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elementos para cuestionar la hipótesis oficial del atentado a las torres del
11 de septiembre. Alfredo Embid.
1- Un experto en accidentes aéreos cuestiona la segunda explosión del avión que
impactó contra el WTC y la califica de imposible.
2- Hubo contaminación radiactiva en Nueva York el 11 de septiembre. ¿De
donde proviene?
3- La estrategia de la cortina de humo en las noticias. De la ocultación de la
investigación sobre el 11 S a las "torturas amateur".
4- Próximas conferencias.
1- Todos habéis visto hasta la saciedad las imágenes de los atentados a las torres.
Pero. por favor, rebobinad vuestras mentes un momento para preguntaros
algunas cosas.
Dicho sea de paso los Boeing llevan además contrapesos de unos 400kg de
uranio, supuestamente empobrecido.
Recordemos que el UE es utilizado en las municiones de las guerras de Iraq,
Yugoslavia y Afganistán y que como hemos demostrado en la revista y en
anteriores boletines, no es UE de baja radiactividad si no que contiene además
los elementos antinaturales más tóxicos y peligrosos que existen. El calor
generado por su explosión produce partículas, en su mayoría cerámicas, de un
tamaño tan pequeño que puede ser inferior a una micra (una milésima de
milímetro). Estas partículas son respirables y de muy difícil eliminación.
Las partículas radiactivas se difundirán a todo el planeta, inevitablemente,
contaminándolo para siempre.
La historia es la siguiente:
En octubre de 1992 un avión Boeing 747 de la compañía israelí El Al incendiado
se estrella contra unos edificios de los suburbios holandeses. En el incendio la
temperatura alcanza más de 1.200 grados lo que quiere decir que una gran parte
de los 400 kg. de UE contenido en sus contrapesos se vitrifica y se convierte en
un aerosol
Oficialmente, como siempre, las declaraciones minimizan los riesgos: "no hay
peligro para la salud pública".
Pero es un hecho que, inmediatamente, aparecieron expertos con trajes de
"marcianos" NBC (de protección contra la guerra Nuclear Biológica Química)
en el lugar del accidente lo que prueba que conocían los riesgos.
En 1993, un año después del accidente, la presencia de uranio "empobrecido" en
el avión es denunciada por la fundación Laka, Centro de investigación y de
documentación de Amsterdam.
Las autoridades holandesas al igual que la compañía israelita lo reconocen.
Ocho años más tarde seis mil personas se consideraban enfermas tras el
accidente. Algunos tienen uranio en su cuerpo. Otros tienen enfermedades
similares a los veteranos del síndrome del Golfo (Martin Meissonnier & col.
"Uranium appauvri. La guerre invisible" Robert Laffont, 2001)
Hemos informado sobre el accidente en la pgna. 65 del nº 62. y en el nº 64 de la
revista, pgna 48.
El accidente de la compañía israelí El Al no es el único, ha habido otros.
Leurent Monet,
El Dr. Thomas Cahill, profesor emérito de física y de ciencias atmosféricas,
realizó un estudio independiente del aire alrededor del punto cero en el W.T.C
después del 11 de septiembre.
(Detection and evaluation of long-range transport of aerosol (DELTA) group,
http://delta.ucdavis.edu/)
Su investigación demostró la existencia de partículas entre 2,5 y 0,09 micras
(milésimas de milímetro) a una milla al norte del centro 5 meses después del 11
de septiembre.
(N.Y. air hazards found: EPA assurances contradicted by UCD scientists. E. Lau
& Bowman, Sacramento bee 12 febrero 2002)
La diseminación de micropartículas de metales es un asunto poco estudiado. La
combustión a altas temperaturas de metales y otros elementos genera grandes
cantidades de partículas de tamaños muy pequeños que no se pueden inhalar. El
Coronel Durakovic explica en sus trabajos que las partículas de uranio son
inhalables a partir de 10 milésimas de milímetro. En el caso de las partículas de
uranio la mayoría de ellas son cerámicas insolubles (creadas por el calor) que no
pueden ser eliminadas y por lo tanto son especialmente peligrosas cuando se
incorporan al organismo.
Esta temperatura sobrepasa la del punto de fusión del acero de las vigas de
construcción. Parte del calor podría haberse transmitido a través de ellas hasta la
base ya que el acero conduce bien el calor y el cemento no, como recuerda
André.
Pero es improbable que las temperaturas alcanzasen a 30 m. de profundidad los
3000 grados F en un medio casi desprovisto de oxígeno.
Por otra parte están los característicos picos sísmicos detectados por el
departamento oficial de seismos inmediatamente ANTES de que las torres y el
tercer edificio del WTC se derrumbasen, más intensos que los originados por su
caída.
Todo esto sugiere el estallido en la base de las torres probablemente de material
compuesto por uranio radiactivo.
Así que os recomiendo que no os acerquéis a hacer turismo en esta zona porque
la radiactividad persiste para siempre y es un asesino silencioso pero implacable.
De paso os recuerdo que se difunde a todo el planeta, ya que las partículas
radiactivas de menos de una milésima de milímetro se difunden a todas partes,
no solo por el aire; las solubles también están entrando en las cadenas
alimenticias con la ventaja de ser concentradas y ser indetectables, especialmente
cuando hay poderosos intereses para no detectarlas.
http://uhpdistro.webcindario.com/tortura%20irak.htm
4- PRÓXIMAS CONFERENCIAS.
Alfredo nos hablará de los efectos del uso de armas con uranio empobrecido (y
con otros elementos radiactivos). Armas de uso habitual en las guerras del
presente siglo y que tienen unas consecuencias que aún desconocemos en su
integridad, pero que ya se presentan terribles.
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20 HORAS, LÉRIDA