Retirar restos orgánicos e inorgánicos y exudados presentes en la lesión.
Rehidratar la superficie de la herida para facilitar medio húmedo. Facilitar la inspección de la lesión
Tener en cuenta:
Utilizar jabones y sustancias limpiadoras con bajo potencial irritativo sobre el ph de la
piel Utilizar mínima fuerza mecánica al limpiar las heridas con gasas o esponjas. Usar una presión de lavado efectivo para facilitar el arrastre de los detritus, bacterias y restos de curas anteriores pero sin capacidad para producir traumatismos en el tejido sano. Se puede usar la presión de la gravedad al utilizar (jeringa con aguja o catéter, proyectándola a una presión de 2 kg/cm2 ) Está contraindicado el uso de productos que contengan Alcohol Aplicar ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO) en piel sana sometida a presión como medio de prevención ya que posibilitan una óptima hidratación, favorecen el aumento de la circulación capilar y refuerzan la resistencia cutánea. No realizar masajes sobre prominencias óseas, ni zonas con eritema ya que podría ocasionar roturas capilares favoreciendo la aparición de las ulceras.
Prescripción:
Frecuencia: 7 días a la semana
Referencia:
Dalmau,j.,Vila,A.,Peramiquel,M.,Puig,L.(2004).Ulceras por presion.Rev.Farmacia.profesional.29(1): 5-94
Porto,S.Garcia,R.,Chavarro,E.,Hereida,L.(2015).Ulceras por presion en pacintes hospitalizados.