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1. CONCEPTO
El césped es uno de los elementos vegetales que más frecuentemente encontramos en nuestro entorno,
formando parte de parques públicos, terrenos deportivos, rotondas, medianas, en la mayoría de los
jardines privados, etc.
La familia de las gramíneas (familia Poaceae) es la que proporciona todas las especies vegetales
formadoras de céspedes, si bien, podemos encontrar algunas otras especies, pertenecientes a familias
diversas como (Convolvulaceae o Fabaceae) que forman praderas con características interesantes
(resistencia a la sombra, pocas siegas, revegetación, etc.), pero que en ningún otro caso pueden
competir con las gramíneas cespitosas, especialmente en resistencia al pisoteo y uso continuado.
Con unos 650 géneros y más de 9000 especies, la familia de las gramíneas es, desde el punto de vista de
la ecología, la más importante del mundo. Sin embargo, en la formación de céspedes solo unas pocas
especies son capaces de reunir las siguientes características, que difícilmente aparecen de forma
conjunta en una sola especie vegetal:
Además de su indudable valor estético, presentan otros beneficios importantes como el control de la
erosión del suelo y de la contaminación, reducción de reflejos y de ruidos, la captación de aguas de
lluvia y por último, resulta imprescindible en la práctica de varios deportes.
Las gramíneas cespitosas poseen una serie de características botánicas comunes que deben destacarse,
pues en cierta medida justifican y explican su comportamiento y cuidados cuando se utilizan en la
formación de una pradera:
Sistema radicular: Son plantas herbáceas con un sistema radicular fasciculado, fibroso y denso,
cuya profundidad puede oscilar entre los 15 y 30 cm, acumulándose la mayor densidad de pelos
absorbente entre los 5 y los 15 cm. En gran parte de las especies cespitosas, el sistema radicular
no se extiende por debajo de los 20 cm. Esto explica su alta demanda de agua y exigencias
culturales, cuanto más profundo es el sistema radicular, mayor es la resistencia de la planta en
estos aspectos.
Corona. La planta desarrolla hojas y tallos secundarios a partir de la zona de crecimiento, el
meristemo terminal, situado en las especies cespitosas cerca del suelo. Las nuevas hojas se
solapan en la corona, cubriendo y protegiendo la zona meristemática. Por tanto, la corona es la
zona básica en el desarrollo de las gramíneas cespitosas, por ser el origen primordial de las
hojas, raíces adventicias, tallos secundarios, rizomas y estolones. Su posición en el terreno
determina la altura mínima de corte y permite siegas frecuentes sin dañar el crecimiento y la
vida de las plantas.
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Conservación de céspedes y praderas Tema 3
Hojas. Las hojas presentan una estructura laminar, plana, con los nervios paralelos y más o
menos convergentes hacia el ápice. El limbo de la hoja se une por su parte basal al tallo,
abrazándolo en lo que se denomina vaina; la protección y soporte mecánico que permite a los
tallos enderezarse después de un fuerte pisoteo. La zona meristemática en la base de las hojas
les permite continuar creciendo después de haber sido segadas.
Inflorescencias. Las flores se reúnen en una inflorescencia llamada espiga que se desarrolla
dentro de la vaina foliar más alta. Las semillas están contenidas en un fruto que recibe el
nombre de cariópside y son el método de reproducción más común, sin embargo hay especies, y
sobre todo muchas variedades híbridas que solo se reproducen por esquejes.
Tipos de desarrollo. El desarrollo de la planta se presenta sobre todo a nivel del suelo, emitiendo
tallos laterales que a su vez producirán más hojas, en el proceso conocido como ahijamiento o
formación de macolla, o bien extendida lateralmente mediante rizomas subterráneos o
estolones superficiales que llegan a formar céspedes muy densos.
Las plantas que se desarrollan con crecimiento erecto, en macolla o ahijamiento, son propias de las
especies de crecimiento rápido, aunque producen céspedes menos densos y uniformes. Por ejemplo,
Lolium perenne, Festuca arundinacea, Festuca rubra commutata, Festuca ovina, etc.
Aquellas plantas que presentan un desarrollo rastrero por la emisión de estolones (tallos aéreos) o
rizomas (tallos subterráneos) son más lentas en implantarse aunque producen un recubrimiento mayor
de la superficie. Por ejemplo: Agrostis estolonífera, Poa pratense, Festuca rubra rubra, Cynodon
dactylon, Stenotaphrum secundatum, etc.
Entre las gramíneas que se utilizan para la formación de céspedes, se encuentran especies adaptadas a
distintas zonas y condiciones ambientales y climatológicas, por tanto, las exigencias de cultivo son
diferentes y permiten realizar una clasificación de los céspedes atendiendo a esta circunstancia:
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Conservación de céspedes y praderas Tema 3
frecuencia tienen pelos y sistema radical más profundo, en definitiva, en la mayoría de los casos
forman céspedes bastos, pero resistentes y poco exigentes.
Poa pratensis Rizomas Exigente en riego Muy resistente al Lenta instalación, forma
No soporta la pisoteo un césped denso y
sombra uniforme.
Uso en césped
deportivo.
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Conservación de céspedes y praderas Tema 3
Zoysia japonica Rizomas y Se instala con Resistente al Hojas muy finas, césped
Zoysia tenuifolia estolones lentitud. ataque de ornamental incluso sin
Siegas poco hongos. siega.
frecuentes. Resistencia media
Soporta la al letargo
sombra. invernal.
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Conservación de céspedes y praderas Tema 3
Otra especies
Hay algunas especies que, excepcionalmente, forman praderas y no pertenecen a la familia gramíneas,
hablamos de Dichondra repens de la familia Convolvulaceae, y de varias especies de Trifolium de a
familia Fabaceae. La primera soporta bien la exposición al sol y vegeta bien en condiciones de sombra.
Prfiere los climas templado-cálidos, en los climas fríos durante el invierno pierde el follaje o toma un
color amarronado, proporciona un césped poco exigente en siegas, pero no soporta el pisoteo continuo.
Los tréboles, menos exigentes, suelen utilizarse para formar praderas en taludes, revegetaciones,
superficies degradadas y de difícil acceso, o aquellas zonas que no van a recibir grandes cuidados.
TIPOS DE CRECIMIENTO
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Conservación de céspedes y praderas Tema 3