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1.

INTRODUCCIÓN A LA TOPOGRAFÍA

Y esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová


hará esto que ha dicho: He aquí yo haré volver la
sombra por los grados que ha descendido con el sol, en
el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez
grados atrás, por los cuales había ya descendido.
(Isaías, 38-7)

1.1. La Topografía.

La topografía, del griego τόπος = lugar y γράφειν = escribir, se


define como el arte de describir y delinear detalladamente la
superficie de un terreno, y es la ciencia que estudia y desarrolla el
conjunto de principios y procedimientos destinados a la
representación gráfica de la superficie de la Tierra, con todas sus
formas y detalles, tanto naturales como artificiales.

La topografía es una disciplina básica en todos los procesos


relacionados con la ingeniería y la arquitectura, siendo pues, una
asignatura común a la mayor parte de las carreras técnicas así
como una carrera en sí misma. En relación con la arquitectura, la
topografía responde a la necesidad de solucionar dos problemas
básicos: en primer lugar la posibilidad de disponer de un modelo
a escala del terreno sobre el que vamos a construir, y en segundo
lugar la materialización en este terreno del proyecto una vez
ejecutado.

La topografía, como ciencia auxiliar de la arquitectura se ha


venido usando desde que existe la propia arquitectura, en el
antiguo Egipto, en Mesopotamia y en Roma, teniendo referencias
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Topografía en Obras de Arquitectura

por ejemplo de los instrumentos que menciona Vitrubio, tales


como el corobate o la dioptra, precursores ambos de nuestros
actuales nivel y taquímetro.

Actualmente, la topografía se apoya en otras disciplinas como es


la fotogrametría, que es el procedimiento para obtener planos
muy precisos de grandes extensiones de terreno por medio de
fotografías, tomadas generalmente desde una aeronave, método
potenciado por el considerable avance actual de las técnicas
fotográficas. Otros avances del desarrollo de la topografía en la
actualidad se deben, como otras muchas disciplinas auxiliares de
la arquitectura, al avance de la electrónica y de la informática,
habiendo sustituido en casi su totalidad los antiguos aparatos
topográficos por las modernas estaciones totales que combinan la
toma de datos automática con programas específicos para
cálculos topográficos y programas de diseño asistido por
ordenador, o CAD, además de la revolución que ha supuesto el
moderno sistema de posicionamiento global, o GPS.

La topografía, en cuanto al estudio de la superficie terrestre,


centra su función en superficies relativamente pequeñas,
superficies en las que se prescinde de la esfericidad de la Tierra,
sin cometer errores apreciables. Otras disciplinas que abarcan
superficies mayores son la Geodesia y la Cartografía.

La agrimensura es la rama de la topografía que se ocupa de la


delimitación de superficies, la determinación de las áreas y de la
descripción de los límites de éstas.

Llamamos replanteo a la materialización sobre el terreno o sobre


cualquier otro elemento del mismo o de la obra, de todos aquellos
puntos fundamentales que nos sirven para ubicar correctamente
todas las partes del proyecto que queremos construir. El
replanteo va desde la ubicación de los puntos fundamentales o
bases de replanteo de una obra de cualquier tipo, hasta la
colocación dentro de la obra de todos los elementos que la
componen. En una obra de arquitectura el replanteo es una labor
o conjunto de labores que nos ocupan de una forma constante
durante toda la ejecución de la obra.

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Introducción a la Topografía

1.2. El Geoide.

En primer lugar definiremos geodesia. La geodesia, del griego


γεωδαισία = división de la Tierra, es la ciencia matemática que
tiene por objeto determinar la figura y magnitud del globo
terrestre o de gran parte de él, así como, en combinación con la
cartografía, construir los mapas. La cartografía es el arte de trazar
mapas geográficos así como la ciencia que los estudia. La geodesia
es una disciplina que podemos enclavar entre las ciencias y la
ingeniería, fue utilizada por primera vez por Aristóteles (384-322
a.C.), y además de levantar y representar las formas de la
superficie de la Tierra, se usa también en matemáticas para la
medición y el cálculo de superficies curvas.

La representación sobre un plano de un objeto como la Tierra


reviste diversas dificultades, ya que si se proyecta un objeto
esférico sobre un plano es inevitable que se produzcan
distorsiones, y la Tierra no es siquiera un objeto esférico sino que
su forma se aproxima a un elipsoide o esferoide ligeramente
achatado en los polos, como veremos más adelante. Esta
aproximación tampoco es válida cuando se desciende al detalle ya
que la Tierra incluye numerosas irregularidades, se habla por
tanto de geoide para hacer referencia a la Tierra como objeto
geométrico irregular.

La geodesia define el geoide como una superficie en la que todos


sus puntos experimentan la misma atracción gravitatoria siendo
esta equivalente a la experimentada al nivel del mar. Debido a las
diferentes densidades de los materiales que componen la corteza
y el manto terrestre y a alteraciones debidas a los movimientos
isostáticos, esta superficie no es regular sino que contiene
ondulaciones que alteran los cálculos de localizaciones y
distancias. Debido a esta irregularidad de la superficie terrestre,
para describir la forma de la Tierra suelen utilizarse modelos de la
misma denominados esferoides o elipsoides de referencia. Éstos
se definen mediante dos parámetros, el tamaño del semieje
mayor (a) y el tamaño del semieje menor (b). El aplanamiento, o
diferencia de longitud de sus ejes, del esferoide se define entonces
como el coeficiente (f), mediante la expresión:

f =(a − b)/a

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Topografía en Obras de Arquitectura

El aplanamiento real de la Tierra es aproximadamente de 1/300.


Alterando los valores de los coeficientes (a) y (b) se obtienen
diferentes elipsoides, que han sido propuestos a lo largo de los
últimos siglos, y que generalmente se conocen con el nombre de
su creador. La razón de tener diferentes esferoides es que
ninguno de ellos puede adaptarse completamente a todas las
irregularidades del geoide, aunque cada uno de ellos se adapta
razonablemente bien a una zona concreta de la superficie
terrestre. Por tanto en cada país o territorio se utiliza el más
conveniente en función de la zona del planeta en que se encuentre
ya que el objetivo fundamental de un elipsoide es asignar a cada
punto de la superficie del país donde se utiliza, un par de
coordenadas geográficas, también llamadas coordenadas
angulares.

a a
b b

A B

(x , y) (x , y)
a a
b b

C D
Figura 1.1: Elipsoide y geoide.

La Figura 1.1 muestra como el elipsoide definido por los


parámetros (a) y (b) es un modelo del geoide, pero para poder
asignar coordenadas geográficas a los diferentes puntos de la
superficie terrestre es necesario “anclar” elipsoide al geoide, esto
se realiza eligiendo un punto en el que el elipsoide y el geoide son

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Introducción a la Topografía

tangentes, representado en las figuras C y D mediante un punto


de coordenadas (x, y), este punto se denomina punto
fundamental, convirtiéndose así el elipsoide en un sistema de
referencia.

El conjunto de parámetros formado por:

• los parámetros que determinación del elipsoide (a) y


(b)
• las coordenadas (x, y) del punto fundamental y
• la dirección que define el norte

se denomina dátum.

Establecer cual es el dátum de un sistema de coordenadas es tarea


de los servicios nacionales de geodesia. En España, el dátum
utilizado tradicionalmente en cartografía, tanto en los mapas del
Servicio Geográfico del Ejercito (SGE) como en los del Instituto
Geográfico Nacional (IGN), es el Europeo. Este puede ser el de
1950 si el mapa está elaborado antes o durante 1979 o el europeo
de 1979, si el mapa es posterior. Esta información figura en la
letra pequeña del margen del mapa.

Hasta la segunda mitad del siglo XX, el propósito de los diferentes


dátum era servir como modelo del geoide en porciones reducidas
de la superficie terrestre a las que se adaptaban especialmente
bien. Hoy en día la necesidad de estudios globales y la
disponibilidad de dispositivos de toma de datos también globales
(GPS, teledetección), se busca que los dátum tengan validez para
todo el planeta, de forma que puedan tener empleo mundial,
como el dátum WGS-84 que utilizan los Sistemas de
Posicionamiento Global (GPS). Para ello se hace necesario un
parámetro más que es la distancia del centro del elipsoide con
respecto al centro de masas de la Tierra, representado por un
punto central del geoide en la Figura 1.1.

Como ejemplo, citaremos que si utilizásemos datos procedentes


de mapas topográficos basados en el dátum europeo ED50 –
Potsdam, con posiciones tomadas con GPS, es decir basadas en el
dátum global WGS-84, sería necesario establecer la
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Topografía en Obras de Arquitectura

correspondencia entre ambos: las posiciones tomadas con GPS


deberán ser desplazadas 0,07 minutos al Norte y 0,09 minutos al
Este.

De acuerdo con todo esto, resulta evidente que dar un par de


coordenadas sin hacer referencia al dátum no es lo
suficientemente preciso. En un dátum todo punto tiene un par de
coordenadas único, mientras que el mismo punto tendrá
diferentes coordenadas en diferentes dátum, o lo que es lo mismo
un par de coordenadas puede corresponder a diferentes puntos en
diferentes dátum.

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Introducción a la Topografía

1.3. Forma y dimensiones de la Tierra

La consideración de la forma redonda, o mejor dicho esférica de


la Tierra no es un tema que se planteó con los viajes de Cristóbal
Colón, sino mucho antes. Existen descripciones de Homero (c.
siglo VIII a. C.) y de Thales de Mileto (624 a. C.-546 a.C.) acerca
de que la tierra era un disco rodeado por un océano. Basándose
en observaciones como la sombra curva de la Tierra en la Luna en
los eclipses, la aparición de diferentes estrellas en diferentes
puntos del mismo meridiano o la simple observación de la
aparición progresiva del mástil de los barcos en el horizonte,
Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.) propugnó la forma esférica de la
tierra, llegando a calcular, aunque con un considerable error, su
radio en 4.000 estadios, lo que equivale a unos 632 km.
Eratóstenes de Cirene (276 a. C.-194 a. C.), matemático,
astrónomo y geógrafo griego, calculó con una gran aproximación
el radio de la tierra, de la forma que veremos a continuación.

Alexandría
7º12'
7º12'
Syene

Figura 1.2.

Eratóstenes, observó que en ciudad egipcia de Asuán (en la


antigüedad Siena), durante el solsticio de verano los rayos del sol
incidían de una forma prácticamente vertical sobre la superficie
de la tierra, iluminando de forma directa el fondo de un pozo,
mientras que en Alejandría, situada en el mismo meridiano pero
más al norte, esto no sucedía ya que en el mismo momento, los
rayos del sol formaban una inclinación con la vertical de 7º12’,
Figura 1.2. Eratóstenes encargó el cálculo de la distancia, a pasos,

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Topografía en Obras de Arquitectura

entre ambas ciudades, estimándola en 5.000 estadios, y mediante


la siguiente expresión,

D 2πr D × 360º 284,4 × 10 6


= ⇒r= = = 6.286.605,55m
α 360º 2πα 45,23904

En la que consideramos (D) la distancia entre ambas ciudades


(tomando 1 estadio = 158 m) y (α) el ángulo que forman los radios
de la tierra en ambos puntos, y que los rayos del sol son
considerados paralelos.

El problema geodésico de la medición de las dimensiones


terrestres, tal como lo conocemos hoy, fue formulado durante el
siglo XIX, aunque como hemos visto, la cuestión relativa a la
forma y dimensiones de la tierra es muy antiguo. El método de
medidas de arco del que fue precursor Eratóstenes ha seguido
aplicándose hasta el presente. En efecto, aparte de los primeros
trabajos de triangulación de Tycho-Brahe (1546-1601), es
Willenbrod Snel van Royen Snellius (1580-1626) quien mide en
1615 un arco de meridiano de 1º, entre Alkmaar y Bergen-op-
Zoom, en los Países Bajos, y obtiene el radio terrestre con un
error por exceso del 3.3%. Siguen a estas las medidas del abate
Jean Picard (1620-1682) en el año 1670 entre Sourdon y
Malvoisine, que fija el valor del grado terrestre con un error del
orden de 0,001. Por esos mismos años Jean Richer (1630-1696)
en 1673 deduce que la longitud del péndulo que bate segundos es
aproximadamente 2,8 mm más corta en Cayena que en París, de
donde Isaac Newton (1643-1727) y Christiaan Huyghens (1629-
1695) concluyen que la Tierra es un elipsoide achatado. Por otra
parte, la prolongación de las medidas de Picard hasta Dunkerque
y Collioure por Giovanni Cassini (1625-1712), su sobrino Giacomo
Maraldi (1687-1718) y Philippe de La Hire (1640-1716), conduce
equivocadamente a la conclusión de que la Tierra es un elipsoide
alargado de revolución. La famosa discusión que se origina entre
los partidarios de Cassini a favor de un elipsoide alargado y los
que se inclinan por un elipsoide achatado propugnado por
Newton, quedó resuelta a favor de estos últimos, tanto por las
misiones geodésicas que envió la Academia Francesa como por

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Introducción a la Topografía

los trabajos del matemático británico Colin McLaurin (1698-


1746).

Las misiones geodésicas enviadas por la Academia Francesa en


1735, fueron dos la primera fue a Laponia entre 1736 y 1737,
dirigida por Pierre Louis Moureau de Maupertuis (1698-1759),
Alexis Claude Clairaut (1713-1765), Anders Celsius (1701-1744)
entre otros. La segunda fue a Perú entre 1735 y 1744, dirigida por
Charles-Marie de La Condamine (1701-1774) y Pierre Bouger
(1698-1758) a quienes acompañó Louis Godin (1704-1760),
profesor que fue de la escuela de Guardiamarinas de Cádiz,
ciudad dónde murió. Esta expedición participó un equipo español
del que estaban al frente el alicantino Jorge Juan y Santacilia
(1713-1773) fundador del Real Observatorio Astronómico de
Madrid y el sevillano Antonio de Ulloa y de la Torre-Giralt (1716-
1795) fundador del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y del
Observatorio Astronómico de Cádiz. En realidad, en esta segunda
expedición, se llevaron a cabo dos mediciones independientes,
una por el equipo francés y otra por el español.

El precoz matemático escocés Colin Maclaurin (1698-1746)


demostró en 1740 la posibilidad de que un elipsoide achatado
fuera la figura de equilibrio para una masa fluida homogénea en
rotación, siendo Clairaut en 1743 que dio el valor del
aplanamiento en función de la gravedad y de la velocidad de
rotación.

Más tarde entre 1792 y 1795, expedición de la que nos


ocuparemos más adelante, una nueva y controvertida expedición
francesa, bajo la dirección de Jean-Baptiste Joseph Delambre
(1749-1822) y Pierre François André Méchain (1744-1804), se
midió un nuevo meridiano de 9º40’ desde Dunkerque a
Montjuich, Barcelona, tales medidas sirvieron de base para la
definición del metro y del sistema métrico decimal.

El siglo XIX, aparte del establecimiento de la fórmula


fundamental de la gravimetría en 1849 por el matemático y físico
irlandés George Gabriel Stokes (1819-1903), se caracteriza por las
numerosas e importantes triangulaciones efectuadas en, Francia,
España, Alemania, Inglaterra, Rusia, India, etc., y en los enlaces
de estas redes entre España-Francia, Francia-Inglaterra, España-
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Topografía en Obras de Arquitectura

África, etc., surgiendo así un notable conjunto de elipsoides de


referencia (Bessel, Clark, Everest, etc.), y la fundación de la
Asociación Geodésica Internacional en 1886, cuyo primer
presidente fue el general español Carlos Ibáñez e Ibáñez de Ibero,
Marqués de Mulhacén (1825-1891).

Paralelamente a los trabajos anteriores, desde el comienzo del


siglo XIX, ya Pierre-Simon Laplace (1749-1827), Johann Carl
Friedrich Gauss (1777-1855) y Friedrich Wilhelm Bessel (1784-
1846), entre otros, se dieron cuenta de que las hipótesis basadas
en un modelo de Tierra elipsoidal no eran válidas en
observaciones de precisión. Es decir, no se podía despreciar en las
mediciones de gran aproximación la desviación entre la normal al
elipsoide y la vertical que define la plomada, respecto a la cual se
referencian las mediciones, surgiendo contradicciones en
medidas angulares en la determinación de los parámetros del
elipsoide, mucho mayores que la propia exactitud y precisión de
los aparatos y mediciones. Esta fue la razón de que se introdujera
el geoide, definida como la superficie equipotencial
correspondiente al nivel medio de los mares en calma.

El geoide es un esferoide tridimensional que constituye una


superficie equipotencial imaginaria resultante de suponer la
superficie de los océanos en reposo y prolongada por debajo de
los continentes y que sería la superficie de equilibrio de las masas
oceánicas sometidas a la acción gravitatoria y a la de la fuerza
centrífuga ocasionada por la rotación y traslación del planeta; de
manera que la dirección de la gravedad es perpendicular en todos
los lugares. Aunque al ser su expresión matemática sumamente
complicada, se prescindió del geoide como superficie de
referencia y se tomó otra más asequible al cálculo. La obtención
de una superficie de referencia, con una definición matemática
sencilla que permita efectuar cálculos, es imprescindible para
poder realizar la proyección de los puntos del relieve terrestre
sobre la misma y permitir la elaboración de mapas y planos. El
geoide no puede ser la superficie de referencia adoptada, pues,
como hemos dicho, es muy compleja e irregular. Se toma
entonces la hipótesis de escoger un elipsoide de revolución que se
adapte en lo posible al geoide y que se define por unos
parámetros matemáticos, denominándose elipsoide de
referencia.

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Introducción a la Topografía

Así pues, durante el período comprendido entre 1880 y 1950 han


predominado las determinaciones de tipo gravimétrico, que dan
lugar a los elipsoides con los nombres de Helmert, Heiskanen,
Outila, etc. Los importantes trabajos de John Fillmore Hayford
(1868-1925) en los Estados Unidos, en los que aplica las
compensaciones isostáticas ideadas por los británicos John Henry
Pratt (1809-1871) y George Biddell Airy (1801-1892) hacia 1855,
sirven para definir el elipsoide internacional en 1924. Sin
embargo, a partir de los años 1930 se observa la tendencia a
combinar el método gravimétrico con otros como el astronómico
o el geométrico, siendo este el caso del ruso Feodosy Nicalaievich
Krassovsky (1878-1948), cuyo elipsoide definido en 1938,
aportado por la Unión Soviética en 1942.

AUTOR AÑO SEMIEJE (m) APLANAMIENTO


Delambre 1799 6.375.653 1/334
Walbeck 1810 6.376.895 1/302,78
Everest 1830 6.377.276 1/300,8
Bessel 1841 6.377.397 1/299,15
Airy 1849 6.377.480 1/299,33
Struve 1860 6.378.298 1/299,73
Clarke 1880 6.378.249 1/293,5
Helmert 1907 6.378.200 1/298,3
Hayford 1909 6.378.388 1/297
Krassovsky 1938 6.378.245 1/298,3
Hough 1956 6.378.270 1/297

Figura 1.3.

Tras la segunda guerra mundial, las observaciones de eclipses, las


triangulaciones por radar y, sobre todo, las observaciones
mediante satélites artificiales, dieron lugar a enlaces entre
continentes, al propio tiempo que aumentaron la precisión en los
datos. A partir de los años 1960, partiendo de estos nuevos datos
se vuelven a proponer nuevos elipsoides, siendo por tanto en la
actualidad, y desde entonces, que las mediciones y observaciones
geodésicas se basan en los datos obtenidos por los satélites.

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Topografía en Obras de Arquitectura

Siendo Newton quien sentó las bases de la hipótesis elipsoidal, al


comprobar que la rotación terrestre es la que determina el
ensanchamiento ecuatorial y por tanto el aplanamiento del
elipsoide, al tiempo en que se producían las importantes
observaciones del abate Picard entre 1669 y 1670, se lleva a
estimar un aplanamiento del orden de 1/231, sucediéndose como
se ha explicado las mediciones cada vez más precisas, dando lugar
al establecimiento de distintos elipsoides de referencia, entre los
cuales representamos los más importantes en la Figura 1.3.

El elipsoide de Hayford fue adoptado por la IAG (Unión Geodésica


Internacional), en su reunión de Madrid (1924), como elipsoide
internacional.

Posteriormente, basándose en la observación de satélites


artificiales, han sido propuestos, entre otros, los que se
representan en la tabla de la Figura 1.4.

AUTOR AÑO SEMIEJE (m) APLANAMIENTO


Kaula 1961 6.378.163 1/298,24
Veis 1965 6.378.142 1/298,25
Lambeck 1971 6.378.140 1/298,25
Rapp 1973 6.378.142,8 1/298,256
Khan 1973 6.378.142 1/298,255
Gaposchkin 1973 6.378.140,4 1/298,256
WGS84 1984 6.378.137,01 1/298,257223563

Figura 1.4.

En su reunión de Hamburgo de 1964, la IAU (Unión Astronómica


Internacional) adoptó el siguiente elipsoide:

IAU(1964) semieje (a) = 6.378.160m, aplanamiento (f) =


1/298,25

que fue más tarde confirmado por la IAG en su reunión de


Lucerna y por la IUGG (Unión Geodésica y Geofísica
Internacional) como Sistema de referencia 1967, para un valor de
f = 1/298,247.

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Introducción a la Topografía

Finalmente, en la XVII Asamblea General de la IAG, celebrada en


Canberra (1979) fue preconizado un nuevo cambio, aprobado por
la IUGG en su resolución nº 7, que asigna al elipsoide terrestre las
siguientes dimensiones:

IUGG(1980) a = 6.378.137m, f 1/298,257

que ha recibido el nombre de Sistema Geodésico de Referencia


1980, (GRS80).

Desde mediados del siglo pasado se ha considerado la posible


conveniencia de aproximar la Tierra con un elipsoide triaxial.
Algunos investigadores han tratado de determinar la posible
variación del radio ecuatorial terrestre con respecto a su longitud
geográfica, obteniendo la diferencia (a1 - a2) entre los radios
mayor y menor, y la longitud (l) correspondiente al radio (a1). La
diferencia (a1 - a2), según las diferentes determinaciones parece
oscilar entre 150 y 350 m. La longitud (l), en promedio, es del
orden de 20’E, para determinaciones astrogeodésicas y del orden
de 15’W, en determinaciones gravimétricas o por satélites. Los
resultados muestran una evidente disparidad, en los que parecen
influir tanto el método seguido (astrogeodésico, gravimétrico o
por satélites) como la carencia de suficientes datos en el mar, por
lo que no parece aconsejable, de momento, su introducción en los
cálculos geodésicos.

La geodesia, como teoría de la forma y dimensiones de la Tierra,


puede parecer una ciencia puramente geométrica, pero no
debemos olvidar que también influye en los cálculos de forma y
dimensión, el campo gravitatorio, que es una cantidad física, y
que no se puede desligar de la mayoría de las medidas geodésicas,
incluso en las puramente geométricas. Las medidas de la
astronomía geodésica, de triangulación y de nivelación hacen
todas uso esencial de la línea de la plomada, que al ser la
dirección del vector gravedad no está menos físicamente definida
que su magnitud, esto es, que la gravedad (g).

Para fijar la posición de un punto en el espacio necesitamos tres


coordenadas. Podemos usar un sistema de coordenadas
cartesianas rectangulares. No obstante, en muchos casos es
preferible tomar las coordenadas naturales: (F), latitud
geográfica, (L), longitud geográfica y (H), altitud sobre el geoide,
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Topografía en Obras de Arquitectura

que se refieren directamente al campo garvitatorio de la Tierra.


La altitud (H) se obtiene por nivelación geométrica, combinada
con medidas de la gravedad, mientras que (F) y (D) se determinan
por medidas astronómicas. En tanto que el geoide pueda
identificarse con un elipsoide, el uso de estas coordenadas para
cálculos es muy sencillo. Puesto que esta identificación es
suficiente sólo para resultados de muy baja precisión, la
desviación del geoide respecto de un elipsoide debe tenerse en
cuenta.

Puesto que las desviaciones del geoide con respecto al elipsoide


son pequeñas y pueden ser calculadas, es conveniente añadir
pequeñas reducciones a las coordenadas originales (D), (F) y (H)
de modo que se obtengan valores que se refieran a un elipsoide.
De esta forma, se tiene:

f=F–x

l = L - h sec f

h=H+N

(f) y (l) son las coordenadas geográficas sobre el elipsoide,


llamadas también latitud geodésica y longitud geodésica para
distinguirlas de la latitud astronómica (F) y la Longitud
astronómica (D). Las coordenadas astronómicas y geodésicas
difieren en la desviación de la vertical. La cantidad (h) es la
altitud geométrica sobre el elipsoide; difiere de la altitud
ortométrica (H) sobre el geoide en la ondulación del geoide (N).

Estos sistemas de alturas se relacionan por medio de la ecuación

h=H+N
donde:

h = altura elipsoidal
N = altura geoidal
H = altura ortométrica

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Introducción a la Topografía

terreno

H h
geoide N
elipsoide

Fig. 1.5: Diferencias de alturas entre Elipsoide y Geoide.

Las medidas geodésicas (ángulos, distancias) se tratan de forma


análoga. El principio de triangulación es bien conocido: las
distancias se obtienen indirectamente midiendo los ángulos de
una red apropiada de triángulos; sólo una base es necesaria para
proporcionar la escala de la red. La triangulación fue
indispensable en los primeros tiempos, porque los ángulos podían
medirse mucho más fácilmente que las grandes distancias. No
obstante, hoy día las grandes distancias pueden medirse de forma
tan fácil como los ángulos utilizando instrumentos electrónicos,
de modo que la triangulación, usando medidas angulares, es a
menudo sustituida o suplementada por la trilateración que usa
medidas de distancias.

El cálculo de triangulaciones y trilateraciones sobre el elipsoide es


fácil. Por lo tanto, es conveniente reducir los ángulos medidos, las
bases y las grandes distancias al elipsoide, de la misma manera
que se tratan las coordenadas astronómicas. Entonces, las
coordenadas geodésicas o elipsóidicas, (f, l) obtenidas en primer
lugar reduciendo las coordenadas astronómicas, y en segundo
lugar calculando triangulaciones o trilateraciones sobre el
elipsoide pueden compararse entre sí, debiendo ser idénticas para
el mismo punto.

Cómo hemos visto, la aproximación geométrica que supone el


elipsoide, con sus diferentes versiones, coincide más o menos con
el geoide, dependiendo del punto de la tierra en que nos
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Topografía en Obras de Arquitectura

encontremos, de ahí que la mayoría de los países, incluso


territorios menores, quieran establecer su propio elipsoide para
que coincida con el geoide en su territorio. Para esto, cada país
elige un punto fundamental en el que coincide el geoide con el
elipsoide elegido de referencia, existiendo como hemos visto es
diferentes dátum locales y un dátum geocéntrico o global que usa
el centro de masa de la tierra como origen.

Figura 1.6: Torre Helmert de Potsdam, construida en 1890.

El sistema de referencia geodésico oficial español (según la red de


referencia llamada Red Geodésica Nacional Convencional, que
depende del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y que consta de
unos 11.000 vértices) es el European Datum 50 (ED50)
establecido como reglamentario en el Decreto 2303/1970. El
ED50 es un sistema de referencia local basado en el Elipsoide
Internacional de Hayford de 1924. El sistema de representación
plano es la proyección conforme Transversa de Mercator (UTM), y
se compone de los siguientes parámetros:
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Introducción a la Topografía

DÁTUM ELIPSOIDE SEMIEJE MAYOR SEMIEJE MENOR (b)


(a)
Potsdam Hayford 6.378.388 m 6.356.911,946130 m
(Torre de 1924
Helmert)

El punto astronómico fundamental del dátum ED-50 está en la


Torre de Helmert que está en el observatorio de Potsdam, que es
una población cercana a Berlín y que se escogió en los años
cincuenta como centro del dátum local ED50 por estar más o
menos centrado en la zona de cobertura. Existen otros dátum
posteriores definidos también sobre este punto que son el ED79 y
ED87, pero estos dátum no pasaron de aplicaciones científicas o
técnicas, y en ningún momento se llegó a publicar cartografía
referida a estos dátum, al menos en España.

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Topografía en Obras de Arquitectura

1.4. Elementos Geográficos de la Tierra

Se denomina eje terrestre geográfico a la línea imaginaria que


pasa por el centro de la tierra y que sirve de eje a la tierra en su
movimiento de rotación, y que dura y define un día. Este se
desplaza paralelo a sí mismo alrededor del sol, en una órbita
elíptica dando lugar al movimiento de translación que dura y
define un año (365 días). La tierra gira alrededor del sol con una
velocidad de 30 Km/sg, lo que equivale a 108.000 Km/h.
Topográficamente, consideraremos que el eje terrestre apunta
siempre a la Estrella Polar por el norte y a la Cruz del Sur por el
lado sur. Esto cambiará en el entorno de unos 35.000 años, por el
denominado movimiento de precesión por el que el eje de la
tierra describe un cono. Los puntos en los que el eje geográfico
corta a la superficie de la tierra se llaman polos geográficos.

Polo Norte Geofráfico

Polo Norte Magnético

Figura 1.7: Situación de los polos magnéticos y geográficos de la


tierra.

36
Introducción a la Topografía

La Tierra, que tiene el mismo comportamiento que un imán, tiene


asimismo un polo positivo y un polo negativo, la línea imaginaria
que une estos dos puntos se denomina eje magnético. El eje
magnético y el eje geográfico de la tierra forman un ángulo de
10,5º. Cualquier imán o metal imantado que gire libremente
apuntara al norte magnético de la tierra.

Denominados esfera celeste, a la esfera imaginaria cuyo centro es


coincidente con la Tierra, y cuyo radio se considera infinito, es
una superficie teórica sobre la que aparecen proyectadas todas las
estrellas y demás cuerpos celestes según son visibles desde la
tierra.

Polo Norte eje imaginario


Círculo Polar Ártico

T róp
ico d
e Cá

n c er
wich

paralelos
Gren

E cu
ador
o de

T ró p
ico d
id ian

e Ca
p r ic
o n io
Mer

meridianos

C ír c
u lo
P o la
r An
Polo Sur t á rt
ico

Figura 1.8: Elementos geográficos de la Tierra.

Llamamos vertical a la dirección que materializa el vector (g) de


la fuerza de gravedad de la tierra, según el hilo de una plomada.
Toda vertical corta a la superficie de la tierra en dos puntos
denominados antípodas. Vertical de un punto es la recta
determinada por dicho punto y el centro de la tierra, prolongada
indefinidamente en ambos sentidos. Los puntos de corte de una
37
Topografía en Obras de Arquitectura

vertical con la esfera terrestre se llaman cenit el lado más cercano


a la posición del observador, o dicho de otra forma, por encima de
su cabeza, y nadir el lado más alejado, diametralmente opuesto al
cenit.

Una horizontal es aquella recta perpendicular a la vertical. Plano


horizontal es aquel que contiene dos horizontales. Plano
horizontal tangente en un punto, es aquel que contiene dicho
punto.

Plano meridiano es aquel que contiene al eje geográfico de la


Tierra. Meridiano es la línea de intersección entre un plano
meridiano y la superficie de la tierra. También se definen como
los círculos máximos que pasan por los polos.

Planos paralelos son aquellos planos perpendiculares a eje


geográfico terrestre. El círculo de intersección entre un plano
paralelo y la superficie terrestre se denomina paralelo. El
paralelo que pasa por el centro de la Tierra se denomina ecuador.
El ecuador divide a la Tierra en dos partes, denominadas
hemisferios, que a su vez se denominan hemisferio norte, boreal,
septentrional o ártico, y hemisferio sur, austral, meridional o
antártico.

Se denomina horizonte sensible, o simplemente horizonte, a la


línea imaginaria que supone el límite visual de la superficie
terrestre así como el espacio circular contenido en esa línea,
también se define como el cono de visión que percibe un
observador desde un punto determinado. Horizonte racional es
un círculo máximo de la esfera celeste, paralelo al horizonte
sensible.

Llamamos puntos cardinales a los cuatro puntos que se sitúan en


la línea de horizonte y vienen determinados respectivamente por
la posición del polo septentrional: el Norte; por la del Sol a la hora
de mediodía: el Sur; y por la salida y puesta de este astro en los
equinoccios: el Este y el Oeste. Estos puntos se puede designar
por sus iniciales en español: N, S, E y O, o más habitualmente en
inglés: N, S, E y W. Si nos referimos a los puntos cardinales
magnéticos, son los que se definen de igual manera pero que
están referidos a los polos magnéticos de la tierra, y se designarán
por las mismas letras aunque son el subíndice “m”: Nm, Sm, Em y
38
Introducción a la Topografía

Wm. Podemos para diferenciar los puntos geográficos de los


magnéticos añadirles el subíndice “g”, aunque no es necesario.
Existen sin embargo otros dos tipos de puntos cardinales,
referidos al Norte, y que hay que tener en cuenta: el norte
astronómico que es el que define la dirección de la estrella Polar,
y norte de la malla que depende de la proyección que se utilice
para pasar de coordenadas geográficas a coordenadas cartesianas
a la hora de confeccionar el mapa.

Se llaman antípodas, en relación con la definición de vertical


expuesta con aterioridad, cada par de puntos de la superficie
terrestre diametralmente opuestos. Asimismo, se denominan
antecos a cada par de puntos situados en el mismo meridiano a
distancias iguales del ecuador, uno en cada hemisferio. Son
periecos cada par de puntos situados en el mismo paralelo, pero
separados 180º sobre éste.

Llamamos declinación magnética de un punto al ángulo que


forma el meridiano geográfico con el meridiano magnético en
dicho punto. La declinación será oriental cuando el Nm se
encuentra al E del Ng, y occidental cuando está al W.
Convencionalmente, las declinaciones orientales son positivas y
las occidentales, negativas. La inclinación magnética, es una
propiedad del campo magnético terrestre que señala el centro de
la Tierra. Es cero en el ecuador y de 90º en el polo magnético.

39
Topografía en Obras de Arquitectura

1.5. Proyecciones

El proceso de transformar las coordenadas geográficas del


esferoide en coordenadas planas para representar una parte de la
superficie del elipsoide en dos dimensiones se conoce como
proyección y es el campo de estudio tradicional de la ciencia
cartográfica.

El problema fundamental a la hora de abordar una proyección es


que no existe modo alguno de representar en un plano toda la
superficie del elipsoide sin deformarla, el objetivo va a ser
minimizar, en la medida de lo posible, estas deformaciones.
Puesto que el efecto de la curvatura de la superficie terrestre es
proporcional al tamaño del área representada (y en consecuencia
a la escala), estos problemas sólo se plantean al cartografiar zonas
amplias. Cuando se trata de cartografiar zonas pequeñas, por
ejemplo una ciudad, la distorsión es despreciable por lo que se
suelen utilizar coordenadas planas, relativas a un origen de
coordenadas arbitrario y medidas sobre el terreno. A estas
representaciones se les llama planos en lugar de mapas.

Cuando la distorsión debida a la esfericidad de la superficie


terrestre se considera relevante se hace necesario buscar una
ecuación que a cada par de coordenadas geográficas le asigne un
par de coordenadas planas de manera que los diferentes
elementos y objetos de la superficie terrestre puedan ser
representados sobre un plano.
Estas ecuaciones son de la forma:

x = f1(ω,λ) ó y = f2(ω,λ)

Para obtener estas ecuaciones se proyecta (Figura 1.9) la porción


de la superficie terrestre que va a cartografiarse sobre una figura
geométrica (un cilindro, un cono o un plano) que sí puede
transformarse en plano sin distorsiones. El foco de la proyección
puede ubicarse en diferentes puntos dando lugar a diferentes
tipos de proyecciones. De este modo podemos clasificar las
proyecciones en función del objeto geométrico utilizado para
proyectar, se habla entonces de proyecciones cilíndricas, cónicas y
azimutales o planas.

40
Introducción a la Topografía

Polo Norte

Stoke Mandeville

Polo Norte Málaga


Stoke Mandeville

Málaga
Meknes

Meknes

foco

Figura 1.9: Proyección cartográfica.

En el caso de proyecciones cilíndricas o cónicas, la figura envuelve


al elipsoide y, tras desenvolverla, el resultado será un plano en el
que una parte de la Tierra se representa mediante un sistema de
coordenadas cartesiano. En el caso de las proyecciones planas, el
plano es tangente al elipsoide en un punto y no necesita por tanto
ser desenvuelto.

Una proyección implica siempre una distorsión en la superficie


representada, el objetivo de la cartografía es minimizar estas
distorsiones utilizando la técnica de proyección más adecuada a
cada caso. Las propiedades del elipsoide que pueden mantenerse
son las siguientes: conformidad, equivalencia y equidistancia.

Si un mapa mantiene los ángulos que dos líneas forman en la


superficie terrestre, se dice que la proyección es conforme. El
requerimiento para que haya conformidad es que en el mapa los
meridianos y los paralelos se corten en ángulo recto y que la
escala sea la misma en todas las direcciones alrededor de un
punto, sea el punto que sea. Una proyección conforme mantiene
además las formas de polígonos pequeños. Se trata de una
propiedad fundamental en navegación.
41
Topografía en Obras de Arquitectura

Equivalencia, es la condición por la cual una superficie en el


plano de proyección tiene la misma superficie que en la esfera. La
equivalencia no es posible sin deformar considerablemente los
ángulos originales, por lo tanto, ninguna proyección puede ser
equivalente y conforme a la vez. Resulta conveniente por ejemplo
en planos catastrales.

Equidistancia, es la condición por la cual una proyección


mantiene las distancias reales entre dos puntos situados sobre la
superficie del Globo (representada por el arco de Círculo Máximo
que las une).

Como se puede ver en la Figura 1.9, las distorsiones son nulas en


la línea donde la figura geométrica toca al elipsoide y aumentan a
medida que la separación entre ambas aumenta. Por tanto para
minimizar el error medio suelen utilizarse planos secantes en
lugar de planos tangentes. De esta manera en lugar de tener una
sola línea del elipsoide tangente a la Figura tenemos dos líneas
secantes y las distancias a las mismas, y por tanto los errores, se
reducen a la mitad. Así otro criterio para clasificar sistemas de
proyección sería en proyecciones secantes y tangentes.

Existen multitud de tipos de proyecciones diferentes para realizar


los mapas, las seis más importantes son: Proyección Cilíndrica
Equidistante, Proyección Mercator, Proyección Polar
Estereográfica, Proyección Lambert de Azimut y área constante,
Proyección de Azimut Equidistante y Proyección Ortográfica.

Las dos primeras proyecciones siempre presentarán un mapa


rectangular del área especificada. Se exceptúan las áreas
comprendidas en las latitudes 85° norte o sur, que no podrán ser
representadas si se escoge la Proyección Mercator. La Proyección
Cilíndrica Equidistante es realmente un escalado linear de
longitudes y latitudes, Es también conocida como la Proyección
de Plate Carée. Es característico observar que todas las líneas de
los meridianos y paralelos son líneas rectas, y que todas las áreas
representadas corresponden a perfectos cuadrados. Hay que
prestar atención a que las áreas en la proyección Mercator cerca
de los polos son más grandes. La Proyección de Mercator es
probablemente la más famosa de todas las proyecciones, y toma el
nombre de su creador, que lo creó en 1569. Es una proyección
cilíndrica que carece de distorsiones en la zona del Ecuador. Una
42
Introducción a la Topografía

de las características de esta proyección es que la representación


de una línea con un azimut (dirección) constante se dibuja
completamente recta. Esta línea se llama línea de rumbo o
loxódromo. De esta forma, para navegar de un sitio a otro, sólo
hay que conectar los puntos de salida y destino con una línea
recta, lo que permite mantener el curso constante durante todo el
viaje. Esta Proyección se usa extensivamente para representar los
mapas mundiales, pero las distorsiones que crea en las regiones
polares son bastantes grandes, dando la falsa impresión de que
Groenlandia y la antigua Unión Soviética son más grandes que
África y Sudamérica.

Figura 1.10: Proyección Cilíndrica equidistante y Proyección


Mercator.

Los mapas representados por la Proyección Polar Estereográfica,


serán dibujados con gráficos curvos. Estos mapas corresponden a
un gráfico completamente circular o curvo con una extensión
Este-Oeste de 360°. Este tipo de proyección se basa en las
proyecciones que realizaban los griegos. Su uso principal es
representar las regiones polares. Es característico ver que todos
los meridianos son líneas rectas, con un azimut constante,
mientras que los paralelos constituyen los arcos de un círculo.

43
Topografía en Obras de Arquitectura

Figura 1.11: Proyección Polar Estereográfica.

Representación plana cónica conforme directa de la superficie de


una esfera o elipsoide, introducida por Lambert en 1772, se basa
en un desarrollo cónico efectuado a lo largo de un paralelo central
de la superficie modelo. Un mapa que use la Proyección Lambert
será una figura rectangular siempre que defina áreas pequeñas o
de tamaño medio. En mapas de grandes áreas se representa sobre
un hemisferio entero con el área especificada dibujada en el
centro del mapa. Esta proyección fue creada por Lambert en 1772,
y se usa típicamente para representar grandes regiones del
tamaño de continentes y hemisferios. Carece de perspectiva. Las
áreas representadas coinciden con las reales. La distorsión es cero
en el centro de la proyección para cada plano que se represente,
pero esta distorsión aumenta radialmente conforme se aleja del
centro.

Figura 1.12. Proyección Lambert de azimut y área constante.

44
Introducción a la Topografía

La Proyección de Azimut Equidistante está representada por un


dibujo circular del mundo entero que tiene representado el área
de interés en el centro de la gráfica. Todas las distancias medidas
corresponden con la realidad. Todos los sitios localizados a 180°
del centro del mapa corresponden a la circunferencia exterior de
esta figura. Lo más notorio de esta proyección es las distancias
medidas desde el centro del mapa son todas verdaderas. Por
tanto, un círculo que dibuje representa el conjunto de puntos que
están equidistantes del origen de dicho círculo. Además, las
direcciones señaladas desde el centro son también todas
verdaderas. Este tipo de representación ha sido creada desde hace
varios siglos. Es útil para hacerse una idea global de todas las
localizaciones que están equidistantes de un punto determinado.

Figura 1.13: Proyección de azimut equidistante y Proyección


ortográfica.

La Proyección Ortográfica siempre es una imagen hemisférica. El


área de interés siempre está representada en el centro de la
imagen. Esta proyección presenta una perspectiva tomada desde
una distancia infinita. Se usa principalmente para presentar la
apariencia que el globo terráqueo tiene desde el espacio. Como la
proyección de Lambert y la estereográfica, sólo un hemisferio se
puede ver a un tiempo determinado. Esta proyección no es ni
conforme ni posee áreas reales, e introduce muchísima distorsión
cerca de los bordes del hemisferio. Las direcciones desde el centro
de la proyección son, sin embargo, verdaderas. Esta proyección
fue usada por los egipcios y los griegos hace más de 2000 años.
45
Topografía en Obras de Arquitectura

La proyección UTM, siglas de Universal Transversa Mercator, es


una de las más conocidas y utilizadas, entre otros lugares en
España. Se trata de una proyección cilíndrica transversa (la
generatriz del cilindro no es paralela al eje de rotación sino
perpendicular) tal como se ve en la Figura 1.14. La Tierra se divide
en 60 husos, con una anchura de 6 grados de longitud,
empezando desde el meridiano de Greenwich (Figura 1.1.13). Se
define un huso como las posiciones geográficas que ocupan todos
los puntos comprendidos entre dos meridianos. A pesar de que se
ha utilizado en casi toda la cartografía española, introduce un
grave problema debido a que la Península Ibérica queda situada
sobre tres husos, el 29, el 30 y el 31, estos últimos situados uno a
cada lado del meridiano de Greenwich.

N
Meridiano de Grenwich 0º
Longitud

Latitud

3º 3º

Figura 1.14: Cilindro generador de la proyección UTM.

La representación cartográfica en cada huso se genera a partir de


un cilindro diferente siendo cada uno de ellos secante al elipsoide.
De esta manera en cada huso aparecen dos líneas verticales en las
que no hay distorsiones (líneas A-D y C-F en al Figura 1.15), entre
estas dos líneas las distorsiones disminuyen la escala (distancias y
áreas se representan menores de lo que son) hacia fuera de las
líneas las distorsiones aumentan la escala (distancias y áreas se
representan mayores de lo que son). Estas distorsiones tienden a
incrementarse conforme se aumenta en latitud por lo que la
proyección UTM no debe usarse en latitudes altas y suele
reemplazarse por proyecciones azimutales polares en las que el
plano es tangente al elipsoide en el polo correspondiente.

46
Introducción a la Topografía

a b c

d e f

a c
b
indro y al epipsoide

epipsoide
be = meridiano central

ro y al
ad = secante al cil

cf = secante al cilind
escala exacta

escala exacta

ecuador

Deformación lineal:
máximo 1,00096
escala menor mínimo 0,.9996

escala mayor

e
d f

Figura 1.15: Deformaciones en un huso UTM debido a que el


cilindro es secante al elipsoide.

47
Topografía en Obras de Arquitectura

Figura 1.16. Número y designación de las zonas


en el Sistema UTM.

La representación o proyección de Lambert, conocida como


proyección cónica conforme de Lambert o desarrollo cónico
conforme de Lambert es una transformación conforme del
elipsoide sobre un cono tangente a esa superficie a lo largo de un
paralelo llamado origen, y, como el cono es una superficie
reglada, se puede desarrollar sobre el plano sin deformación.

Este sistema ha sido el reglamentario en la cartografía militar


hasta los años setenta y se usaba como referencia el elipsoide de
Struve, siendo la referencia el meridiano que pasaba con Madrid
(λ =3º 41’15”) y el paralelo 40º (ω=40º00’00”).

Se supone, para mayor sencillez, un modelo esférico para la tierra


y, como en todo desarrollo cónico, los meridianos tendrán como
imágenes rectas concurrentes en el punto S’ homólogo del polo,
Figura 1.17. La representación es conforme y un paralelo, el que se
toma como origen, conserva su longitud en el plano, es decir es
automecoico. Las transformadas de los paralelos, curvas
ortogonales a las rectas serán por tanto circunferencias
concéntricas de centro S’ y un radio tal que la representación sea
conforme.

48
Introducción a la Topografía

S'

γ φ λ
R
R0
A'2
A2
A A1
A' A1
O
λ
Kx
Y
φo
R A' o

X
ECUADOR O'

Ky

Falso Origen

Figura 1.17: Proyección de un punto en el sistema conforme de


Lambert.

Una vez obtenidas las coordenadas de acuerdo con los datos que
representa la Figura 1.17, y para evitar valores negativos se les
suma a cada una de ellas una constante dependiendo de la zona a
representar, siendo en España el valor de 600 Km., por tanto las
coordendas tendrán la expresión siguiente:

X=Rsenγ+600000
Y=Ro-Rcosγ+600000

49
Topografía en Obras de Arquitectura

1.6. Cartografía

La cartografía es la ciencia que se ocupa del estudio y de la


elaboración de mapas, tanto de la superficie sólida como de la
superficie marítima de la tierra. Se puede considerar, desde un
punto de vista histórico, que la elaboración de mapas es anterior a
la propia escritura, existiendo ejemplos en los que se usaban
distintos tipos de grafías para representar distancias, lugares o
recorridos. Nos han llegado mapas tanto puramente informativos
y otros que introducen conceptos intelectuales de tipo religioso o
cosmológico combinándolos con la imagen del territorio
representada.

También encotramos referencias en las literatura clásica, como en


el poema de “Los Argonautas”, en el que Apolonio de Rodas (295
a. C.-215 a. C.) refleja la existencia de tablas grabadas en Egipto,
con caminos y los límites entre la tierra y el mar. Otros ejemplos
los encontramos en el poema “La vuelta al mundo” Dionisio El
Perigeta (s.II a. C.). Eustasio de Tesalónica (s.II a. C.) nos refiere
que Sesostris I, fundador de la XII dinastía, dio a los egipcios
tablas con la representación de sus viajes. En la ruinas de Thebas
el egiptólogo francés Auguste Mariette (1821-1881) encontró
inscripciones con representaciones cartográficas, con una
antigüedad de más de 3.700 años, aunque en nada se parecen a
nuestros mapas actuales, ya que sólo hay figuras etnográficas,
tipos de hombres y de otros seres colocados en el orden de su
posición geográfica, acompañados de leyendas indicadoras de los
pueblos a los que pertenecen, de forma análoga a la que más tarde
utilizarían los romanos. También es conocido que los egipcios
disponían de un catastro, con representación del territorio en
ladrillos o tablillas

En tiempos más recientes, cabe destacar figuras en la historia


como el gran cartógrafo hispanomusulmán Abu Abd Allah
Muhammad al-Idrisi (1100 - 1166), quien usó como principal
fuente el trabajo de Claudio Ptolomeo (90-170) para confeccionar
un mapa del mundo en 1154. El geógrafo alemán Martin
Waldseemüller (1470-1520), quien nombró por primera vez el
nombre de América, para referirse al nuevo continente. El
cartógrafo flamenco Abraham Ortelius (1527-1598), publicó lo
que podemos denominar el primer atlas moderno.

50
Introducción a la Topografía

Aunque el más importante fue el ilustre geógrafo y cartógrafo de


origen germano-holandés Gerhardus Mercator (1512-1594),
Gerhard Kremer en su lengua original, natural de los Países Bajos
españoles. Mercator estudió filosofía y matemáticas, llegando a
ser de muy joven un notable cartógrafo. Trabajó como cartógrafo
para el emperador Carlos V, haciéndose famoso por su mapa de
Europa de 1554. En el año 1569 elaboró un mapamundi utilizando
un sistema de proyección de la esfera terrestre en un cilindro
tangente, con meridianos representados por líneas rectas y los
paralelos como círculos de latitudes iguales, proyección que hoy
día conocemos por su nombre: proyección Mercator.

La proyección de Mercator tiene la ventaja de que la distancia


más corta entre dos puntos de la superficie terrestre, contenidos
por tanto en un círculo máximo, se representa en el mapa
mediante una línea recta llamada loxodromia. La loxodromia es
realmente una curva que forma con todos los meridianos el
mismo ángulo, y por tanto, siguiéndola se navega con rumbo
constante, y por tanto, esta proyección se sigue usando
actualmente para la navegación. Si consideramos el mapamundi
de Mercator referido a un sistema cartesiano, tenemos que los
paralelos son rectas paralelas a eje de abscisas y los meridianos
rectas paralelas al eje de ordenadas. Los paralelos son líneas que
conservan las distancias, creciendo el valor del módulo de
deformación con la latitud hacia los polos, siendo en los polos de
valor infinito, no teniendo por tanto los polos representación,
siendo la esta la única proyección de goza de estas propiedad,
teniendo fundamentalmente su aplicación, como hemos dicho, en
la navegación marina, ya que se pueden representar y encontrar
rumbos por procedimientos gráficos. Tiene como inconveniente
que la escala es muy variable, sobre todo en latitudes altas, por lo
que es conveniente referir la escala del mapa a un determinado
paralelo, o utilizar una escala gráfica variable.

Mercator denominó Atlas, en honor al gigante mitológico


condenado a sostener sus hombros el firmamento y la esfera de la
tierra tras la guerra entre los titanes y los dioses del Olimpo, a su
gran libro de mapas, que se convirtió en realidad en una obra
póstuma, puesto que se publicó un año después de su muerte.
Este libro, fue de nuevo editado por el grabador flamenco Jodocus
Hondius (1563-1612).

51
Topografía en Obras de Arquitectura

Mercator es sin duda el mayor cartógrafo de su época, y cuya


proyección que representó una de las mayores ayudas para los
navegantes, hay que encuadrarla entre los activos que
posibilitaron todos los descubrimientos del siglo XVI. Tras
Mercator, la precisión de los mapas fue aumentando
paulatinamente, debido fundamentalmente a las determinaciones
más precisas y a los descubrimientos en el campo de la geodesia y
la topografía a los que ya nos hemos referido. En la primera mitad
del siglo XVII aparecen mapas con representación de la
declinación magnética así como las corrientes oceánicas.

Las deformaciones o inexactitudes de los mapas de finales del


siglo XVII correspondían lógicamente a las zonas de la tierra
inexploradas, sin embargo a finales de este siglo ya empiezan a
aparecer mapas con datos corregidos. Fue importante la
publicación del mapamundi de Guillermo Delisle (1675-1726) en
1700, situando y dimensionando correctamente las regiones de
Asia Oriental.

Otro geógrafo a resaltar es Jean Baptiste Bourguignon D'Anville


(1697-1782) quien desde niño se dedicó a estudiar la geografía, de
forma que era su único entretenimiento, por tanto podemos decir
que fue geógrafo de vocación. Unido su conocimiento geográfico a
su talento artístico, en 1719 publicó una serie de mapas de Francia
que lo hicieron popular. Es en esta época en la que la Academia de
las Ciencias de Francia trabaja vuelca sus esfuerzos en
perfeccionar la geografía astronómica y matemática, organizando
expediciones geodésicas que ya hemos mencionado, que además
de los descubrimientos propios de la medición de las dimensiones
de la tierra, repercutieron en la confección de mejores mapas.

Es a finales del siglo XVIII, cuando se comienzan a redactar los


mapas a nivel particular o nacional en cada país. El mapa
topográfico completo de Francia se publicó en 1793, este mapa
estaba contenido en un cuadrado de unos 120 m² de superficie.
Otros países, entre ellos España, Reino Unido, Austria y Suiza
hicieron lo propio. En los Estados Unidos se fundó en en 1879 el
Geological Survey o USGA, organismo cuya finalidad fue realizar
un mapa topográfico de todo el territorio nacional En 1891, se
celebró en Ginebra un Congreso Internacional de Geografía, en el
surgío la propuesta propuso cartografiar el mundo entero a una
escala 1:1.000.000, esta tarea aún no ha concluido.
52
Introducción a la Topografía

Los desarrollos tecnológicos del siglo XX, sobre todo en el campo


de la fotografía aérea y después desde los satélites como los de las
serie Pageos en 1966 y Landsat en la década de los 1970, han
contribuido al desarrollo y perfeccionamiento de la cartografía. La
fotografía aérea de utilizó sobre todo en la Primera Guerra
Mundial, y en la elaboración de mapas en la Segunda Guerra
Mundial. Aun así, existen zonas del Planeta que aun no han sido
cartografiadas con todo detalle.

Figura 1.18: Mapa Topográfico de España escala 1:25.000.

El 12 de septiembre de 1870 se creó en España el Instituto


Geográfico, hoy día Instituto Geográfico Nacional, IGN, siendo su
primer Director el Coronel Ibáñez e Ibáñez de Ibero, siendo su
misión determinar la forma y dimensiones de la tierra,
triangulaciones geodésicas de diversos órdenes, nivelaciones de
precisión y otras labores geodésicas, así como la confección del
Mapa Topográfico Nacional, a escala 1:50.000. Este mapa,
actualmente compuesto por 1.111 hojas, se comenzó a editar en

53
Topografía en Obras de Arquitectura

1875, con la hoja de Madrid, terminándose en el año 1968 y es la


obra fundamental de la cartografía española.

La Ley 7/1986 de 29 de enero de Ordenación de la Cartografía


define como Cartografía Básica como aquella que,
independientemente de su escala, se realiza siguiendo unas
normas establecidas por la administración del estado y se obtiene
por procesos directos de observación y medición de la superficie
terrestre. Asimismo, dictamina que la norma cartográfica de cada
serie recogerá el dátum de referencia de las redes geodésicas y de
nivelación, el sistema de proyección cartográfica y el de referencia
de las hojas para las representaciones terrestres. Aparte de ello
han de concretarse en cada caso cuantas especificaciones técnicas
se precisen, durante el proceso de elaboración del mapa, para
garantizar que el producto final refleje fielmente la configuración
del terreno. Este tipo de cartografía deberá ser aprobado por el
mismo órgano de la Administración que fuese competente para
establecer la normativa, a propuesta del Consejo Superior
Geográfico. El Consejo Superior Geográfico es el órgano superior,
consultivo y de planificación del Estado en el ámbito de la
cartografía. Tiene carácter colegiado y depende del Ministerio de
Fomento. En esta misma ley se señala que el Mapa topográfico
español en sus series a escala 1:50.000 ó 1:25.000 (M.T.N. 50 ó
M.T.N. 25) es competencia del Instituto Geográfico Nacional.

Los mapas oficiales de España de los que disponemos editados


por el Instituto Geográfico Nacional son, Las series 25 y 50, la
serie 200 por provincias, la serie 500 proyección Lambert, la serie
World 1404 proyección Lambert, el Atlas Nacional de España,
diferentes mapas autonómicos (el de Andalucía lo componen dos
hojas a escala 1:300.000, edición de 1984), Diferentes Mapas
turísticos y Mapas guía, y algunas ediciones de Mapas en Relieve.

En la representación y por tanto en la lectura de mapas, es


necesario conocer la simbología utilizada, ya que la información
que se representa en el mapa es muy grande: carreteras,
ferrocarriles, caminos, divisiones administrativas, hidrografía,
altimetría (curvas de nivel), vértices geodésicos, minas, elementos
arquitectónicos o de ingeniería aislados, líneas eléctricas, etc. Así
como toda la nomenclatura toponímica que se incluya,
dependiendo de la escala de mapa. Los signos convencionales
utilizados en el mapa se reflejan en el mismo. El conocimiento y
54
Introducción a la Topografía

la familiarización con esta simbología así la adecuada utilización


de la misma que haga que el lector seleccione la información
relevante de forma visual, serán factores que incrementarán la
tanto la eficacia en la utilización de un determinado mapa.

A cada entidad espacial se puede asociar diversas variables


(binomiales, cualitativas, ordinales o cuantitativas). Por ejemplo,
a una carretera se puede asociar su anchura, categoría o flujo de
vehículos; a un municipio población, renta, etc.; a un pozo la
cantidad de agua extraída al año, el nivel del agua o su
composición. Normalmente al representar una entidad se
representará también alguna de las variables asociadas a ella.

El conjunto de ciencias involucradas en la producción de mapas


(Geodesia, Cartografía, Geografía, Geología, Ecología, etc.) han
desarrollado un amplio conjunto de técnicas para cartografiar los
hechos de la superficie terrestre.

Los elementos comunes a la mayoría de mapas suelen ser los


siguientes:

• Isolíneas, que son líneas que unen puntos con igual


valor, sirven por tanto para cartografiar variables
cuantitativas. Un buen ejemplo son las curvas de nivel
del mapa topográfico o las isobaras de los mapas del
tiempo.
• Coropletas o áreas con valor comprendido entre dos
umbrales y pintadas con un color homogéneo.
Permiten representar variables cuantitativas de un
modo más simplificado.
• Símbolos de distinta tipología, para indicar la
presencia de entidades de un modo puntual. Pueden
representarse utilizando diferentes símbolos o colores
para representar una variable cualitativa (por ejemplo
el partido gobernante), o diferentes tamaños para
representar variables cuantitativas (por ejemplo el
número de habitantes).
• Líneas, que simbolizan entidades, naturales o
artificiales, de forma lineal (carreteras, ríos). Pueden
utilizarse diferentes anchuras de línea, diferentes
colores o diferentes tipos de línea para representar

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Topografía en Obras de Arquitectura

propiedades como la anchura de los ríos o categorías


de vías de comunicación.
• Polígonos, que representan objetos poligonales que,
por su tamaño, pueden ser representados como tales
(siempre dependiendo de la escala del mapa) o
porciones homogéneas del terreno en relación a una
variable cualitativa (tipo de roca). Pueden utilizarse
diferentes colores o tramas para representar variables
cualitativas o cuantitativas, por ejemplo en un mapa de
municipios se puede representar la población
municipal mediante sombreados.

En cartografía, suele distinguirse entre mapas topográficos, que


se elaboran para ser utilizados con propósitos generales:
ingeniería, minería, geología, hidrología, agricultura, actividades
deportivas, etc., y mapas temáticos que reflejan un sólo aspecto
de la realidad para la que están destinados, siendo éstos
extraordinariamente variados. Los mapas, especialmente los
topográficos, tratan de reflejar el máximo número de elementos
potencialmente interesantes para el usuario, evitando llegar a
confundirle por exceso de información. Una de las estrategias
empleadas para ello es eliminar parte de la información, como
puede ser por ejemplo una curva de nivel que cruza una
población, confiando en que la capacidad de nuestro cerebro para
reconstruir objetos a partir de información parcial, esta estrategia
se denomina generalización. La generalización tiene como
propósito fundamental minimizar el tiempo de visualización y
comprensión de un mapa, tendiendo a evitar sobrecargar de
recursos de información de un mapa, reduciendo la cantidad de
datos incluidos

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