Está en la página 1de 14

Trabajos escritos

Luis Carlos Torres Soler1

El trabajo escrito es necesario para el aprendizaje. Todo trabajo escrito es el resultado


de una síntesis de información y aplicación de conocimiento, como de procesos de
consulta o de investigación. Bajo el nombre de "trabajo escrito" se clasifican una serie
de discursos que van desde los trabajos de grado: monografía2, tesina, tesis; hasta el
artículo científico, el ensayo, el resumen, y las tareas. La progresiva especialización en
las disciplinas canaliza los esfuerzos hacia trabajos monográficos cada vez más
profundos, pero también de áreas más restringidas.
Los trabajos escritos tienen algunas normas más o menos convencionales; sin embargo,
los alumnos son convocados a hacerlos sin conocer esas reglas. Esto es una guía para
mejorar, un poco, la elaboración de trabajos escritos.
Es indudable que no existe posibilidad alguna de indicar adecuadamente cómo
asegurar el éxito de la escritura, aunque existen muchos libros al respecto. También en
la escritura hay mucho de práctica, de borradores que se descartan, de comentarios de
los lectores, de aprendizaje que se hace con la escritura misma. Para escribir bien, hay
que escribir y reescribir continuamente.
Un trabajo escrito, aun para una asignatura, de reflexión o crítico de un conocimiento
no es de un día para otro, requiere de un proceso largo que comienza casi
desordenadamente y que sólo a través de adecuar un buen método se podrán lograr los
instrumentos para llegar, por etapas, a los objetivos planteados. Lo cierto es que nunca
un trabajo escrito –como toda producción textual– comienza con la redacción, que es
lo que se suele hacer cuando se solicita un trabajo.
La redacción de un trabajo es el parto de una obra gestada durante un tiempo. El
material: información, datos; las hipótesis, el conjunto de ideas, etc.; recogidos,
ordenados, elaborados, sistematizados y sintetizados da a luz un documento escrito en
el que se expresa el pensamiento sobre un determinado tema" [And97].

1
Matemático, Maestría en Ingeniería de Sistemas, Maestría en Ciencias de la Educación, docente
investigador Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia. e-mail:
lctorress@gmail.com.
2
Una monografía, en sentido amplio del término, es una descripción, narración o exposición explicativa,
sobre tema muy restringido tratándose de manera circunscrita. Es un escrito acerca de la correlación de
variables. Una monografía forma parte del conocimiento, habilidades y capacidades que deben adquirir
los alumnos para iniciarse en los procesos investigativos. De ordinario, la elaboración de una
monografía es un trabajo escrito de una determinada asignatura.
1
La palabra trabajo tiene un significado preciso. Los trabajos escritos3 siguen normas
respecto de su elaboración: búsqueda bibliográfica sobre el tema (por ej. "Las redes
inalámbricas", "Los algoritmos genéticos" "Las redes competitivas", "El enfoque
sistémico"); se realizan lecturas en libros, periódicos, semanarios, revistas de
divulgación científica y se elabora un escrito en el que procura integrarse datos e
información encontrada; además, conocimiento adquirido y, algunas veces, posturas
propias.
Un buen trabajo "explora, descubre, comprueba, expone"; esto es; nunca copia, aunque
siempre recurra a lo ya dicho sobre la problemática. No cabe duda de que es siempre
una gran oportunidad para desarrollar o adquirir competencias para la comprensión
lectora, el análisis textual y la producción escrita.
La originalidad depende, en gran parte, la calidad de tu trabajo. No te limites a copiar o
a repetir conceptos aprendidos o consultados. Deben tomarse las ideas y explicarlas
con palabras propias realizando paráfrasis, deducciones, inferencias, etc. Al aplicar
estas técnicas podrás observar que, poco a poco, mejora el nivel de rendimiento y cada
vez costará menos la expresión con claridad y soltura.
Trabajos poco pretenciosos, sirven para evaluar la capacidad del autor para trabajar
científicamente en forma independiente y, de seguro, son muy breves y sencillos4.
Cuando el trabajo requiere síntesis, introducción, abstract o conclusiones propias, la
reacción es: "no sé qué poner". Esto no significa negar la existencia de esfuerzos en
sentido contrario, pero hasta el momento se podría decir que está bastante generalizado
el hábito de elaborar trabajos copiando masivamente de otros textos. Además, desde
una perspectiva didáctica, la práctica –-cuando reviste las características señaladas-–
puede ser juzgada como la negación misma de una serie de conceptos pedagógicos
innovadores y de los objetivos que, al menos teóricamente, preceden programas y
planificaciones.
Sin embargo, existe un problema profundo y grave de lo que aparentemente parece,
sobre todo por sus consecuencias, ya que un trabajo del modo descriptivo puede crear
representaciones que obstaculicen la elaboración de síntesis adecuadas.
Al final, los alumnos suelen colocar la bibliografía que han utilizado. Así se ha
indicado, pero al evaluar el trabajo nada dice ésta bibliografía porque el cuerpo del
trabajo no lo remite a ella y en el mejor de los casos la bibliografía no figura
referenciada en ningún lado. Parece ser un género heredado curso a curso, es el
procedimiento y sus mecanismos (parafrasear o copiar y pegar). Es muy recurrente

3
Aunque los "trabajos" suelen consistir --en el mejor de los casos-- en una paráfrasis o resumen de los
textos leídos, cuando no --la mayoría de las veces-- es una copia textual de un documento, o de textos
encontrados en rincóndelvago.com, monografías.com, sehacentareas.com,…
4
En general, cuando se intenta enseñar cómo se hace una trabajo escrito (monografía, trabajo de grado,
proyecto de investigación, ensayo, …), se indica a los alumnos que deben leer buena bibliografía,
sintetizar la información y luego poner con "sus palabras" lo que han encontrado. Esto infiere legitimar
una practica que sería una búsqueda de información y poner de otra manera, que casi siempre es la
misma hallada, en un escrito con adecuada presentación lo que han leído. Es decir, lo que vienen
realizando los estudiantes no podría llamarse "trabajo escrito".
2
también la oferta que se realiza, sobre todo cuando les falta nota: "Si quiere profesor, le
hago un trabajo".
Desde el punto de vista de la presentación formal, los trabajos escritos es donde se
valora claramente la buena organización y el uso de una crítica bien estructurada.
Es importante plantearse que, por más que existan millones de libros acerca de cómo
hacer un trabajo, sin la dirección de un docente que motive a interrogarse, que
proponga una batería de instrumentos, sería casi inútil leer cómo se hace un trabajo.
Esto no significa quitar valor a libros cuyos contenidos versan sobre estos temas, al
contrario constituyen aportes muy valiosos, pero hay que convenir en que por sí
mismos no se logrará un aprendizaje en cuestión y aunque los lectores de estos libros
sean alumnos que ya han cursado algunos años en los estudios superiores [Van84].
Al realizar un trabajo escrito, entre otros saberes, se aprende a:
• Delimitar un problema.
• Descubrir y reunir información adecuada.
• Acceder a la información y ejercitar el espíritu crítico.
• Encadenar ideas y aprender a leer y escribir.
• Comunicar los resultados por escrito y expresarse oralmente frente un auditorio.
Un trabajo se considera científico si cumple con las siguientes pautas:
• Trata un objeto de estudio (tema) de manera tal que pueda ser reconocible para
los demás.
• Se dicen cosas que no se han dicho antes sobre ese objeto o se abordan desde
una óptica distinta de la ya difundida.
• Es útil a los demás.
• Proporciona elementos que permitan confirmar o refutar las hipótesis5 que
presenta, de manera tal que otros puedan continuar el trabajo o ponerlo en tela
de juicio.
Los libros o manuales sobre monografías, parecen estar destinados a las carreras de
grado universitario. Nada impide que tales competencias y habilidades se adquieran en
la secundaria. Si se acepta llamar "monografías", y siguiendo a Pardinas que reconoce
grados de complejidad progresivos, puede concluirse en que es necesario desde la
secundaria o primeros semestres de universidad desarrollar los primeros instrumentos e
iniciar los procesos pertinentes para que el alumno al avanzar en los estudios
superiores, o ante la exigencia de cualquier otra actividad, pueda reutilizar capacidades
y habilidades y adquirir otras más complejas de acuerdo con la carrera elegida6.

5
Las hipótesis representan un elemento fundamental en el proceso de investigación. Luego de formular
un problema, el investigador enuncia la hipótesis, que orientará el proceso y permitirá llegar a
conclusiones concretas del proyecto que recién comienza. Tamayo, señala que éstas se constituyen en un
eslabón imprescindible entre la teoría y la investigación que llevan al descubrimiento de un hecho
[Tam94]. Esto hace suponer que éstas ocupan un lugar primordial en la investigación al proporcionar los
elementos necesarios que permitirán llegar a los datos necesarios y resolver el problema planteado.
6
En este caso, es dar una introducción a la elaboración de trabajos monográficos, tanto es sus aspectos
metodológicos, como formales. El hecho de pensarlos como introductorios deviene de datos de la
realidad. En general, los "trabajos" consisten en copias más o menos textuales.
3
Los tipos y formas de trabajos escritos son variados como lo son las ciencias y sus
métodos particulares; por ejemplo, una temática relacionada con redes neuronales
diferirá en su tratamiento de otra cercana por el fundamento matemático o el enfoque
de aplicación. En general, pueden diferenciarse tres tipos diferentes:

De compilación: después de elegir el tema, se lee, analiza, sintetiza y redacta una


presentación crítica de la información (bibliografía) al respecto. Se requiere tener buen
nivel de comprensión y "ojo crítico" para referirse a los diferentes puntos de vista y
exponer la opinión personal tras una revisión exhaustiva.
De investigación7: se aborda un tema realizando un proceso metodológico en que se
observan y recolectan hechos de las situaciones problémicas; además, plantear
interrogantes a responder y, para eso hay que conocer lo ya se ha dicho y aportar algo
novedoso.
De análisis e experiencias: es frecuente que se emplee este tipo en las carreras que
implica una práctica, por ejemplo, en Ingeniería durante una pasantía (ejercicio
profesional), cursos de posgrado o cursos especiales, se analizan experiencias, se sacan
conclusiones, se compara con otras semejantes, etc.
Consideraremos a continuación pasos para la realización de un trabajo:
• Aparición de la idea (tema).
• Búsqueda de información. Lecturas exploratorias y consulta a personas expertas
en el tema.
• Presentación del objeto de estudio. Escritura del enunciado y la delimitación del
tema8.
• Plan operativo. Consiste en definir concretamente las tareas por realizar,
planificar el trabajo, plantear las dificultades, etc.
• Realización de las tareas previstas y redacción de borradores.
• Evaluación intermedia. A partir de una relectura detallada, se hacen los ajustes
necesarios. También, se consulta nuevamente a las personas idóneas.
• Redacción final9. Para exponer el trabajo, se ajustan los títulos, párrafos,

7
Síntesis del contexto general (local, nacional y mundial) en el cual se ubica el tema de la propuesta,
estado actual del conocimiento del problema, brechas que existen y vacío que se quiere llenar con el
proyecto; porqué y cómo la investigación propuesta, a diferencia de investigaciones previas, contribuirá,
con probabilidades de éxito, a la solución o comprensión del problema planteado.
8
Muchos autores afirman que la lectura y escritura deben ir unidos, porque ambos se dan gradualmente e
interactúan en el proceso de enseñanza -aprendizaje. La escritura es el resultado del aprendizaje de la
lectura, o sea, el reconocimiento de las representaciones. Es decir, cuando se conoce y reconoce los
signos y símbolos, procede a expresar en forma escrita. Plasmando con su mano en el papel. Para
escribir necesariamente, debe tener una coordinación de motricidad fina; sensorio – motora.
9
La universidad… sin lugar a dudas representa el ideal de todo el que quiere cambiar de estatus, ser
profesional. Esta categoría implica ser un profesional integral en cualquiera de sus menciones,
Ingeniería, Economía, Medicina; todas reúnen un estructura académica pertinente a las necesidades de la
región; para desarrollar al máximo el conocimiento, habilidades y destrezas que permiten obtener el
prodigioso título al que se ostenta… Las cátedras de matemática, física, química, entre otras, dan las
herramientas para ser aplicadas en el momento que sea necesario, sin embargo, cuando se debe redactar
4
cantidad de páginas, figuras10, etc.
A continuación, se desarrollan en detalle algunos de estos pasos.

Elección del tema


Para la elección del tema debe considerarse la situación particular del autor, reconocer
las propias limitaciones, los intereses personales, la disponibilidad de tiempo, la
posibilidad de consulta de textos.
Los temas son numerosos y diversos; sólo hay que reflexionar sobre qué se pretende,
cómo abordarlos, qué realizar, cómo presentarlos y no alejarse del objeto por tratar. Sin
embargo, conviene tener en cuenta los siguientes puntos:
• Que el tema responda a los intereses del autor.
• Que las fuentes a las que recurra sean asequibles, es decir, al alcance físico, ya
que debe pensarse en el tiempo disponible y en los recursos con que se cuenta.
• Que las fuentes sean manejables, es decir, al alcance cultural e intelectual.
• Es conveniente preguntarse antes de la elección definitiva del tema: ¿Es posible
desarrollarlo en el tiempo y con la bibliografía disponible? ¿No es demasiado
amplio, abarcativo, vago o impreciso? ¿Existe textos o artículos de lectura
imprescindible?
• Que el autor esté en condiciones de dominar la metodología que ha decidido
emplear11.
¿Por dónde empezar? El tema a tratar, ¿es posible?
A veces, después de estas reflexiones, es necesario cambiar de tema; otras, es
suficiente con modificarlo o cambiar la perspectiva para abordarlo. Al elegir un tema
muy abarcativo, por ejemplo, redes neuronales artificiales, se corre el riesgo de no
poder tratarlo con detenimiento; en cambio, un tema preciso, redes neuronales
artificiales competitivas, restringe el campo y facilita el trabajo12.
Una vez definido el objeto de estudio o tema, es necesario valerse de fuentes, es decir,
textos, artículos, revistas, entrevistas, grabaciones, fotografías, etc., que hagan
verificable el trabajo y, a la vez, permitan a los lectores profundizar el tema.

un memo, un informe, o cualquier otro, estos no deben tener errores ortográficos y/o fallas de redacción
[Ada96].
10
Una figura (diagrama, gráfico, fotografía, esquema, mapa,…) es utilizada para representar, datos
estadísticos a escala, los elementos de un sistema, las etapas de un proceso y las divisiones de una
clasificación. Son variadas las funciones que cumplen las figuras.
11
El saber no se produce automáticamente, hay que evitar perdernos en el caos aparente de los
fenómenos. Indicar cómo plantear los problemas para no sucumbir en el embrujo de los prejuicios
predilectos. El método independiente del objeto al que se aplique tiene como fin solucionar problemas
[Cer79].
12
Un estudio muy limitado tiene posibilidades más fáciles de análisis, de obtener resultados válidos y de
hacer progresar el conocimiento. En cambio, trabajos que toman temas demasiado amplios pueden ser
una magnífica muestra de erudición pero están expuestos a numerosas debilidades, a repetir lugares
comunes y a multiplicar afirmaciones sin comprobación suficiente [San90].
5
Para la elaboración del trabajo hay que estar al tanto del "estado del arte", esto quiere
decir, por un lado, conocer los trabajos realizados sobre el tema, y por otro, textos
relacionados con la temática. Por ejemplo, si el tema por investigar fueran los
algoritmos genéticos, habrá que acudir a textos sobre este tema, también evolución,
sistemas complejos, dinámica, etc.
Es indudable que cualquier trabajo académico requiere de síntesis e integración
personal, a partir de los textos que son las fuentes de información, para que el
documento contenga; alguna porción de originalidad.

Plan operativo
Es conveniente una vez definido el tema y realizada una primera búsqueda de
información, organizar un plan de trabajo tentativo. Este deberá ser breve y se irá
completando, transformando y afinando sobre la marcha. Puede indicar la posible
división en capítulos y esbozar un índice provisional.
Todo trabajo escrito, como los proyectos, debe obedecer a un plan previamente
trazado. Un plan ayuda a establecer la secuencia lógica de los párrafos y a que todo el
conjunto tenga coherencia y armonía. El desarrollo debe tener redacción propia, es
decir, debe estar redactado “con tus propias palabras”. La redacción es uno de los
aspectos que exige mayor dedicación y cuidado. Atiende a ciertos aspectos.
Al ceñirte a un plan, el orden de las ideas seguirán una secuencia lógica.
♥ Cada párrafo debe ser redactado en torno a una idea principal, que estará
complementada por varias ideas secundarias. El párrafo muy extenso tiende a perder
claridad y a excederse en ideas secundarias que nos alejan de la idea principal. Por esta
razón trata de que la extensión de los párrafos sea más bien breve; pero no tan breves,
que no se llegue a aclarar la idea.
♥ A la hora de redactar cada oración, debes estar muy pendiente de la
concordancia, tanto de género como de número. Recuerda que el SUJETO debe
concordar en número con el VERBO y que el SUSTANTIVO señala el género y el
número del ADJETIVO y del PRONOMBRE que lo sustituye [Cas96].
♥ Para una redacción clara, es imprescindible el uso adecuado de los signos de
puntuación y entonación.
♥ Una buena redacción debe tener un vocabulario variado pues, de lo contrario, la
pobreza del lenguaje desmejora su calidad. Haz uso de sinónimos, para no tener que
repetir muchas veces la misma palabra. Elimina las palabras que carecen de significado
y las expresiones que constituyen “un lugar común”, pues no dicen nada.
Acostúmbrate a tener un diccionario siempre a mano -en este caso es preferible un
diccionario de sinónimos [Aus82].
♥ Sabes muy bien que tú eres único, que todas las personas somos diferentes, que
nadie se repite en un doble exacto. Por lo tanto cada uno tiene su manera de caminar,
de mirar, … de escribir… A esto es a lo que llamamos estilo. “El estilo es el hombre”

6
nos dejó definido Bacon; pero para tener un estilo propio hay que cultivarlo. Así como
tuvimos que aprender a caminar, a correr…, también tenemos que aprender a
desarrollar un estilo propio de escritura. Y este estilo sólo se logra con práctica
[Duc82].

Borradores
Vale recordar aquí que la escritura es un proceso13. Nadie escribe "de un tirón", ni "de
una vez y para siempre". Es necesario, pues, revisar, corregir y encontrar expresiones
adecuadas para cada situación14.
Un trabajo procura hacer comprender algo a alguien, de quien se supone "no sabe nada
de este tema", aunque se deban estimar la posesión de conocimiento al respecto,
determinadas creencias, necesidades, etc.15. Se trata de una forma de comunicación en
la que un locutor hace saber, hace comprender describiendo, explicando,
argumentando. La construcción del lector podrá ayudar a construir criterios para la
redacción y estos van desde la puntuación a la consideración de elementos como buena
elaboración de introducciones y conclusiones, el formato de entrega, etcétera [Sea80].
Ponerse en la piel del lector al que va dirigido el texto en cuestión ya implica un
esfuerzo mayor. Hay que pensar qué debe explicarse y qué no, qué referencias acerca
del contexto en que se eligió el tema hay que brindar, qué menciones a la bibliografía
deben consignarse, cuánto recuerda del capítulo anterior y cuánto debe ser reiterado,
qué distancia tomar respecto del escrito (por ejemplo, mantener la forma impersonal se
cree, se ha probado o incluirse a través de la primera persona del plural: creemos,
hemos afirmado, etcétera). Todas estas son decisiones que debe tomar el que escribe el
trabajo sin que ningún procesador pueda ayudarlo. Y son estas decisiones las que
contribuirán en buena medida a conseguir la eficacia del texto; por eso deben ser
tenidas en cuenta desde la primera versión que se haga del trabajo y ajustarse y
controlarse en las sucesivas reescrituras.
Aunque se haya leído mucho sobre el tema y se sepa que decir, la hoja en blanco suele
producir cierta parálisis. Por lo tanto, conviene empezar a escribir aunque sea en forma
desordenada a partir de lo que vaya presentándose en cada título y no buscar
inmediatamente una forma definitiva. Revisar, releer y corregir serán las herramientas
indispensables en esta etapa16.
13
El propósito principal de realizar trabajos escritos es que el alumno desarrolle determinadas
capacidades, quizás capacidad de crítica y síntesis de información, detección de problemas, también
aprender a presentar las ideas o a realizar reflexión o ampliación de lo dicho por otros autores [Gal97].
14
Mucho ha facilitado esta tarea el uso de los procesadores: cambiar un párrafo de lugar, agregar o
quitar oraciones, precisar el léxico empleado resultan tareas sencillas.
15
Normalmente los "trabajos", están hechos para el director o jurado que sabe del tema y por lo tanto
queda mucha cantidad de información implícita: esto es, no son exhaustivos en cuanto a información.
Desde una perspectiva lingüística, no se tiene en cuenta que el "trabajo" es la escritura de un saber
previamente construido por lo que el "trabajo" que se entrega suele ser una escritura sin ajustes y
reelaboraciones.
16
Si fuera posible, también pueden señalarse las imágenes, datos o cuadros que se incluirán más
adelante, apartes de qué falta, como anotaciones sobre textos a leer [Stu87].
7
Conviene esbozar, además, la introducción y las conclusiones para el trabajo, aunque
en sucesivas revisiones haya que hacer modificaciones. De esta manera, se tendrá una
versión completa y una visión de conjunto de lo producido hasta el momento.
La introducción y conclusiones deben ser un pedazo arbitrariamente recortado de lo
que se halla en el texto a entregar, no en otro texto [Mar01]. Es una oportunidad,
entonces, de observar cómo se hace, construir criterios de escritura, hacer borradores
que permitan reescribir y tratar las dificultades encontradas, adaptar el léxico, etc. Esto
es, ponerse en lugar del lector para explicarle sus ideas, lo que implica una importante
tarea de descentración.
La introducción es la “puerta de entrada”. En ella se presentan los objetivos del trabajo,
los principios teóricos que lo sustentan, una reseña histórica del tema en cuestión, la
metodología y las técnicas que se van a emplear para la elaboración del trabajo, las
expectativas con que se realizó y las limitaciones a que está sometido. Una buena
introducción sirve de presentación para que el lector obtenga una visión general del
trabajo.
La conclusión debe ser proporcional a la extensión del trabajo y guarda una relación
directa con la introducción. En ella se refleja el resultado de las expectativas inciadas
en la introducción: logros obtenidos, metas alcanzadas, dificultades superadas o no,
cumplimiento total o parcial de la hipótesis planteada, agradecimientos al docente por
la oportunidad de aprender con este trabajo, y se termina indicando la satisfacción que
se siente por la labor cumplida y por haber crecido un poco más culturalmente, cuando
de verdad se logra.
En lo posible, no deben escribirse párrafos u oraciones muy largos. Si en el borrador se
han dejado fluir las ideas, en las continuas revisiones hay que acotarlas, separarlas y
evitar la profusión de pronombres y subordinadas.
Es conveniente releer varias veces y desde le principio el escrito para comprobar su
cohesión y mantener la unidad temática.
Por ejemplo, es preferible repetir un sujeto, antes que no saber de quién se habla si se
emplea un pronombre. Otras veces, es necesario reordenar las ideas porque se
comprueba que algunas se desvían del tema y deben formar parte de otro capítulo.
La subdivisión en párrafos y la inclusión de subtítulos, en general, facilita la
comprensión.
Al elegir títulos y subtítulos debe pensarse que sean a la vez significativos respecto del
contenido del texto y atractivos para el lector. Un titulo sugerente invita a la lectura, y
es posible imaginar versiones más interesantes que la sola enunciación del contenido
disciplinar.
La puntuación es, sin duda, garantía de comprensión, pero no pueden darse reglas
particulares para la redacción de un trabajo. La única indicación posible es que no
deben usarse puntos suspensivos (salvo en las citas en que se ha omitido algún
fragmento), ni signos de exclamación.
Cuando se ha releído un trabajo completo varias veces, y se han corregido oraciones,
párrafos y hasta capítulos enteros; cuando todo parece estar controlado, revisado y
8
terminado, aún falta poner a punto el diseño de las páginas, la reorganización de la
información en forma de figuras, elaboración del índice, es decir, la presentación
general.
En lo que se refiere a títulos y subtítulos. Es necesario destacarlos de alguna manera,
aunque manteniendo el criterio para cada categoría (por ejemplo, los títulos se escriben
en negrita y mayúsculas y los subtítulos sólo en mayúsculas.) Ambos se colocan junto
al margen.
También debe tenerse en cuenta qué se subraya o se coloca en cursiva a lo largo del
texto:
• Las expresiones extranjeras que no sean de uso común.
• Los nombres científicos.
• Los términos técnicos. Los títulos de libros, películas, diarios, poemas, cuadros.
• Las frases (no demasiado largas) que presenten una tesis o su demostración.
Otro de los asuntos por considerar, en la puesta a punto, es el de las imágenes y figuras
incluidas. Cada vez que aparezca un mapa, una fotografía, etc. será necesario
acompañar del epígrafe correspondiente, es decir, la leyenda que indique de qué se
trata y cuál es la fuente de la que procede.
Además, hay que evaluar qué información puede ser presentada en forma de cuadro,
infografía, red conceptual, etc., y proceder a diagramar la página en consecuencia.
El control de detalles finales debe ser exhaustivo. Resulta indispensable hacer una
lectura de corrido del texto para evaluar la coherencia global, la relación entre las
ideas, las repeticiones, la necesidad de agregar conectores y todos los aspectos de la
cohesión.
Algunos puntos débiles del texto que conviene revisar especialmente son [Gui75]:
• La relación de los títulos y subtítulos (se advierte con una lectura de corrido).
• Las conexiones entre los párrafos y los capítulos entre sí.
• La numeración de capítulos y parágrafos debe ser correlativa.
• La precisión de notas y referencias bibliográficas.
• La ortografía y la puntuación.
• Las palabras repetidas.
De más está recordar que es conveniente conocer el significado de las palabras que
transcribamos y utilicemos.

La bibliografía
Un trabajo se nutre de gran variedad de documentos escritos que deben ser citados
según las normas éticas. Toda vez que se transmite literalmente una frase de otro autor,
debe consignarse la correspondiente referencia bibliográfica.
Las citas textuales menores de tres líneas deben presentarse en el texto con sus
respectivas comillas. Al final de la cita se coloca un llamado para indicar el origen de

9
la cita. Las citas mayores de tres líneas deben presentarse en bloque con un margen
mayor y con letra más pequeña. Si la cita fuera breve, puede aparecer a lo largo del
texto entre comillas, en caso de citas textuales, conviene destacarlas de alguna manera,
por ejemplo, usando letra bastardilla.
En principio, toda cita textual debe proporcionar los datos de la fuente donde se extrajo
la información, ya sea que se mencione en el texto o en una nota a pie de página.17
También debe citarse la fuente cuando los textos consultados se parafrasean, es decir,
explican o amplían.
En todos los casos, las notas no deberán ser extensas porque de otra manera se
constituirían en apéndices, es decir, textos que, relacionados con el tema central, se
desarrollan al final.
La bibliografía es la referencia bibliográfica de los libros, artículos, documentos, etc.,
consultados al elaborar un trabajo escrito, hayan sido citados a lo largo del texto o no18.
Se ubica al final del trabajo. La forma de organizarla varía según las necesidades. En
orden alfabético de los apellidos de los autores; dividida por temas, determinando
cuáles son los fundamentales y agrupando por orden alfabético a los autores de cada
uno; o bien, clasificadas por tipos de documentos: libros, artículos, etcétera.
Todo trabajo de investigación serio debe indicar las fuentes de su información. Es el
listado del conjunto de obras, revistas, libros, etc., consultados durante la investigación.
Se debe hacer en esta forma:

APELLIDO nombre (año). Título del libro. Edición, volumen, editorial, ciudad (país).

Al escribir la bibliografía del material consultado, conviene no cometer los siguientes


errores, que suelen ser muy frecuentes:
• Colocar sólo la inicial del nombre del autor; esto suele producir confusión, por
ejemplo, Álvarez, J. Puede hacer referencia a José el científico, a Juan, el poeta
o a Joaquín el ingeniero.
• Colocar el lugar de impresión y no el lugar de edición; para evitar esto se debe
recurrir al reverso de la portada donde está el Copyright y no al colofón.
• Colocar el lugar de edición y no el nombre de la editorial. En Bogotá se
publican infinidad de obras, por lo tanto, hay que mencionar la editorial
responsable.
17
En ella se recogen exclusivamente fragmentos o párrafos completos del texto original, debido a que sea
difícil resumir o sintetizar, o para probar lo asentado por un autor, o para apoyar o criticar un
comentario (se debe evitar el exceso de esta clase de citas, ya que la finalidad de cualquier trabajo
académico requiere de la integración y producción personal. La transcripción debe ser correcta y estar
entrecomillada al principio y al final.
18
Las normas convencionales y éticas, y también las de la APA, señalan que todo lo que no sea propio de
los investigadores debe ser citado, señalando al autor (o autores) y el año de la obra revisada, el que
debe coincidir exactamente con lo que aparece en la bibliografía [Dau02]. En algunos documentos suele
consignarse, también, bibliografía correspondiente al final de cada capítulo.
10
El contenido
Es una lista de lo que contiene el trabajo. Es secuencial y se señalan las páginas para
orientar al lector. El contenido debe contener todos los títulos y subtítulos del trabajo
con las mismas palabras y la indicación de la página en donde se encuentran. Suele
ubicarse al principio del trabajo [Fra96].

Anexos o Apéndices
Es el soporte de datos, cálculos, tablas, cuestionarios o muestras que contienen
información adicional y amplía lo expresado y, a la vez, sirve como evidencia del
trabajo realizado.
También son apartes teóricos de otros autores y que deberían formar parte del trabajo
para complementar lo expuesto, por ser una aclaración o complementación bien
amplia.

Notas al pie
En cuanto al uso de las notas, conviene recordar que deben realizarse sólo si:
• Agregan datos a lo expuesto o a la bibliografía.
• Remiten a otras partes del trabajo19.
• Amplían información. Son explicaciones o argumentos secundarios.
Cuando los estudiantes copian en sus trabajos lo que otros han escrito sobre un tema
utilizan un procedimiento legítimo, pero deben saber que se deben respetar algunas
convenciones; esto es, "citando". El hecho de no consignar la fuente de donde se
extrajo el material, en el cuerpo del trabajo se incurre en "plagio" [Bix97].
No hay duda, que para todo trabajo escrito es importante que se recurra a lo ya dicho,
pero de acuerdo con convenciones apropiadas, será necesario entonces conocer los
procedimientos apropiados para usar la palabra ajena: qué citar, para qué citar, desde y
hasta dónde citar, la pertinencia de la cita escogida para el texto redactado, etc. Se debe
aprender a parafrasear un texto, resumirlo, siempre respetando la propiedad de la
palabra ajena y asegurando la legitimidad de usar las fuentes [Cas88].
No obstante las consideraciones anteriores, en ocasiones se hace necesario observar
ciertas formalidades para evitar confusiones e imprecisiones.

Cita mixta
Se hace cuando sea necesario agregar o anteponer a una síntesis, comentario o

19
Cuando es necesario consultar otro capítulo u otra sección del mismo capítulo, el señalamiento se hace
mediante una nota al pie.
11
resumen, las palabras textuales del autor, como complemento o evidencia.
Cuando se desee resaltar un párrafo o una palabra, se subrayan éstos y se indica, al
final de la nota correspondiente, que el subrayado es propio.
Toda observación personal debe ir entre corchetes20: [ ]. En los trabajos de
investigación, los corchetes tienen la función de encerrar comentarios o aclaraciones de
las citas textuales para darle sentido a un fragmento. Aunque son parecidos, no
debemos sustituirlos por paréntesis [Col72].
Si el texto transcrito presenta un error significativo o una incongruencia, se respetan
escrupulosamente éstos y se coloca la palabra latina sic (= así, de esta manera) entre
corchetes, para indicar que el error no es de quien escribe.
Cuando nuestra transcripción omita palabras o párrafos para hacer más clara la idea
que se desea expresar, se indica con tres puntos suspensivos, entre corchetes, de la
manera siguiente:
"[...] los sistemas operativos [...] llegan a mejorarse muy lentamente [...] siendo
necesarios para utilizar los computadores; [...]"
Es redundancia explicar en el texto algún tópico y después repetirlo en una cita textual,
ya que éstos deben estar íntimamente ligados, incluso con la puntuación.

Conclusiones
Pretender que los alumnos piensen no es darle la instrucción: "¡Piensen!". Es ofrecer
una batería de instrumentos y procedimientos para pensar y se puede, al menos en
algunas disciplinas, inducirlos a plantearse interrogantes (problemas) sobre un tema.
En el caso de las disciplinas que trabajan con textos, no es difícil estimular la
curiosidad, el cuestionamiento (no complejo pero tampoco trivial) cuyas respuestas el
alumno encontrará en el mismo texto si se lo guía convenientemente para "interrogar el
texto"; y esto se logra con ejercicios posibles. Todo comienza por hacer preguntas al
texto y su desarrollo consiste en responder de alguna manera. Estos interrogantes que
pueden ser muy simples no están en ningún manual como tales y las respuestas
surgirán en principio de una lectura que cada estudiante hará del texto, buscando,
señalando, relacionando; en fin, pensando. Este proceso, aunque parezca simple para
nosotros, exige una lectura atenta, búsqueda de ejemplos, relación de los datos,
interpretación, valoración y luego poner las ideas por escrito, separarlas, jerarquizarlas,
planificación del escrito, redacción, etcétera. Esto es, "aprender cómo", por ejemplo,

20
Observar es aplicar atentamente los ojos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se
presentan en realidad. Observar no es "mirar". La persona común mira a diario animales, agua,
personas, estrellas, vehículos, sin inmutarse por ellos. La persona con actitud científica percibe esas
mismas realidades y procura "observarlas" para tratar por ejemplo, de explicarse el cómo, el por qué de
su naturaleza, y para identificar sus elementos constitutivos. La observación depende en gran medida de
los sentidos. Pero, para contrarrestar las limitaciones de nuestros sentidos, el ser humano ha creado
instrumentos que lo auxilian para realizar una buena observación. Estos instrumentos aumentan, precisan
o reemplazan nuestros sentidos en las observaciones.
12
encontrar algunas características del personaje, analizarlas e interpretarlas y luego
"aprender cómo" ponerlas por escrito.

Referencias
[Ada96] ADAM J. M. (1996). (Proto)Tipos: la estructura de composición en los
textos. Textos nº 10, ¿Textos? ¿Qué textos?. Graó, Barcelona.
[And97] ANDER-EGG Ezequiel, VALLE Pablo (1997). Guía para preparar
monografías. Lumen-Humanitas, Buenos Aires.
[Aus82] AUSTIN John (1982). Cómo hacer cosas con palabras. Paidós, Barcelona.
(versión original, 1962, how to do things with words, Oxford, Oxford University
Press.)
[Bix97] BIXIO Cecilia (1997). Contenidos procedimentales. Los procedimientos: su
enseñanza y su evaluación. Homo Sapiens. Rosario.
[Cas88] CASSANY Daniel (1988). Describir el escribir. Paidós, Barcelona.
[Cas96] CASSANY Daniel (1996). La cocina de la escritura. Anagrama, Barcelona.
[Cer79] CERVO Luis Amado (1979). Metodología científica. McGraw Hill, Bogotá.
[Col72] COLL-VINENT Roberto (1972). Redacción y estilo. Bibliograf, Barcelona.
[Daw02] DAWSON Christian W., MARTIN Gregorio (2002). El proyecto fin de carrera
en ingeniería informática: Una guía para el estudiante. Prentice Hall.
[Duc82] DUCROT Oswald (1982). El decir y lo dicho. Hachette, Buenos Aires.
[Fra96] FRAGNIÉRE Jean-Pierre (1996). Así se escribe una monografía. Fondo de
Cultura Económica, México.
[Gal97] GALINDO Carmen (1997). Manual de redacción e investigación. Guía para el
estudiante y el profesionista. Grijalbo, México.
[Gui75] GUITTON Jean (1975). El trabajo intelectual. Criterio, Buenos Aires.
[Mar01] MARTÍNEZ María Cristina (2001). Análisis del discurso y práctica
pedagógica. Una propuesta para leer, escribir y aprender mejor. Homo Sapiens,
Universidad del Valle, Cali, Colombia.
[Par84] PARDINAS Felipe (1984). Metodología y técnicas de investigación en
ciencias sociales. 27ª ed., Siglo XXI editores. México.
[San90] SANTANDER P. Francisco (1990). La investigación científica. Punto Inicial,
Bogotá.
[Sea80] SEARLE John (1980). Actos de habla. Cátedra, Madrid. (versión original,
1969, Speech acts: an essay in the philosophy of language, Cambridge University
Press, Cambridge.
[Stu87] STUBBS Michael (1987). Análisis del discurso. Alianza Editorial, Madrid.
13
[Tam94] TAMAYO Y TAMAYO Mario (1994). El Proceso de la investigación
científica: Fundamentos de investigación. 3ª ed., Limusa, Bogotá.
[Van84] VAN DIJK Teun (1984). Texto y contexto. Cátedra, Madrid.

Bibliografía complementaria
ACERO Efrén (1985). Los informes científicos. 2ª ed., Educativa, Bogotá.
BARRERO de González Luz Myriam, et al. (1995). Investigación: Apuntes teóricos y
metodológicos para su desarrollo. Universidad Manuela Beltrán, Bogotá.
CASTAÑEDA Juan (1996). Métodos de investigación I y II. McGraw-Hill.
DAY Robert (1966). Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 2ª ed. Publicación
Científica Nº 558 de la Organización Panamericana de la Salud - OPS: Washington.
ECO Umberto (2001). Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de
investigación, estudio y escritura. 7ª ed., Gedisa, Barcelona.
GOLDHOR H. (1984). Introducción a la investigación científica. Universidad
Nacional Autónoma de México, México.
HERNANDEZ Roberto, FERNANDEZ Carlos, BAPTISTA Pilar (2002). Metodología
de la investigación. 3ª ed., McGraw-Hill, Bogotá.
INSTITUTO COLOMBIANO DE NORMAS TÉCNICAS Y CERTIFICACIÓN –
ICONTEC (2000). Tesis y otros trabajos de grado. Normas técnicas colombianas
sobre documentación. ICONTEC, Bogotá.
MUÑOZ Razo Carlos (1998). Cómo elaborar y asesorar una investigación de tesis.
Pearson Prentice Hall.
SABINO Carlos (1989). El proceso de investigación. El Cid editor, Bogotá.
VAN DIJK Teun (1983). La ciencia del texto. Paidós, Buenos Aires.
VERDUGO Iber (1967). Cómo hacer una monografía literaria. Universidad Nacional
de Córdoba. Subdirección de Publicaciones, Córdoba.
WARTAFSKY Marx (1983). Introducción a la filosofía de la ciencia. 2ª ed., Alianza
Editorial, Madrid.

14

También podría gustarte