Ficha 4
EL REY Y EL CONSEJERO
(Todo es perfecto)
Cuenta la historia de un rey, cuyo reinado era uno de los más privilegiados
del continente, tanto por sus habitantes, lugares, comida, entre otras cosas.
Este rey tenía como consejero y a la vez guarda espaldas, a un hombre
decidido, fuerte y muy sobrio, en el cual tenía mucha confianza y lo
consideraba como un gran amigo.
Un día decidieron, el rey y el consejero, salir de paseo al zoológico del reino.
Todo el día lo pasaron muy bien, hasta que fueron a visitar al león. La reja
de su jaula estaba media abierta, y cuando el rey y su consejero se
acercaron, el león salió de su jaula y se fue directamente contra el rey para
comérselo.
En un acto de desesperación su amigo y consejero no sabía que hacer, por
que poco a poco se iba acercando al rey, entonces se dio cuenta que tenia
una pistola en el bolsillo, la sacó y disparó dos veces, matando al león. Pero
desafortunadamente, el segundo disparo le daño un dedo al rey.
El rey estaba agradecido pero a la vez furioso con su amigo, por haberle
dañado el dedo meñique al rey, y es por esa razón que lo manda a la cárcel,
pero con mucha pena.
Pasó un tiempo después del incidente con su amigo, el rey quería estar más
calmado, y para estarlo, se fue de viaje a la selva. En la estadía, es
capturado por un grupo de caníbales, que lo quería sacrificar, como ofrenda
para su dios, y justo en el momento del sacrificio uno de los caníbales se dio
cuenta que tenía una imperfección, le faltaba un dedo, así que decidieron
dejarlo por que no iban a sacrificar algo imperfecto.
Cuando llegó al reino, sacó inmediatamente de la cárcel a su amigo, le contó
lo que le había sucedido y le agradeció, a lo cual su amigo le respondió: “Mi
querido rey, las cosas no suceden, Dios nunca se equivoca” y el rey le
contestó: “Entonces si dices que Dios nunca se equivoca, por que dejó que te
mandara a la cárcel”, a lo que su amigo contestó: “Si es que no me hubieses
metido a la cárcel, entonces esos caníbales me hubiesen sacrificado a mi, por
eso te digo nuevamente que Dios nunca se equivoca”
EL REY Y EL CONSEJERO
(Todo es perfecto)
Cuenta la historia de un rey, cuyo reinado era uno de los más privilegiados
del continente, tanto por sus habitantes, lugares, comida, entre otras cosas.
Este rey tenía como consejero y a la vez guarda espaldas, a un hombre
decidido, fuerte y muy sobrio, en el cual tenía mucha confianza y lo
consideraba como un gran amigo.
Un día decidieron, el rey y el consejero, salir de paseo al zoológico del reino.
Todo el día lo pasaron muy bien, hasta que fueron a visitar al león. La reja
de su jaula estaba media abierta, y cuando el rey y su consejero se
acercaron, el león salió de su jaula y se fue directamente contra el rey para
comérselo.
En un acto de desesperación su amigo y consejero no sabía que hacer, por
que poco a poco se iba acercando al rey, entonces se dio cuenta que tenia
una pistola en el bolsillo, la sacó y disparó dos veces, matando al león. Pero
desafortunadamente, el segundo disparo le daño un dedo al rey.
El rey estaba agradecido pero a la vez furioso con su amigo, por haberle
dañado el dedo meñique al rey, y es por esa razón que lo manda a la cárcel,
pero con mucha pena.
Pasó un tiempo después del incidente con su amigo, el rey quería estar más
calmado, y para estarlo, se fue de viaje a la selva. En la estadía, es
capturado por un grupo de caníbales, que lo quería sacrificar, como ofrenda
para su dios, y justo en el momento del sacrificio uno de los caníbales se dio
cuenta que tenía una imperfección, le faltaba un dedo, así que decidieron
dejarlo por que no iban a sacrificar algo imperfecto.
Cuando llegó al reino, sacó inmediatamente de la cárcel a su amigo, le contó
lo que le había sucedido y le agradeció, a lo cual su amigo le respondió: “Mi
querido rey, las cosas no suceden, Dios nunca se equivoca” y el rey le
contestó: “Entonces si dices que Dios nunca se equivoca, por que dejó que te
mandara a la cárcel”, a lo que su amigo contestó: “Si es que no me hubieses
metido a la cárcel, entonces esos caníbales me hubiesen sacrificado a mi, por
eso te digo nuevamente que Dios nunca se equivoca”