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ATENEA

Irene Requena y Carmen García

Atenea es la diosa de la civilización, de la sabiduría, de la estrategia, de las


artes, de la justicia, de la habilidad y de la razón. Es considerada hija de
Zeus y Metis, a la que Zeus se tragó por consejo de Urano y Gea, ya que
estos le revelaron que si Metis tenía una hija, después tendría un hijo que le
arrebataría su poder. Al saber esto, Zeus se tragó a Metis y, por
consiguiente, a Atenea.

Atenea, por tanto, nació de la cabeza de su padre, Zeus, con ayuda de la


doble hacha de Hefesto, en la isla de Rodas. La diosa se presenta con
imagen adulta, bella y revestida con su flamante armadura, con su casco de
bronce, su lanza, y la égida, al igual que su padre, adornada con la cabeza
de Medusa. Posee un singular aspecto sereno y noble, con ademanes
guerreros que poseen una especial elegancia, y se muestra siempre con
aspecto bélico, y fulminantes ojos azul-verdoso.

Aunque es doncella y renuncia al matrimonio, Atenea no carece de


conocimientos relacionados con las labores femeninas, pues ella patrocina
las labores del telar y protege a las mujeres en momentos de apuros. Suele
acudir a bañarse en las fuentes más famosas después de cazar. En una de
esas ocasiones la vio Tiresias y la diosa lo castigó con la ceguera.

Pese a que Atenea permaneció virgen, se cuenta que Hefesto, nada más ver
a la joven diosa, se enamoró perdidamente de ella y reclamó su mano a
Zeus como pago a su servicio en el parto. Pero Zeus dejó la decisión en
manos de Atenea, la cual decidió permanecer virgen, ya que no le
interesaban ni el sexo ni el matrimonio. Pero Hefesto no se dio por vencido
y la persiguió. Tan fogoso fue su empeño que derramó su semen en la
persecución. La tierra quedó fecundada y de ella nació Erictonio. Atenea
recogió al recién nacido con aire maternal y lo entregó a las hijas de
Cécrope para que lo criaran.

A diferencia de Ares, ella lucha con sabia táctica y furia contenida,


inteligentemente, y sin usar la fuerza bruta. Pallas es un epíteto suyo, la
que blande la lanza y agita la égida, que provoca el terror. Es la más
próxima a su padre, Zeus, el dios supremo, y cumple al instante los
propósitos de este.
Atenea es patrona y protectora de las ciudades, así como de los artesanos.
Además, se dedica a proteger las artes y la política, e interviene a favor de
los héroes más audaces y astutos como Heracles u Odiseo. Es la diosa
tutelar de la ciudad de Atenas y vela por ella.

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