Está en la página 1de 8

¿Psicólogo, psiquiatra o

neurólogo? Acaba para


siempre con tus dudas sobre a
quién acudir
 Juan Carlos Ofarrill    2018-11-262018-11-26

https://infotiti.com/2018/11/psicologo-psiquiatra-neurologo/

¿Psicólogo, psiquiatra o neurólogo? ¿A quién acudir? La presencia de


una clara lesión del sistema nervioso inclina la balanza hacia el
neurólogo. Si el problema puede resolverse por cambios en los
comportamientos y estilos de vida, corre al psicólogo. ¿Y dónde queda
el psiquiatra?

Para muchos científicos el cerebro es uno de los grandes misterios a


descifrar aún por la humanidad. Ciertamente, hoy sabemos mucho más
acerca de él que en el siglo XIX, pero aun así es como si solo hubiéramos
investigado un grano de arena de todo un inmenso desierto.

1
Tal vez esa sea la razón por la que, a diferencia de las que aquejan otras
partes del cuerpo, las enfermedades mentales nos dejan tan
desconcertados.

¿A quién acudir cuando sobrevienen, al psicólogo, al neurólogo o al


psiquiatra?

Psicólogo, psiquiatra o neurólogo, ¿son tan diferentes estos


profesionales?
A quienes nunca se han puesto a pensar en ello puede que se le confundan
los términos y acaben suponiendo que no son más que divisiones ociosas,
pero cuando lo analizas más de cerca, diferenciar entre psicólogo y
psiquiatra tal vez no sea tan complicado.
La diferencia más elemental es que los psiquiatras son médicos en el
más estricto sentido de la palabra y que, aunque los psicólogos se ocupan
de la salud mental humana, no van a la escuela de medicina ni se gradúan
de ello.
Un psiquiatra, antes de ocuparse de la mente humana, aprende bioquímica,
morfología, anatomía, histología y otro montón de asignaturas que le
permiten tener una compresión integral de la biología del ser humano.

Esto hace que, aunque algunos entiendan que la biología no lo es todo,


prioricen estos factores a la hora de explicar la enfermedad mental, y sean
más propensos a recetar psicofármacos que a brindar psicoterapia.

2
A su vez la psicología se ocupa de los fenómenos mentales en sí y no
solo de las enfermedades.
Un psicólogo no siempre irá a una clínica, sino que, por ejemplo, puede 
ayudar a entender cómo tus emociones y pensamientos te hacen más
eficiente o más torpe en tu trabajo y diseñar intervenciones que te permitan
modificar los patrones de emoción, pensamiento o comportamiento que
evitan que obtengas los resultados deseados.
La formación del psicólogo no hace tanto hincapié en lo biológico. Él 
entiende que es parte de la explicación, pero su formación no le permite ir
más allá. Tal vez ambos deberían complementarse.

Hasta aquí todo sería sencillo, pero la ecuación se complica cuando


pensamos en los neurólogos. Estos también son médicos y ¿es que no
basta con los psiquiatras? Al parecer no.
El tema es que nuestro cerebro y su producto invisible más acabado,
nuestra mente, es un inmenso rompecabezas que al no entenderlo del todo
debemos resolver por partes.

La psiquiatría comprende mejor algunas enfermedades donde las


alteraciones del comportamiento humano no tienen una implicación cerebral
tan clara, aunque sí causas biológicas, mientras que la neurología
investiga lesiones del sistema nervioso que, por supuesto, también
tienen una implicación en el comportamiento y las habilidades de la persona
.
En el futuro, cuando muchos enigmas dejen de serlo, ¿las tres profesiones
serán una sola?

Y cuándo me enferme, ¿a quién acudo?

Esta es una pregunta que se hacen muchas personas y a la que los


profesionales suelen contestar según sus simpatías, pero de todas las
respuestas que he escuchado al respectovoy a comentarte una que es mi
preferida, por lo funcional que resulta.
Por poco o mucho que sepamos del cerebro, una cosa sí es cierta, este
órgano controla todas las funciones de nuestro cuerpo, y entre ellas algunas
son voluntarias y otras no.

3
Pues bien, una solución a este dilema implica entender que, salvo contadas
excepciones, el psiquiatra se encargará de aquellas enfermedades donde
existen alteraciones en las funciones voluntarias que controla el cerebro
mientras el neurólogo se va a ocupar de los problemas en las funciones
involuntarias.

Veámoslo de manera más clara a través de un ejemplo.


En la depresión (una enfermedad usualmente considerada psiquiátrica), el
paciente experimentará una fuerte tristeza que lo va a llevar a aislarse, a
perder el sueño y el apetito etc.

Ciertamente puede no tener todo el control sobre sus reacciones, pero


ninguna función de su cuerpo está actuando de manera independiente a él.

Sigue siendo en cierta medida libre en sus comportamientos. Puede bailar si


lo desea. Solo que no quiere hacerlo, a no ser que un profesional lo ayude a
encontrar el deseo.

En cambio, una persona con enfermedad de Parkinson, puede tener todos


los deseos del mundo de controlar alguno de sus síntomas motores,
digamos el temblor en reposo, pero no podrá hacerlo. Este síntoma escapa
de su voluntad. Por eso lo más indicado es un neurólogo.

¿Y dónde entran los psicólogos?


Como a fin de cuentas lo que va a hacer un psicólogo es ayudarte a
cambiar conductas, pensamientos y emociones que te hacen vivir
experiencias displacenteras, sean ellas o no consideradas enfermedades,
en realidad puede jugar un papel fundamental en el tratamiento de
cualquiera de estas enfermedades.

4
Un enfermo de párkinson no solo tiene alteraciones motoras, sino además
síntomas emocionales que un psicólogo puede ayudar a manejar.

El psicólogo, específicamente los neuropsicólogos, se han ido convirtiendo


en figuras claves en el entrenamiento de funciones cognitivas deterioradas,
ofreciendo en la actualidad opciones terapéuticas en un área carente de
ellas como es la neurodegeneración.
Y por si aún no te ha quedado claro, ya sabes:

Al neurólogo cuando hay una lesión del sistema nervioso, al psiquiatra


cuando, aun cambiando de comportamiento, sigues manifestando síntomas
displacenteros o hay manifestaciones abiertamente patológicas, como que
veas cosas que realmente no existen.

Al psicólogo ve cuando quieras sentirte mejor, cuando crees que, por ti


mismo, con un poco de orientación, puedes llegar a al nivel de bienestar
que buscas y mereces.

Síntomas neurológicos que merecen una visita al médico

Dolores de cabeza intensos y repentinos


Están los dolores de cabeza de toda la vida, esos que nos dan después de
una resaca o al final de una tarde en que apenas hemos probado bocado.
Esos la mayoría los hemos experimentado.

Pero cuando esos dolores de cabeza o cefaleas comienzan a ser frecuentes


, apareciendo desde la mañana, cuando el dolor es muy intenso y se
acompaña de otros síntomas como vómitos, mareos, cambios de visión y
hasta convulsiones, entonces no se puede dudar de que hay que ver un
neurólogo.
También te puede interesar leer: 5 causas de cefalea occipital
Adormecimientos, pérdida de sensibilidad y hormigueos en una parte
del cuerpo
Síntomas que si son leves pueden pasar desapercibidos y aunque en
ocasiones responden a alteraciones vasculares, otras están diciendo que
algo no anda bien con nuestro sistema nervioso.

Si ese adormecimiento es continuo y ocurre en un solo lado del cuerpo, si


se pierde la sensibilidad al dolor y a la temperatura, entonces es mejor
hacer la visita al médico. Si ocurre de forma repentina y muy marcada,
entonces ir a urgencias es la mejor elección.

5
Pérdida abrupta de la visión o de un campo de visión
Que mientras pasan los años nuestra vista no es la misma eso es casi
universal. Pero que repentinamente pierdas la visión o simplemente
comiences a ver solo la mitad de lo que tienes delante, ya eso califica para
que te vea el neurólogo, ¡de urgencias!

Temblor en las extremidades


Si el temblor que experimentas se da a menudo, no tiene justificación
aparente y se da en una sola parte del cuerpo, hay que hacérselo mirar.
Enfermedades como el párkinson comienza a manifestarse de esa forma.
También te puede interesar leer: Me tiemblan las manos ¿Qué puede ser
? Alternativas además del párkinson
Debilidad muscular
Si cuando vas a agarrar sientes debilidad en la mano, si al caminar también
sientes los músculos débiles, al punto de tropezarte a menudo porque el
tobillo sencillamente se dobla, si incluso para lavarte la cabeza te supone un
esfuerzo mantener los brazos en alto, entonces no lo dudes, ve al neurólogo
.

Convulsiones
Las convulsiones como las que padecen las personas con epilepsia pueden
ser tan aparatosas como lo muestra la tele, pero también, y de una manera
más real, pasar casi desapercibidas, como una mirada perdida sin
alteraciones motoras.

Las convulsiones son más comunes de lo que creemos y todas merecen


atención médica.

También te puede interesar leer: 3 tipos de epilepsia sin convulsiones


que no conocías
Desorientación en lugares familiares
Si te desorientas a menudo en un trayecto que has hecho una y otra vez,
por ejemplo, de la casa al súper, concerta cita con el neurólogo. Si en algún
momento llegas a no saber dónde estás ¡reserva la cita ahora mismo!

Cambios marcados de personalidad


Este síntoma es de esos que las personas tienden a justificar con cualquier
cosa menos con una enfermedad.

Sin embargo, detrás de cambios radicales de personalidad puede haber


serias enfermedades neurológicas, como la demencia frontotemporal que
suele aparecer en la edad media de la vida.
6
Si de ser alguien “normal” (con todo lo anormal que implica el término)
ahora escandaliza con sus comentarios, no logra controlar sus impulsos y
descuida su apariencia, más que criticar hay que ayudar y llevarlo al
neurólogo.

Lo mismo pasa si de forma radical se muestra apático, como embotado y


con dificultades para realizar tareas que antes hacía con relativa facilidad.
Estos síntomas seguramente hagan que en primer lugar vea al psiquiatra,
que determinará si es competencia suya, del neurólogo o de ambos.

Fuentes y referencias
David Myland Kaufman (2008): Neurología clínica para psiquiatras.

University of Utah: Should You See a Neurologist? En https://healthcare.


utah.edu/neurosciences/neurology/neurologist.php

Referencias bibliográficas
Should I See A Psychiatrist, Or A Neurologist?. Disponible en https://www.
dementia.org/diagnosing-dementia-psychiatrist-or-neurologist
Psychologist vs Psychiatrist – What’s the Difference. Disponible en
http://www.efpa.be/psychologist-psychiatrist.htm

Psychologist vs Psychiatrist - What's the


Difference
A psychologist and a psychiatrist are often confused as having the same meaning. While both study
the brain, emotions, feelings and thoughts, there is a distinct difference between the two fields of
study. The primary differences between the two fields is mainly the education requirements, the
specific training, practice and salary.
If your career is to become a psychologist, you would begin your education with an undergraduate
major in psychology. After earning either a bachelor of science in psychology or a bachelor of art in
psychology, you would then need to attend a graduate program to earn a masters degree as well as
a doctorate degree in psychology. Following undergraduate classes, there is an additional five to
seven years required for earning a doctorate degree. Most states require a two year internship
before you are eligible for licensing or with two years of supervised practice. While earning a degree
, you can also choose to specialize in a particular field of psychology, which may require additional
class time and/or additional state exams for licensure. A psychologist may also practice as a

7
psychoanalyst which requires addition training to become an expert in a non-medication mental
health treatment technique known as psychoanalysis.
Becoming a psychiatrist requires you to go to medical school. After completing an undergraduate
degree in science, you would then attend a graduate program to complete your medical degree.
Following medical school, you would complete four years of residency, during which time your
training would be in psychiatry. The residency is typically completed at a hospital on the psychiatric
unit. There are a number of specializations you can choose to practice in such as general psychiatry
, child psychiatry, psychoanalyst, forensic psychiatry and a host of other options. Following an
internship and residency, you will be required to pass a state exam in order to become a licensed
medical doctor, you may also be required to sit for an additional exam in order to become a licensed
psychiatrist.
Although there are differences in the two fields, psychiatrists and psychologists often work together
in the treatment of patients. A psychologist is not able to write prescriptions, but may recommended
a patient be seen by a fellow psychiatrist in order to receive medications. And vice versa for
psychiatrists, they often refer patients to fellow psychotherapists and psychologist to receive
counseling and/or mental health therapy. A psychiatrist is concerned with the patients well-being,
however, their focus is primarily towards disorders such as a chemical imbalance, whereas a
psychologist primary focus is on the patients thoughts, feelings and general mental health.
Both a psychologist and a psychiatrist are Doctors, however, someone practice psychology has
earned a doctorate degree that is either a PhD or a PsyD, whereas someone practicing psychiatry
is a medical doctor. Both career choices require several years of commitment to studies and both
are rewarding careers that offer a variety of subfields in which you can practice. The career outlook
for both positions have been and will continue to be good career options. The salaries vary
depending on the field of psychiatry and/or psychology you choose to specialize in, however, a
psychiatrist typically earns a larger yearly income than a psychologist due to the medical degree.

También podría gustarte