SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMERICANO

Resumen y Critica del Libro # 2.

Predicando con Frescura

Presentada en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia
Práctica Profesional

Cesar Alejandro Salazar Sagastume

11 de Febrero de 2014
 RESUMEN DE LIBRO “Predicando con Frescura” Bruce
Mawhinney

Resumen

El Doctor Mawhinney, presenta la vida, típica y complicado de un pastor o

también de muchos predicadores, que con el tiempo y desgastante trabajo de la

predicación, llegan al punto de sus vidas, que pareciere que todo lo que se relaciona con

su llamamiento principal “Predicar y Orar” se ve perdido, sin solución, ocupando las

mismas palabras del Doc. Bruce “Pareciera que la espesa niebla, no permite ver, lo

grandiosos y hermoso que está al otro lado, se sabe que está ahí, pero la espesura de la

niebla no nos permite apreciarlo y nos sentimos decepcionados”. El relato y la historia

del Pastor Pablo Fernández el cual sufre grandemente y ha llegado al punto de querer

abandonar su ministerio porque parece que nada va bien, es fascinante, ya que nos

conecta a todos los predicadores con los mismos problemas que actualmente encajamos

y sentimos. El Pastor Pablo había sentido en su vida lo desgastante y difícil que es el

ministerio pastoral, juntamente con su ministerio de la predicación, su falta de

organización, lo había llevado a perder sus prioridades principales de su llamamiento

ministerial: “la oración y la predicación”, cosa que le había llevado a que sus sermones

y enseñanzas carecieran de lo esencial que estas deben de tener, la pasión, el fuego, el

amor, el estudio serio y la oración, a tal punto que las personas de su iglesia se estaban

retirando, otros murmuraban y le hacían sentir que no les agradaba en lo absoluto sus

predicaciones, inclusive se hablaba en frente de él, de lo bueno y agradable que eran

los sermones de otros predicadores.

Lleno de enojo, frustración, tristeza, decepción, todos aquellos sentimientos que

acompañan a una persona que se siente derrotada, el pastor Fernández, había decido

por anticipado que su ministerio está a punto de terminar, y así como muchos otros
predicadores su destino seria trabajar de vendedor de autor o seguros ya que todos los

pastores que habían fracasado en sus ministerios terminaban ahí.

Un insólito encuentro para el Pastor Pablo con uno de su antiguo maestro de

homotética del seminario, el Doc. Ocampo, cuando él se encontraba tratando de ahogar

sus penas en ese lugar, cambio la vida y ministerio del pastor Fernández para siempre.

El Doc. Ocampo sumergió de nuevo a el Pastor Fernández, dentro de aquel

llamamiento tan importante que Dios le había delegado, haciéndolo ver que aún había

esperanza para aquel ministerio pastoral y de la predicación que el sentía que había

perdido, y el cual no era culpa de su iglesia, ni del tiempo, ni de los diáconos, si no dé

él mismo, cuando se le olvido por completo su primordial compromiso con sus dos

grandes llamamientos “Orar y Predicar” en otras palabras el pastor Fernández estaba

cambiando su ministerio de la palabras por servir las mesas; después de hacer entender

al pastor Pablo la importancia y la prioridad ministerial que tenía, el Doc. Ocampo,

lleva a este desesperado pastor y predicador, por un proceso de enseñanza acerca de la

frescura que deberían de tener sus sermones para ser compartidos en su iglesia y las

estrategias y formas de poder hacerlo, las cuales no son, asuntos mágicos, sino detalles

que han estado siempre ahí en la palabra de Dios, y fueron usados por grandes hombres,

inclusive el mismo Jesús, (Ilustraciones, Símiles, Relatos, Aforismos, Metáforas etc.)

el uso adecuado de palabras sencillas, no de palabras difíciles, contar historias, tener un

buen cronograma de sus actividades, comenzar a preparar sus mensajes por anticipado

si se va a predicar el domingo, comenzar el lunes, para que podamos controlar de una

manera adecuada la tensión al predicar, preparar mensajes con tres meses de

anticipación etc. cada una de todas las enseñanzas que el Doc. Ocampo, introdujo y

llevo a que el Pastor Fernández las practicara a cada instante, pudieron rescatar y
levantar el ministerio que este Pastor y predicador creía no tenía solución y darle una

nueva frescura que tanto el cómo su iglesia necesitaban en las predicaciones.

Critica

Este libro están ameno para su lectura ya que cada uno de los que predicamos

la palabra de Dios y hemos sido llamados para este grandioso ministerio, sabemos cuán

dificultoso, agotador y a veces doloroso resulta trabajar en él, bien lo dice el Doc.

Ocampos y más aún cuando la tensión y el stress se apoderan de nosotros cuando está

a punto de llegar el día de nuestras predicaciones y por distintas circunstancias

laborales, familiares o personales no hemos preparado nada, y claramente ni aun

nuestros sueños son tranquilos por la cantidad de tensión que sentimos. Las estrategias

del Doc. Ocampos de organizar nuestro tiempo de preparación de los sermones me

parece brillante, empezar una semana antes, o 3 meses antes, para que así, no tengamos

necesidad de sufrir tanta tensión y además no corramos contra el tiempo unos días antes

de la enseñanza, es mejor dedicarles una hora diaria a la elaboración de nuestros

mensajes que 7 u 8 horas un día antes, el cual por la presión del tiempo, no nos dejara

disfrutar ni apreciar las riquezas de lo que queremos predicar, todas las demás

estrategias que el Doc. Ocampo presenta me parecen buenísimas, algunas ya las

mencione anteriormente, (hablar con sencillez, siempre anotar cualquier evento o

anécdota para ser usada como ilustración, hacer el esfuerzo de usar aforismos, en vez

de frases complicadas para nuestras audiencias etc.) cada uno de estos recursos, de

seguro harán que nuestra enseñanza sea fresca, audaz, inspiradora y entretenida para

nuestra audiencia. Claramente las cosas que siempre deben de estar en nuestros

ministerios como prioridades deben de ser: La oración constante y el estudio para

predicar, sin esto, todo lo demás seria en vano. Algo que me hubiera gustado que este

libro presentara aunque sé que su propósito central o enfoque era, como poder darle una
nueva frescura o una nueva vida a nuestras enseñanzas, es como poder lidiar con los

distintos resultados que como predicadores vemos en las personas cuando predicamos,

porque aunque reconocemos que los resultados finales de nuestra enseñanzas

pertenecen a Dios, no podemos ocultar lo decepcionados e incapaces que nos sentimos,

cuando nuestras enseñanzas no logran el resultado que deseamos, aun realizando todo

los pasos o sugerencias que marca el Doc. Ocampos, ya que hay muchos factores que

influyen en esto.