Está en la página 1de 25
INTRODUCCION El presente trabajo tiene como base la tesis doctoral aprobada en marzo di afo 2.000 en la Facultad de Filosofia y Humanidades de la Universidad Nacic nal de Cordoba y en indagaciones posteriores que realicé en archivos espaiic les. La investigacién me permitié acceder al conocimiento del proceso histéric de la ocupacion de la tierra por las huestes espafiolas que conquistaron y colo nizaron el territorio catamarquefio. Esta labor tuvo como objetivo descubri como se realiz6 la distribucién y la ocupacion de la tierra en Catamarca dentri del marco regional y nacional, sefialando similitudes y diferencias. En este contexto la respuesta tradicional no satisfizo los interrogantes plan teados. La direccién de encuesta a que fueron sometidas las fuentes me permi fio ir esclareciendo e] estado de la cuestién que resultd ser diferente -en algu Nos aspectos- a las experiencias observadas en Cordoba, en Cuyo y en el Lito ral. Después de presentar Ia tesis doctoral en la Universidad Nacional de Cor doba en el afio 1.998, se publicaron nuevos aportes referidos a las mercedes de tietra (Solveira, 1.999 y Cueto, 1.999) que muestran modalidades y aspecto: que definen otras realidades regionales a partir de distintos comportamientos tanto de aquellos que conquistaron esas latitudes, como de los aborigenes que sufrieron la ocupacion y el sometimiento. No fue lo mismo la actitud de los huarpes, sanavirones y comechingones que el accionar de los diaguitas-calchaquies. Al parecer aquellos fueron ma: permitiendo una colonizacié1 déciles y se sometieron sin mayor resistencia, A en el ambito diaguita s« rapida y productiva para los espafioles. En cambio, — Pagina N° 17- feroz que se extendié durante el siglo XVII, condicionando si6n efectiva de la tierra por parte de los colonos hispan del desarrollo de este trabajo que hoy publico, Tos linderos, el tipo de concesién, y todos los aspectos que bar en qué medida se habia aplicado Ia legislacién de In- incumplido en toda su letra y espiritu idencia de las mercede: 0S campos comuneros y tierras indivisas que condi quenia. Hay algunos diagndsticos sin mayores fundamen- ssostienen que Ia indivisién de la tierra se produjo a partir de ‘mercedes reales, Io que habria implicado a formacién de “qué medida fue asi? ¢Era posible que en la época hispana se ducido una paralizacién del trafico inmobiliario congelando la sj IGoiminie tetfitosial? GNo huubo sucesorios, mensuras ni regisiros ales? Tales euestiones exigian una nueva hermenéutica despojada de 5 ideol6gicos y de facilismos interpretativos. 0 el problema, el tema trata sobre Ia distribucién de la tier in de las mercedes reales durante la época colonial y las did el Estado independiente en la primera mitad del siglo tulo “Historia de las mercedes de tierra en Catamarca. Si- ~ Pagina N° 18— ‘América por un acto politico que se expresaba a través de una Real Cédula de gracia o merced. Esta merced tenia cardcter gratuito no oneroso y para que el dominio se consolidase el adjudicatario debia cumplir con ciertos requisitos de vecindad, de explotacién de la tierra y ademés que la merced no se hiciera en perjuicio de los indios. Histéricamente fue una herramienta itil para la ocupacién efectiva de los territorios conquistados, para la colonizacién y explotaci6n de estas tierras. También tuvo como objetivo compensar a los conquistadores y colonizadores por los servicios prestados a la Corona en el campo militar y por los gastos € inversiones realizadas en esas expediciones. Me he extendido en el tratamiento del tema al periodo independiente por que la legistacién espafiola registra una continuidad en lo conceptual y en la practica hasta la segunda mitad del siglo XIX. No hubo una ruptura total en el campo legal en las Provineias Unidas del Rio de la Plata luego de la declara- cidn de la Independencia en 1.816, ya que se continué con la aplicacién de la legislacién indiana y subsidiariamente con la castellana, hasta la sancion de los codigos nacionaies A partir del gobierno patrio, los gobernadores de provincia en representa- cién del gobierno nacional y con autorizacion del Congreso, continuaron otor- gando mercedes de tierra a quienes hubiesen prestado importantes servicios @ Ja causa de la Independencia y se comprometieran a cultivar y poblar las tierras desiertas, Es decir que el espiritu de la norma fue el mismo que en Ia legisla- cién espafiola, solo cambi6 la autoridad de aplicacién. bn la primera mitad del siglo XIX, entre los afios 1.810 y 1.855 se acordaron las dltimas mercedes en Catamarea. Este régimen Ileg6 a su término con la Constitucién provincial de 1.855 que suprimié la facultad que tenia el Poder — Pagina N° 19 - ‘el propésito de colonizar todas aquellas ria existian. ide acuerdo al orden cronolégico y espacial de la vor elaridad a la exposicién y una mejor compren- os distintos campos del conocimiento de- he abordado el estudio de este aspecto que Ta proyecci6n del enfoque fisico, juridico io despierta inquietudes investigativas y nuevos onal, mi labor se verd completada en su totali- I Lic. Armando Rati! Bazan por la direccién de nente en los distintos aspectos particulares que Teconocimiento a la Secretaria de Ciencia y ional de Catamarea y al Centro Editor por la Catamarca, Marzo de 2.003 Dr. Félix A. Brizuela del Moral Ne gk 1) ANTECEDENTES Las primeras fundaciones y sus jurisdicciones Env su afin de conquista de las regiones ubicadas al sur del Per i, las huestes cas- tellanas cruzaron por el texritorio que fuego constituiria la provincia de Catamarca, transitando los ca j jos que ya habfan trazado los indigenas, Este tervitorio se en- cuentra ubicado on el sur de la regién cone la como Tucumanaho en ef 1éxico indi gena y Tucumén en la versi6n espaftola, como nos cuenta Garcilaso de la Vega en sts “Comentarios Reales” Cuando penetraron en el Tucumdn los invasores ineas, constratyeron su red vial por los accesos geogréficos ya probados por los naturales de la regidn, utilizando sus hucllas y senderos. Lo misine hicieron los espatioles en sus primcras entradas, reco- rriendo ef camino del Inca que penetraba por la quebrada de Humahuaca y se exten- dia hasta el Pucnte del Inca en la actual provineia de Mendoza, atravesando los valles occiclentales de las provincias de Jujuy, Salta, Tucumn, Catamarea y La Rioja. Esta trama vial construida por el imperio ineaico en el Tueumén demuestra la incorpora- cién de la regién al Tahuantisuyo (1.480 de). | uego de los primeros viajes exploratorios de Diego de Almagro y Diego de Rojas, vino la expedicién de Juan Nufiez de Prado con ef mandato expreso de fundar un pueblo en el Tacumsn para proteger el camino a Chile y apoyar las fururas expedicio- nes al Rio de la Plata. Esta decision de las autoridades de Chareas trajo un largo: conflicto entre los colonizadores de Chile y Tucumén. Gonflicto en el cual estuvieron inmersas las primeras fundaciones realizadasen la eomarea que luego seria a proving cia de Catamarea. od £l Tucumén, tiene earacterfsticas propias y bien definidas que lo resto del pafs, Como dice ef Lic. Armando Radl Bazén, en su obra Noroeste Argentina”, es \ma regién integrada por “binculos creados proceso hist6rico que nace en el tempo precolombino, en la estructura él — Pagina N° 25 - ue el viejo Norte del resto del pats”. ee Feguas hacia el este de la cordillera de ‘parte de la actual provincia de Catamarea, fon 6S ‘de Mendoza, el capitan Juan 558. Esta fundaci6n tena por ceos0 a sentido, s¢ trata de In fndacidn de San Pedro ceo de Aguirre en el valle de Conando, situada en Sj hien se designé su primer Cabildo, éste no lego ie del gobernador orillas del rfo Quinmivil,en el actual departamento Belén ea, en adyacencias del Shincal, sede de un curacazg0 arquedlogo Dr. Rodolfo Raffino, quien actualmente se en- restauracion. Fsta region diaguita, que Pérez d 4 la mas poblada al momento de la fundaci6 Leviller, la accién politica y militar de los capita- 2 cnidadosa y bien meditada ideologfa de los man- obern 8 i n geogrili- -Ias expediciones exploratorias, elaboraron las echando también las huellas dejadas por Jos ineas. _ quiién destaeé que Londres fue fundada en la venfan de Santiago del Fstero y del Alto Pert. [iL lc Chile por el paso de San Francisco y el segundo el pafs trasandino por el Puente del Inc: o del Pert en asuntos de gobierno, Mientras por rebeliones indigenas, Londres fue trasladada cuatro oportunidades. 21 primer traslado, en 1.561, fue al valle de Conando: (Andalgalé), con el nombre: de ciudad Villagra; abandonada al afio siguiente por la rebeliGn de los naturales. En 1,607, Londres fue fundada nuevamente a orillas del rio Belén por el teniente de gobernador de La Rioja Gaspar Doncel, en cumplimiento dela orden del gobernadlor del Tucumén Alonso de Ribera. Esta tercera ciudad de Londres llevé el nombre de San Juan Bautista de la Ribera y estavo situada en donde se encuentra ta actual ciudad de Belén. En 1,612, nuevamente fuc trasladada la ciudad cerca de su actual cmplazamiento a orilas del rfo Quinmivil, por disposicién del gohernador Ls de Quifiones Osorio, Haméndola San Juan Bautista de la Paz. Por siltimo, después del gran alzamiento aborigen de 1,630 que asol6 1a comarca, Londres fue refundada por tl general Jerdnimo Litis de Cabrera en 1,633, en el paraje de Pomin, por mandato del gobernador Felipe de Atbornoz, denomindndola San Juan Bautista de la Ribera y in que le haba adjudicado Pérez. de Zurita a la doténdola de la misma jurisdic primera Londres. [La jurisdicci6n de Londres comprendia los siguientes parajes y regione Caliente, (ubicada a) ocho o nueve leguas de esta ciudad (Londres) y en direccién de Ja mitad de las Salinas y corra hasta Machingasta que aunque es de La Rioja convie- ne esto al servicio de SM. y el Valle Vicioso (Los Sauces), Amangasta, Fituil y et puesto de las Campanas que Haman Yuleagasta, Pituil (Copacabana), Tinogasta, Aimogasta, Batungasta (Pueblo de la Troya), Fiambald.y Abauedn, Yuetaua, Pacapa, Rio Bermejo, Ausapata y Tucumanao, 30 leguas adelante hasta que confine con el alle de Capayanes jurisdiccién de La Rioja y asi mismo hacia el norte que confine con el valle Calchagui, el de Yocavil, Ingamana (Punta Balasto), Tucumangasta, Famayfil, Calian, Antofagasta e Ineagasta (Incahuasi), Muachaschi, Huasén, Conando, Pomangasta, Anichian, Malli, Pipanaco, Saujil, Colana, Colpes, Huacapa, Pisapanaco, Saujil, Mutquin y-cortando el pozo de los Penitentes a Hualfin, con 90 Jeguas adelante y cortando por ta Sierra de la Banda del Pueblo Viejo de Londres vengan a las chacras del norte de Zapata en los cuales dichos términos tas justicias de esta ciudad la vorran y conozcan de causas civiles y eriminales administrando ~ Pagina N° 27 — indo como dejo en su antiiiedad la jurisdiciém qup spoblé (Londres de Belén y Q iL) que me parece actual pro. afone Queyedlo en su obra “Londres y Catamarca” es debemos agregar la zona de Antofagasta de la no lo dice expresamente cl acta de fundacisn de Lon- Babrera cl 17 de septiom- deseriptas minucio- 'y refindaciones de la ciudad de Londres en el za, st valle central se iba poblando con colonos e Larrouy, Ja colonizacion se intensifies a partir de dela Nueva Rioja, enando Juan Ramirez de Velasco as de fa region. (2) Sierras de Ambato y Ancasti fue dividido politica- nado El Tala- desde ‘uya desembocadura en el rio del Valle se trazaba una linea recta hasta la sierra de Ancasti, también conocida como de Santiago, sta es la nueva interpretaci6n de ta ubicaciGn del partir del trabajo di quién deu primitive pueblo de Choya, a estigaciGn realizado por la Prof, Flsa Andrada de Bosch (3), *str6 que Choya, abieado a media lesa al norte de la actual ciudad de cl segu iento de esta comunidad indigena, trasladada por de Medina. Este es el pueblo que menciona Fernando Mendoza 1.683, pero no esel mismo al que se refiere el acta de fundacin de 3 La Rioja en 1.591, : Del limite sefialado, al norte corresponda a San Miguel de Tueumsén y se denon nab valle de Catamarca; al sur pertencefa a La Rioja y se le conocia como valle de Ca ci6n no respet6 limites y la ocupaci6n se extendié por ami bos valles, constituyendo en pocos afios el asentamiento humano més inportante de la comarca cn esa época. Por esa misma razén, al constituir el valle un solo nficleo colonizador desde Capayén hasta Paclia, el obispo Hernando de Trejo y Sanabria Ai funds cl eurato del valle de Catamarea en el afio 1.600, abareando su accionar toda k Este choque entre las jurisdicciones eclesiéstica y civil por el cobro del diezmo, por la administraciGn de justicia y el repartimiento de tierras, ori- gin6 un largo pleito que llevé a los pobladores del valle a peticionar en defensa de sus derechos. Catamarea, ido asenti su encomendero Lui Mate de Luna payan. Pero la colon: argunento valioso para solicitar la ereacién de una nueva jurisdiecién, Asi lo enten: isco de Borja cuando solicitaron al rey que esa estructura politica ineluyera a Londres y al valle catamarquefio. No era uma peticidn eaprichosa ya que estaba de acuerdo con fa rea lidad y con la pol dieron los gohernadores Angel Peredo y José de Garro y el obispo Fran ica de la Corona cn cuanto a organizacién territy Indias establecfan que el orfenamiento de fa Iglesia debfa coineidir con Ta organiza cién territorial civil. (4) En el Valle estaba radicado el mayor ntamero de yecinos de toda la co cuestion. Ellos necesitaban los atributos y derechos que inplicaba ef alo d — Pagina N° 29 — ar y ejercer su propio gobierno. sts companias: is, administrar justicia y generar el desarrollo eco- Je competencia de la chad de Londres estaba ormaba el cura pirroco Juan de Aquino al obispo -dandole cuenta de la situacion social y religiosa de poblacién y no merecia el nombre de ciudad manera permanent el capitan Francisco de Nieva cia desu propiedad. Los deaés vecinos residian marca, tal como lo comenta el Lic, Armando RaGl ional de Gatamarca, al considerar los informes de los tanto, desperdiciar el tiualo de ciudad (capital) y lo que to la importante poblacién del Valle, tal como se deno- pio en el siglo XVII, peticionaba y presionaba para tener su ndose de la tutela de San Miguel de Tucumén. izacion fueron muchos y lentos, pero habia que del afio 1.629 que ibn dei shabfan propuesto los vecinos del Valle y las auto- ‘an: trasladar Ia ciudad de Londres al valle de. isdicci6n, tal como lo estableefa la Real Gédula del Consejo de Indias. De esta forma se conservaba se lograban armonizar las organizaciones territoria- exprosaba la Real Cédula: “..y¢ 20 recibfan agravios las demés ciudades porque por 1a larga distancia los habitadores viotan sin administraci6n de justicia”. (0) San Miguel de Tucumén no podia gobernar el Valle a su entora satisfacci6n y Tos a regiGn exigiau la elecci6n de su propio alcalde, Querian un admi- pobladores de nistrador de jus entre los veins. Hay numerosos testimionios y quejas respecto a que Santiago del istero no legaba con su asistencia civil y religiosa a cubrir las necesidades de la serra de Guayamba y el Ancasti, Quedaban més cerca de la ciudad de La Rioja las tierras otorgadas en compensa por la Real Gédula de 1.679 (Valle Vicioso y Aimogasta) que el valle de Capayéns por tal raz6n, esta cindad no insistié en su protesta original sediveion de Londres se extingufa sin remedio por no tener forma de cintdad sercer sus funciones politieas, Para revivirla habia que darle esa eapital que gubernamental de administracién de justicia_y de proteecién, despleg: que revirtiera el estado de abandono. ‘Sin dudas la disposicién real fue cviteriosa, La Real Gédala resumfa en sus nidos los argumentos que habfan esgrimido las antoridades civiles y religio= in del Tucumén, estableciendo que Ta nue risdiccién com- con sas de la gobernac prenderfa: «por la parte de San Miguel hasta la cumbre de Paquilingasta y el purblo vio de los indios de Colpes encomienda de Andrés de Ahumada. Por la parte de Santiago hasta lo llano y falda de (a Sierra-y oguada de Moreno con fas poblaciones que hay «la falda. Por La Rioja hasta Chumbicha y més la jurisdiceiOn de la dicha ciudad de San Juan (Londres) quiténdose tas tierras y pueblos de Machigasta, Aimogasta Valle Vicioso y déndose por la mayor cercania que tiene a La Rioja, por lo que se le quita desde Catamarca hasta Chumbicha que son divcistis 0 deciocho leguas y recibfan agravios las demas cludades porque por fa larga distancia los habitadores pivtan sin administracién de justicia”. (7) Le ‘En un mapa del Rio dela Plata de mediados det siglo XVII de fa eartograffa jesufta, publieada por ef RGuillermo Furlong y reproducide por Caceres Freire ent Ta vista — Pagina N° 81 — én de Cultura de Catamarca, cuya copia ag ! : al final det tis, se puede apreciar en toda su extension la vieja j rise dela Ribora de Londees, Desde el valle Calchaqui,o valle de Gatamarea en el sur, se van detallando ve fran en el auto de jurisdiceiGn de 1.633, de Jerdnimo f a ete Lovidres de Porn, senalado corny ySan Miguel de Tucumin, Catamarea ya apar n Mign como, del Valle, ¢inimediatamente al sur cl pueblo de Huaycama que sivaseniamiento original en la margen izquicrda del rio del yos snombres todavia perduran: Colpes, S estancia de espaiioles. Siena el mapa por el oeste no pwede corresponcer a . Tampoco porque todo el este catamarqueiio era atendido fesia de Ta Rioja, En todo caso estimo que demarca ha cién dela iglesia en el mbito de la jurisdicciéu de Lon- » que se 1 llegado avin a la puna nite. ‘También sabe silieciones de Tucumén y 1.a Rioja, que 4 ficumén desplegaban sit accionar por smiareatoria con La Rioja en Capayén. ‘Toda esta La fundacién de San Fernando del Valle Cuatro afios después de la Real Cédula de 1.679, le correspondi6 al gobernador Fernando Mendoza Maté de Lama llevar a cabo el traslado de la ciudad de Londresal valle de Catamarea, realizar ef nuevo asentamiento, nomibrar sus autoridades y de- narcar su jurisdiceién, tal como lo disponfa el mandato real. Desde San Juan Bautista de la de Londres de Pomén trastadaron al valle ‘a el real estandarte, cl archivo del cabildo con los libros capitulares y 1a J. £1.22 de junio de 1.683 el gobernador designé a los eabildantes y 5 de julio fund6 la io clogido, en fa banda despoblada del rfo del Valle rfo de Chioya (FI'Tala), en las sobras de tierras de de Catama real caja de dad en el ancia, junto una legua de di Jos indios encomendados a Luis de Medina. (8) Hasta el afo 1.994 se crefa que la fimdacién se habfa realizado en las tierras dela ancreed dol eapitén Luis de Medina, pero el trabajo de la profesora Elsa Andrada de Bosch demostré que dicha mereed no comprendia las tierras de ta eludlad, sino que ata se habfa fundado en las sobras de las tierras de fos indios de Ghoya. () 1.21 de junio de afo 1,683, el gobernador Maté de Lama dispuso que el alealde io de segundo voto y el regidor medidor de tierras que fueron electos, debfan ‘leslindar la jvisdiceién semalada en Ta Real Gédla y amojonarla para wtiidad de la cindad y de la administracién de justicia. (10). En eumplinniento de esta disposicién, clteniente de gobernador Pedro Bazdin Ramirez de Velazeo encomend6 e110 de enero scar la jurisdiceién de San de 1,684 al alcalde Diego de Agiiero que procediera a de Fernando, por orden de st niajestad. Asillo ejects Agiiero en colabor in con el eapitén Laurencio Carrizo de Andrada, regidor y anedidor de t is del cabildo catamarquetio, ‘cl 11 de febrero de 1684, Jabrando el acta respeetiva en la sierra de Guayamba, en cl sitio de Nuestra Sefiora de ta Latnpin Concepeitn (ila EL AKO). La juriiecin five enmarcada dentra de los siguientes linites: Seftalamios por mojn ylindero el cari que cje desde Ia punta de esa ~ Pagina N° 38 todo cl valle central y 3°) el curato de Maquijata extend; -Aneasti, como lo sefialo en el Croguis N° 2 de mi auto ‘ Ja jurisdiccion catamarquena, de fecha 10 de mayo Pee ce Castro por orden det pobee. s, a pedido de la Audiencia de Chareas, figuran los march ‘haba deseripto Nieva y Castilla a princip « isionado Castro registré la puna catamarqueiia donde estaba satacaas, desde dicho Belén para el poniente hasta confinar Coguinbo” lo que motivé una diseusién con er la pe de asistencia es indios. El mapa de len ajustado a las deseripciones del Cabildo catamarquefio. aniosotra expresion gréfica de la jurisdiccidn catamarquesia do por Lafone Queyedo en 1.888 en su obra “Londres y ela base del mapa de la Repiiblica Argentina publicado fa base del auio de juris e$ una interesante descripeién donde se re: todos los Hs, tanto de Gatamarca como de lasjurisicciones vecinas N estudioso de la documentacién de nuestros archivos, por lo Intapa hist6rico se hace indispensable para conocer el tema ~ Pagina N° 38 — as generales de las concesiones ken el noroeste argentino las mercedes reales y los repartimientos de solares y ia cras, fueron concedidos en nombre de la Corona castellana por los virreyes, Audien= cia, fundadores de ciudades y gobernadores, autoridades que ejercian sus funciones ‘en nombre del rey. Durante el siglo XVI no se realizaron tramites de eonfirmacién porque no habia uns disposieiGn expresa para el Rio de la Plata o el Tueumsn, Pel siglo XVII se generalizé el procedimiento porque aslo exigia a ley 16 del titulo XML del libro IV de la RecopilaciGn de Leyes de los Reinos de las Indias, para quie la adjudica tuviera validez, a través del Consejo de Indias: y en el siglo XVIII se dispens6 ol rdmite ante la Corona, debiéndolo hacer ante Ta Audiencia de Chareas. {En el Archivo HistGrico de Catamarea se encuentran expedientes judiciales donde consta o se hace referencia a las gestiones de confirmaci6u del titulo de ta propiedad. cen otras regiones com el Rio de la Plata no fue tan comin y se prefirié a 1 del titulo en lugar de cumplir con el largo trémite de la confirmacién Al parece imperfes real. Tas mercedes reales se concedfan a partiulares, a comunidades y eindades, AI principio so se exigia que fos repartimientos no se hiieran en perjuicio de issn y la Corona se reservaba ol derecho sobre Tas mninas. Para que el dominio se consoli- “ase era necesario ser vecino y cultivar la propiedad adjudicada, sino no se adquiria ia plena propiedad. Por esta razéin Ots Gapdequt sostiene que “Ya mereed no #5 it titulo de dominio sino una expectativa de dominio que s6lo se perfeeciona: st 30 cum= pplen las condiciones impuestas.” (22) Como vemos existian disposiciones que rest dorle un mayor sentido social a la tenencia de la tierra, Para ‘extensiGni de los lotes de tierra, que el favorecido cul tierra, que resdiese en ella con un plazo infime que variaba de 4a cdificase casas y que st dominio quedara supeditado a la confirmacién retarins como una politica destinada a ‘ringian cl derecho de propiedad para que el dominio se conso~ lidase se exigia limitar la. restricciones podemos interp — Pagina N° 39 - rra sea un factor de arraige y no de especula ne este sentido Ots. ra que “por el solo titulo juridico de la adjudicacisn por y Carxdequt *parlinientos, de etdula de gracia 0 merced, de ta venta o la composicisn, no de la real dominio sobre la tierra adjudicada”, (23) > Ose ater ey En el caso ‘stra pro s le a provincia se cumplfa con las cond " Ipuestas Stas por la legislaci6n castellana, en general, salvo en lo que ras de los. ae atafie a las tie Encontranios numerosos casos que prueban cl desarraigo d ido. los indigenas de sus reclamados por alge a or algtin colono gidos por la autoridad civ la regi predios naturales, para Inego declararlos vacos y s espaol. Tales abusos no siempre fucron cor ‘en ilo judicial y 3 y la 6poca colonial, sin salvarlas dieron lugar a opiniones generalizadas p: particularidades, Los destinatarios de las mercedes en cl si XVI fueron los conqui f gl ron los conquistadores y fu dadores de pueblos y ciudades; en el caso de nt f ne ron a Pérez de Zurita o Juan Ramir d yde Todos los Santos de la Nueva Rioja. Al respecto sefialaré algunos ejemplos: la mereed tra provincia, los que acompa de Velasco en las fundaciones de Londres concedida a Pedro de Olorique en Santa Rosa (actual provincia de Catamarca) en 1.591, por el gobernador Ramfrez de Velasco cuando iba cruzando el rio Huacra (actual Iinite entre Tucuman y Catamarca) camino a la jurisdiceién de Londres para fandar La Rioja (24); Alonso ( maereed de Autigasta en el mismo aiio, concedida por Ramirez de Velasco, quien re~ partié los indios del valle de Gatamarea en 56 cncomiendas a los conquistadores y fundadores de la region (25); Alonso de Tula Cervin otro de los capitanes del funda: dor de la ciudad riojana, re mer Pedro de Soria y Medrano fue bene ya Antonio Alvarez de Rivera le correspoudié la mereed que 6 Ana de Miraflores, ubicada también en el valle de Capayan, por los mismos de los citados anteriormente. (26) En los siglos XVI y XVIII los beneficiados con mere dientes de los conquistadores, fundadores y primeros pabladores ye” 8 tuvieran carga de rri6n, uno de los fundadores de esa ciudad obtuvo la as tierras del valle de Capayén cn 1.5925 la merced de San Pedro de Buena Vista ‘| bautiz6 como Santa bid do € -ccles fueron los hijos y deseen= eral, todos aquellos que hubieran prestado algtin servicio a fa Corona, que algunas concesiones: en 1.609, el gober= an inerced las tierras de Paquilingasta a familia y fueran vecinos, Al respecto, ¢ nador del Tucumdn Alonso de Ribera dio Diego Graneros de Alareén (27); e1 1,606 la mereed de Capaydn habfa side hereda~ a Bazin de su padre Alonso d (28); la merced de Alle ador y adelantado Juan Alonso de Vera y Zérate-en 1.622 a favor de Diego Gomez. de Pedraza (29); la mereed de Motinogasta fue concedida a Pedro de Maidana en 1.616 por el gobernador Luis de Quiriones Osorio (30); Manuel de Zalazar obtuvo en 1.621 las tierras que actualmente constituyen el distrito de Santa Rosa del departamento Valle Viejo (31); la merced de Alpatauca fue otorgada. al presbitero Andrés de Guzman también en 1.621 (32), Enel oeste catamarquemto se ron las mercedes de Huasén, en 1.608, a Sinn de Villadiego: Gampo del Puearé a Sebastian de Loria en 1.616; y Sing ir6s en 1,623. Enel este de la provincia mencionaré como ejemplo del siglo XVII Ia merced concedida al Trejo y Sanabria por el gobernador det Tucumén Latis de Quifiones Osorio ila Cervi da por Lue fue concedida por el gobs oto obispo fr: en 1,612. (33) En cl siglo XVII fueron cada vez mas escasas las mercedes y mis comes fas :cias, Puedo dar como ejemplos de este siglo la mier- s, concedida a Francisco Pérez. Abarracin en 1.714 y Baiiado de nte José Ibi 770.(34) Pero la mis importante del siglo fue si sta dela Sierra, por su dimensidn y trascendencia, cor dida por el gobernador Juan Ferndndez Campero en 1.266 al general Luis José Diaz de La Peiia, Comprendia el actual departamento del mismo nombre y fue luego eau ventas y subdi por her ced de Las Ovanta al ter duda la mereed de Antofag sa de litigios limitrofes con fa provincia de Salta, (35) En el siglo XIX se concedicron las ditimas mercedes en ta provi La dltima otorgada por las autoridades hispanas a nombre de Ja Corona fue fa que dio el gobernador intendente de Salta del Tucumén, Rafael de la Laz, en 1.806, al sargento mayor Santiago Bustamente y Zeballos en Quirés, actual departamiento La ia de Gatamarea, Paz, entonces curato de Ancasti. (36). + gobierno patriv, los gobernadores de provincias en representa acional, por autorizacign de la Asamblea Constituyente primero y- A partir del pr cign del gobier = Pagina N° 41 — : e] Gongreso Nacional después, continuaron otorgando merced a (sian “ce prestado servicios a la causa de la independencia y se compromy . 7 a tivar las tierras desiertas y yermas. E18 de mayo de 1.819, ¢ $8 quienes fan a pobla del Tucuman, Feliciano de Ja Mota Botello, expidié el titulo de capitén Figueroa Géceres sobre las tierras denominadas ‘Taco Pa actual departamento La Paz. (37) Guando las provincias declararon sus autonomias, fueron sus esp sus respe ; : ctivas e iones las que autorizaban los nuevos repartimientos, En nuestra provi ; y stra provinei del Reglamento Constitucional de 1.823 que ri este periodo se otorgaron las diltimas mercedes en Catar ‘ca: San Bernardo, 1 gobernador inte igi6 hasta la Constitucién deg habian, TY cul. nidente dominio a fayor del Mpa, ubicadas oy nel “Onstitu- 1a Se trataba En sconces dida en 1.828 por el gobernador Marco A. Figueroa a los coroncles Mauricio Gama : s Mauricio Guzman ed de Pi y Domingo Vildoza y lam 105, otorgada por « corone! Ramén Antonio Pintos en 1.840. (38) Para terminar con estas consideraciones gencrales sobre la distribucién de en Catamarea durante los sigios XVI al XIX, sélo me restaria hacer refer solares y terrenos que se distribuyeron al fundar las ciudades de la provine cluir con una referencia a las tierras de uso comin En 1.554, en el gobierno de Francisco de Aguirr ierriiorio catamarquesio tocalizado en . hubo un primer vaiie de Conando fundacional en ¢ (Audalgala), denominado San Pedro Mértir que no Hlegé a coneretarse La primera fundacién que ciudad de Londres realizada por Pére7 ciudad del mismo nombre, en el departamento Be Primeros repartiniientos de solares, mercedes y cncomicndas, pero! jas documentales que permitan conocer la de Zurita en 1.558, en el sitio de Jen. Sin duda, aqut se real 10 se hat trado hasta el momento constanc Gi6u de la tierra y de los indios del lugar. En 1,607, Gaspar Doncel, fundé nuevamente : Pi idl ctulad de Bolen y Ja bautiz6 con of nombre: de San Jian Sd Rivera, procediendo a repartir las cuadra onquistador » emprendimiento, cuya némitt la ciudad de Londres s y solares entre los © mira detal a se encuel Boonipafiaron en.e se Hlev6 a cabo en el territorio que nos oeupas gobernador José Cubas al la tierra a los y con- intento fue la la actual izaron los sn encotl= distribu- en cl sitio de sta de Ta Ss que Ie Jlada ev el pla no de esta poblacién que localicé en el Archivo General de Indias como parte de un interesante Legajo donde obra ademés el acta de fundacion de la ciudad de Londres En esta documentacién no cia a las mercedes y encomiendas que se- © se otorogaron en esta ocasién, solamente se menciona la distribueién de e hace refere gurame; sadras y solares.(39) En la fundacién de San Juan Bautista de la Rivera de Londres, en Pomén, se jento de solares, chacras y cuadras idad, con Ia ubicacién de cada uno de detalla en las aetas y en el plano, el reparti incluso la némina de los beneficiarios de fa ct los predios. (40) En el acta de fundacién de San Fernando del Valle de Gatamarea, el gobernador hizo merced a la nueva ciudad, de nueve cuadras de ancho por nueve de largo, més 1a y un cuarto de legua para ejidos. Le concedié también todas las so- hoya y las dios para rond: cias y chacras cercanas a la ciudad, més las tierras vacas de: Jante fucran vacando para propios y arbitrios del Cabildo, al cual daba la administracién del agua de la ciudad. (41)

También podría gustarte