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La leche caprina y su uso para combatir la desnutrición en

niños
Goat milk and its use to fight malnutrition in children
Arcos P. Félix Adrian.

Resumen
Debido a los altos indices de desnutrición en los niños las grandes empresas de
alimentos y organizaciones de la salud han visto la necesidad de analizar alimentos que
no tenían tanta relevancia, tal es el caso de la leche de cabra (Capra hircus), que luego
de haber sido estudiada se llegó a la conclusión de que es un buen sustituto de la leche
materna ya que su composición es similar a la leche humana. Además es una buena
opción para quienes son alérgicos a los componentes de la leche de vaca puesto que esta
contiene otra proteína. Este producto poco a poco ha obtenido reconocimiento en varios
países que ya lo incluyeron en sus dietas por su alto valor nutricional y energético en
relación a otros tipos de leche. A pesar de que los mas propensos a sufrir alergias hacia
la leche de vaca son los niños, es un alimento muy necesario en su alimentación dado
que aportan una buena cantidad de proteínas, vitaminas, entre otros, que son de vital
importancia durante su crecimiento y desarrollo, además se evita que sufran de alguna
deficiencia alimenticia. Por otro lado, los resultados obtenidos serán de mucha ayuda
para fomentar la producción de este producto y al mismo tiempo combatir la
desnutrición de en los niños del país. En la presente investigación se compararon
resultados previos a la investigación y se aporta mas información.

Palabras clave: leche de cabra, caseína, alteraciones gástricas, ácidos grasos,


lactoalbúmina, desnutrición.

Abstract
Because of high rates of malnutrition in children the large food companies and health
organizations have seen the need to analyze foods that did not have as much relevance,
such is the case of the goat milk, that after having been studied came to the that is a
good substitute for breast milk and that its composition is similar to human milk. It also
is a good choice for those who are allergic to cow's milk components since it contains
another protein. This product has gradually obtained recognition in several countries
that already included it in their diets for its high value nutrition and energy in relation to
other types of milk. While the children are likely to suffer allergies to cow's milk, is a
much-needed food in their diet given that provide a good amount of protein, vitamins,
among others, which are of vital importance for its growth and development also
avoided that they suffer from nutritional deficiency. On the other hand, the results will
be very helpful for promoting the production of this product and at the same time
malnutrition of children in the country. In the present investigation prior to the research
results were compared and it provides more information.
Key words: milk goat, casein, gastric disturbances, fatty acids, lactalbumin,
malnutrition.
Introducción
Desde los inicios de la humanidad, la leche de cabra aparece como alimento. Existen
registros muy antiguos que hablan sobre el consumo de este producto. Su historia esta
ligada a la historia del hombre, quien de igual forma desde los inicios en la tierra ha
sabido aprovechar los recursos que están a su alrededor, en específico de los animales
su leche, carne, pelo, cuero, estiércol y trabajo. Estos productos son importantes
indicadores de la capacidad que tiene el animal para adaptarse de múltiples condiciones
climáticas y sistemas (Cofré, 2001).

El 95 % de la población caprina (440.000.000), se encuentra en países en desarrollo,


teniendo como objetivo principal la producción con doble propósito, carne-leche. En
cambio, los países desarrollados, que sólo cuentan con el 5 %del total de la población de
esta especie (30.000.000) le adjudican a ella una orientación esencialmente lechera,
contribuyendo con el 27 % de la producción láctea caprina mundial (FAO, 1982).

La FAO proyectaba la demanda mundial de leche de cabra, que para el año 2000 sería
de 242 millones de toneladas, contra una oferta estimada de 177,6 millones de
toneladas, en su mayoría producida en los países tropicales en desarrollo, donde se
ubica el 95 % de la población caprina (Knights y García 1997). Ya para el 2010, la FAO
registró a nivel mundial un total de 909 millones de cabezas de caprinos, mientras que
los países con mayor stock fueron China (150 millones) y la India (154 millones),
seguidos por Pakistán (59 millones) y Sudan (43 millones).

En el caso de los países del MERCOSUR, la producción caprina representa en conjunto


alrededor del 1,8 % del total mundial: Argentina (4,2 millones), Brasil (9,3 millones),
Paraguay (135 mil cabezas), Chile (750 mil cabezas) y Uruguay (16.700 cabezas)
(Bedotti, 2008; FAO, 2010).

La leche de cabra ha sido un componente esencial de la "dieta mediterránea" en sus


orígenes, especialmente mediante su transformación en queso, como señalan los autores
clásicos Catón, Virgilio, Columela, Plinio, Ateneo, mostrando no sólo las formas de
hacer el queso, sino los tipos que existían ("oxigala", "moretum") o incluso algunas
especialidades culinarias como un pastel ("sabilium") a base de queso, miel, harina y
huevos, espolvoreado con semillas de amapolas y cocido al horno (Otogalli y
Testolin,1991; Capdevila y Martí-Henneber, 1996).

La demanda de leche de cabra se ha incrementado debido fundamentalmente a la


respuesta de consumo por el crecimiento poblacional y por especial interés en los países
desarrollados hacia los productos de la leche de cabra, especialmente quesos y yogurt,
ya que estos pueden ser consumidos por grupos de personas que presentan intolerancia a
los lácteos de origen bovino. Por su composición, la leche de cabra se encuentra
asociada con ciertos beneficios nutrimentales en niños, así como en el desarrollo de
alimentos funcionales y productos derivados con características sensoriales demandadas
por consumidores. Este alimento y sus derivados, son también una opción para
dinamizar las economías regionales (Arbiza, 1996; Haenlein, 2004; Vega y León et al.,
2010).

Más allá de sus posibilidades económicas y de su uso para llenar las necesidades
nutricionales diarias, la leche de cabra posee cualidades que la hacen apropiada para
niños, adultos y madres que amamantan, entre las que se puede citar sus propiedades
nutracéuticas y an-tialergénicas (Gilbere y Hom 2002). En niños que presentan
malnutrición por mala alimentación o lactancia deficiente, la leche de cabra ha
demostrado ser un sustituto superior a la leche de vaca (Bos taurus) (Gilberey Hom
2002; Capra 2004). No obstante, los pediatras no la recomiendan como sustituto total
de la leche materna en infantes menores de un año dado su alto nivel proteico y mineral,
y por su bajo contenido de carbohidratos, ácido fólico y vitaminas C, D, E, B6y
B12(Darnton et al. 1987).

Estudios en niños han demostrado que los resultados obtenidos en cuanto a ganancias de
peso, aumento en la estatura, mineralización esquelética, densidad de hueso y contenido
de vitaminas en sangre (vitamina A, niacina, tiamina, riboflavina y niacina) son
superiores cuando seda una alimentación con leche de cabra (American DairyGoat
Association 2004).Estas y muchas otras razones hacen de especial interés el estudio y
comprensión de los aspectos y alcances nutricionales de la leche de cabra, a lo que se
avoca el presente trabajo.

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