Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
080 Galvin PDF
080 Galvin PDF
GALVIN
Naturaleza de la resurrección
Revelación de la resurrección
KARL RAHNER
2. Sólo en sus obras más recientes trata Rahner explícita y extensamente las cuestiones
que se refieren a la revelación de la resurrección; aunque ya en sus primeros escritos
advierte que las apariciones deben entenderse como una especie de transposición de lo
que es realmente Jesús resucitado al mundo perceptivo de los discípulos, no como una
visión directa del modo actual de existencia del Señor resucitado. Es una característica
del enfoque de Rahner su esfuerzo por evitar una interpretación positivista, haciendo
hincapié en la esperanza humana trascendental en la resurrección como condición de
posibilidad para conocer la resurrección de Jesús. Una tumba vacía no basta como
garantía de la resurrección, pues podría explicarse de muchas maneras. En algunas obras
Rahner habla de la experiencia de la resurrección por parte de los primeros discípulos
como única y sostiene que los cristianos posteriores dependen de su testimonio, no sólo
en cuanto a la información sobre el hecho sino también en cuanto al conocimiento- de la
posibilidad y naturaleza de su experiencia. Sin embargo, en algunos escritos más
recientes, en forma tentativa denomina los relatos del descubrimiento de la tumba vacía
y de las apariciones explicitaciones secundarias de la experiencia básica de los
discípulos de que Jesús vive en la gloria de Dios, y afirma que esta experiencia es
accesible a todos los cristianos, los cuales siguen dependiendo de los primeros
discípulos para el conocimiento del Jesús histórico que les permite creer y esperar que el
deseo humano trascendental de la resurrección se ha cumplido en él. Esto refleja el
acento que pone Rahner cada vez más en el horizonte "trascendental" formado por la
esperanza humana, aun cuando sigue afirmando la necesidad de acontecimientos
revelatorios "categoriales".
WALTER KASPER
A veces Kasper vincula estrechamente la resurrección con la cruz, como cuando señala
el contenido de la confesión de la resurrección en el sentido de afirmar que en la muerte
de Cristo ha amanecido la nueva era. Dice, refiriéndose al texto de Rahner: "La
resurrección es el final completo, que lo completa todo, de la muerte en cruz. Por tanto,
no es otro acontecimiento después de la vida y después de la pasión de Jesús, sino lo
que tuvo lugar más profundamente en la muerte de Jesús: la entrega activa y pasiva de
aquel hombre corporal a Dios y la aceptación, llena de amor y misericordia, de este don
por parte de Dios. La resurrección es, en cierto sentido, la dimensión divina más
profunda de la cruz... "
Sin embargo, en otras partes Kasper habla de la resurrección como de un acto nuevo de
Dios, no derivable de ningún otro acto, y rechaza la concentración exclusiva en el Jesús
histórico aduciendo que la resurrección ha añadido contenido propio: la vida nueva del
Crucificado en el reino de Dios. La consecuencia es cierta ambigüedad, acerca de la
posición que toma Kasper, pues muchas expresiones pueden interpretarse de maneras
diferentes: su argumento cristológico global depende indiscutiblemente de la presencia
de nuevo contenido revelatorio en la resurrección, mientras que algunas de sus
explicaciones de la naturaleza de la resurrección parecen incoherentes con tal programa.
HANS KÜNG
Küng define categóricamente su Cristología como una Cristología "desde abajo", lo que
considera el único procedimiento legítimo para tal estudio después de Hegel y Strauss.
Contra Kasper, su colega de Tübingen, Küng insiste en que es posible incorporar la
resurrección a este enfoque, puesto que la fe en la resurrección no es una pura
cristología "desde arriba" y, por tanto, no precisa de otro método.
WARD SCHILLEBEECKX
2. Schillebeeckx, a la vez que pone de relieve la importancia del recuerdo del Jesús
histórico por parte de los discípulos, encuentra la revelación de la resurrección en sus
experiencias, repletas de gracia, de que Jesús vive después de su muerte. Interpreta estas
"apariciones", sin que sea la visión óptica elemento esencial de las mismas, como
íntimas experiencias religiosas personales del ofrecimiento renovado del perdón divino
a través de Jesús, lo cual llevó al reagrupamiento de los discípulos bajo la iniciativa de
Pedro. Si bien estas experiencias deben distinguirse de convicciones meramente
subjetivas, no deben interpretarse de una manera ingenuamente realista, y se parecen
mucho a nuestro propio acceso a la fe.
rechazo público definitivo. Encuentra pruebas en los evangelios de que Jesús, después
del fracaso de su mensaje y su praxis en conseguir la aceptación general, previó que su
muerte se acercaba y fue capaz de integrarla en la comprensión de su misión, a la vez
que la dejaba como un signo profético final para que otros la interpretaran.
como suceso aparte de la muerte o posterior a ella. La resurrección es, así, la confesión
cristológica fundamental de Jesús, y sobre todo de su muerte, como salvíficos.
JON SOBRINO
El jesuita australiano Gerald O' Collins y el teólogo irlandés Dermot Lane proponen
concepciones bastante similares de la resurrección. El primero critica duramente las
tendencias a " maximalizar la importancia del Jesús histórico para la fe" que descubre
en J. Jeremías y E. Fuchs. La muerte y la resurrección de Jesús son el punto culminante-
de la revelación divina, y el respeto por la particularidad de la vida de Jesús no debe
reducirlas a un apéndice prescindible. Asimismo para el segundo la consideración de la
vida pública de Jesús, aunque esencial para la Cristología, en sí no es suficiente. La
resurección y Pentecostés son las etapas finales necesarias de una revelación gradual
que clarifica lo que ya está implícito en las palabras y acciones de Jesús y añade algo
nuevo al contenido de la fe cristiana, que ahora tiene su nuevo objeto en el Cristo
resucitado.
2. Insiste en que la tradición de la tumba vacía no es una "leyenda", aunque tiene menos
importancia que las apariciones, las cuales no sólo son el fundamento necesario de la fe
pascual de los discípulos sino que están tan intrínsecamente vinculadas a la misma
resurrección que negar las apariciones equivale a negar la resurrección.
JOHN P. GALVIN
Franz Courth, antiguo estudiante de Scheffczyk, cita numerosos textos del Nuevo
Testamento para defender que la afirmación central del mismo Nuevo Testamento es
que la resurrección de Jesús es la revelación decisiva de Dios. Dice que la última norma
de interpretación de la fe cristiana no es el Jesús histórico sino el Señor crucificado y
resucitado que actúa en la Iglesia a través del Espíritu. A su parecer, otras posiciones
conducen inevitablemente a cristologías reduccionistas, puesto que ignoran el contenido
real que la resurrección tiene de por sí, además de confirmar el Jesús histórico. Más
recientemente, Courth critica la valoración que hace Schillebeeckx de los
acontecimientos posteriores a la muerte de Jesús, como base insuficiente para la idea de
la resurrección (fundamentalmente válida) que tiene el mismo Schillebeeckx.
CONCLUSIÓN
Parecería que éste es el punto central del debate por lo que se refiere al papel teológico
de la resurrección. Esta es también una cuestión central en la cristología protestante del
JOHN P. GALVIN
La acusación de que las teologías que consideran al Jesús histórico como base y criterio
suficiente para la Cristología son inevitablemente reduccionistas tiene mucha fuerza
cuando se alza contra los que prescinden de la crucifixión en su concepto del Jesús
histórico, pero no es necesariamente válida cuando se dirige contra los que no hacen tal
abstracción. El hecho de dar por supuesta acríticamente la problemática distinción de
Pannenberg entre acciones de Jesús y su doble destino de muerte y resurrección, puede
estar aquí en la raíz de muchos problemas. Teniendo presente que la muerte de Jesús fue
la consecuencia de su actividad pública, apenas es posible evaluar su vida pública
haciendo abstracción de su muerte.