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Un estudio científico publicado en la revista "Journal of Agricultural and Food

Chemistry" demuestra que el olor a limón, a naranja, a albahaca, a mango, a


lavanda, a canela y otras fragancias de origen vegetal modifican la actividad de
los genes y la química sanguínea de tal modo que reducen los niveles de
estrés.

Según cuentan el investigador Akio Nakamura y sus colegas japoneses, los


humanos inhalamos los aromas de las plantas desde tiempos remotos para
tratar de reducir la ansiedad, combatir las inflamaciones y la depresión, e
inducir el sueño.

La mayoría de las sustancias empleadas con estos fines contiene linalool, un


terpeno con un grupo alcohol cuya forma natural es común en muchas flores y
plantas aromáticas. Su olor floral con un toque mentolado le confirió cierto valor
para su uso en productos aromáticos. Presente en más de 200 plantas, a
través del uso de ratas de laboratorio, Nakamura demostró que aspirar linalool
reestablece los niveles elevados de neutrófilos y linfocitos que llevan al estrés a
valores casi normales. Además, sus investigaciones revelan que inhalar esta
sustancia reduce la actividad de más de 100 genes vinculados a la ansiedad y
el nerviosismo.

Aromaterapia

¿Qué es la aromaterapia?
Técnica derivada de la herbolaria que utiliza compuestos vegetales y
los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas para mejorar la salud
y el estado de ánimo mediante la inhalación o la aplicación de los aceites sobre
la piel.
Al no haberse demostrado científicamente el efecto curativo de esta técnica
sobre diversas enfermedades para las que se ha extendido su uso, no se
considera parte de la medicina convencional, y por ello entra a formar parte de
las terapias complementarias o de la medicina alternativa.

¿Para qué se usa?


Cura de enfermedades
Aunque no existe evidencia científica de su funcionamiento, hay quien usa
esta terapia como cura de múltiples enfermedades tales como la artritis, los
dolores musculares y articulares, los reumatismos, la bronquitis, los calambres,
los catarros y los resfriados, la celulitis, la resaca, la dermatitis, los eczemas,
el estreñimiento o la mala circulación. Según los científicos, probablemente la
relación de la aromaterapia con la curación de estas enfermedades se reduzca
a un mero “efecto placebo”.
Tratamiento de apoyo
Por ejemplo, en el caso del cáncer, la aromaterapia se indica en muchas
ocasiones como tratamiento de apoyo para aliviar los síntomas del cáncer o
los efectos secundarios causados por los agresivos tratamientos para tratar
esta enfermedad.
Efectos psicológicos
Los aceites esenciales tienen supuestos efectos psicológicos relajantes,
equilibradores, estimulantes, antidepresivos, afrodisíacos, anafrodisíacos y
estimulantes de la mente.

Los aceites esenciales


También conocidos como aceites volátiles, son los componentes básicos de la
aromaterapia que se elaboran a partir de las fragancias y esencias que se
hallan en muchas plantas. Su elaboración se realiza a partir de células
especiales de las plantas, normalmente debajo de la superficie de las hojas o la
corteza, con el uso de la energía que obtienen del sol y los elementos del aire,
la tierra y el agua. Si la planta se exprime, libera su esencia y fragancia única.
Cuando estas esencias se extraen de forma natural, destilándose con vapor o
agua, o en una prensa mecánica sin necesidad de procesos químicos, se
obtienen los que se consideran verdaderos aceites esenciales.
Los aceites esenciales más utilizados para la aromaterapia son las de
la manzanilla romana, el geranio, la lavanda, el árbol del té, el limón, el cedro y
la bergamota. Estos aceites son muy concentrados y muy volátiles, se
evaporan con rapidez al exponerlos al aire.

¿Cómo funciona la aromaterapia?


La aromaterapia se basa en el sentido del olfato. Los aromas entran por la
nariz alcanzando la mucosa olfativa, lugar en el que se encuentran las células
olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales. El moco
acuoso es el que se encarga de transportar los aromas a los cilios, pequeños
apéndices móviles de longitud regular que se hallan en las células y que
transforman los olores en señales químicas. Las señales aromáticas son
conducidas por unas células receptoras especiales hacia el sistema límbico y al
hipotálamo. Al poco tiempo, gran parte de la señal olorosa alcanza la corteza
cerebral y hace tomar conciencia del olor percibido.
Estas percepciones producen diferentes estímulos en el cerebro humano,
pueden provocar estímulos relajantes o incluso despertar un recuerdo
determinado, pues los olores se manejan en el sistema límbico, el lugar del
cerebro dónde se procesan las emociones.

¿Cómo se aplican los tratamientos?


Una de las principales formas es la aplicación de aceites esenciales mediante
una dilución en agua caliente de forma que el vapor del agua mezclado con las
esencias se absorba a través del aparato respiratorio. Esta inhalación puede
ser de forma directa o indirectamente, a través de la difusión ambiental.
Otra posibilidad es a través de la piel, aplicando de forma indirecta unas gotas
de uno o varios aceites esenciales combinados con aceites vehiculares de
acuerdo a la necesidad. La piel protege de efectos nocivos de los productos
químicos de las plantas y a la vez absorbe los principios activos. Si los aceites
esenciales entran en contacto directo con la piel estos pueden provocar
reacciones como quemaduras o irritaciones al ser tan concentrados.
https://cuidateplus.marca.com/belleza-y-piel/diccionario/aromaterapia.html
https://www.google.com/amp/s/www.clarin.com/bienestar/estres-olores-aromas-
frutas-flores-relajacion-aromaterapia_0_SJMSaFD7e.amp.html

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