El 15 de Octubre de 2004 los residentes de la vereda de El Hato, Potrerogrande, entre otros,
demandaron a Corporinoquia y a algunos particulares para que se ordenara el restablecimiento del derecho a un medio ambiente sano, el equilibrio ecológico y desarrollo sostenible, así como el de salubridad y seguridad pública, porque en el municipio de Choachí, desde años atrás la quebrada a Chorrera, Cartagena y El Raizal ha venido siendo objeto de deterioro ambiental consistente en desregularización hídrica (sequía en verano e inundaciones en invierno) debido a que algunos predios ubicados en las zonas de páramo de Cruz Verde y Vereda el Verjon, se dedican a la agricultura y ganadería, lo que ha generado contaminación por el uso de productos químicos utilizados en la agricultura como fungicidas, insecticidas, y herbicidas. Adicionalmente, adujeron que la zona deteriorada del páramo por la presencia de ganadería de lidia y cultivos de papa están destruyendo el lugar que es para protección de acuífero. Intervención de la procuraduría: La procuraduría expone como problema jurídico: ¿CORPORINOQUIA y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y desarrollo territorial han omitido el cumplimiento de sus funciones respecto de la protección del páramo de Cruz Verde o las han venido adelantando y ejecutando, y por tanto no hay lugar a reconocer incentivo alguno a favor de la parte actora? Cuando la acción popular reviste carácter preventivo puede ser ejercida para evitar la amenaza de daños al medio ambiente (art. 2 ley 472 de 1998), pero, en todo caso, la prosperidad de la misma implica que las amenazas estén debidamente fundadas, lo cual implica que deben probarse pues, de lo contrario, no es posible acceder a las pretensiones de la demanda. Adicionalmente se menciona que los actores soportan la carga de la prueba de los hechos u omisiones que generen la vulneración o amenaza del derecho colectivo, con la finalidad de que prospere la acción popular. Por otra parte, se entiende que el desarrollo sostenible hace parte integrante del derecho colectivo al medio ambiente, por lo tanto, el crecimiento económico debe tener límites al momento de explotar los recursos naturales.En consecuencia, la prosperidad de dicha acción requiere que la amenaza o vulneración de derecho colectivo esté debidamente acreditada, pues de lo contrario, no prosperarán las pretensiones de la demanda. Manifiesta la procuraduría que los entes territoriales y las autoridades ambientales deben velar por la protección de ecosistemas estratégicos como los páramos, utilizando para ello la zona específica de páramo y subpáramo cuyo uso principal es la protección de los recursos naturales para lo cual se prohíbe en estas zonas actividades agropecuarias intensivas, industriales y mineras. Que si bien 20 bovinos no contaminan de manera sustancial el agua por beberla, si se hace por razón de sus desechos. Adicionalmente, la ley 99 de 1993 dispone que el Ministerio de Ambiente, Vivienda y desarrollo territorial y CORPORINOQUIA estaban llamados a fijar y a ejecutar políticas para la conservación del medio ambiente, en este caso, del recurso hídrico del páramo de Cruz Verde. De igual forma, el artículo 31 de la Ley 99 de 1993 establece que “Las Corporaciones autónomas regionales deberán ordenar y establecer las normas y directrices para el manejo de las cuencas hidrográficas ubicadas dentro del área de su jurisdicción, conforme a las disposiciones superiores y a las políticas nacionales” Finalmente, la procuraduría observa que la documentación allegada por CORPORINOQUIA da razón solamente de las minutas de los contratos, pero no de la ejecución de estos, de sus resultados, ni tampoco de las acciones concretas para resolver el problema del páramo de Cruz Verde. Manifiesta que sí existe el Plan de Manejo Ambiental, pues este fue uno de os objetos de la contratación, pero este no se dio a conocer ni se ejecuta, tal como quedó probado por los intervinientes en la audiencia de pacto de cumplimiento. También manifiesta que el Ministerio de Ambiente, vivienda y desarrollo territorial tampoco allegó prueba alguna de que haya fijado lineamientos para la conservación del referido ecosistema. En razón de lo anterior, la procuraduría dispone que es necesario confirmar sentencia de primera instancia en donde se fijó el incentivo equivalente a 0 slmsm a cargo del Ministerio de Abiente, Vivienda y Desarrollo territorial y CORPORINOQUIA, cada uno en 50%.