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Programa de Producción Forestal y Medio Ambiente

Facultad de Ciencias Forestales


Universidad Austral de Chile
Valdivia - CHILE

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UNIVERSIDAD
AUSTRAL
DE CHILE

GUÍA DE CONSERVACIÓN
DE AGUA

JORGE GAYOSO - BASTIENENE SCHLEGEL


MAURICIO ACUÑA

VALDIVIA
2000
PRÓLOGO

El estudio de Certificación del Manejo Forestal del que forma parte


esta propuesta, ha sido financiado a través del Fondo de Desarro-
llo e Innovación de la Corporación de Fomento a la Producción, y
debe ser sometido a revisión por grupos de interés,a fin de poder
disponer de material consensuado que otorgue a los profesiona-
les del sector y al público en general, herramientas que permitan
un mejoramiento sostenido en el manejo del recurso forestal.

Esta versión ampliada ha sido desarrollada, en el marco de un


contrato de asesoría técnica entre el Instituto Forestal y la Facultad
de Ciencias Forestales de la Universidad Austral de Chile, y
elaborada Jorge Gayoso, Mauricio Acuña y Bastienne Schlegel con
el aporte de la Coordinación del Estudio.
TABLA DE CONTENIDOS

1 Introducción .........................................................................................1
2 Objetivos de las Guías de Conservación ......................................2
3 Contexto en el cual se enmarcan las Guías de
Conservación...................................................................................... 3
4 Objetivo de la Guía de Conservación de Agua............................. 3
5 Normativas Vigentes......................................................................... 4
6 Caracterización y Gestión de la Cuenca Forestal ...................... 8
7 Principales Usos del Agua en Cuencas Forestales................. 11
8 Impacto Hidrológico de las Actividades de Manejo
Forestal.............................................................................................. 14
8.1 Niveles de Intercepción y Escorrentía..................................14
8.2 Erosión Hídrica..........................................................................16
8.3 Calidad del Agua......................................................................18
8.4 Otros Impactos sobre el Agua............................................... 19
9 Medidas para la Conservación del Agua.....................................20
9.1 Clasificación de Cauces para la Protección........................20
9.2 La Zona de Manejo de Cauces (ZMC)..................................23
9.3 Dimensiones de la Zona de Manejo del Cauce................. 25
9.4 Mejores Prácticas para la Conservación del Agua............28
9.4.1 Preparación de Sitios.....................................................28
9.4.2 Cosecha Forestal............................................................30
9.4.3 Caminos Forestales.......................................................38
9.4.4 Manejo de Combustibles, Químicos y Residuos.....45
10 Políticas para la Conservación del Agua....................................47
11 Bibliografía........................................................................................48
1 INTRODUCCIÓN

Las actividades forestales generalmente producen efectos e


impactos sobre los componentes del ecosistema, como son el
suelo, el agua, la biodiversidad y el paisaje, entre otros. Por lo tanto
es importante que la realización del manejo considere la
minimización y mitigación de tales efectos.

Los principales problemas de erosión y sedimentación en terrenos


forestales son producidos por las operaciones de cosecha y
construcción de caminos. Las principales causas son la
deforestación de las orillas de los cauces, la cosecha en altas
pendientes, el madereo a lo largo de la pendiente, la construcción
de caminos que cambian el flujo natural de los cursos de agua,
caminos con altas pendientes, sistemas de drenaje inadecuados
para las superficies de los caminos, grandes extensiones de tala
rasa y la quema de desechos. Ello hace necesario contar con guías
y pautas más específicas para la realización de las actividades de
manejo, de manera de asegurar una adecuada protección de los
recursos naturales.

La presente guía de conservación de agua forma parte de un


conjunto más amplio de documentos que comprenden los
componentes suelo, paisaje y biodiversidad. El principio básico de
esta guía en particular, es que la erosión severa y sedimentación
se pueden prevenir minimizando los efectos adversos al suelo y
controlando el escurrimiento superficial. Esto requiere un
entendimiento de los procesos de erosión del suelo y la
implementación de operaciones de cosecha y construcción de
caminos bien planificadas. En ella, se ilustran los beneficios que
resultan de un manejo sustentable y se presentan una serie de
medidas, que implementadas, ayudan a reducir la erosión, la
sedimentación y el deterioro de la calidad del agua.

Guía de Conservación de Agua - 1


2 OBJETIVO DE LAS GUÍAS DE CONSERVACIÓN

• Las Guías de Conservación tienen como función la de ayudar


al profesional que se desempeña en el ambiente forestal, en
la planificación e implementación de prácticas para lograr un
manejo forestal sustentable.

• Estas ayudan a identificar grados de susceptibilidad al cambio


o grados de fragilidad de cada componente ambiental frente a
intervenciones antrópicas con el objeto de prescribir e
implementar prácticas de manejo forestal que minimicen los
impactos negativos al medio ambiente.

• Las Guías de Conservación están dirigidas a la conservación


de los componentes ambientales, como son el suelo, el agua,
la biodiversidad y el paisaje, conformando parte del marco
normativo voluntario que tiene como objetivo llevar las
actividades forestales a un nivel de mayor sustentabilidad en
la utilización del recurso bosque.

• Caracterizan cada componente ambiental por separado y


agrupan las actividades de manejo forestal que afectan o tienen
un impacto en el componente ambiental y contienen un conjunto
de recomendaciones que están orientadas a lograr un manejo
sustentable de los recursos.

Guía de Conservación de Agua - 2


3 CONTEXTO EN EL CUAL SE ENMARCAN LAS
GUÍAS DE CONSERVACIÓN

• La Guía de Conservación es uno de los componentes de un


futuro Código de Prácticas Forestales. El Código de Prácticas
Forestales podrá constar en el futuro de: Leyes sectoriales
referentes a prácticas forestales, los Reglamentos, los
estándares, las Mejores Prácticas de Manejo y las Guías de
Conservación.

• Las leyes sectoriales debieran conformar el componente legal


que autoriza a todos los componentes del Código de Prácticas
Forestales. Los Reglamentos desarrollan los requerimientos
especificados en la Ley y las Prácticas que deben ser
aplicadas. Las Guías de Conservación apoyan la Ley, los
Reglamentos, las Normas y las Mejores Prácticas de Manejo,
pudiendo servir de complemento legal a la normativa vigente.

• Las Guías apuntan a ayudar al usuario a ejercitar su juicio


profesional para desarrollar estrategias y prescripciones
específicas para cada condición de sitio. Proveen
procedimientos recomendados, procesos y resultados para
prácticas forestales.

4 OBJETIVO DE LA GUÍA DE CONSERVACIÓN DE


AGUA

• La mayoría de las actividades de manejo forestal tienen efectos


potenciales en la cantidad y calidad del agua proveniente de
los bosques. La guía de conservación de agua sirve de ayuda
a profesionales y propietarios para comprender la función del
bosque en el ciclo hidrológico y provee una ayuda de cómo se
deberían llevar a cabo las operaciones de manejo forestal,
para proteger este componente ambiental.

Guía de Conservación de Agua - 3


5 NORMATIVAS VIGENTES

• A nivel nacional, el Código de Aguas es el documento legal


que otorga las directrices respecto del uso de este recurso
natural.

→ El Artículo 5º señala que: ‘’las aguas son bienes nacionales


de uso público y se otorga a los particulares el derecho de
aprovechamiento de ellas en conformidad a las disposiciones
del presente código’’.
→ El Artículo 92º señala que: ‘’se prohibe botar a canales sustan-
cias, basuras, desperdicios y otros objetos que alteren la cali-
dad de las aguas’’.

• El Ministerio de Agricultura a través del artículo 8º del DFL Nº


208.1952 prohibe arrojar al mar, ríos y lagos los residuos o
lavados de industrias que puedan ser nocivos a la vida de
peces o mariscos sin que previamente hayan sido purificados
o diluidos, incluyendo el aserrín, residuos fabriles y los relaves
de establecimientos mineros.

• En su Código Sanitario (DFL 725, 1968, artículo 73), el Ministerio


de Salud prohibe descargar aguas servidas y los residuos
industriales o mineros en ríos, lagunas o cualquier otra fuente
o masa de agua que sirva para proporcionar agua potable a
alguna población, sin antes haberla depurado según lo
señalado en los reglamentos.

• El Decreto Nº745, 1993 del señalado Ministerio define el


Reglamento sobre condiciones sanitarias y ambientales
básicas en los lugares de trabajo:

→ Artículo 16
‘’En ningún caso podrán incorporarse a las napas
subterráneas de aguas o arrojarse a cursos de agua,
quebradas, los relaves industriales o mineros o las aguas
contaminadas con productos tóxicos sin ser previamente
sometidas a tratamiento de neutralización’’.
→ Artículo 19
Se enumeran las 35 substancias o compuestos considerados
residuos peligrosos; entre los que se encuentran: Compuestos

Guía de Conservación de Agua - 4


de Cobre, Compuestos orgánicos del fósforo, productos
químicos para el tratamiento de la madera, nitratos y nitritos.

• La Ley de Protección Agrícola (Ministerio de Agricultura, Decreto


Ley Nº3557, 1981) establece las Normas sobre protección de
aguas en beneficio de la agricultura y la salud de los habitantes:

→ Artículo 9
‘’Los propietarios, arrendatarios o tenedores de predios
rústicos o urbanos pertenecientes al Estado, Fisco, a Empresas
estatales o particulares, están obligados, cada uno en su caso,
a destruir, tratar o procesar basuras, malezas o productos
vegetales perjudiciales para la agricultura, que aparezcan o se
depositen en caminos, canales o cursos de agua, vías férreas,
lechos de ríos o terrenos en general, cualquiera sea el objetivo
al que estén destinados’’.
→ Artículo 11
En casos calificados el Presidente de la República podrá
ordenar la paralización total o parcial de las actividades o
empresas que vacíen sus productos o residuos en las aguas
y cuando se compruebe que ello perjudica la salud de las
personas, se alteran las condiciones agrícolas de los suelos
o se perjudica la salud animal o vegetal.
→ Artículo 33
Se prohibe fabricar, almacenar o transportar pesticidas en
locales o vehículos en que puedan contaminarse productos
destinados al consumo humano o animal (entre ellos el agua).
→ Artículo 36
Si al aplicar pesticidas se causaran daños a terceros, ya sea
en forma accidental o como consecuencia de las aplicaciones,
éstos podrán demandar judicialmente la indemnización de
perjuicios correspondientes, dentro del plazo de un año, desde
la fecha en que se detecten los daños.

• El Artículo 34, letra a) de la Ley Nº 18362, 1984 (sistema


Nacional de Areas Silvestres Protegidas del Estado) señala
que los terrenos particulares comprendidos dentro de los
límites fijados a una Unidad de Manejo al momento de entrar
en vigencia esta Ley, así como aquellos que se encuentren a
una distancia inferior a 1000 m desde el límite de la Unidad,
queda prohibido, salvo autorización de CONAF, liberar, vaciar o
depositar basuras, productos químicos, desperdicios o

Guía de Conservación de Agua - 5


desechos de cualquier naturaleza o volumen, en los sistemas
hídricos.

• En Chile existen algunas normas establecidas por el Instituto


Nacional de Normalización (NCh 1.333 Of.38 y NCh 409 Of.70)
que contienen el conjunto de indicadores que definen la calidad
del agua según el uso que se le destine. La Norma Chilena
1.333 Of.78 fija un criterio de calidad del agua de acuerdo a
requerimientos científicos referidos a aspectos físicos,
químicos y biológicos, según el uso determinado (agua para
consumo humano; agua para la bebida de animales; riego;
estética; recreación con contacto directo, recreación sin contacto
directo, etc.). Estos criterios tienen por objeto proteger y
preservar la calidad de las aguas que se destinen a usos
específicos, de la degradación producida por la contaminación
de cualquier tipo u origen (Instituto Nacional de Normalización,
1978). Por su parte, la Norma Chilena 409 Of.70 establece los
requisitos de calidad para el agua potable.

• En materia de legislación ambiental y en relación a posibles


impactos producidos por actividades forestales, la Ley 19300
sobre Bases del Medioambiente establece en su Artículo 10,
que deberán someterse al sistema de evaluación de impacto
ambiental, las actividades de aplicación masiva de productos
químicos en áreas urbanas o zonas rurales próximas a centros
poblados o a cursos o a masas de agua que puedan ser
afectadas.

• Complementariamente a lo anterior, el Artículo 11 de la citada


Ley establece que requerirán la elaboración de un Estudio de
Impacto Ambiental aquellos proyectos o actividades que
generen o presenten a lo menos uno de los siguientes efectos,
características o circunstancias:
‘’b) Efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad
de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, el
agua y aire;’’

• En el texto del Proyecto de Ley sobre recuperación del Bosque


Nativo y fomento forestal aprobado por la Comisión de Medio
Ambiente y Bienes Nacionales del Senado señalan en el Artículo
9º que no obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, la
Corporación Nacional Forestal no podrá autorizar planes de
manejo para la corta de árboles y arbustos nativos ubicados
en los terrenos aledaños a masas o cursos de agua,
permanentes o no, en las distancias que se señalan a
continuación:

Guía de Conservación de Agua - 6


a) Cauces permanentes:
- en pendientes inferiores a 30%, 20 metros;
- en pendientes entre 30% y 45%, 25 metros;
- en pendientes superiores a 45%, 30 metros;

b) Cauces temporales:
- en pendientes inferiores a 30%, 10 metros;
- en pendientes entre 30% y 45%, 15 metros;
- en pendientes superiores a 45%, 20 metros;

La Corporación podrá aumentar hasta el doble de las


distancias señaladas anteriormente, en función de las
condiciones pluviométricas y de la fragilidad de los suelos, en
conformidad a las normas que para estos efectos establezca
el reglamento.

• A su vez , la actual legislación referente a Normas de Manejo


Aplicables a Corta Final en el Tipo Forestal Siempreverde señala
que ‘’Quedarán excluidos de cualquier corta, descepado,
destrucción, explotación o aprovechamiento de bosques y no
deberán sufrir caídas de árboles, los terrenos aledaños a cursos
de agua permanentes y no permanentes, medidos en metros
horizontalmente’’, de acuerdo a lo indicado en el siguiente
Cuadro:

Restricciones de corta en cursos de agua

• Para los demás tipos forestales, estas Normas de Manejo


establecen una faja de protección de 30 m de ancho como
mínimo, medidos horizontalmente desde donde empieza la
vegetación arbórea que bordea el curso, y para lo cual se
utilizarán cartas regulares escala 1:50000 del I.G.M.

Guía de Conservación de Agua - 7


6 CARACTERIZACIÓN Y GESTIÓN DE LA CUENCA
FORESTAL

• La unidad natural para organizar adecuadamente las


actividades de manejo y controlar los efectos sobre el ambiente
es la cuenca. Esta corresponde a un área delineada
topográficamente que es drenada por un sistema de cauces.
Para propósitos de planificación y gestión, esta es considerada
como una unidad de respuesta hidrológica, una unidad físico-
biológica y una unidad socio-económica (Folliot, 1997).

• El agua (precipitación) constituye un componente vital del


ecosistema forestal dentro de la cuenca. Las operaciones
forestales juegan un rol preponderante en la manera como el
agua fluye a lo largo de los cauces y en la manera cómo ellos
transportan sedimentos. Los cauces que no son protegidos
pueden acelerar los procesos de erosión, lo cual produce una
disminución de la capacidad productiva del suelo y produce
daños a la fauna y las formas de vida acuáticas.

• Para comprender el comportamiento del agua en una cuenca,


de manera de orientar las actividades de manejo dentro de
ella y entender las relaciones entre las prácticas de manejo en
una cuenca con sus respuestas hidrológicas resultantes, es
necesario el estudio y análisis del ciclo hidrológico, el cual
depende fundamentalmente de las características de la
vegetación (especie dominante, estructura, densidad), de la
topografía y características del suelo (principalmente de la
textura), y de la frecuencia, intensidad y duración de las
precipitaciones (Hansen, 1998). En las siguientes líneas se
hace una breve revisión de los conceptos básicos referentes
al comportamiento del agua en una cuenca.

• El agua ingresa en una cuenca en forma de precipitación y


pasa al suelo (infiltración) a través de las distintas capas
vegetacionales, las cuales pueden ejercer una fuerte influencia
tanto en la calidad como en la cantidad de agua. La cantidad
de agua en forma de precipitación que llega al suelo es reducida
por aquella parte que es evaporada y devuelta a la atmósfera
producto de la intercepción de la vegetación.

Guía de Conservación de Agua - 8


Un vez que el agua pasa a través de las distintas capas
vegetacionales e ingresa al suelo, es ocupada por las plantas
y devuelta a la atmósfera a través del proceso de transpiración,
es retenida en el suelo o es drenada a través de él
(escurrimiento superficial).

• La cantidad de agua que sigue cada una de estas rutas es


influenciada por la naturaleza de la vegetación y por lo tanto,
por la formas de uso de la tierra. Por ejemplo, la cosecha
reduce las pérdidas por evaporación y transpiración debido a
la remoción del dosel, lo cual aumenta la cantidad de agua
que deja el suelo en forma de drenaje (Forestry Commission,
1993).

• El manejo de la cuenca permite organizar el uso de la tierra y


los demás recursos en la cuenca, de manera de proporcionar
los bienes y servicios deseados sin afectar negativamente los
componentes ambientales, principalmente el suelo y el agua.
Según esto, el concepto de gestión de la cuenca permite el
reconocimiento de las interrelaciones entre el uso de la tierra,
el suelo y el agua en todos los sectores de la cuenca, así como
las prácticas de manejo que producen cambios en el uso de la
tierra y en la cubierta vegetal, además de otras acciones
estructurales y no estructurales, llevadas a cabo en la cuenca
para alcanzar los objetivos de manejo (Folliot, 1997).

• En el caso de una cuenca forestal, su manejo está determinado


por las características del bosque presente, ubicación, tamaño,
composición y edad de las especies presentes, así como por

Guía de Conservación de Agua - 9


las actividades de manejo forestal que se llevan a cabo en
ella.

• El efecto de los árboles sobre la hidrología de una cuenca está


fuertemente influenciado por su accesibilidad a fuentes
subterráneas o por su dependencia del volumen de humedad
almacenado en el suelo. Si las raíces de los árboles tienen
acceso a las aguas subterráneas, utilizarán tanta agua como
requieran, cantidad que está determinada además de la
especie, por la radiación y por el viento. Si dependen del
reabastecimiento de humedad que proveen las lluvias, el agua
disponible estará muy influenciada por el clima y por la relación
estacional Precipitación/Evapotranspiración.

• El manejo del bosque (especialmente de las plantaciones)


afecta su balance hídrico porque afecta el monto de agua que
alcanza el suelo, la cantidad que se evapotranspira, la variación
temporal y espacial del contenido de agua edáfica y las tasas
de percolación. Los rodales menos densos muestran una
mayor reserva de agua, lo cual está dado por una mayor
precipitación neta recibida y menor evapotranspiración (Huber
y Oyarzún, 1984).

• Por lo tanto, el manejo de la cuenca debe considerar la


planificación territorial como una herramienta para la
conservación del agua. Es necesario determinar el uso
prioritario de agua en la región y en función de ello, determinar
cuánto se puede forestar, dónde, con qué especie y con qué
objetivo.

• Al respecto, últimamente se han comenzado a utilizar distintos


modelos matemáticos (por ej. SHETRAN, WEPP) para evaluar
el impacto hidrológico y monitorear los distintos manejos que
se realizan en una cuenca. Estas herramientas permiten
predecir los impactos de las actividades de manejo del suelo
sobre la producción de agua y otras variables; además, son de
útil ayuda para la planificación y toma de decisiones en el
desarrollo de cuencas, incorporando la protección del
medioambiente (Bathurst et al., 1998)

Guía de Conservación de Agua - 10


7 PRINCIPALES USOS DEL AGUA EN CUENCAS
FORESTALES

• El agua es un recurso limitado en la naturaleza y ofrece una


multiplicidad de usos que no siempre son compatibles entre
sí. Algunos usos extraen el agua de su ciclo natural por períodos
largos de tiempo, otros por un tiempo corto y otros simplemente
no extraen el agua, aún cuando la usan (usos no extractivos o
no consuntivos)

• El agua que fluye dentro de una cuenca forestal puede tener


los siguientes usos extractivos y no extractivos:
→ Conservación y refugio para la fauna acuática y silvestre
→ Consumo humano
→ Generación de energía hidroeléctrica
→ Riego para la agricultura
→ Uso industrial
→ Uso recreacional

• Los requerimientos para estos usos varían


considerablemente. El agua para generación de energía
necesita niveles de caudal apropiados; la fauna acuática y los
usos recreacionales se ajustan a un flujo y a un régimen de
calidad específicos. Si se modifican estos requerimientos,
puede producirse aumento en los costos para los usuarios
específicos del agua según uso o para el público en general.
El cuadro de la página 12 resume los requerimientos
específicos para cada uno de los usos del agua.

• Estos requerimientos están definidos principalmente por dos


propiedades esenciales: la calidad y la cantidad de agua.
El concepto de calidad del agua debe considerarse en términos
relativos al uso a que se destina, el cual determina el conjunto
de indicadores físicos, químicos y biológicos a considerar para
la medición de este factor (oxígeno disuelto, temperatura, color,
olor, pH, sólidos suspendidos, cantidad de químicos tóxicos,
etc.). A nivel nacional, las normas NCh 409 y NCh 1333 son

Guía de Conservación de Agua - 11


Fuente: Forestry Commission, 1993.

Guía de Conservación de Agua - 12


las que establecen los requisitos permitidos para estos
indicadores en función de los distintos usos del agua.

• Por su parte, la cantidad del recurso hídrico está determinada


en términos generales, por el régimen hidrológico y la variación
estacional del recurso (CONAMA, 1996).
La ecuación general del balance hídrico señala que la
precipitación sobre una cuenca debe ser igual a la evaporación,
más la evapotranspiración, más los caudales efluentes
(superficial y subterráneo), más la variación del
almacenamiento de agua. La variación estacional del recurso
hídrico se puede medir a través del caudal (Q en m3/s).
La cantidad de agua existente en los distintos tipos
hidrológicos puede medirse de formas muy diferentes en
función del caudal, volumen, altura de la capa de agua, etc.
Cualquier especie forestal que se plante extensivamente en
una cuenca tendrá efectos sobre las variables hidrológicas,
tanto localmente como aguas abajo. Por ello, el efecto de las
plantaciones de Pinus radiata y Eucalyptus spp. sobre la
transpiración y disminución del flujo de agua podría ser
especialmente notorio en las cuencas extensamente
plantadas y en zonas de menor precipitación, así como en los
años de sequía.

Guía de Conservación de Agua - 13


8 IMPACTO HIDROLÓGICO DE LAS ACTIVIDADES
DE MANEJO FORESTAL

• De todas las actividades de manejo forestal, aquéllas que


generan los mayores cambios hidrológicos corresponden a
la preparación de sitios para plantar, la construcción de
caminos y el madereo terrestre, dependiendo de las técnicas
empleadas e inercia del componente ambiental (Gayoso et
al, 1994). A continuación se presentan algunos de estos
impactos, los que dicen relación con cambios tanto en la
cantidad como con la calidad del agua.

8.1 Niveles de intercepción y escorrentía

• La disminución de los niveles de intercepción como


consecuencia de la tala de árboles causa un aumento de la
escorrentía superficial. Por ejemplo, la tala rasa de un bosque
húmedo de eucalipto, puede aumentar el caudal en un valor
aproximado de 400 mm/año y elevar los niveles freáticos en
los sectores bajos de la cuenca. Extraer el 30% de la cobertura
eleva el caudal en 12-18%, si la extracción llega al 80%, la
elevación será del 85%, y con tala rasa, la elevación será de
más del 100% durante varios años (Hooven, 1973).
En el caso del bosque Siempreverde de la X Región, éste
intercepta 800 a 900 mm de precipitación anual, es decir, un
35% de la precipitación media anual (Menzel, 1993). Por ello,
la corta de árboles se ha considerado como acción degradante.
Por ejemplo, el primer año siguiente a una corta a tala rasa en
fajas, llega en forma directa al suelo un aporte adicional de 9
millones de litros de agua por hectárea cosechada. Igualmente,
dado que la evapotranspiración de este bosque consume entre
500 a 600 mm/año, las cortas a tala rasa dejan disponible un
volumen de 5 a 6 millones de litros por hectárea intervenida,
incrementando los caudales y su torrencialidad.
Dependiendo de la superficie talada, se favorece el
anegamiento temporal de áreas bajas afectando la
regeneración y la microfauna del suelo (Por ej. zonas de ñadis
de la X Región y partes bajas de Chiloé). En períodos de

Guía de Conservación de Agua - 14


tormentas, la mayor cantidad de agua de escorrentía genera
un aumento de la erosión y arrastre de sedimentos a los cursos
y cuerpos de agua, afectando su calidad físico-química. En
cuerpos de agua pequeños esto puede afectar la micro flora y
fauna acuáticas (Meneses y Gayoso, 1995)

Los incendios forestales, especialmente en bosques de pino


y eucaliptos, agravan la situación anterior al destruir tanto el
mantillo como el sotobosque.
Por otra parte, en el caso de cambio de uso agrícola ganadero
a plantaciones, se generará una fuerte disminución en la
disponibilidad de agua por los mayores niveles de intercepción
y por el mayor consumo de las especies de plantación en
relación a la pradera y cultivos, alcanzando requerimientos de
1000 mm anuales, situación que puede ser crítica en los
meses de déficit hídrico (Gayoso, 1995).

Guía de Conservación de Agua - 15


8.2 Erosión hídrica

• Los efectos ecológicos de los árboles sobre aspectos físicos


del suelo son consecuencia de los cambios en el movimiento
del agua. En el caso de las plantaciones, generalmente los
niveles de intercepción que ofrecen son mayores que los de
una pradera pero inferiores a un bosque o matorral nativo de
alta cobertura. La insuficiente cobertura se manifiesta
marcadamente en los primeros años donde se favorece la
escorrentía superficial aumentando el riesgo de erosión,
problema que se agrava en situación de suelos compactos.
A pesar que son escasos los antecedentes de investigación
de erosión en terrenos forestales en Chile, se puede preveer
con certeza un aumento considerable de las pérdidas de suelo
producto de las prácticas de cosecha y preparación de suelos.
Alvarez (1988), evaluando la erosión producida por actividades
forestales productivas en la VIII Región, estudia la variación
de pérdidas de suelo según largo de la ladera y el grado de
pendiente. Así determina pérdidas entre 29 kg/ha para laderas
cortas de 100 m y 20% de pendiente y 564 kg/ha para laderas
de 800 m y 60% de pendiente.
Iroumé et al (1989), en suelos arcillosos sometidos a
precipitaciones de más de 2000 mm, trabajando sobre
parcelas experimentales, bajo la condición sin cobertura
después de tala rasa de bosques de pino radiata y quema de
desechos, determinaron pérdidas anuales de 1563 kg/ha,
1878 kg/ha y 3926 kg/ha para pendientes de 30, 50 y 60 %
respectivamente.
Peña et al (1993) estudiando cosechas de bosques de pino
radiata en tres sitios de la cuenca del Bíobío, midieron pérdidas
de 1.89 a 3.12 ton/ha/año en parcelas con pendientes de 8 a
18 por ciento, luego de cosecha con skidder y quema de
residuos. Sin embargo, para situaciones de laderas de 25 a
30% y gran longitud (150 m o más) , estiman probable que las
pérdidas de suelo puedan alcanzar entre 55 y 120 ton/ha y
más. Si bien este valor debe considerarse como único en
cada rotación, al repartirlo en rotaciones de 24 años dan tasas
anuales de pérdida de suelo por encima del valor de tolerancia
de 2 ton/ha/año (valor que sería compensado por
meteorización). En todo caso estas tasas de pérdida son
notablemente inferiores a las que se han medido en la práctica
tradicional agrícola.

Guía de Conservación de Agua - 16


Las principales causas de erosión y posterior sedimentación
de los cursos de agua, dice relación con actividades de
producción forestal realizadas inadecuadamente.

En el caso de operaciones de cosecha, las principales causas


de erosión hídrica se producen debido al madereo en terrenos
de fuertes pendientes, el madereo en el sentido de la máxima
pendiente, el madereo no planificado -que altera una gran
superficie del suelo-, el madereo en temporada húmeda y el
empleo de maquinaria pesada, el cual genera remoción del
suelo.
La construcción de caminos de madereo y acceso pueden
acelerar la erosión superficial y el movimiento de masas. Los
derrames del excedente de tierras consecuencia de la técnica
constructiva de caminos “bote al lado” y el no empleo de
técnicas de estabilización de taludes constituyen la principal
fuente de producción de sedimentos (Gayoso,1994).

La pérdida de suelos a partir de los caminos forestales, según


el tipo de suelo, la pendiente del camino y la longitud del tramo,
puede alcanzar valores medios anuales del orden de 1.6 a 11
kg/m² de superficie de camino, o bien extrapolando a un área
forestal con una densidad de caminos de 16 a 30 m/ha, de
370 a 1600 kg/ha/año (Fahey y Coker, 1989). En el año peak
de construcción de caminos esta tasa puede alcanzar valores
mayores a dos veces a los aquí señalados.

Las pérdidas serán mayores en aquellos caminos que alteren


el flujo normal de cauces naturales (incluyendo las faenas de
extracción de áridos) y que se construyan con fuertes
pendientes longitudinales, con sistemas de drenaje inade-

Guía de Conservación de Agua - 17


cuados y con excesiva remoción y exposición de suelos en
los taludes de corte y terraplén. Por lo tanto, la estabilización
de calzadas, la construcción de cunetas, alcantarillas, la
disminución del movimiento de tierras y el empleo de la
maquinaria adecuada pueden ayudar a disminuir la pérdida
de suelo y el deslizamiento de tierras.

8.3 Calidad del agua

• Otros tipos de productos que producen impacto sobre la calidad


del agua y que pueden ser tóxicos a los organismos acuáticos
corresponden a los pesticidas.
Dado que el creciente aumento del uso de pesticidas en
actividades agrícolas y forestales está directamente
relacionado con la calidad del agua, se han establecido dosis
máximas para 13 pesticidas y otros 5 productos ya han sido
prohibidos. Teniendo en cuenta que las aguas de algunas
cuencas están destinadas a la producción de agua potable,
riego y recreación, deberá observarse que cumplan los
requisitos especificados en las normas NCh409/1.Of84 y
NCh1333.Of78.
El porcentaje de participación de las plantaciones sobre la
superficie total de las cuencas hace suponer que la calidad
de las aguas no debiera verse afectada en su globalidad. Sin
embargo, será necesario estudiar el efecto acumulativo que
generará la aplicación de fertilizantes y herbicidas, además
de observar el efecto de las cosechas en la producción de
sedimentos. Una parte importante de los fertilizantes,
herbicidas o insecticidas son lixiviados del perfil o barridos
por el viento pudiendo afectar la calidad del agua y los
microorganismos del suelo.
Además, la destrucción de los bosques, el aumento de la
actividad económica y el cambio de uso de la tierra se relaciona
con el riesgo potencial de eutroficación de los lagos (Soto,
1993). El autor plantea que el reemplazo de bosque nativo por
agricultura o monocultivos de especies exóticas,
especialmente coníferas, podría ser el principal problema de
estos cuerpos de agua. Sin embargo, en general los lagos
chilenos están poco afectados a pesar de la acción antrópica,
con bajo contenido de nutrientes, baja densidad de algas y
bajo valor de clorofila (Campos, 1984; Soto, 1993).

Guía de Conservación de Agua - 18


8.4 Otros impactos sobre el agua

• Otro efecto hidrológico importante, dice relación con el


aumento de temperatura de las aguas de los cursos de agua
producto de la cosecha de la vegetación adyacente, lo cual
tiene un efecto negativo sobre la fauna acuática existente en
ellos.
Brown (1970) reconoce que la radiación solar sobre un cauce
es una de las variables más significativas asociadas al
aumento térmico de las aguas del cauce, señalando que es
la remoción de la vegetación ripariana, más que la cosecha
de los bosques de la cuenca, la que afecta más directamente
la temperatura del cauce.
Como el autor anterior, otros investigadores atribuyen el incre-
mento de las temperaturas del cauce a la remoción de las
vegetación ripariana. Brownlee et al (1988) determinaron
incrementos medios de 1-3 ºC en las aguas de cauces
situados en Prince George, Canadá. Más importante aún,
encontraron que las temperaturas máximas fueron 4.5-9 ºC
más altas aguas abajo del sector de cosecha.
Estas modificaciones de temperatura producto de la
disminución de la sombra otorgada por la vegetación ripariana
sobre el cauce, producen una disminución de la tasa de
sobrevivencia de huevos de peces y del número de peces
adultos en desove (Hartman y Scrivener, 1990).
Además, la corta de vegetación en áreas riparianas afecta la
oferta de desechos (ramas, hojas, etc.) que caen en el cauce
y en las zonas adyacentes, los cuales tienen múltiples
beneficios como servir de habitat para la fauna, ser una fuente
importante de alimento para la fauna acuática y terrestre,
mantener la estructura física del cauce y disipar la energía del
agua del cauce, lo que es especialmente importante en
perídodos de crecidas (Bannerman, 1998; Belt et al, 1992).
Finalmente, es importante señalar el efecto negativo que
pueden tener las actividades de construcción de cruces de
cauce (puentes, alcantarillas), cuyas estructuras alteran e
interrumpen los flujos naturales del cauce -pudiendo alterar
también el movimiento de los peces-, y cuyos materiales
excedentes pueden caer al cauce, sedimentándolos y
afectando la vida acuática del lugar (Clinch y Logan, 1991).

Guía de Conservación de Agua - 19


9 MEDIDAS PARA LA CONSERVACIÓN DEL AGUA

9.1 Clasificación de cauces para la protección

• Para efectos de esta guía de conservación se entenderá como


cauce, aquel curso de agua conformado por un lecho de
sedimentos, arena o rocas, delimitado por riberas definidas, y
por el cual fluye agua en forma temporal o permanente. La
clave para determinar la presencia de un cauce es la existencia
de materiales fluviales (arena, ripio, etc.) que son depositados
por el movimiento del agua.

• Se establecen 4 categorías de clasificación para los cauces,


las cuales constituyen la base para planificar su protección
(ver diagrama Página 22). Estas se definen de acuerdo a los
siguientes elementos:
→ Tamaño de la cuenca
→ Existencia de peces
→ Características de su flujo (Permanente o Temporal)

• Los cauces clase 1 tienen el nivel más alto de protección.


Estos corresponden a ríos y lagos de importancia como
suministradores de agua para consumo y por su uso
recreacional. Se caracterizan por:
1. Poseer cuencas de más de 2000 ha
2. Poseer peces
3. La existencia de un flujo normal durante todo el año

Guía de Conservación de Agua - 20


• Los cauces clase 2 tienen el segundo nivel más alto de
protección. Se caracterizan por:

1. Poseer cuencas entre 200 y 2000 ha


2. Poseer peces
3. La existencia de un flujo normal durante más de 6 meses
en el año

• Los cauces clase 3 se caracterizan por:

1. Poseer cuencas entre 20 y 200 ha ó menores a 20 ha


2. Poseer o no peces
3. La existencia o no de un flujo normal durante 6 meses del
año o más

• Los cauces clase 4 tienen el nivel más bajo de protección.


Estos corresponden más bien a líneas de drenaje y se
caracterizan por:

1. Poseer cuencas menores a 20 ha


2. No poseer peces
3. Normalmente poseen un flujo superficial sólo después
de una lluvia

Guía de Conservación de Agua - 21


Diagrama para Clasificación de Cauces

Guía de Conservación de Agua - 22


9.2 La Zona de Manejo de Cauces (ZMC)

• La protección del agua en una cuenca está referida


principalmente al cuidado de los cauces presentes en ella,
así como a la mantención y protección de la vegetación
adyacente. Esta última juega un papel muy importante no sólo
en la mantención de las características físicas y químicas del
agua de los cauces, si no que además su existencia es de
vital importancia para la fauna (aérea, terrestre y acuática) que
existe en esta zona de transición vegetacional.

• También llamada Zona Ripariana, la ZMC corresponde a una


franja de protección variable adyacente a un cauce, en la cual
el suelo, la materia orgánica y la vegetación son manejadas
siguiendo ciertas recomendaciones, de manera de proteger y
mantener las características físicas, químicas y biológicas de
las aguas del cauce, tanto dentro como fuera del sitio. La
clasificación de cauces y la definición de la ZMC, están
principalmente orientadas a prescribir las actividades de
manejo forestal en esta zona (principalmente la cosecha y la
construcción de caminos), de manera de cumplir con los
objetivos antes señalados (Texas Forest Service, 1999).

• Entre los beneficios específicos de la ZMC se cuentan:


→ Actúa como un filtro efectivo y una zona de absorción para la
llegada de sedimentos. Este filtro actúa como un atrapador de
sedimentos y otros materiales (por ej. pesticidas) que entran
en los cursos de agua.
→ Mantiene la sombra del cauce, lo cual a su vez favorece la

Guía de Conservación de Agua - 23


mantención de la temperatura del agua, y con ello, la vida
acuática. Sin la vegetación presente en la ZMC, la temperatura
del cauce puede ser más alta en verano (con un menor
contenido de oxígeno en el agua) y más baja en el invierno, lo
cual puede afectar a muchas especies de peces y organismos
acuáticos.
→ Constituye una oferta de alimento para la vida acuática de los
cauces. Un gran porcentaje del alimento consumido por los
peces proviene de la vegetación adyacente a los cauces (hojas,
insectos, etc.).
→ Constituye una zona de protección y sirve de habitat para la
fauna acuática, aérea y terrestre. Las riberas y las raíces de
los árboles sirven para los peces como zona de descanso,
como refugio de predadores y como zona de alimentación.
Además, en estas franjas de protección, existen muchas
especies de animales y aves con sus respectivos habitat, las
que también se ven beneficiadas con la ZMC.

→ A través de los árboles presentes en ella, sirve como mecanismo


estabilizador de las riberas de los cauces. La remoción de los
árboles y arbustos puede dañar y colapsar las riberas, con la
consecuente sedimentación de las aguas del cauce.
→ Permite extraer los mejores árboles comerciales del rodal. En
la ZMC y zonas adyacentes crecen los mejores individuos, los
cuales responden mejor ante la mayor profundidad, fertilidad y
humedad de los suelos. La ZMC no es una zona de exclusión
para la cosecha de los árboles, pero tales actividades deben
ser modificadas para mantener los diversos beneficios
mencionados anteriormente.

Guía de Conservación de Agua - 24


9.3 Dimensiones de la Zona de Manejo del Cauce
(ZMC)

• De acuerdo a la clasificación de cauces presentada en la


página 20, el siguiente Cuadro presenta las dimensiones
(ancho) de la ZMC para las distintas situaciones.

• Existen algunos factores que modifican la clasificación normal


de los cauces:
→ Pendiente de las laderas adyacentes
En cauces Clase 4 que tengan laderas adyacentes con
pendientes mayores a un 35%, el ancho mínimo de la ZMC
será de 30 m.
→ Fragilidad del Sitio
Existen cauces ubicados en sitios con fragilidad Alta y Muy Alta
(ver Guía de Conservación de Suelos) que deben tener una
protección especial en las prácticas de manejo forestal. En
ellos, los Cauces Clase 3 tendrán una ZMC de 45 m y los
Clase 4 una ZMC de 30 m.
→ Quebrada pronunciada
Cuando exista una quebrada en que las laderas laterales
tengan una pendiente > 60% y se extiendan por una longitud
mayor a las establecidas en el Cuadro anterior, la franja de
protección del cauce debe llegar hasta donde las laderas
laterales se quiebran con una pendiente < 50%, ya que el
material de este tipo de laderas puede ser inestable y muy
erodable.

Guía de Conservación de Agua - 25


→ Alto valor paisajístico
En el caso de lugares con un alto valor de fragilidad paisajística
(ver Guía de Conservación de Paisaje), especialmente en el
caso de bosque nativo (Por ej. Cuenca del Río Valdivia) se
debe dejar como mínimo una franja de protección de 100 m.

→ Bosque Nativc
En el caso de Bosque Nativo y tratándose especialmente de
Cauces 1, 2 y 3, además de una zona de manejo a lo largo de
los cursos de agua (ZMC), se considera una Zona de Reserva
Ripariana, la cual deberá tener al menos la mitad del ancho
establecido para la ZMC y en la que queda prohibida cualquier
actividad de manejo forestal.

Guía de Conservación de Agua - 26


→ Humedales
En zonas donde el límite de la ZMC intercepte un humedal, se
debe extender la ZMC hasta los límites de este último. Se
debe incluir sólo el humedal y no una zona de protección
alrededor del humedal.

• En la zona de operaciones, la ZMC debe ser claramente


delimitada en terreno mediante pintura, uso de cintas o medios
similares, de manera que todos los operarios que trabajan en
el bosque puedan ver fácilmente estas marcas y reconozcan
las áreas de protección de los cauces. La ZMC debe ser
medida como distancia horizontal desde el nivel más alto de
las aguas o de las riberas del cauce, y del borde exterior en el
caso de humedales.

Guía de Conservación de Agua - 27


9.4 Mejores Prácticas de Manejo Forestal para la
Conservación del Agua

9.4.1 Preparación de Sitios

• En el caso de plantaciones, la pronta reforestación del sitio


cosechado es fundamental para mantener la calidad del agua
de la cuenca

• En la preparación del sitio debe existir un proceso de


planificación que sirva para determinar las técnicas más
apropiadas a emplear. En este paso, evalúe las condiciones
actuales del rodal, en lo que se refiere a las Áreas de protección
de cuencas y quebradas.

• No remueva vegetación de las áreas de protección o zona de


manejo de cauces y quebradas.

• En la zona de manejo de cauces o áreas de protección, deje la


vegetación nativa, favoreciendo su regeneración.

• Si debe rozar un área cercana al curso de agua, realice volteo


dirigido, de manera de evitar que la vegetación rozada ingrese
a la zona del cauce.

Guía de Conservación de Agua - 28


• En las labores de tratamiento de desechos, evite en lo posible
el empleo de quemas, especialmente en sitios de alto nivel
de fragilidad, pendientes pronunciadas y zonas cercanas a
áreas de protección de cauces.

• En caso de confeccionar fajas o rumas de desechos, éstos


últimos no deben ser empujados hacia los cursos de agua ni
áreas de protección. En caso de ocurrir, deben ser removidos
lo más pronto posible.

• Si se emplea equipo mecanizado en el ordenamiento de los


desechos, la maquinaria sólo puede cruzar cauces Clase 4 y
en puntos establecidos de antemano para tal propósito (ver
Pág. 31).

• Recuerde además, que el empleo inadecuado de equipos de


alto tonelaje en la preparación física del sitio, puede provocar
erosión y posterior sedimentación de los cursos de agua.

• En labores de preparación manual del sitio, los operarios


deben contar con capacitación respecto del resguardo de las
áreas de protección y zonas de manejo de cauces.

• En zonas cercanas a cauces (especialmente fuentes de agua


de uso doméstico), favorezca el control de malezas por medios
mecánicos, ya que aún cuando es una faena de mayor
rendimiento, el control químico incorpora químicos al suelo y
al agua.

• Tanto en el control químico de malezas como en la fertilización,


los envases y resto de productos nunca deben ser arrojados
a los cursos de agua, incluida la ZMC.

• Respecto de la manipulación y almacenamiento de herbicidas


y fertilizantes, consulte el capítulo de “Manejo de Combustibles,
Químicos y Residuos” de la Guía de Campo ‘’Mejores Prácticas
de Manejo Forestal’’.

Guía de Conservación de Agua - 29


9.4.2 Cosecha Forestal

• La planificación de la cosecha debe proporcionar una correcta


representación visual de las condiciones físicas y de la
planificación de los rodales a intervenir.
El mapa del plan de cosecha debe presentar la información
de los recursos relacionadas a la protección del agua, entre
los que se cuentan:
→ La Zona de Manejo de los Cauces (ZMC)
→ Estructuras de acceso permanente, tales como puentes, al-
cantarillas y cruces de cauce
→ Cauces, humedales y lagos
→ Zonas relevantes para la existencia de fauna ictícola y bentónica
→ Estructuras de suministro de agua

• Como una medida de protección para la fauna, utilice


corredores compuestos por extensiones de bosque de ancho
variable sin cosechar, de manera de facilitar el movimiento de
los animales a través de estos bosques de distintas edades
y etapas de desarrollo. En bosques de plantación, la zona de
protección alrededor de los cauces sirve para cumplir con
este propósito.

• En la ZMC, controle la forma de voltear los árboles para facilitar


la extracción, mantener limpios los cauces y las zonas de
protección adyacentes, reducir el daño a los árboles
remanentes y regeneración, y mejorar la recuperación de
productos útiles.

• Recuerde que una técnica apropiada de volteo es la clave


para la operación de cosecha en la ZMC. Pueden utilizarse
métodos mecánicos o manuales, pero antes del inicio del
volteo deben considerarse las capacidades del equipo de
extracción.

Guía de Conservación de Agua - 30


• El volteo de los árboles comerciales debe evitar el daño a los
árboles ubicados en la zona de protección de cauces.

• Si por alguna razón un árbol cae dentro de un cauce, éste


debe ser trozado y sacado inmediatamente, evitando la
alteración sobre la zona de protección y el propio cauce.

• En cuanto a las vías de saca, éstas no deben cruzar cauces


Clase 1, 2 ó 3 (ver Clasificación de Cauces, Pág. 20), evitando
interferir cursos de agua permanente. Excepcionalmente se
permitirá el cruce en sectores no permitidos, si el lecho del
cauce es estable (rocoso o de ripio), como por ejemplo los
que se observan en sectores cordilleranos.

• También es importante reducir el número de cruces en cauces


Clase 4 marcando claramente los puntos de cruce. En general,
el espaciamiento entre puntos de cruce debe ser de al menos
80 m.

FOTO

Guía de Conservación de Agua - 31


• La zona de cruce de cauces no permanentes debe estar
conformada por trozas u otros materiales, los que serán
retirados una vez terminada la cosecha.

• En cauces Clase 4, el curso de agua no debe ser usado como


vía de madereo.

• Cuando se construyan vías de saca en forma paralela a los


cauces, estos últimos deben tener una zona de protección
(ZMC) de acuerdo al tipo de cauce que se trate (ver
Clasificación, Pág. 20).

Guía de Conservación de Agua - 32


• En sectores con altas precipitaciones es aconsejable proteger
las vías de saca con residuos de cosecha, de manera de
reducir la degradación del suelo, permitir el tránsito de
maquinaria y proteger la calidad del agua.

• Finalizada la cosecha y como parte de las actividades de


desactivación, se instalarán de obras de drenaje en las vías
de saca para evitar la acumulación de agua y escurrimiento.

Guía de Conservación de Agua - 33


• Los drenajes transversales o descargas deben estar
espaciados de la siguiente manera:

• Del mismo modo, Las canchas deben tener estructuras de


drenaje dimensionadas de acuerdo al caudal esperado, estar
ubicadas en sectores elevados y tener una pendiente
moderada que permita el escurrimiento de las aguas (± 5%).

• Las canchas deben ubicarse al menos a 30 m desde el límite


de una quebrada.

• La tierra removida durante la construcción de canchas


ubicadas cerca de cauces debe ser transportada hacia
sectores de depósito diseñados para tal propósito.

Guía de Conservación de Agua - 34


• Después de la cosecha, las canchas no desactivadas deben
contar con estructuras de drenaje que permitan el desvío del
agua hacia zonas con vegetación o hacia atrapadores de
sedimento.

• Durante la temporada húmeda, sólo utilice aquellos equipos


de cosecha recomendados en la sección «Equipos de
extracción» de la Guía de Campo ‘’Mejores Prácticas de Manejo
Forestal’’

• Mientras dura la cosecha, el contratista o persona a cargo de


la faena debe encargarse de detener las operaciones en los
siguientes casos:
→ Cuando la maquinaria se entierre en el barro (Suelos satura-
dos)
→ En lugares donde el agua turbia y el barro fluyen hacia cursos
de agua

Guía de Conservación de Agua - 35


• Para el madereo con cables a través de cauces o para raleos,
considere sistemas de suspensión total de las trozas que
signifiquen menor daño al cauce, al suelo y a la vegetación
remanente.

• En cuanto a la operación de vehículos terrestres en la ZMC,


debe prohibirse su operación, excepto en los siguientes casos:
a) Excepciones para la operación de maquinaria en zonas
de humedales
Sólo en caso de cumplirse las siguientes condiciones
pueden operar maquinarias en las zonas de humedales
(incluyendo la ZMC), cuando:
→ el terreno esté cubierto por una capa de nieve o hielo
→ la maquinaria no ingrese dentro de los 15 m del nivel
más alto de las aguas
→ la maquinaria no remueva o ahuelle el suelo
→ se protejan los arbustos y los árboles no comerciales
→ se conserve la integridad de la ZMC

b) Excepciones para el tránsito de maquinaria sólo en cau-


ces clase 4

De manera de minimizar la construcción de caminos y


vías de saca, el operador de una maquinaria puede cru-
zar la ZMC en cauces clase 4 cuando:

Guía de Conservación de Agua - 36


→ Los cruces se ubiquen uno de otro a una distancia de al
menos 80 m, en sectores secos y de suelos estables (ver
Pág. 31)
→ Se minimice la remoción de suelo
→ Se minimice la distancia recorrida dentro de la ZMC
→ Los cruces a través de la ZMC se realicen sólo durante
períodos secos
→ Se mantengan la características naturales del cauce

• También es importante considerar en la planificación de la


cosecha, que en aquellas cuencas con una red hidrológica
intensa es preferible el madero hacia arriba en lugar de hacia
abajo, ya que con ello se interrumpe una menor cantidad de
cauces y se produce una menor cantidad de impacto tanto
dentro como fuera de la cuenca.

Fuente: Adaptado de Stadtmuller (1994)

Guía de Conservación de Agua - 37


9.4.3 Caminos Forestales

• La planificación de los caminos debe minimizar los impactos


de la construcción del camino fuera del sitio, esencialmente
reduciendo la cantidad de sedimentos que llega a los cauces.

• La localización de los caminos debe minimizar la alteración a


cursos de agua y zona de manejo del cauce, así como la
cantidad de cruces de cauces y entrada de sedimentos a
ellos.

• Se debe evitar la localización de caminos sobre o a través de:


→ Zonas de manejo de cauces (ZMC)
→ Cursos de agua
→ Humedales
→ Terrenos inundables

• No construya caminos paralelos a los cauces cuando existan


otros caminos en el lado opuesto de aquéllos. Esta práctica
minimizará la cantidad de alteración producida por un nuevo
camino.

• Cuando un camino se localice paralelo a un curso de agua,


éste debe ser ubicado fuera del ZMC, con el objeto de dejar
una franja de filtraje que impida la entrada de sedimentos en
éstos.

Guía de Conservación de Agua - 38


• Localice los cruces de cauce, de modo de minimizar los
cambios sobre éste y la cantidad de excavación o relleno
requerida en el cruce. Aplique los siguientes criterios para
determinar las ubicaciones de cruces de cauce:
→ Use lechos de cauce con perfil recto y uniforme sobre, en y
bajo el cruce;
→ Localice los cruces de modo que el cauce y la alineación del
camino sean rectos en todas las direcciones;
→ Instale cruces en lugares donde los cauces sean estrechos
con riberas bajas y de suelos firmes y rocosos; y
→ Evite las riberas profundas con suelos frágiles y de alta hume-
dad.

• Los caminos de cima y media ladera son los más apropiados


para asegurar la protección de los cauces, debido a que ellos
se encuentran lejos de éstos y debido a que la vegetación
ubicada pendiente abajo actúa como una barrera de
sedimentos.

• Evite realizar terraplenes que impidan o interrumpan el flujo


natural del cauce, ya que tal situación puede producir
empozamiento del agua y posterior socavamiento del camino.

Guía de Conservación de Agua - 39


• En relación al diseño, éste debe incorporar secciones con
perfilado y cambio de pendiente longitudinal de manera de
permitir el drenaje superficial a través de cunetas y alcantarillas.

• La pendiente longitudinal del camino debe contar con un mínimo


de 3%, a fin de facilitar el escurrimiento superficial del agua y
prevenir el depósito de sedimentos en las cunetas.

• Para asegurar un adecuado drenaje de la superficie del camino,


diséñelo con una pendiente transversal o bombeo de 3%-5%.

• En terrenos de pendientes fuertes (mayores a 40%), o al


encontrarse en la zona de manejo del cauce, sitúe la plataforma
del camino 100% en corte, transportando el material excedente
a lugares más seguros.

• Diseñe las descargas de cunetas a través de alcantarillas de


manera que el flujo de agua proveniente del camino se dirija a
una zona filtro de al menos 30 m de ancho antes de llegar a un
cauce.

Guía de Conservación de Agua - 40


• Considere el empleo de atrapadores de sedimento a la entrada
de las alcantarillas de descarga y disipadores de energía a la
salida de las mismas.

• Considere la siguiente guía para la ubicación de drenajes


transversales.

A desvía el agua de los


sectores altos; B y C son
drenajes transversales
por encima y por debajo
de la intersección de la vía
de saca; D es un drenaje
ubicado por debajo de la
zona de carga de trozas;
E drenaje por encima del
comienzo de la curva para
evitar acumulación de
agua en esta zona permi-
tiendo que fluya hacia la
quebrada; F, vado o alcan-
tarilla para el cruce de un
cauce; G, drenaje por de-
bajo de la parte interior de
la curva para impedir que
el agua descienda por el
camino; H, drenaje ubica-
do con separación regu-
lar; I y J, drenajes por de-
bajo de algún afloramiento
superficial de agua.

Fuente: Adaptado de FAO (1990)

Guía de Conservación de Agua - 41


• Para el diseño de cruces de cauce, escoja estructuras de cruce
de cauces (puentes (A), alcantarillas (B), vados (C))
considerando el tamaño del cauce, la frecuencia de las lluvias
y de las crecidas, la intensidad de uso (permanente o temporal),
la calidad del lecho del cauce, los habitats de flora y fauna, y
proporcione flujos expeditos a los peces.

(A) (B)

(C)

• Al aproximarse al cruce, se debe reducir la pendiente del


camino para evitar la concentración del flujo y dirigir el agua
hacia una zona de filtro, a una distancia de al menos 30 m
desde el cruce.

• Para la construcción de cruces de cauce y caminos cercanos a


cursos de agua, considere el uso de excavadoras hidráulicas
en lugar de bulldozers, ya que ellas permiten un mejor control
del material de excavación evitando que éste pueda caer dentro
del cauce.

Guía de Conservación de Agua - 42


• Los cruces de cauces deben ser construidos de tal forma de
provocar la mínima alteración al lecho. Desde el punto de vista
funcional deben dar paso al caudal máximo que sea lógico
esperar durante la vida útil de la estructura y no deben afectar la
calidad del agua ni poner en peligro la estructura misma o
cualquier otra situada aguas abajo.

• Construya los puentes, alcantarillas y vados, durante el período


de flujo mínimo de los cauces, evitando la operación de
maquinaria en cursos de agua y en importantes áreas de desove
de peces. Si es necesario limite la operación a temporadas de
bajo flujo de agua.

• Aquellos caminos que sean desactivados deben contar con


drenajes transversales como el que se muestra en la siguiente
figura:

Construcción de una cu-


neta transversal para ca-
minos forestales con poco
o ningún tránsito. Las es-
pecificaciones son gene-
rales y pueden ajustarse
a otras condiciones. A,
punto de unión de la exca-
vación con la base del ca-
mino; B, berma transver-
sal con una altura de 30 a
60 cm sobre el camino; C,
salida del desagüe de 20 a
40 cm dentro del camino;
D, Ángulo del desagüe 30º
a 40º a favor de la pen-
diente con respecto al eje
del camino; E, altura hasta
60 cm; F, profundidad de
45 cm; G, 90 a 120 cm.

Guía de Conservación de Agua - 43


• También es importante minimizar los impactos producidos por
las faenas de extracción de áridos sobre los cauces, evitando
su alteración y desviación.

• En los pozos ubicados en las proximidades de los cursos de


agua o en sus riberas (exceptuando playones de río), evite la
operación de maquinaria en el curso de agua. Si es necesario
limite la operación a temporadas de bajo flujo de agua.

• Además, proporcione una franja libre de operación para un


adecuado aislamiento y protección del cauce.

• En las proximidades del cauce, evite la carga de combustible y


su almacenamiento, así como el mantenimiento de la
maquinaria. Disponga de lugares especiales para tales efectos,
donde el derrame de combustibles y aceites no afecte la calidad
de las aguas.

Guía de Conservación de Agua - 44


9.4.4 Manejo de Combustibles, Químicos y Residuos

• Limite la aplicación y el uso de sustancias químicas derivadas


del petróleo en sectores cercanos a cursos de agua y
campamentos.

• El almacenamiento de productos deberá realizarse en bodegas


que deberán ubicarse al menos a 40 m de los cursos de agua
y campamentos.

• Las herramientas, envases, bidones y tambores utilizados en


la manipulación de productos tóxicos (combustibles, aceites,
lubricantes) deben ser lavadas fuera de los cursos de agua.

• Establezca áreas de mantención de vehículos y maquinaria


en general en sectores alejados de los cursos de agua (más
de 30 m).

• Del mismo que con los productos derivados del petróleo,


limite la aplicación y el uso de herbicidas y fertilizantes en
sectores cercanos a cursos de agua y campamentos.

Guía de Conservación de Agua - 45


• En caso de derrames de algún producto líquido, evite su
escurrimiento haciendo canaletas alrededor y recójalo con
aserrín, tierra o arena. Posteriormente, entierre este material
a más de un metro de profundidad y lejos de los cursos de
agua.

• Las aplicaciones de productos por vía aérea o terrestre, deben


realizarse según la prescripción definida para cada caso, lo
que permite asegurar que no serán afectadas áreas no
deseadas (campos vecinos, áreas de protección, cursos de
agua, plantaciones, etc.)

• Tenga en consideración que en el caso de aplicación masiva


de productos químicos en zonas rurales cercanas a centros
poblados o a cursos de agua, la Ley de Bases de Medioambiente
hace obligatoria una Evaluación de Impacto Ambiental.

• La limpieza de los equipos de aplicación (bombas de espalda,


envases, bidones) debe realizarse a una distancia mínima de 30
m de los cursos de agua y zonas de protección.

• En relación a los campamentos, es importante que la evacua-


ción de aguas servidas se realice en sectores habilitados con
esos fines (lejos del campamento) y se prohiba realizarla direc-
tamente hacia los cursos de agua.

• A su vez, los residuos propios de las operaciones (cables, fil-


tros, neumáticos, restos de herramientas, contenedores, enva-
ses, etc.) no deben ser depositados en el bosque, canchas,
caminos, áreas de protección ni cursos de agua.

Guía de Conservación de Agua - 46


10 POLITÍCAS PARA LA GESTIÓN DEL RECURSO
AGUA

• Resulta evidente que la conservación del recurso agua no es


responsabilidad privativa del sector forestal sino de todos los
usuarios de una cuenca. El éxito que tengan las normas que
regulan las actividades que de alguna forma pueden afectar la
cantidad y calidad de las aguas, dependerá de la aceptación
consensuada, que debiera resultar de un proceso participativo
de la propia comunidad que está utilizando directa o
indirectamente el recurso.

• Hoy los usos del agua abarcan, de manera más importante, no


sólo aquellos usos extractivos tradicionales (agua para consumo
humano y animal, riego, energía) sino también los usos no
consuntivos, tales como el ambiental, turístico y recreacional.
Esto amplía el ámbito de usuarios a otros externos a los usuarios
locales. Por lo tanto, el tema de la calidad del agua no es sólo
pertinente de los que viven en el lugar sino también de los
usuarios externos, por lo que una política nacional que regule
el uso del recurso debe ser el marco al que se atengan las
normativas locales de uso del recurso. Además, las normas y
guías de conservación deben ser sometidas a un mejoramiento
continuo de acuerdo a las necesidades y políticas nacionales.

• Teniendo en cuenta las singularidades de cada caso, para lograr


el objetivo de conservación, puede resultar necesaria una cierta
adaptación técnica de las guías propuestas, pero sí
indispensable, es la participación informada y el compromiso
de los actores locales involucrados.

• Puede ayudar en este sentido, la creación de una especie de


consejo comunal o núcleo de organización comunitario de una
cuenca, apoyado por un asesor técnico, que administre el
recurso agua siguiendo las normas de manejo que llevan a la
sustentabilidad, procurando un abastecimiento continuo y
evitando su contaminación o deterioro. Es más, puede ser
indispensable este tipo de organización para administrar y
proteger el recurso, ya que son muchos los agentes que afectan
o tienen un impacto negativo sobre el agua.

Guía de Conservación de Agua - 47


• Para que el proceso participativo local sea efectivo es necesario
educar, informar y capacitar a la población que vive en cada
cuenca o sector. Resulta prioritario desarrollar programas de
educación ambiental, destinados a crear conciencia en toda la
población, de la importancia del recurso agua, cómo prevenir
su contaminación y qué medidas tomar para mitigar los
impactos negativos que se producen por las distintas
actividades de los diferentes sectores que afectan el recurso.

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