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del Consejo
de Ministros
La Comisión Nacional para el
Desarrollo y Vida sin Drogas – DEVIDA es
un Organismo Público Ejecutor, adscrito
al sector de la Presidencia del Consejo
de Ministros, encargado de diseñar y
conducir la Estrategia Nacional de
Lucha contra las Drogas y constituirse
en la contraparte nacional para todos
los fondos de cooperación internacional
destinados a la lucha contra las drogas.
Recuperando el Monzón
Citar como:
Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA). Recuperando el
Monzón. Lima, Observatorio Peruano de Drogas, 2015.
(Serie Seguridad y Desarrollo Alternativo).
Contenido
Prólogo 5
El Monzón y su significado 9
Resumen ejecutivo 13
Objetivos 23
Metodología 26
9. Conclusiones 121
Bibliografía 132
Prólogo
C
uando iniciamos el mandato de este gobierno, en julio de 2011, nos
comprometimos con la ejecución de una política de lucha contra
las drogas que consolide el modelo peruano de desarrollo alternativo
integral y sostenible. Afirmamos que la seguridad sería una prioridad
y la erradicación de superficie ilegal de sembríos de coca, una premisa;
pero sostuvimos, con firmeza, que el desarrollo humano y sostenible
serían los ejes fundamentales del futuro de aquellas regiones del país
antes controladas por mafias y redes ilegales. Apuntamos también que
los miles de agricultores y agricultoras del Perú serían los verdaderos
protagonistas del cambio, con el respaldo del Estado e inversiones en
infraestructura, proyectos productivos, salud y educación. Coherentes
con ese compromiso se intervino en el Monzón y, hoy, tres años después,
esta zona del país, antaño bastión del tráfico de drogas y de la ilegalidad,
camina en un horizonte de esperanza, oportunidades y desarrollo.
Es bueno recordar que los primeros colonos poblaron el Monzón
hace más de un siglo. Desde entonces, aprovechando la lejanía, la carestía
y la precariedad, esta zona del país fue capturada por organizaciones
criminales. La población estuvo sojuzgada por el terrorismo. El aislamiento
y la pobreza fueron utilizados en beneficio de negocios ilegales, que no
distribuían más que amenazas y un círculo vicioso de miseria. Hoy el
Monzón ha cambiado. Familias y productores del valle avizoran un futuro
de esperanza, bajo una perspectiva alentadora de desarrollo. Son miles
Prólogo
6 Recuperando el Monzón
Prólogo
Recuperando el Monzón 7
Prólogo
8 Recuperando el Monzón
El Monzón
y su significado
S
egún el reciente informe de Monitoreo de cultivos de coca 2013,
publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito (UNODC) y la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin
Drogas (DEVIDA), el Perú registra la reducción más importante del área
total de cultivos de coca en las dos últimas décadas: de 60,400 hectáreas
el año 2012 a 49,800 hectáreas cultivadas el año 2013, una disminución
equivalente a 17.5%. Este dato, calificado por la propia ONU como un
«quiebre histórico», posiciona al Perú como un país comprometido en el
escenario regional con estrategias exitosas de lucha contra las drogas.
No debe olvidarse que, para el gobierno del presidente Ollanta Humala,
estas políticas públicas deben ir unidas a un concepto fundamental:
la asociación entre la seguridad humana, los derechos humanos y el
desarrollo en la infraestructura.
En los últimos tres años, aproximadamente, ha sido notable el
avance en la reducción de cultivos para fines ilícitos, debido a las acciones
de carácter multisectorial promovidas por el Estado. En perspectiva
histórica, ha sido un logro importante la desarticulación de redes
asociadas al tráfico ilícito de drogas por parte de la Policía Nacional del
Perú (PNP), sumada a las acciones de control de cultivos desarrollada
por el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el
El Monzón
y su significado
10 Recuperando el Monzón
El Monzón
y su significado
Recuperando el Monzón 11
El Monzón
y su significado
12 Recuperando el Monzón
Resumen
ejecutivo
E
l área de cultivos de coca en el Perú ha experimentado una importante
reducción en los dos últimos años de registro: 2013 y 2012 (UNODC
y DEVIDA, 2014). Caseríos, distritos y valles (caracterizados, antaño,
por la proliferación de cultivos ilícitos y por el funcionamiento de redes
asociadas al TID) sobresalen, hoy, como casos ejemplares de intervención
en desarrollo alternativo integral y sostenible.
El presente estudio documenta el complejo proceso de cambio
económico, social y político por el que ha atravesado el valle del Monzón1
en los últimos años y sistematiza la experiencia de implementación del
«Plan de Poserradicación» en ese contexto: sus principales avances y
logros a la fecha.
La poserradicación es una iniciativa de carácter integral y
multisectorial impulsada por el Estado. El fin de la misma es atenuar
los impactos socioeconómicos del control de cultivos y consolidar las
bases económicas, sociales y políticas para un cambio en las dinámicas
productivas locales, basado en el desarrollo alternativo integral y
14 Recuperando el Monzón
Resumen
ejecutivo
3. El valor agregado bruto (VAB) hace referencia al Producto Bruto Interno (PBI) menos los impuestos indirectos
que gravan las operaciones de producción. El PBI es el valor monetario de todos los bienes y servicios finales
que se producen en una economía.
Recuperando el Monzón 15
Resumen
ejecutivo
16 Recuperando el Monzón
Resumen
ejecutivo
Recuperando el Monzón 17
Resumen
ejecutivo
4. Se entiende por eficacia colectiva la agregación coyuntural de esfuerzos desde la sociedad para gestionar
mecanismos de control social informal.
18 Recuperando el Monzón
Resumen
ejecutivo
Vivero de cacao
Recuperando el Monzón 19
Resumen
ejecutivo
20 Recuperando el Monzón
Resumen
ejecutivo
5. Entendemos por corto plazo la protección de la población poserradicación según el Programa Presupuestal de
Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible (2012). Por lo tanto se puede comprender que el largo plazo se
relaciona con un cambio de la dinámica económica orientada a lo lícito.
Recuperando el Monzón 21
Ejército del Perú en el Valle del
Monzón - mantenimiento de vía vecinal
Nuevo Rondos - Corvinilla Alta
Objetivos
L
a investigación tiene como premisa, fundada en evidencia, que
el valle del Monzón ha experimentado un complejo proceso de
cambios sociales, políticos y económicos. La raíz del cambio remite a
poderosas fuerzas sociales (crecimiento económico, migración, aumento
de las redes de servicios, etc.); además, coincide temporalmente con la
intervención del Estado, a través de la política de control de cultivos
y la implementación subsecuente del «Plan de Poserradicación». Por
ende, resulta imprescindible comprender la dinámica del cambio en este
contexto y en relación con las intervenciones mencionadas.
Objetivo general
Comprender las dinámicas de cambio social, político y económico en el
valle del Monzón, desde el año 2013, a partir de la implementación y
puesta en marcha del «Plan de Poserradicación».
Este planeamiento implica desglosarlo en los siguientes objetivos
específicos y, de este modo, articular un diseño de investigación consistente
en términos metodológicos.
Objetivos específicos
1. Comprender la situación de la seguridad y las actividades económicas
centradas en el cultivo de coca en el valle del Monzón hasta el año
2014.
Objetivos
24 Recuperando el Monzón
Capacitación en el cultivo
de cacao a ex cocaleros
B
ajo esa disposición de objetivos, el estudio sistematiza la experiencia
de poserradicación en el Monzón y su ámbito de influencia (Supte
y Puente Durand). Para ello, el estudio plantea dos ejes metodológicos
y toma en cuenta las ventajas y las limitaciones de la información
documental disponible y la data recogida en campo.
Primer eje
Se realiza una reconstrucción de las cifras oficiales que anualmente
reportan la proporción de hectáreas cultivadas de coca a nivel nacional
(UNODC y DEVIDA, 2014). Luego, se dispone de mediciones que
comparan la ratio de la economía ilícita con la economía de productos
agrarios lícitos, lo que permite contrastar el peso relativo de la economía
ilícita con la situación de pobreza y desarrollo humano en el ámbito de
intervención. Con ello, se busca demostrar que el peso relativo de la
economía ilícita, centrada en el cultivo de coca en el valle del Monzón, no
es correlativo con mejoras en los niveles de pobreza y desarrollo humano6.
Por último, se utiliza fuentes documentales para sistematizar el «Plan de
Poserradicación» en sus términos formales de diseño y organización.
6. Con arreglo a este eje, se ha utilizado información estadística proveniente de los principales sistemas de
registro (INEI, Ministerio de Economía y Finanzas, Naciones Unidas); también se ha utilizado información
secundaria disponible en el Plan Operativo Monzón 2013 (DEVIDA, 2013b), en la sistematización del
«Plan de Poserradicación» (DEVIDA, 2014a) e información de uso interno administrada por la Dirección de
Promoción y Monitoreo y por la Dirección de Asuntos Técnicos, ambas órganos de línea de DEVIDA.
Metodología
Segundo eje
Se realiza un análisis profundo de la implementación del «Plan de
Poserradicación» basado en evidencia etnográfica y testimonial obtenida
directamente del contexto de intervención y enfocada sobre la marcha
del proceso de socialización y la firma del «Acta de entendimiento» entre
el Estado y los distintos distritos y caseríos. El trabajo de campo fue
realizado por el equipo del Observatorio Peruano de Drogas (OPD) en el
mes de mayo de 2014, a lo largo de los distritos y caseríos que conforman
la cuenca baja del río Monzón y los ámbitos de intervención periféricos
(Supte y Puente Durand), ubicados a una hora de la ciudad de Tingo
María.
En este caso, la construcción de evidencia de terreno se organizó
con el empleo de tres herramientas. La primera, fue el registro etnográfico
de los distritos y caseríos que conforman la cuenca baja del Monzón –
preferentemente en aquellos con instalaciones de café, cacao y biohuertos
implementados en el marco del Plan– donde fue posible identificar la
presencia reciente del Estado y realizar un monitoreo continuo de las
actividades de socialización llevadas a cabo por el personal de DEVIDA.
La segunda, fue la realización de entrevistas semiestructuradas con
participantes del «Plan de Poserradicación», autoridades y líderes de
comunidades firmantes de las actas de entendimiento, así como con
personal del área de socialización de la Oficina Zonal de DEVIDA de Tingo
María. Finalmente, información documental proveniente del registro
PIRDAIS dio lugar a una descripción de los principales resultados del
programa.
Recuperando el Monzón 27
Metodología
Ventajas y limitaciones
El uso de métodos cualitativos obedece a dos razones. En primer
lugar, las características del contexto de intervención dificultaron
un registro cuantitativo sistemático de incidencias relacionadas con
la situación de la seguridad en la zona (previa a la intervención del
Estado con los planes de erradicación y poserradicación). La limitada
disponibilidad de información cuantitativa sobre el estado de la seguridad
impidió trazar comparaciones exhaustivas en dos tiempos distintos: antes
de la intervención del Estado y posterior a aquella. Toda comparación en
materia de seguridad es realizada en función de evidencia cualitativa
que, pese a sobrepasar el punto de saturación, puede ser considerada
fiable. Por eso mismo, se utiliza el término «impacto» con reservas y se da
prioridad a los términos «avances» y «logros».
En segundo lugar, el componente eje del «Plan de Poserradicación»
–la fase de socialización– supone la puesta en marcha de mecanismos de
relación social continua tendientes a la institucionalización de acuerdos
entre funcionarios de DEVIDA y la población, cuyos resultados materiales
–implementación de instalaciones de café, cacao y biohuertos– aún están
en marcha. Se trata, entonces, de un proceso y una experiencia social,
cuyas principales etapas y mecanismos se adecúan a un trabajo de recojo
y registro cualitativo.
28 Recuperando el Monzón
ÁMBITO DE INFLUENCIA DEL VALLE DEL MONZÓN
(comprendido en el presente estudio)
1 Las consecuencias
del TID y el cultivo
de coca en la
economía del Monzón
E
l TID (tráfico ilícito de drogas) comprende un conjunto diferenciado
de actividades ilícitas con fines económicos, cuya estructura interna
obedece a una lógica de cadena de valor: cultivo de coca, acopio, transporte
y comercialización (López & Vizcarra, 2012). Este encadenamiento
supone una administración de recursos, actores, dinámicas y actividades
diferenciados según cada eslabón; por otro lado, supone también
condiciones económicas, sociales y políticas que –en un tiempo y espacio
específicos– hacen posible la reproducción y articulación entre las partes
(Kenney, 2007). Bajo esta lógica, cada eslabón de la cadena tiende a
desarrollar una relación simbiótica con el espacio físico, entrelazándose
con las dinámicas económicas y sociales dispuestas territorialmente.
En el Perú, el cultivo de coca es el eslabón de la cadena con una
mayor presencia a nivel nacional (UNODC y DEVIDA, 2014). A diferencia
de México y Centroamérica, principalmente regiones de tránsito de
derivados cocaínicos (ver: McGee, 2013; Carlsen, 2012; Dell, 2012), el
Perú se caracteriza por ser un país que produce y abastece de materia
prima a las estructuras de comercio ilegal (Mejía & Rico, 2010; UNODC
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
7. Sin embargo, desde el 2010 (y en adelante) la evidencia empírica indica una disminución en la extensión de
los cultivos ilícitos de coca: se ha pasado de 17,497 ha, en el 2009, a 4302 ha, en el 2013. El decrecimiento
interanual ha sido sistemático: entre el 2011 y el 2010, se registró un decrecimiento del 4.64% en la extensión
de cultivos de coca; entre el 2011 y el 2012, este último se acentúo a 25.56%, y, entre el 2012 y el 2013, la
disminución alcanzó un histórico de 54.8%.
Recuperando el Monzón 31
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
8. Este monto anual (dinero potencial adquirido) fue hallado a través del siguiente proceso: primero, se multiplicó
el número de hectáreas anuales (n° ha) identificadas en el Alto Huallaga por 2100 kg, el rendimiento promedio
de hoja de coca seca al sol (UNODC, 2013). Luego, se procedió a dividir aquel resultado entre 375, cantidad
necesaria en kilos de hoja de coca seca al sol para producir un kilogramo de cocaína 100% pura. Este estimado
es solo una aproximación que se presenta en el Monitoreo de Cultivos de Coca publicado el 2008 que hace
alusión a los cálculos de la Operación Breakthrough llevada a cabo por los Estados Unidos entre los Años 2003
y 2004. Esta división permite traducir el número de kilos de hoja de coca en kilos de clorhidrato de cocaína.
Una vez hallado el número potencial de kilos de cocaína se procedió a multiplicar por el precio promedio de un
kilo de cocaína en el Alto Huallaga registrado por DEVIDA (SIMDEV, 2014). La fórmula para hallar el dinero
potencial a comprar con el VAB agrícola sería el siguiente: [(n° ha * 2100 kg)/375]*precio.
32 Recuperando el Monzón
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
Recuperando el Monzón 33
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
del promedio nacional9? La situación del valle del Monzón podía ser
paradigmática de la dependencia descrita: los distritos que comprenden
este valle sumaban un total de 10,833 ha, una cifra equivalente al 83%
del total de hectáreas cultivadas en el Alto Huallaga y al 16% del total de
hectáreas cultivadas a nivel nacional (UNODC, 2013; SIMDEV, 2014)10.
9. En el Perú, el cultivo de coca está estrictamente fiscalizado por las normas nacionales, las cuales no permiten
el cultivo ni comercialización de hoja de coca sin la autorización previa de ENACO. Sin embargo, tal como
está planteada la normativa actual, no se puede considerar en estricto al cultivador de coca como un criminal,
ya que el cultivo sin licencia no está penalizado. Por lo cual, en el Perú, este cluster no puede ser considerado
como una actividad criminal (López & Vizcarra, 2012).
10. Como será analizado más adelante, lo llamativo es que el valle del Monzón experimentaría una drástica
reducción en el total de hectáreas de cultivo de coca. Como muestra el Gráfico n° 2, el año 2013 registró un
total de 227 ha, cifra que representa solamente el 5.27% del total cultivado en el Alto Huallaga y 0.45% del
total nacional.
34 Recuperando el Monzón
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
11. Este estudio comprende las localidades de Camote, Jorge Chávez, Manchuria, Palo de Acero, Palo Wimba,
Paujil, Pozo Rico, Sachavaca y Soledad.
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Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
36 Recuperando el Monzón
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
Recuperando el Monzón 37
Golpe clave al narcotráfico
Las consecuencias del TID y el cultivo de coca en la economía del Monzón
38 Recuperando el Monzón
Instalación de comisarías
en el Valle del Monzón
Comisaría Cachicoto
Comisaría Monzón
2 Situación
socioeconómica
del Monzón
L
a sección anterior ha logrado articular un conjunto de problemas.
La preponderancia económica del cultivo de coca, coexistente con
un significativo control territorial, social y político por parte de las redes
asociadas al TID, dificultaba la implementación y el funcionamiento
regular de sistemas de protección social por parte del Estado (Hanson &
Sigman, 2013; Giraudy, 2012). En la misma línea, los niveles de tensión y
conflictividad acentuaban el aislamiento territorial y social del valle del
Mozón: los temores y desconfianzas de su población. El corolario era una
suma de condiciones sociales, económicas e institucionales adversas a la
consolidación de una perspectiva de desarrollo sostenible y a la reducción
de la pobreza (Acemoglu, Robinson, & Santos, 2013; Hufty, 2008).
En consecuencia, hacia el año 2009, y como se puede observar
en la Tabla n° 3, los niveles de pobreza monetaria en los distritos que
comprenden el valle del Monzón fueron altos (a comparación de los
promedios nacionales). Aquel año, la pobreza a nivel nacional alcanzaba
un promedio de 34.8%; mientras que la pobreza promedio en el valle
del Monzón afectaba al 66.4% de su población. De todos, el distrito del
Monzón fue el que registró un menor nivel de pobreza con 30.8%; en
Situación socioeconómica del Monzón
12. El Índice de Desarrollo Humano presenta un rango entre el 0 y el 1. El 0 es el nivel más bajo de desarrollo
humano y el 1, el más alto.
Recuperando el Monzón 41
Situación socioeconómica del Monzón
42 Recuperando el Monzón
Situación socioeconómica del Monzón
Recuperando el Monzón 43
Situación socioeconómica del Monzón
44 Recuperando el Monzón
Construcción de puente
peatonal de Cashapampa
3 Violencia e
inseguridad como
limitaciones para la
presencia del Estado
L
a evidencia documental sostiene que el Monzón se caracterizaba por la
coexistencia de una compleja situación de inseguridad con precarios
niveles de desarrollo humano (PNUD, 2013). El control territorial por
parte de las redes de tráfico ilícito de drogas, de movimientos anexos a estas
redes y de remanentes del PCP Sendero Luminoso generaban dificultades
para el acceso y el funcionamiento regular de las instituciones del Estado,
sea para fines de seguridad como para fines de implementar servicios
o programas de protección social y desarrollo. Lo anterior coincide con
evidencia empírica de contextos análogos –como el Alto Huallaga en la
región San Martín– y con la literatura sobre desafíos y limitaciones de
las políticas públicas en situaciones de alta complejidad (Van Dun, 2009;
Acemoglu et al., 2013; Segura, 2009). Estas condiciones implicaron una
importante limitación para el acceso de servicios públicos en beneficio de
la población durante décadas.
Llegados a este punto, los análisis sociales de la realidad rural
tienden a singularizar la pobreza como consecuencia lógica de la ausencia
Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
y abandono por parte del Estado (De Althaus, 2007; Meléndez, 2012; Cotler,
2005). Si bien, esta puede ser una narrativa con asidero para algunos
escenarios, la precariedad en aquellos dominados por el eslabonamiento
de actividades relativas al TID podría responder a otras variables, es
decir, a otras limitaciones sistémicas. Y, a la luz de las evidencias, tal
sería el caso del valle del Monzón.
En el valle del Monzón existía un escenario de inseguridad y de
tensiones por el monopolio de la violencia legítima (Acemoglu, Robinson,
& Santos, 2013) que reforzaba el aislamiento de la población, pues la
reproducción de la economía ilegal dependía –por ejemplo– de que las vías
de acceso permanezcan en estado de precariedad, de que los sistemas de
protección social y las instituciones públicas no funcionen con regularidad
(una situación que fomentaba descontento y desconfianza en el Estado)
y de que haya escasa articulación con los mercados de bienes y servicios.
El control territorial, social y político ejercido por redes vinculadas
al TID tendía a difundir –hacia el exterior– percepciones de alarma y
temor: «era impensable ingresar al Monzón», refiere el registro testimonial
de esta investigación. Aquella percepción socialmente difundida tendía
a reforzar el aislamiento –económico, social y político– de la población
habitante del Valle. Consecuencia lógica: reproducción interna entre la
población habitante del Monzón de percepciones centradas en la ausencia
del Estado.
Siguiendo esta ruta de análisis, dicho control territorial, social
y político impedía el desarrollo de actividades lícitas funcionalmente
articuladas al mercado legal e impedía una inversión sostenida por parte
del Estado en beneficio de la población, dada la ausencia de poderes
locales dispuestos a canalizar flujos de inversión con arreglo al desarrollo
sostenible.
Recuperando el Monzón 47
Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
48 Recuperando el Monzón
Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
Recuperando el Monzón 49
Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
Planta de café
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Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
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Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
52 Recuperando el Monzón
Violencia e inseguridad como limitaciones para la presencia del Estado
Recuperando el Monzón 53
4 Objetivos, dimensiones
y componentes
del «Plan de
Poserradicación»
E
l Plan Operativo del Monzón (DEVIDA, 2013b), también PO
Monzón, define la poserradicación como: «Una intervención conjunta
que realiza el gobierno, de manera articulada entre diferentes sectores
sociales y económicos y diversas instancias de gobierno con el propósito
de atenuar el impacto sobre la población, originado por la aplicación de
la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas, en diferentes valles
del país».
Dicho documento precisa, además, que el objetivo principal del
«Plan de Poserradicación 2013-2016» es el siguiente: «Promover el cambio
de actitud de la población en las zonas erradicadas hacia un desarrollo y
vida lícita, sin la influencia de la economía y las actividades delictivas del
narcotráfico» (DEVIDA, 2013a); el cual se descompone en las siguientes
cuatro dimensiones operativas:
Dimensión económica
«Atenuar el impacto económico debido a las acciones de erradicación
mediante propuestas productivas y de infraestructura económica que
sean sostenibles y participativas, orientadas a la prevención y abandono
del cultivo de coca para uso ilícito» (DEVIDA, 2013a, pág. 15).
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
Dimensión social
«Involucrar a las poblaciones de las zonas cocaleras en un proceso
de cambio progresivo hacia las actividades económicas lícitas» y «Atenuar
el impacto social debido a las acciones de erradicación mediante el
desarrollo del capital social y humano, fortaleciendo las organizaciones
sociales y mejorando la infraestructura y los servicios sociales básicos»
(DEVIDA, 2013a, pág. 15).
Dimensión política
«Contribuir a consolidar y expandir la presencia y accionar de los
organismos del Estado en las zonas de influencia de los cultivos ilícitos
de coca, articulando estratégicamente su accionar con las organizaciones
sociales» (DEVIDA, 2013a, pág. 15).
Recuperando el Monzón 55
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
Dimensión Ambiental
«Prevenir y recuperar significativamente la degradación del
ecosistema como consecuencia del cultivo de coca» (DEVIDA, 2013a, pág.
15).
El «Plan de Poserradicación», como es visible en la disposición de
sus objetivos y dimensiones, asume un enfoque de intervención integral.
Una intervención es integral cuando –en su diseño y disposición operativa–
cubre todas las dimensiones que vulneran la seguridad social e impiden el
desarrollo humano de una población, sea potencial o directamente, dado
un problema o conjunto de problemas (Hufty, 2008). El Plan, siguiendo la
lógica de sus cuatro dimensiones, reconoce cuatro problemas y amenazas
adjuntas:
El primer problema deriva de las acciones de erradicación
para intentar controlar el soporte material de la reproducción de la
economía ilegal: el cultivo de coca. La erradicación de cultivos aparece
como una necesidad, dado el escenario de inseguridad planteado por el
56 Recuperando el Monzón
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
Recuperando el Monzón 57
Plantones de
pino - reforestación
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
Recuperando el Monzón 59
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
60 Recuperando el Monzón
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
Recuperando el Monzón 61
Objetivos, dimensiones y componentes del «Plan de Poserradicación»
62 Recuperando el Monzón
5 La socialización
como componente de
partida del Plan
E
n el «Plan de Poserradicación», el componente de socialización
describe una fase inicial de acercamiento, compromiso, entendimiento
y soporte productivo, social y político. El acercamiento involucra a
agentes socializadores de DEVIDA, por parte del Estado, a autoridades y
pobladores de los diferentes distritos y caseríos del ámbito de intervención
del Monzón. Es responsabilidad de los agentes socializadores identificar
las potencialidades y las necesidades sociales, económicas, políticas
y ambientales de cada uno de los escenarios; luego, a partir de esta
información, canalizar medios y soluciones en procesos participativos de
negociación y concertación, los cuales finalizan con la firma de acuerdos
(«Acta de entendimiento») y la implementación de proyectos y servicios
(DEVIDA, 2014a; DEVIDA, 2013b).
«[La socialización] es un proceso de acercamiento
inicial y directo a la población involucrada por parte de
facilitadores (socializadores) de DEVIDA, quienes tendrán
la responsabilidad de iniciar el acercamiento a la población
involucrada, identificando las potencialidades y necesidades
socioeconómicas, políticas, ambientales y culturales del
entorno a través de procesos participativos, de diálogo,
negociación y concertación para mitigar los efectos de la
erradicación de cada comunidad» (DEVIDA, 2013b).
La socialización como componente de partida
del Plan
• Focalización de caseríos
• Identificación de agentes
Motivación y de desarrollo comunitario
local
apoyo político • Reunión con autoridades
comunales
• Reunión comunal informativa
y concertadora
• Identificación y
elaboración de padrones
comunales
Planificación de • Prospección de predios
rurales y ficha familiar
la ejecución • Sinceramiento de registro y
de prospección de campo
• Sistematización de
información y selección de
beneficiarios
Firma de
acuerdos e
implementación
de compromisos
64 Recuperando el Monzón
La socialización como componente de partida
del Plan
Recuperando el Monzón 65
La socialización como componente de partida
del Plan
66 Recuperando el Monzón
La socialización como componente de partida
del Plan
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La socialización como componente de partida
del Plan
68 Recuperando el Monzón
La socialización como componente de partida
del Plan
Recuperando el Monzón 69
La socialización como componente de partida
del Plan
70 Recuperando el Monzón
La socialización como componente de partida
del Plan
Recuperando el Monzón 71
La socialización como componente de partida
del Plan
72 Recuperando el Monzón
Mejoramiento e implementación del
comedor popular en el caserío de
Agua Blanca – Valle del Monzón
Antes
Después
Mejoramiento del local de usos
múltiples del caserío de Monte
Grande – Valle del Monzón
Antes
Después
Mejoramiento de la Institución
Educativa Inicial N° 076 Palo de
Acero - Valle del Monzón
Antes
Después
Mejoramiento del comedor, SS. HH. y
aulas de la I. E. Santa Peregrina del
caserío de Shitari - Valle del Monzón
Antes
Después
6 ¿Cómo se
implementó la
socialización en
el Monzón?
L
a descripción formal realizada en la sección anterior tiene por objeto
situar las coordenadas de análisis necesarias para una descripción
profunda y exhaustiva sobre la implementación –en términos prácticos–
del «Plan de Poserradicación». En otras palabras, la descripción de la
estructura formal, según lo establecido en el PO Monzón, permite
transitar hacia el terreno práctico de la implementación, basado en la
evidencia de campo. Bajo esa lógica, esta sección analiza en detalle el
proceso de socialización desde la experiencia compartida del personal del
área de socialización de DEVIDA y de la población participante.
La exposición cubre desde las etapas de acercamiento inicial a la
población hasta la firma del «Acta de entendimiento». Las primeras etapas
conllevaron a la apertura de espacios informativos, donde se desarrollaron
asambleas y reuniones entre el equipo de socialización y los representantes
de los caseríos o distritos, según el caso. La institucionalización de
espacios informativos sirvió para realizar exposiciones sobre las ventajas
que ofrecía la firma de actas de entendimiento; asimismo, sirvieron para
gestionar las expectativas, promover una participación democrática y
atenuar la desconfianza de la población.
«Bueno, para mí, era algo; lo veía como algo beneficioso.
Bueno, la primera reunión que hubo. Siempre están las
¿Cómo se implementó la socialización en el Monzón?
78 Recuperando el Monzón
¿Cómo se implementó la socialización en el Monzón?
Recuperando el Monzón 79
¿Cómo se implementó la socialización en el Monzón?
80 Recuperando el Monzón
¿Cómo se implementó la socialización en el Monzón?
Atenciones médicas
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7 Superando los
desafíos de la
socialización en
el Monzón
E
xiste un segundo nivel de análisis: los problemas y los desafíos del
proceso de socialización. Según el personal del área de socialización de
DEVIDA, el proceso de socialización no ha sido uniforme ni tampoco carente
de dificultades. No solo había la necesidad de mitigar la desconfianza y el
descontento generalizado (en parte fruto de la erradicación de cultivos);
sino, además, canalizar esfuerzos hacia escenarios favorables para la
suscripción de acuerdos.
¿Cómo así fue posible gestionar las dificultades? El diseño
coherente del Plan –que se colige de la descripción de aspectos formales–
y la correcta capacitación y selección del equipo de socialización fueron
aspectos favorables a la implementación del proceso. Aquel logró conjugar
un discurso coherente, empático, accesible y sumamente persuasivo. El
discurso de los especialistas de socialización, según se analiza enseguida, y
las dinámicas sociales dispuestas en terreno, por ejemplo la conformación
de talleres participativos, versaron con arreglo a un único objetivo: lograr
la suscripción del mayor número de Actas de Entendimiento y Acuerdos
de No Resiembra. Estas últimas, y la perspectiva de un desarrollo
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Vivero de café
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DEVIDA).
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cada caserío.»
Pregunta: La población a cambio tiene la garantía de que
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socialización, DEVIDA).
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«Sí, hay un punto que dice allí dice sobre no volver a sembrar
de socialización, DEVIDA).
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Narraciones escénicas
y dibujos de pintura
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E
l Plan de Poserradicación debe el éxito de su primera fase de
intervención a varios factores, entre ellos debe considerarse el
impacto de intervenciones previas, como los operativos policiales y las
acciones de erradicación, que desarticularon los ápices estratégicos de las
redes de TID y de los movimientos vinculados, mitigando así la capacidad
de reproducción de la cadena de valor; sobre esta base, los resultados del
Plan mismo: en el orden económico-productivo, en términos de organización
social comunitaria, en términos de la constitución de plataformas políticas
de entendimiento y en materia de seguridad, principalmente.
Sobre lo primero, el registro testimonial y etnográfico corrobora
la importancia de haber logrado desarticular los ápices estratégicos de
las redes de TID y de haber desmontados los liderazgos de movimientos
adjuntos a esas redes. Ello tuvo un impacto correlativo en la reducción
significativa de la capacidad que tenían estos para ejercer control territorial
y control político (Felbab-Brown, 2008; Van Dun, 2009; Weber, 1974). Por
otra parte, la erradicación de cultivos –según el registro testimonial– fue
fundamental para interrumpir el suministro reproductivo de la cadena de
valor de derivados cocaínicos (López & Vizcarra, 2012). Sumados ambos,
Generando confianza: avances y logros
iniciales del Plan
de Poserradicación»
Café y cacao
Largo plazo
+
Desarrollo
Acciones / Impactos productivo
Poserradicación
Componente de seguridad Dimensión económica
Dimensión política Dimensión ambiental
Dimensión económica Dimensión social
Dimensión económica Dimensión social
Dimensión social Dimensión política
Dimensión política
Dimensión política + Confianza en el Estado Dimensión económica
+ Responsabilidad ciudadana
+Desarticulación de
+ Acercamiento
ápices del TID local + Cohesión social
+ Presencia del Estado Estado - ciudadano
- Presencia del + Confianza en el Estado
+ Seguridad territorial + Cohesión social
movimiento cocalero + Confianza en el Estado
economía local
- Soporte material TID + Expectativas de cambio + Capacidad productiva ciudadana + Cohesión social
+Control territorial y + Seguridad social + Responsabilidad + Capital social
- Legitimidad TID + Técnicas de cultivo + Articulación
seguridad + Institucionalidad ciudadana + Articulación
+ Reforestación Estado - ciudadano
Dependencia
Operativos Firmas de actas Implementación de Juntas vecinales Asociaciones
Erradicación - Centros de salud de entendimiento proyectos productivos
policiales
- Apertura de
comisarias
Desarticulacion
Caravanas del
desarrollo
Socialización
(proceso continuo)
Generando confianza: avances y logros
iniciales del Plan
de Poserradicación»
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Generando confianza: avances y logros
iniciales del Plan
de Poserradicación»
Cultivos de café
Cultivos de cacao
Generando confianza: avances y logros
iniciales del Plan
de Poserradicación»
«Lo que pasa es que en el cultivo del café hay una etapa
este Plan se les hace entender la razón por la que hacer una
Conclusión 1:
Transformación del valle del Monzón
Entre el año 2009 y el 213, solo en el distrito del Monzón, la
proporción de hectáreas de cultivo de coca se redujo en 96.54%, como
resultado de las acciones de control de cultivos ilícitos y los operativos
que conllevaron a la desarticulación de las principales redes de TID en
dicho ámbito. La implementación de un «Plan de Poserradicación», en
este contexto, obedece a la necesidad de atenuar los impactos negativos
que pudiese tener el control de cultivos sobre las economías domésticas;
atenuar los riesgos de resiembra de coca y de una rearticulación probable
de la cadena de derivados y sentar en cambio las bases productivas,
sociales y políticas para consolidar una perspectiva de desarrollo
alternativo integral y sostenible en el largo plazo.
Al 31 de diciembre de 2014, el “Plan de Poserradicación” ha logrado
tener incidencia en 6 ámbitos: Monzón, Puente Durand, Supte, Bolsón
Cuchara, PIR DAIS Bella y PIR DAIS Tantamayo. Esto se ha traducido
en 2340 ha de cacao y 1687 ha de café comprometidas, así como en la
instalación de 1591 unidades de biohuertos. En paralelo, la intervención
ha significado un aumento importante de la presencia de instituciones
del Estado; y en consecuencia, un aumento de las oportunidades de acceso
a servicios en beneficio de la población: apertura de tres comisarías,
rehabilitación de escuelas y caminos rurales, campañas intensivas de
salud y de nutrición, etcétera.
Conclusiones
Recomendación 1
• El carácter multisectorial de la intervención ha sido una de las
principales fortalezas del «Plan de Poserradicación» y una de las
principales lecciones de éxito. La participación de los distintos
sectores del Estado y de la sociedad civil ha permitido establecer redes
de seguridad en el corto plazo: comisarías, postas de salud, caminos
rurales, infraestructura y una presencia activa de funcionarios del
Estado.
• La consolidación de redes de seguridad como las señaladas, según está
demostrado en abundantes investigaciones, produce capital político,
a favor del Estado, propicia vínculos de solidaridad comunitaria y,
en ese sentido, reduce significativamente las oportunidades para
cometer actos delictivos. Por ejemplo, una eventual rearticulación de
redes de tráfico ilícito de drogas.
• Las evidencias sugieren la necesidad de profundizar en esta línea
de intervención multisectorial. Por ejemplo, a través de acuerdos
Conclusión 2:
El proceso de socialización y la suscripción
del «Acta de entendimiento»
El trabajo sistemático realizado por los especialistas de
socialización y el empleo por ellos de actas de entendimiento han sido
fundamentales para revertir la desconfianza de la población y lograr
adhesiones basadas en compromisos de responsabilidad compartida.
En el imaginario local, la suscripción del «Acta de entendimiento»
es valorada por su carácter no coactivo: la población entrevistada reconoce
la libertad y la índole participativa del proceso. Asimismo, la suscripción
es asumida con expectativas de que se traducirán en proyectos productivos
con asistencia técnica por parte del Estado; en otras palabras, es
interpretada como una garantía de cumplimiento de acuerdos establecidos.
Por consiguiente, gestionar rigurosamente el cumplimiento de acuerdos
es esencial para mantener el equilibrio de expectativas y evitar conflictos
potenciales: cumplir con los acuerdos –como ha sido la tendencia–
aumenta la confianza de la población participante; sin embargo, su no
Recomendación 2
• Construir un registro que permita evaluar la ratio del «Acta de
entendimiento» efectivamente traducidas en proyectos productivos y
los estados de avance de los mismos. Es decir, un registro que permita
obtener, del total de actas de entendimiento firmadas hasta una fecha
determinada, el porcentaje total de aquellas traducidas en proyectos
productivos y los estados de avance de los mismos.
Es prioritario estimar los niveles de capacidad estatal –en términos
de capital humano y recursos invertidos, fundamentalmente– que son
necesarios para cumplir con los acuerdos suscritos y cubrir la demanda
generada. En ese sentido, es recomendable que el Estado priorice aquellos
proyectos productivos ya implementados, antes de expandir la cobertura
de participantes, a fin de no generar problemas de sobresaturación.
Conclusión 3:
Juntas vecinales, comités de productores,
cohesión social y articulación con el
mercado
El «Plan de Poserradicación» ha promovido, desde sus inicios,
la formación de juntas vecinales y de comités de productores. Estos
mecanismos colectivos de participación política han probado ser
fundamentales por varias razones. A través de las juntas vecinales,
en primer lugar, se instituyen espacios de participación comunitaria
en los cuales la población puede transmitir demandas y necesidades
con probabilidad de que sean atendidas. La importancia de las juntas
vecinales radica en que son espacios de intermediación política: allí, donde
antaño las demandas y necesidades eran canalizadas por el movimiento
y el discurso de reivindicación cocalera; hoy, las juntas vecinales sirven
para canalizar estas mismas demandas y necesidades hacia el Estado.
En efecto, al gozar de legitimidad, las juntas vecinales se convierten
en los interlocutores oficiales entre el Estado y la población participante.
Facilitan por consiguiente una vigilancia mutua, una mayor certidumbre
y control sobre la marcha de los proyectos productivos. Al mismo tiempo,
promueven un sentido de pertenencia (la idea de un «nosotros») articulado
a actividades lícitas y al estado de derecho. En segundo lugar, los comités
Recomendación 3
• Es necesario construir un registro centralizado de las juntas
vecinales y de los comités de productores existentes en los ámbitos
de poserradicación y, en esa misma línea, desagregarlas según
sus principales demandas y necesidades. Tener control sobre esta
información (necesidades y demandas) es fundamental para poder
diseñar y construir, en base a evidencias, futuros planes de gestión
operativa y dar soporte a la Estrategia Nacional de Lucha contra las
Drogas 2012-2016.
• En la actualidad, el diálogo político con las juntas vecinales suele
suceder a nivel de los técnicos extensionistas y de los especialistas
de socialización. Es necesario, mantener en evaluación y monitoreo
permanente la comunicación en estos espacios, de ser posible
establecer sinergias, pues aquellos constituyen gran parte del capital
político que el Estado ha generado en los ámbitos de intervención.
• Establecer acuerdos y sinergias con el sector industrial y tecnológico
es recomendable a fin de potenciar y consolidar a los comités de
productores recién formados. En la medida que estos comités
arrastren en su dinámica a una mayor cantidad de población, en la
medida que logren márgenes de independencia económica a través
Conclusión 4:
Generación de confianza, capital político
e integralidad
El cultivo de coca era la actividad productiva que centralizaba la
vida económica en el valle del Monzón hasta el año 2009, cuando menos.
Esta situación, en un contexto socioeconómico y político dominado por
redes de TID, no produjo mayores niveles de desarrollo socioeconómico en
beneficio de la población. El análisis de indicadores de esta investigación
corrobora que, en efecto, en dicho período, previa a la intervención del
Estado con los operativos de control de cultivos y de desarticulación
de redes de TID, la pobreza y la precariedad coexistían en el valle del
Monzón a niveles superiores al promedio nacional.
La evidencia cualitativa de este estudio sugiere que esto se debía,
principalmente, a consecuencias sistémicas derivadas del funcionamiento
de redes de TID en el ámbito de intervención. En efecto, no era funcional a
las operaciones del TID que haya vías de acceso en buen estado, tampoco
una extensión considerable de servicios públicos y de negocios legales,
pues ellos suponían riesgos a la reproducción de la economía ilegal. A
su vez, dicho escenario, caracterizado por la proliferación de cultivos de
coca y de redes asociadas al TID, desincentivaba la inversión privada y,
fundamentalmente, la capacidad del Estado para operar con libertad y
sin riesgo de coacciones.
Recomendación 4
• En contextos de estas características, precedidos por altos niveles
de desconfianza hacia la institucionalidad, por situaciones de alta
conflictividad social e inestabilidad política, la sustitución de cultivos
tendrían pocas expectativas de sostenibilidad en el largo plazo. Como
corrobora la experiencia en el Monzón, un trabajo político de largo
aliento con las comunidades, caseríos y distritos y una etapa de
socialización son fundamentales en la búsqueda de lograr acuerdos y
bases mínimas para establecer proyectos productivos en un horizonte
de desarrollo alternativo integral y sostenible.
• En la misma medida, es importante que las intervenciones sean de
carácter integral, es decir, que prioricen las diferentes dimensiones
–económicas, sociales, políticas– que producen vulnerabilidades en el
tejido social y en los individuos, y que generan riesgos de articulación
con redes de tráfico ilícito de drogas.
Conclusión 5:
Sobre la temporalidad productiva, las
economías domésticas y la seguridad
alimentaria
La investigación corrobora que, no obstante el saldo positivo de la
implementación, existen desafíos que atender. Uno de los más importantes
tiene que ver con la capacidad de adaptación socioeconómica de la
población participante al escenario de poserradicación. La temporalidad
productiva de los cultivos de café y de cacao es a largo plazo; en cambio,
la temporalidad productiva de los cultivos de coca es a corto y mediano
plazo. En el marco del «Plan de Poserradicación», la temporalidad de corto
plazo es atendida por el componente de biohuerto. Algunos testimonios
–sobre todo de beneficiarios con pocas hectáreas de terreno– señalan
problemas de sostenibilidad en este componente; principalmente por la
escasa oferta y la degradación de suelos causada por el uso intensivo
de agroquímicos. El componente de biohuerto es una pieza clave para
atenuar los impactos del control de cultivos en la economía doméstica y
la seguridad alimentaria. Proteger la economía doméstica y la seguridad
alimentaria de la población participante, en el corto plazo, es clave para
la sostenibilidad del proceso de poserradicación en el largo plazo. Esta es
una evidencia a tener en cuenta para la formulación de políticas, planes
y programas en similares contextos de intervención.
Recomendación 5
• Reforzar proyectos productivos o alternativas laborales dispuestas en
el corto plazo, dirigidas a reforzar la seguridad alimentaria, sobre todo,
focalizadas en aquellos proyectos productivos de mayor vulnerabilidad
Conclusión 6:
Sobre el perjuicio al medio ambiente y la
degradación de suelos agrícolas
La investigación corrobora, a través de un exhaustivo registro
de entrevistas cualitativas y observación no participante, que décadas
de cultivo de coca y uso intensivo de agroquímicos ha generado una
severa degradación de los suelos y ha disminuido significativamente
su capacidad productiva. Este es un problema cardinal, que ya ha sido
documentado previamente, pero no dispuesto en un análisis profundo de
sus principales consecuencias.
La degradación de suelos agrícolas afecta severamente la
productividad de cultivos en el corto plazo y, en esa medida, puede
comprometer la sostenibilidad de las intervenciones de poserradicación
en el largo plazo. Los testimonios y la evidencia etnográfica sugieren que
los problemas derivados de la degradación de suelos agrícolas perjudica
Recomendación 6:
Es importante disponer acciones de mitigación a los daños en la
calidad de los suelos, pues puede afectar la sostenibilidad del programa.
La degradación de la capacidad productiva, en efecto, es un riesgo
potencial en el largo plazo.
En particular, estas acciones podrían estar focalizadas sobre
aquellos pequeños productores, de mayor vulnerabilidad y con menor
capacidad de diversificación productiva. Esta conclusión reafirma la
importancia de construir un indicador de vulnerabilidad y riesgo de
resiembra.