dora, No es posible evitar Ia deseonfianza; es preciso tolerara. ‘Alosumose podréergumentarantecilaque, hastael momento, ‘note han logrado deseubrir,en a prctea cientifica, rolaciones| tan evidentes como lo afirmna la teoria. El concepto de que la [ator estructural s, a prior mas “progresista” que lahisto- ia narrativa, resulta aburdo si se tiene en cuenta a Jacob Burckhard: oa Wilhelm Heinrich Riehl. La tess del eardcter| “reaecionario” del formalism riso 0 del estrueturalismo cheeo tha demostrado eer una falsifiencgn dea historia. De la misma ‘manera, elmétadodel"comprender”,quetanta desconfianzaha Adeapertado, no puede vineularse slo con una actitud de anti tuario, que olvida ol mando para sumergirse en un trv20 del pasado, También es identifiable con una posicin de distancia biienta, que —al comprender cada ver mejor el pasado— reco- ‘ce ou diferencia, cada vez mis enigmatica, y experimenta ‘reciente proximidad como reciente distancia, para expresarlo de una manera paraddiea. ‘a erisia del pensamiento historico, de la cual se habla eadehce décadas, no fun interprotada nicensurada aleorien- 130~deade Brat Treltech (Der Mstorismus und seine Probleme, 1922) hasta Alfred Heuss (Verluse der Geschichte, 1959)— ‘omoun peligro que amenazaba ala historiografia desde dentro, ‘oma inseguridad de las premisas de las cuales parti, de las ‘metas que se habia Ajado y do los camines que senalabs para sleanzar dichas metas. Se la viocomo una descom psicion de las fanciones que cumplia en la coneiencin general. Sin embargo, Alurante lon ltimoe aos se ha ido comprobando, eada ver con ‘mayor elaridad, que las diicultades de principio, en lar cuales 0 eta envuelt la historiografia, no dejaban tan indemne ala ‘praxis cientifieneatidiana, eomase ereyso se quiso creer en un fomien20, confiando en la diferencia entre métier, de exya Dposesisn se estaba seguro, y la Weltanschawaung, que era cosa privada. Si se me permite una digresiin personal w titulo ‘hastrativo, los capitals que siguen, acerca de a histori de rmisicologia —que constitayen reflexiones de alguien diets Imonte afectado'y no de un fildofo que eet "por encima de In no son el producto de una ambicién tedricn abstracta tino el resultado de is difeultades en In quese vio envucto cl ‘autor al eonesbir una historia de la musica del sigh xx 0 El siguiente material se utiliza con fines exclusivamente didactico: 1 aa 4Pérdida de la historia? Desde hace algunas décadas, los historindores se sienten, ‘amenazados por una pérdida de intoresen a historiay, aves, hasta ven peligrar su existenci institucionalizada. Es como la historin,el recuerdo centficamente formulado, no consti: ‘yoraya a instancia primaria, segtin la cual uno se orienta y de cual se espera un Fespaldo, cuando uno pretend asegurarse acerca de si mismo y del mundo en el cual vive. La maxima ‘Sexin cuales preciso conocer el origen de una cosa para lear ‘asuesencia, diste mucho de ser acatada con la unanimidad eon ‘que todavia In nooptaba en e-niglo xtc y a comienz0s del xx. Predomina un juicio © prejuici sobre la utilidad 0 I inconvenieneia de la historografia politica (que constituye el ‘objeto principal dela discusion). Por supuesto, la historia de la ‘misiea, que ee basa oaparenta hasarse en otrascondiciones,no parece verse directamente afectada, No obstante,tampoco dla hha podido sustracroo s un "eeptritu de la época sega eleusl la Nistor esta a Ia sombra de la sociologia. La fincisn de Ia Instoriografia musical fue siempre ambigua. EU hecho de que, con frecuencia, los escritos sobre historia de la musica no $6 fenfoquen como deseripeign de un fragmento del pasada, sina como comentarios historcos de obras musicales —es decir, firectamente, camo gulas de eancierto ¥ de Opera no debe {nterprotarse come simple uso indebide. Ese hecho puede verse ‘como un sgno del cardcter especial de la historiografia de Ia ‘musica. En la medida en que el tema principal aunque no fxelusivo— de la historia de la mis est eonstivuido por obras importantes que han perduradoen lacultura musical del presente; en la medida, pues, en que a presencia estética delay bras incida en In exposieiin del pasado hitérico —eome ala criterio de seleccién y como factor determinante en las metas el conceimiento—, In deseripeion de una historia del surgi- ‘mionto del efectocumple la funcion de proporcionar una vision ‘elas condiciones en que aparccisla obray de las implicaciones 4e In rlacin entre data y el oyente de hoy. (La historia del ‘efecto eansado por una obra representa la prehistoria de #1 ‘ecepciin en el prsente,)Seentiende mejor una cosa —tantola ‘chr com Ia propia relacién con ella cuando se conocen las ‘ircunstancias histrcas sobre las cuales se basa. “Aquelloque foe no nos interesa porjue fue sino pores, ex cierto sentido, sigue siendo, dado que aun produce efeto" dice ‘ohazin Gustav Droyeon en su Mistrik (Sted, Darmstadt 1967, 215). De acuerdo con esto, el tipo de historiografia, para ser ‘adeeuadlo, depende de a manera en que el objeto de la exposi- ‘én “en cierto sentido sigue siendo" ya sea por au simple ‘ncwualidad en materia de normas de conduct 6 instituciones tetuales, como obra en la sala de conciertos o como pieaa de imuseo. Sino quiere jereer valencia sobre su objet, la histor ‘dela mosiea no puede prescindirde aactualidad estética de las bras cuyo contexto histdrico describe. Seria una abstraccion ferrénea y en extremo absurda el hablar del pasado musical ‘hie si estuviera—como en eleas0 dal pasado politico— volo {cintenido en forma indirecta, como prehistora, en los sucesos Y clreanstancios del presente. Las abras musicales, mds o menos antiguas, pertenecen al presente como obras yo como simples documentos. Eso significa, nada menos, queda funcion {de ln historia de Ia radsiea no depende exclusivamente del {nestablejuicio sobre valor del recuerdodelo pasado, en tanto instancia de orientacién en el farrago de sucosos y estados presentes. La historigrafla musical se logtima de manera {istinta quelapoltien Se diferencia de éstaen que los relictos fsenciales del pasado, Ina obras musicales, son, en primer Itgar, objetos estéticos que, como tales, epresentan wn frag ‘mento del presente. Soloecundariamente,constituyen fuentes i las euales se pueden extraer concusiones sobre sucesos ¥ etd den pads Una hitrin dela mic quan navera fstrictamente al modelo de In historiografia. politics SGemployuna devcripeinenla cual aetrasaralapartitura dela Novena Sinfonia exclusivamnente como documento que, junto ‘com otros testimonios, permite una recanstruccicn de les suce- a sos dela primera gjecueéno de alguna pesterior—seri at Jes una caricalura,¥ no porque los suse” sean tee: Peroocure ucel acest cae sobre ln comprensin dela ‘hras las cuales en contrast con lo relics de a histori Dolitica~represenian In meta no el simple punto de partida de la investigaion histories El concepta de obra y-n0 el. de ‘contocmientoeonttuye a categoria central dela historiade in musica, cuyo objeto—paraexpresarlo on trminosarisotl- coe eala pou, lncroacin de obras,» nolaprass laced foci ‘Quien partedelapresoneaestéica dela obras msicalen sotiene pr qué olvidar ouprimir su distancia histrica, como se lena roprochado al New Criticim. A partie de Sehlserma: ‘her, axioms fundamental de I bermeneutie histériea 5, ‘as bien, que ln texto tndionalos tanto low musicales ‘como low idiomaticos— permanezcan (en la ingemudad del Shifloqseinmediata)parcalmente po extendidoe que, por 1 tanto, deban sr descubieras a través de une interpretacioa fue Dusgue as condiciones eimplicaciones histories. Pores, In hermenduticahistric, quo procura entender In desconos- do, lo alejado desde el pana de vst temporal, tio otal, ‘to nioga le distancia externa e interna. En lugne de alejar el dkyeto por medio de una eapain historea,loconvierte en un {actor parcial de acaptacion dentro del context el presente, Enolras plans Inconcioncn den alteidad Andershed 20 seagotnen una preseneia ntti traslacual ay comprension Histirica, sino que pasa a formar parte de ela. 8 bien e certo ‘que ln ronultados de una interpretacion historia munca po den diliree por completo en tl enfoque esttcn, on porfect tentefactibie transmitiriaeoformaparcal- fn coslquier cas, ‘cemenos dill dels ue pone lon paridariondewnnestétiea ‘qe exge lo "directo"yconidere como dvagaciones los rodeos Iimpucstos por Ie historograta.(Olvidan que la inmodiatez ‘estlica, en la cual insstn, puede represetar una segunda {mediate , incluso, debe sero en el aso de obras compas Cidiatantes dade el panto de vst strc.) La coienia de lnsdossglosy meio que nos aeparan del instante de gstacion dela Pasin gun Son Mateo, en nada perturba Ia contempla- ‘imeatiicn meen forma part deela(Dicho sea de paso, nose debe confunds oequiparar Is compreasionhistricn que —— pasa ser comprensidn estética, con eee sentimiento vago de distancia en el tiempo, que suele filtrarve eimponer su tna ded ala recepeiin demisicaantigua. Lasensiblidadquesena fan retrotrnerae puede ar una condicion para el interés hist co; pero tambien puede representar un obstéculo, cuando considera las precisioneslogradas por la investigneién como algo superfloo y pertarbador.) La diferencia de principio que se ha bosqucjado entre la historia dela musin a historia politica ~Ia diferencia entre la interpretacién histdrica de un objeto que es, en primer lugar, luna presencia estétiea,y la reconstruceida de un pasado gue silo ha trascendido en suposiciones—no impidié que, también fen musicologia, se advirtiora una falta de entusiastpo por la Inistora, un desconfiada irritacién eon reapectoa la traci e concebir Ia musicologia sobre todo como historia do la ‘mica. No et de mas rastroar lot motivos de exe cambio de ‘ctitudylosargumentos on los cuales se manifests. Unintento por esborar los fundamentos de la historiogratia de la misiea Abe enfocar, precsamente, las dificultades eon que tropieza. 1. La premisa de que el concepto de obra os la categoria ‘central de la misica —porlo tanto, también dela historiografia Imusical—se veexpuesta acrecentos dudas que surgen, por un Indo, de las experioncias con la mnsica mas reciente y, por otro lado, por una difundida tendencia a la critica ideolgies. El ‘contacto con “formas abiertaa" —que el ayente mist constr ‘een lugar de recibirias aceptando y entendiendo el modelo— ¥ ia cada ver mis difundida desconfinnza respecto de Tos fondmenos de eosificacion y de alienacién, convergen en el ‘eoncepto de qu, en la masia, la “letra eserta",pasible de sor transmitida, es menos importante qu el proceso musical ens Eso proceso se treduce en la relacon entre el proyecto de ‘composicién que se ejecutay la audieion que leotorga categoria, Esarelaciin pretende ser una interaecion y non sommetimiento del intérprete y el oyente a los dictados del compositor. (La utoridad” de la obra despierta dseonfianza porque s¢ la ‘onsiderasigno de una “flan conciencia™.) De mantenarse sin reservns (lo eual, por el momento, Smposible la disolucign del encepte de abra, las conseeuencias paralahistoriografiadelamusicaserianimprevisbles, Peron dill wenalar algunos puntos débiles de esta tess de la u primacia del proceso musical respect de ta ben elena Come maxima dela atoriogratia musical En pene fatal dade dl paste deat lone equparepeuieeaa Tealizacin dena ntenioncononctoal en na obr8@ texto con allenacde,eonndo lo importants sorte detali diferencia deceive entre objetveciony conficaion ee fundo lugar. reslta dif maginar como unbitoriador puede iEgrartarecourtuncls cn recede sounlcl dal pelea tanto fteracion de eto, eeewsony reopen en forma ta titerencinds como para qu el resultado no ven mAs pobee > lida que los resultado de un nnalinn de la obr. i are Kaper, podria ergumentares que la forma abiérts a tat poss pia como Ta oerada” para er clovada w ln ctegors de Prinepio que abargue yregule Ia ttalidad dela storia del Misia. Belndicutblequelamisieanobaidosiompreoba ‘nun sentido enfin Pero no hay aadn para menospreciar a ‘sic artical europea dela Bad Moderna we eracter deobras textoesindicatibie~-yparaacusardeprovindalame Sunhisoriadsrque een alla--pardionte dala orperecia Invprosenria widen do tbrebear=-un'chjtolenttral tae Historia Gel uveie. "obra" masial que ol oyent rec como model” es una forma logima de exstencin, no ae tat d'un deen mods, de “proces” muni, bande el stetraccn 2, La fata etase on ty bistora-o0‘egalca ora siompresipnfca,quela-consienca hatriet—cvmoferma Ge DPeosarinperents enol igo sor haya quedado eanpendida: ds ben, ln conviecin de que log fendmenon epistles 9 fealec "on tntaesens Rtirinos' ns porannecioo tease tie aun entre algunos que desprecan in hitorograia por tauiderara une Gena “ancicunra’Inclus podria habla Jen historcamo ain investiga histrien, Con el concepts de historetdad we esta npontando,urlatralment, hacia et {actor de mutabldad.Sesarifen,en cambio, la prensa que ‘istonta ala histriograta tradicional la maxima de que la Comprension de lo que ee surge del conecmiento de como 96 feet Bn lupnr del factor de conirascion contenido en ta Stoporis de Listorlided (en ol oncepto de hitonlad eam ‘undamentosomen del preeenin a talocaen paw plano! {actor erie eats implicit que la ataconeapermiten que ve al