyo objetivo básico sea formar personas capacitadas en la inspección de estructuras a fin de
recopilar de manera rápida y eficiente la información mínima para la evaluación de los daños producidos por
una contingencia.

Como parte del Programa de atención ante sismo se inició la creación de una base de datos de profesionistas
en las ramas de ingeniería civil y arquitectura que pueden incorporarse a un grupo de inspectores para ser
llamados en caso de un desastre de grandes proporciones.

Estos voluntarios deberán colaborar en la recopilación de información que permita, dependiendo de la


cantidad y calidad de la información, hasta cuatro niveles de evaluaciones sistematizadas de la seguridad
estructural de las edificaciones.

A continuación se muestran, de manera esquemática, los tiempos esperados de colaboración del personal
que forma parte de la Red Nacional de Evaluadores, y que participaría activamente tanto en la recopilación
de información para el proceso de la “Inspección rápida (ReNE)” como para el proceso de “Evaluación
detallada”, después de un sismo.

A continuación se muestra gráficamente el organigrama de la Red Nacional de Evaluadores, pues hay que
tomar en cuenta que las labores de la red se podrán requerir en cualquier entidad de la República Mexicana.
Se presenta el planteamiento básico del primer nivel de evaluación para dos casos: a) cuando se requiere
conocer el nivel de vulnerabilidad de las edificaciones existentes ante la posible incidencia de un sismo
máximo probable (postulado como un escenario); y b) cuando se necesita determinar el nivel de seguridad
estructural de edificios afectados por la ocurrencia de un sismo (evaluación post-sismo).

En el siguiente esquema se muestran las características generales de los cuatro niveles de evaluación de
vulnerabilidad estructural (para edificios existentes) y de la seguridad estructural de edificios dañados por la
ocurrencia de un sismo.

Sobre la pregunta: ¿Cuándo se activará la Red Nacional de Evaluadores?, una propuesta de protocolo de
respuesta se muestra en el siguiente esquema, en donde se identifica, como primera propuesta, que la
activación de la Red Nacional de Evaluadores debe ir de la mano con la previa activación del Programa de
atención ante sismo, y esto se determinaría después de la ocurrencia de un sismo de magnitud mayor a 8.0.

Una vez activado el Programa de atención ante sismo, se instruye sobre la activación de la ReNE, ante lo cual
se constituye el grupo de coordinación general, conformado por el coordinador del gobierno local, el
coordinador técnico local y el coordinador técnico general. Este grupo analizará la pertinencia de que la ReNE
local (recopiladores de información local) solvente el proceso de recopilación de información y que
eventualmente emita algunas resoluciones sobre el estado de seguridad estructural de los inmuebles (esta
labor sería realizaría únicamente por aquel miembro de la ReNE certificado como evaluador).

Independientemente de que las labores de recopilación de información en campo sean realizadas por la ReNE
local o la federal, los miembros de la ReNE harán esa tarea en sitio con base en el formato de recopilación de
información elaborada para tal efecto. La información alimentará un sistema de evaluación por medio del cual
se emitirá un resultado semaforizado con las siguientes características:

Estos resultados serán colocados por personal de Protección Civil de la localidad en las fachadas de las
edificaciones revisadas. Salvo en el caso en que se requiera la intervención de un miembro de la ReNE con
certificado de evaluador o que se solicite la evaluación de la seguridad estructural del inmueble con carácter
de emergencia, el estudio de seguridad estructural y la colocación del resultado corresponderá al evaluador.
Secretaría de Gobernación, Coordinación General de Protección Civil. (2011). Estrategia de Preparación y
Respuesta de la Administración Pública Federal, ante un Sismo y Tsunami de gran Magnitud, Plan Sismo.
México: Secretaría de Gobernación
UNIDAD 2

Introducción

Una de las mayores fuerzas de la naturaleza a la que se enfrenta el ser humano es el fenómeno del movimiento
o sacudida del terreno, conocido como movimientos telúricos, temblores, terremotos o sismos. No hay una
diferencia específica en los términos; sin embargo, en lenguaje científico es más correcto denominar como
sismo, al movimiento del terreno cuyo origen o fuente puede ser de tipo natural (fenómenos geológicos) o
bien, generado por el hombre (origen antrópico). Los primeros pueden alcanzar grandes magnitudes y generar
destrucción a gran escala, mientras que los otros generalmente son más pequeños y sólo son percibidos en
zonas cercanas a la ocurrencia del mismo.

Origen de los sismos

Se puede definir a los sismos como una liberación repentina de energía que tiene la capacidad de propagarse
en todas direcciones. En ocasiones estos movimientos son mayormente percibidos en una de sus
componentes horizontales o en la vertical, lo que ha generado que en medios de difusión masivos se
cataloguen como “sismos oscilatorios” o “sismos trepidatorios”, respectivamente. Sin embargo, resulta
importante destacar que esta clasificación no es reconocida en sismología o ingeniería sísmica, ya que el
movimiento del terreno generado por un sismo se manifiesta en todas direcciones.

Existen varias fuentes que dan lugar a los sismos, las de origen natural y de origen artificial. Las primeras son
generadas por fenómenos de tipo geológico: movimientos tectónicos, actividad volcánica, colapso de laderas,
impacto de meteoritos o derrumbe de cavernas. Particularmente, los sismos de origen tectónico son los que
pueden generar gran impacto y destrucción.

Para el caso de sismos de origen artificial o inducido, las fuentes pueden ser muy variadas, desde la utilización
de explosivos en la industria, pruebas nucleares o inyección de fluidos en pozo. La diferencia de estos eventos
con los anteriores es que las magnitudes que pueden generar son notablemente más pequeñas así como los
grados de afectación.

Estructura interna de la Tierra.

La Tierra está formada por varias capas concéntricas con diferentes composiciones y características. Partiendo
del centro son:

Núcleo interno. Su característica principal es que se trata de un sólido muy caliente.

Núcleo externo. Su composición se puede definir de característica líquida.

Manto. Las altas presiones y temperaturas en esta capa hacen que el material se comporte de forma plástica
(ni sólido, ni líquido), esto es, como una plastilina que al enfriarse en la parte superior genera corrientes
convectivas donde el material caliente en el interior sube, mientras que el material frío de la superficie baja
para calentarse y, posteriormente, subir a la superficie de nuevo.

Corteza. La corteza se encuentra dividida en corteza oceánica y continental.


La corteza terrestre, junto con la parte superior del manto constituyen la litósfera, que es la cubierta rígida
de la Tierra. La litósfera se encuentra fragmentada en varias secciones, conocidas como placas tectónicas.
Esquema de las capas de la tierra tomada de
http://web.educastur.princast.es/proyectos/formadultos/unidades/latierra/utres_capuno_pauno.htm

Con base en estudios de sismicidad se han determinado las fronteras entre las placas tectónicas, que se
muestran en el siguiente mapa.

Fuente: Servicio Sismológico Nacional, SSN

Existen siete grandes placas, seis de éstas están identificadas con el nombre de la masa continental que alojan
(Euroasiática, Norteamericana, Sudamericana, Australiana, Africana, Antártica, Pacífico); además hay ocho
placas pequeñas; son importantes especialmente porque su interacción con las otras placas genera sismos de
magnitud considerable en algunos países. México se encuentra casi en su totalidad sobre la placa
Norteamericana, aunque es afectado por la interacción de cinco placas; estas son: Norteamericana, Pacífico,
Cocos, Caribe, Rivera.

En el siguiente mapa se muestran los epicentros de los sismos a nivel mundial en un periodo importante de
años; se puede observar la correspondencia entre las zonas generadoras de sismos y las fronteras entre las
placas tectónicas. En particular, existe gran actividad sísmica alrededor de la placa del Pacífico, que incluye la
costa de Sudamérica con países con alta sismicidad -Chile, Perú, la costa sur de México- y se extiende por la
falla de San Andrés en California, Estados Unidos. También es bien conocida la alta sismicidad de Alaska, y de
aquí continúa la frontera de la placa en una de las regiones más sísmicas del mundo, que incluye Japón,
Indonesia y Nueva Zelanda. Toda esta franja alrededor del océano Pacífico es conocida como el Cinturón de
Fuego o Circumpacífico. Cabe recordar que en los últimos años se han presentado sismos de enorme magnitud
en estos países, como los de Indonesia de magnitud 9 (2004) y 8.6 (2012); el sismo de Japón de magnitud 9
(2011), o el de Chile de magnitud 8.8 (2010). Basta decir que el sismo más grande registrado ocurrió también
en las costas de Chile, en 1960, de magnitud 9.5.

Mapamundi epicentros USGS


[mapa].

En la teoría de la tectónica de placas se postula que la litósfera está fracturada y dividida, formando una
especie de mosaico o rompecabezas de sectores rígidos, conocidos como placas, que se mueven entre sí
flotando sobre un sustrato viscoso (el manto), y cuyos desplazamientos promedio son de dos a doce
centímetros por año. El movimiento de estas placas entre sí, alejándose unas de otras en unos casos,
desplazándose lateralmente en otros e incluso chocando y empujándose una contra otra, se debe a que
existen movimientos de convección en el manto.

Imagen de la dinámica de la tectónica de placas, tomada de


http://biogeo4eso2012.blogspot.mx/search/label/TEMA%201%20importancia%20de%20las%20capas
Los principales sismos que afectan a la Tierra se generan por el rompimiento súbito de grandes extensiones
de la corteza terrestre, lo que es estudiado por la tectónica de placas. En 1620, Francis Bacon reconoció que
existía una correspondencia en la forma de las líneas de la costa atlántica de América y las de África Occidental;
y en 1912 Alfred Wegener desarrolló la teoría de la deriva continental. Según esta teoría, los continentes
actuales estaban unidos en un supercontinente llamado Pangea, y se han ido desplazando a lo largo de
millones de años. De esta forma, el continente americano se ha ido separando lentamente (y sigue
separándose) del euroasiático y del africano, como se muestra a continuación.

Mapamundi con las placas tectónicas


[mapa].

Existen tres formas en que interactúan las placas tectónicas en sus fronteras.

Convergente. Cuando una placa oceánica choca contra una continental. Debido a que la primera es más densa,
subduce a la continental. Este tipo de contactos es el que predomina y genera la sismicidad en la costa del
Pacífico, incluyendo nuestro país.

Divergente. Cuando dos placas se separan se forma una dorsal oceánica (especie de grieta en la corteza
terrestre) por donde asciende nuevo material proveniente del manto, generando nueva corteza oceánica. La
nueva corteza empuja a la ya existente, provocando que se acelere la convergencia entre las placas y con ello
la sismicidad.

Transformante o de Cizalla. Cuando las placas se mueven lateralmente entre sí, un ejemplo de este tipo de
contacto se presenta en el mar de Cortés, como parte del sistema de la falla de San Andrés.

Imagen de la dinámica de la tectónica de placas, tomada de la página del Servicio Sismológico Nacional

Al paso de los años y décadas, los movimientos entre placas van acumulando energía potencial, ya que existe
fricción entre las placas, que se deforman y se resisten a movilizarse. Esto continúa hasta que se vence la
fricción o se produce la fractura de la placa, entonces se libera súbitamente la energía potencial acumulada,
que se convierte en energía de movimiento con la generación de ondas sísmicas, que viajan como las ondas
de agua en un estanque al que se arroja una piedra. En el caso de sismos de subducción, la zona en que se
vence la fricción o se rompe la placa puede estar a decenas de kilómetros de profundidad.

Si bien el sismo se produce por el rompimiento de una extensa área que puede medir cientos de kilómetros
cuadrados, con la finalidad de tener una referencia, se ubica el origen del sismo en un solo punto, conocido
como foco o hipocentro, que se identifica por sus coordenadas geográficas y su profundidad. A la proyección
de este punto sobre la superficie terrestre se le denomina punto.

Imagen tomada de: byg1bachillerato.blogspot.com

En el caso de México, los mayores efectos sísmicos se generan por la interacción de las placas de Cocos y
Norteamericana, en la costa sur del país. En el siguiente dibujo las flechas marcan la dirección de movimiento
de las placas, y cuál de las placas subduce a la otra. En este caso las placas de Cocos y Rivera penetran bajo la
Norteamericana, mientras que las placas del Caribe y del Pacífico tienen un contacto de tipo transcurrente
con respecto a la Norteamericana. La tasa de subducción y desplazamiento entre las placas varía en cada uno
de los estados, es por ello que en unos estados se presenta una mayor sismicidad que en otros.
Los puntos de la imagen muestran algunas de las ubicaciones de los sismos registrados, los marcados en color
rojo son más someros que los marcados en color morado.

Mapa de ubicación de contacto entre placas tectónicas y la sismicidad asociada a ellas. Tomada de la página
del servicio sismológico nacional.

En resumen, uno de los fenómenos naturales más devastadores son los sismos de origen tectónico, que
pueden alcanzar grandes magnitudes. El rompimiento se origina, principalmente, en la frontera entre las
placas tectónicas, lo cual genera ondas sísmicas que se propagan a gran distancia. La distribución de la
ocurrencia de estos fenómenos en el tiempo y en el espacio define las condiciones de sismicidad de cada
región.

Los sismos de origen natural han ocurrido durante toda la historia de la Tierra y seguirán ocurriendo. Lo
importante es conocer su origen, sus efectos y estimar con qué frecuencia se pueden generar movimientos
de cierta intensidad para cada zona del territorio nacional. Los daños que han producido los sismos en muchos
países del mundo han llegado a ser catastróficos, con el colapso de edificaciones y la muerte de cientos, miles
y hasta decenas de miles de personas en apenas unos cuantos segundos.

En el caso de México, los mayores efectos sísmicos se generan por la interacción de la Placa de Cocos y la
Placa Norteamericana en la costa sur del país. En el siguiente dibujo las líneas marcan las fronteras entre
placas, y la simbología con triángulos sobre una frontera señala el efecto de subducción y cuál de las placas
subduce bajo la otra. En este caso la Placa de Cocos penetra bajo la Norteamericana. Las flechas indican el
movimiento de las placas, que puede ser de varios centímetros al año.

(s.f.).

Al paso de los años y décadas, los movimientos entre placas van acumulando energía potencial en estas, ya
que existe fricción entre las placas que se deforman y que se resisten a movilizarse. Esto continúa hasta que
se vence la fricción o se produce la fractura de la placa; entonces se libera súbitamente la energía potencial
acumulada, que se convierte en energía cinética con la generación de ondas sísmicas que viajan como las
ondas de agua en un estanque al que se arroja una piedra. En el caso de sismos de subducción, la zona en que
se rompe la fricción o se fractura la placa puede estar a decenas de kilómetros de profundidad.

Si bien el sismo se produce por el rompimiento de una extensa área que puede medir cientos de kilómetros
cuadrados, con la finalidad de tener una referencia se ubica el origen del sismo en un solo punto, conocido
como foco o hipocentro, que se identifica por sus coordenadas geográficas y su profundidad. A la proyección
de este punto sobre la superficie terrestre se le denomina epicentro.

Foco

En resumen, uno de los fenómenos naturales más devastadores es el producido por sismos de origen tectónico
de gran magnitud. El rompimiento de la corteza terrestre se origina principalmente en la frontera entre las
placas tectónicas (que son los fragmentos en que está dividida la corteza terrestre), lo cual genera ondas
sísmicas que se propagan a gran distancia. La distribución de la ocurrencia de estos fenómenos en el tiempo
y en el espacio define las condiciones de sismicidad de cada región.
Centro Nacional de Prevención de Desastres. (2005). Fascículo Sismos. (5ª ed.). México: Autor.

UNIDAD 3

Introducción

Como se explicó en la unidad anterior, el rompimiento de grandes porciones de la corteza terrestre, entre la
frontera de placas tectónicas o al interior de éstas, genera una súbita liberación de energía acumulada, lo que
provocaba el movimientos del terreno. Mediante el estudio de las ondas sísmicas, los especialistas realizan la
descripción de este movimiento y su propagación.

1. Propagación de las ondas sísmicas

Existen varios tipos de ondas según las características del movimiento de las partículas al paso de ellas, y su
estudio permite definir características tan importantes como la ubicación del epicentro del sismo.

Es la más rápida, su velocidad está entre 1100 y 8000 m/s, dependiendo del tipo de roca. La característica
principal de esta onda es que alternadamente comprime y expande la roca en la dirección de su trayectoria.
Es capaz de propagarse a través de rocas (sólidos) y de líquidos; por ejemplo, el magma y los océanos. Además,
se puede transmitir a través de la atmósfera; en ocasiones, personas y animales la perciben como un sonido
grave y profundo.

Viaja a menor velocidad que la onda P (normalmente entre 500 y 4400 m/s). Mientras se propaga, deforma
el material que se encuentra lateralmente respecto de su trayectoria; por esta razón no se transmite en fluidos
(líquidos y gases) ya que estos carecen de resistencia a esfuerzos cortantes. La diferencia en velocidad y el
hecho de que la onda S no se transmite a través del magma han permitido definir la composición del interior
de la Tierra con sus distintas capas (unidad 2) al medir sismos lejanos incluso al otro lado del mundo.

Debido a la diferencia de velocidades de las ondas sísmicas, si estuviéramos en un sitio distante del epicentro
de un sismo primero se sentiría la onda P, con un efecto de retumbo que hace vibrar paredes y ventanas. Unos
segundos después llegaría la onda S, con movimiento vertical y de lado a lado, de tal manera que sacude la
superficie del terreno vertical y horizontalmente. Este segundo tipo de movimiento es el responsable del daño
a las construcciones que están en zonas cercanas al epicentro e incluso a las que están a distancias
considerables.

Ondas superficiales (ondas Love)

El tercer tipo de ondas sísmicas son las ondas superficiales, cuya característica es propagarse por la parte más
superficial de la corteza terrestre; a medida que la profundidad aumenta, disminuye la amplitud de su
movimiento. Las ondas superficiales generadas por un sismo se pueden clasificar en dos grupos: uno de estos
son las ondas Love (llamadas así en honor de su descubridor, el físico A. E. H. Love), que deforman las rocas
similarmente a las ondas S, aunque únicamente en dirección horizontal.

Ondas superficiales (ondas Rayleigh)

El segundo grupo de ondas superficiales son las ondas Rayleigh (en honor de lord Rayleigh), que producen
movimiento vertical, similar al de las olas marinas.
Las ondas superficiales viajan más despacio que las internas. De las ondas superficiales, las Love son un poco
más rápidas. Debido al componente vertical del movimiento de las Rayleigh, los cuerpos de agua, por ejemplo
lagos, pueden ser afectados. A causa del movimiento lateral del sustrato rocoso de lagos y bahías, las ondas
Love pueden afectar la superficie de estos cuerpos de agua.

2. Ubicación y medición de los sismos

Para la medición del movimiento sísmico existen instrumentos que actualmente son electrónicos y de mucha
precisión, conocidos como sismómetros (“aparato que mide los sismos”), o bien como sismógrafos (si grafica
el movimiento del sismo); más específicamente, si medimos aceleraciones del terreno,
tendremos acelerómetros o acelerógrafos. Estos equipos son montados en lugares de interés, donde todo el
equipo que conforma el sistema forma una estación acelerográfica (acelerómetro, baterías y celdas solares,
antena y sistemas de telemetría, incluso la caseta de albergue).

Revise el archivo Ubicación y medición de los sismos para conocer más al respecto.

Mapas de sismicidad

Con la información de los epicentros y magnitudes de los sismos se han podido generar mapas como el que
se muestra a continuación. Allí se registra la posición y magnitud de los sismos registrados en el país. Se
observa claramente que la mayoría de los sismos se origina en la región de la costa sur de México, en la zona
de subducción de la Placa de Cocos en el océano Pacífico, así como una franja que corre por el golfo de
California y cruza por la zona de la frontera entre Baja California y Sonora, que son zonas de fronteras entre
placas tectónicas.

México, sismos recientes


[mapa]. (s.f.).

Como se dijo anteriormente, el epicentro es un punto (sin tamaño) donde se ubica el origen de un sismo. Sin
embargo, téngase en cuenta de que en realidad el fenómeno ocurre por el rompimiento de una basta zona
de la corteza terrestre alrededor de dicho punto. Para definir el área real de ruptura los sismólogos, los
geofísicos y otros científicos y técnicos se trasladan a la zona de un sismo y miden réplicas en los siguientes
días y semanas. En el caso de sismos antiguos (cuando no había red sísmica) se hacen estudios reconstruyendo
la posible ubicación, magnitud y área de ruptura de los sismos.

En los mapas a continuación se muestra una reconstrucción de las áreas de rompimiento de varios de los más

importantes sismos que han ocurrido en México en el siglo XX.

Desde el punto de vista de la ingeniería, resulta importante contar con formas de medir “el tamaño” de los
sismos. Así, se han conformado principalmente dos escalas de medición de las características de los
movimiento de tierra. Las escalas con las que se puede medir un sismo son las siguientes:

ESCALAS
De intensidad: De magnitud:
escala de Mercalli Modificada escala de Richter
Indica el grado de daño que ocurrió en una Mide la cantidad de energía que libera el
zona específica y se le asigna un número sismo. Es única para cada sismo.
romano entre I y XII. Por tanto, hay una Grado: < 4, bajo; 5-6 medio;  ≥7, alto.
calificación para cada lugar (se puede
generar un mapa de intensidades), la cual
depende de la sensibilidad de las personas y
también de la vulnerabilidad de las
estructuras en ese sitio.

3. Efecto de sitio

Anteriormente se explicó cómo la energía liberada por un sismo se transmite en forma de ondas sísmicas que
viajan a gran distancia de la zona de origen y que se van atenuando o reduciendo en su intensidad. Sin
embargo, cuando llegan a una región con depósitos blandos de suelo, estos pueden ser excitados; el resultado
de ello es una amplificación de las ondas sísmicas, lo que es conocido como efecto de sitio.

En el siguiente esquema se presenta un corte Norte-Sur del valle de México; en la figura se muestra los
depósitos profundos y algunos acelerogramas de un sismo ocurrido el 25 de abril de 1989, dibujados a la
misma escala. En el esquema el perfil café es el de la corteza terrestre, compuesta por rocas, mientras que los
valles, marcados con color azul claro, fueron rellenados a lo largo de miles de años por depósitos del antiguo
lago del Valle de México que dejó arcillas muy blandas y con altos contenidos de agua. Obsérvese que los
registros medidos sobre suelo firme son pequeños y de poca duración, mientras que el mismo sismo se
registró en las zonas de lago con amplitudes mucho mayores, así como de mayor duración.

Efectos de sitio

Efectos de sitio
[esquema]. (s.f.).

Abajo se presenta un plano de la ciudad de México en donde se muestra una serie de sismogramas con
desplazamientos medidos durante un sismo de magnitud 7.3. Se identifica con distinto tono la zona de terreno
firme y la zona de rellenos de lago; y se observa la diferencia de amplitudes medidas en distintos lugares según
las características c.

Efecto de sitio. Mapas


[plano]. (s.f.).

Gracias a los estudios realizados por científicos a lo largo de muchos años ha sido posible determinar
diferentes zonas, en la ciudad de México, para fines de diseño geotécnico (cimentaciones) y diseño sísmico. A
estos planos se les conoce como microzonificación o bien como zonificación sísmica de algún lugar específico.
A continuación se muestra el plano de zonificación sísmica de la ciudad de México publicado en las normas de
sismo del reglamento para construcciones del Distrito Federal de 2004. Sin embargo, en este caso el diferente
peligro sísmico no es por la cercanía a zonas donde se origina el sismo, como en el caso del mapa a nivel
nacional, sino por las zonas que más amplifican las ondas sísmicas.

Zonificación sísmica de la ciudad de México


[plano]. (s.f.). Tomado de Gobierno del Distrito Federal. (2004).
Conviene aclarar que para el diseño de edificaciones resistentes a sismos no es suficiente solo conocer la
aceleración máxima del terrero que puede llegar a ocurrir en la vida útil de la estructura, sino otras
características, en particular la amplificación de las aceleraciones que pueden sufrir los edificios dependiendo
de su comportamiento dinámico. Por lo tanto, a partir de los estudios de ingeniería sísmica se definen los
valores de las aceleraciones con que deben ser diseñados los edificios, a este conjunto de aceleraciones que
pueden llegar a experimentar las edificaciones en su masa se les conoce cono espectros de diseño. En los
siguientes esquemas se muestran los espectros de diseño sísmico para las distintas zonas en que está dividida
la ciudad de México, y es el resultado final del estudio de la generación de los sismos desde su origen, su
propagación mediante diferentes tipos de ondas sísmicas, la atenuación de su efecto con la distancia y la
amplificación local por los efectos de sitio; para finalmente determinar la aceleración máxima probable que
experimentará la masa de la edificación ante la incidencia del sismo.

Los valores de los parámetros mostrados en la tabla permiten elaborar los espectros de diseño presentados
en la figura. El eje vertical de la figura, donde se presentan los espectros de diseño, representa la aceleración
máxima probable en el edificio normalizada respecto a la aceleración de la gravedad.

Espectros para diseño sísmico de la ciudad de México


[esquemas]. (2004). Tomado de Gobierno del Distrito Federal. (2004).

Comisión Federal de Electricidad. (2008). Diseño por sismo. Manual de diseño de obras civiles. México:
Comisión Federal de Electricidad.

Evaluación del impacto del sismo ocurrido el 30 de septiembre de 1999 en el estado de Oaxaca, Daniel Bitrán
y Carlos Reyes, Centro nacional de Prevención de Desastres, noviembre de 1999.

Gobierno del Distrito Federal. (2004, 6 de octubre). Normas técnicas complementarias para diseño por
sismo. Gaceta Oficial del Distrito Federal, 103-Bis. (t. II), 55-77.

Sitios electrónicos

Servicio Sismológico Nacional. (s.f.). Consultado en octubre de 2012 de http://www.snn.unam.mx/


UNIDAD 4

Competencia

Al finalizar la unidad, el participante será capaz de:

• Reconocer los diferentes componentes de un sistema estructural y el nivel de importancia que tiene cada
uno de los elementos estructurales como parte de un conjunto.

• Diferenciar el tipo de movimiento generado por sismo en una edificación, así como las clases de daño que
se pueden generar en ésta.

Introducción

La presente unidad tiene como objetivo principal presentar algunos aspectos básicos del comportamiento de
los edificios sometidos a movimientos originados por un sismo. Una vez que se conoce sobre el origen de los
sismos y las consecuencias que pueden generar, en esta unidad se hace una breve descripción de las
características de las edificaciones y de sus propiedades ante la incidencia de un sismo, de las cuales
dependerá su buena o mala resistencia.

También se hace una descripción sencilla sobre los diferentes tipos de estudios del comportamiento de las
estructuras de edificaciones sujetas a los efectos de sismos, finalizando con una reseña de los reglamentos de
construcción, que son los que regulan el análisis y diseño sísmico de las estructuras y que permiten tratar de
lograr que las edificaciones presenten comportamientos adecuados ante la incidencia de movimientos del
terreno.

Contenido

1. ¿Cómo están conformadas las edificaciones?

Las edificaciones, en general, tienen el propósito primario de solventar la necesidad social de proporcionar un
espacio seguro de vida para un grupo de seres humanos, esto se cubrió inicialmente con cuevas y chozas de
materiales naturales; actualmente se cuenta con una gama importante de materiales que pueden usarse para
las construcciones que se destinan a ser vivienda. Además, las propiedades de los materiales para
construcción han permitido que realicen edificios de más de un nivel, llegando incluso a rascacielos como
apartamentos para vivienda.

De manera similar al cuerpo humano, para poder mantenerse en pie, las edificaciones requieren de un
esqueleto, que en este caso está constituido por los denominados elementos estructurales, los cuales se
dividen en verticales y horizontales, dentro de los primeros se puede mencionar a las columnas y los muros;
y para los segundos se tienen a las trabes o vigas y las losas. Además, de la misma manera que los humanos,
que mientras mejor tengan los pies en la tierra, mejor será el comportamiento ante la vida, en el caso de las
edificaciones, estas no pueden estar en el aire, necesitan apoyarse en el suelo, así como todo el peso del
mobiliario y los usuarios. Las fuerzas que provoque la incidencia de un sismo o vientos fuertes deben ser
transmitidas y, por lo tanto, resistidas adecuadamente por el suelo. Para tal efecto es necesario conocer las
características de comportamiento del suelo, por ejemplo cuánto resiste y se espera que se deforme ante las
cargas que se le aplicarán. Con base en esos parámetros se elegirá y diseñará una cimentación suficientemente
resistente, la cual, junto con el suelo y la estructura, conformarán finalmente a la edificación.

Existen diferentes propuestas de configuración de las estructuras para edificación, entre las que se pueden
mencionar y ejemplificar gráficamente a las siguientes:

Las soluciones estructurales anteriores se pueden encontrar principalmente con materiales como el concreto
reforzado, el acero estructural y la mampostería confinada, ya sea de manera independiente, o con alguna
combinación de ellos. Una descripción simple de los tres materiales se encuentra en el archivo
Materiales de construcción; descárguelo para su consulta.

¿Qué es la losa y cuál es su función dentro de la edificación?

La losa es un elemento en el cual una de sus dimensiones (espesor) es considerablemente menor que las otras
dos dimensiones (lados), y resulta de gran utilidad para proporcionar grandes espacios libres dentro de las
edificaciones. Las losas, generalmente, son elementos horizontales, aunque en algunos casos, cuando se tiene
techos a “dos aguas”, pueden tener cierto grado de inclinación. Por lo tanto, deberán soportar, además de su
peso propio, las cargas producto del mobiliario, equipos y usuarios que estén dentro de las edificaciones;
transmitir esas cargas a las trabes, estas a su vez la comunicarán a las columnas, elementos que finalmente la
transferirán a la cimentación y al suelo. Por las dimensiones de los diferentes elementos estructurales que
componen una edificación (columnas, muros, trabes y losas), la mayor parte del peso de la estructura se
concentra en el “sistema de piso”, el cual está constituido, principalmente, por las trabes y las losas.

También las losas tienen la función de mantener unidos a los demás elementos estructurales de la edificación,
permitiendo que, mientras mejor ensamblados estén, el comportamiento de ésta ante cualquier tipo de carga,
incluyendo el sismo, sea óptimo.

Contenido

2. Fuerzas generadas por el sismo en las edificaciones.


¿Por qué se mueven las edificaciones?

La mayor parte del tiempo un edificio está sometido a fuerzas cuya intensidad (su tamaño) no cambia. Un
ejemplo es el peso propio del edificio, ya que el peso de los diferentes elementos que forman parte de este
(columnas, trabes, losas, muros, etcétera) permanece constante con el paso del tiempo. A estas se les
denomina fuerzas estáticas.

El tamaño de las fuerzas estáticas, como el peso propio del edificio, o el de sus contenidos, se puede cuantificar
fácilmente, ya que se conoce el tamaño de cada elemento y el peso del material del que está hecho. De
manera similar, el peso del contenido de un edificio también se puede estimar. Por ejemplo, si en una escalera
caben 20 personas y se sabe el peso promedio de un adulto, se puede estimar el peso total que puede llegar
a actuar sobre una escalera.
Un edificio, durante un temblor, además de resistir su peso propio, el de sus ocupantes y de sus contenidos,
debe soportar las fuerzas que le genera el sismo. Este tipo de fuerzas que experimenta un edificio durante un
temblor son semejantes a las que percibe una persona que está parada sobre un tapete, el cual es jalado
repentinamente. Si bien nadie la empuja, esta siente como si lo estuvieran haciendo en dirección opuesta a
la dirección en que se jala el tapete.

Los edificios ciertamente no se encuentran sobre un tapete; sin embargo, durante un sismo, el suelo sobre el
que se apoyan se mueve, lo que produce fuerzas invisibles que parece empujan al edificio como se muestra
en el esquema. Estas actúan de forma semejante al ejemplo de la persona sobre el tapete, pero son aun más
complejas porque se trata de fuerzas de tipo dinámico, cuya intensidad (su tamaño) varía en el tiempo, es
decir, tienen un tamaño diferente en cada fracción de segundo.

Bazán, E. y Meli, R., (1992).

Fuerzas laterales por sismo actuando en un edificio [esquema]. Manual de Diseño Sísmico de Edificios.

Comparativamente hablando, el movimiento absoluto del terreno y de un edificio durante un sismo no es


realmente muy grande, aun durante la ocurrencia de un gran temblor. Es decir, las edificaciones regularmente
no presentarán desplazamientos grandes en comparación con las dimensiones propias de los edificios. No es
solo el desplazamiento que presente el edificio el que generará daño este; también juega un papel importante
la fuerza abrupta que el sismo hace incidir en la masa de la estructura.

Volviendo al ejemplo de la persona sobre el tapete, cuando este es jalado de forma rápida,
independientemente de que del desplazamiento de este y el de la persona resulte pequeño (problema de
gran aceleración y poco desplazamiento), el efecto sobre la persona puede resultar en su caída. Por otro lado,
si es jalado de manera lenta, amén de que se recorran grandes distancias (problema de aceleración pequeña
y grandes desplazamientos), el efecto sobre la persona puede ser no tan desafortunado como el primer caso.
Entonces, el daño en un edificio estará determinado principalmente por dos factores: la aceleración y el
desplazamiento.

Además del peso, durante un temblor aceleraciones en los edificios. Consulte el archivo La
aceleración durante los sismos y el acelerograma para conocer más acerca de este factor.

Contenido

¿Qué tan grandes pueden ser las fuerzas sísmicas?

Como ya se comentó, el tamaño de las fuerzas sísmicas que actúan en un edificio depende principalmente de
dos factores:

1. Qué tan pesado es el edificio.


2. Qué tan grandes son las aceleraciones que el sismo provoca en el edificio.

Entonces, si se tienen dos edificios del mismo peso, pero a uno se le somete a una aceleración del doble que
al otro, las fuerzas sísmicas serán también del doble. De manera similar, si hay dos edificios en un sitio dado,
las aceleraciones que el sismo generaría en el terreno son iguales, pero uno de los edificios es del doble de
peso que el otro, también las fuerzas sísmicas que se generen en el edificio pesado resultarían del orden del
doble de las fuerzas que se generaran en el edificio ligero. Esto implica, como ya se ha mencionado, que el
tamaño de las fuerzas sísmicas depende del tamaño de la aceleración provocada por el sismo, y del peso
mismo del edificio.

A partir de las aceleraciones que se midan en un edificio y conociendo su peso, es posible determinar el
tamaño de las fuerzas sísmicas que actúan en la construcción. En ocasiones, las fuerzas sísmicas son tan
grandes que pueden llegar a ser más de la mitad del peso del edificio. Eso quiere decir que si uno de 10 pisos
pesa por ejemplo 9,000 toneladas (aproximadamente el peso de 10,000 coches compactos), el tamaño de las
fuerzas sísmicas puede ser cercano o mayor a 5,000 toneladas. Es por eso que los edificios construidos en
zonas de alta sismicidad deben ser especialmente resistentes.

Como se mencionó anteriormente, durante un sismo el suelo se mueve en todas direcciones, así el
movimiento horizontal del suelo produce fuerzas predominantemente horizontales, o también llamadas
laterales, sobre los edificios (figura 1); mientras que el movimiento vertical del suelo produce fuerzas
predominantemente verticales (figura 2).

Haga clic en cada una de las figuras para ver los contenidos respectivos.

El movimiento o sacudida horizontal del suelo durante un sismo produce fuerzas predominantemente
laterales en un edificio.

Bazán, E. y Meli, R. (1992). Fuerzas laterales en edificio [esquema].


Manual de Diseño Sísmico de Edificios. Editorial Limusa.

El movimiento o sacudida vertical del suelo durante un temblor produce fuerzas predominantemente
verticales en un edificio.

Bazán, E. y Meli, R. (1992). Fuerzas verticales en edificio [esquema].


Manual de Diseño Sísmico de Edificios. Editorial Limusa.

Deberá entenderse que no existen propiamente los “sismos oscilatorios”, o bien los “sismos trepidatorios”,
en realidad, durante la ocurrencia de un sismo siempre se presentan movimientos tanto laterales, como
verticales, por lo que en cualquier caso habrá fuerzas sísmicas laterales y verticales. Desde luego, dependiendo
de la localización geográfica del sitio de interés habrá sitios donde el movimiento predominante sea el
horizontal, y otros con movimiento predominante vertical. En ambos casos siempre se presentará también el
otro tipo de movimiento.

Factores que afectan al movimiento de un edificio durante un sismo

El tamaño de las fuerzas sísmicas sobre un edificio depende del valor de la aceleración que el sismo le incida,
por lo que es necesario conocer los principales factores que afectan el tamaño de la aceleración en la
construcción.

En términos generales, la aceleración máxima que experimenta un edificio durante un sismo depende de los
siguientes factores:

1. La aceleración máxima del suelo;


2. El periodo dominante del movimiento del suelo; y
3. El periodo de vibración del edificio.
Para ampliar la información revise el archivo Factores que determinan la aceleración máxima de un
edificio durante un sismo.

3. Daño en edificaciones

Al revisar los temas anteriores, sabemos que el comportamiento de las estructuras depende de varios factores
(aceleraciones máximas del terreno, periodo dominante del movimiento del suelo y del periodo de vibrar del
edificio), pero ¿qué es lo que hace que los edificios sufran daños durante un sismo? La respuesta se ofrecerá

muy brevemente en el siguiente documento.

¿Como identificar el nivel de daño que tenga un elemento estructural?

Cuando una edificación tiende a presentar un comportamiento considerado como anómalo, es necesario
identificar las características o tipo de mecanismo que generó el daño, por ejemplo, la flexión y cortante.
Además, será importante saber y determinar si pone en riesgo la estabilidad de la estructura y, por lo tanto,
de la edificación.

La forma de identificar un posible comportamiento anómalo de los materiales de las edificaciones parte de la
presencia de agrietamiento o desplazamientos de la estructura. En relación con la aparición de agrietamientos
deberá diferenciarse, sobre todo cuando se emplean materiales pétreos como las mamposterías y los
concretos, entre los agrietamientos por variaciones de temperatura durante los primeros meses de vida de la
edificación y los agrietamientos por trabajo estructural propiamente dicho, este último tipo ha sido
ejemplificado en párrafos anteriores.

Por otro lado, los desplazamientos en las edificaciones o en sus componentes generalmente estarán asociados
con insuficiencia en el tamaño del elemento estructural y no necesariamente con una insuficiencia en la
resistencia. El caso más común y claro es el de las losas de pisos y techos, las cuales en algunas ocasiones
pueden presentar desplazamientos verticales grandes, generando que “la losa se cuelgue”, aspecto que
resulta inadecuado desde el punto de vista de la funcionalidad del edificio y de la sensibilidad del usuario,
pero en la mayoría de las veces no pone en riesgo la estabilidad de la estructura.

Entonces, surge un sinnúmero de preguntas, de las cuales podemos extraer algunas como las siguientes:

¿Todas las grietas en las edificaciones son peligrosas? ¿Todas las deformaciones en las edificaciones son
peligrosas? De las cuales la respuesta es: no necesariamente.

Con el propósito de que nosotros, usuarios de edificaciones, como nuestro hogar o centro de trabajo,
podamos identificar el nivel de peligro que se tendría en una edificación con algún síntoma de anomalía, en

el archivo Nivel de daño en las edificaciones se presentan algunos aspectos que durante los años se
han podido establecer para identificar y, de manera aproximada, determinar el nivel de daño que tendrían los
diferentes elementos estructurales que conforman a las edificaciones.

4. Reducción del daño en las edificaciones


El ser humano se caracteriza, respecto a los demás animales, por su necesidad de saber el origen de las cosas
y los fenómenos que lo rodean; en el caso del sismo, y del efecto de este en las estructuras de las edificaciones,
es el profesional de la ingeniería estructural quien se encarga de desarrollar los diferentes tipos de estudios
que permiten entender el comportamiento de las edificaciones ante cualquier tipo de excitación externa ante
el efecto del sismo.

Dentro de los procedimientos que emplea el profesional de la ingeniería estructural se pueden mencionar de
manera resumida los siguientes:

• Estudios analíticos
• Estudios experimentales en laboratorios
• Estudios experimentales en mesa vibradora
• Estudios experimentales en sitio

Para conocer en qué consisten dichos procedimientos, consulte el archivo Estudios de ingeniería
estructural.

¿Cómo impacta el avance del conocimiento en la reducción del riesgo ante la incidencia de sismo?

Para lograr reducir la vulnerabilidad de las edificaciones y, por lo tanto, la reducción de la densidad y nivel de
daño probable que se presente en ellas producto de la incidencia de un sismo, la sociedad, a través de las
autoridades que la representan, emite una serie de normas, reglamentos, códigos o recomendaciones que
presentan los aspectos de mayor relevancia que se deberán cumplir durante los procesos de diseño y
construcción para lograr que las edificaciones, aun presentando cierto daño durante un sismo, no fallen y
definitivamente nunca se presente una pérdida de vida humana.

Por ejemplo, como parte de un reglamento de construcciones, existen una serie de normas emitidas por un
comité de especialistas en el tema y avaladas por la autoridad, cuyo objetivo es salvaguardar la seguridad de
la población, dando con estas normas un nivel adecuado de seguridad en las construcciones. Para la
elaboración de las normas el comité de especialistas toma en cuenta toda la información que a la fecha de la
revisión o proceso de emisión del documento se haya generado por los estudiosos de los temas relacionados
con el comportamiento de las edificaciones ante los efectos del sismo.

Los procesos de revisión y emisión de las normas son periódicos, con una frecuencia variable, generalmente
entre cinco y 10 años, tiempo en el que se genera gran cantidad de información y conocimiento sobre el tema
y este se trata de plasmar en las recomendaciones de la normatividad. Sin embargo, en la gran mayoría de los
casos, los procesos de revisión de las normas guardan una relación directa con el impacto de un sismo que
haya generado daño significativo en las edificaciones.

Haga clic en cada punto para navegar por los contenidos.

Primer punto

En el caso de la capital del país, el primer Reglamento de las Construcciones para el Distrito Federal, que
contiene recomendaciones para el diseño sísmico, se publicó en 1942. En esa época los edificios de la Ciudad
eran de baja altura, por lo que tenían pocos pisos y muchos de ellos tenían estructura de muros de carga. La
parte del reglamento que se refiere al diseño sísmico es breve, pero para la época en que se publicó estaba al
día, y no difería sustancialmente de los códigos en vigor de otras grandes ciudades del mundo.
Segundo punto

Pero, la mañana del 19 de septiembre de 1985 un sismo de intensidad excepcional e inesperada sacudió a la
Ciudad de México, causando gran destrucción y la pérdida de muchas vidas. Un número elevado de
construcciones sufrió falla total y muchas más experimentaron daños de diversos grados de importancia. La
intensidad del sismo fue mucho mayor y sus características mucho más destructivas que las de cualquier otro
terremoto sufrido por la ciudad con anterioridad. Los daños en edificios fueron mucho más extensos.

Las incertidumbres en la respuesta de las edificaciones ante solicitaciones sísmicas son muchas, y de ahí ha
provenido la necesidad de efectuar cambios en los procedimientos de diseño, cada vez que un nuevo temblor
ocurre, la información y enseñanza generada por ese simple hecho hace que aumenten nuestros
conocimientos sobre el tema. Algunos de los aspectos principales en que los sismos recientes han ampliado
significativamente el conocimiento del comportamiento de las edificaciones ante sismo se pueden resumir de
la siguiente manera:

1. Parámetros ajenos a la edificación misma, como son la magnitud del evento, la distancia del epicentro
al sitio de interés, así como otros aspectos estructurales del mecanismo generador del sismo, se
constituyen en parámetros que influyen significativamente en las características del movimiento y sus
efectos sobre la edificación. También, parámetros propios de la estructura de la edificación, como son
su geometría general en planta y elevación, así como las propiedades de los materiales componentes,
constituyen parámetros que impactan en el comportamiento de la edificación. Aunado a los aspectos
propios de la edificación, se ha identificado que elementos no necesariamente considerados como
importantes para lograr un comportamiento adecuado ante la incidencia de un sismo, también influyen
en buena parte de las características de movimiento de la estructura, tal es el caso de los sistemas de
piso (que es un elemento estructural), muros divisorios, fachadas, escaleras, y otros elementos
aparentemente no estructurales.

2. La edificación ha de planearse, diseñarse, detallarse y construirse de manera que todos los elementos
que la constituyen trabajen en conjunto.

3. Ha de evitarse, en la medida de lo posible, que los edificios presenten configuraciones irregulares y


complejas.

4. De la misma manera que lo indicado en el punto anterior, es recomendable tratar de evitar que los
periodos naturales de vibración de las edificaciones resulten cercanos a los periodos dominantes del
terreno en el que se construyen.

Una manera simple y conservadora de obtener edificios que siendo factibles económica y funcionalmente,
tengan al mismo tiempo una probabilidad lo suficiente alta de que su comportamiento ante sismos futuros
resulte satisfactorio, es presentando una atención mucho mayor a aspectos que hasta ahora no se han
considerado básicos e importantes. Entre estos aspectos se incluyen, prioritariamente, los relativos al diseño
arquitectónico: uno de las aspectos altamente recomendados en la normatividad radica en estimular la
construcción de estructuras regulares en planta y en elevación.
UNIDAD 5

Al finalizar la unidad, el participante será capaz de:

• Identificar los diferentes mecanismos de daño y posible falla de elementos estructurales y los sistemas
que los contienen, así como las características generales de dichos mecanismos y su repercusión en el
comportamiento general de la estructura.

Introducción

Esta unidad tiene como objetivo principal introducir al lector en los mecanismos básicos de comportamiento,
de generación de daño y posible falla de elementos estructurales de diferentes tipos de materiales y sistemas
estructurales. También se hace una descripción sencilla sobre el efecto que pueden tener estos diferentes
mecanismos en el comportamiento global de las estructuras de edificación.

5.1. Columnas de concreto reforzado

Detallado de conexiones

Las edificaciones están formadas por elementos estructurales conectados entre sí (trabes, columnas, losas,
muros, cimentación). Las conexiones son un punto determinante para la estabilidad de un edificio, ya que en
estas se presentan elevadas concentraciones y condiciones complejas de esfuerzos. Por lo tanto, son esas
conexiones las que en muchas ocasiones presentan el tipo de daño como el que se muestran en la imagen de
abajo. Diversos aspectos ocasionan que las conexiones sean una parte vulnerable de la estructura; por
ejemplo, deben ser capaces de resistir y transmitir las fuerzas de trabes y, además, las de las columnas; por lo
tanto se convierten en una zona potencialmente vulnerable. En la siguiente imagen se puede apreciar una
estructura de marcos, hecha a base de vigas y columnas, en la que se presentó la falla de las conexiones.

Edificio a base de columnas y trabes con falla en la zona de unión durante el sismo de Turquía de 1999

[fotografía]. Tomada de Dr. Sergio Alcocer Martínez de Castro, Turquía, 1999.

5.2. Trabes de concreto reforzado

Daño en trabe por formación de articulación plástica

La formación de una articulación plástica es un daño esperado cuando la estructura se ve sometida al sismo
máximo probable de su vida útil. El diseñador tomó en cuenta que esto sucedería cuando la estructura fuera
solicitada a la acción de los sismos (estos daños pueden ser reparables), ya que de esta manera se obliga a
que se dañe la trabe y se conserva la integridad de la columna, principio de diseño de columna fuerte y viga
débil. La manifestación de este tipo de daño o falla se identifica por la aparición de agrietamiento
principalmente perpendicular al eje longitudinal del elemento (agrietamiento vertical en trabes y horizontal
en columnas); además de la ocurrencia del aplastamiento, y posible desprendimiento, del concreto. En el caso
del concreto reforzado estas características son propias del mecanismo de falla, como se muestra en la
siguiente imagen. Se deberá tener presente que en caso de la ocurrencia de un sismo extremo, este es un
mecanismo de falla deseable.

Daño por formación de articulación plástica en trabe (daño o falla por flexión)
[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Falla por cortante en viga

Este tipo de falla es menos deseable ya que, al igual que en las columnas, la falla por cortante es del tipo frágil
y puede conducir a problemas mayores. Incluso los reglamentos son más exigentes cuando se diseña por
cortante (para cualquier elemento estructural); es decir, se utilizan factores que obligan a crear secciones
mayores y a utilizar también una mayor cantidad de acero para lograr con esto que se evite este tipo de falla.

Las características que permiten identificar este tipo de daño o falla es la aparición de agrietamiento diagonal,
como se muestra en la siguiente imagen. La falla se puede presentar por fractura del refuerzo transversal
(estribos o anillos) o por aplastamiento del concreto en las diagonales del mecanismo.

Falla por cortante en viga peraltada


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Daño en elementos de concreto por un mal detallado del acero de refuerzo

El acero de refuerzo, al ser una de las partes primordiales del concreto reforzado, debe ser detallado
adecuadamente, ya que debe ser colocado en la cantidad, con la geometría y en la posición apropiadas para
que funcione junto con el concreto. La mayoría de los reglamentos exige utilizar acero corrugado para que
exista mejor adherencia entre acero y concreto, lo cual genera una transmisión de esfuerzos por trabazón
entre las corrugaciones del acero y el concreto que lo rodea. La falta de adherencia puede producir
comportamientos anómalos y daños, como el que puede verse en la imagen, caso este en el que el acero es
liso.

Utilización de acero liso como acero longitudinal, y detallado inadecuado en la colocación del acero
[fotografías]. Tomadas de Dr. Sergio Alcocer Martínez de Castro, Turquía 1999.

Las recomendaciones reglamentarias sobre el detallado del acero incluyen el diámetro máximo de las barras,
la longitud de anclaje de la barra en una conexión o en un elemento de concreto, la geometría de los ganchos
o barras de anclaje, las separaciones máxima y mínima entre las barras y el recubrimiento de concreto hacia
las caras externas.

5.3. Muros de concreto reforzado


Son varios los modos de falla que se pueden presentar en muros estructurales, en los que el tipo de falla
depende de diversas características, como son el detallado, el armado, la geometría del elemento y las
características del anclaje del refuerzo del muro en los elementos inferiores o la cimentación.

Falla por deslizamiento en la base del muro de concreto

En el caso de muros de concreto, la resistencia a la flexión en su plano (la fuerza necesaria para que falle por
flexión en el plano) es relativamente alta comparada con la resistencia a cortante (la fuerza necesaria para
que se presente la falla por cortante), por lo que en muchas ocasiones el mecanismo de falla dominante en
este tipo de elementos se da por tensión diagonal de cortante; los elementos visuales manifestados son
grietas inclinadas 45º aproximadamente. Sin embargo, si la resistencia a cortante resulta suficientemente alta,
puede cambiarse el modo de falla al de deslizamiento; este es el caso también de muros muy largos en relación
con su altura. La zona crítica puede ser la base del muro en donde se genera un mecanismo resistente de
cortante por fricción, que puede ser insuficiente para evitar la falla. Una clara manifestación de este
mecanismo de falla por deslizamiento en la base se presenta en la siguiente imagen.

Falla por deslizamiento en muros de concreto


[fotografía]. Tomada Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Falla por tensión diagonal por fuerza cortante sísmica en muros de concreto

En el caso de muros de cualquier material, la falla de tensión diagonal por cortante sucede generalmente al
inducir fuerzas horizontales en los muros, las cuales generan esfuerzos de compresión y tensión diagonales a
los ejes horizontales y verticales de los elementos, haciendo que se produzcan grietas a 45°, este tipo de fallas
se cataloga como frágil por lo abrupto de su ocurrencia y por la poca competencia de los materiales pétreos
(como es el concreto y las mamposterías) ante los esfuerzos de tensión. Una muestra de este tipo de daño se
presenta en la siguiente figura. En este caso la parrilla de acero horizontal y vertical (con malla o con barras
de acero) sirve para restringir la abertura de las grietas como lo harían los estribos en una trabe.

Falla por tensión diagonal


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

5.4. Muros de mampostería

La mampostería es un elemento formado por piezas prismáticas de materiales térreos unidos por un mortero
aglutinante con propiedades cementantes. Las piezas de mampostería pueden ser de fabricación moderna,
artesanal o industrializada, como los tabiques de arcilla cocida o los bloques de concreto (cemento-arena), o
bien de piedra natural. Incluso los adobes, que son prismas de tierra amasados y secados al sol, también
pueden considerarse piezas de mampostería. Con mampostería pueden construirse elementos como muros,
cimientos, muros curvos -las chimeneas-, cubiertas -bóvedas y cúpulas-, trabajando en arco o como sistemas
de piso con la ayuda de vigas metálicas o de madera.

En las edificaciones modernas se combina el uso de la mampostería con elementos de refuerzo mediante
barras de acero y elementos de concreto de pequeñas dimensiones. En cada caso se tendrá alguna de las
modalidades de la mampostería confinada y la reforzada.
La mampostería confinada es aquella que cuenta con elementos de concreto reforzado de pequeñas
dimensiones que rodean los paneles de mampostería, los cuales son conocidas en México como “castillos”,
cuando son verticales, y “dalas” o “cadenas” si son horizontales. Por lo general tienen el mismo ancho del
muro o un poco mayor; se cuelan después de levantado el muro, por lo que se logra una fuerte conexión por
la adherencia del concreto a la mampostería.

De las experiencias sobre el comportamiento de las edificaciones de mampostería ante la incidencia de sismos
de gran potencial destructivo, se ha identificado que aquellas estructuras que respetan los lineamientos
generales establecidos en los reglamentos y normas no presentarán problemas severos o daño.

A continuación se incluyen algunos comentarios sobre problemas de mampostería durante la ocurrencia de


sismos.

5.5. Elementos de acero estructural

El acero, además de su uso en la fabricación de innumerables herramientas, equipos y máquinas, es uno de


los más importantes materiales para construcción que ha creado la humanidad. No solo permite la
conformación del armazón completo de múltiples estructuras y grandes edificaciones, sino que incluso las
estructuras de concreto y de mampostería reforzada hacen uso importante de él. Tiene la ventaja de que se
pueden conformar elementos estructurales desde fábrica (perfiles hechos de placas) y requerir en campo solo
de las conexiones entre ellos. También permite estructuras relativamente más ligeras y flexibles que con otros
sistemas. Sin embargo, en México no es tan usado por el costo y por la necesidad de técnicos especializados
para su montaje, salvo en estructuras de techos ligeros, naves industriales y edificios de gran altura. Otro
problema es la necesidad de protección contra la corrosión (oxidación) y contra el fuego, situaciones en las
que el concreto reforzado bien diseñado tiene ventajas.

En la siguiente sección se muestran algunos modos de falla esencialmente por soluciones para la conexión de
elementos de acero contra otros elementos o contra cimentaciones.

5.6. Parámetros de vulnerabilidad general en edificaciones

Daño en la cimentación hundimiento del edificio

Cuando la capacidad de carga del suelo se ve superada por la carga del edificio sumada a la acción del sismo,
el suelo falla, lo que provoca que la estructura se hunda y se vuelva inhabitable o que colapse. Esto puede
suceder por un diseño inadecuado al no considerar el efecto del sismo en el diseño de la cimentación, o por
no haber contado con datos confiables de la capacidad de carga del suelo por un insuficiente estudio de
mecánica de suelos.

Hundimiento del edificio


[fotografía]. (1985). Tomada del Registro fotográfico del sismo de México en 1985, del Instituto de
Arquitectos de Japón.

Emersión de edificios
Existen dos casos en los que los edificios emergen del terreno circundante; uno es porque puede haber fuerzas
del suelo que lo movilicen hacia arriba, como en el caso de edificios sobrecompensados: el peso del suelo
excavado (por ejemplo, para alojar un cajón de cimentación) fue mayor que el peso del edificio, y obran
acciones como las del agua freática en el subsuelo por lo que el edificio “flota como barco”. En el otro caso en
realidad el edificio no está emergiendo, sino que el terreno y las construcciones de alrededor están
hundiéndose simultánea y uniformemente por los asentamientos del suelo debidos principalmente a la
extracción de agua, a veces da la impresión de que emergen los edificios que se encuentran cimentados sobre
suelos duros (por ejemplo, con pilotes de punta), como lo muestra la siguiente imagen.

Emersión del edificio


[fotografía]. (s.f.). Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Daño por asentamiento del edificio vecino

Es necesario estar consciente de que un edificio, su cimentación y el subsuelo no están solos. En las ciudades
modernas las edificaciones por lo general se encuentran a pocos centímetros de otras estructuras, por lo que
necesariamente hay una interacción con los edificios vecinos, con su cimentación y el terreno que los soporta.
El mayor asentamiento de un edificio vecino debido a que tiene más peso y una inadecuada solución de
cimentación pueden provocar que se generen hundimientos diferenciales que dañarían seriamente a los
edificios que lo rodean.

Asentamiento del edificio vecino


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Colapso de edificios por volteo de la cimentación

La liga entre la estructura y su cimentación y la liga de la cimentación al suelo son puntos esenciales para la
estabilidad de los edificios. Se han presentado colapsos por el volteo completo del edificio cuando las
estructuras son muy esbeltas y la capacidad del suelo es inferior a las demandas; ello ocasiona que su centro
de masa se encuentre elevado y que tenga una gran tendencia a girar, y si a ello le sumamos que su
cimentación es muy somera, los edificios prácticamente son arrancados desde la base cuando ocurre un
sismo.

Volteo de edificios
(falla de cimentación) [fotografía]. Tomada del Registro fotográfico del sismo de México en 1985, del
Instituto de Arquitectos de Japón.

Volteo de edificios
(falla de cimentación) [fotografía]. Tomada de Dr. Sergio Alcocer Martínez de Castro, Turquía 1999.

Volteo de edificios por licuación de arenas


El fenómeno de licuación de arenas (llamado por algunos como “licuefacción”, que es una traducción más
literal del inglés) es la pérdida momentánea de la resistencia a cortante y, por tanto, de la capacidad de carga
de un suelo compuesto por arenas finas saturadas cuando se presenta una vibración, como en el caso de un
sismo. La pérdida súbita de la resistencia del suelo puede producir el hundimiento general o el volteo de
edificios completos cuando están construidos en este tipo de terrenos sin haber tomado medidas para
preverlo. En la imagen de abajo se ven algunos edificios en Japón que se inclinaron o se voltearon
completamente debido a este fenómeno de licuación.

Vulnerabilidad en edificios

La vulnerabilidad es la propiedad de un sistema de poder ser dañado. En una estructura podemos entenderla
como las características que le confieren debilidades a tal estructura ante las acciones que esta puede sufrir
en su vida, como cargas gravitatorias, acciones accidentales (sismo, viento) e incluso condiciones ambientales
que degradan sus materiales.

En cuanto a las propiedades o características generales de las edificaciones que pueden ser generadas de
vulnerabilidad se pueden mencionar las siguientes:

Vulnerabilidad por una configuración inadecuada en planta

La configuración inadecuada en la planta de los edificios produce vulnerabilidad. Particularmente las


configuraciones irregulares generan una respuesta desfavorable de la estructura. Los casos más importantes
de la irregularidad en planta son estos:

Falla por licuación de arenas [fotografía].


Tomada del Reporte fotográfico del sismo de Niigata, 1964, del Instituto de Arquitectos de Japón.

Primer caso
Configuraciones asimétricas: ya sea por la forma asimétrica de la figura que define el entrepiso (visto en
planta), por una distribución irregular de cargas o elementos de gran peso, o finalmente por una distribución
irregular de elementos resistentes y de distintas rigideces laterales (columnas, muros). Esto puede generar
fuertes giros del edificio alrededor de un eje vertical, lo cual se conoce como “torsión de planta”, fenómeno
que puede generar fuerzas adicionales en los elementos verticuales (columnas y muros) que pudieran no ser
soportados por los sistemas resistentes.

Segundo caso
Geometrías muy alargadas: en este caso se pueden generar desplazamientos laterales de los sistemas de piso
que pueden no ser tolerados por los sistemas que resisten las cargas verticales, además de que se invalidan
los resultados de análisis estructurales que se hayan hecho suponiendo la hipótesis del diafragma rígido.

Tercer caso
Con grandes huecos en el sistema de piso (losa) para patios internos o cubos de ventilación e iluminación, o
para accesos como escaleras y elevadores: esta condición también hace más compleja la redistribución de las
fuerzas horizontales y puede no ser válida la suposición de diafragma rígido.

Cuarto caso
Con sectores del entrepiso que sobresalen del cuerpo principal en su geometría vista en planta (llamadas
“salientes”), o bien espacios vacíos junto al perímetro (conocidas como “entrantes”): el mayor problema es
que esas alas vibran de formas diferentes y ocasionan concentraciones de esfuerzos o flujos de fuerzas en las
uniones de estas con el resto del edificio, con la posibilidad de fallas locales.

Mala configuración en planta


[fotografía]. Tomada de Organización Panamericana de la Salud. (2003).

Mala configuración en planta


[fotografía]. Tomada de Google maps. (2011).

Mala configuración en planta


[fotografía]. Tomada de Google maps. (2011).

Un caso particular de asimetría que produce torsiones de entrepiso es el observado en muchos edificios “en
esquina”; es decir, que están en la intercepción de dos calles y que por lo tanto son resueltos con dos fachadas
colindantes que dan a dichas vialidades. El problema es que mientras estas fachadas cuentan con una amplia
cantidad de ventanas o están formadas por marcos abiertos con ventanales, las otras dos fachadas, que dan
hacia los predios vecinos, están cerradas con muros sin aberturas o muros de relleno dentro de los marcos
(muros diafragma). De este modo, unas fachadas son muy flexibles y las otras son altamente rígidas, y así se
produce la torsión del edificio ante fuerzas laterales. Representaciones gráficas de distribuciones vulnerables
de elementos y sistemas estructurales se presentan en la siguiente imagen.

Edificación con irregularidad en planta


[fotografía]. Tomada de Organización Panamericana de la Salud. (2003).

Vulnerabilidad debido a una mala distribución de elementos resistentes

La asimetría en la distribución en planta de los elementos resistentes provoca un mal comportamiento


estructural, debido a esta se produce una vibración torsional y somete a elevadas fuerzas o demandas de
deformaciones a los elementos de la periferia. La imagen es una representación de este problema.

Vulnerabilidad debida a una mala distribución de elementos resistentes


[fotografía]. Tomada del Registro fotográfico del sismo de México en 1985, del Instituto de Arquitectos de
Japón.

Vulnerabilidad por mala distribución del peso en el edificio

Ya que las fuerzas de inercia son proporcionales a la masa y en consecuencia al peso del edificio, siempre es
buena recomendación procurar que el peso del edificio sea el menor posible. Como las aceleraciones
introducidas en el edificio crecen con la altura, es importante evitar masas excesivas en las partes altas del
edificio. Así, en el proyecto arquitectónico es importante ubicar en los pisos más bajos los mayores pesos
muertos, como archivos y bóvedas; de igual manera es necesario que no existan concentraciones de pesos
distribuidos irregularmente en cualquier parte de la estructura, ya que esto generaría problemas de
amplificación dinámica o fenómeno de torsión sísmica, como se muestra en las imágenes de abajo.

Edificación con distribución irregular de masa


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Edificación con distribución irregular de masa


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Concentración de masa en un entrepiso


[fotografía]. Tomada del Registro fotográfico del sismo de México en 1985, del Instituto de Arquitectos de
Japón.

Vulnerabilidad en edificios alargados

Las estructuras largas son vulnerables debido a que los sistemas de piso dejan de comportarse como
diafragmas rígidos. Cuando los sistemas de piso son muy alargados, se comportan como vigas flexibles, lo que
ocasiona problemas en la parte central del edificio, además de que la distribución de fuerzas laterales hacia
los elementos resistentes verticales (muros y columnas) seguirá un patrón diferente al considerado en los
procedimientos de análisis generalmente empleados en el proceso de diseño, según se muestra en las
siguientes imágenes.

Edificación con distribución irregular de masa


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.
Edificación con distribución irregular de masa
[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Vulnerabilidad por plantas muy alargadas


[fotografía].

Vulnerabilidad por una irregularidades en altura

Al igual que sucede con las configuraciones en planta, respecto de la altura también es importante que no se
presenten cambios bruscos en cuanto a la forma, ya que con esto se ocasiona cambios en la rigidez de la
estructura y también concentraciones de esfuerzos en dichas zonas. Los casos más importantes son estos (y
se muestran en las imágenes de abajo):

• Aumento o reducción del área de la planta. El caso más crítico es cuando en los pisos superiores se aumenta
el área de las plantas, lo cual, en principio, produce más carga vertical en los elementos resistentes de pisos
bajos, pero también genera más masa inercial en la parte superior del edificio, que es donde se dan las
mayores aceleraciones sísmicas, lo que también produce fuertes momentos de volteo sobre la base de la
estructura y cimentación e incluso mayores efectos de torsiones de planta. En caso de reducciones bruscas
del área en pisos superiores, si bien se bajan las cargas gravitatorias y las sísmicas, también hay efectos
desfavorables ya que se generan fuertes concentraciones de fuerzas en el cambio de sección.

• Un caso particular es la reducción de rigidez en la planta baja al dejar un entrepiso “abierto” mediante
marcos de trabes y columnas, mientras que en los pisos superiores se cuenta con muros de carga o muros
diafragma dentro de los marcos. Esto produce el efecto de “planta baja flexible”, que lleva a concentraciones
de demandas de deformación en dicha planta y que ha ocasionado innumerables colapsos en sismos pasados.

Irregularidades de edificaciones en la altura


[fotografía]. Tomada de Organización Panamericana de la Salud. (2003).

[Configuración inadecuada en altura]


[fotografía].

Vulnerabilidad por choque entre edificios

El choque entre edificios es un fenómeno que se ha visto muchas veces en sismos severos y sucede por una
situación generalmente ignorada: no separar adecuadamente los edificios vecinos, ya que de acuerdo a su
altura y rigidez cada edificio vibra de forma diferente. Así, los edificios más altos y generalmente más flexibles
golpean o se apoyan en los más pequeños, lo que puede culminar en colapsos parciales o totales de alguno o
ambos edificios, como se muestra en las imágenes de abajo.

Golpeo entre edificios [fotografía]. Tomada del Registro fotográfico del sismo de México en 1985, del
Instituto de Arquitectos de Japón.

Choque entre edificios vecinos


[fotografía]. Tomada de Acervo de Fotografías y Figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.
UNIDAD 6

Al finalizar la unidad, el participante será capaz de:

• Usar el formato de recopilación de información para evaluar, con un alto nivel de certidumbre y de
manera sistematizada, la seguridad estructural y la vulnerabilidad de las edificaciones.

• Identificar los diferentes tipos de sistemas estructurales empleados en edificación y los principales
materiales constructivos.

• Identificar los diferentes tipos de daños en los componentes de las edificaciones y el impacto que tendrá
en la reducción de la seguridad estructural.

Introducción

En el pasado se han desarrollado muchas propuestas, estudios, formatos de evaluación, manuales de


evaluación y artículos técnicos sobre la inspección y determinación de las condiciones de seguridad estructural
de edificaciones, en especial ante la ocurrencia de eventos sísmicos. Normalmente las autoridades y los grupos
de profesionistas de las poblaciones que han sufrido algún desastre organizan y diseñan, adaptan o adoptan
una serie de formatos o cédulas de evaluación de daños y condiciones de la seguridad estructural de las
edificaciones. Estos datos sirven en primera instancia para catalogar las edificaciones con daño severo y que
deban ser desalojadas, así como prohibir o restringir su uso, y también para conformar bases de datos para la
estimación de las pérdidas globales y la planeación de los recursos.

Si bien existen ya muchas propuestas, manuales y las correspondientes cédulas o formatos de evaluación, no
todas contienen la información necesaria. La mayoría de ellas son demasiado breves (media página), o bien,
en muy pocos casos, resultan muy extensas y de difícil uso en situaciones de emergencia (cuestionario de diez,
veinte o más páginas) y no cuentan con todos los datos que se requieren exclusivamente para evaluar las
condiciones de seguridad estructural, ya que en ocasiones incluyen información legal, financiera, daños
detallados de acabados, pero no de la estructura, etcétera.

Para el diseño del Formato de Recopilación de Información para la Evaluación de la Seguridad Estructural y
Vulnerabilidad de Edificaciones ante Sismo (en adelante Formato) se revisaron primeramente documentos,
manuales y formatos varios. En especial se tomó el esquema general del trabajo de Mario Rodríguez (1995) y
de la SMIS (1998) , así como los documentos y formatos enlistados al final de esta unidad.

El Formato fue desarrollado junto con un manual para su llenado. Este manual tiene el objetivo de ser un
marco de referencia, así como una herramienta de consulta para el inspector (evaluador) encargado de
realizar la recopilación de la información mínima, para que después se realice la evaluación de la seguridad
de los inmuebles con un procedimiento sistematizado y uniforme.

A lo largo de esta unidad el participante conocerá detalladamente el Formato, también aplicará los
conocimientos adquiridos en las unidades anteriores para el llenado del formato; de este modo podrá
participar en el proceso de recopilación de información sobre las características generales de las estructuras
de los edificios, así como del estado que presentan después de la ocurrencia de un sismo de gran magnitud
(potencialmente dañino).

Para ello se ha dividido el estudio en las siguientes secciones, de las cuales está integrado el formato: datos
generales, características generales de la estructura, vulnerabilidad, evaluación de daños y croquis del
inmueble.

En lo correspondiente a los datos generales, se recaba la información básica de localización de la estructura.


El tema de las características de la estructura es muy amplio, pues abarca desde la descripción de la estructura
y su sistema portante hasta las características que le pueden generar vulnerabilidad a la edificación. La
evaluación de daños se hará mediante el registro del estado en que se encuentren los elementos estructurales
principalmente, aunque también se toma nota de manera general de la presencia de daño en elementos no
estructurales. Finalmente se dan algunas sugerencias para la elaboración de croquis para la correcta
localización del inmueble y el registro de daños presentes en la estructura.

6.1. Datos generales del inmueble

El formato está dividido en nueve secciones:

1. Información general del inmueble


2. Uso
3. Terreno y cimentación
4. Características de la estructura
5. Vulnerabilidad
6. Sistema estructural
7. Rehabilitación
8. Evaluación de daños
9. Croquis del inmueble

En esta sección de los datos generales se recaba la información básica de localización de la estructura:
dirección, nombre del propietario o contacto, los datos de la persona que realiza la inspección, el nombre y
ubicación del inmueble, entre otros datos. Esto servirá para el registro y control de los inmuebles con daño y
formará una base de datos georreferenciada (con la ubicación exacta en coordenadas geográficas) con la que
se puedan identificar los inmuebles estudiados.

Datos de la visita de inspección al inmueble

Este tipo de información será de relevancia estadística para fines de registro y duración de las inspecciones;
se registrarán los datos de realización de la visita al lugar del inmueble a inspeccionar, como se muestra en la
siguiente figura.

Datos generales de la inspección [figura]


(s.f.). Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

Fecha: dd/mes/aaaa (día / mes / año); por ejemplo: 27/ene/2011.

Hora: hora de inicio de la inspección; por ejemplo: 16:30 h.


Duración visita: tiempo que se requirió para la inspección; por ejemplo: 02:30 (dos horas, treinta minutos).

Clave: para uso interno del órgano evaluador; se deja vacío.

Nombre del evaluador: nombre completo. Se deberá indicar en la casilla correspondiente si el evaluador tiene
formación en ingeniería civil, arquitectura o áreas afines, como ingeniero militar constructor o ingeniero
municipal. Si no tiene estudios en estas profesiones, se recomienda al inspector anotar su formación en
particular si está relacionado con actividades de protección civil.

Información general del inmueble

Datos de ubicación del inmueble, dirección completa y datos de la persona contactada o del propietario, como
aparecen en la figura siguiente:

Información general del inmueble


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Coordenadas: ubicación del inmueble según el sistema de coordenadas geográficas, así como su altitud.
Debido a la dificultad de contar con estos datos en el momento de la inspección, estos campos pueden ser
llenados después de la visita. Esta información será de utilidad estadística para la elaboración de mapas de
localización de daños.

Uso del inmueble

Indicar el o los usos actuales a que esté dedicada la edificación en inspección. Se deben de anotar los
porcentajes estimados de cada uno de los usos verificando que la suma de estos porcentajes sea igual a 100%.

Uso del inmueble [figura]


(s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

A continuación se detalla el listado de la figura; se indican para cada grupo algunos de los inmuebles que se
consideran dentro de cada uno de ellos.

Habitacional
Estructuras para actividades cotidianas, convivencia familiar y pernocta.
Vivienda: casa habitación, varias casas habitación independientes en el mismo predio.
Multifamiliar: edificios de departamentos, condominio, privada o vecindad.
Hotel: hoteles, moteles, hostelerías, casas de huéspedes, etcétera.
Dormitorio: todo tipo de edificación para albergue y pernocta de personas, incluidas las barracas de cuarteles,
conventos, reclusorios, etcétera.

Oficinas/comercio
Oficinas: oficinas, despachos, bancos, casas de cambio.
Tienda: tiendas de productos básicos y de especialidades, tiendas de autoservicio, tiendas departamentales,
centros comerciales, locales de servicios.
Mercado: mercados populares, centrales de abastos.
Restaurantes: restaurantes, cafeterías, fondas, bares, cantinas. Edificios dedicados exclusivamente a preparar
y servir alimentos.

Educativo
Preescolar, primaria, secundaria
Superior: preparatorias, bachilleratos, universidades, facultades, escuelas superiores, institutos técnicos,
academias de todo tipo, escuelas de computación, de idiomas y de actividades productivas.
Biblioteca: bibliotecas, archivos de documentos de interés nacional, acervos bibliográfico, hemerográfico,
mapotecas o similares.
Museo: museos, salas de exposiciones, galerías de arte.

Salud/social
Edificaciones del sector salud o instituciones para asistencia social con alojamiento de personas con
dificultades para su movilidad en caso de una evacuación (enfermos, ancianos, bebés o niños pequeños).
Hospital: hospitales de urgencias, de especialidades, general y centro médico. En general, edificaciones en los
que se internan y alojan enfermos en cama y que cuenta con salas de espera, consultorios, laboratorios y
quirófanos.
Clínica: centros de salud, clínicas de urgencias, clínicas en general, laboratorios dentales, de análisis clínicos y
radiografías, consultorios. En general, edificaciones en los que no se tiene la pernocta de los enfermos.
Asilo: asilos de ancianos, orfanatos y otras instituciones de asistencia.
Estancia infantil: casas cuna, guarderías, centros de desarrollo integral para niños, estancias infantiles.

Reunión
Estructuras para reunir grandes concentraciones de personas (200 o más).
Centro social: centros de convenciones, centros culturales, centros sociales, centros comunitarios, clubes
sociales, asociaciones civiles.
Templo religioso: iglesias, templos, sinagogas, mezquitas y otros edificios de culto.
Gimnasio: salones de pesas, spa, albercas, canchas deportivas, centros deportivos, clubes deportivos.
Salón de baile/juego: centros nocturnos, discotecas, casinos, salones de fiestas y banquetes, billares,
boliches, salones de juegos electrónicos y de mesa.
Cine/teatro/auditorio: además de los indicados, salas de concierto y salones de eventos masivos.
Estadio: estadios deportivos, palenques, plazas taurinas, lienzos charros, hipódromos, velódromos,
autódromos y todo tipo de estructuras con gradas para la concentración de personas.

Industrial
Fábrica: naves industriales de cualquier tipo.
Taller: agencias y talleres de reparación automotriz, llanteras, talleres de reparación de electrodomésticos,
talleres de reparación de maquinaria.
Bodega: bodegas de tipo industrial o comercial.
Generación eléctrica: plantas generadoras de electricidad, estaciones y subestaciones eléctricas, torres de
alta tensión.
De combustibles: gasolineras, estaciones de gas carburante, estaciones de combustible en general.
Comunicaciones y transportes
Terminal de pasajeros: terminales de autotransporte urbano y foráneo, estaciones de metro, metrobús,
paraderos de transporte terrestre en general.
Terminal de carga: terminales de autotransportes de carga, terminal ferroviaria de carga, patios de
contenedores, zonas de carga y descarga en puertos y aeropuertos.
Estacionamiento: rampas, edificios y sótanos de estacionamientos. Se refiere a niveles dentro de un edificio
con almacenamiento y circulación de automóviles.
Puerto/Aeropuerto: torre de mando, faro, muelles, terminales aéreas, torres de control, helipuertos.
Correo/Telégrafo/Teléfono: agencia de correos, teléfono o telégrafo, centrales telefónicas y de correos. En
este rubro se incluirán las edificaciones que contienen equipo e instalaciones de telecomunicación.
Radio/Televisión: estaciones de radio, televisión, estudios cinematográficos. Antena transmisora: antenas de
transmisión de radio, teléfono, televisión, estaciones repetidoras de comunicación telefónica móvil.

Otro
Incluye todas aquellas estructuras que no estén dentro de los mostrados en el listado de arriba, estructuras
especiales.

Importancia de la estructura

Importancia de la estructura
(grupo) [figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales
del Cenapred.

La clasificación de estructuras mostrada en la figura anterior corresponde con la que hace el “Reglamento de
construcciones del Distrito Federal” (GDF, 2004) y el Manual de Diseño de Obras Civiles. Diseño por Sismo de
la CFE, los cuales clasifican a las estructuras de acuerdo a su importancia como sigue:

Grupo A: edificaciones de peligro significativo (almacenes de sustancias tóxicas o explosivas); edificaciones de


funcionamiento esencial en una emergencia (hospitales, terminales de transporte, estaciones de bomberos,
centrales eléctricas y de telecomunicaciones, estadios); museos y edificios que alojen archivos y registros
públicos; centros escolares y edificios públicos que alberguen a las autoridades responsables de la atención
de una emergencia, y edificaciones que estén consideradas para su uso como albergue durante la ocurrencia
de una emergencia.

Grupo B: edificaciones comunes destinadas a viviendas, oficinas y locales comerciales, hoteles y


construcciones comerciales no incluidas en el grupo A. Se subdivide en los siguientes grupos:

Grupo B1: edificaciones de más de 30 m de altura o con más de 6000 m² de área total construida, ubicadas
en las zonas de lomas o de transición, y construcciones de más de 15 m de altura o más de 3000 m² de área
total, construidas en zonas de lago. Edificios que tengan locales de reunión que pueden alojar a más de 200
personas, templos, salas de espectáculos, así como anuncios autosoportados, anuncios de azoteas y
estaciones repetidoras de comunicación celular o inalámbrica.

Grupo B2: Las demás de este grupo.

Grupo C: estructuras temporales.


Se debe reportar el estatus de ocupación del inmueble, como se muestra a continuación.

Ocupación del inmueble


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

6.2. Características generales de la estructura

Esta parte del formato se ha subdividido en cinco secciones que en conjunto reúnen las características
principales de una estructura:

1. Terreno y cimentación
2. Características de la estructura
3. Vulnerabilidad
4. Características del sistema estructural
5. Rehabilitación

Terreno y cimentación

Esta sección se centra en la descripción del entorno físico del edificio y es muy importante para contar con
elementos para ciertas caracterizaciones de posible vulnerabilidad, como una fuerte pendiente del terreno,
que hace al edificio más sensible a problemas de deslizamientos. La proximidad a cuerpos de agua puede
identificar posibles problemas por inundaciones, saturación del subsuelo, pérdida de terreno por erosión,
problemas de humedad, etcétera.

Terreno y cimentación
[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Topografía
Configuración del terreno de desplante del edificio, en la figura se ilustra cada uno de los elementos de la lista
correspondiente, se señalarán todas las características del terreno que se observen.

Topografía [esquema] (s.f.). Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos


Estructurales del Cenapred.

Tipo de suelo
Existen cinco tipos que dependen de los materiales de los que esté constituido el suelo.
Arcilla muy blanda: suelos finos sin compactar, están formados por el depósito
de los materiales que se generan por el desgaste y descomposición de los minerales de rocas y que son
transportados por los ríos o el viento.
Limos o arcillas: sedimentos formados por diferentes materiales conocidos como lodo, barro, restos
vegetales, polvo de rocas, entre otros.
Granular suelto: arenas y gravas sueltas de tamaño grueso desde 0.074 mm
hasta 6 cm.
Granular compacto: arenas y gravas compactadas ya sea de forma natural o por la acción humana.
Roca: estrato de suelo duro formado por mezclas muy variadas de minerales y otros materiales.
Para esta clasificación se debe contar con información técnica del tipo de terreno, a menos que esté visible;
por ejemplo, en excavaciones cercanas, o, en el caso de roca, que aflore el material.

Suelo
Atendiendo a su deformidad un suelo puede clasificarse de manera general en blando o firme, y los que se
encuentren entre ambos estados se le considerará como suelo de transición, según se muestra en la siguiente
figura.

Tipo de suelo [figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.
En algunas ciudades existen mapas de zonificación, ya sea en el reglamento de construcción local o en
información de estudios geotécnicos o sísmicos en donde se puede determinar la clasificación para el tipo de
terreno. Si no se conoce el tipo de terreno, este rubro debe dejarse vacío.

Cimentación
La cimentación es el sistema estructural encargado de transmitir las cargas de una edificación al suelo, puede
ser superficial o profunda dependiendo de su profundidad de desplante, ver el listado que se muestra en la
figura y las definiciones que se presentan.

Tipo de cimentación [figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.

Cimentaciones superficiales: aquellas cuya profundidad de desplante es pequeña, entre 0.5 y 4 m de


profundidad, dependiendo de la geometría y ancho de la superficie de apoyo, y se consideran los siguientes
casos: zapatas aisladas, zapatas corridas, cimientos de piedra, losas y cajones de cimentación, como se
muestra en la figura inferior.
- Zapatas aisladas: son una ampliación de la base de la columna para distribuir de manera adecuada los
esfuerzos que se transmiten al suelo.
- Zapatas corridas: zapatas alargadas empleadas como apoyo simultáneo de varias columnas o muros.
- Cimientos de piedra: zapatas formadas a base de mampostería irregular generalmente piedra se emplea
comúnmente en vivienda
- Losa: es una placa extensa de concreto reforzado que se apoya directamente sobre el terreno.
- Cajón, constituida por cajones de concreto sobre los que se apoya la estructura. En algunos casos
corresponde con los estacionamientos subterráneos o con sótanos para diversos usos.

Cimentaciones superficiales [figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de


Riesgos Estructurales del Cenapred.
Cimentaciones profundas: son aquellas cuya profundidad de desplante es mayor a 4 m, lo que permite
alcanzar las capas profundas resistentes del suelo, por lo general están constituidas por pilas o pilotes de
cimentación.
- Pilotes: son elementos esbeltos y alargados a manera de columnas que trabajan transmitiendo el peso de la
estructura a las capas duras profundas del subsuelo; pueden ser de madera, acero o concreto prefabricado,
se introducen en el terreno mediante impactos. Se diferencian de las pilas por el tamaño, se considera pila
cuando el elemento tiene una sección transversal superior a un metro, que generalmente son coladas
directamente en la excavación.

Cimentaciones profundas (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales


del Cenapred.

Características de la estructura

Durante el recorrido por el exterior del inmueble, se pueden obtener datos de suma importancia (los cuales
se muestran en la figura), como el número de niveles, la geometría (forma) del edificio en planta y en
elevación. Debe establecerse un sistema de referencia para la estructura (coordenadas X, Y).

Características de la estructura
[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Entrepiso crítico: en este formato se considera necesario recabar, al menos, información general de las
edificaciones, por lo que se registrarán solamente las características promedio de la planta representativa del
edificio con la intención de que estas puedan dar una idea general de la estructura en su conjunto. La planta
representativa o el entrepiso crítico generalmente coincide con la planta baja, debido principalmente a que
esta recibe las cargas verticales de todo el edificio, así como el efecto de las fuerzas horizontales por sismo o
viento, aunado a la alta probabilidad de tener cambios drásticos en estructuración o condiciones geométricas
que le proporcionen más vulnerabilidad: planta baja débil, columnas cortas, entrepiso de doble altura,
suspensión de muros que bajan de pisos superiores, etc. Sin embargo, puede existir otro entrepiso que
pudiera sufrir mayor daño; esto sucede con pisos intermedios en los que hay una notoria discontinuidad de
elementos estructurales, cambio de secciones de columnas, cambio de sección o del material de muros o
suspensión de estos, reducciones bruscas del área de pisos o cambio notorio de la geometría del edificio,
posibilidad de choque con edificio vecino cuya altura coincide con la del entrepiso en cuestión, etcétera.

Número de niveles: corresponde al número de pisos del inmueble numerados desde el nivel donde el edificio
no está restringido por el terreno circundante; los niveles que estén restringidos por el suelo serán
considerados como sótanos. Para esto se asignará una clave de entrepiso que será N1, N2, N3, etc., a partir
del nivel del suelo hacia arriba; y S1, S2, etc., hacia abajo en los sótanos, como se muestra en la siguiente
figura.

Clave de entre piso


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

El sistema de referencia considerará como eje X a la dirección paralela a la fachada de acceso principal del
edificio, y eje Y a la dirección perpendicular, como se muestra en al figura siguiente.
Sistema de referencia general
(s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

Si hay duda en la definición de los ejes X, Y, puede procederse al juicio del evaluador siempre y cuando se
mantenga esta nomenclatura consistente en todo el llenado del formato y se plasme en el croquis.

Vulnerabilidad

La vulnerabilidad estructural es la susceptibilidad de daño que una estructura presenta frente a algún evento,
sea este natural o antrópico, que lleve a la estructura a cualquiera de sus límites de funcionamiento. Algunos
de los aspectos que influyen son las irregularidades tanto en planta como en la elevación que presente un
inmueble. A continuación se muestran las principales fuentes de vulnerabilidad de una estructura.

Vulnerabilidad de la estructura
(s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

Solo se señalarán aquellas características del listado de la figura que se observen en la estructura en
inspección.

Los edificios que rodean a la estructura en evaluación pueden tener influencia en su comportamiento o, en
algunos casos, afectar directamente en su vulnerabilidad; por ello es necesario conocer de manera muy
general las estructuras colindantes que se consideren de mayor relevancia para el comportamiento o la
seguridad de la estructura en observación. Por lo anterior, para el edificio vecino que se considere crítico se
tomará en cuenta lo siguiente: el número de niveles, su uso, la separación que guarda con el edificio en
inspección, se identificará de manera general su sistema estructural y se hará una valoración del daño
presente. También se pide anotar si las alturas de los niveles de losa del edificio vecino son notoriamente
diferentes al del edificio en estudio, ya que en caso de choque de edificios se produce mayor daño cuando las
losas de uno quedan a media altura de las columnas del otro.

Sistema estructural

El sistema estructural se define como el conjunto de todos los elementos de soporte (vigas, columnas, losas,
armaduras, etc.) que ayudan a transmitir la carga de un edificio a sus apoyos; las características que definen
un sistema estructural son estas:

- La forma geométrica y orientación de los elementos estructurales


- Las propiedades de los materiales constitutivos de los elementos estructurales
- La forma de unión o conexión de los elementos
- La forma de apoyo de la estructura
- Las condiciones específicas de carga impuestas por el uso
La identificación y descripción del sistema estructural de un inmueble se realizará con ayuda de la tabla que
se muestra en la figura de abajo; allí se debe identificar en primer lugar el material en los muros del inmueble
y elegir aquel o aquellos que se presenten según sea el caso. Además, se debe señalar si los muros están
reforzados, confinados o si se trata de mampostería simple.

Para caracterizar el sistema estructural del edificio, debe llenarse la tabla mostrada; puede observarse que la
tabla está dividida en estructura principal vertical, que se refiere al sistema portante, columnas o muros, y
sistema de piso/techo, que se refiere al tipo de losas.

Sistema estructural
[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Sección de elementos predominantes: para la identificación de los elementos estructurales principales


(columnas y trabes), se debe señalar su forma geométrica, el material del que está construido y finalmente se
tomarán las medidas del peralte largo y ancho de la sección transversal. Todo ello se registrará en la tabla que
se muestra en la figura de abajo, ubicando la casilla que corresponda a la intersección del renglón (tipo de
elemento) con la columna (forma o material).

Características de la sección transversal de los elementos estructurales


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

En las líneas del lado derecho de la tabla es necesario anotar las dimensiones generales de los elementos
estructurales más representativos o más repetidos, en particular si están en el entrepiso crítico, que casi
siempre es la planta baja. Para seguir una nomenclatura, se deberán anotar en la forma que se muestra en la
siguiente figura.

Nomenclatura para definir las secciones


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Sistema estructural principal vertical


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Estructura principal vertical: en primer lugar se identificará el sistema de soporte principal del edificio
distinguiendo si se trata de muros de carga o marcos (columnas y trabes) y haciendo referencia a los ejes X, Y;
también debe registrarse el material de los marcos o muros. En este cuadro únicamente se consideran muros
de carga y muros diafragma; los muros de materiales débiles o que no tienen interacción con la estructura
principal no se toman en cuenta. Como se observa la tabla de arriba, se considera de manera separada la
planta baja, los niveles tipo, los sótanos, apéndices y cubos, debido a que son los niveles entre los que más
diferencias puede haber.

Para registrar lo referente a marcos en el entrepiso representativo se realiza el conteo del número total de
columnas, así como de marcos paralelos en ambas direcciones. Se debe medir los claros de los marcos en
ambos sentidos. Finalmente, se deben ubicar los contravientos y muros diafragma.
Marcos y muros en el entrepiso representativo
[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

En el ejemplo de la figura de abajo se tiene un total de tres marcos paralelos al eje X y seis marcos paralelos a
Y. Por otro lado, el claro promedio se puede obtener con la longitud total entre el número de crujías: en X será
29/5=5.8 m, y en Y: 7 m. Finalmente hay un total de 3 • 6 = 18 columnas.

Ejemplo de conteo de marcos


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Respecto de los muros en el entrepiso representativo, sean muros diafragma o estructurales, únicamente se
deberá medir su espesor y su longitud en cada dirección para hacer la suma total de longitudes de muros en
una dirección y obtener un total que será el que se registre en el formato. Lo anterior debe hacerse para todos
los muros de concreto y muros de carga de mampostería por separado.

Sistema de piso / techo: además de soportar las cargas gravitatorias de mobiliario y personas, en el caso del
comportamiento ante sismo la función estructural de un sistema de piso es conectar los elementos verticales
y distribuir entre ellos las fuerzas horizontales generadas, para lo cual debe conformar un diafragma rígido en
su plano. Las características del sistema de piso se registrarán en este apartado en cinco grupos: solución
estructural del sistema de piso, detalles de losa de concreto, cubierta de techo, armaduras y forma de la
cubierta.

Características del sistema de piso / techo [figura] (s.f.)


Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

Respecto del sistema de piso, se señalará la combinación de elementos estructurales horizontales (losas,
vigas, armaduras, enladrillado, etc.) existente en el inmueble. Dependiendo del tipo de sistema, se requiere
la distancia a ejes de las trabes secundarias o la separación entre las vigas, viguetas, nervaduras o largueros.

Como la mayoría de las edificaciones modernas cuentan con losa de concreto como sistema de piso, se toman
los datos de esta en caso de tenerla. Se indica uno de los tipos de losa del listado, además de anotar el espesor
total de la losa o sistema en su conjunto y, en los casos en que se requiera, el espesor de la capa de compresión
de la losa.

Se considerará como una armadura a aquellas estructuras planas reticulares, formadas por barras rectas
interconectadas que forman figuras triangulares, pueden ser de madera, barras metálicas, ángulos de acero,
canales, etc. Los datos requeridos de una armadura son el claro, el peralte (altura), la separación entre
armaduras paralelas, la sección de las cuerdas (líneas inferior y superior) y la sección de las diagonales.

Por sus características se registra si la cubierta de techo es igual al sistema de piso de los demás niveles del
edificio. Cuando sea el caso, se deberá anotar el tipo de anclaje entre la cubierta de techo y la estructura de
soporte, indicando la separación promedio existente entre cada uno de los anclajes en centímetros.

Se debe especificar la forma de la cubierta de techo, ya sea de forma plana o abovedada. De ser plana, se
registra si es horizontal o inclinada indicando su pendiente en porcentaje. Si es abovedada, se señala si se
trata de una bóveda cilíndrica o una cúpula, y se anotará el diámetro del cilindro o de la cúpula según
corresponda.

Planos: se registrará si se tuvieron los planos a la vista; si no, se dejará vacía o con una nota que diga que no
se tuvo acceso a los planos. Esto es muy importante pues indicará si se cuenta con la memoria de cálculo de
la estructura o si la estructura responde a la modalidad de autoconstrucción; es decir, cuando la estructura
fue construida sin el diseño de un profesionista.

Rehabilitación

La rehabilitación es el proceso por el cual se hace una modificación a una estructura, que incluye la reparación
o el refuerzo para que recupere sus características de funcionalidad y pueda volver a ser usada, o cuando
simplemente se trata de mantener en estado funcional a una estructura sin daño. Dentro del formato se
reconocen cuatro tipos: arquitectónicas, reparación estructural, refuerzo y reestructuración. Una vez que se
ha indicado el tipo de rehabilitación, se registrarán las técnicas empleadas de entre las listadas en el formato,
según la figura siguiente. Además se debe realizar una descripción de los trabajos de realizados.

Rehabilitación: tipos y técnicas


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

La rehabilitación arquitectónica implica cambios en los acabados e instalaciones, o bien una modificación de
elementos no estructurales, como canceles, muros falsos y en general todo lo que no afecte el sistema
estructural.

La reparación estructural involucra medidas para devolver a los elementos estructurales dañados su
resistencia anterior sin aumentarla. Puede darse por inyección de grietas en el concreto con resina epóxica,
demolición y colado de partes de elementos de concreto manteniendo su misma sección, restitución de piezas
de mampostería y relleno de grietas, reemplazo de placas de acero por placas de las mismas dimensiones,
aplicación de cordones de soldadura fracturados, pero sin aumentar significativamente la conexión, remplazo
de tornillos de las mismas características de los anteriores, etcétera.

El refuerzo supone la disposición de elementos que aumenten la resistencia original de la estructura. Ejemplos
de ello es el encamisado de columnas, el recubrimiento de muros con capas de material que le darán más
resistencia, el aumento de secciones de acero mediante placas o perfiles adicionales, etcétera.

Finalmente, la restructuración implica cambiar radicalmente el sistema estructural resistente a cargas


verticales u horizontales. Podemos considerar como tal la construcción de marcos o de muros añadidos, la
construcción de armaduras o muros externos al edificio a modo de contrafuerte o la adición de diagonales o
cables.

A continuación se presentan algunas imágenes para aclarar las técnicas de refuerzo listadas en el formato.
Toda la información vertida en el formato indicada hasta esta sección cumple con la función de describir la
estructura; antes de la ocurrencia de un sismo, puede servir para evaluar e identificar aquellas estructuras
que son vulnerables y, de ser posible, solicitar que sean valoradas por un experto a fin de que se le apliquen
las medidas correctivas que amerite.

6.3. Evaluación de daños

El daño de un elemento es considerado como la condición y grado de deterioro que tal elemento presenta
después del impacto de algún evento, o a causa del uso del inmueble. La presencia de daño en una estructura
puede resultar en detrimento de sus ocupantes; por lo tanto, es necesario evaluar el nivel de seguridad
estructural o de vulnerabilidad de la edificación a fin de tomar las medidas necesarias para evitar o reducir la
probabilidad de ocurrencia de esta situación.

Para determinar el nivel de seguridad existente en una estructura dañada, el evaluador debe ser capaz de
reconocer aquellos daños que puddan afectar desfavorablemente la estabilidad de la estructura, clasificarlos
y realizar una evaluación rápida de los que representen un mayor problema. En esta sección del Formato de
inspección se registrarán los daños evidentes que se detecten durante el recorrido.

En cuanto a los daños en el exterior del inmueble, estos se han agrupado en problemas geotécnicos y daños
generales a la estructura.

Problemas geotécnicos

Cuando en el recorrido por el exterior de la estructura se detecte la presencia de cualquiera de los siguientes
eventos, se deberá indicar marcando la casilla correspondiente.

Grietas en el terreno circundante


Cuando existan fisuras o agrietamientos del suelo alrededor del edificio es signo de problemas geotécnicos,
como se ejemplifica en la imagen.
Grietas en el terreno circundante [fotografía]. (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de
Riesgos Estructurales del Cenapred.
Hundimientos diferenciales
Asentamientos desiguales en distintas partes de la estructura como en el siguiente ejemplo.
Hundimientos diferenciales [fotografía]. (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.
Erosión
Desgaste de la superficie del suelo por acción de las corrientes superficiales de agua, hielo glaciar, viento o la
acción de los seres vivos. En particular tiene importancia la erosión causada por el agua. En ingeniería
geotécnica, la socavación consiste en la remoción momentánea del terreno bajo una corriente de agua,
especialmente en los lugares donde la corriente encuentra algún obstáculo, lo cual deja a la estructura sin
apoyo; se presenta principalmente en corrientes de agua o incluso al embate de las olas contra un
acantilado. Ejemplos de daño por erosión se muestra en las siguientes imágenes.
Ejemplos de daños por socavación [fotografías]. (s.f.). Tomadas de Acervo de fotografías y figuras de la
Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

Deslizamiento de ladera
Movimiento de una masa de materiales térreos pendiente abajo, delimitada por una o varias superficies,
planas o cóncavas, sobre las que se desliza el material inestable. (Cenapred, 2008)
Daños por deslizamiento de madera [fotografía]. (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la
Subdirección de Dinámica de Suelos y Movimientos Gravitatorios del Cenapred.

Licuación de arenas
Ocurre cuando la presión del agua subterránea es tan elevada que las partículas sólidas del suelo pierden
toda la resistencia al corte, y el terreno pierde su capacidad portante. El exceso de agua emerge a la
superficie a través de las grietas del terreno, expulsa arena y genera pequeños “volcanes de arena”. Se
producen en suelos granulares: arenas limosas saturadas, arenas muy finas redondeadas y arenas limpias,
entre otros tipos de suelo.
Licuación de arenas [fotografías]. (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Dinámica de
Suelos y Movimientos Gravitatorios del Cenapred.

Hundimiento o emersión generales


Pueden ser resultado de la falla de capacidad de carga del terreno de cimentación
o de deformaciones inelásticas permanentes. También se pueden encontrar fenómenos de emersión de la
estructura o de emersión aparente, provocada por una combinación de efectos, como la subpresión del
agua en el suelo y el bajo peso de la estructura. También se puede notar una aparente “emersión” porque la
estructura posee una cimentación que se apoya en capas resistentes profundas, mientras que el terreno y
estructuras de alrededor se hunden. Se deberá anotar el valor promedio del hundimiento, con signo
negativo (por ejemplo, -25 cm), o de la emersión con signo positivo (por ejemplo, +15 cm).
Hundimiento general de la estructura [fotografía]. (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la
Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

Inclinación del edificio (o desplomo)


Pérdida de verticalidad general del edificio debido a hundimientos diferenciales en el terreno, a la falla
parcial de la cimentación o al daño en algunos elementos estructurales. Se deberá registrar esta inclinación
como un porcentaje.

Daños generales a la estructura

Daños generales a la estructura


[figura] (s.f.). Tomada de Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.

Colapso total: daño que puede considerase equivalente a 100% de la estructura, no existe posibilidad de
reparación y no es utilizable; debe restringirse el acceso al área.

Colapso parcial: daño severo localizado en algunas áreas de la estructura, pero que no pone en peligro la
estabilidad global del edificio. De presentarse daño no solo en un nivel, sino en toda una sección del edificio,
vertical u horizontalmente, se debe indicar el porcentaje que esta área ocupa respecto al total del edificio. A
continuación se presentan dos ejemplos de colapso parcial.

Colapsos parciales
[fotografías]. (s.f.). Tomadas de
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?s=125842697011d5393b237de08cc950eb&t=635866
Se deberá identificar e indicar la existencia de daños causados por el choque con alguno de los edificios
aledaños. Un ejemplo de este tipo de daño se muestra en la siguiente imagen.

Choque entre edificios aledaños


[fotografía] (s.f.). Tomada de
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?s=125842697011d5393b237de08cc950eb&t=635866

Daños máximos observables

En esta sección del formato se muestra el listado de daños máximos observables, que cuenta con seis
columnas que corresponden a los elementos estructurales que debe ser inspeccionados: columnas, trabes,
muros de mampostería, muros de concreto, contravientos y conexiones.

Daños máximos observables


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

La manera de registrar los daños presentes en la estructura será de la manera siguiente:

Se identificarán los elementos dañados y el nivel donde estos se ubican, anotando en la casilla
correspondiente la clave de entrepiso asignada en el renglón correspondiente al daño observado y en la
columna del elemento afectado. Para el caso de grietas, además, se registrará la apertura máxima observada.

En el siguiente esquema se puede observar una jerarquía de los elementos estructurales dependiendo de su
importancia dentro de la estructura y de las consecuencias que podría tener su falla desde el punto de vista
de las estructuras.

Importancia de los elementos estructurales


[esquema]. (s.f.). Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Con base en esta clasificación, se observa que el daño de las columnas es mucho más grave estructuralmente
debido a que podría comprometer la estabilidad de un inmueble al ser el soporte principal de todo el edificio.
En ese orden se encuentran los muros estructurales cuya falla puede acabar con el colapso del edificio.

En cuanto a sistema de piso / techo, el daño en trabes, losas y rampas, no es tan significativo para la estabilidad
de la estructura, pero sí puede causar daño a los ocupantes y dejar inhabilitadas algunas áreas del inmueble.

Por último, se tiene a los muros divisorios e instalaciones cuyo daño no compromete la seguridad de la
estructura, pero que puede poner en peligro a los ocupantes de un inmueble por el riesgo de caída de objetos
pesados o debido a la existencia de fugas de materiales inflamables, como el gas natural. En algunos casos el
daño a las instalaciones pude ser incluso más costoso que el daño a la estructura, ya que a veces cuentan con
equipos muy especializados cuyo costo puede ser aún mayor que el del edificio por sí mismo.
Una vez que se han identificado los daños en la estructura, debe reportarse si existen daños en el sistema de
piso o techo; en este caso solo se presenta una lista muy breve de daños, en la cual se anotará el nivel donde
se presenta el daño máximo, como se muestra en esta sección.

Daños en el sistema de piso / techo


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Porcentaje de elementos dañados en el entrepiso crítico

Durante el recorrido realizado por el inmueble el inspector debe detectar cuál es el entrepiso crítico tomando
en cuenta los daños en elementos verticales (columnas y muros), ya el daño en este tipo de elementos es el
que representa mayor impacto para la seguridad estructural. Una vez identificado el entrepiso crítico, en
cuanto a nivel y densidad de daño se debe estimar la relación entre el número de elementos que sufrieron el
mayor daño dividido entre el número total de elementos en el entrepiso en cuestión, para cada tipo de
elemento estructural. Esta información se registrará para cada uno de los tipos de elementos estructurales en
una tabla que se muestra a continuación; en esta se asentarán por separado, en las casillas respectivas, los
porcentajes de elementos que presentan daño grave y daño medio, anotando la clave del nivel (entrepiso
crítico) en que se ubican lo elementos a que se hace referencia.

Porcentaje de los elementos dañados en el entrepiso crítico


[figura] (s.f.). Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Los criterios que se toman en cuenta para determinar si una estructura presenta daño grave o medio se
resumen en la tabla siguiente.

Criterios de daño para el entrepiso crítico


[figura] (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Daño en otros elementos

Los elementos no estructurales son todos aquellos elementos que se apoyan en la estructura, en la mayoría
de los casos, sin contribuir a la modificación de las características de comportamiento del sistema estructural,
entre las que se pueden identificar muros divisorios, ventanas, plafones, cornisas, etc., así como las
instalaciones que desempeñan funciones esenciales como telecomunicaciones, electricidad, agua, gas, etc. Se
debe considerar dentro de este rubro al mobiliario existente en la edificación. En este esquema se ilustran
este tipo de elementos.

Elementos no estructurales
[esquema] (s.f.). Tomado de Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud.
En este caso solo se reportará si se observó daño en alguno de los elementos que aparecen en el listado del
formato para este efecto.

6.4. Croquis y figuras auxiliares

Durante la inspección se deben realizar todas aquellas figuras auxiliares necesarias para el levantamiento de
la estructura, pero se sugiere que se elaboren por lo menos las que a continuación se enlistan:

- Croquis general del predio con la ubicación de calles o principales rasgos urbanos, y la ubicación del
inmueble dentro del predio.
- Croquis de la planta tipo del edificio, cuerpo o área inspeccionada.
- Croquis de la elevación del edificio, cuerpo o área inspeccionada.
- Figura auxiliares

Croquis general del inmueble


En el croquis general del inmueble se debe ubicar al edificio objeto de la inspección, indicando sus
colindancias, el norte geográfico y el sistema coordenado X, Y de referencia. Además debe contener las
dimensiones generales del terreno y del edificio inspeccionado, así como la ubicación de los accesos al
edificio.
Croquis general del inmueble (s.f.) Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales
del Cenapred.
Croquis de la planta
El croquis de la planta del edificio es el esquema más importante pues en él se ubicarán los elementos
estructurales (columnas, muros de carga, vigas, etc.), el sistema de referencia X, Y; además debe incluir las
dimensiones de los elementos estructurales, así como el claro entre columnas en ambas direcciones,
mostrando la ubicación de las columnas del edificio.
Croquis de la planta del inmueble (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.
Croquis de elevación
En el croquis de elevación del inmueble se dibujará la configuración de los marcos de la estructura,
registrando su altura y claro entre cada uno, además se puede detallar la ubicación de las trabes y sus
características geométricas.
Croquis de elevación del inmueble (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.
Figuras auxiliares
Figuras auxiliares: se elaborarán los esquemas de estructuras especiales o detalles que se quieran resaltar
dentro del inmueble y que se consideren importantes desde el punto de vista de la seguridad estructural del
edificio y de la seguridad física de los ocupantes. A continuación se presenta un ejemplo de esquemas
auxiliares, en el que se muestra un contraventeo.
Figuras auxiliares (s.f.). Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.
UNIDAD 7

Al finalizar la unidad, el participante será capaz de:

• Indicar el proceso que sigue la información recabada por la Red Nacional de Evaluadores (ReNE), de la
cual podrá formar parte, y conocerá los aspectos básicos sobre las metodologías de análisis que se aplicarán
a tal información para determinar la vulnerabilidad o la seguridad estructural que presenta una edificación
antes o después de un evento de desastre, respectivamente.

Introducción

En la presente unidad se expondrá al participante un resumen del proceso que sigue la información de los
edificios inspeccionados una vez que se ha reunido en el organismo concentrador. Se presentan las
generalidades de los métodos analíticos para determinar la seguridad de las estructuras después de un evento
de desastre; así como los índices que se tomarán en cuenta para determinar el grado de vulnerabilidad de una
estructura ante la posible ocurrencia de un sismo.

La información recopilada de las estructuras dañadas después de un sismo o de los edificios existentes se
ingresará a una base de datos a través de Internet o algún dispositivo satelital. Esta base de datos será
analizada por un sistema automatizado que se encargará de determinar el nivel de seguridad estructural o el
grado de vulnerabilidad de una estructura. Tal análisis se realizará por medio de distintos algoritmos de
análisis y tomando en cuenta, por un lado, el detalle requerido por el nivel de evaluación solicitado y, por otro
lado, la cantidad y calidad de la información recabada.

Una vez que el sistema haya evaluado el estatus de una estructura, este resultado estará disponible dentro
de la misma página electrónica o se hará llegar a las autoridades de Protección Civil para realizar las
actividades que correspondan según este resultado. Los productos principales del sistema de evaluación
automatizado serán los siguientes: en caso de análisis de vulnerabilidad, un listado de edificios con una
calificación de vulnerabilidad alta, media o baja; y para el caso de levantamiento de daños después de un
evento sísmico, un listado de edificios con tres posibles niveles de daño: severo, (requiere de evacuación
inmediata), medio (puede ocuparse con reserva) y bajo (pude ocuparse sin problema).

1. Procesamiento de la información recabada por la Red Nacional de Evaluadores


La recolección de datos para la evaluación estructural debe ser concisa, para ello el Formato de Recopilación
de Información para la Evaluación de la Seguridad Estructural y Vulnerabilidad de Edificaciones ante Sismo (en
adelante Formato) fue pensado en forma de una lista de revisión (check list), pues así se evita que el inspector
anote libremente un texto descriptivo. En la mayoría de los campos de dato se pide que se marque una o
varias casillas, o que se anoten datos numéricos concisos (número de pisos, distancia entre columnas, etc.).

El realizar la evaluación de manera sistematizada requiere que se reduzca la información recabada, además
de que esta sea confiable y fácil de entender por la mayoría de los evaluadores.

En el aspecto de la automatización del Formato, la captura de la información para el análisis automático,


centralizado y para uso de la autoridad se realiza por medio del Portal del Formato electrónico para Captura
de datos para Evaluación Estructural, que está disponible para los voluntarios que tomen y aprueben este
curso en línea (ver figura).

También se debe comentar que se ha hecho una primera propuesta usando un archivo de hoja
electrónica en Microsoft Excel® (como se muestra en la imagen de abajo). También se puede desarrollar el
Formato en un manejador de base de datos, como el Microsoft Access® u otro similar, o bien desarrollar una
aplicación o programa de cómputo específicamente para la captura y mantenimiento de una base de datos
en formato compartible entre diversas aplicaciones. La ventaja de realizarlo primeramente en una hoja de
cálculo como la mencionada es la disponibilidad, ya que prácticamente cualquier computadora personal
cuenta con el sistema operativo Windows® y los paquetes de Office® de Microsoft.

Base de datos de estructuras


[captura]. (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Resulta conveniente comentar el hecho de que el Formato y el algoritmo elaborado para la realización del
análisis cuantitativo de la seguridad estructural de las edificaciones, fueron concebidos para tomar en cuenta
la mayoría de los tipos de sistemas y materiales estructurales empleados en México.

Una vez que se ha vertido la información obtenida en campo a la base de datos computarizada, esta
continuará con un proceso de análisis automatizado que se iniciará con la clasificación de la estructuras del
universo de edificios en evaluación; posteriormente se aplicará un modelo de análisis diferente dependiendo
de los materiales y la tipología estructural de que se trate, así como de la cantidad y calidad de la información.

De este modo es como se plantea una metodología con varios niveles de análisis, la cual irá incrementando
en complejidad y detallado de los modelos empleados de manera proporcional a las características e
importancia de los edificios, así como la cantidad y calidad de la información recabada.

Para los primeros niveles de análisis se plantean modelos simplificados, considerando la falla por cortante de
los elementos estructurales de la planta baja; por ejemplo, sustentando la resistencia en la cuantificación de
la densidad de muros para el caso de edificios cuyo sistema estructural principal sea muros de carga de
mampostería: También hay análisis de incrementos diferenciales de carga y/o desplazamiento (denominados
como push over) para los niveles de análisis superior, aplicables a estructuras muy importantes o que, por su
estado de daño, así lo requieran para asegurar una evaluación confiable.

Los resultados de la evaluación serán interpretados por el sistema automáticamente; este asignará a cada
inmueble una calificación que establezca de manera clara el estado en que se encuentra la edificación. Las
calificaciones se enviarán a las autoridades de Protección Civil, que serán las encargadas de publicarlas con el
fin de tomar las contramedidas correspondientes a cada caso en particular.

Una primera propuesta de formato de respuesta que generaría el sistema se presenta en la siguiente imagen.
Se trata de un formato que llenará el sistema de manera automática y que contiene la información mínima
del edificio y el estado en que se encuentra estructuralmente; este sería el formato de una primer evaluación
básica de la estructura en el cual se indicará si es necesario un estudio más detallado del inmueble y en qué
aspectos requieren mayor atención: revisión estructural, revisión geotécnica u otro tipo de revisión. Este
formato de respuesta debe dejar en claro que la estructura, sobre todo después de un evento sísmico, se
encuentra en alguno de los tres estados siguientes.

• Estructuralmente segura, habitable


• Seguridad en duda, habitable con restricción
• Estructuralmente insegura, inhabitable

Formato de respuesta generado por el sistema


[captura]. (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

2. Nivel de evaluación básico para determinar la vulnerabilidad antes de un sismo

El objetivo principal de esta primera evaluación es realizar un filtrado general de las estructuras con daños
graves o con una vulnerabilidad mayor, lo cual involucra aplicar un método que sea sencillo. Además, para
estos primeros análisis de daño o vulnerabilidad, se deberá trabajar con datos escasos y apenas descriptivos
del tipo de edificación. Estos datos en su mayoría consistirán en conocer el tipo de sistema estructura, el año
de construcción, la ubicación geográfica y el número de niveles de un inmueble.

Este tipo y nivel de evaluación se realiza comparando las demandas a que estará sometido el edificio, con la
resistencia esperada del edificio, o las fuerzas resistentes para las que fue diseñado.

En primer lugar, con la ubicación del inmueble se puede identificar las condiciones del suelo, si es que está
indicado en el reglamento de construcciones de la localidad. Con este dato podemos conocer las solicitaciones
para las que fue diseñado el edificio, parámetro que representará la resistencia mínima (nominal) del
inmueble en estudio y que se obtiene a partir del conocimiento de la ordenada espectral de diseño original
(RME). Para obtener esta ordenada, o coeficiente sísmico que representará la resistencia mínima para la que
fue diseñado el edificio, es necesario conocer el periodo de vibración de la estructura, el cual puede ser
estimado de manera general a partir del número de niveles entre diez.

Por otro lado, se puede tener un escenario de aceleraciones máximas esperadas en la masa de edificaciones,
representadas por su periodo fundamental de vibrar (D); dicho escenario puede determinarse a partir de
estudios específicos de peligro sísmico asociado a periodos de retorno predeterminados. Si no existe un
estudio como el mencionado, la ordenada espectral para diseño puede obtenerse del reglamento para diseño
por sismo vigente en el sitio de interés. En el esquema de abajo se muestra una representación gráfica de un
escenario de peligro sísmico en un sitio dado, con dos tipos de suelos (la zona indicada en color rojo podría
ser considerada como suelo blando, y la azul, como suelo duro).

Estimación de la demanda sísmica


[esquema]. (s.f.). Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

De este esquema mostrado, el valor asociado a la demanda sísmica (D) será el valor de coeficiente espectral
(C) asociado a un tipo de suelo y a las propiedades dinámicas de la estructura. Por ejemplo, en ese mismo
esquema se cuenta con un escenario de aceleraciones máximas probables en edificaciones con periodo
fundamental de vibrar (T) igual a 0 (aceleración del terreno) y 1 (aceleración asociada a edificaciones de entre
7 y 12 niveles aproximadamente). Al contar con solo dos valores de periodos fundamentales, se podría
considerar, por ejemplo, que edificaciones de 1 a 3 niveles estarán sujetas a las demandas asociadas a un
periodo fundamental de 0; por otro lado, para las edificaciones de 4 a 12 niveles, se podría considerar la
demanda asociada al periodo fundamental de 1. Una vez conocida la D, se continúa con la estimación de la
resistencia media esperada de diseño (RME), valor que permitirá la evaluación estructural aproximada. Esta
RME es la fuerza para la que se diseñó (o debió diseñarse) la estructura; se estima a partir de conocer el año
de construcción del edificio. Si se sabe el año de construcción o última remodelación del edificio, se conoce
también la reglamentación con la que fue diseñado (o reglamentación vigente en la época de diseño del
edificio) se obtiene la resistencia media esperada de diseño a partir de lo indicado por el reglamento aplicable.
En la gráfica siguiente, conocido el año de construcción, se asocia con el reglamento de construcción vigente
en esa época, y se construye el espectro de diseño del cual se obtiene la ordenada espectral, o fuerza sísmica,
resistente del inmueble.

Resistencia Media Esperada


[gráfica]. (s.f.). Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Finalmente, cuando se conocen la D y la RME, se procede a realizar la comparación de ambas; con esto pueden
concluirse aspectos como los siguientes:

Si RME > D, entonces el edificio presentará daño ligero o ningún daño, sin colapso.

Si RME = D, entonces el edificio presentará daño moderado sin colapso, se requiere realizar un análisis más
detallado.

Si RME < D, entonces el edificio presentará daño severo con posible colapso.

3. Nivel de evaluación medio-01 para determinar la vulnerabilidad antes de un sismo

Dependiendo del sistema estructural empleado en el inmueble, un método para evaluar la vulnerabilidad
estructural es por medio de la cuantificación del daño medio probable empleando relaciones previamente
establecidas entre un índice de intensidad de daño y un parámetro de peligro. Con ello se construyen las
“funciones de vulnerabilidad”, que en la mayoría de los casos relacionan la variable de peligro por sismo, la
aceleración máxima del terreno con, por ejemplo, porcentajes de daño esperados. Las principales
metodologías usadas para la construcción de estas funciones pueden diferir en los datos de origen, ya que
pueden ser experimentales, analíticas o estar basadas en observaciones de campo o en la opinión de expertos.
Las funciones de vulnerabilidad, en la mayoría de las propuestas actuales, presentan la forma que se muestra
en la siguiente gráfica.

Funciones de vulnerabilidad
[gráfica] Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

A continuación se muestra cómo se pueden relacionar los daños observados experimentalmente; en este caso
están representados por el agrietamiento del muro, con el nivel de carga o desplazamiento desarrollado en el
modelo, así como con la capacidad de carga y deformación de este.

Curvas de comportamiento experimentales


[gráfica con fotografías]. Tomadas de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.

A partir de las curvas de comportamiento experimentales y de los niveles de daño observable y cuantificable,
es posible construir funciones de vulnerabilidad. Dependiendo de la tipología estructural de que se trate, las
funciones se obtienen por diversos métodos analíticos y presentan la forma general que se muestra abajo. En
este caso, para la función de vulnerabilidad se eligió la aceleración en la masa del edificio como la variable de
peligro para ser relacionada con el nivel de daño; para una determinada aceleración, se espera un cierto nivel
de daño, identificado claramente en la gráfica.

Funciones de vulnerabilidad obtenidas de datos experimentales


[gráfica con fotografías] Tomadas de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos
Estructurales del Cenapred.

Este método es aplicable tanto a nivel de edificaciones individuales, como a nivel regional debido a su facilidad
de aplicación una vez que se cuenta con las funciones de vulnerabilidad para cada tipología de edificación
existente en una región.

Región de estudio de vulnerabilidad


[mapa]. Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

La evaluación de la vulnerabilidad se inicia identificando las tipologías existentes dentro de la zona de interés
y recurriendo a funciones de vulnerabilidad existentes que correlacionen alguna variable representativa del
peligro o amenaza con el daño. En la siguiente gráfica se muestran las curvas de vulnerabilidad; a partir de
estas se generó el mapa (abajo) de susceptibilidad de daño; en este se identifica la susceptibilidad de daño de
los edificios en la región de estudio con diferentes colores; los valores en la vecindad de la unidad significan
daño severo o colapso.

Evaluación de las estructuras utilizando funciones de vulnerabilidad


[gráfica]. Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Mapa de resultados de la región estudiada


[mapa]. Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

4. Nivel de evaluación medio-02 antes de un sismo; densidad de elementos verticales


Con el empleo de este método se realiza una evaluación de las condiciones de seguridad de un edificio, o de
su vulnerabilidad, bajo el mismo principio del nivel de evaluación básico: la comparación de la capacidad
resistente del inmueble y la demanda de resistencia (escenario probable de fuerzas sísmicas actuantes).

La densidad de elementos verticales −por ejemplo, muros en el caso de edificaciones de mampostería− es una
forma simplificada de calcular la resistencia lateral del medio de las áreas de las secciones transversales de
los elementos verticales resistentes en cada dirección y del esfuerzo cortante resistente del material que los
compone. Este método está basado en las expresiones teóricas para el cálculo de resistencia a flexión y
cortante en muros y columnas, además de que considera algunas hipótesis simplificadoras.

Densidad de muros
[esquema]. Tomado de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del
Cenapred.

Por ejemplo, sea el caso de una edificación con una distribución de muros de mampostería como la que se
muestra en la imagen de arriba, se asume que la estructura permanecerá segura ante un sismo si su capacidad,
es decir, el cortante basal resistente, la resistencia a carga horizontal del sistema estructural (FRVN; FR es un
factor de resistencia, y VN es la resistencia nominal) es igual o mayor a la demanda de fuerza lateral debida a
sismo (FCV0; FC es un factor de carga, y V0 es el cortante basal demandado). Este método permite, de manera
simplificada, estimar la densidad de elementos verticales requeridos para solventar la demanda de fuerza
lateral por sismo. En este caso de muros de mampostería, se usa el método simplificado de análisis establecido
en las Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de Edificaciones de Mampostería del
Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, para lo cual se requiere conocer la resistencia nominal
de los materiales empleados en la construcción, así como las características sísmicas de la región en donde se
ubique el edificio.

El método permite elaborar tablas como la de abajo, la cual muestra la densidad de muros mínima requerida
para edificios de hasta 5 niveles (n), construidos con tabiques de arcilla recocida y que estén bien confinados.
Este porcentaje de área de muros necesario está proporcionado de acuerdo con la zona sísmica en que se
encuentre el edificio; por ejemplo, en la tabla de abajo se indican las zonas sísmicas definidas en el Manual
de diseño de obras civiles de la CFE; la zona A es de menor sismicidad, y la D es la zona de mayor nivel de
peligro sísmico. Se puede identificar que al calcular la densidad de muros requerida en la zona D, se llega a
valores superiores de 10%, lo cual significaría que 10% de la superficie de la vivienda deberá estar ocupada
por muros en cada dirección de análisis, aspecto que las convierte en económica y funcionalmente
inconstruibles.

Tabla de densidad de muros obtenida con el método simplificado


[tabla]. Tomada de Acervo de fotografías y figuras de la Subdirección de Riesgos Estructurales del Cenapred.

5. Nivel de evaluación detallado antes de un sismo

Los métodos detallados de evaluación serán aplicables a aquellas estructuras que por su importancia, el
estado de daño y la calidad y cantidad de información recabada así lo requieran. Estas evaluaciones serán
realizadas por profesionistas reconocidos, preferentemente directores responsables de obra o el
corresponsable en seguridad estructural.
Estos procedimientos se basan en métodos energéticos, los cuales consideran que la energía interna debe ser
igual a la energía externa; es decir, que la energía inducida por el sismo debe ser igual a la disipada por la
estructura en su totalidad. Se considera que la energía disipada por las estructuras es igual al área bajo las
curvas carga-deformación características de la estructura para un determinado mecanismo de colapso.

De la misma manera que para todos los casos de análisis antes mencionados, en este procedimiento
finalmente se establecería una comparación entre la acción (demanda de fuerza lateral por sismo) y la
resistencia, debiendo ser mayor la segunda para determinar que el edificio es seguro, o que su nivel de
vulnerabilidad es bajo.

1. Método push over

Entre los métodos detallados que sería factibles de aplicarse al análisis de daño, se encuentra el análisis de
comportamiento estructural mediante incrementos diferenciales de carga creciente (push over)
(representado gráficamente en la siguiente imagen).

Este método permite, de manera general, analizar las relaciones existentes entre el desplazamiento presente
en la estructura y el nivel de cargas laterales inducidas por sismo, hasta la falla de la estructura.

2. Método de análisis de mecanismos de colapso

El análisis de equilibrio estático y de balance de energías para mecanismos de colapso es otro ejemplo de
métodos detallados aplicables a la evaluación de estructuras. Este tipo de análisis consiste en estudiar los
niveles de cargas y desplazamientos requeridos para que se forme un determinado mecanismo de colapso
propuesto (véase los esquemas siguientes). Estos mecanismos propuestos pueden ser mecanismos de flexión
o de cortante. Cabe hacer mención que los métodos de densidad de elementos verticales pueden ser
considerados como mecanismos de colapso.

6. Evaluación después del sismo

En cuanto a la evaluación de la seguridad estructural, nivel de habitabilidad, de una edificación después de la


incidencia de un sismo, solo hay un procedimiento, y con base en los resultados de este se determinará si la
edificación es segura, segura con restricción de acceso o insegura.

Los parámetros de evaluación son claros y transparentes; por ejemplo, la ocurrencia de hundimiento general
de la edificación en más de 20 cm es un parámetro que obliga, según la información internacional, a definirla
como edificación insegura. Otro parámetro indiscutible es la existencia de colapso, ya sea parcial o total, que
obliga al procedimiento de evaluación a indicar que la edificación también es insegura.

Es posible que haya condiciones de la estructura con características no tan simples y directas como las
indicadas en los párrafos anteriores; por ejemplo, puede suceder que de un total de ochenta columnas en un
entrepiso solo una presente un nivel de daño severo; esto dará un resultado global muy diferente a que si
sesenta de las ochenta columnas presentan un nivel de daño severo en dicho edificio. Del mismo modo, la
ubicación de las columnas dañadas dentro de la estructura también es un parámetro que hay que considerar
para la emisión del resultado final sobre el nivel de habitabilidad del inmueble.

La forma de determinar el nivel de daño local en los elementos estructurales, en función de la información
recabada en el Formato (estudiado en la unidad 6 de este curso), será considerando la información que se ha
publicado en diversos centros de investigación en el mundo. Con base en ese tipo de estudios se puede llegar
a elaborar gráficas como las mostradas a continuación, donde se presenta la relación de carga contra
desplazamiento, en condición de incidencia de sismo, para elementos estructurales con comportamiento
esperado dúctil (principalmente trabes y algunos tipos de columnas) y con comportamiento esperado frágil
(principalmente muros y algunos tipos de columnas).

En las gráficas de identifica que los niveles de clasificación de daño están divididos en cinco valores: el I es el
asociado al daño ligero; y el V, al daño más severo o falla del elemento. Se identifica que en los niveles de
daño hasta el III, el elemento mantiene capacidad creciente de carga; sin embargo, a partir del nivel de daño
IV, los elementos ya incursionan en el proceso de degradación de resistencia y de rigidez, aspecto que, en la
mayoría de los casos, influye negativamente en la estabilidad del elemento independiente y, en algunos casos,
de la estructura en su conjunto.

Masaki Maeda.
Relación entre carga lateral-desplazamiento lateral, resistencia remanente y nivel de daño
[gráfica]. Tomada de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

Masaki Maeda.
Relación entre carga lateral-desplazamiento lateral, resistencia remanente y nivel de daño
[gráfica]. Tomada de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

Como se mencionó en la unidad anterior, así como en esta misma unidad, la información recabada en campo
que permitirá al sistema de evaluación clasificar al elemento dentro de los diferentes niveles de daño es,
básicamente, el patrón de agrietamiento observable y sus características geométricas. Así, al identificar, por
ejemplo, una columna o trabe con un patrón de agrietamiento diagonal en el que el ancho de la grieta resulte
mayor que 2 mm, será indicativo de un nivel o clasificación de daño IV o V.

Por otro lado, una vez que se tiene la clasificación de daño del elemento estructural, por medio de parámetros
o índices de resistencia remanente obtenidos a partir de resultados experimentales, se podrá determinar la
capacidad remanente de los elementos dañados en la edificación en estudio (ejemplo de ello se muestra en
la siguiente tabla).

Masaki Maeda.
Tabla de resistencia remanente en función del nivel de daño de elementos de concreto reforzado
[tabla]. Tomada de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

Como se mencionó en la unidad anterior, así como en esta misma unidad, la información recabada en campo
que permitirá al sistema de evaluación clasificar al elemento dentro de los diferentes niveles de daño es,
básicamente, el patrón de agrietamiento observable y sus características geométricas. Así, al identificar, por
ejemplo, una columna o trabe con un patrón de agrietamiento diagonal en el que el ancho de la grieta resulte
mayor que 2 mm, será indicativo de un nivel o clasificación de daño IV o V.

Por otro lado, una vez que se tiene la clasificación de daño del elemento estructural, por medio de parámetros
o índices de resistencia remanente obtenidos a partir de resultados experimentales, se podrá determinar la
capacidad remanente de los elementos dañados en la edificación en estudio (ejemplo de ello se muestra en
la siguiente tabla).

Masaki Maeda.
Tabla de resistencia remanente en función del nivel de daño de elementos de concreto reforzado
[tabla]. Tomada de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

Con base en la información recopilada de cada entrepiso, la clasificación de daño y el valor de índice de
resistencia remanente, se podrá determinar el nivel de seguridad estructural de las edificaciones afectadas
por la incidencia de un sismo. El procedimiento de evaluación de la seguridad estructural −habitabilidad de la
edificación− después de un sismo de gran potencial de daño deberá hacerse con carácter de inmediato y de
emergencia porque es probable que los elementos de la edificación se hayan dañado, aunque aparentemente
parezcan como elementos estables. Históricamente se ha logrado identificar que las réplicas, aunque de
menor magnitud que el evento principal, pueden generar o acelerar el proceso de degradación de capacidad
de carga de los elementos dañados.

Un ejemplo claro de lo anterior se presenta en las imágenes siguientes. Allí las columnas del primer nivel de
la biblioteca de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tohoku (primera fotografía) presentaron un
daño clasificado como nivel IV (segunda fotografía); después de la ocurrencia de las réplicas de un mes, el
estado de daño de la columna cambió a nivel V (mostrado en la tercera fotografía).

Masaki Maeda. Biblioteca de la la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tohoku [fotografía]. Tomada


de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

Masaki Maeda.
Proceso de degradación de la resistencia de una columna producto de la incidencia de réplicas
[fotografía]. Tomada de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

Masaki Maeda.
Proceso de degradación de la resistencia de una columna producto de la incidencia de réplicas
[fotografía]. Tomada de Rehabilitation Laboratory, Faculty of Engineering, University of Tohoku, Japón.

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