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TABLA DE CONTENIDO

1. HISTORIA DE LA AUDITORIA
2. AUDITORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
3. FUNCIONES DEL AUDITOR GENERAL
4. FUNCIONES POR ÁREA
5. CONTROL FISCAL SOBRE LA AUDITORÍA
6. CONTROL DISCIPLINARIO

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INTRODUCCIÓN

La Auditoría General de la República es el organismo encargado de realizar


control fiscal a las contralorías del país (control al control), dotado de autonomía
técnica, jurídica, administrativa, presupuestal y financiera, la cual está a cargo
del Auditor de que trata el artículo 274 de la Constitución Política.
Posteriormente, esta norma Constitucional fue desarrollada por la Ley 106 de
1993, el Decreto Ley 272, Decreto 273 de 2000 y el desarrollo jurisprudencial por
parte de la Corte Constitucional que ha determinado el alcance de su ejercicio
de control fiscal, ampliándolo a todas las contralorías del país. El Decreto Ley
272 de 2000, determinó la organización y funcionamiento de la Auditoría General
de la República y determino su autonomía administrativa, juridica contractual y
presupuestal. A su vez, el Decreto 273 de 2000, fijó el régimen salarial y
prestacional de los empleados de la entidad. En la actualidad la Auditoría
General de la República desarrolla sus funciones a través de un nivel central con
sede en la ciudad de Bogotá y de un nivel desconcentrado conformado por diez
gerencias seccionales ubicadas en las ciudades de: Medellín, Bogotá, Cali,
Bucaramanga, Barranquilla, Neiva, Armenia, Cúcuta, Villavicencio y Montería,
contando con una planta de 222 empleos. La AGR se caracteriza por cumplir
una función de importancia estratégica por cuanto, además de la vigilancia de la
gestión fiscal, realiza estudios y diagnósticos sobre la situación de las
contralorías y propende por su fortalecimiento y mejora, en aspectos tales como
el presupuesto, la carrera administrativa, las plataformas tecnológicas, la
capacitación, la armonización y estandarización de procesos y procedimientos.

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HISTORIA DE LA AUDITORÍA

En su origen más antiguo la auditoría es una actividad que se creó como una
aplicación de los principios de contabilidad, basada en la verificación de los
registros patrimoniales de las haciendas, para observar su exactitud. Su
importancia fue reconocida desde los tiempos más remotos. Tenemos
conocimiento de su existencia desde la época de la civilización sumeria y el
pueblo azteca. La auditoría, en su forma más primitiva y simple, surge cuando
un pueblo o núcleo social, sojuzga o domina a otro, por medio de la política,
religión, economía, ciencias, o como antiguamente era la manera más común,
por la fuerza. Así, el pueblo o la comunidad social eran obligadas a pagar un
tributo al que lo domina. Este tributo hoy se conoce como contribución, el
gobernante requiere que los tributos que impuso sean pagados correctamente
en el tiempo requerido para estar seguros de que dicho pago se realizaba; se
designaban revisores los cuales ejercían una actividad de fiscalización.

En la roma antigua, por ejemplo, se encuentra que la auditoria está


estrechamente ligada a los procesos e instituciones del derecho mercantil
(Arguello, 1976) En las civitas romana (monarquía) se encuentran la comisión
por curia y el colegio de los pontífices.

En la comisión por curia su función era ser un órgano de control y decisión de


actos que pertenecían a la esfera privada es el inicio de un control político social
en manos de los ciudadanos.

El colegio de los pontífices, presidido por el pontífice máximo, el cual era juez de
lo divino y lo humano tenía diversas funciones como la de contralor de los
diferentes cultos privados y en especial del culto público; llevaba los archivos
religiosos donde registraba los sucesos más notables relacionados con la vida
del estado, redactaba el calendario y emitía decisiones sobre la adopción de las
personas, el pontífice interpretaba el derecho de la época.

De lo anterior se evidencian dos cosas fundamentales:

- En el tiempo de las civitas no es posible encontrar la separación entre política,


religión, derecho, economía y contaduría, las civitas centraban todo el poder.

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- Hay un enorme parecido con lo que hoy se conoce como fiscalización privada
parecido que está basado en el control de acciones privadas, emisión de
dictámenes y procedimientos jurídicos.

En México, encontramos como ejemplo el pueblo azteca, belicoso por


naturaleza, el cual se caracterizó por dominar a otros a la fuerza, expandiendo
de tal manera su dominio hasta Centroamérica. Los aztecas obligaban a sus
subordinados a entregar tributos, cuando se daba un incumplimiento del pago de
dichas contribuciones el calpixque lo reportaba. La función de esta figura era la
de ser recaudador y auditor. De hecho la parcialidad de los calpixques genero
un gobierno tirano, imparcial y fue la causa que muchos pueblos indígenas se
aliaran con Hernán Cortes para lograr la conquista de México.

Durante la época de la Colonia, la función de auditor fue ejercida por la autoridad


religiosa, se impuso a la fuerza. En esta época, los hacendados y los grupos
económicos favorecidos, tenían que pagar su diezmo al virrey este tributo lo
recogía la iglesia, el control de este recaudo era fiscalizado por los auditores,
quienes emitían reportes, y la lista de quienes no cumplían con el pago del
diezmo. Las personas que no diezmaban eran enviadas ante el Tribunal del
Santo Oficio o La Santa Inquisición; este Tribunal empleaba procedimientos,
para obligarlos a pagar el diezmo y que no se volviera a incurrir en una evasión,
dicha riqueza le otorgó un dominio absoluto al clero acompañado de una
impresionante acumulación de riqueza, dominio que concluyó con la
promulgación de una reforma de ley hecha por Benito Juárez. El título de auditor
apareció a fínales del siglo XVIII, en Inglaterra durante el reinado de Eduardo I.
Durante la edad media en los diferentes países, las asociaciones profesionales,
eran las encargadas de ejecutar funciones de auditoria, destacándose entre
ellas, el Colegio de Contadores de Venecia de 1581 y el Consejo Londinense de
Inglaterra en el año 1310.

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A mediados del siglo XVIII en Inglaterra aparecieron las primeras máquinas
hiladoras y de tejido, hecho que marcó el nacimiento de la Revolución Industrial
lo cual sustituyó los procesos manuales de fabricación de las máquinas. Dentro
del periodo (1783-1784) se inventó la descarburación del hierro, lo cual abarató
su industrialización, dicho 12 antecedente constituyó el nacimiento de la industria
relativa a la siderurgia, permitiendo una expansión del uso de las máquinas. La
revolución Industrial surgió durante la segunda mitad del siglo XVIII, implementó
técnicas contables nuevas, especialmente en materia de auditoría buscando
cubrir las necesidades de las grandes empresas, el avance surgió en el año de
1845 en donde el “Railway Companies Consolidation Act” estableció la
obligación de una verificación anual que debía ser realizada por los auditores.
Pero no solo en Inglaterra se encuentran antecedentes de esta actividad, en los
inicios contables, sino también en Estados Unidos, en donde surgió una
importante asociación encargada básicamente de vigilar el cumplimiento de las
normas de auditoria, para lo cual publicó diversos reglamentos, de los primeros
que se tiene conocimiento datan del año 1939 de ahí se formularon varios
reglamentos hasta 1943. En esta etapa de la auditoria se realizan las primeras
revisiones e inspecciones a todas las organizaciones que realizaban algún tipo
de actividad comercial. La actividad de la auditoria en su principio se instauró
con el propósito de implementar procesos de carácter administrativo mejorando
la función de las organizaciones comerciales. Esta necesidad de implementar
procesos surge a partir del crecimiento de las empresas, en su mayoría fábricas,
las cuales no podían ser atendidas o supervisadas por una persona y tenían que
recurrir a un mecanismo de supervisión y de implementación de procesos con la
finalidad de garantizar que podían cumplir con los resultados esperados en
relación a los productos que producían. (Espasa-Calpe 1991, Enciclopedia
Universal Ilustrada Europea Americana. Tomo VI p 1006-10007) Esto dio origen
a la formación del capitalismo y a las diversas teorías económicas de libre
comercio. El desarrollo del capitalismo ocasionó concentraciones de capital, por
lo que pequeñas organizaciones y fábricas tendieron a desparecer y comenzó la
etapa del surgimiento de sociedades comerciales e industriales las cuales a su
vez se agruparon en pools, trust y holdings, las cuales requerían de la
participación de inversionistas para tener recursos que les permitieran una
expansión y crecimiento. Este fenómeno comercial surgió tanto en Europa como

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en Estados Unidos, por lo que los gobiernos de 13 dichos países empezaron a
instaurar disposiciones o regulaciones que establecían medidas en relación a los
estados financieros de las empresas que tenían acciones dentro del público
inversionista. Estas medidas consistían en órganos revisores, dentro los cuales
solamente estaban facultados contadores públicos independientes.

Desde el segundo viaje de Colón a América, se tiene conocimiento de los


primeros tipos de auditoría y control, los Reyes Católicos designaron una
persona con la misión de fiscalizar y controlar el manejo de los fondos y bienes
de la expedición. En 1511 se organizó en Santo Domingo, el Tribunal de la Real
Audiencia, su principal función era la de fiscalizar a los virreyes y administrar la
justicia y los territorios ocupados en América. En 1518, se constituyó el Consejo
de Indias como órgano supremo de administración colonial, el cual ejerció
funciones de máximo tribunal y cuerpo legislativo de apelación en asuntos
contencioso, criminal, civil y administrativo.

Hacia el siglo XVI, en Colombia se formó la Real Audiencia de Santa Fe de


Bogotá. Su objetivo era controlar los territorios y mejorar la administración. Su
principal función consistía en unificar las rentas y derechos de la Corona, hacer
los juicios a empleados que desempeñaban funciones fiscales y asegurar el flujo
normal de los recaudos para la Corona. En el año 1604 se crearon los Tribunales
de Cuentas que eran las Contralorías Regionales en los Virreinatos, Capitanías
y Presidencias. Terminando el siglo XVII aparecieron las Oficinas de
Contabilidad mediante las cuales y a través de la Corte de Cuentas consolidaron
el control fiscal en el mundo. En la época de la independencia, los controles
entran en crisis, debido al sostenimiento de las tropas ya que requería gran
capacidad monetaria. Esto llevó a varios funcionarios a atentar contra el Tesoro
Público para alimentar la causa de la independencia. Después de la Batalla de
Boyacá se expide en Angostura la Ley Fundamental que crea la República de
Colombia y con ello se replantea el enfoque del control y auditoría fiscal. De esta
manera se dicta en octubre 23 de 1819 la “Ley Principal contra los Empleados
de Hacienda”, que en su artículo primero decía: “El empleado de Hacienda
Nacional a quien se le justificare sumariamente fraude o malversación de los

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intereses públicos o resultare alcanzado, se le aplicará irremisiblemente la pena
de muerte, sin necesidad de formar más proceso que los informes de los
tribunales”. (Bolívar, 1824) Decisión que a su vez fue avalada por Simón Bolívar
en su Decreto 12 de 1824. En cuanto al manejo y control del presupuesto, este
fue asignado al Tribunal Mayor de Cuentas, quien revisaba la contabilidad del
gasto público, así como a la Dirección y Superintendencia General de Hacienda,
quienes tenían la función de contraloría. Estos principios fueron retomados en la
Constitución de Cúcuta de 1821, que le da vida a la Gran Colombia. La ley que
desarrolla los principios constitucionales fue la expedida el 6 de octubre de 1821
por la Contaduría General de Hacienda, que era el ente fiscalizador del erario
público. En 1824, se reemplaza la Contaduría General de Hacienda por la
Dirección General de Hacienda, quien a través del Plan Orgánico de Hacienda
Nacional crea la Contaduría Departamentales encargadas de examinar, eliminar
cuentas. En 1866 con la ley 68 aparece la Corte de Cuentas quien sustituye a la
Oficina General de Cuentas, y se dieron atribuciones para crear las Contadurías
Regionales de Hacienda, facilitando así la descentralización del gasto y el
control. En 1919 se crea el Tribunal Superior de Cuentas con el fin de proteger
el buen manejo del presupuesto para así garantizar el empleo adecuado de los
recursos de inversión. En 1922 al generarse la crisis bancaria, el Presidente de
la República contrata una misión de expertos extranjeros, liderados por Edwin
Walter Kemmerer, con el objetivo de organizar la Hacienda Pública, el sistema
monetario, la reorganización del estado, la administración de ingresos y aduanas
entre otros. A partir de este momento se crearon normas para el sector financiero
y se diseñaron los organismos de control y vigilancia para el sector público. De
este modo, el 19 de julio de 1923, mediante la ley 42 se crea el Departamento
de Contraloría como ente autónomo e independiente con el fin de buscar y
controlar sin influencias políticas. En 1945 mediante acto legislativo No.1, se le
dio a la Contraloría el carácter de auditoría contable como función principal
fiscalizar el manejo del tesoro público. En el año 1958 se reglamentó la Oficina
Nacional de Contadores y se introdujo la figura fiscal de contador, su función
principal consistía en examinar cuentas del presupuesto y revisar los contratos
que firmarán los ejecutivos. En 1975, el presidente López Michelsen dictó la ley
20 de 1975 mediante la se extiende el control fiscal asía la Contraloría y a los
establecimientos públicos y las empresas industriales y comerciales del estado.

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Así mismo se crean las carreras administrativas y se crea la Escuela de
Capacitación para Empleados Públicos. Mediante Decreto – Ley 222 de 1983,
se mantienen los controles posteriores en la contratación administrativa, dando
así gran importancia al control; asunto que queda consolidado mediante la
reforma constitucional de 1991 durante el gobierno del presidente Cesar Gaviria.
Desde que se expidió la Constitución de 1991, el tema del control interno ha
tenido un permanente desarrollo normativo que ha ido dando respuesta a
diferentes necesidades para su implementación y desarrollo; los dos artículos
constitucionales que constituyen el punto de partida para el desarrollo normativo
en materia de control interno son el , 209 y 269, dotan a la Administración Pública
de una norma fundamental en relación con los principios que rigen el ejercicio de
la función administrativa y con el control interno como garante de la efectividad
de estos principios en reemplazo de la permanente presencia del control fiscal
en las organizaciones, en su calidad de instrumento de transparencia. La
Constitución de 1991 en sus artículos 209 y 269 establece que la administración
pública deberá ejercerse bajo los principios de igualdad, moralidad, eficacia,
economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, estableciendo para ello que en
todas las entidades estatales es obligatorio diseñar y aplicar de acuerdo a sus
funciones, métodos y procedimientos de control interno, también se debe diseñar
y organizar un sistemas de evaluación de gestión y resultados de la
administración pública. La Constitución en su artículo 267 eliminó el ejercicio del
control previo por parte de las Contralorías, reemplazándolo por un control
posterior y selectivo cuya finalidad es vigilar y evaluar la gestión fiscal del estado
y de los particulares o entidades privadas que manejen fondos o bienes de la
nación. En 1993 se produce todo el desarrollo normativo general de estas
disposiciones constitucionales, a través de las leyes 87, 42 y 80, mediante las
cuales se dota a los organismos y entidades del Estado de lineamientos claros
sobre la implementación y desarrollo del Sistema de Control Interno, al mismo
tiempo que se genera un mecanismo para evaluar la calidad, el nivel de
confianza, la eficacia y la eficiencia del Sistema de Control Interno del Estado.
La ley 42 de 1993 da a las Contralorías la función de vigilar el Estado a través
de la implementación de controles financieros, de legalidad, de gestión, de
resultados y la evaluación de los sistemas de control interno de cada Entidad, y
la Ley 87 establece las normas para el ejercicio del Control Interno en las

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entidades y organismos del Estado. En 1994, con el decreto 1826 y la Directiva
Presidencial 02, se concretan acciones por el Presidente de la República, como
máxima autoridad administrativa, para posibilitar la implementación de los
Sistemas de Control Interno en las entidades y organismos del orden nacional,
mediante la creación de las Oficinas de Control Interno en la estructura de
Ministerios y Departamentos Administrativos, adscritas al Despacho del
respectivo Ministro o Director de Departamento Administrativo y dando las bases
para la organización de Comités de Coordinación de Control interno, como
instancia de retroalimentación al interior de cada entidad del Estado, así como
mediante la fijación de directrices para el desarrollo de la función de control
interno en todas las entidades de la Rama Ejecutiva del orden nacional.
Igualmente, en armonía con la nueva concepción del Control Interno como
instrumento gerencial más que como mecanismo de inspección, vigilancia y
sanción, en la normatividad de este año se ordena que las funciones
disciplinarias que estén siendo ejercidas por las Oficinas de Control Interno en
los Ministerios y Departamentos Administrativos, pasen a ser realizadas por las
Oficinas de Control Interno Disciplinario, con lo cual se delimita definitivamente
el alcance de una y otra función (asesoría y apoyo al control interno por las
oficinas de control interno, y funciones de control disciplinario por dependencias
diferentes a dicha oficina). En 1995, como estrategia de la política Estatal de
Lucha Contra la Corrupción, se articula el control social, ejercido a través de las
quejas y reclamos de los usuarios de la Administración, con el control interno, se
le asignaron a las Oficinas de Control interno el deber de vigilar las solicitudes
de los ciudadanos. En 1996 mediante el decreto 280, se crearon mecanismos
articuladores del control en todas las entidades del Estado y se impulsó la
implementación de los sistemas de control interno, se creó el Consejo Asesor
del Gobierno Nacional en materia de Control Interno para las entidades del orden
Nacional y Territorial, presidido por el Director del Departamento Administrativo
de la Presidencia de la República y la formalización del Comité Interinstitucional
de Control Interno, CICI, integrado por los jefes de oficina de control interno de
la mayoría de organismos y entidades del orden nacional y representantes del
orden territorial, como instancia para intercambiar y compartir experiencias en
materia de control interno por parte de los mencionados jefes de oficina de
Control Interno. En 1997, en la Directiva Presidencial 01, se redefine el Sistema,

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se crea una armonía con los elementos generales contemplados en la Ley 87 de
1993, creando 10 pasos 1) esquema organizacional, 2) plataforma estratégica,
3) políticas, 4) planeación, 5) procesos y procedimientos, 6) indicadores, 7)
sistema de información y comunicación, 8) manual de funciones, 9)
administración del talento humano y de los recursos físicos y financieros y 10)
evaluación del Sistema de Control Interno, Se fijaron estas directrices para
desarrollar los elementos y las etapas para la implementación del sistema. En
este mismo año, mediante el decreto 2070, se asigna la Presidencia del Consejo
Asesor al Director del Departamento Administrativo de la Función Pública y se
adicionan los miembros del Consejo Asesor con el Contador General y el Jefe
de la Oficina de Control Interno del mismo Departamento Administrativo. En
1998, con la expedición de la Ley 489, Estatuto Básico de la Administración
Pública, se crea el Sistema Nacional de Control Interno como instancia de
articulación del sistema en todo el Estado, bajo la dirección y coordinación del
Presidente de la República, como máxima autoridad administrativa. En 1999, con
el decreto reglamentario 2145 se consolida el papel de las diferentes instancias
en materia de control interno dentro del Sistema Nacional, se establece por
primera vez la obligación para todas las entidades del Estado de presentar al
Consejo Asesor un informe anual sobre el avance del sistema de control interno
institucional, se hace claridad sobre el papel de la Oficina de Control Interno en
cada uno de los procesos fundamentales de la administración y se fortalece aún
más el Consejo Asesor como organismo consultivo del Gobierno Nacional,
adscrito al Departamento Administrativo de la Función Pública. Mediante el
artículo quinto del Decreto 2145 de noviembre de 1999 se establecen las
responsabilidades del Sistema de Control Interno, así: “a. El Presidente de la
República, será el responsable de mantener el control de la gestión global sobre
las políticas públicas, plan de gobierno y adecuada coordinación administrativa.
b. El Ministro de Hacienda y Crédito Público, deberá preparar, ejecutar y
controlar lo relacionado con las asignaciones presupuestales y el uso correcto
de los recursos del Estado. c. Los Ministros, Directores de Departamento
Administrativo y Jefes de Organismos adscritos y vinculados, serán
responsables de establecer y utilizar adecuados instrumentos de gestión que
garanticen los resultados bajo parámetros de calidad, eficiencia y eficacia,
estableciendo como obligatorio el rendimiento el 16 de febrero de cada año, de

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un Informe al Consejo Asesor que deberá contener el resultado final de la
Evaluación del Sistema, el cual deberá ser elaborado por la Oficina de Control
Interno de cada Entidad. Este documento para hacer el informe sobre el Sistema
de Control Interno del Estado que cada año presentará el Presidente de la
República al Congreso de la República. d. El Comité de Coordinación del
Sistema de Control Interno Institucional, responderá por la coordinación y
asesoría en el diseño de estrategias y políticas que contribuyan al fortalecimiento
del Sistema de Control Interno Institucional. e. El Servidor Público tiene la
obligación de realizar todas sus tareas y cada una de sus acciones dentro de los
conceptos del autocontrol y autoevaluación.” En este mismo decreto se nombran
como reguladores competentes para impartir normas, políticas y directrices de
control al Presidente de la República, el Congreso de la República, el
Departamento Administrativo de la Función Pública, Contaduría General de la
Nación, Consejo Asesor del Gobierno Nacional y Contraloría General de la
República en materia de Control Interno, como los facilitadores encargados de
orientar, impulsar y asesora la implantación y mejoramiento continuo del Sistema
de Control Interno, fueron delegados el Departamento Administrativo de la
Función Pública, la Procuraduría General de la Nación, el Consejo Asesor del
Gobierno Nacional en materia de Control Interno, el Comité Interinstitucional de
Control Interno, el Comité de Control Interno Institucional y las Oficina o
Unidades de Control Interno de cada Entidad. Como evaluadores del Sistema
fueron delegados la Contraloría General de la República y las Contralorías
Departamentales y Municipales, la Auditoria General de la República, la
Procuraduría General de la Nación y la Oficinas o Unidades de Control Interno
de cada Entidad. Dentro de este mismo decreto se definen las funciones de la
Oficina de Control Interno, del Consejo Asesor del Gobierno Nacional en Materia
de Control y del Comité Interinstitucional de Control Interno. En el artículo 20 se
determina que los Jefes de Control Interno serán nombrados por el Ministro o
Director Administrativo respectivo, pero el control es responsabilidad
Presidencial, en cualquier momento el Presidente de la República podrá
reasumir su facultad controlante y en este mismo año, mediante la Circular 01
de diciembre 22, expedida por el Consejo Asesor del Gobierno Nacional en
Materia de Control Interno de las Entidades del Orden Nacional y Territorial, se
dicta la estructura del informe que se debe presentar.

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AUDITORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA

La Auditoría General de la República es un organismo de vigilancia de la gestión


fiscal, dotado de autonomía jurídica, administrativa, contractual y presupuestal el
cual está a cargo del Auditor de que trata el artículo 274 de la Constitución
Política.

Corresponde a la Auditoría General de la República ejercer la vigilancia de la


gestión fiscal de la Contraloría General de la República y de las contralorías
departamentales, distritales y municipales. Su misión es coadyuvar a la
transformación, depuración y modernización de los órganos instituidos para el
control de la gestión fiscal, mediante la promoción de los principios, finalidades
y cometidos de la función administrativa consagrados en la Constitución Política,
el fomento de la cultura del autocontrol y el estímulo de la participación
ciudadana en la lucha para erradicar la corrupción (artículo 3). La coadyuvancia
en el control fiscal se entiende como la acción de colaborar, apoyar y acompañar
a las contralorías, facilitando recursos y apoyo técnico, científico, académico o
práctico que contribuya a los procesos de mejoramiento de las mismas.

FUNCIONES DEL AUDITOR GENERAL

1. Determinar las políticas, estrategias, planes, programas y proyectos para el


cabal cumplimiento de la vigilancia de la gestión fiscal y el adecuado
funcionamiento administrativo de la Auditoría General de la República, con base
en su autonomía administrativa, jurídica, contractual y presupuestal.

2. Prescribir los métodos y la forma en que sus vigilados deben rendir cuentas y
determinar criterios de evaluación financiera, operativa y de resultados, entre
otros, que deberán aplicarse para el ejercicio de la vigilancia de la gestión fiscal
y la evaluación del control fiscal interno.

3. Promover las acciones pertinentes para resolver los conflictos de competencia


que se susciten entre las entidades sujetas a su vigilancia.

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4. Recomendar al Contralor General de la República y al Gobierno Nacional las
reformas legales que considere necesarias para el mejoramiento del régimen de
control fiscal.

5. Solicitar con carácter obligatorio información relevante para el ejercicio de sus


funciones a las entidades sometidas a su vigilancia.

6. Presentar los informes sobre el ejercicio de su gestión a la Corte Suprema de


Justicia y al Consejo de Estado cada año.

7. Certificar la gestión y resultados de las entidades sometidas a su vigilancia.

8. Promover ante las autoridades competentes, aportando las pruebas


respectivas, investigaciones penales o disciplinarias contra los funcionarios o ex
funcionarios de las entidades vigiladas que hubieren causado perjuicio a los
intereses patrimoniales del Estado.

9. Constituirse por sí mismo o por intermedio de abogado, en representación de


los intereses de la Nación, como sujeto procesal dentro de los procesos penales
que se adelanten contra funcionarios o ex funcionarios de las entidades
sometidas a su vigilancia, y contra los funcionarios o ex funcionarios de la
Auditoría General de la República.

10. Llevar la representación legal de la Auditoría General de la República en


todos los asuntos inherentes al desarrollo de sus funciones y suscribir los actos
y contratos de la entidad.

11. Establecer la responsabilidad que se derive de la gestión fiscal, imponer


sanciones pecuniarias del caso, recaudar su monto y ejercer la jurisdicción
coactiva sobre los alcances deducidos de la misma.

12. Ejercer la vigilancia de la gestión fiscal, en forma excepcional, sobre las


cuentas de las contralorías municipales y distritales, sin perjuicio del control que
les corresponde a las contralorías departamentales, previa solicitud del gobierno
departamental, distrital o municipal; de cualquier Comisión Permanente del
Congreso de la República; de la mitad más uno de los miembros de las

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corporaciones públicas territoriales o de la ciudadanía, a través de los
mecanismos de participación ciudadana que establece la ley. Este control no
será aplicable a la Contraloría del Distrito Capital de Santa Fe de Bogotá. (Parte
de este artículo fue declarado inexequible por la Corte Constitucional en
Sentencia C-1339 de 2000).

13. Adoptar las políticas, planes, programas y estrategias necesarias para el


adecuado manejo administrativo y financiero de la Auditoría General de la
República, en desarrollo de su autonomía.

14. Asignar a las distintas dependencias y funcionarios de la Auditoría General


de la República las competencias y tareas necesarias para el cabal cumplimiento
de las funciones constitucionales y legales, para lo cual podrá conformar equipos
de trabajo y dictar los reglamentos internos que se requieran, así como delegar
y desconcentrar las funciones a que hubiere lugar, con sujeción a las
disposiciones constitucionales y legales vigentes.

15. Ordenar el gasto, sin perjuicio de las delegaciones que considere


convenientes para la buena marcha de la Entidad a su cargo, de conformidad
con lo dispuesto por el Estatuto Orgánico de Presupuesto.

16. Adoptar la planta de personal de la entidad de acuerdo con la viabilidad


presupuestal expedida por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, proveer
los empleos cumpliendo las normas sobre carrera administrativa, así como
distribuir los cargos de la planta global, conformar los grupos internos de trabajo,
consejos y comités asesores que sean necesarios para el cumplimiento eficiente
y eficaz de las competencias y responsabilidades de la entidad, asignándoles las
tareas a ejecutar.

17. Establecer y desarrollar el Sistema de Control Interno de la Auditoría General


de la República, en cumplimiento de las normas constitucionales y legales que
lo rigen.

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18. Establecer las políticas, planes, métodos y procedimientos para el desarrollo
de las actividades de capacitación integral de su talento humano, coordinar
programas conjuntos con los organismos sujetos a su vigilancia.

19. Requerir reportes periódicos al asesor de control interno sobre los resultados
de su gestión.

20. Designar el funcionario que adelantará las investigaciones disciplinarias


internas a que haya lugar, de conformidad con lo establecido en la Ley 200 de
1995.

FUNCIONES POR ÁREA

Despacho del Auditor General de la República

Dirigir el funcionamiento de la Auditoría General de la República y formular las


políticas, planes y estrategias necesarias para el eficiente y efectivo ejercicio de
las funciones que le otorga la

Constitución y la ley.

Despacho del Auditor Auxiliar

Asistir al Auditor General de la República en la coordinación, seguimiento,


orientación, evaluación y control del manejo y desarrollo de los aspectos técnicos
que en ejercicio de sus funciones ejecute la Auditoría, y participar en la
formulación de los planes, programas y proyectos de la entidad.

Oficina Jurídica

Prestar la asesoría jurídica requerida por el Auditor General de la República y


demás dependencias del organismo, velando por que se actúe de acuerdo con
el ordenamiento jurídico vigente y coadyuvando en la consolidación de la unidad
de criterio que debe acompañar la labor de las dependencias de la

Auditoría, así como participar en la formulación y adopción de los planes,


programas y proyectos de la entidad.

Oficina de Planeación

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Asesorar al Auditor General de la República en la elaboración de planes y
programas y la formulación de proyectos, encaminados al logro de la misión
institucional y proyectar el desarrollo organizacional acorde con dichos planes,
así como participar en la formulación y adopción de los planes, programas y
proyectos de la entidad.

Oficina de Control Interno

Coadyuvar en la implementación del Sistema de Control Interno del organismo y


asesorar al Auditor General de la República en la evaluación permanente de la
gestión de la entidad, con el objeto de alcanzar las metas propuestas, dentro de
un enfoque de mejoramiento continuo, y participar en la formulación de los
planes, programas y proyectos de la entidad.

Oficina de Estudios Especiales y Apoyo Técnico

Asesorar al Auditor General de la República en la ejecución de estudios técnicos


sobre temas y asuntos especializados que requiera la entidad para el
cumplimiento de su misión, así como participar en la formulación de los planes,
programas y proyectos de este organismo.

Despacho del Auditor Delegado para la vigilancia de la Gestión Fiscal

Dirigir, coordinar y controlar la ejecución de las actividades necesarias para el


desarrollo de la vigilancia de la gestión fiscal, de conformidad con las directrices
establecidas por el Auditor General de la República y participar en la formulación
de los planes, programas y proyectos de la entidad.

Dirección de Control Fiscal

Dirigir, coordinar y controlar la formulación, diseño e implantación de modelos


uniformes para el ejercicio de la auditoría integral de las entidades vigiladas, y
desarrollar las actividades de vigilancia de la gestión fiscal de su competencia,
así como participar en la formulación de los planes, programas y proyectos de
la entidad.

Dirección de Responsabilidad Fiscal y Jurisdicción Coactiva

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Dirigir, desarrollar y controlar el conjunto de actuaciones tendientes a establecer
la responsabilidad fiscal de los funcionarios y ex funcionarios de los órganos de
control sujetos a la vigilancia de la Auditoría General de la República; adelantar
el proceso de jurisdicción coactiva y efectuar el cobro que corresponda, de
acuerdo con la Constitución, las leyes y las directrices impartidas por el Auditor
General, así como participar en la formulación de los planes, programas y
proyectos de la entidad.

Secretaría General

Dirigir y organizar las actividades requeridas para la administración del talento


humano y los recursos físicos, financieros y económicos de la Auditoría General
de la República, procurando niveles adecuados en términos de eficiencia y
eficacia en la administración de los recursos, y participar en la formulación y
adopción de los planes, programas y proyectos de la entidad.

Dirección de Recursos Financieros

Dirigir, coordinar, controlar la ejecución de todas las actividades relacionadas


con la administración de los recursos financieros y económicos de la Auditoría
General de la República, y participar en la formulación de los planes, programas
y proyectos de la entidad.

Dirección de Talento Humano

Dirigir, coordinar, controlar la ejecución de todas las actividades relacionadas


con la administración, desarrollo y bienestar de talento humano de la Auditoría
General de la República, y participar en la formulación de los planes, programas
y proyectos de la entidad.

Dirección de Recursos Físicos

Dirigir, coordinar, controlar la ejecución de todas las actividades relacionadas


con la administración de los recursos físicos de la Auditoría General de la

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República, y participar en la formulación de los planes, programas y proyectos
de la entidad.

Gerencias Seccionales

Dirigir y orientar en el nivel seccional la aplicación de las políticas, métodos y


estrategias adoptadas por el Auditor General de la República para el ejercicio de
la gestión fiscal y participar activamente en su formulación, así como dirigir y
coordinar el trabajo técnico y administrativo de los funcionarios o grupos a su
cargo, para el eficiente y eficaz desarrollo de las funciones de vigilancia de la
gestión fiscal encomendada y participar en la formulación de los planes,
programas y proyectos de la entidad.

Estructura Organizacional

En consonancia con los postulados de la gerencia moderna se diseñó una


estructura organizacional ágil, pequeña, moderna y eficiente, consultando los
principios y criterios de la teoría administrativa sobre racionalidad y equidad en
la distribución del trabajo, la naturaleza de las funciones, los niveles de autoridad
y la segregación adecuada de funciones para los diferentes trámites, así como
el cumplimiento de las normas legales y los postulados que rigen la función
administrativa. Esta estructura está diseñada en tres áreas, una de asesoría y
apoyo a toda la Auditoría General que incluye las oficinas Jurídica, de
Planeación, de Control Interno y de Estudios Especiales; una misional que
corresponde a la Auditoría Delegada con dos direcciones y diez gerencias
seccionales; y una tercera de apoyo administrativo y financiero a cargo de la
Secretaría General.

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Seccionales

La Auditoría General de la República ejerce sus funciones a través de un nivel


central con sede en la ciudad de Bogotá y un nivel desconcentrado conformado
por las siguientes gerencias seccionales:

Seccional I – Medellín

Para las contralorías departamentales de Antioquia, San Andrés y Chocó; las


municipales de Medellín, Envigado, Itagüí y Bello.

Seccional II - Bogotá

Para las contralorías departamentales de Cundinamarca, Boyacá y Amazonas;


las municipales de Soacha y Tunja.

Seccional III - Cali

Para las contralorías departamentales de Valle, Cauca y Nariño; las municipales


de Cali, Yumbo, Tuluá, Palmira, Popayán y Pasto; la distrital de Bogotá.

Seccional IV - Bucaramanga

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Para las contralorías departamentales de Santander y Cesar; las municipales de
Bucaramanga, Barrancabermeja, Floridablanca y Valledupar.

Seccional V - Barranquilla

Para las contralorías departamentales de Atlántico, Magdalena y la Guajira; las


distritales de Barranquilla y Santa Marta; para la municipal de soledad.

Seccional VI - Neiva

Para las contralorías departamentales de Huila, Tolima, Putumayo y Caquetá;


las municipales de Neiva e Ibagué.

Seccional VII - Armenia

Para las contralorías departamentales de Caldas, Quindío y Risaralda; las


municipales de Armenia, Manizales, Pereira y Dosquebradas.

Seccional VIII - Cúcuta

Para las contralorías departamentales de Norte de Santander, Arauca y


Casanare; para la municipal de Cúcuta.

Seccional IX - Villavicencio

Para las contralorías departamentales del Meta, Guaviare, Guainía, Vichada y


Vaupés; para la municipal de Villavicencio.

Seccional X - Montería

Para las contralorías departamentales de Córdoba, Bolívar y Sucre; para la


distrital de Cartagena y la municipal de Montería.

CONTROL FISCAL SOBRE LA AUDITORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA

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Artículo 267. El control fiscal es una función pública que ejercerá la Contraloría
General de la República, la cual vigila la gestión fiscal de la administración y de
los particulares o entidades que manejen fondos o bienes de la Nación.

Dicho control se ejercerá en forma posterior y selectiva conforme a los


procedimientos, sistemas y principios que establezca la ley. Esta podrá, sin
embargo, autorizar que, en casos especiales, la vigilancia se realice por
empresas privadas colombianas escogidas por concurso público de méritos, y
contratadas previo concepto del Consejo de Estado.

La vigilancia de la gestión fiscal del Estado incluye el ejercicio de un control


financiero, de gestión y de resultados, fundado en la eficiencia, la economía, la
equidad y la valoración de los costos ambientales. En los casos excepcionales,
previstos por la ley, la Contraloría podrá ejercer control posterior sobre cuentas
de cualquier entidad territorial.

CONTROL DISCIPLINARIO

Procuraduría General de la Nación - PGN

Adelanta las investigaciones y sanciona a los funcionarios que incurran en faltas


disciplinarias en el desempeño de sus funciones, de acuerdo a lo establecido en
el artículo 277 de la Constitución Política de Colombia de 1991, ejerciendo el
control disciplinario del servidor público. De igual manera adelanta las
investigaciones cuando se presenten irregularidades en el manejo del patrimonio
público.

Normatividad Aplicable:

Ley 734 de 2002 "Por el cual se expide el Código Disciplinario Único"

Ley 1474 de 2011 "Por el cual se expide el Estatuto Anticorrupción"

Grupo de Control Interno Disciplinario

El cual tiene como función conocer y fallar en primera instancia los procesos
disciplinarios que se promuevan en contra de los servidores de la entidad, con

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excepción de aquellos cuya competencia sea de la Procuraduría General de la
Nación.

Resolución Orgánica No. 006 de 2015 "Por la cual se unifica en un solo texto lo
relativo al Grupo de Control Disciplinario Interno y se efectúan modificaciones a
su conformación y funcionamiento"

Resolución Orgánica No. 008 de 2017 "Por medio de la cual se modifica el


artículo 2° de la Resolución Orgánica No. 006 de 2015 que regula el
funcionamiento del Grupo de Control Disciplinario Interno"

CONCLUSIÓN

Al concluir este trabajo se me facilita el comprender que proceso de formación


está basado en un continuo cambio, de conocimiento para el mejoramiento de
nuestra labores que aplicamos en base a un estudio que se está adquiriendo

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para mejorar día a día y con el objetivo de llegar a ser un buen individio, con las
competencias que la materia nos ha suministrado; con responsabilidad, siempre
a la expectativa del cambio, para mejoras de un mejor servicio a una sociedad o

comunidad ávida de conocimiento y con deseos de crecimiento incesante .

BIBLIOGRAFIA

http://www.unilibre.edu.co/bogota/pdfs/2016/4sin/B20.pdf

http://www.auditoria.gov.co/Paginas/Control_Disciplinario.aspx

http://www.auditoria.gov.co/Paginas/Organigrama.aspx

http://www.auditoria.gov.co/Biblioteca_documental/Publicaciones/AGRIP-GM-
16004.pdf

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