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Reflexión Sociologia de Las Ausencias
Reflexión Sociologia de Las Ausencias
Emancipación social
De acuerdo con lo anterior, empecemos por abordar algunas ideas planteadas por De
Sousa Santos quien plantea que emancipación social debe entenderse desde tres
dimensiones: epistemológica, teórica y política. El autor parte de considerar que el
concepto es central en la modernidad occidental y que existe en una discrepancia entre
las experiencias y expectativas de las personas, ya que ha sido pensada en una sociedad
con diversos problemas y a la vez con expectativas de mejorar en una línea de orden y
progreso. Además, se habla de la poca importancia que se otorga a lo que él denomina
ausencias entendidas como lo que hasta ahora no se considera importante o se suele
desechar por alguna razón a la realidad considerada valida o importante.
El autor considera que es importante que exista una discrepancia entre experiencias y
expectativas para poder comprender y reflexionar acerca del concepto de la
emancipación social en la sociedad moderna. El autor invita a reconocer que existe una
crisis en dicha discrepancia ya que la experiencia no garantiza necesariamente que las
expectativas sean positivas para todas las personas y viceversa. En este orden de ideas,
el autor nos invita que no es motivo para desmotivarse en resaltar el sentido de la
emancipación social, más bien señala que se debe es reconsiderar o reconstruir el
concepto y no desde la realidad moderna ya que la forma como se planteó inicialmente
no es aterrizada y aplicable a la realidad actual, ya que por ejemplo se puede decir que
tenemos problemas modernos para lo cual ni siquiera tenemos soluciones modernas.
A nivel teórico el autor, indica que representa también una crisis para la emancipación
social, que las Ciencias Sociales tengan aun visiones e ideas hegemónicas a la hora de
comprender o explicar la realidad social algunas con teorías eurocéntricas y fuera de
contexto a la hora de interpretar la realidad social que se vive en el Sur. Así mismo,
asegura De Sousa “va a constituir un enfrentamiento entre Norte y Sur, es el del
multiculturalismo: la diversidad cultural, la ciudadanía cultural, los derechos indígenas,
etc.”1. Que a su vez está relacionado con lo que Sousa de Santos señala como los
“conocimientos rivales”, es decir, la “existencia de conocimientos alternativos al
conocimiento científico, populares, indígenas, campesinos, etc.”2.
Podría decirse que tal como lo refiere el autor, hace falta reconocer la existencia, fuerza
y capacidad de construir la sociedad, que no logra sentirse representada y acogida por
las teorías occidentales y sus ideas de sociedad, orden y progreso. Por lo cual, esa falta
de representatividad ha conllevado a que sea estigmatizada cualquier acción, idea o
pensamiento que vaya en contra del orden ya establecido y estandarizado. Es así que la
sociedad ha ido configurando su sed de justicia social, de integralidad política,
económica, social y cultural; a través del surgimiento de diversas organizaciones, grupos
y luchas sociales y políticas, que surgen de manera inminente. En el caso de
Colombiano, es un ejemplo de estas sociedades que han desarrollado diversas acciones
1
Santos, Boaventura de Sousa, (2006) p: 107. Capítulo I. La Sociología de las Ausencias y la Sociología de las
Emergencias: para una ecología de saberes. Buenos Aires.
"http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/coediciones/20100825033033/2CapituloI.pdf"
2
Ibid.
como un proceso de resistencia social el caso de las comunidades o pueblos indígenas
Nasa; quienes llevan en su consigna la idea de recuperación y ejercicio de la autonomía
política, cultural, económica y social como pueblos ancestrales, la protección de sus
culturas, y el desarrollo de un proyecto político.
Desde el Estado a nivel estructural se requiere que empiece a dejar de lado esa posición
de resistencia, rechazo y hostilidad frente a todo aquel que piense diferente, De Sousa
nos invita a que debería reconocerse que hay pensamientos alternativos que podrían
aportar a la construcción de sociedad. Sin embargo, estamos mecanizados a rechazar
todo lo diferente y cuestionar todo lo que este por fuera del orden de ley establecido. Se
estigmatiza, invisibilidad y desperdicia dice de Sousa y que la diversidad del mundo es
inagotable por lo tanto, “no hay una teoría que logre dar cuenta de toda la diversidad del
mundo”.
En el caso de las comunidades indígenas, reinventar la emancipación social iría más allá
de proclamarse, reconocerse y legitimarse como una única comunidad ancestral,
organización o pueblo, considero que coexisten otros grupos, organizaciones,
comunidades y sectores que convivimos en un mismo espacio, por lo cual se requiere
que la emancipación aplique para todos. El camino estaría en la responsabilidad del
Estado, pero además se necesita que cada uno de nosotros asumamos el rol de
generadores de cambios desde nuestras posibilidades, haciendo procesos de reflexión,
tolerancia, valores y principios de justicia social aplicables desde los espacios más
pequeños de interacción social con nuestros semejantes y demás seres con quienes
compartimos espacio.
En los espacios de realidad virtual, por ejemplo podríamos decir que inundan nuestras
mentes, ocupan nuestro tiempo y en gran medida han logrado invadirnos de información
que unos de manera libre y otros cada vez menos responsable, interiorizamos. Nos
hemos convertido en consumidores de ideas de otros, de sentimientos de otros, odios,
alegrías etc. como ocurre con el proceso de resistencia de las comunidades indígenas
frente a la idea de la territorialidad, emancipación y autonomía frente al estado capitalista.
Retomando una de las inquietudes que plantea el autor, al indicar que caímos en una
trampa al enfocarnos en “una preocupación exclusiva por las condiciones objetivas que
nos condujo a una trampa: desmoralizamos la voluntad de transformación social. Si las
condiciones objetivas son tan poderosas, ¿cómo podemos transformar la sociedad?”3.
Esa idea de emancipación que ellos luchan por mantener debería ser un ejemplo para
nosotros en términos de emanciparnos frente al estado pero también frente a la sociedad
misma, frente a lo que nos oprime a lo que no nos representa. Incluso si es frente a la
Minga de resistencia indígena, pero que nuestra posición sea coherente con nuestra
historia de vida, nuestras necesidades y no desde una posición que promueva la guerra,
la estigmatización, la indiferencia. Haría falta también emanciparnos de odios ajenos y
mediáticos, recordemos que compartimos un mismo espacio, necesidades, a veces
sueños similares de vivir en sociedades emergentes que nosotros mismos podemos
construir, cambiar y reconstruir en una realidad variante y que exige cambios constantes
de todo y de todos.
3
Ibid. P:19