La vida de Martín

Este año, un joven muy enamorado llamado Martín decidió proponerle

matrimonio a Laura, con quien llevaba mucho tiempo de novio.

Una tarde, de camino a casa tras ver el salón donde iban a celebrar la gran fiesta,
un auto se les atravesó repentinamente y provocó un accidente que le causó la muerte a
Laura.

Martín no solo perdió al amor de su vida, sino que poco a poco entró en una
depresión que lo llevó a perder su trabajo, sus amigos y su familia. Todo este ambiente
de pérdida lo condujo al alcohol y a descuidar su salud.

Pasados unos meses de no pagar la renta, la dueña de la casa en la que él vivía

decidió echarlo a la calle. Para no pasar hambre, se le ocurrió la idea de ir a pedir
moneditas a la plaza.

Llegada la noche, Martín, sin un lugar donde dormir, tuvo que quedarse bajo los
techos de distintos comercios. Mientras tanto, en su búsqueda se fue cruzando con otras
personas sin hogar, con las que tuvo algunas peleas.

Tras un tiempo vagando por la calle, encontró un refugio para gente que estaba en
la misma situación que él. Decidió entrar y hablar con la persona a cargo. Le contó todo
lo sucedido y finalmente le preguntó si tenía un lugar disponible para quedarse.

Luego de un año viviendo en el refugio, y tras varios intentos fallidos de conseguir

trabajo, encontró un puesto como vendedor en una ferretería en Las Piedras. Allí hizo
nuevas amistades y obtuvo el dinero suficiente para alquilar un piso cerca del trabajo.

A pesar de las desgracias, pudo salir adelante y recuperarse de la muerte de su

amada.