Está en la página 1de 8

PRINCIPALES ELEMENTOS DE LA SITUACIÓN POLÍTICA

I. Situación Internacional

A pesar de que la economía global ha tenido un crecimiento económico y, de


acuerdo a los pronósticos del FMI, se mantendrá entre el 3 y el 9 % sobre todo
en las principales potencias económicas, la crisis estructural del capital no se
ha superado; las contradicciones interimperialistas se agudizan.

El triunfo electoral de Trump, como presidente de los Estados Unidos, es la


victoria de los sectores económicos norteamericanos que vienen impulsando
políticas proteccionistas, al igual que en el Reino Unido, con las corrientes que
impulsaron el Brexit. Estas políticas proteccionistas de las economías
nacionales tienen su expresión, desde lo político, en tendencias supremacistas
y fascistas que se expresan con mucha fuerza en Estados Unidos y los países
europeos, agudizando así las contradicciones en el mundo capitalista.

Los Estados Unidos, a pesar del discurso agresivo de la nueva administración,


no han podido recuperar su hegemonía en el concierto de las grandes
naciones, y que cada vez está más lejos de recuperar debido a hechos
asumidos como las políticas proteccionistas y el cobro de aranceles a
productos provenientes de China y Europa.

Se intensifican las diferencias entre el Reino Unido y el resto de Europa, de


Estados Unidos con Europa, de Europa y los Estados Unidos con China y
Rusia; y entre los Estados Unidos y Europa con las economías emergentes. La
contradicción entre estos es cual país es superior, política y económicamente,
al resto del sistema capitalista mundial.

El crecimiento económico en América Latina se ve afectado por múltiples


factores, el principal la inestabilidad política en las economías más grandes de
la región como Brasil, México y Argentina.
La contradicción principal en la región se da entre dos proyectos; un proyecto
surgido desde los gobiernos progresistas, que buscan autonomía, de liberación
nacional, integracionistas y el otro, que retoma su ofensiva, caracterizado
sobre todo por el neocoloniaje.

Esta contrariedad se expresa en Venezuela, a través de los intentos de acabar


con el Gobierno de Maduro; en Colombia, con la victoria del ala más derechista
de la política y la votación más grande que haya obtenido una fuerza distinta a
la tradicional; en Haití, con la insurrección en marcha de los últimos días en
contra del aumento de los combustibles, las políticas del FMI y por la renuncia
del Primer Ministro; en Nicaragua, con la organización de acciones terroristas y
paramilitares por parte de la derecha y la resistencia del pueblo y del gobierno;
en Brasil, las políticas entreguistas al sector financiero y transnacional, por el
encarcelamiento de Lula Da Silva y las manifestaciones por su liberación; y en
Argentina contra el «paquetazo» de Macri.

La predica anti-Venezuela desatada por los gobiernos y los grandes medios de


comunicación, que lleva varios años y se ha convertido en una de las
campañas con mayor número de mensajes transmitidos en redes, medios de
comunicación y políticas de gobierno; es para acabar la esperanza que la
Revolución Bolivariana sembró en la conciencia de los pueblos de América
Latina y el mundo.

La campaña que el Gobierno norteamericano ha dirigido en contra del pueblo


venezolano, es para la organización de una invasión militar o paramilitar en
contra de Venezuela, todas las formas de lucha implementadas hasta el
momento han fracasado y se han agotado y sus lideres rechazados; a
proposito de la victoria electoral en Colombia de Duque esta opción pudiera
concretarse.

Como parte de la ofensiva imperialista uno de los objetivos que persigue es


destruir lo avanzado en materia de integración regional, lo referente a
UNASUR, donde el Gobierno de Ecuador y de Colombia buscan debilitar esta
instancia integracionista.
La judicialización de los principales líderes políticos progresistas de la región
entre los que desatacan Lula, Correa, Cristina Kichner para sacarlos del paso
por su elevada influencia en los distintos países.

Debemos referirnos a las pasadas elecciones colombianas, por el peso que


ella tienen en el escenario nacional podemos señalar que la mayoría votante
de la sociedad colombiana viene apoyando desde hace ya algún tiempo las
opciones guerreristas de la derecha colombiana; sin embargo en las pasadas
elecciones presidenciales, por vez primera una opción “no tradicional” obtuvo
una importante votación, esa votación obedece al pueblo que está buscando
caminos electorales para construir opciones progresistas a la sociedad
colombiana, como se hizo en otras naciones de la región; pero una victoria
electoral no reconstruye la correlación de fuerzas a lo interno, a menos que
exista el convencimiento de trabajar por la unidad del pueblo de parte de la
izquierda y de organizar ese descontento del pueblo colombiano, sólo así se
abrirán los caminos hacia una opción distinta.

La victoria de Duque significa el retorno a la violencia política, del


fortalecimiento del paramilitarismo y de los «falsos positivos»; el asesinato de
lideres sociales y la posibilidad cierta que la mesa de negociaciones con el
ELN se levante y el arrinconamiento a los lideres del Partido FARC.

El mundo, incluyendo a América Latina marchan hacia una polarización de


sectores que buscan la predominancia de una nación sobre las demás, de
unos nacionales frente al resto del mundo, de clara orientación fascista y un
conjunto de tendencias que buscan caminos a sociedades progresistas, de
reconocimiento de la diversidad, e igualmente de quienes ven en el socialismo
la primera parada de esta larga travesía humana entre injusticia, desigualdad,
dictadura y falta de libertad y sus contrarios.

Hoy es más necesario trabajar por la unidad de los pueblos latinoamericanos,


construir su integración, de sus clases sociales y movimientos, que le de fuerza
a cualquier lucha que se genere en la región, hoy las luchas en un país tienen
una repercusión en la situación de otros países. Para lo cual nos planteamos
retomar la iniciativa de realizar una reunión latinoamericana de organizaciones
y partidos revolucionarios.

II. Situación nacional

1. Balance de las elecciones

Consideramos que los resultados electorales del pasado 20 de mayo es una


gran victoria electoral, ya que el hecho que acudieron a votar 46 de cada 100
venezolanos y venezolanas en medio del contexto más difícil que se ha vivido
en los últimos años y con un llamado a la abstención muy activo y el
desconocimiento de algunos países de la comunidad internacional es un gran
logro.

Esta Votación obtenida por el Presidente Maduro (67,8%) fue la expresión de


la elevación del compromiso y de la comprensión de importantes sectores del
pueblo, donde a pesar que no tenía un plato de comida para llevar a la boca y
no contar con los medios para llegar al centro de votación, acudieron a votar.

Sin embargo esta votación no fue la gran victoria electoral que el Gobierno y
sobre todo el Presidente Maduro necesitaba para poder cambiar la correlación
de fuerzas tanto con la oposición como entre las fuerzas internas del chavismo,
esta victoria no permite avanzar sin una negociación interna y externa.

2. La situación económica del pueblo y la política económica del gobierno

La situación económica se ha agudizado para el pueblo venezolano;


semana a semana se hace insostenible para las grandes mayorías,
acelerando un empobrecimiento incluso de sectores de la pequeña
burguesía, no hay aumento de salarios y bonos que la compense y la
posibilidad de revertir esta situación no se avizora a corto plazo por varias
razones: uno, porque no logramos captar suficientes dólares como
consecuencia de las exportaciones (pese al aumento del precio del barril,
que ya se sitúa en cerca de 70$, lo que más está afectando es la reducción
drástica de la producción e cerca del 50% de reducción, con una producción
comprometida de 1 millón cien mil barriles a distintos convenios
internacionales y menos de 400 mil barriles que son vendidos al mercado
externo; dos, porque el impulso del proceso de producción de bienes es
muy precario y las políticas del gobierno muy esquivas y contradictorias;
1tres, quienes están importando los bienes son los sectores privados a
precios del dolar paralelo y obteniendo el máximo beneficio como
consecuencia de la especulación y la falta de control.

Mientras esto esto sucede; a niveles dramáticos más sectores se suman al


hambre y al desespero, sin embargo debemos decir que los principales
decisores de las políticas económicas del gobierno están convencidos que
la liberalización económica es el camino y buscan que se “produzca un
punto de equilibrio” entre la oferta y la demanda para que se comience a
transitar por un camino de estabilidad, desconociendo que la economía no
es una ciencia exacta, determinada por el comportamiento de los números,
es una ciencia donde actúan las subjetividades de las fuerzas sociales
internas y externas, y para la burguesía, la caída del Gobierno de Maduro
es un anhelo para demostrar que quien desafié a los “amos del Mundo”
correrá la misma suerte.2

Esto explica en buena medida la inacción del gobierno y la búsqueda de


acuerdo con los empresarios en forma permanente y a cada acuerdo viene
una violación del acuerdo, y se vuelve a producir un nuevo acuerdo. La
política económica del gobierno es lograr la estabilidad económica a partir
de la “buena voluntad” de los empresarios.

1
El Gobierno estuvo hablando un buen tiempo de la necesidad de superar el rentismo con una economía
productiva, luego vino lo del arco minero que vendrá a reforzar el rentismo, luego propuso el “Petro” como
moneda virtual, una propuesta tras otras, en su mayoría no complementarias sino sustitutiva de otras
anteriormente hechas
2
Fracaso la ley de creación del SUNDDE, quien le dio a los empresarios el poder para fijar los precios, luego
fracaso la ley promulgada por la ANC de la Ley de precios concertados y ahora el anuncio del Vicepresidente
del área económica que anunció la concertación de precios sobre 50 productos, luego anunció 15 productos
y luego un gran silencio; mientras tanto los precios siguen aumentado
Hay sectores de la izquierda que la “solución” a la situación económica
vendrá como consecuencia que aparezca un mesías y proponga una
solución mágica y hemos dejado al pueblo en una posición de espectador.

Hoy se ha naturalizado la cantidad de espacios institucionales donde la


solicitud de «vacunas» para aligerar un tramite, el cobro de un porcentaje
para la ejecución de una obra, las alcabalas que decomisan, cobran, los
tribunales, fiscales, policías se hace generalizable, lo que conforma un
cuadro de impunidad de desgobierno. Estas practicas corruptas abundan en
la desesperanza del pueblo y deben ser atendidas en lo inmediato. Debe
producirse una propuesta de transformación profunda de las instituciones,
comenzando por aquellas donde se dan estas practicas. Debe producirse
un ejercicio de la política pública marcada por la transperancia pública, el
control de los ususrios y usuarias de cada uno de estos tramites y debe
castigarse ejemplarmente a quienes cometen estos delitos en contra del
pueblo.

3. Las luchas del pueblo

Luego del 20 de mayo ha resurgido en Venezuela algunas luchas que son la


expresión del pueblo en la calle buscando salidas inmediatas a su realidad,
luchas que no están manipuladas por la oposición, queriendo pescar en el
sentir del pueblo, sino que han surgido legítimamente. Las luchas que llevan
las enfermeras; así como las luchas campesinas que se han disparado desde
distintos puntos geográficos acusando al gobierno de regresivo con relación al
tema de la tenencia de la tierra o de las comunas agrícolas vienen marcando
un camino que debemos alentar, ya no con la consigna de Maduro Vete ya”
sino “Maduro rectifica ya”. No habrá una rectificación del gobierno, si no hay
una fuerza que pueda derrotar a quienes llevan al gobierno a políticas liberales
y regresivas y esto pasa por construir una referencia popular a estas luchas.
Así como se ha acelerado el deterioro de la calidad de vida del pueblo, se ha
acelerado el descontento; ante el ofrecimiento del gobierno y luego el
incumplimiento que luego de la victoria electoral se resolvería la situación
económica. El pueblo no estaba esperando que de “golpe y porrazo” se
resolviera, pero no que empeorara ante la inacción del gobierno.

Hemos señalado el grado de conciencia del pueblo chavista demostrado el


pasado 20 de mayo en las elecciones, hemos dicho de la capacidad de
resistencia del pueblo, hemos evidenciado su capacidad de lucha, pero ésta no
ha pasado a otro estado de desarrollo porque no existe una posición justa que
salga al ruedo a hablar con la verdad y además aglutine el descontento,
articule los distintos espacios de lucha y organización y movilice al pueblo con
banderas comunes, no mediatizado por el riesgo a que lo criminalicen, o que lo
tilden de traidor.

Una posición que aprecie en su justeza las distintas contradicicones de la


sociedad venezolana, que reconozca que nuestra principal contradicción es
contra el imperialismo norteamericano y en contra del neoliberalismo, pero que
este reconociemiento no sea la excusa para mantener silencio frente a los
errores y desviaciones del gobierno, pero que sepa reconocer los logros del
pueblo en estos años de Revolución y se atrinchere a defender lo que se ha
conquistado. La critica no le hace daño al gobierno, cuando ella es un secreto
a voces, producto del sentir del pueblo

Las propias condiciones materiales ha llevado a muchos sectores organizados


a abandonar espacios colectivos, a bajar el compromiso, a reducir su
activismo, a desconfiar, a darle prioridad a sus problemas personales y
resolverlos individualmente y viene dificultando elevar la organización y la
movilización popular. La tarea es hoy más ardua, más compleja, pero es la
tarea, sino logramos construir la unidad del chavismo crítico, la unidad del
chavismo popular, la unidad de los y las socialistas, no cambiaran las
condiciones subjetivas del pueblo y de la sociedad, esta es nuestra principal
tarea pendiente.

Esta unidad no la podemos decretar, no es tan sólo en un evento que podemos


concretarla, eso es pensarlo burocráticamente, esta unidad de forjarse
permanentemente, es la unidad de las luchas, de las acciones, de las
reflexiones, del estudio, del debate y de las acciones la que podrá ir
concretando esta unidad.

Como PSGT nos proponemos dedicar nuestros mayores esfuerzos por:

1. Unificar a los distintos espacios existentes en el país que pugnamos por el


fortalecimiento del poder popular, del pueblo en ejercicio de gobierno en el
marco del ejercicio de la democracia protagónica y participativa, que tengamos
al socialismo como la alternativa al capitalismo y no sea sólo una palabra sin
contenido. Debemos comenzar identficando quienes son esos espacios,
realizar a solicitud nuestra reuniones bilaterales para compartir el analisis,
identificar los aspectos comunes y unos acuerdos inmediatos, avanzar hacia
todo el país, en un recorrido que debemos realizar a las comunas, consejos
comunales, consejos de trabajadores y trabajadoras, consejos campesinos y
campesinas, movimientos sociales, etc. y luego ir a un congreso nacional de
todos estos sectores donde trabajemos por construir una referencia política.

2. Acompañar e impulsar las luchas del pueblo para defender lo conquistado y


en la lucha contra el capitalismo y su más reciente modo de desarrollo: el
neoliberalismo. Impulsar organizaciones por las reivindicaciones más
inmediatas

3. Trabajar por construir una propuesta en materia económica coherente con


los planteamientos de una economía para el pueblo y que ponga como
estratégico al socialismo.

También podría gustarte