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Una frase, un mundo; una lección, una reflexión; un legado, un recuerdo. Anónimo.

A mi abuelo le gustaban mucho crear frases, pero al parecer esta no es suya, y no tengo la menor
idea de quien la haya escrito en este baúl, mi abuelo siempre repetía “Con chocolate y una canción,
tengo toda una tarde de diversión” y no se equivocaba. Cada día hacia una pequeña reunión con la
gente cercana a la panadería para festejar y mi abuela siempre nos impresionaba con un sinfín de
melodías con diferentes instrumentos, pero, mis días favoritos era cuando utilizaba su armónica, no
se si era el sonido o el ritmo de las notas lo que me hipnotizaba.

Mi abuela a comparación de mi abuelo era una persona más tranquila, y siempre utilizaba palabras
muy poco utilizadas o extrañas, pero compartían la misma peculiaridad de crear frases, mi abuela
es una mujer muy diestra en los instrumentos musicales, siempre sus tonadas me relajan o en las
fiestas su melodía era muy enérgica y melancólica.

Ambos hacían una pareja muy peculiar, pero al mismo tiempo, creaban ambos un ambiente raro de
fraternidad como las estrellas que se encuentran en el cielo, todas las personas sea del lugar que
fuesen se sentía perteneciente a este lugar.

Pero como dice mi abuela. En esta vida no existen flores inmarcesibles.

Y cuánta razón tenia, cuando mi abuelo nos dejó, lo más curioso es murió justo en el día de mi
cumpleaños, aunque mis abuelos siempre me enseñaron que todo tiene un fin, nunca espere que
doliera tanto, sentía como si me clavaran agujas en el corazón, me costaba respirar, mi cara estaba
humedecida por mis lágrimas, era tan injusto, era una persona que alegraba a las personas solo con
sus palabras y presencia, en ese momento sentí que algo desapareció dentro de mí, mi abuela esta
tan pacifica que parecía que mi abuelo en cualquier momento bajaría de cielo para llevarse pero eso
nunca paso, ella estaba tan serena y en el momento que se tenía que decir las últimas palabras de
despedida, mi abuela saco una flauta de pan y entono una de las canciones más pacificas que he
escuchado en mi vida, el viento rodeaba su cara, y de sus ojos brotaban lágrimas, ver la era tan
conmovedor, esa melodía rebosaba por todo el panteón, la lluvia incrementaba al son de la tonada,
cuando termino no dijo nada, toco amablemente el ataúd del abuelo bajo la cabeza y dejo dentro
de este la flauta de pan.

Era una niña cunado mi abuelo se fue, y comencé q a creer que en mi cumpleaños siempre pasaban
cosas malas y no me equivocaba, en uno mi abuela se lastimo su pierna por lo que no se pudo
celebrar mi cumpleaños, en otro la panadería fue asaltada llevándose el dinero para el festejo, es
por ello que mi cumpleaños paso hacer uno de los peores días, por lo que me resigne a festejarlo
pero creo que mi abuela no, hoy cumplo 17 años y tengo las esperanza que al menos sea un día
norma.

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