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La geología del distrito muestra una secuencia estrato-volcánica muy significativa, llamada

Formación La Negra, sumergiendo regionalmente 30° al noroeste, y compuesta por una serie de
andesitas y brechas volcánicas de diferentes características. Las andesitas varían de afanítica a
porfirítica, entremezcladas con las brechas volcánicas. La mineralización se aloja en esta secuencia
volcánica, donde las brechas porosas son los anfitriones de mineralización más favorables (Ferraris
y Di Biase 1978). Los cuerpos mineralizados resultantes ("mantos") tienen forma elipsoidal, de
dimensión y grados variables, y generalmente concordantes con la estratificación. Es difícil
predecir la existencia y el tamaño de cada manto, así como su distribución de grado.
Generalmente, los mantos son pequeños, de 4-5 m de espesor, con longitud y anchuras de hasta
40 o 50 m, y muchos de menos de 25 m. La mineralización es principalmente Atacamita, un
hidróxido de Cu, con algo de Crisocola, así como mineralización de cu-sulfurado a profundidad:
chalcocita , la coelita, la bornita y la calcopirita. Las calificaciones dentro de los mantos suelen ser
de 1 a 5 % De Cu Total (TCu), con hasta 10 % De TCu.

La planta de cátodo recibe un grado de cabeza del 1,6 % Cu. Los recursos declarados a finales de
1999 fueron, con un límite de Cu del 0,5 %, aproximadamente 63 millones de toneladas con un
1,44 % de TCu y un 0,86 % de calidad Escu soluble (SCu).

Esto se distribuye en varias zonas y a diferentes profundidades, e incluye todos los recursos
indicados para taladro hasta esa fecha. Las principales subzonas dentro del depósito se separan en
a cielo abierto (Lince), o bajo tierra (Estefanía).

Además, dentro de la mina a cielo abierto hay varias áreas mineras, como Lince, D4 Zone y Hilary;
dentro de la mina subterránea, las zonas están delimitadas por secuencia de extracción minera, y
se nombran usando letras y números, como A1, B2, D3, etc.

Hay al menos 17 áreas de interés dentro de las minas a cielo abierto y subterráneas.

Los recursos se clasificaron siguiendo las directrices del Código JORC de 1999 y dan como
resultado que aproximadamente el 21 % de los recursos totales se clasificaran como medidos, el
64 % se clasificaron como indicados y el 15 % restante clasificado como inferido.

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