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Estado y transparencia:

un paseo por la filosofía


política

DIRECTORIO

María Marván Laborde


Comisionada Presidenta

Horacio Aguilar Álvarez de Alba


Comisionado

Alonso Gómez Robledo Verduzco


Comisionado

José Octavio López Presa Comité Editorial


Comisionado
Mauricio Merino
Juan Pablo Guerrero Amparán Pedro Salazar
Comisionado Gabriela Warkentin

Ángel Trinidad Zaldívar Ricardo Becerra Laguna


Secretario Ejecutivo Director General de Atención a la Sociedad
y Relaciones Institucionales (IFAI)
Francisco Ciscomani Freaner Alfonso Hernández Valdés
Ilustración portada: Secretario de Acuerdos Director General de Estudios
Manuel Monroy García e Investigación (IFAI)
04
Cuadernos
de transparencia

ÍNDICE
Introducción. p. 9

I.- Los Arcana Imperii y el secretismo del poder político. p. 13

II.- La aparición del Estado y la Razón de Estado. p. 17

III.- La tradición liberal y el ideal del Estado transparente. p. 25

IV.- El principio de publicidad. p. 36

V.- Rutas del debate contemporáneo. p. 44

Conclusiones. p. 53
LA TRADICIÓN LIBERAL Y EL IDEAL
Estado y transparencia:
un paseo por la filosofía
política

DEL ESTADO TRANSPARENTE


Capítulo

III
EXISTE UNA CLARA DEMARCACIÓN Cuando hablamos del gobierno Para Locke, el hipotético origen
ENTRE LOS ESTADOS LIBERALES POR UN como mandatario nos referimos, del Estado se explica como el resul-
LADO, Y LOS ESTADOS ABSOLUTISTAS, expresamente, al poder político que tado de la renuncia colectiva por
TOTALITARIOS Y AUTORITARIOS POR es mandado. En la cultura política parte de todos los individuos a su
OTRO EN LAS CUESTIONES RELATIVAS AL de México se da el fenómeno derecho a castigar y la concen-
USO RESTRINGIDO DE LA INFORMA- curioso de que “mandatario” parece tración de éste en la figura del
CIÓN, a la fuerza concedida al ser “el que nos manda”, como Estado. Este derecho a castigar, en
secretismo político, al sofocamiento sucede en la recurrente y reveren- manos ahora del Estado, permite
de libertades básicas como las de cial expresión “nuestro primer man- instaurar la justicia (evitar, con la
conciencia o expresión, o a la exis- datario”. Para decirlo de manera fuerza común, que un particular
tencia de intereses propios del vernácula, el mandatario es el man- dañe a otro en su persona, su liber-
Estado que pueden estar en contra dadero, el que es mandado, y jamás tad o su propiedad) y, además, que
de los de los ciudadanos. Puede el que manda. los derechos fundamentales de li-
decirse, incluso, que el Estado libe- Para Locke, los individuos bertad, igualdad y propiedad (pre-
ral se puede definir, en sus términos tienen, por naturaleza, una serie de vios al Estado e irrenunciables),
más generales, como un Estado li- derechos fundamentales, a saber: la puedan ser ejercidos sin riesgos por
mitado o contenido por las liber- libertad, la igualdad, la propiedad parte de los individuos. Dice Locke,
tades fundamentales de los ciu- privada y, además, el derecho a cas- refiriéndose a la situación previa a
dadanos: un Estado transparente. tigar a quien atente contra estas la existencia de la sociedad política
El padre de la teoría liberal del previas prerrogativas. La existencia o Estado: “… el disfrute de la
Estado fue John Locke (1632-1704). del Estado sólo se justifica por su propiedad que [el hombre] tiene en
Este filósofo inglés del siglo XVII capacidad de tutelar esta serie de este estado es muy incierta y muy
sentó las bases intelectuales para derechos fundamentales, tomando insegura. Esto hace que esté dis-
pensar al poder político como un en sus manos, por acuerdo expreso puesto a abandonar esta condición
mandatario de los ciudadanos y de los ciudadanos, el derecho a cas- que, aunque libre, está llena de
como una entidad representativa tigar, que no es otra cosa que ejercer temores y peligros continuos. Y, no
sin intereses propios. la justicia. sin razón, busca y está dispuesto a

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unirse en Sociedad con otros que ya de clara estirpe liberal como el “ser probables intereses del Estado, y en
se hallan unidos, o tienen en mente dueño de uno mismo”, o “ser dueño el caso de que surja un conflicto
hacerlo para la preservación mutua de la propia vida”, cercanas a la entre unos y otros, son los primeros
de sus vidas, libertades y pose- expresión inglesa “Master of los que tienen que prevalecer.
siones, lo que yo llamo con el himself”. Adelante en este mismo En este sentido, para el discurso
Nombre general de Propie”.16 apartado, cuando analicemos el ori- clásico del liberalismo, el Estado es
Debe destacarse que Locke gen de las categorías de lo público y lo una suerte de “mal necesario”,
incluye, bajo el concepto de privado, podremos entender la cuyos límites deben estar siempre
propiedad, la vida y libertades de enorme importancia de este con- claros y precisos para evitar la vio-
los individuos, y sólo por ello es que cepto de propiedad.17 lación de los derechos fundamen-
define la “protección de la Esta visión liberal del poder tales de los individuos. Bajo esta
propiedad” como la tarea principal político supone que el Estado es perspectiva, el Estado no crea dere-
del gobierno representativo. Desde estrictamente representativo de chos ni intereses; sólo tiene que re-
luego, esto implica una noción muy intereses que no le son propios, en presentarlos y tutelarlos.
amplia de propiedad que se refiere particular de la propiedad de los ciu- El Estado liberal de los siglos
no sólo a posesiones inmobiliarias dadanos. Si la existencia de la XVIII y XIX no era un Estado
(Estates, en inglés), sino a la autoridad política tiene sentido es democrático. A pesar de su defensa
propiedad del yo del individuo porque permite tutelar los derechos del gobierno representativo y man-
como una esfera personal, irre- de los individuos que la han instau- datario, contemplaba derechos
ductible a una dimensión colectiva, rado. El Estado es, en sentido estric- políticos (votar y ser votado) sólo
que va desde la corporalidad de la to, un instrumento de justicia que para quienes tenían propiedades
persona hasta su libertad y deci- permite el ejercicio de derechos que inmobiliarias, es decir, para una
siones. no son creados por él y que, sobre minoría social. Falta en él, desde
Si la propiedad en este sentido todo, le preceden en existencia, es luego, el reconocimiento del princi-
amplio es también posesión de uno decir, en legitimidad. Normati- pio de soberanía popular según el
mismo y no sólo de bienes mate- vamente, los intereses de los parti- cual cada hombre es un voto, inde-
riales, se hacen entendibles frases culares son siempre superiores a los pendientemente del estrato social

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al que pertenezca. Y le falta tam- en garantizar que estas libertades La tolerancia religiosa nació con
bién el reconocimiento del derecho se ejerzan sin presiones de ninguna la pretensión política de aplacar las
de participación política de las especie y que su ejercicio por un razones de las sangrientas guerras
mujeres, que sería postergado en las particular no se convierta en daño de religión y, en la historia de los
naciones más desarrolladas hasta para las libertades de otro particu- derechos de la persona, surgió como
finales del siglo XIX, para gene- lar. una respuesta basada en el valor de
ralizarse sólo hasta el siglo XX.18 No No es gratuito que Locke, padre la libertad individual contra las pre-
obstante, de su estructura política del liberalismo, sea también padre tensiones de aliento medieval de
resalta una herencia que será esen- de la teoría moderna de la toleran- mantener la figura de los Estados
cial para las modernas democracias cia religiosa. En su famosa Carta confesionales, es decir, de los
constitucionales, a saber, que exis- sobre la tolerancia, argumenta que no Estados que promueven un credo
ten libertades indiscutibles de los corresponde al poder político religioso como norma pública obli-
individuos que son inviolables para decidir cuál ha de ser la fe que abra- gatoria.
el Estado y, correlativamente, que el cen los ciudadanos, aunque acepta,
poder político sólo se justifica por su ciertamente, que lo escandaloso
condición de mandatario y repre- sería que hubiera ciudadanos sin fe
sentante de la voluntad de los ciu- religiosa alguna, es decir, ateos.19
EL ESTADO DE RAÍZ
dadanos. Este modelo de la tolerancia reli- LIBERAL CARECE DE
Así, el Estado de raíz liberal giosa expropia al Estado la razón
carece de autoridad para restringir única en materia de confesión reli-
AUTORIDAD PARA
las libertades fundamentales y legí- giosa y coloca la elección religiosa RESTRINGIR LAS
timas del individuo como la libertad en la potestad individual de los ciu-
de expresión o la libertad de con- dadanos. No se concibe más al
LIBERTADES
ciencia o religiosa. En estos terrenos, Estado como poseedor del derecho FUNDAMENTALES Y
toca sólo al ciudadano decidir qué de establecer una doctrina religiosa
expresar y en qué creer. En todo oficial.
LEGÍTIMAS DEL
caso, la función del Estado consiste INDIVIDUO.
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La concepción liberal clásica en mera concesión o generosidad estos conceptos con gran precisión
sostiene que las ideas de salvación, del gobernante. filológica: “Das Publikum, the
de moral, de vida buena y de felici- En la tradición absolutista no es public, le public, lo público, es, en con-
dad son propias de los individuos posible registrar fronteras precisas traposición a la ‘privacidad’, el
pero no del Estado. En este sentido, entre lo público (lo propio del ‘poder público’. Los servidores del
el Estado no puede tener doctrina Estado) y lo privado (lo que corres- Estado son personas públicas,
religiosa propia o consideraciones ponde a cada individuo); en la tradi- öffentliche personen, public
morales específicas. En otras pa- ción liberal, en cambio la legitimi- persons, personnes publiques; tienen
labras, el Estado no puede convertir dad misma del Estado se funda en la un oficio público, los negocios de su
los pecados en delitos y debe man- claridad y precisión de esa frontera. oficio son públicos (public office,
tenerse neutral entre las variantes El concepto político de privacidad service publique), y públicos se llama
razonables de la pluralidad reli- (lo que es propio de lo privado) tiene a los edificios y establecimientos de
giosa. una peculiar historia. Literalmente la autoridad. Del otro lado están la
Con el discurso liberal, la doctri- significa “exclusión” o “separación gente privada,… los hogares priva-
na de la verdad de Estado sufre un de”. En el ascenso de los sistema li- dos… Enfrentados a la autoridad,
gran golpe, pues esta nueva justifi- berales durante el siglo XVII, lo pri- están los súbditos excluidos de ella;
cación del poder político postula vado vino a significar todo aquello aquella –se dice– sirve al bien
que no existe nada en el Estado que que no estaba involucrado en, o común, éstos persiguen su provecho
no esté antes en los derechos de los definido por, la esfera del aparato privado”.20
individuos. De esta forma, el Estado gubernamental. De esta manera, lo Historia curiosa, he dicho arriba,
aparece como una fuerza agregada privado se llegó a definir en oposi- porque este sentido de lo privado
en la que los derechos individuales ción a las tareas gubernamentales. supone también que un conjunto de
permanecen intactos; todo lo con- La privacidad, en su sentido origi- privados dan lugar a otra dimensión
trario al modelo absolutista, en el nal, no es otra cosa que la no guber- de lo público, que denominamos “el
que el carácter organicista del namentalidad. público”, que no es gubernamental,
Estado desdibuja el perfil indivi- El filósofo alemán Jürgen y que incluso puede llegar a ser
dual de los derechos y los convierte Habermas da cuenta del origen de opuesta a lo gubernamental. Este

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sentido es el que está presente en la entre “el público”, a saber, la suma Sin estar en la esfera guberna-
noción de opinión pública, concebida de particulares que da lugar, entre mental, la opinión pública influye
desde su origen (en los cafés, en los otras cosas, a la opinión pública no en la política, tiende a controlarla,
clubes, en los periódicos) como la gubernamental, y “lo público”, a al señalar prioridades, a criticarla o
opinión agregada de los agentes pri- saber, lo relativo al Estado y sus nor- a aplaudir sus actos. Da así, a lo pri-
vados, sin que esta condición de mas, instituciones y acciones vado, una fuerza y un poder que la
publicidad adquirida la convierta específicas. El público tiene su ori- dispersión de los particulares no
nunca en opinión del Estado. gen en el lejano siglo XVII. Dice podría alcanzar con facilidad de
Un ejemplo claro de cómo lo pri- Habermas que “Le public se llamaba otro modo.
vado puede componer lo público (en en la Francia del siglo XVII a los Históricamente, la relación entre
su sentido no estatal) está en la lecteurs, spectateurs, auditeurs, en su los dominios público y privado
tradición inglesa de lo público. En calidad de destinatarios, consumi- parece ser de suma cero.22 A mayor
lengua inglesa, the public equivale al dores y críticos de arte y literatu- fuerza de lo privado, menor fuerza
pueblo en general, a diferencia del ra…”,21 es decir, en su calidad de
gobierno o de grupos particulares. sujetos que se forman una opinión
Como ilustración de esto puede informada y son capaces de expre-
sarla. El proceso de desarrollo del
LA OPINIÓN PÚBLICA
señalarse que en Inglaterra la lla-
mada Public education se refiere a lo público consistirá en convertirse en INFLUYE EN LA
que en español llamamos “edu- una opinión, guiada por expertos,
hombres letrados y conocedores de
POLÍTICA,TIENDE A
cación privada o particular”, mien-
tras que State education puede ver- distinta especie, acerca del curso de CONTROLARLA, A
terse al español como “educación la vida pública o política. Una
opinión con raíces en la esfera pri-
SEÑALARLE
pública”. Los famosos pubs no son
otra cosa que Public houses, casas vada, pero conectada y capaz de PRIORIDADES, A
públicas, pero no gubernamentales. abrir caminos hacia lo público-
estatal.
CRITICARLA O A
Así, aunque parezca un juego de
palabras, es necesario distinguir APLAUDIR SUS ACTOS.
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de lo público; y a mayor peso de lo una entidad poseedora de valor pro- ja, no sólo preexiste a la instau-
público, menos peso de la privaci- pio, superior incluso al de la vida ración del poder político, sino que
dad. La tradición de pensamiento pública. explica la existencia de éste en
liberal ha considerado que esta dis- Los orígenes de esta valoración razón de la protección que aquella
tinción es fija e inmutable, aunque positiva pueden hallarse incluso requiere.
ha tenido que aceptar, con el paso antes de Locke. Por ejemplo, en las Pufendorf complejizó el argu-
de los siglos, el engrosamiento o la obras de Hugo Grocio (1583-1645) y mento de la suum, hablando de su
reducción de ambos dominios. Samuel Pufendorf (1632-1694), la constitución en dos momentos. Al
Si en su origen filológico la pri- justicia aparece definida como un primer momento corresponden la
vacidad es mera ausencia de gobier- principio de abstinencia de lo que identidad e integridad del individuo,
no, ¿qué es lo que hace que, pasado no es propio (alieni abstinencia). incluyendo su libertad, salud,
el tiempo, lo privado se haya man- Actuar con apego a la justicia impli- capacidad de trabajo, reputación y
tenido como un valor social cul- ca no invadir la esfera particular de honor; al segundo, corresponde la
turalmente atrincherado, legal- otro sujeto, la esfera de su propiedad sobre cosas externas. La
mente tutelado e ideológicamente propiedad. Grocio llamó suum suum de cada individuo se completa
poderoso? Así, deberíamos pregun- (suma) a esta esfera, y la concebía cuando, tras un pacto social, se crea
tar: ¿dónde y cuándo aparece la va- como una unidad indisoluble de la un poder político capaz de garanti-
loración positiva de esta esfera de lo vida, los miembros del cuerpo, la zar la propiedad de cada uno y, con
privado, de lo excluido frente al libertad, la reputación y el honor de
poder político, de lo individual? un hombre. En su interpretación del
En el orden de las ideas, lo priva- origen del poder político, Grocio ase- ACTUAR CON APEGO A
do se presenta como relevante guraba que la humanidad había
LA JUSTICIA IMPLICA NO
cuando se le vincula con un con- abandonado un Estado de natu-
junto de elementos positivos con- raleza originario y que “… la INVADIR LA ESFERA
siderado merecedor de defensa y sociedad fue creada con el propósi-
PARTICULAR DE OTRO
protección. Es decir, no como mera to de proteger la suum”.23 Esta
ausencia de lo público, sino como suma individual, valiosa y comple- SUJETO.
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ello, reafirmar sus supuestos, es El ámbito de lo privado aparece Para los efectos del tema de la
decir, la integridad e identidad ori- así, no como un espacio vacío, sino verdad, de las doctrinas y de la
ginarias.24 como una individualidad rica y información, el liberalismo intro-
Esta idea de la suma individual compleja, espacio de la libertad y de duce la novedad de que no existen
es la base del concepto liberal de las capacidades humanas que nece- verdades de Estado, ni, por ello,
individuo privado, libre y pro- sita al poder político para la protec- secretos que deban ser preservados
pietario tanto de sí mismo como de ción y expresión de sus derechos, de la mirada e interés de los ciu-
cosas externas. Es la base también pero no para la concesión o dadanos comunes, ni tampoco, en
de la idea de un Estado mandatario creación de estos. todo caso, sujetos privilegiados en
y obligado a la tutela de la privaci- Esta noción de individuo privado cuanto al manejo de la información
dad y la propiedad. Es, en resumen, está en la base del pensamiento li- pública.
la idea-fuerza que permitió el desa- beral, y es lo que establece la medi-
rrollo del discurso moderno acerca da individualista como justificación
de los derechos inalienables de la de la existencia del poder político y
persona humana. de todas sus atribuciones. Diferirá, EL LIBERALISMO
Esta idea de propiedad, como desde luego, de otras visiones del
suum de libertad, corporalidad, dig- poder político, sobre todo de las que
INTRODUCE LA
nidad y derecho a poseer, es lo que (como el republicanismo –Rousseau NOVEDAD DE QUE NO
está presente en la idea de indivi- o Hegel– o el socialismo –Saint
duo privado de Locke y de sus Simon o Marx–) consideran al ciu-
EXISTEN VERDADES DE
seguidores liberales. Sin este dadano y sus derechos más como ESTADO, NI POR ELLO,
supuesto, sería imposible pensar al un producto de la sociedad o la
gobierno como mero mandatario de política que como supuestos de ella,
SECRETOS QUE DEBAN
los ciudadanos y a la transparencia pero su influencia llega a nuestra SER PRESERVADOS DE
como su ideal de funcionamiento, o, época y es la piedra de toque de los
lo que tanto vale, como carente de sistemas constitucionales que hoy
LA MIRADA E INTERÉS
fines o metas propios. en día atestiguamos. DE LOS CIUDADANOS.
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El liberalismo, en su vertiente lucha civil en Inglaterra contra los Estados Unidos, se enmendó en
más ilustrada, es decir, como teoría Comités de Secrecía. También 1974 (bajo las exigencias de la
del gobierno mandatario y de los fueron liberales el desarrollo de opinión pública suscitadas por el
derechos inviolables de la persona, tradiciones periodísticas indepen- escándalo de Watergate) la famosa
es enemigo de los arcana imperii. Por dientes del poder político en países Freedom of Information Act (Ley
ello, no es de extrañar que las regu- como Inglaterra, Francia o Estados Federal de Información) de 1966
laciones legales más antiguas y los Unidos o el argumento de 1921 del para hacerla más poderosa y dotar-
más poderosos mecanismos de con- presidente Woodrow Wilson acerca la de más alcance. Esta ley federal
trol social sobre la información de que la “publicidad es permitir se convirtió en el modelo de las le-
pública se hayan dado en naciones que el pueblo conozca qué es lo que gislaciones sobre acceso a la infor-
con influencia de este tipo de tradi- estás haciendo y lo juzgue tal como mación en muchos otros países, e
ción política. Por ejemplo, suenan es”. Esta influencia también llega a incluso fue superada por países
liberales el Edicto de libre prensa de verse en el artículo XIX de la como Nueva Zelanda, donde su Ley
Escandinavia de 1766, el inicio de la Declaración Universal de los Derechos de Libertad de Información se pro-
publicación de los reportes parla- Humanos, que dice: “Todo individuo mulgó derogando su Ley de Secretos
mentarios en Inglaterra en 1774 y la tiene derecho a la libertad de Oficiales. En esta vertiente, en
publicación del primer presupuesto opinión y de expresión; este derecho México se promulgó, apenas en
nacional en Francia en 1780. incluye el de no ser molestado a 2002, la Ley Federal de Transparen-
Son también parte de esta larga causa de sus opiniones, el de inves- cia y Acceso a la Información
tradición las previsiones sobre las tigar y recibir informaciones y opi- Pública Gubernamental, dio oportu-
obligaciones gubernamentales en niones, y el de difundirlas, sin li- nidad, después de una larga espera,
las constituciones de Estados mitación de fronteras, por cualquier al último párrafo del Artículo sexto
Unidos (1787) y de Francia (1791), el medio de expresión”.25 de la Constitución Mexicana que
surgimiento de asociaciones civiles Una nueva ola de exigencias de obliga al Estado a garantizar el dere-
a favor de la libertad de ideas y de transparencia gubernamental en cho a la información. Debe se-
expresión como la dieciochesca lenguaje liberal se ha dado en nues- ñalarse que esta creación legal se
London Corresponding Society y la tro periodo contemporáneo. En hizo sólo en cuanto a las obliga-

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ciones informativas del Gobierno primer lugar, el de la seguridad de la ocultamiento de información a la
Federal y no de los particulares, lo nación frente a los enemigos exter- mirada de los ciudadanos sólo
cual muestra su clara filiación libe- nos, y su derivación, el de la seguri- puede hacerse en lo relativo a la
ral. dad interna; en segundo lugar, el de seguridad del Estado en el ámbito
No podría escatimarse al mode- los poderosos intereses económicos de las relaciones internacionales o a
lo liberal el reconocimiento de su vinculados a la estructura capita-
gran empuje histórico en favor de la lista de las sociedades democráticas
construcción de sociedades abiertas actuales y, en particular, el subsis-
con gobiernos transparentes; sin tema bancario y financiero. En EN DEMOCRACIAS
embargo, no puede obviarse que su democracias liberales belicistas,
defensa del principio de propiedad y como la de los Estados Unidos de
LIBERALES BELICISTAS,
su visión extremadamente positiva América e Inglaterra, estos terrenos COMO LA DE LOS
de la privacidad, generan dudas tienden a albergar nuevos secretos y
sobre su capacidad de dar lugar a a esconder a sus acciones y actores
ESTADOS UNIDOS DE
regímenes políticos realmente en del escrutinio público. AMÉRICA E
sintonía con el derecho ciudadano Los argumentos que justifican
de acceder a información adecuada estas zonas de opacidad no son
INGLATERRA, ESTOS
sobre los asuntos sustantivos de la otros que los que están en la base de TERRENOS TIENDEN A
vida social, información que no está la justificación liberal de la existen-
sólo en manos del gobierno, sino cia misma del Estado: la seguridad
ALBERGAR NUEVOS
también en las de particulares pri- de los ciudadanos y la protección de SECRETOS Y A
vilegiados. ese elemento íntimo de su identidad
En la tradición liberal, no individual que es la propiedad.
ESCONDER A SUS
obstante su rechazo de los arcana En efecto, dado que la atribución ACCIONES Y ACTORES
imperii, se mantienen dos terrenos legítima del Estado liberal reside en
prominentes sujetos a opacidad y a procurar la seguridad de los ciu-
DEL ESCRUTINIO
restricciones informativas: en dadanos, ahora la justificación del PÚBLICO.
33
la tranquilidad de los particulares prioritarios para la estabilidad de su irremediable maldad. En efec-
en el ámbito de la seguridad pública económica de un Estado. Hoy día, to, aún siendo necesario, el Estado
interna. Lo que llega a suceder en los mayores secretos políticos están liberal es un mal: un mal necesario.
este caso es que, como se ha repeti- relacionados con los numerosos Y este desliz moral de la teoría
do cíclicamente en los Estados pactos y protecciones (explícitos o política liberal tiene graves resulta-
Unidos de América, el concepto de implícitos, legales o consuetudina- dos que no sería juicioso desaten-
seguridad nacional (la defensa rios) del poder político y los poderes der.
frente a los enemigos extranjeros) económicos. Ejemplos de esto son la En primer lugar, junto con el
se prolonga en la figura de la seguri- sacralización del secreto bancario acierto de rechazar la idea abso-
dad pública (el ambiente de seguri- en muchos países del mundo o la lutista de razón de Estado, el pen-
dad entre los ciudadanos), llevando renuencia de muchos gobiernos a samiento liberal ha deslizado el pre-
al Estado a tratar a algunos de sus establecer controles fiscales inter- juicio inaceptable de que el Estado
ciudadanos como una suerte de nacionales para los capitales no debería tener razones propias
enemigos externos “internalizados” financieros de despliegue global. legítimas, como la promoción de
y reforzando las tendencias a cerrar Estas prácticas de gran influencia una opinión pública informada, el
el acceso de los ciudadanos a la social son abstraídas del escrutinio control de los abusos de los particu-
información por los supuestos ries- social al vérseles como rasgos de la lares por los usos socialmente
gos que este conlleva. privacidad sacra del orden liberal o, nocivos de la información, o la pro-
Por otra parte, en la medida en lo que tanto vale, como elementos ducción y emisión de información
que la convivencia entre el sistema de esa suum que los pensadores del de calidad para los ciudadanos
económico capitalista y el sistema siglo XVII se afanaron en justificar. como alternativa a la vinculación
político democrático no es tersa ni Además, el pensamiento liberal cada vez menos accidental entre
carente de contradicciones, algunas sobre la transparencia y el acceso a interés económico y libertad de
exigencias y normas de transparen- la información ha arrastrado un expresión. En segundo lugar, en la
cia gubernamental son frenadas prejuicio sobre la naturaleza del cultura política de la ciudadanía se
cuando tocan o afectan el terreno poder público que terminó por con- implanta una ecuación moral
de intereses económicos que son vertirse en un estigma para éste: el maniquea, según la cual todo lo que

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viene de la esfera pública es negati- democráticos por vía de la acción
vo, peligroso para los ciudadanos y pública, mientras que tiende a
funciona como cobertura de algún exagerar la capacidad de los parti-
interés o conspiración estatal culares para generar y hacer circu-
inconfesable, mientras que lo que lar información, identificando, sin
viene de los particulares y, en par- mayor fundamento, esta capacidad
ticular, de la opinión pública y su con el bien común.
correlato, la sociedad civil, es positi-
vo, espontáneamente adecuado y
orientado al bien común.
Finalmente, la unilateralidad liberal
tiene graves problemas para deter-
minar una idea de bien común irre-
ductible a la mera combinación de
distintos intereses particulares, por HOY DÍA, LOS MAYORES
lo que tiende a identificar con el
bien común algunos de los intereses
SECRETOS POLÍTICOS
de los grupos privilegiados de la ESTÁN RELACIONADOS
sociedad, entre ellos, de manera
destacada, los de quienes tienen
CON LOS NUMEROSOS
peso e influencia en la formación de PACTOS Y
la opinión pública.
En suma, el discurso liberal
PROTECCIONES DEL
sobre la transparencia y la sociedad PODER POLÍTICO Y LOS
abierta tiene el defecto de mini-
mizar las posibilidades de acción y
PODERES
reforma sociales de los Estados ECONÓMICOS.
35
EL PRINCIPIO DE
Estado y transparencia:
un paseo por la filosofía
política

Capítulo
PUBLICIDAD
IV
PUBLICIDAD ES, EN ESPAÑOL, UNA PA- distinto de publicidad, más rela- público entre candidatos a puestos
LABRA DESAFORTUNADA. En nuestros cionado con las exigencias de infor- de elección permite a los ciu-
días, parece denotar únicamente mación de las democracias y como dadanos enterarse de los méritos y
una estrategia de convencimiento nota característica de una sociedad defectos más evidentes de estos. En
comercial o una variación de la transparente. fin, las posibilidades de que una
propaganda. Si algún objeto posee Para hacerlo, demos un vistazo acción u objeto se ajusten a la pu-
el atributo de la publicidad es que rápido a distintos usos de la noción blicidad son muy distintas, porque
ha sido impulsado como una mer- de publicidad. La publicidad es, el atributo de la publicidad se puede
cancía destinada al mercado. Aún desde luego, la cualidad o atributo entender de muchas maneras.
más, debido a esta condición, lo que de lo que es o puede hacerse públi- Empero, todas estas acepciones
está sujeto a la publicidad genera la co. Un libro entra al campo de la de la publicidad, incluyendo la
impresión de que no vale por sí publicidad cuando, salido de las primera y más evidente que es la de
mismo, sino por el trabajo propa- manos de su creador y su editor, se hacer propaganda o promoción
gandístico de hacerlo llegar al ofrece al público de sus posibles lec- comercial, implican el proceso de
público. Así, decimos con frecuencia tores. Decimos entonces que se ha salir de lo particular y abrirse a lo
que existen cosas o personas que publicado. Una sesión o asamblea general, o, lo que tanto vale, pasar
“son sólo productos de la publici- es pública cuando se aleja de los del yo al nosotros, de la soledad del
dad”, con un claro sentido peyorati- conciliábulos o los manejos secretos individuo al contexto social.
vo, como si la publicidad modificara y se abre libremente a todos los Hacer algo público significa, en
su carácter inaceptable para hacer- interesados; así los parlamentos o su sentido más amplio, trascender
lo digerible y hasta deseable me- los tribunales pueden tener el ámbito privado de las ideas, los
diante el convencimiento comer- sesiones públicas para mostrar que argumentos, las propuestas y las
cialmente inducido. Desde luego no esconden nada y que actúan razones para entrar en un espacio
que este sentido de publicidad es conforme a la ética y la ley. Un diá- social de conocimiento y
real porque es socialmente vigente, logo o debate se ajusta a la publici- aceptación. La publicidad, en este
y no debe desatenderse; pero aquí dad cuando se ofrece a todos los sentido, es un proceso de socia-
quisiera avanzar hacia un concepto oyentes posibles; así, un debate lización y comunicación de cosas,

36
ideas y proyectos que pretende que asistentes, así hayan estado allí sólo Usemos otro ejemplo no nece-
el público receptor se apropie de por el interés en una cierta recom- sariamente ficticio. Pensemos en
ellos. La publicidad cumple su pensa y no por una decisión medi- una agrupación estudiantil que
cometido cuando el objeto publici- tada o por una genuina convicción decide retener las instalaciones de
tado se consume, cuando el libro política. ¿Es adecuado que cali- una universidad y como condición
publicado se lee, cuando la sesión fiquemos como público a ese acto? para dialogar con las autoridades de
pública deja satisfechos a los asis- En el sentido general y llano del ésta exige que las negociaciones se
tentes o cuando el debate público término publicidad, sencillamente den bajo el formato de un diálogo
entre candidatos permite decantar sería público todo acto que no se “público”, es decir, de cara a un
las opiniones de los futuros realizara en privado. Habría que amplio público que no ha sido pre-
votantes. estar desquiciado para creer que es seleccionado. Resulta, sin embargo,
Por ello, podemos decir que la privada una manifestación que re- que en la realización de este diálogo
publicidad es un proceso de comu- gistra miles de asistentes. En este las expresiones de una de las partes
nicación esencial en las sociedades contexto, el carácter público del son abucheadas y ridiculizadas, y
modernas. Un proceso incluyente acto se deriva de su carácter multi- sus razones desatendidas y recha-
cuya naturaleza es trascender lo tudinario, de la agregación de los
individual o lo particular para particulares. Sin embargo, en un
incursionar en lo social. Así, la pu- sentido más estricto, en el de los
blicidad tiene un claro sentido argumentos, las ideas y la discusión
democrático. allí desplegados, ese mismo acto
LA PUBLICIDAD ES UN
Sin embargo, cuando hablamos multitudinario no ha trascendido PROCESO DE
de un acto o fenómeno público, con las razones o intenciones particu-
frecuencia lo asociamos sólo con su lares o privadas de sus convocantes
COMUNICACIÓN
carácter multitudinario. Por ejem- o inductores. En este sentido estric- ESENCIAL EN LAS
plo, leemos en la prensa que un to, los resultados del acto multitudi-
“acto público”se ha celebrado con la nario manipulado no alcanzan el
SOCIEDADES
participación de varios miles de estatuto de lo público.26 MODERNAS.
37
zadas de antemano. ¿Podría juz- mente se podría hablar de un social, es la tarea de los filósofos y
garse este simulacro de cruce de debate público. Este terreno del teóricos políticos. Este pensamiento
argumentos como público, o no deber ser es el de las evaluaciones sistemático del deber ser se convierte
pasaría de los calificativos de tumul- normativas. en una herramienta crítica para
tuoso o multitudinario? La gente en general se orienta en evaluar lo que es, para mostrar que
La elección entre una y otra la vida a partir de modelos del deber puede ser de otra y mejor manera.
adjetivación tiene más que ver con ser que toma de distintas fuentes, Existe incluso un vicio de argu-
la perspectiva teórica con la que no todas ellas racionales, lógicas o mentación que los filósofos de la
contemplamos el fenómeno que coherentes: de la costumbre, de las política tratan sistemáticamente de
con los hechos mismos. En realidad, informaciones que recibe, de las evitar: la llamada falacia naturalista
si nuestra intención es sólo opiniones de otros. Sabemos que la (también llamada falacia de Spinoza o
“describir” el acto colectivo como sociedad es de una manera determi- falacia de Hume). Este vicio consiste
agregación de muchos particulares, nada, pero que podría, y hasta en tomar el ser por el deber ser, es
no habrá impedimento para califi- debería, ser de otra manera. Por ello, decir, elevar a principio normativo
carlo de público. Estaremos en la sabemos que ante la experiencia de lo que es sencillamente un enuncia-
descripción de aquello que sucede, la injusticia existe la posibilidad de do de descripción. La precaución
es decir, en la exposición de rela- justicia; ante la desigualdad, la posi- ante la falacia naturalista nos lleva
ciones causa-efecto que no son juz- bilidad de igualdad; ante la a evitar juicios como el de que
gadas, evaluadas o criticadas. servidumbre, la posibilidad de liber- “porque existe pobreza y desigual-
Damos cuenta, sencillamente, de tad, etcétera. Eso implica que todos dad, debe existir pobreza y desi-
un estado de cosas. Sin embargo, si hacemos evaluaciones normativas. gualdad”. El pensamiento normati-
enfocamos el fenómeno desde el Estas evaluaciones de lo que vo es una manera crítica de refle-
punto de vista del “deber ser”, es debe ser están abiertas a todas las xionar sobre el mundo, pues no
decir, de los requisitos racionales personas, pero la formulación de sacraliza lo existente y formula
que debe poseer un diálogo público modelos normativos articulados, es modelos o ideales de vida política
o la exposición de ideas frente a un decir, la construcción sistemática y que animan los proyectos de refor-
público racional, entonces difícil- rigurosa de esquemas del deber ser ma y cambio sociales.

38
En este sentido crítico, el con- aludido el ser un proceso que va de ca. Sólo discutiendo abiertamente
cepto de publicidad es sin duda un lo particular a lo social, del yo al acerca de la naturaleza de estas
principio normativo. Esto quiere nosotros. Sin embargo, establece acciones políticas, sólo dando
decir que su función es señalar una exigencias racionales para este pro- razones frente a un público capaz
exigencia acerca de la calidad de los ceso de socialización de argumen- de evaluar, dudar, discutir, criticar y
argumentos que pretendemos tos con el fin de que éstos sean proponer, es que se construye un
socializar o generalizar. No describe aceptados como válidos o ver- argumento genuinamente público y
un argumento u otro, sino que daderos. se prueba la validez de lo propuesto.
establece cómo ha de ser nuestra Emmanuel Kant (1724-1804), el La prueba de la publicidad es,
forma de argumentar si pre- gran filósofo alemán del siglo XVIII, finalmente, una prueba de veraci-
tendemos que sea racionalmente fue el padre de la idea moderna de dad para los argumentos, acciones y
aceptable como público. publicidad. Para Kant, la publicidad normas de la vida política. Si un
De esta manera, la publicidad es el criterio de justicia de las nor- gobernante decide mantener ocul-
aparece como un mecanismo de mas que pretendemos aplicar o tas las razones de una decisión, no
control racional para evitar que las imponer. Por ello, dice que “Son sólo está tratando como menores de
informaciones y argumentos de la injustas todas las acciones que se
vida política se conviertan en dis- refieren al derecho de otros hom-
parates, juicios unilaterales, defen- bres cuyos principios no soportan
sas de lo injusto o justificaciones de ser publicados”.27 Aunque esta for-
la violación de derechos y libertades mulación parece difícil, se refiere en LA PUBLICIDAD ES UNA
de los ciudadanos. En este sentido realidad a una cuestión muy senci- FORMA ESPECÍFICA DEL
crítico, la publicidad es una forma lla. Para Kant, la manera más segu-
específica del uso de la razón ra de saber si son justas o injustas USO DE LA RAZÓN
humana, que impone a ésta obliga- una intención política, una ley o HUMANA, QUE IMPONE
ciones para su expresión. Desde una decisión de un gobernante es
luego, comparte con el sentido ge- sacándolas del secreto y ponién-
A ÉSTA OBLIGACIONES
neral de publicidad al que hemos dolas a la vista de la opinión públi- PARA SU EXPRESIÓN.
39
edad a sus posibles interlocutores mento de Kant, Norberto Bobbio cipio de publicidad, la fórmula
ciudadanos, sino que está aceptan- dice que “De esta manera de trascendental del derecho público,
do que si tales razones se hicieran plantear el problema deriva que la no es un mero principio moral, sino
visibles, la decisión se haría imposi- obligación de la publicidad de los una suerte de canon crítico de las
ble. La publicidad es, así, una pro- actos gubernamentales es impor- normas jurídicas y del actuar públi-
tección contra la mendacidad (cos- tante no sólo, como se dice, para co en general”.29 Una ley que no
tumbre de engañar) de los políticos. permitir al ciudadano conocer las soporta la prueba de la publicidad
¿Qué país firmaría un pacto inter- acciones de quien detenta el poder sólo se puede calificar de injusta.
nacional a sabiendas de que su y en consecuencia de controlarlas,
interlocutor ha decidido no sino también porque la publicidad
respetarlo?; ¿quién votaría a un es en sí misma una forma de con-
político que dijera que su propósito trol, es un expediente que permite
es llenarse los bolsillos con el dinero distinguir lo que es lícito de lo que
LA PUBLICIDAD ES LA
de las arcas públicas o tomar pagos es ilícito”.28 PRUEBA DE FUEGO
indebidos de particulares? La publi- Para Kant, la política no tiene
PARA EL EJERCICIO DEL
cidad es la prueba de fuego para el sentido si no se expresa como dere-
ejercicio del poder, por ello los cho, es decir, si sus principios nor- PODER, POR ELLO LOS
políticos autoritarios son profunda- mativos no adquieren la forma de POLÍTICOS
mente recelosos de las exigencias normas universales de validez ge-
ciudadanas de dar razones, de neral. Así, el principio de publicidad, AUTORITARIOS SON
explicar el por qué de sus decisiones que es el criterio regulador de la PROFUNDAMENTE
y de transparentar sus documentos expresión de los argumentos políti-
y archivos. cos, es también, y de manera
RECELOSOS DE LAS
El principio de publicidad es de inmediata, un principio obligatorio EXIGENCIAS
enorme importancia para la buena para las leyes que pretenda impo-
CIUDADANAS DE DAR
marcha de las sociedades ner el Estado. Como dice un comen-
democráticas. Hablando del argu- tarista de estas cuestiones: “El prin- RAZONES.
40
Pero el principio normativo de la Este último elemento implica un sociedad no existe una cultura del
publicidad supone la existencia de aporte imprescindible para pensar respeto a la ley ni la suficiente edu-
un polo social capaz de ejercer la el problema contemporáneo del cación para hacer claro a la mayoría
sanción pública contra los hombres derecho a la información y los dile- ciudadana que los caminos del
del poder que incumplen este requi- mas de la sociedad abierta: la autoritarismo, si bien atractivos, son
sito. En efecto, lo que hace inviable necesidad no sólo de la transparen- siempre desastrosos, entonces el
el acto no publicable es el escánda- cia del gobierno, sino también de la escándalo sencillamente no apare-
lo que suscitaría su realización. ilustración y educación de la ciu- cerá. La capacidad social de escán-
Kant daba por sentado que la expre- dadanía. Un gobierno transparente dalo ilustrado es un signo de la
sión abierta de intenciones autori- sirve de muy poco si la ciudadanía mayoría de edad de la ciudadanía.
tarias o la incapacidad para ofrecer no es capaz de elevar su nivel de En efecto, el pensamiento liberal
buenas razones de los actos políti- discusión y su capacidad para cons- se ha limitado en general a plantear
cos, suscitarían tal escándalo entre truir buenas razones y argumentos. la obligación del Estado a no soste-
la gente ilustrada (“los que se Todavía más, sabiendo que los go- ner intereses propios y, por lo tanto,
atreven a pensar por sí mismos”, biernos transparentes no se crean
según la propia definición kantiana espontáneamente, lo cierto es que
de Ilustración), que la mera ame- ni siquiera podrían crearse si no
naza de éste sería suficiente di- existe una masa crítica de ciu-
suasión para el político. Por ello, el dadanos capaz de opinar, criticar, UN GOBIERNO
ideal de la publicidad va aparejado evaluar y juzgar sobre las cues-
TRANSPARENTE SIRVE
al ideal de la Ilustración, es decir, al tiones públicas y el bien común.
ideal de una sociedad que ha alcan- Si un político declara abierta- DE MUY POCO SI LA
zado la mayoría de edad y que, mente que no obedecerá la ley CIUDADANÍA NO ES
habiéndose atrevido a pensar por sí puede suscitarse el escándalo que
misma, se ha desembarazado de la Kant daba como garantía del princi-
CAPAZ DE ELEVAR SU
servidumbre y el paternalismo.30 pio de publicidad. Pero si en una NIVEL DE DISCUSIÓN.

41
a no albergar secretos ante el escru- y el cumplimiento de las obliga- oficiales del Estado, ya sea por parte
tinio ciudadano. Kant, en cuya obra ciones del propio Estado. de los actores de la opinión pública.
política conviven argumentos li- Con su idea de publicidad, Kant El riesgo mayor al que se enfrentan
berales con ideales republicanos, nos heredó uno de los más las evaluaciones normativas es el de
hace suyo este principio liberal, poderosos argumentos contra el convertirse en utopías, es decir, en
pero lo combina con la exigencia secretismo del poder y contra la modelos sociales perfectos pero
republicana, que toma de Rousseau, tradición de los arcana imperii y la irrealizables. Sin embargo, el princi-
de una ilustración ciudadana como razón de Estado. Cuando el Estado pio de publicidad no es utópico. Es
contraparte social que hace real un tiene que dar razones de lo que probable que el ideal de una
régimen de publicidad. Esta capaci- hace, no puede, en teoría, actuar de sociedad transparente sostenida
dad de la opinión pública para dis- manera autoritaria. Pero esta por la voluntad general de una ciu-
cutir las cuestiones que le concier- obligación de publicidad no vale dadanía ilustrada nunca se con-
nen y obligar al poder político a sólo para los funcionarios del crete como tal, pero la imposibilidad
tomar en cuenta sus argumentos es Estado, sino que también supone de realizar todos los rasgos de una
lo que llamamos la esfera pública de obligaciones para los políticos, los
la razón. actores de la opinión pública y todos
La esfera pública de la razón es los que pretenden incursionar en el
el espacio de deliberación propio de ámbito que denominamos esfera
las sociedades abiertas. Esta esfera pública de la razón.
LA ESFERA PÚBLICA DE
impone obligaciones argumentales En suma, la publicidad en su LA RAZÓN ES EL
a los políticos y a los ciudadanos sentido estricto no es otra cosa que
que se expresan sobre la política. el uso público de la razón, o, dicho
ESPACIO DE
No son coerciones del tipo de la de manera más clara, la discusión o DELIBERACIÓN PROPIO
razón de Estado, sino exigencias argumentación sobre asuntos públi-
normativas que hacen posible el cos con el uso de razones públicas o
DE LAS SOCIEDADES
respeto a las libertades ciudadanas publicables, ya sea por parte de los ABIERTAS.

42
sociedad transparente y guiada por
argumentos racionales y públicos,
no significa que las sociedades que ESTA OBLIGACIÓN DE
han perseguido estos ideales no
hayan logrado construir relaciones
PUBLICIDAD NO VALE
políticas más sanas, menos autori- SÓLO PARA LOS
tarias, más justas y menos bárbaras.
FUNCIONARIOS DEL
Las ideas normativas son, como
decía el propio Kant, una suerte de ESTADO, SINO QUE
Estrella Polar, es decir, algo inalcan- TAMBIÉN SUPONE
zable pero, a la vez, una obligación
irrenunciable para la conducción de
OBLIGACIONES PARA
nuestra vida en común. LOS POLÍTICOS, LOS
ACTORES DE LA
OPINIÓN PÚBLICA Y
TODOS LOS QUE
PRETENDEN
INCURSIONAR EN EL
ÁMBITO QUE
DENOMINAMOS
ESFERA PÚBLICA DE LA
RAZÓN.

43
RUTAS DEL DEBATE
Estado y transparencia:
un paseo por la filosofía
política

CONTEMPORÁNEO
Capítulo

V
EL DEBATE DE NUESTROS DÍAS ACERCA en las obras de los tres más grandes tivos. En este sentido, siendo mode-
DE LA SOCIEDAD ABIERTA, LA LI- filósofos políticos de esta época, a los a alcanzar, son también expre-
MITACIÓN DEL SECRETISMO DEL GO- saber, Norberto Bobbio, John Rawls y siones intelectualmente depuradas
BIERNO Y LA CONSTRUCCIÓN DE UNA Jürgen Habermas. No está de más de lo que las sociedades democráti-
CIUDADANÍA INFORMADA Y CRÍTICA ES insistir en que estos autores cons- cas han venido construyendo en su
MUY AMPLIO Y ESPECIALIZADO. En un truyen modelos normativos, es búsqueda de la transparencia
texto como éste, que tiene propósi- decir, esquemas críticos que ofrecen gubernamental, el acceso a la infor-
tos de divulgación y de invitación a a la política real una vía para refor- mación pública y en la educación e
lectores no especializados, no existe marse y mejorar. No pretenden ilustración de los ciudadanos.
más remedio que privilegiar algu- describir los procesos efectivos de la En estos tres autores está pre-
nas de las líneas de esta discusión. comunicación política, aunque los sente la convicción kantiana de que
En este caso, atendiendo al perfil de han tenido siempre en cuenta para una sociedad justa exige tanto el
las ideas presentadas a lo largo del dotar a sus propuestas de sentido control ciudadano de los actos del
texto, dedicaré mi atención sólo a histórico y de viabilidad. gobierno mediante el requisito de
las propuestas de algunos pen- Los modelos normativos para la publicidad de éstos como la cons-
sadores, situados en el terreno de la publicidad o esfera pública de la trucción de un espacio público de
filosofía y teoría políticas, que nos sociedad no son idealizaciones o discusión racional o razonable
han dado suficientes motivos para utopías, son modelos abstractos que como garantía de la expresión
pensar con profundidad los temas evalúan de manera crítica la democrática de los intereses de la
que nos ocupan. sociedad existente y señalan las ciudadanía.
Para encontrar en nuestra época vías para su transformación Norberto Bobbio ha situado la
la continuidad de la idea de publici- racional y argumentada. El que necesidad de la transparencia de la
dad formulada por Kant en el siglo hablen de prácticas, normas e insti- acción gubernamental en el marco
XVIII, se hace imperativo revisar, así tuciones que no existen con la ple- de su crítica a los poderes ocultos
sea en sus trazos más gruesos y nitud querida por el modelo, no existentes en los sistemas
generales, los respectivos modelos implica que no estén arraigadas en democráticos. Para Bobbio, una de
normativos de publicidad presentes procesos sociales e históricos efec- las promesas incumplidas (y acaso

44
incumplibles de la democracia) es la aparatos de inteligencia y contraes- de la voluntad política institu-
eliminación del “poder invisible”. El pionaje, siempre inclinados a ale- cionalizados jurídicamente […]
problema es que “Ningún déspota jarse de todo control legal y visibili- tienen que estar retroalimentativa-
de la Antigüedad, ningún monarca dad pública) y el poder omnividente mente conectados con, y per-
absoluto de la Edad Moderna, (la capacidad del poder político para manecer porosos a, la formación de
aunque estuviese rodeado de mil llevar cuenta de los datos y hechos una opinión pública no formal-
espías, logró tener toda la informa- particulares y privados de la mente articulada, lo más argumen-
ción sobre sus súbditos que el más población).32 tativa posible”.33 Dicho de manera
democrático de los gobiernos puede No obstante el diagnóstico, más sencilla, una democracia ge-
obtener del uso de los cerebros elec- Bobbio señala que la virtud de la nuina sólo existe sobre la base de
trónicos. La vieja pregunta que democracia en cuanto a estos fenó- una relación constante entre el sis-
recorre toda la historia del pen- menos reside en su capacidad de tema de instituciones públicas y la
samiento político: ‘quién cuida a los mantenerlos como excepción y no
cuidadores’, hoy se puede repetir como regla y que, por lo tanto, el
con la siguiente interrogante: ideal de la visibilidad del gobierno
¿Quién controla a los contro- sigue animando los intentos de con-
PARA BOBBIO, UNA DE
ladores?”.31 trol democrático de estos fenó-
Con realismo crítico, Bobbio re- menos ilegítimos y alérgicos a la LAS PROMESAS
gistra que, frente al ideal democrá- supervisión y la responsabilidad
INCUMPLIDAS
tico del poder visible, se han desa- públicas.
rrollado formas que lo amenazan: el La propuesta de Habermas sobre (Y ACASO
subgobierno (los poderes económicos la transparencia gubernamental y
INCUMPLIBLES DE LA
que gravitan sobre las decisiones y el uso de la razón pública está liga-
actos del gobierno, orientándolos en da directamente con su idea de DEMOCRACIA) ES LA
el sentido de favorecer a los poderes democracia. Para este pensador: “En
ELIMINACIÓN DEL
fácticos), el criptogobierno (los una democracia que merezca ese
poderes políticos fácticos de los nombre los procesos de formación “PODER INVISIBLE”.
45
capacidad organizada de la sido denominada “ética o teoría del cuando los proponentes y los opo-
sociedad civil independiente para discurso” y se ha centrado en la nentes de un argumento pueden
plantear sus argumentos. determinación de la naturaleza y discutir con razones acerca de si tal
Habermas considera que en los sis- condiciones de los argumentos que argumento ha sido planteado de
temas democráticos actuales, cons- hacen posible una comunicación manera adecuada. El sentido prácti-
truidos sobre la vigencia de dere- política plena como base de la vida co de la validez se da cuando
chos civiles, sociales y políticos, son democrática.35 hablamos de la rectitud normativa,
estos últimos los que definen de Para Habermas, un discurso o es decir, del carácter justo de los
manera principal este carácter debate es un acto lingüístico al que principios del deber ser (“actos de
democrático.34 Los derechos políti- concurren varios participantes, habla regulativa”, en el lenguaje de
cos (votar, ser votado) expresan la cada uno con visiones diferentes y Habermas). Estos principios son las
opinión y decisión ciudadanas y contrapuestas, y cada uno con la órdenes, las promesas, las recomen-
sólo pueden ejercerse de manera idea de que su argumento es váli-
adecuada si existe una esfera públi- do.36 Lo relevante de este acto de NINGÚN DERECHO,
ca de discusión y argumentación, discurso o debate es que se ajusta a OBLIGACIÓN,
abierta a todo mundo, que convier- reglas determinadas en la perspec-
ta en argumentos válidos los pun- tiva de conceder validez a las pre- MANDATO O
tos de vista que son sometidos a tensiones de quienes participan en CUALQUIER OTRO ACTO
esta esfera y cumplan con sus re- la discusión.
quisitos. La validez que resulta del proce- POLÍTICO PUEDE SER
Habermas ha construido el sis- so de diálogo sujeto a reglas es el VÁLIDO, NI POR LO
tema más amplio y exhaustivo en la tipo de verdad a que podemos aspi-
historia de la filosofía y la teoría rar en la vida social. Los argumen- TANTO LEGÍTIMO, SI NO
social para dar cuenta de estas tos, tras un proceso de diálogo SE PUEDEN DAR
condiciones de diálogo y debate pueden ser válidos en un sentido
público que hacen posible la teórico o en un sentido práctico. El BUENAS RAZONES DE
democracia genuina. Su teoría ha sentido teórico de la validez se da ÉL.
46
daciones prácticas o la exigencia de Como se puede notar, la mayor de autoridad),38 y por otra, una
derechos.37 En este segundo caso, importancia de este modelo de diá- reivindicación de que la verdad
para Habermas es claro que ningún logo reside en su capacidad de sobre las cuestiones sociales sólo
derecho, obligación, mandato o establecer un estándar ético para la puede ser el resultado de un diálogo
cualquier otro acto político puede discusión sobre los asuntos públi- racional, incluyente, democrático y,
ser válido, ni por lo tanto legítimo, si cos, tanto en los circuitos directos sobre todo, libre de presiones.
no se pueden dar buenas razones de del poder (tribunales, parlamentos, Una propuesta muy similar a la
él, es decir, si no se pueden rebatir oficinas de gobierno) como en la de Habermas está en la teoría de la
las objeciones, reservas y críticas esfera de la opinión pública: medios razón pública de John Rawls, quien
que un dialogante racional pueda de comunicación, asociaciones, gru- ha sido considerado como uno de
enderezar contra él. pos de interés, universidades, los más importantes impulsores, si
La única presión aceptable en etcétera. En este sentido, la ética no es que el más importante, del
este contexto de diálogo es el peso discursiva incluye tanto el rechazo renacimiento de la filosofía política
de los argumentos. Una situación al secretismo gubernamental, como en el siglo XX. Su obra más famosa,
ideal de discurso supone una el simbolizado por los arcana imperii Teoría de la justicia,39 (1971) propone
ausencia de dominio entre los par- y la razón de Estado, como la justifi- un modelo de sociedad ordenada
ticipantes en él o, lo que es lo cación de la necesidad de un cierto con justicia en la que a las liber-
mismo, una condición de igualdad nivel de capacidades discursivas de
democrática de los participantes. la ciudadanía como condición de
Desde luego, esta situación no es un posibilidad del ejercicio de sus dere-
chos de participación democrática.
dato real o una relación empírica,
LA VERDAD SOBRE LAS
sino una manera didáctica de pre- Es un rechazo, por una parte, de los
sentar la naturaleza de este criterio monólogos de los sujetos autorita- CUESTIONES SOCIALES
de justificación racional de los argu- rios del poder, según los cuales la SÓLO PUEDE SER EL
mentos y que podemos utilizar en la verdad es sólo lo que a ellos con-
discusión de nuestros asuntos viene (argumento de conveniencia)
RESULTADO DE UN
públicos. y porque ellos lo dicen (argumento DIÁLOGO RACIONAL.
47
tades básicas y derechos funda- Para Rawls, una sociedad justa público y lo no público que garan-
mentales les acompañan la igual- sólo se puede construir si, junto al tice la estabilidad de la sociedad
dad de oportunidades y una equi- sistema de derechos y libertades pese a las diferencias doctrinarias,
tativa distribución de los recursos y civiles, políticos y sociales que está pero, a la vez, que respete la legíti-
la riqueza. garantizado en las democracias ma existencia de esa pluralidad?
Rawls desarrolló su teoría de la constitucionales contemporáneas, Según Rawls, la existencia pro-
razón pública en otro de sus se garantiza un terreno de debate y longada de la libertad en una
grandes libros: El liberalismo políti- diálogo políticos en el que los argu- sociedad no da lugar a la unanimi-
co,40 en el cual ofrece una defensa mentos usados no se refieran a dad en torno a una sola idea del
de lo que llama la concepción políti- cuestiones conflictivas e irreso- mundo o doctrina capaz de respon-
ca de la justicia como base del con- lubles como creencias religiosas, der todas las preguntas humanas,
senso posible en una sociedad ca- morales o filosóficas, sino sólo a sino a la existencia de una serie de
racterizada por un pluralismo irre- cuestiones propiamente políticas. doctrinas razonables que él deno-
ductible de visiones del mundo y de Para justificar su punto de vista, mina “comprensivas” (del verbo
doctrinas filosóficas, morales y reli- Rawls recupera la tradicional pareja “comprender” en su sentido de abar-
giosas. Luego desarrollaría con liberal de lo público y lo privado y la car o contener, no en el de enten-
mayor amplitud su idea de razón formula como un contraste entre lo der). Son doctrinas primero razona-
pública en el texto “The public público y lo no público. En el terreno bles, porque sus seguidores, orienta-
reason revisited” [La razón pública de lo público se hallan las institu- dos por ellas, pueden convivir sin
revisada] de 1999.41 La teoría ciones, las normas legales y la conflicto con los partidarios de doc-
rawlsiana de la razón pública es un acción de los grupos políticos, mien- trinas diferentes; y son comprensi-
modelo acerca del tipo y calidad de tras que en el terreno de lo no públi- vas porque abarcan una serie de
argumentos que podemos utilizar co se hallan agrupaciones y asocia- valores y juicios sobre lo que es la
en el debate público y de las obliga- ciones como las iglesias o las uni- salvación o trascendencia huma-
ciones que a ese propósito tienen versidades, además de los indivi- nas, lo que es la felicidad, la con-
los gobernantes y demás sujetos duos privados. La pregunta es: ducta individual correcta, etcétera.
políticos. ¿cómo tender un puente entre lo

48
En una sociedad democrática de una serie de valores políticos
debe existir un terreno de encuen- como la civilidad y la razonabilidad, UNA SOCIEDAD JUSTA
tro político de quienes, partidarios lo que significa que nadie, en el foro
SÓLO SE PUEDE
de creencias morales, religiosas y público, debería intentar utilizar sus
filosóficas distintas, son también concepciones religiosas, morales o CONSTRUIR SI SE
gobernantes, ciudadanos y filosóficas como argumento políti- GARANTIZA UN
partícipes de la vida pública. Este co, toda vez que esas concepciones,
terreno es el foro político público en una sociedad plural, son irreme-
TERRENO DE DEBATE Y
(public political forum).42 Éste es el diablemente particulares y no DIÁLOGO POLÍTICOS EN
espacio ideal para discutir y tomar pueden ganar el acuerdo de todos
EL QUE LOS
decisiones acerca de dos tipos de los miembros razonables de la
cuestiones centrales para la vida sociedad. Por ejemplo, si un legis- ARGUMENTOS USADOS
social: los fundamentos constitu- lador desea promover un proyecto
NO SE REFIERAN A
cionales de una sociedad y las cues- de ley contra el uso de anticoncep-
tiones de justicia básica. Estas tivos, sus argumentos no pueden CUESTIONES
cuestiones centrales son las relati- basarse en, por ejemplo, la voluntad CONFLICTIVAS E
vas a la estructura del poder demo- de Dios o la condena de la promis-
crático (división de poderes, régi- cuidad, pues ambas razones son
IRRESOLUBLES COMO
men presidencial o parlamentario, parte de doctrinas religiosas y CREENCIAS RELIGIOSAS,
etcétera) y las relativas a los dere- morales no compartidas por todos
MORALES O
chos, libertades, oportunidades y los ciudadanos.
nivel de ingresos que deben tener Esta misma obligación de FILOSÓFICAS, SINO
los ciudadanos en una sociedad abstenerse de tal tipo de argumen-
SÓLO A CUESTIONES
justa. tos nos muestra cuáles son los
Para Rawls, la idea de razón argumentos que sí podemos uti- PROPIAMENTE
pública se sostiene en la existencia lizar. Dice Rawls: “… hemos de POLÍTICAS.

49
apelar sólo a creencias generales cuando hablan de los temas cen- democrática y justa supone la
aceptadas en la actualidad, a las trales de la Constitución y de la jus- transparencia del gobierno y la exis-
formas de argumentación basadas ticia no es una limitación a su liber- tencia de una cultura política que
en el sentido común y a los métodos tad de expresión (que como sujetos permite la ilustración y educación
y conclusiones de la ciencia cuando privados o no públicos siguen man- de los ciudadanos. Como hemos
estos no son controversiales”.43 teniendo), sino una garantía de que venido diciendo, la defensa del
¿Acaso esto prohíbe a todas las sus argumentos y decisiones se
persona utilizar argumentos hacen conforme al principio de
morales y religiosos cuando hablan publicidad y respetando las plurali-
de cuestiones sociales y políticas? dad de doctrinas de la sociedad
En realidad no. Los requisitos del democrática.
LA IDEA DE UNA
uso de la razón pública sólo se apli- En cuanto a los ciudadanos, SOCIEDAD
can en tres terrenos claramente éstos no están sujetos a las exigen-
definidos: 1) el discurso de los jue- cias de la razón pública, pero sí
DEMOCRÁTICA Y JUSTA
ces, en especial los de la Suprema pueden actuar conforme al ideal de SUPONE LA
Corte en sus decisiones; 2) el discur- la razón pública en la formulación
so de los gobernantes y, en especial, de sus juicios políticos en público,
TRANSPARENCIA DEL
de los jefes ejecutivos y los legis- es decir, argumentar como si fueran GOBIERNO Y LA
ladores, y 3) el discurso de los can- legisladores o jueces sujetos a las
didatos para puestos públicos y el exigencias de un argumento político
EXISTENCIA DE UNA
de sus jefes de campaña, en espe- razonable. Este ideal ciudadano, sin CULTURA POLÍTICA QUE
cial en su oratoria pública, en las ser obligatorio, sí es una expresión
plataformas partidistas y en las del nivel de educación política que
PERMITE LA
declaraciones políticas.44 una sociedad justa y pluralista ILUSTRACIÓN Y
Esta obligación de los sujetos puede generar en sus integrantes.
políticos a conducirse según nor- En Rawls, como en Habermas y
EDUCACIÓN DE LOS
mas estrictas de argumentación Bobbio, la idea de una sociedad CIUDADANOS.
50
proyecto de sociedad abierta sólo del pensamiento y de la capacidad transparencia, ética y responsabili-
como transparencia gubernamental de crítica de los ciudadanos dad social de estos poseedores
deja pendiente el problema de la comunes y corrientes como resulta- todopoderosos, casi siempre priva-
calidad de los argumentos que cir- do del predominio de los medios de dos, de los nuevos arcana imperii.
culan en la esfera pública y, sobre comunicación electrónica y, en
todo, el grave problema de la edu- especial, de la televisión. También
cación de los ciudadanos. ha mostrado la subordinación de
Este problema de la educación o los argumentos de la política a los
ilustración de los ciudadanos no se criterios de la publicidad y mer-
resuelve sólo con el cumplimiento cadotecnia televisivas.45 Gracias a
de la exigencia liberal de que el go- Sartori, reforzamos nuestra convic-
LA DEFENSA DEL
bierno sea mandatario y transpa- ción de que la antigua idea liberal PROYECTO DE
rente, sino también añadiendo la de que sólo al gobierno debe exi-
obligación estatal de garantizar a girse responsabilidad por la infor-
SOCIEDAD ABIERTA
todos un acceso a información mación que maneja, por la forma SOLÓ COMO
veraz, crítica y estimulante de la en que lo hace y por la calidad de
reflexión y la crítica, aunque esto ésta, no es falsa pero sí irremedia-
TRANSPARENCIA
rebase el ideal liberal y empiece a blemente parcial. En nuestra época, GUBERNAMENTAL DEJA
transitar por la ruta de los ideales los nuevos grandes poderes políti-
republicanos, que suponen al cos se sitúan en el terreno de los
PENDIENTE EL
Estado obligaciones poderosas y medios de comunicación electróni- PROBLEMA DE LA
fuerte presencia social. ca. De manera similar a la exigencia
No extraña, en este contexto que de transparencia y publicidad que
CALIDAD DE LOS
Giovanni Sartori, otro de los grandes los liberales han hecho siempre a ARGUMENTOS QUE
teóricos políticos contemporáneos, los gobiernos, y desde luego sin
haya denunciado abiertamente en renunciar a ella, los ciudadanos
CIRCULA EN LA ESFERA
los últimos años el envilecimiento deberían pugnar por exigencias de PÚBLICA.
51
CONCLUSIONES
Estado y transparencia:
un paseo por la filosofía
política

Capítulo

LO TRADICIONAL EN EL EJERCICIO DEL Estado que carece por definición de de ficción, significativamente simi-
PODER POLÍTICO HA SIDO EL OCUL- intereses propios y que sólo lar a lo que el totalitarismo soviéti-
TAMIENTO Y EL SECRETISMO CELOSO responde a los intereses de quienes co hizo en su momento, se con-
RESPECTO DE LA INFORMACIÓN. Puede lo erigen y legitiman, que son los vencía a los ciudadanos, hambrien-
decirse que la historia de la política ciudadanos. Por ello no existe publi- tos y pobres, de que cada resultado
humana, en casi todo su despliegue, cidad de la acción gubernamental productivo y que cada cosecha agrí-
ha estado vinculada al cultivo de los en la Antigüedad, en el Medioevo o cola eran extraordinariamente
arcana imperii como forma conven- en la época del Absolutismo. superiores a las anteriores; de que,
cional del manejo de la información Sin embargo, será sólo hasta la paradójicamente, cada acción de
socialmente valiosa. En efecto, si la aparición del Estado democrático guerra era una forma de buscar la
información y el conocimiento son liberal en el siglo XIX, que conjuga paz, y de que todas las decisiones
formas de poder y no sólo de saber, los derechos individuales de corte del Gran Hermano vigilante y
se entiende que quienes detentan el liberal con el principio de soberanía omnipresente eran acertadas por
poder político hayan tendido siem- popular que hace de cada persona definición. El poder político era
pre a ocultarlos de la mirada de los un voto, que el derecho a la infor-
ciudadanos. Si el poder político era mación empieza a formar parte de
patrimonio de un soberano o de una las democracias constitucionales. Y
elite, sus argumentos, sus docu- este no es un detalle menor, pues LA HISTORIA DE LA
mentos, sus archivos, sus datos y un elemento distintivo de los distin- POLÍTICA HUMANA, EN
sus escritos, no deben ser vistos por tos regímenes autoritarios que ha
quienes no participan de esa jerar- conocido la humanidad ha sido el CASI TODO SU
quía política. ocultamiento de la información y el DESPLIEGUE, HA
Por ello, el derecho ciudadano a engaño deliberado. En su premoni-
la información pública es una toria obra titulada 1984, el socialista ESTADO VINCULADA AL
invención históricamente tardía. británico George Orwell pintaba el CULTIVO DE LOS
Aparece con la idea liberal del cuadro extremo del control político
Estado mandatario, es decir, del de la información. En su sociedad ARCANA IMPERII.

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lejano e indescifrable para los ciu- respeto a la dignidad y derechos
dadanos y el control social se juga- fundamentales de toda persona. EL DERECHO A LA
ba, desde luego, en la manipulación El gran triunfo ideológico del li-
e intoxicación informativas de la beralismo acerca de la transparen- INFORMACIÓN,
ciudadanía. 1984 es el epítome de la cia gubernamental y la defensa de PLANTEA
sociedad cerrada y opaca la privacidad de las personas, se ha
Por ello, pese a sus múltiples visto lastrado por la generación de OBLIGACIONES PARA EL
defectos y asignaturas pendientes, prejuicios infundados contra la ESTADO QUE NO SE
las democracias constitucionales intervención legítima del Estado en
son el único modelo político capaz la educación de la ciudadanía y en PUEDEN REDUCIR AL
de garantizar un mínimo de trans- su control de los excesos de los par- LOGRO IRRENUNCIABLE
parencia informativa y, por ende, de ticulares poderosos en el terreno de
control ciudadano sobre el desem- los medios de comunicación y en el DE LA TRANSPARENCIA
peño de los gobernantes. aparato bancario y financiero. INFORMATIVA
Empero, el derecho a la informa- Por ello, el derecho a la informa-
ción, entendido en esta clave plena- ción, tal como lo hemos perfilado en GUBERNAMENTAL,
mente democrática, no es sólo la este texto, plantea obligaciones SINO QUE TIENE QUE
garantía jurídica de la visibilidad de para el Estado que no se pueden
las estructuras y actos guberna- reducir al logro irrenunciable de la RECONOCER QUE EL
mentales, sino también, y sobre transparencia informativa guberna- PODER DE LA
todo, es el derecho de los ciu- mental, sino que tiene que recono-
dadanos a recibir de su sociedad cer que el poder de la información INFORMACIÓN HOY
educación e información basadas hoy día está depositado también en DÍA ESTÁ DEPOSITADO
en los logros de la razón humana y espacios privados. Se trata, como
la ciencia, el combate a los pre- puede notarse, de un derecho com- TAMBIÉN EN ESPACIOS
juicios y la superstición y el pleno plejo y no carente de paradojas y PRIVADOS.

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riesgos, pues, por una parte, fuerzas, regularmente no propor- legales el principio normativo de la
mantiene la exigencia liberal de que ciona. Lo que no implica, y en esto veracidad, y que han permitido re-
el Estado, en la medida en que es nunca sobra insistir, que el Estado gular el ejercicio de la libre expre-
una entidad mandataria de la ciu- pueda legal y legítimamente invadir sión, haciéndolo más efectivo.
dadanía, esté abierto en lo posible a el ámbito de privacidad de los indi- La premisa de estas experiencias
la indagación ciudadana, y por otra, viduos. es que el conocimiento veraz es un
supone que la ciudadanía debe En países de democracia conso- valor colectivo y que el Estado tiene
poseer un sentido crítico, producto lidada como Francia y Alemania, el la obligación de facilitar su difusión.
de una formación cultural que no es Estado interviene en la creación de Esta premisa es, sin más, una de las
espontánea, capaz de llevar a efecto un entramado institucional de cer- herencias de la Ilustración para la
tal indagación. Ambas funciones de tidumbre informativa, que permite vida social del presente. Bajo esta
este derecho no son compatibles ampliar la información, cultura y perspectiva, sería atribución del
con facilidad, pues algunas acciones sentido crítico de la ciudadanía, sin Estado, según un necesario derecho
de los particulares que parecerían que esto signifique una violación de a la información, ofrecer a la ciu-
estar avaladas por su libertad de la libertad fundamental de expre- dadanía, como una prestación
expresión tienen que ser limitadas sión. La presencia del Estado en los
en favor del derecho ciudadano a medios de comunicación no se con-
información veraz y bien funda- templa como una limitación de los
mentada. derechos informativos de la
EL CONOCIMIENTO
Formulado así, este derecho sociedad, sino más bien como una
habilita al Estado democrático para de sus condiciones de posibilidad. VERAZ ES UN VALOR
intervenir de manera positiva en la De manera similar, existen largas
COLECTIVO Y QUE EL
producción y distribución de flujos tradiciones de control judicial y
informativos capaces de dar a la administrativo contra la ESTADO TIENE LA
ciudadanía certidumbre y difamación, el libelo y la difusión de
OBLIGACIÓN DE
conocimientos específicos que el ideas o informaciones socialmente
mercado, dejado a sus propias nocivas que plasman en normas FACILITAR SU DIFUSIÓN.
55
social universal, información políti-
ca, social y cultural valiosa.
Esta visión del derecho a la
información va más allá del criterio
liberal según la cual sólo el Estado
debe transparentar sus acciones e
informaciones, y se formula como
un principio republicano que, junto
a la publicidad del gobierno, procu-
ra desarrollar la educación e ilus-
tración ciudadanas. Se trata, como
las principales propuestas que aquí
hemos revisado, de un modelo nor-
mativo para la reforma de la
sociedad, pero es un modelo nor-
mativo en el que se ha fincado
buena parte de las libertades y cali-
dad democráticas de las sociedades
más avanzadas de nuestro pre-
sente.

56
Estado y transparencia:
un paseo por la filosofía
política

NOTAS
1 Cfr. Popper, Karl, The Open Society and its Enemies, Vol. 1, Plato, London, Routledge, 1966, pp. 86-168 (Existe tra-
ducción al español en editorial Tecnos de España, bajo el título de La sociedad abierta y sus enemigos.) Para
Popper: “… la sociedad mágica, tribal o colectivista será también llamada sociedad cerrada, y la sociedad en la
que los individuos son confrontados con sus decisiones personales, sociedad abierta.” (p. 173).
2 Cfr. Platón, La República (474b) (en Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1979, p. 755).
3 Bobbio, Norberto, El futuro de la democracia, México, F. C. E., 1989, pp. 26-27.
4 Platón, en Las leyes (Obras Completas, ed. cit., pp. 1328-1329), dice que “el público de los teatros se volvió, de silen-
cioso que era, vocinglero, convencido de que podía distinguir lo bello de lo feo en el campo de la música, y a una
aristocracia musical le sucedió una detestable teatrocracia.” Luego agrega: “Si al menos hubiera sido una
democracia confinada a los hombres libres y dentro del campo de la música, el daño no hubiera resultado muy
sensible. Pero en el dominio de la música nació la opinión de que todo mundo entendía de todo y podía juzgar
de la ley, con lo que vino la libertad. Comenzaron a perder el temor a la ley al creerse competentes, y la seguri-
dad en sí mismo dio lugar a la desvergüenza.” (701a).
5 Esta alegoría se puede leer en el Libro VII de La República (511d-568d), (ed. cit, pp. 778-812).
6 Aristóteles, La Política (en Obras, Madrid, Aguilar, 1977, pp. 1499 y 1511, respectivamente).
7 Bobbio, Norberto, El futuro de la democracia, México, F. C. E., 1989, p. 73.
8 Cfr. Moreau, Pierre-Francois, “El Santo Imperio” en Châtelet, François, Historia de las ideologías. Tomo II: De la
Iglesia al Estado (Del siglo IX al XVII), México, Premiá Editora, 1981.
9 Cfr. Maquiavelo, Nicolás, El Príncipe, Madrid, Alianza Editorial, Col. El Libro de Bolsillo, 1994. Existen otras muchas
versiones en Español de esta obra, originalmente titulada De Principatibus (literalmente, Acerca de los princi-
pados).
10 Salazar, Luis, Para pensar la política, México, UAM-Iztapalapa, Colección “La lección de los clásicos”, México, 2004,
p. 152.
11 Guicciardini, Francesco Ricordi: Maxims and Reflections of a Renaissance Statesman, New York, Harper Row, 1965,
p. 54.
12 Maquiavelo, El Príncipe, Ed. cit., capítulo XV.
13 Hobbes, Thomas, El Leviatán, México, F. C. E., 1984.
14 Hobbes, Thomas, El Leviatán, ed. cit., pp. 145-146.
15 Ibid, pp. 265 y 268.
16 Locke, John, Second Treatise On Civil Government (en Two Treatises on Civil Government, editado por Peter Laslett,
Cambridge, Inglaterra,Cambridge University Press, 1988), p. 350. El texto original reza así:“… the enjoyment of the
property he has in this state is very unsafe, very unsecure. This makes him willing to quit this Condition, which
however free, is full of fears and continual dangers: And ‘tis not without reason, that he seeks out, and is willing
to joyn in Society with others who are already united, or have a mind to unite for the mutual Preservation of their
Lives, Liberties and Estates, which I call by the general Name, Property.” Existe traducción al español de este
Segundo tratado bajo el título Ensayo sobre el gobierno civil, Madrid, Alianza, 1988.
17 Para comprender mejor este argumento, se puede ver Rodríguez Zepeda, Jesús, "Locke: la propiedad como dere-
cho natural" en Signos. Anuario de Filosofía, México, UAM-I, 1992.
18 El liberalismo y la democracia no se unirán intelectual e institucionalmente hasta el siglo XIX. De su unión sur-
gen las actuales democracias liberales o democracias constitucionales, en las que conviven, no sin tensiones, los
valores políticos de los derechos individuales con los de la soberanía popular. Cfr. Macpherson, C. B., The Life and
Times of Liberal Democracy, Oxford, Inglaterra, Oxford University Press, 1977. Hay traducción al español bajo el
título de La democracia liberal y su época, Madrid, Alianza, 1986.
19 Cfr. Locke, John, The Second Treatise of Government and a Letter Concerning Toleration, Inglaterra, Dover
Publications, 2002 (hay traducción al español bajo el título Carta sobre la tolerancia, Madrid, Tecnos, 1985).
20 Habermas, Jürgen, Historia y crítica de la opinión pública, Barcelona, Edic. G. Gili, 1994, p. 50.
21 Ibid, p. 69.
22 Una relación de suma cero es aquella donde lo que pierde un polo de la relación es ganado de manera neta por
el otro polo, y viceversa.
23 Grocio, Hugo, De Jure belli ac pacis, (Sobre el derecho de la guerra y la paz, 1, 2, 1, 5.) (Se consultó la versión inglesa
The Rights of War and Peace, in Three Books: Wherein Are Explained the Law of Nature and Nations, and the
Principal Points Relating to Government, Inglaterra, Lawbook Exchange, 2004.)
24 Cfr. Pufendorf, Samuel, The Political Writings of Samuel Pufendorf, Oxford, Inglaterra, Oxford University Press,
1995.
25 Organización de las Naciones Unidas, Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948.
26 Jean Jacques Rousseau, el gran pensador francés del siglo XVIII, sostenía esta diferencia entre lo privado y lo

público con el contraste entre las categorías “voluntad de todos” y “voluntad general”. Decía que la voluntad de
todos, a pesar de poder estar sostenida por muchos, sólo apunta al beneficio de unos cuantos particulares,
mientras que la segunda, aún cuando pudiera estar sostenida por unos pocos, era la única aceptable porque
atendía al bien común. Así que la diferencia entre lo público y lo privado no es una cuestión numérica, sino de
calidad política. Lo público coincide con la voluntad general, mientras que lo privado, incluso siendo multitudi-
nario, sólo coincide con el interés particular. Cfr. El contrato social, capítulo III, Madrid, Alianza Editorial, 1989.
27 Kant, Emmanuel, La paz perpetua, Madrid, Tecnos, 1985, pp. 61-62.
28 Bobbio, Norberto, El futuro de la democracia, ed. cit, p. 23.
29 Velasco Arroyo, Juan Carlos, La teoría discursiva del derecho, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 2000,

p. 34.
30 Cfr. Kant, Emmanuel, ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 1989.
31 Bobbio, Norberto, El futuro de la democracia, p. 24.
32 Cfr. Ibid, pp. 101-104.
33 Habermas, Jürgen, La necesidad de revisión de la izquierda, Madrid, Tecnos 1991, p. 136.
34 Cfr. Habermas, Jürgen, Facticidad y validez: Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de
teoría del discurso, Madrid, Trotta, 1998. Allí dice Habermas:“… sólo los derechos de participación política fundan
esa posición jurídica reflexiva, autorreferencial, que representa el papel del ciudadano.” (p. 632).
35 Cfr. su magna obra Teoría de la acción comunicativa, 2 volúmenes, Madrid, Taurus, 1987. La palabra alemana
Diskurs se vierte al Español como discurso, sólo que al hacerlo surge un problema. El término alemán Diskurs
alude a una acción dialogada, a una discusión, mientras que el español discurso tiene un sentido más
monológico y no alude a la discusión. Por eso, a la ética del discurso habermasiana, se le denomina también, y
de mejor manera en mi opinión, ética del diálogo o ética dialógica.
36 Habermas, J., Teoría de la acción comunicativa, Vol. 1, p. 60.
37 Cfr. Habermas, Jürgen, Teoría de la acción comunicativa: complementos y estudios previos, Madrid, Cátedra, 1989,

p. 371.
38 En la famosa película de los Hermanos Marx, Sopa de pato (Duck Soup, 1933), Groucho dice a Harpo:“Vas a creer
a lo que ven tus ojos o a mí, que soy tu hermano” He allí el argumento de autoridad. Nada distinto del gober-
nante que dice: “crean en mi rectitud, porque lo digo yo”, aunque todas las evidencias racionales digan lo con-
trario.
39 Rawls, John, A Theory of Justice, Harvard, Mass., Harvard University Press, 1973 (existe traducción al español con

el título Teoría de la justicia, México, Fondo de Cultura Económica, 1978).


40 Rawls, John, El liberalismo político, Nueva York, Columbia University Press, 1993. Para una revisión amplia y críti-

ca de esta obra se puede ver Rodríguez Zepeda, Jesús, La política del consenso: estudio crítico de El liberalismo
político de John Rawls, Barcelona, Anthropos, 2003.
41 Rawls, John, The Law of Peoples with The Idea of Public Reason Revisited, Cambridge, Mass., Harvard University
Press, 1999.
42 Cfr. Ibid, p. 133.
43 Rawls, John, Political Liberalism, ed. cit., p. 224.
44 Rawls, John , The Law of Peoples with The Idea of Public Reason Revisited, ed. cit., p. 133.
45 Sartori, Giovanni, Homo videns. La sociedad teledirigida, México, Taurus, 1997.
Estado y transparencia:
un paseo por la filosofía
política

BIBLIOGRAFÍA
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Cambridge, Inglaterra, Cambridge University Press, 1988 (traducción, parcial, al español, bajo el título Ensayo sobre
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2002 (traducción al español bajo el título Carta sobre la tolerancia, Madrid, Tecnos, 1985).
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• Rousseau, Jean Jacques, El contrato social, Madrid, Alianza Editorial, 1989.
• Salazar, Luis, Para pensar la política, México, UAM-Iztapalapa, Colección “La lección de los clásicos”, México, 2004.
• Sartori, Giovanni, Homo videns. La sociedad teledirigida, México, Taurus, 1997.
• Velasco Arroyo, Juan Carlos, La teoría discursiva del derecho, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 2000.
Tiraje: 10,000 ejemplares
octubre de 2004
edición a cargo de:
Dirección General de Atención a la Sociedad y Relaciones Institucionales,
Dirección General de Comunicación Social
Instituto Federal de Acceso
a la Información Pública (IFAI)
Av. México 151,
Col. Del Carmen Coyoacán, C.P. 04100,
Delegación Coyoacán, México, D.F.

Primera edición, Octubre 2004

Impreso en México / Printed in Mexico

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