Las decisiones que tomamos en el presente nos ayudan a definir nuestro futuro y el

rumbo que va a seguir nuestra vida, por ello es importante que aprendamos a tomar
decisiones y mas aún que seamos nosotros quienes tomemos esas decisiones. Por esta
razón es importante aprender a discernir, es decir separar y escoger lo bueno y
desechar lo malo, hacer más fino el proceso de las experiencias que estamos viviendo y
ser capaces de elegir con plena conciencia que es lo mejor para nosotros y lo que nos
acerca a lo que anhelamos y a donde queremos llegar. La toma de decisiones nos llevan
a la acción, por ello es importante hacernos estas preguntas: ¿Quién soy yo?, ¿De
donde vengo?, ¿Para donde voy? y ¿Para quién soy yo?, las respuestas a estas
preguntas nos ayudaran a identificar nuestro punto de partida actual, a mantener la
humildad, a la acción, a estar centrados en la vida, a buscar el equilibrio, a ser felices y
a ser agradecidos. Las reglas del discernimiento espiritual nos ayudaran a sentir y
conocer los varios sentimientos del alma y a encontrar la mejor solución para los
diferentes retos y problemas de la vida, un punto interesante es la revisión diaria de la
cotidianidad, a dar gracias por las cosas simples de la vida y a procurar ser mejores
cada día.