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doi:10.5477/cis/reis.134.

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Max Weber: la racionalización del mundo como


proceso histórico-universal
Max Weber: Rationalization of the World as a Historic-Universal Process

Eduardo Weisz

Palabras clave Resumen


Max Weber • Raciona- Este artículo examina la sociología de la religión de Max Weber cen-
lidad • Estudios sobre trándose en el surgimiento de las religiones de salvación. La tendencia
religión • Filosofía de universal a la racionalización se presenta allí como una fuerza que en
la historia • Judaísmo cada caso histórico debe confrontar con otras variables. El judaísmo
• Hinduismo • Confu- antiguo puede verse entonces no solo como antecedente de Occidente,
cianismo sino también como el producto de una combinación de factores históri-
cos que permitió que la fuerza racionalizadora se haya desplegado con
mayor intensidad. Esto permite constituirlo en herramienta heurística
para estudiar otras civilizaciones. En China e India, la racionalización
se vio impedida o inhibida por distintas variables. La ratio, entonces,
es para Weber una fuerza motriz universal, en torno a la que construye
su filosofía de la historia. Así, la mirada weberiana sobre la modernidad
queda enmarcada metahistóricamente.

Key words Abstract


Max Weber • Rationa- This article analyzes Max Weber’s sociology of religion, focusing on the
lity • Religion studies • emergence of world religions. For this author, the universal tendency
Philosophy of history • towards rationalization is an historical force that has to confront other
Judaism • Hinduism • forces, leading to unique situations in each historical case. Thus, an-
Confucianism cient Judaism can be seen not only as a forerunner of the West, but also
as the result of a combination of historical factors which allowed the
rationalizing driving force to spread with greater strength, enabling it to
be used as an heuristic tool for the comprehension of other civilizations.
Chinese or Indian cultures are seen as processes where rationalization
has been hampered or inhibited. By regarding ratio as a universal
driving force, Weber builds his philosophy of history. Thus, Weber’s view
of Modernity is seen through its metahistorical roots.

Los problemas histórico-universales se le plan- En este artículo se analizará la perspecti-


tean al hijo del moderno mundo cultural europeo, va desde la que Max Weber estudia el sur-
inevitable y fundadamente, bajo el siguiente en- gimiento de las religiones de salvación, es
foque: ¿qué encadenamiento de circunstancias
decir, los orígenes mismos del proceso que
ha conducido a que, precisamente en suelo oc-
cidental, y solo aquí, se hayan presentado mani- culmina, en Occidente, en una racionalidad
festaciones culturales que, sin embargo, al menos específica, manifestada en la ciencia, la polí-
como tendemos a representárnoslas, se inscri- tica, la economía, el arte y hasta en la erótica
bían en una dirección de desarrollo de relevancia moderna. Nuestro objetivo será mostrar que
y validez universales? subyace en el abordaje weberiano de este
MAX WEBER proceso una filosofía de la historia particular.

Eduardo Weisz: Universidad de Buenos Aires | eduardoweisz@hotmail.com

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108 Max Weber: la racionalización del mundo como proceso histórico-universal

Esta interpretación contrasta parcialmen- racional tiene con el protestantismo ascéti-


te con la perspectiva que atribuye a Weber co una afinidad electiva, no la tiene con el
una estrategia histórico-comparativa para confucianismo2. El complejo carácter de la
profundizar sobre la racionalidad del moder- interacción entre variables diferentes no per-
no Occidente. Como señala Guenther Roth: mitiría arrojar otro tipo de conclusión.
«Weber no dio en ningún lugar cuenta sis- Sin embargo, creemos que de la sociolo-
temáticamente de su estrategia de estudio gía de la religión weberiana puede extraerse
comparativa…» (1968: xxxiii)1. Para Roth, la otro tipo de enseñanzas, y que su búsqueda
sociología weberiana de la religión consiste también motorizó al propio Weber. Pues, si
en: «… mantener los factores políticos, so- todo su énfasis hubiera estado en enten-
ciales y económicos relativamente constan- der, por medio de la comparación, el apor-
tes a escala histórico-universal para poder te específico del protestantismo ascético
proponer explicaciones sobre el impacto di- en la génesis de la modernidad occidental,
ferencial de las prescripciones éticas de las ¿cómo no dedicarse prioritariamente a estu-
religiones universales» (1973: 77). diar el cristianismo medieval? Por otro lado,
Donde esta metodología se manifiesta de como sostiene convincentemente Roland
forma más clara es en el último apartado del Axtmann, la estrategia comparativa está
ensayo sobre confucianismo: «Resultados: ineludiblemente basada en posiciones teóri-
Confucianismo y Puritanismo». Allí Weber se cas implícitas. Es evidente que al peso dife-
propone cotejar, desde su perspectiva, dos rencial que adquieren las distintas variables
culturas que, inicialmente, tuvieron importan- —y que permiten suponer que, de fijar arbi-
tes condiciones como para que en ellas se trariamente algunas de ellas, pueden lograrse
desarrolle un capitalismo de tipo moderno y resultados relevantes—, subyace un posicio-
racional. El autor analiza diferentes aspectos namiento que no es metodológico, sino teóri-
que hicieron que los caminos hayan divergi- co (1993: passim, especialmente 64 y ss).
do, para centrarse en uno de ellos, el religio- La clave para entender la lógica de We-
so, dejando de lado el resto. Sin embargo, ber, como sostuvo Benjamin Nelson, es la
interpone permanentemente aspectos es- comprensión del carácter histórico-universal
tructurales, muy especialmente las necesida- de sus horizontes (1976: 115). Y estos, se-
des políticas del estrato de los literatos y, en ñala Nelson, lo condujeron al estudio de «las
última instancia, del emperador. Es decir, dos distintivas formas de racionalización elabo-
situaciones originalmente similares que dan radas en Occidente y Oriente» (1974: 271).
lugar a procesos diferentes son analizadas
El método histórico-comparativo, en-
desde el punto de vista de entender cuáles
tonces, implica premisas que no se derivan
fueron las variables que pudieron haber he-
del método mismo, sino de una decisión del
cho divergir ambos caminos, para centrarse
historiador sobre los aspectos de la multi-
en una de ellas.
variable realidad que han de ser atendidos.
Dado el carácter multicausal de la con- Los componentes de la realidad con los que
cepción weberiana, sin embargo, de su aná- Weber encara su estudio de las religiones
lisis comparativo solo se podría arribar a la universales están indisolublemente asocia-
conclusión de que, así como el capitalismo dos al proceso histórico-universal de racio-
nalización. Es esta la clave con la que Weber
analiza, en la «Advertencia Preliminar» (1920),
1 En Economía y sociedad (EyS) puede encontrarse uno
de los pocos pasajes en los que Weber explica breve-
mente su método (cfr. 2001d: 5). Para un análisis porme-
norizado de esta metodología weberiana, cfr. Kalberg, 2 Para el concepto de afinidad electiva en Weber, cfr. los
1994 y 1999. estudios de Howe (1978) y de Löwy (2007).

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los distintos indicadores que muestran que occidental. Acá, por el contrario, se desta-
en Occidente existe una racionalidad distinta cará este afán universalista enmarcándolo en
a la de otras civilizaciones, y es esta la varia- una filosofía de la historia que también puede
ble que cruza sus estudios sustantivos sobre encontrarse explícitamente en este autor.
cada una de las civilizaciones. Frente al inasible cúmulo de interpre-
Weber advierte en el «Excurso»: «Y final- taciones que suscitó la obra de Weber —y
mente, y sobre todo, un intento de este tipo sigue haciéndolo—, podemos naturalmente
en sociología de la religión debe y quiere ser encontrar antecedentes en nuestra lectura.
en sí al mismo tiempo, una contribución a la Suele con justicia reconocerse en Friedrich
tipología y a la sociología del racionalismo» Tenbruck un hito en la interpretación de este
(1988d: 537). Por eso, si bien la perspectiva autor. Una de las claves de su lectura es su
histórico-comparativa no puede soslayarse énfasis en la perspectiva histórico-universal.
en el análisis weberiano, esta debe com- Así, señala: «…lo que hoy abreviadamente se
binarse con una pretensión universalista y denomina proceso de racionalización y refie-
meta-histórica. Para mostrar esto, veremos re al desarrollo occidental, en el cual Weber
primero cómo el surgimiento de las religiones tenía un interés especial, es sin embargo solo
de salvación es en Weber parte de un pro- un caso particular de una clase más general
ceso histórico-universal. Nos detendremos de eventos» (1999: 65). Por ello, sostiene, el
luego en el judaísmo antiguo. En este estudio descubrimiento decisivo de Weber fue que la
puede leerse el interés weberiano en esa civi- racionalización «… se sostenía por el impul-
lización como antecedente del proceso cuyo so de una lógica interna, trazada por el afán
desenlace es la racionalidad occidental mo- incontenible a la racionalización de las ideas
derna, pero también en tanto que tipo real de religiosas». En este proceso de desencanta-
máxima consecuencia como expresión de un miento histórico-religioso, el aporte weberia-
proceso universal. Esto debe enmarcarse en no consistió en detectar «… la inevitabilidad
el diferente interés entre el Weber que publica interna de la secuencia» (ibíd: 71).
en 1904-1905 la primera versión de «La ética La lectura de Tenbruck es, indudable-
protestante…» y el que, a partir de 1910, se mente, el más fuerte antecedente de nuestra
aboca al análisis de las religiones universa- interpretación. Sin embargo, su análisis ca-
les desde la perspectiva de la racionalidad rece de un estudio sistemático del conjunto
(cfr. Weisz, 2007: passim). Hay en el interés de los ensayos weberianos sobre la religión,
del último Weber algo nuevo, asociado a la incluyendo el capítulo de EyS, lo cual sesga
relación histórico-universal entre sociedad su perspectiva4.
y religión, para la cual el judaísmo antiguo También Habermas destacó que Weber
es un individuo histórico que, por su mayor adoptó «una cautelosa posición universalista;
racionalidad, presenta un cuadro de trascen- no consideró los procesos de racionalización
dencia heurística universal3. Esta pretensión como un fenómeno particular de Occidente»
universalista puede leerse en Weber, pero no (1999: 211), sino que un proceso que apunta
sin tensiones, y eso explica que sigue siendo en la misma dirección en todas las religiones
habitual ceñir el propósito weberiano exclu- universales, pero que solo se desenvuelve
sivamente a los orígenes de la racionalidad hasta el final en una de esas líneas de tradi-
ción (ibíd.: 264). Lo ausente en Habermas, es
que para Weber también el surgimiento del
3 Es el propio Weber el que en 1920 señala, en nota al

pie agregada a la última versión de «La ética protestan-


te…», haber cambiado sus objetivos, abocándose a pro-
blemas histórico-universales y al «desarrollo cultural en 4 Para una crítica a la perspectiva de Tenbruck, cfr.

su conjunto» (1988a: 206). Weisz, 2011, especialmente el capítulo II.

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judaísmo antiguo fue un proceso en el que la Mommsen señala que en el interés de


racionalización se desplegó en su forma más Weber en los últimos años primó la construc-
contundente. ción de tipos ideales (cfr. 1977: 14), y ve en
Wolfgang Schluchter discutió la perspec- la profecía del judaísmo antiguo y del protes-
tiva neo-evolucionista de Tenbruck, coinci- tantismo ascético: «guardagujas decisivos
diendo en que Weber presentó un modelo en el acaecer histórico-universal» (1986: 60),
de desarrollo, pero rechazando que este sea pero no avanza en ver su carácter tipológico.
uno de tipo evolutivo y con pretensiones his- Este autor, al abocarse fundamentalmente a
tórico-universales (cfr. 1998: 56 y ss.). Para la sociología política weberiana, no ahonda
Schluchter, Weber está «entre la compara- en la concepción filosófica que se desprende
ción histórico-universal y una teoría evolutiva del lugar en el que Weber ubica estos guar-
(…) ligada a una lógica de desarrollo» (ibíd.). dagujas, ni se detiene en el análisis del judaís-
Si bien Schluchter reconoce en Weber la mo antiguo.
búsqueda de un proceso universal, por en- Entre quienes han rechazado la perspec-
cima de los procesos de racionalización sin- tiva que acá tomamos, queremos mencionar
gulares que tuvieron lugar en cada civiliza- a Stephen Kalberg, por la importancia de su
ción (cfr. ibíd.: 89 y ss.), para él la sociología obra abocada a Weber. Pese a su énfasis en
weberiana debe ser vista como una historia el aspecto histórico-comparativo, considera
del desarrollo de Occidente, que tiene como que el racionalismo occidental «puede ser
objeto el análisis del surgimiento de la civi- utilizado como un estándar con el cual com-
lización racional moderna. Coincidiendo en parar naciones occidentales particulares,
esto con Habermas, creemos que Schluchter así como el racionalismo de China e India»
tiende a soslayar las tensiones internas a la (2005: 27).
obra de Weber (cfr. Habermas, 1999: 242), re- Al referirse a los tipos ideales de desarro-
produciéndolas y sin poder integrarlas. Esto, llo, Kalberg señala que estos «trazan hipó-
en lo que aquí nos atañe, limita sus aportes tesis sobre un curso de acción que implica
a la comprensión de la concepción histórico- un número de estadios típico-ideales a través
filosófica de Weber. de los cuales avanzan las orientaciones de
Para Wolfgang Mommsen el concepto de la acción según patrones» (1994: 117). Estos
historia universal es lo que da unidad a la obra modelos, agrega, implican la existencia de un
de Weber. Reconociendo que este había recha- motor inmanente, una fuerza interna y mo-
zado proponer una teoría de la historia univer- triz. Por eso, concluye que mientras empíri-
sal, Mommsen encuentra que en sus trabajos camente la sociología histórico-comparativa
existe un gran número de planteos al respec- weberiana sigue siendo radicalmente mul-
to. Estos permiten reconocer su voluntad de, ticausal, «en un nivel analítico se para “por
más que analizar el desarrollo histórico de fuera de la historia” y formula reiteradamente
Occidente, armar sistemas de modelos típico- construcciones analíticas motorizadas por un
ideales capaces de servir como referencias único conjunto de orientaciones de acción»
trascendentes a la luz de las cuales analizar (ibíd.: 118). Kalberg enfatiza la separación
procesos sociales del pasado o del presente que establece Weber entre estos modelos de
(cfr. 1986: 51 y ss.). Para Mommsen, la socio- desarrollo y el proceso histórico real, y esta
logía weberiana puede entenderse como un distinción, agrega, lo separaría radicalmente
sistema de conceptos, en gran parte forma- de todas las concepciones evolucionistas.
les, basado «en una cierta teoría de la filosofía Por eso, para Kalberg, los tipos-ideales de
de la historia», lo cual, agregaba, implica una desarrollo son marcos teóricos que facilitan
orientación «que el mismo Weber, en cierta la conceptualización y el análisis de desarro-
medida, ha impugnado» (1971: 88). llos empíricos (cfr. ibíd.: 119).

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Aunque coincidimos en gran parte con la interesarle destacar es lo general, lo legali-


interpretación de Kalberg, creemos que en forme. También la conformación de comuni-
su mirada se diluye parcialmente el objetivo dades duraderas, a partir de la ruptura de las
explícito de Weber de abocarse al «desarro- relaciones de linaje, e incluso la constitución
llo de las culturas en su conjunto» y a «las de las comunidades políticas, ligadas a pro-
relaciones histórico-universales entre socie- cesos religiosos, tienen una impronta abso-
dad y religión» (1988a: 205), y que en estas lutamente universalista. Así, innumerables
Weber presenta un proceso típico-ideal de ejemplos dan cuenta del interés del autor en
evolución histórica. establecer la universalidad de los procesos
A partir de estos importantes anteceden- que describe5.
tes, nos abocamos ahora a desarrollar nues- Weber es por momentos explícito respec-
tra propia lectura. to de su interés universalista. Por ejemplo, al
referirse a cómo se representan los dioses,
señala: «Para nuestros fines, tiene muy poco
EL SURGIMIENTO DE LAS interés el recorrer los casos particulares de
RELIGIONES: UN PROCESO UNIVERSAL dioses y demonios, pese a que —o, en reali-
Diversos autores han analizado el proceso dad, porque— estos están naturalmente (…)
que se dio en las distintas civilizaciones del condicionados por la situación económica y
primer milenio a.C., encontrando fundamen- el destino histórico de cada pueblo en par-
tales aspectos en común. Esta etapa, en la ticular» (2001d: 251). Sus fines, afirma, no
que se desarrolla el judaísmo antiguo, es de son lo particular sino lo general.
trascendencia universal (cfr., entre otros, Al- Una característica universal es la he-
fred Weber, 2002: 14; Bellah, 1991: 22). gemonía primitiva de la magia. Aunque el
Es que, en lo que el propio Weber deno- judaísmo jugó para Weber un papel funda-
mina «era profética» (2001d: 273), se produje- mental por su ruptura con esta, también en
ron transformaciones decisivas en la historia la cultura palestina la magia tuvo su lugar,
universal. En este contexto, el surgimiento de advierte, siguiendo en ese sentido las «muy
un monoteísmo ético y libre de magia en el similares etapas de la magia que se dan en
antiguo Israel, diferente de los procesos que todo el mundo» (2001d: 261).
se iniciaron, hacia la misma época, en China Al referirse a los procesos a través de los
e India, explica en parte la singularidad de la que se concibieron y luego se adoraron los dio-
cultura occidental moderna. Importa aquí, en- ses, señala que «… llevan en sí la tendencia a
tonces, qué es lo que Weber ve de singular una racionalización cada vez mayor» (2001d:
en Israel, frente a lo que ve como parte de 251). Lo que nos interesa destacar es que
un proceso universal. Ambas perspectivas no en el proceso de surgimiento de las religio-
son contradictorias, por supuesto, pero su én- nes existe un aspecto, claramente universal,
fasis en lo universal permite relativizar un puro que subyace a todo el proceso: la creciente
comparativismo al servicio de aprehender la racionalización a partir de la magia. Veamos
singularidad occidental. algunos ejemplos. Es universal el proceso
En el comienzo del capítulo de sociología por el cual los dioses van tomando forma y
de la religión en EyS nos encontramos con
un planteo sobre las formas primitivas de la
conducta religiosa que es completamente 5 Este proceso abstracto de constitución de las reli-

universal. Weber describe procesos típicos giones de salvación, Weber lo presenta también en la
«Introducción» a «La ética económica de las religiones
frente a la magia, los dioses, o la muerte, por universales», y luego en el «Excurso», ambos en el tomo 1
ejemplo, en los que lo único que pareciera de sus Ensayos sobre sociología de la religión (ESR).

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delimitándose, proceso en el que quienes se riano por tendencias legaliformes. Veamos


ocupan profesionalmente del culto, los sa- algunos ejemplos a los fines de reflejar la ló-
cerdotes, se ocupan del «ordenamiento sis- gica de su análisis.
temático» de estas representaciones. «Pero En este ensayo, las vivencias ligadas a
la regla es», dice Weber, «que una vez que las guerras de liberación ocupan un lugar
el pensamiento sistemático sobre la praxis destacado. Las grandes preguntas de la
religiosa, por un lado, y por otro la raciona- teodicea, universales, surgieron acá porque
lización de la vida (…) han alcanzado cierto el derrumbamiento del reino por las poten-
estadio, que en cada caso puede ser muy cias circundantes comenzó a hacerse acu-
distinto, se ‘forma el panteón’…» (2001d: ciante (cfr. 1988f: 220 y ss.). Hay aquí, por lo
250). Nótese que la racionalización de la vida tanto, una tendencia universal y condiciones
aparece aquí como un fenómeno universal, particulares, en este caso de política exterior,
coadyuvante en la sistematización de dioses, que constituyen lo singular del judaísmo an-
un factor motriz independiente, que se desa- tiguo y permitieron que surja una respuesta
rrolla y alcanza cierto estadio. relativamente racional a los males que se ex-
Las religiones de salvación constituyen perimentaban.
para Weber un estadio universal en la racio- Veamos otro ejemplo. Existe un factor en
nalización, con consecuencias inmediatas el proceso religioso que para Weber ha sido
en la sistematización de la vida práctica, en en muchos casos un lastre en cuanto a las
la conformación de una conducta de vida posibilidades de racionalización: la religiosi-
(cfr. bíd.: 320 y ss.). La forma que toma en dad popular, más precisamente, las conce-
cada caso depende de condiciones históri- siones que las distintas religiones tuvieron
cas. Entre ellas, Weber analizará las relacio- que hacer para mantener la adhesión de sec-
nes entre los diferentes tipos de religiosidad tores masivos. Para Weber, la magia tiende
y la situación estamental y de clase de la a surgir espontáneamente entre los sectores
capa portadora de esa religiosidad en una populares. De ahí que muchos procesos de
situación histórica dada (cfr. ibíd.: 285 y ss., racionalización se hayan visto obstaculiza-
y 1988c y 1988e donde esta relación ocupa dos por este factor: «Con la excepción del
un lugar central). judaísmo y del protestantismo, todas las
Y acá es donde se articula la singulari- religiones y éticas religiosas, sin excepción,
dad y la universalidad del antiguo Israel. tuvieron que adoptar de nuevo el culto de los
santos, héroes o dioses funcionales, por exi-
Para Weber la concepción de dios en Medio
gencia de las masas» (Weber, 1988b: 297). En
Oriente y en Asia oriental no difería mucho
China, por ejemplo, una capa de funcionarios
en sus comienzos. Sin embargo, llegan en
desdeñaba las religiones mágicas de los sec-
sus desarrollos a concepciones agudamente
tores populares, pero las utilizó sin embargo
contradictorias (cfr. Schluchter, 1981: 32). La
a los fines de mantener la dominación y el
divergencia en las concepciones divinas no
orden social6. Weber señala explícitamente
está planteada desde siempre, sino que bajo
condiciones particulares que trabaron allí el
la influencia de circunstancias históricas, se
proceso universal de racionalización.
diferencian a partir «de primitivas representa-
ciones divinas de espíritus animistas y dioses También en relación a la India puede ver-
heroicos que, en todos lados, eran muy pare- se en Weber un razonamiento en el mismo
cidos» (Weber, 1988b: 258).
También en el estudio sobre el judaísmo
6 Cfr., entre muchos otros lugares en los que Weber se
antiguo pueden observarse pasajes en los refiere a esto en «Confucianismo y Taoísmo», 1988c:
que se pone de manifiesto el interés webe- 431 y ss.

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sentido. Aquí, si bien un proceso universal, Por un lado, en cuanto al grado en que se ha
«[e]l racionalismo inminente del “saber” y despojado de la magia, es evidente el rol de
la “cultura” se resistió como en todos la- los levitas en la racionalización del culto, so-
dos contra la irracional ascética embria- bre todo en contraste con el culto egipcio a
gante, orgiástica y extática» (1988e: 150), los muertos o con las prácticas orgiásticas en
los brahmanes tuvieron que conservar esta el culto a Baal entre los cananeos. Por otro,
última por ser una casta de magos y no, en cuanto al grado de sistematización entre
como en China, un estrato de aspirantes a dios y el mundo, en el judaísmo antiguo los
cargos políticos. rituales fueron reemplazados por una ética,
Es que, y eso es lo que nos interesa mos- por mandamientos a cumplir en la relación
trar aquí, el proceso de racionalización es una de cada individuo con el mundo.
fuerza motriz de la historia, de longue durée7, Con el mismo afán de sistematizar, Weber
universal, que «… ejerce (y lo ha hecho des- comienza el tomo III de ESR interrogándose
de siempre) su fuerza sobre las personas, cómo ubicar al judaísmo antiguo (cfr. 1988f: 2).
por más limitada y lábil que ese poder haya Encuentra una consecuencia y sistemati-
siempre sido y sea, frente a otros poderes en zación racional en el judaísmo antiguo que
la historia», como señala Weber al comenzar supera claramente la de las culturas de su
el «Excurso» (1988d: 537). Esos otros pode- entorno. Ve, por ejemplo, en el Deuteronomio
res históricos muestran el carácter abstracto un documento cuyo grado de sistematiza-
de la fuerza motriz racionalizadora, la que, ción racional es opuesto a las éticas religio-
por lo tanto, en cada situación concreta se sas de las culturas vecinas más importantes,
despliega de modo diferente de acuerdo a su la egipcia y la mesopotámica.
imbricación con otras variables intervinientes Esta ética es, sin embargo, el producto
en el proceso histórico. Desde esta pers- de un desarrollo en el que intervienen múl-
pectiva, el surgimiento de las religiones de tiples variables. Entre estas, Weber destaca
salvación encuentra una expresión concreta las implicancias de la idea de un pacto en-
muy particular en el judaísmo antiguo, como tre el pueblo israelita y Yahweh. De esta, se
veremos en lo que sigue. desprende la idea de una promesa divina (cfr.
2001d: 253). A Yahweh le cabía un rol activo
en la historia, era él quien la creaba, y de ahí
LA SINGULARIDAD DEL JUDAÍSMO que el destino del pueblo elegido estuviera
ANTIGUO garantizado. Que Yahweh haya guiado la
Los dos criterios que Weber plantea al co- liberación de la esclavitud, oficiaba de prue-
mienzo del apartado «Resultados», en el en- ba de su poder y justicia.
sayo sobre el confucianismo, para evaluar el La idea de una alianza entre el pueblo ju-
estadio de racionalización en el que está una dío y dios fue determinante en las caracte-
religión (cfr. 1988c: 512), son un buen punto rísticas de esta religión. Dado este pacto, las
de partida para pensar desde estos al judaís- violaciones a los preceptos sagrados no eran
mo antiguo. Con ellos se hace evidente que solamente vistos como trasgresiones frente a
Weber considera a este como un avance fun- los órdenes que Yahweh garantizaba —como
damental en el proceso de racionalización. en otras culturas—, sino que como violacio-
nes a los deberes establecidos contractual-
mente, y por lo tanto contra el propio dios
7 Tomamos, evidentemente, este término de Fernand (cfr. Weber, 1988f: 140).
Braudel, en el sentido de un componente histórico que
«existe casi por fuera del tiempo». Para este término, Es a esta alianza que Weber atribuye que
cfr. Braudel, 1980: passim. en el pueblo véteroisraelita el cumplimiento

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de los preceptos haya tenido más importan- dio de un semidualismo latente, es decir, la
cia que el de ritos y sacrificios, como ocurrió atribución de los males injustos a demonios
en otras culturas, dando así —en conjunción y espíritus maliciosos, solución que, para Is-
con el rechazo a la magia— un importante rael, era impensable (cfr. 1988f: 236 y ss.).
impulso a la racionalización de la conducta También el vínculo del pueblo judío con
de acuerdo a normas (1988f: 146 y ss.). La sus muertos jugó para Weber un rol distintivo
observancia de una moralidad específica y frente a otras civilizaciones. En estas, la rela-
cotidiana fue considerada un deber especial. ción con los antepasados fortaleció los lazos
Debido al pacto, oficiaba como una imposi- de linaje, lo que en Israel hubiera debilitado la
ción para todos los israelitas (ibíd.: 310). propagación de la fe yahwista (cfr. 1988f: 154
Cuando Yahweh no ayudaba a la nación y ss.). En esto, el caso de China constituye
o al individuo, esto era atribuido a la violación una clara contraposición dado que el peso
del pacto; y conducía a preguntarse qué pre- de las relaciones de linaje y el consecuente
ceptos habían sido incumplidos. Y la respues- carácter familiar de la comunidad económica
ta no podía alcanzarse a través de medios no permitieron el desarrollo de comunidades
irracionales de adivinación, sino conociendo racionales (cfr. 1988c: 375). Toda disciplina
los preceptos. Así, la idea de una alianza en- laboral y administración racional se veían im-
cauzó toda indagación de la voluntad divina pedidas, y el racionalismo de la burocracia
«por la vía de un planteamiento al menos re- patrimonialista china chocaba con un poder,
lativamente racional y de medios racionales más fuerte, basado en lazos personales
para su respuesta» (Weber, 1988f: 179). (ibíd.: 385). Por eso tampoco en China se
De ahí que la esperanza en una renova- constituirían ciudades en el sentido de co-
ción del mundo, en la que al pueblo judío le munidades políticas, al no romperse los lazos
habría de caber un rol dominante, haya toma- de linaje de los habitantes de estas con sus
do esta forma racional: «… esta esperanza aldeas de origen (cfr. ibíd.: 291 y ss.).
vuelta específicamente ética se condensó en El lugar de los sacerdotes israelitas, los
Israel y solo allí, bajo la influencia de la tan levitas, no es en muchos aspectos distinto
particular relación de Yahweh con su pueblo, que el que surge en otras religiones. Se dife-
debido al pacto» (Weber, 1988f: 248). rencian de los laicos en el cumplimiento de
Lo singular aquí es que para el pueblo ju- determinadas prescripciones de pureza,
dío el orden social del mundo es producto de pero, como llama la atención Weber, no rea-
un vuelco que lo convirtió en lo contrario lizaban terapias mágicas ni medios terapéu-
de lo prometido por el pacto. Pero lo relevan- ticos irracionales (cfr. 1988f: 187): «… los
te desde el punto de vista histórico es que la levitas no eran magos, sino que portadores
responsabilidad por este vuelco era atribuida del saber» (ibíd.: 233). Su prestigio no prove-
a la acción de los individuos. nía de su instrucción en el culto sacrificial,
La singularidad del antiguo Israel puede sino de «su formación en el conocimiento
verse en otras manifestaciones. En casi to- puramente racional de los mandamientos de
das las civilizaciones el problema de la teodi- Yahweh» (ibíd.: 190). Junto a los profetas, los
cea jugó un rol determinante en el proceso de levitas constituyeron la fuerza principal con-
racionalización. Weber da el ejemplo de Ba- tra los ritos orgiásticos que el pueblo judío
bilonia, en el que la magia fue sistematizada había heredado de otras culturas (cfr. ibíd.:
por efecto de la teodicea. Pero ante la falta 207), su saber se ceñía a distinguir el bien del
de oposición consecuente frente a la magia mal (cfr. ibíd.: 234).
—como la que se dio entre los israelitas—, Para Weber, el racionalismo teológico del
el problema acabó resolviéndose allí por me- Deuteronomio dejó a la consulta con los

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Eduardo Weisz 115

profetas como único medio para la resolu- licemos con mayor detenimiento ambos as-
ción de problemas (cfr. ibíd.: 191 y ss.). Y en pectos.
esto, el lugar de los levitas fue claramente
distinto a lo ocurrido en Babilonia o en Egip- El judaísmo antiguo como antecedente
to, donde los procedimientos para librarse de de Occidente
la impureza eran de carácter mágico, no una
exhortación ética (cfr. ibíd.: 192). La relevancia del judaísmo antiguo está dada
en que para Weber es una ética religiosa que
La lucha contra los rituales mágicos es
se constituye en piedra angular de todas
uno de los aspectos centrales que Weber
las civilizaciones occidentales. En esto, su
destaca del judaísmo antiguo. Por ejem-
análisis procura ahondar en la génesis de la
plo, en el rechazo a los cultos baalicos y al
singularidad occidental. Esta perspectiva es
tipo de religiosidad que estos propiciaban
la que ha sido generalmente enfatizada8, lo
(cfr. ibíd.: 200 y ss.). O en la comparación con
cual nos lleva a hacer solo algunas indicacio-
los preceptos de los sacerdotes egipcios,
nes al respecto. Irving Zeitlin, por ejemplo,
que carecían de fuerza normativa al existir
señala que «[l]os antiguos israelitas hicieron
medios mágicos que permitían al difunto en-
los primeros pasos en “desencantar” Occi-
cubrir sus pecados frente al tribunal de los
dente; y con eso pusieron en marcha el largo
muertos (cfr. ibíd.: 279).
proceso de crear el marco ideológico para
En el mismo sentido, y tomando como el mundo moderno» (1984: ix). En el mismo
modelo la religiosidad del antiguo Israel, We- sentido, para Paul Ladrière, «[l]a ley dada por
ber compara la salvación a través de ritua- Moisés al pueblo judío sitúa al judaísmo en el
les orgiásticos con un habitus permanente y origen de un proceso de racionalización que
consciente: con la racionalización creciente, no se completará sino con la emergencia, y
señala, el segundo tiende a sustituir a los pri- posiblemente con el fin, de lo que Max Weber
meros (cfr. 2001d: 325). Y, esto es lo impor- llama la “modernidad”» (1986: 106).
tante —enfatiza—, el ritualismo desvía de la
Al comenzar su estudio sobre el judaís-
actividad racional (cfr. ibíd.: 322).
mo antiguo, Weber plantea haber encontrado
Los condicionantes que someramente re- aquí «(…) en un altísimo grado, el fundamen-
corrimos hicieron que Weber haya visto en el to de la actual ética religiosa en Europa y en
judaísmo antiguo una manifestación singular Medio Oriente» (1988f: 6). De ahí que la éti-
del proceso histórico-universal de racionali- ca judía sea comparable, en su importancia
zación. Esto permite explorar dos perspecti- para la Historia Universal, a hitos como, entre
vas distintas. otros, el desarrollo intelectual helénico, el De-
Por un lado, el judaísmo antiguo puede recho romano, el orden estamental medieval,
estudiarse en tanto que lugar de origen de la o el desarrollo del protestantismo (ibíd.: 7).
cultura occidental, su punto de partida. Para Weber, sin embargo, el judaísmo
Pero por otro lado, el judaísmo antiguo es parte de un proceso universal. Lo es, por
tiene también una característica que desper- ejemplo, en el paso de la educación sacer-
tó el interés de Weber: es la religión que, de- dotal desde un estadio carismático hacia
bido a condicionantes externos, permitió un una formación literaria, en torno a una religión
cuadro más puro del proceso de racionaliza-
ción. Esta es la razón por la cual el judaísmo
antiguo es también un medio de orientación 8 El propio Weber señala este aspecto al justificar el por-

heurístico, un parámetro para comparar otros qué de su investigación sobre esta religión (cfr. 1988b:
238), o al marcar la decisiva importancia para el capi-
procesos religiosos, dada la racionalización talismo racional moderno de la hostilidad judía hacia la
más consistente que aquí tiene lugar. Ana- magia (cfr. 1958: 307 y ss.).

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116 Max Weber: la racionalización del mundo como proceso histórico-universal

basada en normas escritas (cfr. 2001d: 280), aztecas, Weber plantea que pueden ser de
o en el surgimiento de profecías que sistema- interés como herramienta heurística, es de-
tizan racionalmente la conducta (cfr. 1988b: cir, para conformar o precisar conceptos
242 y ss.). Por eso señala que: «[p]ara que- teóricos que permitan aproximarse a otros
brantar la fuerza de la magia e imponer ra- objetos (2001b: 258 y ss.). Y al comenzar el
cionalización a la conducta de vida solo ha «Excurso», advirtiendo sobre las esferas de
habido, en todos los tiempos, un medio: el valor que ahí presentará, dice que lo hará
de las grandes profecías racionales. Sin em- de forma «…tal como pocas veces ocurre
bargo, no toda profecía destruye su poder [el en la realidad; pero como de todos modos,
de la magia, E.W.]…» (1958: 308). Lo que nos puede presentarse y, en situaciones históri-
interesa destacar acá, es que Weber ve en camente importantes, lo han hecho»; y esto,
todas las profecías la capacidad potencial de dice, con el objetivo de contar con un tipo
desmagificar el mundo. Son razones políticas que «…permite que, allí donde se presente
las que aduce para explicar que en el confu- un fenómeno histórico de este estado de co-
cianismo no se haya permitido el surgimiento sas que se aproxime en rasgos particulares o
de una profecía y, consecuentemente, el de en su conjunto a esa construcción, se pueda
una religión de salvación. En la India, en cam- determinar su lugar tipológico —por decirlo
bio, razones estamentales influyeron en que de algún modo— a partir de establecer su
el carácter profético quedara limitado a una cercanía o lejanía del tipo construido teóri-
capa monacal, careciendo por lo tanto de la camente» (1988d: 537).
proyección social, y por lo tanto histórica, Un tipo real puede constituirse, enton-
que tuvo la profecía judía. El camino de la ces, en herramienta para el estudio de otros
gnosis, propio del hinduismo, solo podía ser objetos. Cuando existen casos que, por sus
accesible para esa aristocracia. características, permiten su utilización como
Si bien, entonces, la historia del desa- herramienta heurística, pueden ser útiles
rrollo de Occidente tuvo un hito fundante, para una investigación, al igual que los tipos
ineludible, en el judaísmo antiguo, hay aquí ideales —no asociados directamente a un
otra dimensión a atender. Esta se vincula objeto real—. En ambos hay aspectos que,
con la pregunta por la ausencia en Weber de deliberadamente, el investigador deja afuera
un estudio sistemático sobre el catolicismo, para enfatizar lo que sirve a su investigación.
antecedente inmediato del protestantismo. Así, los tipos históricos, es decir, reales, no
Toda interpretación que destaque exclusi- se diferencian sustancialmente de los tipos
vamente el interés weberiano en Occidente, ideales, en cuanto a su relativa desviación
subsumiendo el judaísmo a este, debe con- frente al fenómeno real en su complejidad.
frontarse con esta ausencia. Otra explicación De ahí que sea perfectamente plausible
es necesaria para dar cuenta de su interés que Weber haya encontrado en el judaísmo
por Israel: este reviste un atractivo particular antiguo un fenómeno histórico que por su
en tanto que tipo real, es decir, como modelo unidad racional —un proceso de racionaliza-
heurístico para una perspectiva universalista. ción que fue favorecido por múltiples varia-
bles y limitado por muy pocas— se convier-
El judaísmo antiguo como tipología te en un tipo óptimo para pensar el proceso
histórico-universal y para contrastar con el
En el ensayo en el que discute las posicio- surgimiento de otras religiones de salvación9.
nes de Edward Meyer, Weber da cuenta de
tres factores distintos que pueden convertir
a un hecho histórico en objeto de estudio. 9Creemos que debe entenderse en este sentido el co-
Entre ellos, ejemplificado con los incas y los mentario de Schluchter, quien al referirse a las distincio-

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Para Weber, «… en un aspecto importante tencia en 1904, cuando destacaba el riesgo


la ética israelita era singular en comparación de considerar a los tipos evolutivos como
con la egipcia y también con la mesopotámi- fuerzas operantes en la historia, es decir, de
ca: en su relativamente avanzada sistemati- atribuirles un papel ontológico (cfr. 2001a:
zación racional» (1988f: 271). Es esta siste- 205). Pero, en cambio, esta perspectiva sí se
matización la que permite que se constituya inscribe en su advertencia al comienzo del
en un hito para pensar otras civilizaciones. «Excurso»: lo racional ejerce (y lo ha hecho
Schluchter sostiene que Weber necesita siempre) poder sobre las personas. En rela-
construir un desarrollo típico-ideal para po- ción a este poder es que queremos analizar
der dar cuenta del proceso histórico de la la interpretación weberiana del surgimiento
ética de la convicción que nace con la reli- de las religiones. Partimos para ello de algo
gión judía. Es justamente la comparación con que ya señalamos: Weber está pensando en
esta construcción, prosigue, la que le permite una perspectiva universal, en aspectos rela-
identificar diferentes niveles de desarrollo en tivamente legaliformes.
otras religiones universales (cfr. 1981: 18). Partimos de una interpretación sumamen-
En esta lectura, por lo tanto, también para te sugerente de Andreas Buss. Este atribuye
Schluchter existe un proceso de desarrollo a los ensayos weberianos sobre India y China
universal, que explica la importancia de este el objetivo de explicar los obstáculos que im-
estudio weberiano: «[l]a dirección de desa- piden allí un racionalismo del tipo occidental
rrollo general para la ética religiosa fue lo- (cfr. 1987: 272). Lo que nos interesa destacar
grada a través de la religión del viejo Israel. es que a esta interpretación subyace la idea
En esto yace su significado extraordinario…» de que para Weber habría un proceso inma-
(cfr. ibíd.: 56). nente que no logra desarrollarse, que se ve
Lo que escapa al planteo de Schluchter, obstaculizado.
es que a esa formulación subyace una filoso- Al analizar el judaísmo antiguo, Weber se-
fía de la historia típico-ideal, y esto es lo que ñala que «[l]a creciente demanda por medios
trataremos de mostrar en lo que sigue. de establecimiento y expiación de pecados,
determinada por la creciente racionaliza-
ción de la vida en todos lados —también en
LAS RELIGIONES UNIVERSALES Mesopotamia—, tuvo en Israel, bajo la pre-
ENMARCADAS EN UNA FILOSOFÍA sión de su destino político, un empuje par-
DE LA HISTORIA ticular» (1988f: 177 y ss.). ¿A qué se debe
esta tendencia universal a avanzar a formas
Nos proponemos ahora, finalmente, enfo-
cada vez más racionalizadas en todos lados?
car el análisis weberiano del surgimiento de
¿Puede, acaso, pensarse la respuesta a esta
las religiones universales en su subsunción
pregunta sin introducirnos en el campo de la
a una filosofía de la historia, es decir, a una
filosofía histórica?
fuerza motriz que opera históricamente, con
una dirección y un fin. Evidentemente, este Es desde esta perspectiva que queremos
enfoque se contradice con su propia adver- analizar esas civilizaciones, con la pretensión
de mostrar que el proceso histórico-universal
planteado por Weber es una filosofía de la
nes que Weber plantea en el capítulo de religión de EyS
historia típico-ideal. Más precisamente, que
—ética mágica y religiosa, o mago, sacerdote y profeta, cada situación histórico-concreta es la resul-
entre otras—, señala: «Las diferenciaciones, que natu- tante de la articulación particular de la fuerza
ralmente no están pensadas solo para un caso histórico,
pueden ser leídas también desde la perspectiva del ju- de una tendencia metahistórica —la raciona-
daísmo antiguo» (1981: 21). lización— con otras fuerzas históricas que en

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118 Max Weber: la racionalización del mundo como proceso histórico-universal

cada situación concreta la propician u obs- ninguna otra —pese a las tantas analogías en
taculizan. Este es el sentido que le damos a otras cosas—, tuvo aquí sus raíces primeras»
esta afirmación de Weber: (2001d: 253). Nótese que las diferencias en-
También lo racional, en el sentido de la «con- tre las religiones son en intensidad. En el mis-
secuencia» lógica o teleológica de una postura mo sentido, al desarrollar la sistematización
teórico-intelectual o ético-práctica ejerce (y lo ha y racionalización que conlleva el surgimien-
hecho siempre) poder sobre las personas, por más to de dioses en ruptura con concepciones
limitada y lábil que ese poder haya siempre sido y mágicas, concluye señalando: «Además, no
sea, frente a otros poderes en la historia (1988d: toda ética religiosa ha recorrido el cami-
537). no hacia estas concepciones hasta el final»
(2001d: 268). Es notable cómo para Weber
También en «La ciencia como vocación»
hay un camino común, el que no todas las
Weber se refiere a un «proceso de intelec-
religiones desandan exhaustivamente.
tualización al que estamos sometidos desde
hace milenios» (2001c: 593), repitiendo la En China, como señala Weber, hay varios
idea de un poder racionalizador metahistó- factores que obstaculizan el surgimiento de
rico que opera sobre el individuo. En lo que una religión de salvación. Al referirse a uno
sigue, veremos cómo ese poder se manifies- de ellos, el rol de los sacerdotes taoístas y
ta en el surgimiento de las religiones de sal- sus prácticas mágicas, agrega: «Entonces
vación, y cómo para Weber en India y China toda racionalidad económica fracasa ante la
este se ve contrarrestado por otras variables oposición de los espíritus» (2001d: 262). El
intervinientes. carácter típico del proceso descrito en EyS o
en los ensayos más conceptuales de ESR se
La idea de que existe, en términos de We- hace evidente cuando Weber, al referirse a la
ber, un «desarrollo hacia la sistematización y forma que tomó la búsqueda de respuestas
racionalización» (2001d: 326) que atraviesa en magos y mistagogos en China, afirma que
todas las civilizaciones, da forma a toda su esta quedó allí en el «estadio previo en to-
sociología de la religión. Esto puede apre- das partes a la intervención de las profecías,
ciarse en cómo Weber analiza los procesos que en China no surgieron» (1988c: 453). La
religiosos en escenarios distintos al del anti- expresión de Weber es aquí muy elocuente
guo Israel: interrogándose por qué procesos de cómo piensa la relación entre lo univer-
tuvieron lugar en India o China, confrontada sal y lo particular, lo típico-ideal y lo real, lo
esa tendencia metahistórica con diferentes filosófico-histórico y lo concreto: pese al ca-
factores histórico-concretos. rácter universal de ese proceso, en China, las
El estadio más primitivo, caracterizado profecías no llegan a surgir por necesidades
por la magia y los linajes, tiene para Weber políticas de los funcionarios y de la capa di-
un carácter universal, como se desprende rigente en general. Es a la influencia decisiva
inequívocamente de los primeros apartados de los literatos, señala Weber en otro pasaje,
de la sociología religiosa de EyS (cfr. 2001d: que se debe «… la inhibición completa del
245 y ss.), o como ejemplifica en la idea de surgimiento de una religiosidad profética…»
que a medida que se retrocede en la historia, (1988c: 517). Nuevamente, el autor da cuenta
más semejanza se puede encontrar entre la de estar pensando en un proceso inhibido.
cultura china y los fenómenos occidentales En India, el fuerte condicionante de la di-
(cfr. 1988c: 517). visión en castas es la que, entre otros facto-
Al referirse al pacto entre Yahweh y los fie- res, actuó oponiéndose a la racionalización.
les, señala: «El carácter tan específico de la En términos similares a los utilizados para
religiosidad israelita de basarse en una pro- China, dice Weber aquí: «Pero es evidente
mesa, que en esta intensidad no se repite en que el racionalismo económico, allí donde

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Eduardo Weisz 119

las proscripciones tabúes habían alcanzado una religión supramundana podría haberse
semejante poder, no podía encontrar su sue- constituido en una peligrosa competencia
lo propicio» (2001d: 266). Es decir, un poder para esos funcionarios (cfr. ibíd: 430 y ss.).
metahistórico que se ve limitado por otros También en India, como señala Piedras
poderes. La racionalización, en este caso Monroy, Max Weber atribuye «un alto grado
económica, subyace como longue durée, de racionalidad a sus teodiceas, a sus prác-
pero en su confluencia con otros factores, ticas religiosas, a su modo de vida y a buena
tanto de la esfera religiosa como de otras, parte de su saber» (2005: 27). Al igual que
no puede desplegarse como tendencia en en China, los reyes buscaban brahmanes
toda su intensidad. expertos en escritura y administración para
Veamos ahora, con mayor detenimiento, dar una organización firme a su poder pa-
aspectos centrales del análisis weberiano en trimonial-burocrático (cfr. Weber, 1988e: 16
los que se manifiesta la inhibición a la racio- y ss.). También aquí la racionalización ejercía
nalización en China e India. su presión.
Casi todas las metodologías ascéticas
Portadores sociales y profecías hindúes fueron racionalizadas por el estra-
Para Weber, «las religiones se desarrollan por to intelectual de brahmanes en una doctrina
la superación de estadios mágicos muy simi- teórica, y esto, señala Weber, en un grado
lares en todo el mundo», a partir de «ciertas mucho mayor al de cualquier otro lado, in-
tendencias típicas de desarrollo» motoriza- cluso Occidente (1988e: 149). También desa-
das por «sacerdotes interesados en un culto» rrollaron los brahmanes un método racional
(2001d: 261). En el apartado «Mago-sacer- para el logro de estados de santidad extraor-
dote», en EyS, se diferencian estos dos tipos dinarios (1988e: 153). Por último, este es-
puros asociándolos a la contraposición entre trato desarrolló una explicación racional del
magia y religión. El desarrollo de una discipli- mundo, asociada a ordenamientos naturales,
na racional, de un sistema religioso-racional sociales y rituales. Este es «… el tercer aspec-
y de una ética religiosa sistematizada, no to del proceso de racionalización consumado
tuvo lugar donde el sacerdocio no llegó a una por el estrato intelectual brahmánico a partir
posición de poder (cfr. ibíd.: 259 y ss.). del material mágico-religioso» (1988e: 154).
En China, los príncipes se apoyaron en los La ratio se constituyó, evidentemente, en
literatos para poder racionalizar la adminis- una fuerza motriz en todas las civilizaciones
tración —al igual que los príncipes indios en analizadas por Weber. Sin embargo, apunta
los brahmanes—. Los literatos eran capaces este, lo determinante es el bien de salvación
de escribir, y de organizar racionalmente el anhelado, y este está definido en la India por
ejército y las políticas impositivas (cfr. 1988c: el hecho de que fuera el representante de la
322 y ss.). Su racionalidad posibilitó su éxito soteriología un estrato de literatos entregado
frente a otros estamentos que disputaron su al pensamiento del sentido del mundo por
lugar preeminente (cfr. ibíd.: 328 y ss.). Sin el sentido mismo, es decir, un sector social
embargo, esa capa de funcionarios, aun des- sin una actividad práctica (cfr. 1988e: 367).
deñando la magia y las religiones basadas De ahí que, ante la pervivencia de la magia,
en ella, necesitó de estas para domesticar la religión consistiera o bien en llegar a dios
a las masas. Desde la perspectiva de esa por medios orgiásticos: «un incremento en
élite, la estabilidad del orden social estaba los poderes de la irracionalidad, que limita-
encadenada a poder mantener a los sectores ba directamente toda racionalización de la
populares en religiones mágicas. Toda racio- conducta de vida intramundana», o bien en
nalización de la fe popular bajo la forma de la posesión extática de dios en la gnosis, es

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120 Max Weber: la racionalización del mundo como proceso histórico-universal

decir, «también un estado extraordinario y hindú —básicamente un deber ritual, más


por cierto pasivo, irracional desde el punto que ético (cfr. 1988e: 26)—.
de vista de una ética intramundana —por ser Si la ética confuciana conduce al gentle-
místico—, que desviaba de la acción racional man, a una ética sujeta a convencionalismos,
en el mundo» (1988e: 371). En ambos casos, en el caso del hinduismo, los Vedas, su libro
la racionalización se ve obviamente obstacu- sagrado, «… no contiene para nada una ‘éti-
lizada: limitada o desviada, al decir de Weber. ca’ propiamente dicha, en el sentido racional
Pero una ética racionalizada supone la del término…» (Weber, 1988e: 28).
existencia de «un portador de las “revela- En fuerte oposición al judaísmo antiguo,
ciones” metafísicas o ético-religiosas: los las castas y en particular la de los brahmanes,
profetas» (2001d: 261), portadores de caris- eran para Weber las instituciones fundamenta-
ma, con una misión: anunciar una doctrina les del hinduismo (cfr. 1988e: 31). Y estas tu-
religiosa o un mandato divino (cfr. ibíd.: 268). vieron efectos tradicionalistas y antirracionales
Solo por medio de una profecía las masas (ibíd.: 109). Es debido al sistema de castas que
abandonaron el primitivismo de la magia para la estructura social india, que en un momento
incorporarse a un movimiento religioso de tuvo un desarrollo cercano al europeo, transcu-
carácter ético (cfr. 1988b: 248 y ss.). Y esto rrió por caminos por completo ajenos a los de
implicó una sistematización relativamente ra- un desarrollo de tipo occidental (ibíd.: 41). Este
cional de la conducta de vida: «la regla en to- obstáculo al influjo de la ratio, junto a otras va-
das las verdaderas religiones de “salvación”» riables, no permitió que esta civilización avance
(1988d: 540). «El mago fue el precursor del en un sentido similar al de Occidente, como el
profeta, en la lógica del desarrollo histórico» propio Weber plantea explícitamente.
(ibíd.), ambos se legitiman en su carisma, La organización social a través del sistema
pero el profeta implica un quiebre lógico, de castas en India también respondió a los
histórico, en la medida en que su prédica intereses políticos de quienes detentaban el
ya tiene un grado relativamente mayor de poder, el príncipe apoyado en los brahmanes
racionalidad, implica un hábito sagrado per- (cfr. 1988e: 41). Para nuestro autor, «[e]l habi-
manente para alcanzar la salvación, y esto, tus general de los intelectuales en China, India
señala, «era, abstractamente expresado, el y Grecia no es en modo alguno radicalmente
objetivo racional de la religión de salvación» diferente. (…) las diferencias de desarrollo vie-
(cfr. ibíd.: 541). La falta de profecía en China, nen determinadas por las de orientación de
y el carácter de la que surge en India, ex- los intereses y estos por las circunstancias
plican también que el proceso racionalizador políticas» (cfr. ibíd.: 136). Detengámonos aho-
se haya visto inhibido en esas civilizaciones. ra en este poder fundamental, lo político, en
la clave que estamos analizando.
Ética, ritual y casta
Esfera religiosa y esfera política
Una de las especificidades relevantes del ju-
daísmo es el carácter ético que emana de Al estar en juego la independencia política
su prédica profética, expresada en el Deu- del antiguo Israel, se configuró allí un contex-
teronomio. Su importancia radica en condi- to completamente distinto al de las culturas
cionar estrictamente una conducta de vida. vecinas. Como señaló Schluchter, el surgi-
Weber establece un contraste radical entre miento del Viejo Testamento se debe, en no
el proceso occidental y tanto la orientación poca medida, a una reacción a la irracionali-
confuciana de la vida —un enorme código de dad causada por la privación política (2004: 47).
máximas políticas y de reglas de corrección El entorno de los seguidores de Yaweh,
social (cfr. 1988c: 441)— como el dharma poderosos estados conquistadores frente a

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Eduardo Weisz 121

los cuales solo podía sentirse pavor, deter- que se sublima la idea de dios es diferen-
minó la forma que tomó el dios del antiguo te en cada religión, pero siempre, señala,
Israel: «… la política exterior era el escenario «[c]uanto más discurre en la dirección de la
de su acción, con la guerra y el destino del conceptualización de un dios único, universal
pueblo como sus peripecias» (Weber, 1988c: y supramundano, más se plantea el problema
301). Como se trataba de un pequeño esta- de cómo puede compatibilizarse el inmenso
do que no podía dejar de sucumbir frente a crecimiento del poder de un dios semejante
esas potencias, su dios debía devenir en uno con el hecho de la imperfección del mundo,
de carácter supramundano, y frente al cual que él creó y gobierna» (2001d: 315). A esto,
el destino de su pueblo, elegido, podía ser en todos lados, busca responderse con una
tanto bendecido como condenado, según su argumentación relativamente racional. Pero a
conducta (cfr. ibíd.). En China, en cambio, al este tipo de respuesta debe necesariamente
cesar la competencia por el poder, con el fin subyacer otra cosa —que Weber por momen-
de la etapa de los Estados en Lucha en el tos hace explícita—, y que conduzca a que
año 221 a.C., colapsó la racionalización de esa respuesta pretenda ser racional, y que sa-
la administración, de la economía financiera tisfaga la demanda solo en tanto lo sea.
y de la política económica. El Imperio Uni- Un factor motriz independiente debe ser
versal, concluye Weber, no tenía un estímulo considerado, determinante para que en esa
semejante al que existía cuando competían respuesta, y en general en el surgimiento
los estados entre sí (cfr. ibíd: 348 y ss.). de las religiones de salvación, los caminos
Para Weber, incluso la concepción de dios históricos hayan transitado en un sentido de
comienza siendo similar en China y Medio creciente racionalización.
Oriente, pero ulteriormente serían conceptuali-
Para Weber, el modo de concebir y de
zados en forma opuesta debido a las diferentes
adorar dioses está sujeto a una tendencia
condiciones político-militares (cfr. 1988c: 299).
siempre creciente a la racionalización (cfr.
Es evidente que el factor político es de 2001d: 251). «La ‘ratio’ exige la primacía de
la mayor importancia entre los factores que dioses universales», escribe, «y toda consti-
propician o lastran el proceso de racionaliza- tución consecuente de un panteón sigue en
ción. Frente a un motor histórico de la longue alguna medida también principios sistemáti-
durée, que como tal ejerce poder sobre las co-racionales…» (cfr. ibíd.: 256). Al igual que
personas, razones ligadas a los intereses po- en otros pasajes, aquí la ratio aparece como
líticos de los sectores dominantes estuvieron una fuerza motriz operante en la historia: no,
siempre entre las trabas más potentes que se por lo tanto, solo como una construcción
opusieron a dicho motor. heurística del investigador. Y esta fuerza es
directamente atribuida a una variable antro-
pológica universal: «… la aspiración racional
REFLEXIONES FINALES universal de los hombres al orden» (ibíd.).
La fuerza motriz histórica de la racionalidad Existen evidentemente una variedad de fi-
se hace evidente en todos los textos de We- losofías de la historia, con características muy
ber que estamos considerando; la impor- diferentes entre sí. Y esto, no solamente en lo
tancia asignada por este autor al problema que hace al contenido sustantivo de las mis-
de la teodicea, una respuesta relativamente mas, sino que también en la forma en que esa
racional a la disparidad entre mérito y des- fuerza motriz actúa efectivamente en la histo-
tino en este mundo, da cuenta de su pers- ria. En lo que hemos mostrado, se hace eviden-
pectiva universal frente al surgimiento de te que Weber no está pensando en una fuerza
las religiones de salvación. La forma en la operante que determine mecánicamente la

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122 Max Weber: la racionalización del mundo como proceso histórico-universal

forma históricamente concreta en la que sur- BIBLIOGRAFÍA


gieron las religiones universales. Y esto no sola-
Axtmann, Roland (1993): «Society, Globalization and
mente por su posicionamiento más conceptual
the Comparative Method», History of the Human
al respecto —el de sus discusiones historiográ-
Sciences, 6, 2: 53-74.
ficas o metodológicas—, sino que también por
sus advertencias en su sociología de la religión. Bellah, Robert N. (1991): Beyond Belief. Essays on
Religion in a Post-Traditionalist World, Berkeley:
La ratio es un poder que condiciona la University of California Press.
realidad histórica, interviene sobre esta, uni-
Braudel, Fernand (1980): «History and the Social
versalmente. El proceso de racionalización Sciences. The Longue Durée», en On History,
determinó, utilizando este término en un Chicago: The University of Chicago Press.
sentido laxo, el proceso por el que surgieron
Buss, Andreas (1987): «Introductory Comments on
las religiones universales, pero esa deter-
Max Weber’s Essays on India and China», Inter-
minación abstracta se topó, en cada caso, national Sociology, 2, 3: 271-276.
con tendencias que lo favorecieron o contra-
Habermas, Jürgen (1999): Teoría de la acción comu-
rrestaron, con fuerzas que, ante condiciones
nicativa, I. Racionalidad de la acción y racionali-
específicas históricamente determinadas, zación social, Madrid: Taurus.
propiciaron o inhibieron su accionar.
Howe, Richard H. (1978): «Max Weber’s Elective Affini-
Weber fue parte de una generación impac- ties: Sociology within the Bounds of Pure Reason»,
tada por las violentas transformaciones a las American Journal of Sociology, 84: 366-385.
que el mundo cultural alemán se vio sometido Kalberg, Stephen (1994): Max Weber’s Comparative-
en su tardía modernización. Tanto la producción Historical Sociology, Chicago: The University of
artística como la del campo académico de su Chicago Press.
tiempo dan cuenta de esta fuerte impronta epo-
— (1999): «Weber’s Critique of Recent Comparative-
cal. Encontramos en este ethos un importante Historical Sociology and a Reconstruction of his
aliciente para la clave que aquí desarrollamos. Analysis of the Rise of Confucianism in China»,
Pues una filosofía de la historia implica el atri- Current Perspectives in Social Theory, 19: 207-246.
buirle un fin al decurso histórico. La perspec- — (2005): Max Weber: Readings and Commentary
tiva weberiana sobre el proceso moderno de on Modernity, Malden: Blackwell Publishing.
desencantamiento, y específicamente su faceta
Ladrière, Paul (1986): «La fonction rationalisatrice de
trágicamente inevitable, debe enmarcarse en l’éthique religieuse dans la théorie wébérienne de
el proceso de racionalización al que aquí nos la modernité», Archive de Sciences Sociales des
abocamos. Si el destino moderno se le apare- Religions, 61/1: 105-125.
ce como ineluctable, es justamente porque está
Löwy, Michael (2007): «El concepto de afinidad elec-
inscripto en una filosofía histórica. La idea mis- tiva en Max Weber», en P. Aronson y E. Weisz, La
ma de destino es metafísica, es el producto de vigencia del pensamiento de Max Weber a cien
la proyección de un entramado que ordena los años de La ética protestante y el espíritu del ca-
eventos contingentes en una serie onto-teleo- pitalismo, Buenos Aires: Gorla.
lógica que dota de sentido a los eventos indivi- Mommsen, Wolfgang (1971): «La sociología política
duales y permite, por lo tanto, una perspectiva a de Max Weber y su filosofía de la historia uni-
futuro. En este sentido, la gélida oscuridad que versal», en T. Parsons et al., Presencia de Max
la Modernidad anunciaba para Max Weber —y Weber, Buenos Aires: Nueva Visión.
para su generación—, bien puede haber sido un — (1977): The Age of Bureaucracy. Perspectives on
motor fundamental de su investigación sobre the Political Sociology of Max Weber, Nueva York:
el proceso de racionalización, conduciéndolo a Harper and Row.
una perspectiva filosófico-histórica. Pero esta — (1986): «Max Webers Begriff der Universalge-
hipótesis, lógicamente, excede por completo a schichte», en J. Kocka, Max Weber, der Historiker,
lo que aquí pretendimos exponer. Gotinga: Vanderhoeck und Ruprecht.

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RECEPCIÓN: 27/05/2010
REVISIÓN: 14/10/2010
APROBACIÓN: 16/12/2010

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