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Ensayo sobre La Ceguera

José Saramago.

Los hechos por los que pasan los personajes son terribles y completamente
denigrantes, pero podemos apreciar que situaciones como estas reflejan la
sociedad actual.
El lugar pronto se fue llenando de ciegos, la comida no alcanzaba para todos, hasta
sumir a toda la sociedad en un incontrolable caos donde los instintos se hacen notar
y las facetas más obscuras del ser humano.
Los personajes principales de "Ensayo sobre la ceguera" son el oftalmólogo, por
haber atendido a los primeros afectados, y su esposa, quien decide acompañarlo
en su reclusión, a pesar de continuar viendo. Ella se convertirá en "los ojos" del
centro de internamiento ya que ella no se había contagiado, y no había perdido la
vista sin ninguna explicación.
Y es que esta ceguera no es una simple ausencia de luz, esta no cubre la apariencia
de los seres y las cosas bajo con un velo negro; más bien al contrario, es pura luz,
una luz blanca sin fin y resplandeciente, como ejemplo con el primer ciego visita a
un oftalmólogo que es no puede encontrar la causa de la ceguera. Tras exámenes
médicos estos revelan en perfecto estado sin la menor lesión. Pero el verdadero
problema de esta ceguera no es su origen desconocido sino su contagio, su
tendencia a expandirse entre la población como un simple resfriado. Poco a poco el
mundo va cayendo en la ceguera, sin que nadie pueda evitarlo.
Como la esposa del médico no perdió su visión ella era los ojos de ese mundo.
Los ciegos se comportan como animales; obligados a moverse constantemente en
busca de alimentos; incapacitados para regresar a sus viviendas, de no poder
reconocer a sus familiares, sentirse muy solo. Los ciegos son conscientes de que
son los ojos sanos de la mujer del médico los que les unen a lo poco de Humanidad
que queda en el mundo, que, por cierto, ella desea ser ciega en más de una ocasión.
La presión a la que está sometida la mujer del médico va in crescendo a lo largo de
Ensayo sobre la ceguera, primero obligada a ocultar la salud de sus ojos y más
tarde con seis personas a su cargo, dependientes absolutos de ella. Tener ojos en
un mundo de ciegos no es tan ventajoso como ella pensaba.

Paula Andrea Carranza

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