La verdadera prosperidad es consagrarnos a Dios y al estudio consciente de su Palabra. Veamos algunas enseñanzas importantes para nuestra vida en el área financiera: 1. 3 PASOS IMPORTANTES PARA OBTENER LIBERTAD FINANCIERA 1. Transfiera todas las posesiones a Dios. 1 Corintios 4:7
2. Exhalar malos hábitos e inhalar buenos principios Lucas 18: 18, 23
3. Cambie actitudes Romanos 12: 2 2. PRINCIPIOS DE BENDICIÓN FINANCIERA: Como lo decíamos anteriormente, la palabra de Dios contiene todo le necesario para que seamos felices y prósperos, hablemos de algunos principios de bendición financiera. a. EL DIEZMO: testimonio de la propiedad que Dios tiene sobre nuestras pertenencias. En un sentido cuantitativo quiere decir que el diez por ciento (10%) de nuestros ingresos los entregamos para la obra de Dios, para la extensión de su reino (Deuteronomio 14: 22-29). b. LA OFRENDA: de la palabra hebrea minjah: tributo, presente, don. La ofrenda es un don que se dedica a Dios o para implorar su auxilio, o algo que se desea, o bien para cumplir un voto u obligación. Dádiva o servicio en muestra de gratitud o amor. Es personal y debe hacerse con alegría (1 Corintios 16:2: 2 Corintios 9:7). c. LA PRIMICIA: entregar lo primero y lo mejor a Dios, se hace como un reconocimiento a Dios, es nuestra expresión de gratitud. El entregar las primicias también habla de nuestra pertenencia e identidad con una familia espiritual; así como estaba establecido en el antiguo testamento, que todo el que fuera del pueblo de Israel debía dar sus primicias. d. LA LIMOSNA: cualquier gesto de ayuda financiera que se da a una persona en una necesidad, sin exigirle nada a cambio. e. AHORRAR: se refiere a la administración adecuada de los recursos, ganados con diligencia, cuidando lo que poseemos y gastando con mesura. Guardar dinero como previsión para las necesidades futuras (Proverbios 6:6-8). f. DAR: la voluntad de Dios es que el hombre viva libre; por eso ha trazado un plan para liberarlo del egoísmo: DAR, y sacarlo de sí mismo, enseñándole principios básicos (Lucas 6:30, 38). g. RESTITUIR: regresar, devolver lo perdido, lo dañado, la honra, el respeto (Levítico 6:4-5). APLICACIÓN TEOTERÁPICA: Un hijo de Dios que desea lo mejor de su Padre para su vida, debe estar dispuesto a someterse a su voluntad. Por eso, en el área financiera Dios nos da indicaciones claras para disfrutar de todo lo que Él ha preparado para nosotros (Proverbios 3: 9-10). En oración, llevar a que cada persona entregue su vida a Dios, reconociéndolo como el dueño absoluto de todo (Salmo 24:1), y pidiéndole que cada día sea ese mayordomo, ese administrador que Él espera que sea.