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La Influencia de La Lógica en El Desarrollo de La Humanidad: Okey Makey
La Influencia de La Lógica en El Desarrollo de La Humanidad: Okey Makey
La Influencia De La Lógica
En El Desarrollo De La
Humanidad
OKEY MAKEY
UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES
FACULTAD DE INGENIERÍA
EAP: ARQUITECTURA
Este trabajo está dedicado a cada uno de los padres de este grupo
Quienes nos dieron la existencia y en ella la capacidad de
superarnos y desear lo mejor en cada paso y camino difícil que se
nos presente en la vida
ÍNDICE
o 1.1 Portada
o 1.2 Agradecimientos
o 1.4 Introducción
o 1.5 Objetivos
o 1.6 Capítulos
● Capítulo 01: Esencia de La Lógica Formal
● Capítulo 02: Aproximación a La Historia De La Lógica
● Capítulo 03: Aplicabilidad de la Lógica en las Ciencias
● Capítulo 04:
o 1.8 Anexos o apéndices
o 1.9 Notas al pie
o 1.10 Bibliografía
Introducción
El Origen De La Lógica:
Aunque las dataciones exactas son inciertas, particularmente en el caso de la
India, es probable que la lógica emergiese en las tres sociedades hacia el siglo
IV a. C. El tratamiento formalmente sofisticado de la lógica proviene de la
tradición griega, especialmente del Organon aristotélico, cuyos logros serían
desarrollados por los lógicos islámicos y, luego, por los lógicos de la Edad
Media europea. El descubrimiento de la lógica india entre los especialistas
británicos en el siglo XVIII influyó también en la lógica moderna.
La historia de la lógica es producto de la confluencia de cuatro líneas de
pensamiento, que aparecen en momentos históricos diferentes:1 La lógica
aristotélica, seguida de los aportes de los megáricos y los estoicos. Siglos
después, Ramon Llull y Leibniz estudiaron la posibilidad de un lenguaje único,
completo y exacto para razonar. Al comienzo del siglo XIX las investigaciones en
los fundamentos del álgebra y la geometría, seguidos por el desarrollo del
primer cálculo completo por Frege. Ya en el siglo XX, Bertrand
Russell y Whitehead culminaron el proceso de creación de la lógica. A partir de
este momento no cesarán de producirse nuevos desarrollos y de
nacer escuelas y tendencias.
TEMAS DE LA LOGICA
Etimología y acepciones
La palabra «lógica» deriva del griego antiguo λογική logikḗ, que significa «dotada de razón,
intelectual, dialéctica, argumentativa» y que a su vez viene de λόγος (lógos),
«palabra, pensamiento, idea, argumento, razón o principio».
En el lenguaje cotidiano, expresiones como «lógica» o «pensamiento lógico» aportan
también un sentido alrededor de un «pensamiento lateral» comparado, haciendo los
contenidos de la afirmación coherentes con un contexto, bien sea del discurso o de
una teoría de la ciencia, o simplemente con las creencias o evidencias transmitidas por
la tradición cultural.
Del mismo modo existe el concepto sociológico y cultural de lógica como, p.e. «la lógica de
las mujeres», «lógica deportiva», etc. que, en general, podríamos considerar como «lógica
cotidiana» - también conocida como «lógica del sentido común».
En estas áreas la «lógica» suele tener una referencia lingüística en la pragmática.
Un argumento en este sentido tiene su «lógica» cuando resulta convincente, razonable y
claro; en definitiva, cuando cumple una función de eficacia. La habilidad de pensar y
expresar un argumento así corresponde a la retórica, cuya relación con la verdad es una
relación probable.
Inferencia
La inferencia es el proceso por el cual se derivan conclusiones a partir de premisas
Cuando una proposición se sigue de otras de ese modo, se dice que
éstas implican aquella.
La inferencia es el objeto de estudio tradicional de la lógica (así como la materia es de
la química y la vida es de la biología). La lógica investiga los fundamentos por los cuales
algunas inferencias son aceptables, y otras no. Cuando una inferencia es aceptable, lo es
por su estructura lógica y no por el contenido específico del argumento o el lenguaje
utilizado. Por esto se construyen sistemas formales que capturan los factores relevantes
de las deducciones como aparecen en el lenguaje natural.
Tradicionalmente se distinguen tres clases de inferencias: las deducciones,
las inducciones y las abducciones, aunque a veces se cuenta a la abducción como un
caso especial de inducción. La validez o no de las inducciones es asunto de la lógica
inductiva y del problema de la inducción. Las deducciones, en cambio, son estudiadas por
la mayor parte de la lógica contemporánea.
En las investigaciones sobre la inteligencia artificial, la inferencia es la operación
lógica utilizada en los motores de inferencia de los sistemas expertos.
Validez
En lógica, la validez es una propiedad que tienen los argumentos cuando
las premisas implican la conclusión. Si la conclusión es una consecuencia lógica de las
premisas, se dice que el argumento es deductivamente válido. Algunos consideran estas
dos nociones idénticas y usan ambos términos indistintamente. Otros, sin embargo,
consideran que puede haber argumentos que no sean deductivamente válidos, como
las inducciones. En cualquier caso, de las inducciones a veces se dice que
son buenas o malas, en vez de válidas o inválidas.
Ejemplos de argumentos deductivamente válidos son los siguientes:
1. Si no es lunes, 1. Todos los planetas giran
1. Si está soleado,
entonces es martes. alrededor del Sol.
entonces es de día.
2. No es lunes. 2. Marte es un planeta.
2. Está soleado.
3. Por lo tanto, es 3. Por lo tanto, Marte gira
3. Por lo tanto, es de día.
martes. alrededor del Sol.
Para que un argumento sea deductivamente válido, no es necesario que las premisas o la
conclusión sean verdaderas. Sólo se requiere que la conclusión sea una consecuencia
lógica de las premisas. La lógica formal exige únicamente una relación condicional entre
las premisas y la conclusión. Esto es: que si las premisas son verdaderas, entonces la
conclusión también lo es (esta es la caracterización semántica de la noción de
consecuencia lógica); o alternativamente: que la conclusión sea deducible de las premisas
conforme a las reglas de un sistema lógico (esta es la caracterización sintáctica de la
noción de consecuencia lógica). Si un argumento, además de ser válido, tiene premisas
verdaderas, entonces se dice que es sólido.
Las expresiones de las que depende la validez de los argumentos se llaman constantes
lógicas, y la lógica las estudia mediante sistemas formales.
Falacias
En lógica, una falacia (del latín: falacia, ‘engaño’) es un argumento que parece válido, pero
no lo es.89 Algunas falacias se cometen intencionalmente para persuadir o manipular a los
demás, mientras que otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En
ocasiones las falacias pueden ser muy sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner
mucha atención para detectarlas.10
Que un argumento sea falaz no implica que sus premisas o su conclusión sean falsas ni
que sean verdaderas. Un argumento puede tener premisas y conclusión verdaderas y aun
así ser falaz. Lo que hace falaz a un argumento es la invalidez del argumento en sí. De
hecho, inferir que una proposición es falsa porque el argumento que la contiene por
conclusión es falaz es en sí una falacia conocida como argumento ad logicam.
El estudio de las falacias se remonta por lo menos hasta Aristóteles, quien en
sus Refutaciones sofísticas identificó y clasificó trece clases de falacias.8 Desde entonces
se han agregado a la lista cientos de otras falacias y se han propuesto varios sistemas de
clasificación.
Las falacias son de interés no solo para la lógica, sino también para la política, la retórica,
el derecho, la ciencia, la religión, el periodismo, la mercadotecnia, el cine y, en general,
cualquier área en la cual la argumentación y la persuasión sean de especial relevancia.
Paradojas
Una paradoja (del latín paradoxa, ‘lo contrario a la opinión común’) o antilogía es una idea
extraña opuesta a lo que se considera verdadero a la opinión general. También se
considera paradoja a una proposición en apariencia falsa o que infringe el sentido común,
pero no conlleva una contradicción lógica, en contraposición a un sofisma que solo
aparenta ser un razonamiento válido. Algunas paradojas son razonamientos en
apariencia válidos, que parten de premisas en apariencia verdaderas, pero que conducen
a contradicciones o situaciones contrarias al sentido común. En la retórica, es una figura
de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que implican contradicción.
Las paradojas son estímulo para la reflexión y a menudo los filósofos se sirven de ellas
para revelar la complejidad de la realidad. La paradoja también permite demostrar las
limitaciones de la comprensión humana; la identificación de paradojas basadas en
conceptos que a simple vista parecen sencillas y razonables ha impulsado importantes
avances en la ciencia, la filosofía y las matemáticas.
Verdad
La verdad es la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad a la que dicha
afirmación se refiere o la fidelidad a una idea. El término se usa en un sentido técnico en
diversos campos como la ciencia, la lógica, las matemáticas y la filosofía.
El uso de la palabra verdad abarca asimismo la honestidad, la buena fe y la sinceridad
humana en general; también el acuerdo de los conocimientos con las cosas que
se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular; y, finalmente, la relación de
los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del Todo, el Universo.
Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.
El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los
estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay
posiciones diferentes acerca de cuestiones como:
Lógica matemática
La lógica matemática, también llamada lógica simbólica, lógica teorética, lógica
formal o logística,26 es el estudio formal y simbólico de la lógica, y su aplicación a algunas
áreas de la matemática y la ciencia. Comprende la aplicación de las técnicas de la lógica
formal a la construcción y el desarrollo de las matemáticas y el razonamiento matemático,
y conversamente la aplicación de técnicas matemáticas a la representación y el análisis de
la lógica formal. La investigación en lógica matemática ha jugado un papel crucial en el
estudio de los fundamentos de las matemáticas.
La lógica matemática estudia la inferencia mediante la construcción de sistemas
formales como la lógica proposicional, la lógica de primer orden o la lógica modal. Estos
sistemas capturan las características esenciales de las inferencias válidas en los lenguajes
naturales, pero al ser estructuras formales susceptibles de análisis matemático, permiten
realizar demostraciones rigurosas sobre ellas.
La lógica matemática se suele dividir en cuatro áreas: teoría de modelos, teoría de la
demostración, teoría de conjuntos y teoría de la computabilidad. La teoría de la
demostración y la teoría de modelos fueron el fundamento de la lógica matemática. La
teoría de conjuntos se originó en el estudio del infinito por Georg Cantor y ha sido la fuente
de muchos de los temas más desafiantes e importantes de la lógica matemática, a partir
del teorema de Cantor, el axioma de elección y la cuestión de la independencia de
la hipótesis del continuo, al debate moderno sobre grandes axiomas cardinales. La lógica
matemática tiene estrechas conexiones con las ciencias de la computación. La teoría de la
computabilidad captura la idea de la computación en términos lógicos y aritméticos. Sus
logros más clásicos son la indecidibilidad del Entscheidungsproblem de Alan Turing y su
presentación de la tesis de Church-Turing. Hoy en día, la teoría de la computabilidad se
ocupa principalmente del problema más refinado de las clases de complejidad (¿cuándo
es un problema eficientemente solucionable?) y de la clasificación de los grados de
insolubilidad.
La lógica matemática también estudia las definiciones de nociones y objetos matemáticos
básicos como conjuntos, números, demostraciones y algoritmos. La lógica matemática
estudia las reglas de deducción formales, las capacidades expresivas de los diferentes
lenguajes formales y las propiedades metalógicas de los mismos.
En un nivel elemental, la lógica proporciona reglas y técnicas para determinar si es o no
válido un argumento dado dentro de un determinado sistema formal. En un nivel avanzado,
la lógica matemática se ocupa de la posibilidad de axiomatizar las teorías matemáticas, de
clasificar su capacidad expresiva, y desarrollar métodos computacionales útiles en
sistemas formales. La teoría de la demostración y la matemática inversa son dos de los
razonamientos más recientes de la lógica matemática abstracta. Debe señalarse que la
lógica matemática se ocupa de sistemas formales que pueden no ser equivalentes en
todos sus aspectos, por lo que la lógica matemática no es un método para descubrir
verdades del mundo físico real, sino sólo una fuente posible de modelos lógicos aplicables
a teorías científicas, muy especialmente a la matemática convencional.
Por otra parte, la lógica matemática no estudia el concepto de razonamiento humano
general o el proceso creativo de construcción de demostraciones matemáticas mediante
argumentos rigurosos pero con lenguaje informal con algunos signos o diagramas, sino
sólo de demostraciones y razonamientos que se pueden formalizar por completo.
Lógica computacional
Lógica informal
Todos los seres humanos hacemos uso de la lógica cuando pensamos, aun
cuando no somos conscientes de ello. Esta es una característica consustancial
al pensamiento. Es en la Grecia antigua en donde se problematiza y se inicia la
lógica como disciplina filosófica. Se ha dicho que la misma filosofía es un
intento por encontrar mediante el ejercicio de la razón, las causas o razones de
todo cuanto existe; en este sentido, la filosofía, la ciencia, como concreción de
ésta, y todo su quehacer es un acopio de la lógica, un ejercicio lógico. No
quiere decir lo anterior, que los mitos no tengan su propia lógica, lo que sucede
es que en ellos la lógica está dada por el carácter de los dioses, por sus
caprichos, los cuales poseen su “propia lógica”.
La Edad Antigua
1
Cfs. Bronowski, Jacob; El ascenso del hombre, Ed. Fondo Interamericano de Cultura, Bogotá,
1983, Capítulo 5.
2
Cfs. Sagan Carl, Cosmos, Ed. Planeta, Bogotá, 1993. Capítulo 7.
3
R. Verneaux, Textos de los grandes filósofos: edad antigua, Ed. Herder, Fragmentos y
números de Diels, Fragmente der Vorsokratiker, Barcelona 1982, 5ª ed, p.7-12.
que a la metafísica, pero, especialmente, a la tradición lógica al plantear, de
alguna manera, “el principio de identidad” y en el posterior razonamiento que
realiza para argumentar su tesis plantea “el principio de no contradicción”
cuando afirma que no es posible pensar el no ser y el del “tercero excluido” ya
que el ser no puede ser y no ser4 . Platón era un verdadero sucesor de los
pitagóricos al igual que de Parménides y de Heráclito. Para él el mundo que
perciben los sentidos es un mundo de sombras, el mundo verdadero es el
mundo de las ideas en donde se encuentra en verdadero ser al cual se llega
mediante un ascenso dialéctico que nos lleva a la verdadera causa de todo. En
el diálogo "El sofista o sobre lo Ente, Lógico" presenta una derivación lógica en
escala, mostrando la fundamentación de la participación de unos conceptos en
otros. Partiendo del más general para llegar al más específico y plantea el
método de la división diurética5 . Aristóteles considera que el hombre es el
único animal que tiene logos, “sólo el hombre posee, entre los animales, la
palabra”. Esta posesión, que surge del ser social, le da al hombre la capacidad
de “poseer de modo exclusivo el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo
injusto y las demás apreciaciones”6. Aristóteles es realmente, sin discusión
alguna, el fundador de la ciencia de la lógica. Aun cuando el estagirita no utilizó
la denominación de "lógica", sus discípulos sistematizaron las tesis del maestro
en el “ORGANON”, palabra que en griego significa instrumento, y que
realmente es un instrumento para dirigir correctamente el pensamiento a través
de las distintas formas que se presentan al pensar del hombre.
Las obras Aristotélicas en las cuales se encuentran los fundamentos de la
lógica y que han servido de orientación para todo el quehacer lógico son:
“Sobre la interpretación”, en la cual se estudia el nombre, el verbo, la
afirmación, la negación, las proposiciones; “Los analíticos primeros” y los
“Analíticos posteriores”, en los que se aborda el estudio de los silogismos y la
demostración; “Las categorías”, o los predicables supremos, substancia y
nueve accidentes; “Los tópicos”, se contemplan las refutaciones probables; y
“Refutaciones de sofismas”, en donde se estudian los procedimientos
sofísticos7 . Posterior a Aristóteles, en el periodo helenístico romano,
encontramos a los Estoicos quienes desarrollan una lógica material (teoría del
conocimiento) y una lógica formal (lógica propiamente dicha). Adoptan las
mismas formas del pensamiento que había planteado Aristóteles, pero precisan
cada una de ellas. El concepto lo diferencian de la palabra y de la cosa que
mienta. La palabra será entendida como términos y será objeto de la gramática,
la cosa será denominada res y será objeto de la metafísica, y el concepto ratio,
será objeto de la lógica o la dialéctica. Plantean la existencia de unos
preconceptos (prolepsis) que hacen posibles y presuponen los demás
conceptos. Con respecto al juicio (indicio), los estoicos comprenden que en él
el sujeto toma posición frente a algo y por ello juzga, se pronuncia,
pronunciación que se origina no como mecanismo adoptado por la voluntad
sino por el entendimiento que dictamina sobre lo que encuentra verdadero o
falso. En el estudio que realizan del raciocinio complementan las formas
planteadas por Aristóteles y agregan el raciocinio disyuntivo y el hipotético. Los
epicúreos entienden la lógica como canónica (de canon, vara y de ahí regla),
ya que sirve para proporcionar reglas para el recto conocimiento. Los
4
Ibidem, p.13-16
5
6 Platón; Obras completas, Traducción de Juan David García Bacca, Universidad Central de Venezuela
Presidencia de la República, Caracas, 1983. Tomo II. En esta edición se encuentra un interesante estudio
introductorio del filósofo español que realizó la traducción. P.145 -169
6
7 Aristóteles, Política, I, 1553 a, Alianza, Madrid 1991, p. 43-44.
7
Cfs. Aristóteles, Tratados de lógica (Organon), Gredos, Madrid, 1982
conceptos son recuerdos de los contenidos comunes de las diversas
percepciones y por esta razón la verdad surge la percepción sensible que es
establecida por el juicio u opinión8 .
La Edad Media
8
Cfs. García Bacca, J. D; Elementos de filosofía, U. C. V. Caracas, 1983
9
Cfs. Bronowski, Cap 5, Op. Cit.
10
Cfs. Reale G. y Antiseri D; Historia del pensamiento filosófico y científico, Ed. Herder, Barcelona, 1995.
T. I, P. 573 s.s.
11
Cfs. Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu; Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright ©
1996-98. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona. Todos los derechos reservados. 1991-3. Artículo
sobre Guillermo de Occam.
lógica “Summa logicae” divide el signo en su expresión material, escrita u oral y
la forma mental, concepto. Propugna un nominalismo que postula la no
existencia de los universales y se preocupa por averiguar cómo suceden los
fenómenos. Se opone a la unión de cristianismo y aristotelismo y plantea un
método que parte de la experiencia, de lo individual desde donde se forma la
abstracción, “que no es otra cosa sino una especie de ficción”.
La Edad Moderna
Al despuntar la Edad Moderna, en el Renacimiento, con el impulso de los
nuevos métodos de la nueva ciencia, Francis Bacon (1561-1626) realiza una
crítica a la tradición filosófica que lo precede y en los años 20 de 1600 publica
una obra en seis partes que titula Instauratio Magna (La gran restauración), en
la cual propugna por un saber que sirva para el hacer, por un saber útil para la
vida práctica. La segunda parte lleva como título Novum Organum, “Nuevo
Instrumento”, en franca y abierta oposición al Organon aristotélico que había
servido hasta entonces para dirigir el pensamiento. El Novum Organum
propone una nueva lógica que se orienta hacia los hechos y posee dos partes:
una destructiva que plantea la célebre crítica a los “ídolos”, prejuicios que
impiden el verdadero conocimiento, los cuales denomina e identifica como los
de la “tribu”, la naturaleza humana; de la “caverna”, naturaleza del individuo; del
“foro”, comunicación entre humanos; y de las teorías tradicionales, “teatro”.
Otra constructiva, en la cual expone las reglas del método que propone y
defiende la inducción, especialmente “la inducción útil al descubrimiento y
demostración de las ciencias y de las artes (que) debe separar la naturaleza
por medio de los debidos rechazos y exclusiones y finalmente concluir
afirmativamente, tras tantas negaciones como sean precisas”12. En la Edad
Moderna, Kant afirma en “La crítica de la razón pura” que la lógica Aristotélica
“es algo tan bien logrado que sólo es posible avanzar alcanzando mayor
exactitud, precisión y claridad”. Concibe la lógica como propedéutica y afirma
que “en la lógica el entendimiento no se ocupa más que de sí mismo y de su
forma. [...] De aquí que la lógica, en cuanto propedéutica, constituya
simplemente el vestíbulo, por así decirlo, de las ciencias y, aunque se
presupone una lógica para enjuiciar los conocimientos concretos que se
abordan, hay que buscar la adquisición de éstos en las ciencias propia y
objetivamente dichas”13. Kant, propone una lógica formal, en la cual ningún
contenido es objeto del conocimiento lógico, ya que de la “cosa en sí” (das Ding
an sich), no podemos tener conocimiento; sólo podemos hablar de la cosa
como se me presenta, “la cosa para mí” (das Ding für mich). De ahí que son
objeto de este estudio las leyes necesarias del entendimiento y la razón en
general, que hacen parte de lo “a priori” que aporta el sujeto cognoscente en el
proceso del conocimiento. Para Hegel “la lógica es la ciencia de la idea pura;
esto es la idea en el elemento abstracto del pensamiento” y aclara que “la idea
es el pensamiento, no como algo formal, sino como la totalidad desarrollada de
sus peculiares determinaciones y leyes que se da a sí mismo y que encuentra
12
Bacon, Francis; La gran restauración. Aforismos sobre la interpretación de la naturaleza y el reino
humano, CV. Alianza, Madrid 1985, p. 160.
13
Kant, I. Crítica de la razón pura, Prólogo de la segunda edición, Ed. Alfaguara, Madrid 1988, p. 16
en sí mismo”14. Hegel afirma en la introducción a “La Ciencia de la Lógica” que,
“según esto, la lógica ha de entenderse como el sistema de la pura razón,
como el reino del puro pensamiento. Este reino es la verdad, tal y como ella es
en y para sí, sin disfraz alguno. Por eso cabe también decir que este contenido
es la representación de Dios tal y como él existe en su esencia eterna, antes de
la creación de la naturaleza y de un espíritu finito”15. La lógica, según Hegel, es
la exposición del “espíritu absoluto”, en ella se expone el camino único, infinito
y atemporal de Dios en una primera etapa, en el puro concepto, el cual,
posteriormente, se encarna, se extraña, se aliena, se enajena (Entfremdung)
en toda la naturaleza, la historia y el mundo del hombre, siendo éstos no más
que parte de “la fenomenología del espíritu” que se despliega y todo lo abarca.
De ahí que, en última instancia, la razón lógica es un proceso
permanentemente móvil, dinámico, dialéctico, en el cual el pensamiento es,
sigue la realidad y es real en sí mismo, ya que según afirma “todo lo racional es
real y todo lo real es racional”16. “La lógica dialéctica” que viene de Hegel y que
a su vez es una herencia de sus hermanos idealistas (Fichte), va a ser uno de
los pilares básicos de toda la concepción de Carlos Marx (1818-1883) que
presenta “el materialismo histórico” como concepción general e integral de la
naturaleza y como aplicación específica al desarrollo histórico, económico,
social y político de los hombres. La lógica dialéctica en Marx, Engels y en el
marxismo posterior, parte de la idea de la totalidad como categoría básica en la
cual se da la unidad y lucha de contrarios. Esto quiere decir que la causa
interna del desarrollo es la contradicción en la cual se presenta una afirmación
que es negada y esta negación a su vez es nuevamente negada para llegar a
una unidad superior realizando cambios por acumulación que presentan los
saltos dialécticos que pasan de lo cuantitativo a lo cualitativo en un movimiento
de categorías permanente en el cual se cumplen simultáneamente todos los
principios dialécticos. La propuesta de Marx y Engels tuvo hondas
repercusiones en el mundo del siglo XX. Vladimir Ilich Ulianov Lenin afirmó que
“la lógica dialéctica es el álgebra de la revolución”. La lógica dialéctica en un
principio fue entendida como negación de la lógica formal, más tarde esta
concepción fue superada y por esto, para algunos pensadores, la lógica formal
aristotélica fue subsumida en la lógica dialéctica.
La “lógica inductiva” que busca encontrar principios generales a partir de
juicios-proposiciones particulares encuentra su expresión sistemática en el
inglés John Stuart Mill (1806 - 1873), quien sostiene que la lógica tiene como
objeto la elaboración y ordenación de las intuiciones sensibles. En su obra
“sistema de la lógica inductiva y deductiva” expone la regla de la lógica
inductiva que parte de la idea de David Hume de que toda manera de ordenar
la experiencia es una forma de costumbre.
14
Hegel, G. W. F; Enciclopedia de las ciencias filosóficas, Ed. Porrúa, México, 1990
15
6 Hegel, G. W. F; La ciencia de la lógica, Ed. Solar/Hacette, Buenos Aires, 1972
16
Hegel, G. W. F; Filosofía del Derecho, Claridad, Buenos Aires,1968
El Siglo XX
De otra parte, en una vertiente distinta, Leibniz llevado por un antiguo sueño de
los matemáticos, el camino señalado por Llull y en discusión con éste, afirmará
que el “Ars Magna” es sólo una sombra del verdadero arte combinatorio, realiza
un intento de sistematizar la lógica de tal manera que pretende “hallar un
especie de alfabeto de los conocimientos humanos, que permitiera, mediante la
combinación de sus letras y el análisis de las palabras compuestas de aquellas,
descubrir y juzgar todo lo demás”17. En el siglo XX la lógica matemática,
siguiendo las orientaciones de Leibniz, se desarrolló enormemente (B. Russell,
L. Wittgenstein, A. N Whitehead, J. G Frege), logrando un nivel de abstracción,
de rigor y nitidez, convirtiéndose en el motor y la herramienta de todo
conocimiento científico, a tal grado que se llegó a afirmar que una aseveración
que no es posible matematizar no es científica. Sin embargo, frente a estas
pretensiones para mayor precisión y rigor, se hace necesaria la separación de
la lógica, no sólo de la metafísica y de la matemática sino de todas las demás
ciencias, para luego integrarla al conjunto del conocimiento humano. La nueva
lógica pretendió ser la primera lógica formal exacta. Esta pretensión la
fundamentó en el intento de determinación de los elementos con absoluta
precisión, la formulación estricta de las leyes que rigen las combinaciones de
los elementos, el control que imposibilita las afirmaciones y los conceptos
ilícitos y, finalmente, la utilización de la simbólica que pretendía convertir a los
enunciados en ideas tan precisas como los enunciados de las ciencias
matemáticas. Esta es la base de la moderna “lógica matemática o logística”
que analiza las proposiciones lógicas hasta sus elementos primeros en lo que
también se denominó el “atomismo lógico”, que inicialmente pretendió someter
la lógica a la matemática y que luego encontró cómo la matemática es posible
mediante la construcción lógica de conceptos, ya que las matemáticas, según
afirmación de Russell, “son tan sólo el arte de decir lo mismo con otras
palabras”18. La logística, no es una ruptura con la tradición lógica que viene de
Aristóteles, como se ha pensado equivocadamente. La logística es un
desarrollo de la lógica formal llevada a altos niveles de abstracción, por eso
presenta un elevado grado de formalización que busca el funcionalismo de las
significaciones lógicas sin tener en cuenta los objetos significados, aquello que
tradicionalmente se ha denominado los “contenidos materiales” de los
conceptos.
La corriente neopositivista, que parte de la concepción de Hume sobre el origen
del conocimiento dado en la percepción sensible, aboga por un fisicalismo y un
formalismo (R. Carnap) que se basa en el análisis del lenguaje y lo que se
quiere decir con él, por esta razón insiste en el análisis lógico de las
17
Hirschberger, J. Historia de la filosofía, Ed. Herder. t. II, p.97
18
Ibidem, p. 441
proposiciones y la sintaxis de las mismas. El suelo que sustenta la propuesta
de los neopositivistas del círculo de Viena está influenciado por la propuesta de
Ludwig Wittgenstein en el “Tractatus Logico Philosophicus”, quien sostiene que
“lo que se puede en general decir, se puede decir claramente” y “de lo que no
se puede hablar se debe callar”, que “el mundo es la totalidad de los hechos,
no de las cosas” (1.1).Wittgeinstein afirma que “la figura lógica de los hechos
es el pensamiento”, así como que “no podemos pensar nada ilógico” (3.03) o
“representar en el lenguaje algo que <> es cosa tan escasamente posible como
representar en geometría mediante sus coordenadas una figura que contradiga
las leyes del espacio; o dar coordenadas de un punto que no existe”(3.032), de
ahí que “no hay que asombrarse de que los más profundos problemas no sean
propiamente problemas”19. Las propuestas de Ludwig Wittgenstein han
marcado el desarrollo de la lógica hasta nuestros días. A principios del mismo
siglo, David Hilbert se propuso como meta encontrar “una lógica pura que
descanse en sí misma y no una lógica metodológica que descanse en la
realidad”, como era el caso de la lógica tradicional que se desprende de
Aristóteles.
Su proyecto consistía básicamente en dos puntos, el primero: “que todas las
fórmulas del sistema deductivo puro sean verdaderas; es decir: no
contradictorias. Porque, para Hilbert, verdad es ausencia de contradicción de
las fórmulas entre sí, deduciéndose de los axiomas del mismo sistema. Esto
es, donde todas las fórmulas sean teoremas. El segundo: que se pueda decidir
dentro del propio sistema deductivo puro la prueba de su consistencia”20. Kurt
Gödel en 1931 mostró en dos teoremas que tal proyecto era irrealizable. En el
primer teorema Gödel construye una fórmula verdadera, dentro de un sistema
deductivo puro consistente, que no se puede deducir de los axiomas de ese
sistema pues de lo contrario se podría también deducir del mismo sistema la
fórmula contradictoria de esa fórmula verdadera, con lo cual el sistema se haría
inconsistente. Lo que quiere decir que si el sistema ha de mantenerse
consistente no puede incluir esa nueva fórmula verdadera dentro de las
fórmulas deducidas de los axiomas. Por tanto, mediante este primer teorema
demostró que el sistema es incompleto, es decir, si el sistema deductivo puro
es consistente es incompleto con una fórmula verdadera indecidible dentro del
sistema. En el segundo teorema, Gödel demuestra que si el sistema es
consistente su consistencia no se puede decidir dentro del sistema, es decir,
que si el sistema deductivo puro es consistente la prueba de su consistencia
está fuera del sistema mismo.
La propuesta de Gödel demostró que “la no contradicción de un sistema es una
proposición no demostrable en el sistema” 21y conduce a un principio de
“incertidumbre” o “tolerancia lógica”, en donde se puede afirmar que sólo hay
lógica en los niveles de demostración mínimos, e incluso en esos niveles
mínimos pueden presentarse verdaderos callejones sin salida. En la
antigüedad había una paradoja que servía a los escépticos para demostrar lo
19
Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus, Ed. Alianza, Madrid 1973,
20
Trendal, A; El estado actual de la lógica, Revista ideas y valores, Universidad Nacional, Bogotá. 1968
p.43
21
Cfs. Gödel, Kurt; Obras Completas, Sobre sentencias formalmente indecibles de principia matemática
y sistemas afines, Ed. Alianza, Madrid,1981
anterior; ella afirmaba que Epiménides, el cretense, declaraba sinceramente,
que todos los cretenses son mentirosos. Situación que planteaba una
verdadera aporía ya que, si este cretense decía la verdad, mentía y si mentía
decía la verdad22. De otra parte, Bertrand Russell llegó asimismo a un callejón
sin salida, mucho tiempo después él afirmará: “resultaba que, de premisas que
todos los lógicos, no importa de qué escuela, habían aceptado siempre, desde
los tiempos de Aristóteles, podían deducirse contradicciones, demostrándose
con ello que algo estaba fuera de lugar, pero sin hacer indicación de cómo
podían enderezarse las cosas. Fue el descubrimiento de una de tales
contradicciones lo que puso fin, en la primavera de 1901, a la luna de miel
lógica que había venido disfrutando. Comuniqué la desgracia a Whitehead, que
no pudo consolarme citando «nunca de nuevo una mañana alegre y confiada».
Llegué a esta contradicción al considerar la prueba de Cantor de que no existe
un número cardinal mayor que todos. Yo pensaba, en mi inocencia, que el
número de todas las cosas que existen en el universo debe ser el número más
grande posible, y apliqué su prueba a este número para ver qué ocurría. Esta
operación me llevó a considerar una clase muy peculiar. Pensando dentro de la
línea que hasta entonces había parecido adecuada, me parecía que una clase
es a veces, y a veces no es, miembro de sí misma. La clase de las cucharillas,
por ejemplo, no es otra cucharilla, pero la clase de las cosas que no son
cucharillas sí que es una de las cosas que no son cucharillas. Parecía haber
ejemplos que no eran negativos; por ejemplo, la clase de todas las clases es
una clase. La aplicación del argumento de Cantor me llevó a considerar las
clases que no son miembros de sí mismas; y éstas, al parecer, deben formar
una clase. Me pregunté si esta clase es un miembro de sí misma o no. Si es un
miembro de sí misma, debe poseer la propiedad definitoria de la clase, que es
no ser miembro de sí misma. Si no es miembro de sí misma, no debe poseer la
propiedad definitoria de la clase y por tanto debe ser miembro de sí misma. Así,
cada alternativa conduce a la contraria, y hay una contradicción. Al principio
pensé que debía de haber algún error trivial en mi razonamiento. Examiné cada
paso bajo un microscopio lógico, pero no pude descubrir nada incorrecto.
Escribí a Frege acerca de ello, y me replicó que la aritmética se tambaleaba y
que ahora veía que su ley V era falsa. Frege quedó tan desasosegado por esta
contradicción que dio de lado el intento de deducir la aritmética de la lógica, al
cual, hasta entonces, había dedicado principalmente su vida. Como los
pitagóricos cuando tropezaron con los inconmensurables, buscó refugio en la
geometría y al parecer consideró que el trabajo de su vida hasta aquel
momento había estado mal orientado. Por mi parte, me di cuenta de que la
dificultad residía en la lógica más que en las matemáticas, y era la lógica lo que
había de reformarse”2423. Concluyendo este importante episodio de la historia
de la lógica, se puede afirmar que un sistema explicativo (lógico) no puede
explicarse a sí mismo auto fundamentarse, ya que un principio de
esclarecimiento es ciego para consigo mismo, es algo que de alguna manera
se daba en cierne en la lógica clásica, la cual afirmaba al hablar de la definición
que no se puede definir con lo que se va a definir, ya que mediante este
22
3 Morin, Edgar; El Método, Tomo IV, Ed. Cátedra, Madrid, 1994. En este trabajo Morin presenta un
análisis de la idea de las ideas.
23
Russell, B; La evolución de mi pensamiento filosófico, Alianza, Madrid 1982, 2ª ed., p. 76-78
procedimiento se incurre en una “petición de principio”, lo que se define no
puede ser definido por sí mismo. El siglo XX terminó en una búsqueda
incesante de nuevos caminos para la ciencia lógica ya que durante el siglo XIX
y el mismo XX los sistemas lógicos que a algunos, quienes de alguna manera
ignoraban la historia de la lógica, les parecían incólumes y eternos, resultaron
ser enormemente vulnerables y no exentos de contradicciones, o como los
llaman los lógicos, de “inconsistencias”; esto gracias a los trabajos de Jan
Lukasiewicz, Nikolaj Alexándrovich Vasiliev, Karl Popper y la reaparición del
principio de “pseudo-Escoto”. Y, permítaseme hacer un pequeño excurso sobre
este asunto, que es de suma importancia, ya que se habla de la tesis lógica
atribuida a Escoto de quien se dice que “afirmaba que, si dos oraciones
contradictorias eran ambas verdaderas, entonces todo sería posible, porque no
es posible que dos oraciones contradictorias sean ambas verdaderas” ... A falta
de certeza (sobre el autor) se habla del Pseudo-Escoto, aunque la hipótesis
más probable es que haya sido Juan de Cornwall alrededor de 135024. En el
siglo que terminó y en el presente que comienza, se hizo evidente que las
inconsistencias, las paradojas, las contradicciones, son inherentes e inevitables
en cualquier sistema de pensamiento o de conocimiento humano, no es posible
eliminarlas y por esto, desde una perspectiva extraordinariamente dialéctica, se
hace necesario aceptar la contradicción como el motor que lleva al
pensamiento a nuevos niveles. Uno de los intentos de no de eliminar dichas
inconsistencias sino de aceptarlas y pensarlas con rigor, es la propuesta del
profesor, oriundo de Brasil, Newton Da Costa llamada por el filósofo peruano
Francisco Miró Quesada “Lógica paraconsistente”, la cual intenta utilizar la
simbólica para hacer rigurosa una lógica que dé cabida a las inconsistencias
sin convertirse en un sistema trivial, inane, vacuo, fútil y así poder pensar las
propuestas de la “dialéctica” de Hegel, de la “teoría del inconsciente” de
Sigmund Freud y la teoría de los objetos de von Meinong (1853-1920). En un
principio la “lógica paraconsistente” tuvo una motivación matemática pero más
adelante se ha percatado de que hay implicaciones de carácter ontológico y
metafísico. En los términos de su cultor, esta lógica tiene “la ventaja de que
puede servir de base para una teoría que contenga contradicciones y que las
contradicciones no se deban eliminar”25.
24
5 Bobenrieth, Andrés; Inconsistencias ¿por qué no? Colcultura, Bogotá,1996 p.73
25
Ibidem, p. 470
De hoy al futuro
La propuesta de Newton Da Costa empata, según nuestro criterio, con la
propuesta del pensador francés, ciudadano del mundo, Edgar Morin, quien ha
buscado durante el último medio siglo la formulación de un “paradigma de la
complejidad”, que reconozca la interretrorelación íntima, profunda, que existe
en todo en el universo, que responda a la necesidad de pensar, retomando a
Pascal, el todo así como “particularmente” cada una de las partes, es decir,
pensar todo y el todo mismo así como sus partes, tejidas en conjunto
(complexus). Este pensamiento demanda una nueva lógica que pueda pensar
sin trivializarse, lo concurrente, lo complementario y lo antagónico; una lógica
que pueda pensar la naturaleza, el cosmos y la vida misma en su dinamicidad,
que conciba, contrario al planteamiento de Hegel, la lógica como una astucia
de la naturaleza, del cosmos, de la vida y no a la naturaleza, al cosmos, a la
vida como una astucia de la lógica. Hoy, al terminar este recorrido, es
necesario explorar nuevos caminos en la lógica, utilizando la historia de la
lógica para impulsar la lógica, pensando una lógica “sinfónica”, “arborescente”,
compleja “que a la vez sea probabilitaria, dialógica, dialéctica, generativa” 26.
Esta lógica, según mi apreciación, asumiría la lógica formal, la lógica material,
la lógica aristotélica, la logística y la lógica dialéctica y sería “la dialéctica de la
dialéctica” misma, ella volvería a ser el álgebra de la revolución y el algebra de
la vida misma y su deseo de preservar, proliferar y multiplicarse en una
revolución que lleve al ser humano a mayores niveles de humanidad.
26
Morin Edgar, Ciencia con Consciencia, Ed. Anthropos, Barcelona, 1984, p366
Desarrollando el primer punto
LA LÓGICA Y DERECHO:
Se podría señalar que esta tendencia ponía la existencia de un marcado
paralelismo entre la lógica y derecho, pues aquella estudia la validez de los
conceptos, juicios y razonamientos desde el punto de vista formal, y el
Derecho, tendría por objeto el estudio de los mencionados aspectos, pero
desde el punto de vista de las conductas puras, consideradas estas como
meras formas, las cuales están expresadas en las normas. Sus principales
requisitos eran dos: ser coherentes y no contradictorias, para observar los
postulados hilberlianos en el desarrollo de la lógica matemática. Esta
concepción sentó las bases al ulterior desarrollo de la lógica deóntica
LÓGICA Y CIENCIA:
Estudia problemas y leyes del pensar formal, no define lo verdadero de lo falso.
Entre lo verdadero y lo falso, hay una competencia del razonamiento aplicado y
la experiencia. Esta lógica estudia las condiciones del pensar científico y
metodológico y las condiciones de verdad de las teorías científicas, así como
su alcance y límites.
LÓGICA Y PSICOLOGÍA:
Existe una gran diferencia entre estas dos ciencias, la relación que pueda
existir seria que prescindirían del sujeto que elabora su lógica y su psicología.
La diferencia que existe entre ambas ciencias es que la psicología estudia el
sujeto pensante y sus procesos psicológicos que ocurren en el estando
también el proceso del pensar; mientras que la lógica, como se ha descrito
anteriormente, se ocupa del pensamiento elaborado y formulado, ya que
estudia los pensamientos mismos, los analiza, los estructura y encadena el
enlace que pueden tener dichos pensamientos.
LÓGICA Y GRAMÁTICA:
Los lenguajes tienen lógica, porque la lógica y la gramática trabajan
ambiguamente para descifrar una oración, decidir si la composición de la
oración es correcta. Para esto hay que estudiar la lengua y la lógica.
La interacción que puede haber entre la lógica y la gramática es como un
romance entre las dos para que funcione bien un idioma. Como es muy
complejo este tema, se cita el siguiente ejemplo para obtener más o menos una
idea de la fusión de estas dos ciencias juntas.
LÓGICA Y MATEMÁTICA:
Es una parte de la lógica y las matemáticas, que consiste en el estudio
matemático de la lógica y en la aplicación de este estudio a otras áreas de las
matemáticas
La lógica matemática es la disciplina que trata de métodos de razonamiento.
En un nivel elemental, la lógica proporciona reglas y técnicas para determinar si
es o no valido un argumento dado. El razonamiento lógico se emplea en
matemáticas para demostrar teoremas; en ciencias de la computación para
verificar si son o no correctos los programas; en las ciencias física y naturales,
para sacar conclusiones de experimentos; y en las ciencias sociales y en la
vida cotidiana, para resolver una multitud de problemas. Ciertamente se usa en
forma constante el razonamiento lógico para realizar cualquier actividad.
La relación de la lógica con la matemática desarrollo el intento de buscar
un lenguaje en que los problemas derivados de la validez o invalidez de los
razonamientos, fuesen tratados como un simple cálculo, un problema que
consistiría en mirar si estaba o no de acuerdo con la tabla. Con George Boole
en 1847, se inició la construcción sistemática de la lógica matemática, él fue el
primero en aplicar el álgebra a la lógica, dando origen a una lógica de clases y
una lógica sentencial. A partir de este momento, la lógica matemática se ira
construyendo a imagen y semejanza de las lenguas naturales.
La lógica matemática dispone de unas herramientas superiores a la que utiliza
la lógica clásica. Pero concebir la lógica ya sea un arte de calcular o de pensar
tiene unas consecuencias importantes en vista de la actividad desempeñada
por los sujetos, por la manera como se van relacionar con los objetos, por los
instrumentos que van utilizar y por las relaciones onticas sobre las cuales se
van a trabajar.
El hecho universal es que los humanos en nuestros razonamientos cotidianos,
solo utilizamos el arte de pensar. Esto pone de relieve la importancia de la
lógica clásica. De otra parte, la necesidad científica de disponer de un
instrumento no sujeto a equívocos, de tal naturaleza que permita resolver sin
lugar a replica, mediante un sencillo calculo, la validez o invalidez de un
razonamiento, establec
e de manifestó la necesidad y la utilidad de la lógica matemática.
LA LÓGICA Y LINGÜÍSTICA:
El neopositivismo se hizo consciente de un hecho sencillo, pero
extraordinariamente fecundo: la única manera que dispone cualquier ciencia
para expresar sus pensamientos, ya sean estos físicos, químicos, matemáticos,
etc., es mediante el lenguaje. A partir de entonces, quedara establecido que
todos los problemas de cualquier ciencia están vinculados al lenguaje, de ahora
y para siempre. Ello nos explica porque hay trabajos en los cuales, se vinculan
la matemática y la lingüística, la física y el lenguaje, etc., y por qué se habla de
una sintaxis matemática, de una semántica física, de un metalenguaje jurídico,
etc.
Básicamente, todas las ciencias se vincularon a la lingüística, a través de la
sintaxis, la semántica y la pragmática.
Con la sintaxis, porque ella brinda el conjunto de reglas en las cuales se
establecen las combinaciones de palabras permitidas y prohibidas. Si referimos
la definición anterior a cualquier realidad, por ejemplo, al juego de ajedrez, la
sintaxis está representada por las reglas mediante las cuales se fijan los
movimientos que puedan tener cada una de las piezas, o número de jugadores,
jugadas permitidas, en fin, es su reglamento. Claramente podemos
comprender, por lo anterior que todos los juegos tienen una sintaxis, por la
simple razón tienen su sintaxis, por la simple razón de que necesariamente
tienen un reglamento. Las ciencias también tienen su sintaxis, porque tienen su
reglamento, un conjunto de combinaciones físicas, o matemáticas, o químicas,
etc., admisibles e inadmisibles.
La semántica, estudia las significaciones de las palabras desde el punto de
vista de las relaciones signo-objeto, entendiendo el objeto como "imagen de la
cosa". La semántica, como un hecho universal, estudia las relaciones entre los
conceptos y los signos de las cosas. Por consiguiente, todas las ciencias tienen
una semántica, en la medida en que relacionan sus signos con los conceptos
propios de cada una de ellas.
Se ha dicho: el signo es una cosa que, por naturaleza o convención, evoca el
entendimiento la idea de otro objeto. Es una evocación asociada a un estímulo.
En el ejemplo del ajedrez, la semántica en el momento que asociamos los
signos del juego con sus conceptos; esto es, los signos son las piezas: Rey,
peón, etc., y los conceptos son las funciones que tienen dichas piezas.
La pragmática, estudia las relaciones signo-usuario, desde el punto de vista de
su utilización practica por parte de la comunidad. en el juego comentado, se
hace presente la pragmática en la forma como usan los jugadores todo
el sistema de signos que componen el ajedrez.
En conclusión, pensamos en la medida en que transcurren el tiempo, se hará
más importante la importante la relación ciencia-lenguaje. Los hombres de hoy
estamos científicamente más posibilitados para entender a San Juan que
quienes nos han precedido. En efecto, dice al comenzar su evangelio: "en el
principio era el verbo y por el fueron creadas todas las cosas…" Si la palabra
creo todas las cosas el universo entero es el lenguaje, y al estudiar cualquier
proporción de este, tal vez se podría de presente la existencia de un lenguaje
objetivado, de unas estructuras lingüísticas en todas las ciencias, en todos los
objetos y en todos los procesos
LA LÓGICA Y LA FILOSOFÍA
Si aceptamos que al saber filosófico está integrado por la ontología, la
gnoseología y la ética, o sea " el ser”, "el conocer " y el "obrar “, la lógica forma
parte esencial del conocer, porque estudia las formas y las leyes validas de ese
conocimiento.
La gnoseológica o teoría del conocimiento pretende estudiar la
correspondencia o adecuación entre el conocimiento y su objeto, pero no
puede pronunciarse si previamente no incorpora a la lógica, pues es esta quien
le va a suministrar la validez a todas sus conclusiones
LA LÓGICA Y COMPUTACIÓN:
La lógica está presente en la computación a través de los siguientes aspectos:
A. Es tan importante la relación lógica-computación que todo ordenador tiene
una unidad en la cual se realizan las operaciones lógicas; es la unidad
aritmética –lógica. En ella, se efectúan las operaciones lógicas de
cualquier programa. Nos referimos a los operadores lógicos "y", "o", etc., los
cuales trabajan en base a las tablas de verdad.
B. La lógica se hace presente en los programas. Cada uno de ellos es un
conjunto formal y secuencial de operaciones, las cuales permiten realizar
un trabajo. Decimos "formal " y con ello evidenciamos de la lógica formal,
puesto que teóricamente, un mismo programa puede estar referido a varios
contenidos, siempre y cuando tengan los mismos esquemas.
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