EL AMOR QUE MATA

INTRODUCCIÓN

Ciertamente vivimos en un mundo donde la maldad se ha incrementado, muertes por celos,

feminicidios, infanticidios y asesinatos de toda índole.

¿Por qué será? ¿Qué pasa con la sociedad en general?

Es lo que me pregunto todos los días y al mismo tiempo le hago la pregunta al todopoderoso.
Al creador de la humanidad. Al que según su Palabra dice que fuimos creados a imagen y
semejanza de él. Llenos de amor, de inocencia, de sensibilidad y en fin nos hizo santos, sin
pecado. Pero que por causa del pecado, el enemigo de nuestras almas ha tomado ventaja
para hacer de las suyas con la humanidad.

Aunque remontándose al pasado hubo una historia parecida a la que vemos a diario en
nuestra sociedad.

Un hombre llamado Sansón llamado y consagrado por Dios para el Ministerio. Pero resulta
que este varón se enamora locamente de una mujer llamada Dalila la que por influencia de
otras personas, buscó el secreto de la gran fuerza de este Siervo de Dios, hasta que
encontró el secreto. Hasta que el infortunado Sansón cayó debilitado ante los susurros de la
bella Dalila confesó el secreto de su fuerza, la cual tenía por su hermosa cabellera. Y Dalila
hizo dormir a Sansón e hizo que los filisteos le sacasen los ojos.

Y aunque su cabello después comenzó a crecer el fuerte Sansón se convirtió en un

debilucho porque Dios se había apartado de él. Claro fue que después pidió perdón y fue
perdonado por Dios, el cual le dio de nuevo sus fuerzas, pero el final fue trágico. Murió él y
un montón de filisteos más.

Y así fue como es que podemos ver que Dios no tiene la culpa de todo lo que pase en el
mundo. En la mayoría de los casos es porque nosotros mismos tomamos decisiones sin
consultar a Dios.

A Sansón le costó la vida por el supuesto amor de una mujer filistea. Por su libre albedrío.
La razón de ver que hay amores que matan, es porque nos vamos tras las riendas de los
deseos carnales y por tal motivo se cumple la palabra de Dios que la paga del pecado es
muerte.

Pero hubo uno que Dios su vida por amor a nosotros. Se llama Jesús. El unigénito de Dios.
Que envió a morir por nuestros pecados. El amor de parte de Dios no mata. Sino más bien
da vida.

Pero sí que podemos decir que hay amores que matan. Ese es el amor egoísta.